Skip to main content

Full text of "Miscelanea histórica catalana"

See other formats


i 

II 


iliilll; 


=  ífibros  -^^nticjuoñ  = 

VtItTi  10  ÍSorCflonn:Tcl".'ri7l)M'] 


PUT^CIIASED  rOR  TIIE 

L/\/\'M!^I.M    Oí    IXmOSTO  L/BRARY 

PHOM  THE 

CANADÁ  COC/iVCÍL  SPECIAL  GRANT 

I  OR 

MEDIEVAL  STUOIES 


MISCELÁNEA  HISTÓRICA  CATALANA 


F.  Carreras  y  Candi 


> 


MISCELÁNEA  HISTÓRICA 


CATALANA 


SERIE    I 


BARCELONA 

IMPRENTA    DE    LA    CASA    PROVINCIAL    DE    CARIDAD 
r^alle  de  Monteaiegre.  uúm.  6 

1905 


.  J'lM'M  ^  ^  :^''  .^.  -^'^  ^''  '^  P;  ^,'  ^'.  ^  ^^^  ■'^:'  '^^  "^  :^'^S^S^-ftr  S 


LA  INSTITUCIÓN  PEL  CASTLÁ 

EN    CATALUÑA 


"MseJ^ 


El  régimen  feudal  con  que  se  organizó,  en  la  Edad  Media,  política 
y  administrativamente  el  Principado  de  Cataluña,  desde  que  tuvo  ge- 
nuino modo  de  ser,  formaba  una  cadena  de  protección  y  mutua  ayuda, 
que,  comenzando  en  el  Soberano,  acababa  en  el  último  remensa. 

Él  castillo  ó  fortaleza,  lo  entregaba  el  Monarca  cá  un  caudillo,  quien, 
por  tal  concepto  tenía  que  prestarle  homenaje,  y  quedaba  sujeto  á  su 

autoridad. 

Pero  como  un  mismo  individuo  tuvo  simultáneamente  distintos 
castillos,  surgió  la  necesidad  de  encomendar  su  dirección,  custodia  y 
gobierno,  á  otras  personas  sujetas  á  su  potestad  y  que  le  representa- 
ran durante  su  ausencia.  De  aquí  la  institución  del  castlá,  catlá  ó  car- 
ia, que  en  Castilla  se  llama  castellano,  en  Bigorre  castelaas  y  en  Fran- 
cia chatelain,  quien  á  su  vez  prestaba  homenaje  de  fidelidad  y  obecUen- 
cia  al  señor.  También  se  designa  á  los  castlanes  con  los  nombres  de 
feudatarios  ó  vasallos. 

Durante  los  siglos  xi  y  xii  hallamos  igualmente  aplicado  á  estos 
feudatarios  el  nombre  de  militares  (militihus),  fórmula  genérica  que 
demuestra  el  carácter  guerrero  délos  gobernantes  de  castillos.  En  1134, 
donó,  el  Conde  de  Barcelona,  á  la  milicia  del  Temple,  el  castillo  de 
Barbera,  «in  nostra  marchia  contra  sarracenos,  cum  müitibus  qui  ip- 
sum  Kastrum  pro  me  habent»  (1). 

La  aparición  del  castlá  es  casi  simultánea  á  la  reconquista  de  este 
territorio  hispano.  Si  durante  el  siglo  ix  se  escapa  por  completo  á  nues- 
tra investigación,  encontramos  la  huella  de  su  existencia  en  el  apelli- 


(1)    Colección  de  documetitos  del  archivo  general  de  la  Corona  de  Aragótt,  t.  IV,  p.  18. 
1901 


2  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

do  Castellanus,  que  llevaba  un  abad  de  Arles  en  876  (1).  Menciónase 
la  caslania  en  el  rescripto  de  Carlos  el  Simple  en  favor  de  la  iglesia  de 
Gerona,  dado  en  922,  al  confirmar  la  posesión,  entre  otros  alodios  y 
propiedades,  de  la  villa  «sancta  Marie  que  dicitur  Fontanedos  cum  cas- 

lania»  i2\ 

La  voluntad  del  señor  en  el  nombramiento  de  castellanos  no  tenía 
cortapisas  por  la  ley  ni  por  la  costumbre.  En  el  siglo  xi  se  ve,  en  oca- 
siones, que  los  Condes  Soberanos  solían  asegurarse  de  la  fidelidad  de 
los  casüanes,  comprometiendo  al  señor  á  cuidar  de  exigirla  debida- 
mente, al  confiarles  la  fortaleza.  En  1066,  el  vizconde  de  Pallars  Ger- 
bcrt  aseguraba  á  Ramón,  conde  de  Pallars,  que  si  fallecía  Bernat  Ba- 
rón, castlá  de  Tcnriu,  la  persona  á  quien  encomendase,  Gerbert,  la 
castlania,  la  regirá  con  la  obligación  en  que  estaba  dicho  Barón  («Et 
si  de  bernad  barón  minus  venerit  ipso  castlan  á  cui  gerbert  o  .dará  si 
estie  in  ipsa  pennora  quo  modo  bernard  barón  faccie»)  (Registro  1,  fo- 
lio 43.)  En  la  prestación  de  fidelidad  y  homenaje  del  castillo  de  San 
Esteve  de  Castell-follit,  recibido  por  Guifré,  conde  de  Cerdafia,  (sin  fe- 
cha), de  Isarn,  señor  de  aquél,  consta  el  compromiso  de  no  poner  caste- 
llano ó  castellana,  sin  previamente  exigirles  juramento  de  fidelidad  al 
Conde  con  las  manos  puestas  sobre  el  altar  sacrosanto:  («Ego  in  supras- 
criptum  castellum  castellanum  uel  castellanos  castellana  uel  castella- 
nas ne  metrci  nc  naurei  che  iurar  no  lur  fa^a  manibus  super  altare  sa- 
cratum  illorum  uidente  et  audiente  si  recebre  o  volen  ante  quam  in 
suprascriptum  castellum  los  meta  che  fidels  len  sia  sine  fraude  etmalo 
ingenio  et  sine  illorum  decepcione  et  che  nolli  uetet  in  suprascriptum 
castellum  nec  in  ipsa  omnes  fortitudines  uel  condirecciones  que  ibi 
sunt  aut  erunt  introitum  et  suam  stacionem  et  suum  exitum  nec  ad 
i  líos  suprascriptos  nec  ad  illorum  omnes  homines  qui  ibi  cum  eis  ue- 
neriiit  dum  cum  eis  inquesiorunt»),  (Registro  1,  folio  68.) 

Podía  darse  el  caso  de  que  el  Monarca,  al  entregar  el  castillo  en 
feudo  A  un  caballero,  le  interesara,  por  circunstancias  especiales,  que 
{'\  mismo  ó  sus  hijos  lo  custodiasen  personalmente.  Entonces  se  estipu- 
laba expresamente  tal  circunstancia,  según  hizo  Ramón  Berenguer  IV 
al  entrogar  el  castillo  de  Castellet  á  Bernat  Ug,  disponiendo  no  lo  en- 
comendaría á  otra  persona,  sino  fuese  á  alguno  de  sus  hijos  (3). 

El  existía  venía  á.  ser  un  encargado  ó  lugarteniente  del  señor  en 
el  castillo.  También  el  baile  era  representante  del  señor.-  Uno  y  otro 
cargo,  que,  andando  los  tiempos,  tuvieron  ocasión  de  definirse  y  dife- 
rmciarso,  en  los  siglos  xi  y  xii  aparecen  confusos  por  la  similitud  de 
atribuciones.  Brutails  lo  hace  observar  al  exponer  cuan  difícil  resulta, 


(1)  Murca  IlispáDica,  apéndice,  rloc.  xxxv. 

(2)  Ibidem,  doc.  LXix. 

(8)    Colección  de  dociimentoi  inéditos  del  archivo  general  de  la  Corona  de  Aragón,  t.  IV, 
p4g.  i»6. 


LA    IXSTITUCIÓX  DEL  CASTLÁ   FX   CATALUÑA  3 

en  algunos  casos,  distinguir  las  líneas  divisorias  entre  feudo  y  castc- 
llanía,  entre  feudo  y  veguería  y  entre  feudo  y  bailía,  así  como  entre 
castellanía  y  feudo  militar  (1).  Los  ejemplos  que  aduce  Brutails  y 
nuestras  propias  observaciones  nos  permiten  señalar  el  siglo  xiv  como 
la  época  en  que  cada  cargo  tuvo  determinada  su  esfera  de  acción. 

La  confusión  entre  bailía  y  castellanía  en  Cataluña,  es  perenne, 
durante  los  siglos  xi  y  xii,  debido  á  que  hajulia,  como  hace  observar 
Balari  y  Jovany  (2)  significaba  administración  de  bienes,  aplicándose 
igualmente  á  la  de  los  castillos  (3),  la  que  entraba  de  lleno  en  las  facul- 
tades ó  atribuciones  de  sus  castellanos.  Pocos  ejemplos  pueden  darse 
de  ser,  los  derechos  de  un  baile,  más  sinónimos  á  los  del  castellano,  que 
el  que  presenta  Arnau  de  Torre,  en  su  controversia  con  el  Obispo  de 
Elna,  sobre  el  ejercicio  de  la  bailía  de  Elna.  Los  emolumentos  que  se 
disputaban  y  se  convinieron  en  1134,  venían  á  ser  percepciones  feu- 
dales (4). 

Hace  observar  Balari,  que  estos  derechos  del  baile  se  llamaron  tam- 
bién, en  el  siglo  xii,  redecimos  ó  hajulivos,  y  consistían  en  la  cuarta 
parte  de  la  décima  que  cobraba  el  señor.  En  la  propia  época  fué  usual 
en  Cataluña  el  verbo  ballescar,  como  sinónimo  de  ejercer  de  baile,  se- 
gún lo  hallamos  en  el  convenio  entre  Eamón  y  Valencia,  condes  de 
Pallars,  con  Bertrán,  acerca  los  castillos  de  Miramar  y  Castell-vetre, 
en  el  afio  1071  (5). 

Tampoco  es  siempre  posible  discernir,  en  los  documentos  de  los  si- 
glos XI  y  XII,  si  se  hace  entrega  de  la  señoría  de  un  castillo  ó  sólo  de 
su  castellanía  ó  capitanía,  siendo  fácil  en  este  punto  que  dos  autores 
interpreten  de  distinta  manera  un  mismo  documento.  La  donación  he- 
cha, en  1192,  del  castillo  de  Mont-ral,  situado  en  el  Puig-Baledós,  á 
Pons  de  Lillet,  que  Alart  supone  como  refiriéndose  á  su  castellanía  ó 
capitanía  (6),  es  nuestra  creencia  que  lo  era  de  la  señoría. 


(1)  Etude  sur  la  condition  dea  populations  rurales  du  Roussillon  au  Moyen  age,  Paría,  1891, 
pág.  221. 

(2)  Orígenes  históricos  de  Cataluña,  pág.  520. 

(3)  Año  1078  «Heo  est  conueniencia  que  feoifc  remon  arnall  et  remon  mir  qne  dona- 
uemnt  ad  Eemniido  comité  in  ipso  castro  de  illo  castelleto  intrare  et  exire  et  guerre- 
gare  et  quam  güera  et  pace  que  faciat  de  ipso  castro  contra  totos  homines  uel  feminas 
et  quod  siat  ipso  castro  vel  suis  terminis  in  bajulia  de  illo  comité  reimundo.»  (Regis- 
tro 1,  f.  40.) 

En  otro  convenio  sin  fecha,  entre  los  condes  de  Pallars  Eamón  y  Valencia  y  Girbert 
Bertrán  sobre  el  castillo  de  Eramont  ^hOy  Aramunt)  se  dice:  «Et  conuenit  reimundus 
comes  ad  Girbertus  bertran  et  ad  mater  eius  que  fiat  suo  sénior  directo  et  teneat  illos 
in  baiolia  cnm  ipso  castro  de  eramon.>  (K.  1,  f.  48.) 

(4)  Alart,  PriviUges  el  titres,  etc  ,  pág.  38. 

(5)  «Sicut  mittet  iamdicto  bertran  in  baglia  ad  iam  suprascripto  Remon  et  ad  iam- 
dicta  ualenza  uel  ad  filios  suos  et  ad  sua  posterita  per  íide  sine  enganno  contra  cune- 
tos  homines  uel  feminas.  Et  quo  modo  predicto  Remon  et  iamdicta  ualenza  uel  filios 
suos  et  sua  posterita  baglescant  ista  honore  iamdicta  per  fide  sine  enganno  contra  cune- 
tos  homines  uel  feminas.»  CR  li  f-  38.) 

(6)  Priviléges  et  titres  municipaux  de  Roussillon  et  de  Cerdagne,  Perpiñán,  1878,  pág.  74. 


4  F.   CARRERAS   Y   CANDI 

La  causa  primordial  de  ello  fué,  que  durante  el  siglo  xi  no  había 
fijeza  de  términos,  la  cual  empieza  á  vislumbrarse  á  fines  del  siglo  xii, 
para  quedar  establecida  durante  el  siglo  xiii.  Sólo  interesaba  dejar 
deslindado  el  carácter  de  subordinación  de  los  que  tenían  el  cuidado 
inmediato  de  los  castillos.  Los  señoríos  y  sus  subdivisiones  con  dere- 
chos más  ó  menos  determinados  según  los  casos,  vino  más  tarde. 

Ejemplo  comprobatorio  de  la  diversidad  de  castellanos,  de  sus  rela- 
ciones con  el  señor  y  de  la  forma  como  aseguraban  su  cooperación  per- 
sonal al  entrar  á  regir  un  feudo,  tenemos  en  los  establecimientos  he- 
chos en  el  castillo  de  Estopafiá  ó  Estopiñán,  al  ser  conquistado  de  los 
sarracenos  y  repoblado  su  término  (1).  Gobernaba  el  condado  de  Bar- 
celona Ramón  Berenguer  I,  quien,  ensanchando  sus  conquistas  por  la 
frontera  del  río  Noguera  Eibagorzana  se  apoderó  de  Purroy  (Puy-roy, 
inieyo-royo  ó  podio  rúbeo,  pero  no  Puig-roig,  como  traduce  equivocada- 
mente Antonio  de  BofaruU  (2)  y  quizás  algunos  otros  historiadores)  y 
territorios  vecinos,  con  anterioridad  al  año  1058,  ayudado  por  el  Conde 
de  Urgell.  De  momento  los  castillos  conquistados  fueron  de  ambos 
condes,  repartiéndose  sus  derechos,  pero  fué  tan  efímera  esta  división, 
según  refiere  Antonio  de  Bofarull,  que,  en  el  año  1063,  por  lo  que  se 
relaciona  á  Purroy  y  á  Estopiñán,  eran  pertenencia  exclusiva  del  Con- 
de de  Barcelona. 

En  la  expedición  que  Ramón  Berenguer  I  realizó  á  esta  parte  de  la 
Ribíigorza,  al  conciuistarla,  seguía  á  la  hueste  su  esposa  Almodis.  El 
in'opio  Conde,  á  III  de  las  kalendas  de  Febrero  del  año  1063,  al  donar 
á  ésta  los  castillos  de  Estopiñán,  Purroy  y  Cañellas  (los  dos  primeros 
en  territorio  que  hoy  se  llama  aragonés  y  el  último  en  el  catalán),  ma- 
nifestó hal)erle  pcrvenido  «per  adquisione  quam  tecuní  predicta  comi- 
tissa  fcci  largiente  diuina  clemencia  ex  j^artibus  yspaniarum.»  Aque- 
llos lugares  eran,  en  1063,  frontera  de  moros,  marca  de  España  según 
lenguaje  de  la  época. 

Constituida,  Almodis,  en  señora  del  castillo  de  Estopiñán,  tuvo  ne- 
cesidad de  encargarlo  á  otra  persona.  Esta  fué,  en  primer  término,  un 
caballero  llamado  Girbert  Miró,  como  lo  explica  la  escritura  de  reco- 
nociníiento  del  vasallaje  firmado  por  Girbert,  dando  cuenta  de  las 
condiciones  bajólas  cuales  Ramón  Berenguer  y  Almodis  le  encomen- 
daban (comendant)  aquel  castillo,  en  las  nonas  de  Febrero  del  año 
10G4.  El  dncumonto  no  precisa  que  los  condes  se  retengan  el  dominio: 
cllu  s.í  deduce  del  contexto,  no  sólo  por  los  derechos  transferidos  á  la 
iglesia  del  término  de  Estopiñán,  de  cuyo  prpsbiteriado  se  reservan  el 


Existo  nna  copia  de  este  interesante  docnmento,  además  del  original  de  que  se  sirvió 
Alart,,  en  ol  HfRistro  1,  folio  6!)  del  Archivo  de  la  Corona  de  Aragón. 

(1  V.  HHo  ol  HegÍBtro  1,  lolios  15  y  i:tí  del  Archivo  general  de  la  Corona  de  Aragón. 
TudoH  los  reKÍstros  que  se  citan  si  no  se  hace  constar  lo  contrario,  pertenecen  al 
propio  archivo. 

(2)    lütloria  critira  de  CalatuDa,  t.  II,  j  Ag.  324. 


LA.   INSTITUCIÓN'   DEL   CASTLÁ  EN   CATALUÑA  5 

dominio,  sí  que  también  por  la  explícita  manifestación  de  Girbert,  de- 
clarándose hombre  sólido  de  aquellos  («propter  lioc  sit  solidns  illorum 
sicut  homo  debet  ese  de  suo  mcliori  seniore.»)  La  autorización  para 
poner  otros  castellanos  según  le  convenga,  con  anuencia  del  señor, 
fué  atribución  peculiar  á  la  castlania  y  á  la  señoría. 

Señálanse  los  emolumentos  de  Girbert,  asignándole,  en  feudo  de 
los  condes,  la  mitad  de  los  diezmos,  de  las  parias  ó  tributos  y  del  tol- 
neo  ó  teloneo  ó  derecho  de  fronteras  ó  aduanas,  deducida  una  quinta 
parte  para  la  iglesia. 

De  las  prescripciones  impuestas  á  los  castellanos  de  Estopiñán,  que 
insertamos  por  nota  (1),  sólo  nos  fijaremos  en  las  más  sobresalientes. 
No  se  determina  qué  número  de  castellanos  podrá  poner  en  el  término; 


11)  «Et  ut  mittat  castellftnum  aut  castellanos  in  iam  dicto  castro  per  totas  vices 
quos  ibi  miserit  eos  ad  consilium  et  voluntatem  eorum.  Et  castellaniis  aut  castellani 
quos  iam  dictus  Girbertus  miserlb  in  predicto  castro  teneat  ibi  assidue  et  óptimos  ca- 
ballarios  cum  obtimis  caballis  et  alsbergis  et  elmis  per  prediotum  mobie  quod  iam 
dictus  Girbertus  aprehendit  per  unum  quemque  annum  de  predictis  comité  et  Comi- 
tissa  excepto  iamdioto  Girberto  et  sua  mesnada.  Et  conuenit  predictns  Girbertus  ad 
iam  dictos  comitem  et  comitissum  ut  ipse  castellanus  aut  castellani  siue  castellane 
qui  tenuermt  ipsum  castellum  per  iam  dictum  Girbertum  sint  homines  de  iamdictis 
comité  et  comitissa  et  faciant  eis  fidelitatem  et  noluntatem  eorum  et  ut  donent  eis 
potestatem  de  predicto  castro  sine  illorum  engan  per  quantas  uices  iamdicti  Comes 
et  comitissa  aut  unus  ex  illis  requisierit  potestatem  ad  eos  de  predicto  castro  per  se 
ipsos  aut  par  nuncium  uel  nuncios  eorum.  ítem  conuenit  predietus  Girbertus  ad  iam 
dictos  Comitem  et  comitissam  ut  per  supra  dictum  feuum  quod  modo  donant  ei  te- 
neat et  habeat  cotidie  tantos  obtimos  caballarios  in  predicto  castro  bene  armatos  et 
incaualgatos  quantos  predicti  comes  et  comitissa  estimauerunt  quod  ipse  potuerit  ibi 
assidue  tenere  et  habere.  Et  secundum  quot  predictum  feuum  se  meliorauerlt  per 
síngalos  annos  ad  opus  iamdicti  Girberti  et  de  suis  iam  dictus  Girbertus  ita  acrescat 
numerum  de  caballariis  qui  stent  assidue  in  predicto  castro  iuxta  extimationem  et 
laudamentum  iamdicti  Comitis  et  comitisse  Et  iamdictus  Girbertus  conuenit  ad  pre- 
dictos  Comitem  et  comitissam  ut  ipse  et  omnes  sui  casteilani  ciim  predictis  caballa- 
riis faciant  ad  eos  aut  ad  unum  ex  ipsis  hostes  et  caualgadas  et  curtes  et  plácitos 
per  omnes  uices  quas  comes  et  comitissa  mandauerit  faceré  eis.  Et  predietus  Girber- 
tus faciat  guerram  cum  suis  castellanis  et  cum  predictis  caballariis  ad  omnes  bomi- 
nes  quibns  Comes  aut  comitissa  mandauerint  faceré  ei  et  teneant  pacem  ad  eos  homi- 
nes quibus  ipsi  uoluerint.  Ec  dum  comes  aut  comitissa  fecerint  aut  habuerint  gue- 
rram de  yspania  iam  dictas  Girbertus  stet  in  predicto  castro  cum  sua  mesnada.  ítem 
conuenit  predietus  Girbertns  ad  iam  dictos  comitem  et  comitissam  ut  ab  hodierno 
die  et  deincebs  non  faciant  uUum  seniorem  sine  noluntate  et  consilio  eorum.  Et  desfi- 
det  ipsos  quos  modo  habot  si  ipsi  uoluerint  postea  non  retineat  eos  sine  uoluntate 
eorum.  Et  si  non  tenet  et  non  attendet  iam  dictus  Girbertus  ad  predictos  comitem  et 
comitissam  totas  suprascriptas  connenientias  sine  illorum  engan  et  non  facit  ad  eos 
directum  infra  XL  dies  quod  ipsi  mandauerint  ad  eumper  se  ipsos  aut  per  suos  nun- 
cios nisi  quantum  absoluerint  ad  eum  per  gratum  sine  foroa  coram  tribus  aut  quatuor 
bonis  hominibns  qui  faciant  ipsum  absoluimentum  cum  eis  iam  dictum  castrum  cum 
predictis  ómnibus  reurrtatar  in  potestatem  predicti  Comitis  et  comitisse  ad  facien- 
dum  quod  uoluerint  sine  ira  et  marrimento  de  iamdicto  Girberto  et  de  suis.  Et  iam 
dicti  Comes  et  comitissa  donant  ad  predictum  Girbertum  ipsum  mansum  de  armadre  et 
ipsam  de  pedre  belid  et  ipsum  de  enneg  al  castel  et  medieta*,em  de  decimam  qnam  iam 
dicti  comes  et  comitissa  ibi  habent  retentam  et  medietatem  de  pariis  quam  modo  ha- 
bent  ibi  habent  retentiim.  Et  iam  dicti  comes  et  comitissa  donant  ad  iamdictum  Gir- 
bertum istos  supradictos  III  mansos  et  predictam  medietatem  de  decima  et  de  paria 
et  detolneoet  quartam  partem  de  sale  ut  iamdictus  Girbertus  teneat  hoc  totum  ad- 
domininm.  Si  non  Reuertantur  predicta  omnia  in  potestate  iam  dicti  Comitis  et  comi- 


5  F.   CARRERAS   Y   CANDI 

siempre  que  á  ellos  alude,  se  habla  en  plural;  no  se  menciona  para 
nada  al  sots-castlá,  quien  en  realidad  venía  á  ser  un  segundo,  tercero 
ó  cuarto  castellano;  y  uno  de  los  apartados  indica  la  posibilidad  de  que 
hubiera  mujeres  al  frente  de  los  castillos  al  decir  «castellanus  aut  cas- 
tellani  siue  castellane.»  CasteUanas  existieron  en  nuestro  Principado, 
como  Erraessen  de  9a  Guardia,  que,  en  1201,  regia  el  castillo  de 
Albí  i;i).  Empero  estas  mujeres  eran,  las  más  de  las  veces,  meramente 
titulares  del  cargo. 

Como  obligación  defensiva  notaremos  la  que  se  impuso  Girbert,  de 
guaiTiecer  su  castillo,  con  tantos  caballeros  bien  armados  y  con  los  ca- 
ballos y  arreos,  cuantos  Ramón  Berenguer  y  Almodis  estimasen  que 
podía  tener,  según  el  crecimiento  que  cada  año  experimentase  aquel 
término.  Cuyos  caballeros,  con  los  castellanos  y  Girbert,  debían  seguir 
á  los  Condes  de  Barcelona  en  siis  huestes  y  cavalcadas,  cuando  fuesen 
requeridos  á  ello,  exceptuando  el  caso  de  que  se  hiciera  guerra  con  Es- 
paña, esto  es,  con  los  sarracenos.  Entonces  Girbert  debía  permanecer 
en  Estopiñán  con  su  mesnada,  á  fin  de  subvenir  al  peligro  en  que  es- 
taría dicha  plaza  fronteriza. 

Seguidamente  de  la  anterior  escritura,  trae  el  códice  (feudorum 
forme  maioris),  los  homenajes  por  los  castellanos,  prestados  á  Ramón 
Berenguer  y  á  Almodis,  cabe  suponer  en  aquella  misma  ocasión.  En  el 
primero  de  ellos,  Berenguer  Isarn  se  compromete  á  entregarles  la  po- 
testad del  castillo,  tantas  veces  cuantas  sea  requerido  á  ello  y  después 
de  la  muerte  de  aquéllos,  á  darla  al  hijo  á  quien  le  fuera  legado  Esto- 
piñán (2).  El  otro  castlá,  Arnal  Barón,  que  seguiría  en  orden  de  feudo, 
al  anterior,  se  compromete  en  iguales  términos,  pero  con  la  fórmula 
condicional,  de  si  llegara  á  poseer  el  castillo  (3).  Un  tercer  caballero 


tisse  sino  marrimento  de  predicto  Girberto.  Girbert  miro.  Haotum  est  hoc  nonas  fe- 
broarii  Anno  IIII  regni  philippi  Regís.» 

(I,  «Quod  ego  ermesen  de  zagardia  castellana  &&  zalbi  qui  condam  fai  uxor  ferrarii 
de  litndarB  per  me  et  per  omnesmeos  dif finio  domino  deo  et  monasterio  popnleti  in  mann 
et  posse  P.  de  concabela  einsdem  monasterii  abbatis»  un  alodio  situado  <ex  alia  partí 
riui  de  seth  in  termino  rfe  serboles  »  Aprueba  la  donación  el  marido  de  la  donadora, 
en  esta  forma:  <P.  inanrel  mariti  ermessen  > 

Cartulario  de  l'oblet,  folio  6ü,  doc.  núm.  319.  (Arehivo  Histórico  Nacional  de  Madrid  ) 

(2)  JUKAUKNTO  DK  FIDKLIDAD  Y  HOMENAJE  DEL  PRIMER  CASTLÁ  DE  ESTOPlÑÁN,  Á  LOS 

CONDES  UK  Bauckluna,  Ramón  y  Almodís.— «Ivro  ego  berenguer  ysarn.uobis  domno 
Uuimando  comiti  et  domne  Almodí  comitisse  ut  ab  hac  hora  et  deincebs  fídelis  ero 
uobis  (le  uestra  aita  et  de  ómnibus  monbris  que  se  tenent  in  corporibus  uestris  et  de 
toto  illo  honore  quem  hodie  babetis  et  in  antea  adquisieritia  deo  dante  sine  fraude  et 
malo  ingenio  et  uUa  uestra  deceptione.  Et  dedero  uo"^is  potestatem  de  ipso  castro  Sto- 
panian  sino  engan  per  quantas  uices  U09  ambo  aut  unus  ex  uobia  requisieritis  ipsam 
poteatatem  mihi  per  uos  ipaos  u.it  per  uestros  nuncios.  Et  post  mortem  uestram  ai 
uiuuH  fuero  et  teneo  iam  dictuní  >  ustrum  simili  rrodo  dedero  potestatem  i)li  neatro 
filio  quem  uos  ambo  aut  unas  ex  uobis  dimiserítia  predictum  castrum  testamento  uel 
uerbia  per  deum  et  hec  sancta.» 

(8)     .ItrHAMKNTO  DK  FIDELIDAD  Y  HOMENAJE  DEL  SEGDNDO   CASTLA  DE  ESTOPIÑÁN  Á  Ba- 

iiuN  Bkkemilkk  V  A  Almodis.— «Ivro  ego  Arnall  barón  uobis  domno  Raimundo  comiti 
et  domne  Almodi  comitisse  ut  ab  bao  hora  et  deincebs  fidelis  ero  uobis  de  uestra  uíta 


LA  INSTITUCIÓN  DEL  CASTLÁ  EN  CATALUÑA  7 

llamado  Ugo  Arnal,  manifiesta,  después  del  anterior,  que  les  entrega- 
rá el  castillo  de  Estopiñán  cuantas  veces  se  lo  pidan,  «et  post  mortem 
vestram  si  uiuus  fuero  et  teneo  iam  dictum  castruui  siinili  modo  dedero 
potestatem  lili  vcstro  filio.» 

Con  posterioridad  á  la  donación  de  Girbert  Miró,  en  las  nonas  de 
Agosto  del  año  1067,  Ramón  Berenguer  y  Almodis  dan,  (donatores 
sumus)  á  ]\Iir  Isarn  y  á  su  esposa  Girberga,  una  cuadra  ó  territorio 
sito  en  la  orilla  del  Noguera  Ribagorzana,  dentro  del  término  de  Es- 
topiñán, llamado  7a  roca  de  Miravet,  de  cuyo  acto  tampoco  puede  esta- 
blecerse en  absoluto  si  se  trata  de  su  castellanía  ó  de  su  señoría.  De 
Mirabet  se  retenían  la  mitad  del  diezmo  para  el  castillo  de  Estopiñán, 
obligando  á  Mir  Tsarn  á  construir  una  torre  en  la  roca,  sin  poderla  ven- 
der á  otra  persona  que  al  Conde  de  Barcelona  y  á  no  reconocer  otro 
señor  que  á  él  (1). 

Aquí  será  del  caso  consignar  haber  observado,  que  la  mayoría 
de  las  escrituras  de  los  siglos  xii  y  xiii,  en  las  que  el  Soberano  entrega 
la  señoría  de  un  castillo,  suelen  usar  de  la  palabra  dono  y  los  docu- 
mentos en  los  que  sólo  encomendaba  su  castellanía,  empleaban  la  de 
comendo.  En  el  año  1139,  Ramón  Berenguer  IV  entregaba,  á  Reverter, 
heredero  de  la  familia  vizcondal  de  Barcelona,  este  vizcondado,  di- 
ciendo dono  tibi...  vicecomitatiim  Barchi)ione,  la  plenitud  de  cuyo  se- 
ñorío, siempre  les  había  pertenecido.  En  la  propia  escritura  y  bajo  la 
fórmula  de  comendo  iterum  tibí,  le  confiaba  «castrum  de  Apiera»  «cas- 
trum  quod  dicitur  Castel  Oduli»  y  «castrum  quod  dicitur  Cabrera,»  que 
es  donde  actualmente  se  halla  la  población  de  Abrera  (2j.  Si  bien,  de 
los  dos  anteriores  castillos,  no  aparece  taxativamente  marcado  que  el 
Soberano  entregara  la  castlania,  en  cambio  sí  lo  resulta  del  tercero, 
en  donde  la  voluntad  del  conde  de  Barcelona  halló  algunas  cortapisas. 


et  de  ómnibus  membris  que  se  tenent  in  corporibus  uestris  et  de  toto  illo  honore  quem 
hodie  habetis  et  in  antea  adquisieritis  deo  dante  sine  fraude  et  malo  ingenio  et  ulla 
uestra  deceptione.  Et  si  babeo  potestatem  de  ipso  castro  Stopaniam  dedero  eam  uobis 
sine  engan  per  quantas  uioes  nos  ambo  aut  nnus  ex  uobis  requisieritis  ipsam  potesta- 
tem mihi  per  nos  ipsos  aut  per  uestros  nuncios  et  fideliter  misero  ipsum  auer  quod  co- 
mandaueritis  michi  per  ipsum  edificium  de  predicto  castro  Stopaniam  me  sciente  in 
ipsa  operd.  Et  post  mortem  uestram  si  uiuus  fuero  et  babeo  potestatem  de  predicto 
castro  dedero  ipsam  potestatem  illí  uestro  filio  quem  nos  nmbo  aut  unus  ex  uobis  di- 
miseritis  predictum  castrum  testamento  uel  uerbis:  per  deum  et  hec  sancta  > 

dj  «Quantum  iste  affrontaciones  inoludunt  et  isti  termini  ambiunt  damus  uobis  ad 
uestrum  proprium  alodium  cum  medietate  de  ipsa  decima  que  inde  exierit.  Aliam 
namque  medietatem  ipsius  decime  retinemus  ad  castrum  de  Stopanian.  Et  supradiota 
omnia  damns  uobis  sub  deliberaoione  taliter  nt  in  prephata  rupe  turrem  bedificetis 
aut  de  petra  et  calce  aut  de  petra  et  gipseo  et  non  possitis  hoc  uendere  nec  ullo  modo 
alienare  nec  nos  nec  posteritas  uestra  nisi  ad  nos  et  ad  posteritatem  nostram  Senio- 
rem  et  alinm  non  possitis  faceré  nisi  nos  et  posteritatem  nostram  n  c  uos  nec  posteri- 
tas uestra.  Et  possimus  inde  semper  faceré  guerram  et  pacem  contra  cunctos  homines 
et  feminas.  Et  sio  de  nostro  iure  tradimus  hoc  totum  in  uestrum  dominium  ad  fa3ien- 
dum  q'aod  uolueritis.» 

(2)  Colección  de  documentoa  inéditos  del  Archivo  general  de  li  Corona  de  Aragón,  t.  IV, 
pág.  67. 


8  F.    CARRERAS   Y  CANDI 

que  vale  La  pena  de  referir,  pues  evidencian  la  actitud  en  que  solieron 
colocarse  á  veces  los  castellanos. 

Al  encargar,  el  Conde,  á  Reverter,  el  castillo  de  Cabrera,  le  en- 
tregaba todos  sus  feudos  y  se  comprometía  á  echar  del  mismo  á  sus 
castlanes  Miró  Guillem  y  Gaillem  de  Montbuy,  siempre  que  Reverter 
se  lo  exigiera  Dado  caso  de  que  éste  no  hiciese  incapié  en  la  salida  de 
aquel  castillo  de  MinJ  Guillem,  Ramón  Berenguer  IV  prometía  resar- 
cirle su  perjuicio  con  otras  posesiones  en  Tarrasa  ó  donde  prefiriere,  á 
juicio  de  Ramón  Folch,  (seguramente  el  vizconde  de  Cardona)  y  de  los 
dos  compromisarios  de  Reverter,  Robert  y  Berenguer  Ramón,  veguer 


La  prestación  del  homenaje  feudal,  sogún  dibujo  de  fines  dol  siglo  xii  (Eegistro  1) 


díí  Barcelona.  Este  párrafo  demuestra,  que^,  con  esta  escritura  venían 
á  arreglarse  diferencias  ó  desavenencias  entre  el  conde  y  el  vizconde 
de  Barcelona. 

Ni  Reverter  se  avino  en  no  colu'ar  el  castillo  de  Cabrera  ni  su  de- 
tentnr  Miró  Guillem  en  abandonarlo.  Después  del  convenio,  Reverter, 
que  casi  siempre  residía  en  tierra  de  moros,  según  él  manifestaba  en 
algunos  documentos  y  cuya  educación  en  dicho  país  resulta  evidente 
poruña  desús  Hrmas  escril)icndo  Berengarms  Revertarius,  en  carac- 
teres árabes   1  .  envió  A  su  fiel  lugarteniente  Robert,  al  Conde,  con 


;l)    Véase  el  cartulario  de  Siint  Cu-atdel  Valles,  doc.  núm.656. 


LA   INSTITUCIÓN  DKL  CASTLÁ   EN  CATALUÑA  9 

una  interesante  carta  sin  fecha,  escrita  en  latín,  catalán  y  castellano 
ó  italiano  (1).  Pide  al  Soberano  que  quite  el  honor  de  Granera  de  ma- 
nos de  Berenguer  y  lo  entregue  h  Robert,  en  quien  desea  ver  concen- 
trarse el  mayor  poder,  por  cuanto  «se  Roberto  manda  mea  honore  ego 
mando  et  se  Roberto  non  mandat  hoc  quod  scripsimus  ego  non  mando.» 
Más  adelante,  suplica  al  Conde,  como  á  señor  suyo  de  Cabrera  (rogo 
vos  domino  meo  de  Cabrera)  que  libre  este  feudo  de  manos  de  Miró 
Guillem  y  lo  entregue  al  propio  Robert. 

El  eximio  arabista  Codera,  estudiando  las  causas  que  determinaron 
el  descontento  de  los  moros  españoles  con  respecto  á  sus  caudillos  afri- 
canos, señala  la  predilección  que  Alí  y  luego  su  hijo  Texufin,  mos- 
traron por  los  cristianos  incorporados  en  los  ejércitos  de  Fez,  á  las 
órdenes  del  cristiano  Reverter  (2).  La  fecha  á  que  se  refiere  esta  cita, 
sacada  de  los  historiadores  árabes,  es  la  de  1144  poco  más  ó  menos, 
época  en  que  vivía  el  vizconde  de  Barcelona  Reverter,  de  quien  tantas 
muestras  tenemos  de  sus  continuas  relaciones  con  los  árabes. 

No  tardó  en  morir  Reverter  y  en  pasar  á  su  sobrino,  Guillem  de 
Guardia,  el  vizcondado  de  Barcelona,  sin  que,  en  el  año  1146,  Miró 
Guillem  hubiese  desamparado  el  feudo  de  Cabrera  (3) .  Por  cuya  razón 
el  de  Guardia  hubo  de  convenir  con  Ramón  Berenguer  IV,  que  si  éste 
lograba  poner  en  paz  del  obstinado  Miró  Guillem,  el  castillo  de  Cabre- 
ra, poseería  una  tercera  parte  de  su  dominio,  siendo  las  dos  restantes 
del  Vizconde.  Pero  que  si  el  Conde  no  lo  obtenía  y  quien  debiera  rea- 
lizarlo fuese  Guillem  de  Guardia,  le  correspondería  íntegro  todo  el 
dominio.  Sentimos  no  poder  seguir  hasta  el  fin  tan  pertinaz  contro- 
versia por  no  llegar  á  más  la  documentación  examinada. 

Interesante  resulta,  en  este  período  histórico,  la  creación  del  cas- 
tellano ó  castlá  de  Lleyda,  por  aparecer  la  prístina  forma  en  que  eran 
establecidos  tales  cargos,  con  sus  obligaciones  y  emolumentos  (4).  En 
el  año  1148  se  firmó  un  convenio  entre  Ramón  Berenguer  IV,  conde  de 
Barcelona,  y  Ermengol,  conde  de  Urgell,  recibiendo  éste  de  aquél  la 
tercera  parte  de  Lleyda  con  todos  sus  términos,  esto  es,  del  término 
de  Jabud  al  de  Corbins.  De  las  otras  dos  terceras  partes,  el  conde  de 
Barcelona  concedía  á  los  templarios,  un  quinto  libre  de  toda  pretensión 
señorial  del  de  Urgell^  á  quien  indemnizaba  de  cualquier  perjuicio  que 
ello  le  irrogase,  con  la  castlanía  de  Azcó  (facit  emendam  comiti  urge- 
llensi  ipsum  castrum  de  Azcho  tali  modo  ut  comes  barchinonensis  co- 
mendat  comiti  Urgellensi  ipsum  castlanum).  Entendemos  que  en  Azcó 
le  colocaría  como  primer  castellano,  pues  luego,  en  aclaración  del  con- 


(1)  Colección  de  documentos,  etc.,  t.  IV,  pág.  'd'ia. 

(2)  Decadencia  y  desaparición  de  los  Almorávides   en   España,  por  Francisco  Codera 
(Zaragoza,  1899),  página  30  ' 

(3)  Colección  de  documentos,  etc.,  t.  IV,  pág.  111. 
(á)    Ibidem,  t.  IV,  págs.  128  y  329, 


JO  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

cepto,  expresaba,  que,  en  las  huestes  y  cavalcadas  en  que  concurriese 
el  conde  de  Urgell  con  el  de  Barcelona,  el  castlá  de  Azcó,  seguiría  la 
hueste  del  primero;  lo  cual  no  debieran  establecer,  por  ser  cosa  co- 
rriente, si  se  tratase  de  la  señoría. 

Sigue  diciéndose  en  dicho  convenio,  que,  lo  restante  de  las  dos  ter- 
ceras partes  de  los  ingresos  que  quedaban  para  el  conde  de  Barcelona, 
serviría  para  colar  al  castlá  que  pondrá  en  Lleyda,  con  señorío  en  toda 
la  ciudad  y  término.  Este  último,  debía  ser  sólido  ó  dependiente  del 
conde  de  ürgell,  y  si  quedaba  vacante  el  cargo,  Ermengol  podía  nom  - 
brar  á  quien  quisiera  para  desempeñarlo. 

Los  derechos  que  se  adjudicaban  al  castellano  de  Lleyda,  como  se 
ve,  procedían  de  una  desmembración  de  los  emolumentos  señoriales  y 
no  eran  propios  ó  peculiares  del  cargo.  Así  sucedía  al  establecerse 
todos  ellos,  por  conceptuarse  no  pertenecerles  más  derechos  que  los 
que  el  señor  les  delegara.  Por  consiguiente,  quedaba  al  arbitrio  de 
este  mermárselos  ó  quitárselos  en  la  forma  que  mejor  le  pluguiere. 
y  como  muchas  veces  se  concedían  por  durante  la  vida  del  agraciado, 
algunos  autores,  y  con  ellos  el  de  la  historia  general  del  Languedoc  (1), 
ateniéndose  á  lo  que  se  observa  en  los  siglos  anteriores  al  xiii,  han 
afirmado,  ser,  en  esta  región,  las  castlanías,  cargos  vitalicios. 

Por  Baldo  de  Perusio,  cabe  prever  la  poca  duración  que  tendría 
este  cargo  en  algunos  países  feudales,  siendo,  quizás,  su  carácter  he- 
reditario, una  especialidad  de  la  sociedad  catalana.  Dice  Baldo,  en  su 
tratado  Super  feudis  (2),  que,  preguntado,  el  Emperador,  acerca  la 
duración  del  feudo  llamado  castlanía  y  guardia  ó  merced,  respondió 
ser  sólo  de  un  año,  transcurrido  el  cual  podía  revocarse,  si  no  se  había 
pactado  por  mayor  tiempo. 

Numerosos  ejemplos  demuestran,  que,  la  voluntad  del  señor,  en  el 
nombramiento  ó  separación  de  su  representante  el  castellano  ó  castlá, 
al  parecer  no  tuvo  cortapisas  en  Cataluña,  cuando  menos  hasta  el  si- 
glo XII  inclusive.  En  el  año  1152,  Ramón  Berenguer  IV  donóla  villa  de 
Moya  al  monasterio  de  Santa  María  del  Estany,  estableciendo  que  los 
castellanos  de  Clerá  no  ejercerían  derecho  alguno  dentro  las  puertas 
de  la  villa  (3).  El  propio  conde  de  Barcelona,  en  1151,  se  comprometía 
á  no  colocar  ningún  otro,  intermediario  entre  él  y  Pere  de  Ma9aean^ 
en  el  castillo  de  Gallifa  (4)  En  el  Conflent,  el  castillo  de  Cornelia  re- 
vertía á  Ramón  Berenguer  IV,  por  morir  exorcli  su  feudatario  Bernat 
Joan  (5V,  antes  que  concederlo  áGuillem  de  Cornelia,  quien  manifestaba 
asistirle  derecho  á  ello,  prefirió,  el  Soberano,  encomendarlo  á  Galce- 


(1)  Hiitoire  genérale  de  Languedoc,  Touloase,  1879,  t.  Vil,  pág.  200. 

(2)  Lión,  1038,  f.  9. 

(3)  Colecciún  de  doaimentos,  etc.,  t.  IV,  pág.  206. 

(4)  Ibidem,  t.  IV,  pág.  186. 
(6)  Ibidem,  t.  IV,  pág.  344 


LA   INSTITUCIÓN  DEL   CASTLÁ  EX   CATALUÑA  11 

rán  de  Sales  (1 ).  Cornelia  traspasó  su  derecho  á  Ramón  de  Vilademuls, 
persona  muy  apreciada  del  Conde  de  Barcelona  (2),  por  lo  que  éste, 
prescindiendo  de  Sales,  le  dio  aquel  castillo,  no  sin  que  se  suscitaran 
graves  antagonismos,  entre  el  primeramente  nombrado  y  el  segundo. 

Aun  cuando  el  castlá  no  debía  dejar  la  guarda  de  un  castillo,  co- 
munmente la  abandonaba,  ya  siguiendo  al  señor  en  sus  cavalcadas  y 
huestes,  ya  desempeñando  comisiones  de  confianza,  ya  obteniendo  la 
dirección  de  más  de  un  castillo.  Como  al  uso  se  siguió  el  abuso,  hubo 
necesidad  de  encauzar  el  nuevo  estado  de  cosas^  así  que  pasó  á  formar 
parte  de  las  costumbres  del  Principado. 

Por  esto  se  creó  el  lugarteniente  del  castlá,  llamado  segundo  castlá 
ó  tercero,  ó  cuarto,  y  generalmente  sots-castlá.  Cuando  en  un  castillo 
hubo  más  de  un  castlá,  se  llamó  al  que  directamente  lo  había  recibido 
del  señor,  castlá  major. 

Como  el  nombramiento  de  un  sots-castlá  podía  llevar  perturbación 
en  su  guarda  ó  dirección  interna,  primero  la  costumbre  y  luego  la  ley, 
dieron  garantías  al  señor,  á  fin  de  que  no  resultase  perjudicado  por 
tal  causa.  El  usaje  Castlani  establecía  que  ningún  castlá  podía  con- 
fiar la  custodia  del  castillo  á  sots-castlá,  sin  licencia  del  señor.  La  ne- 
cesidad del  usaje  se  evidencia  por  las  muchas  ocasiones  en  que  se  liizo 
lo  contrario  en  perjuicio  del  señor  (3). 

En  el  caso  de  venda  de  un  castillo,  alguna  vez  se  consignaba  que 
con  él  eran  enajenados  los  castlanes,  á  semejanza  de  lo  que  se  hacía 
con  los  hombres  propios  y  afocats  (4).  Mas  no  debe  entenderse  hubiera 
similitud  entre  una  y  otra  clase  de  enajenación,  ya  que  el  castlá  podía 


(1;  Galcerán  de  Sales,  hijo  de  Ermesendis,  en  1140,  había  prestado  juramento  de 
fidelidad  al  Conde  de  Barcelona  por  el  castillo  de  Bibas  y  por  las  fortalezas  existentes 
en  su  valle,  prometiendo  que  él  ó  sus  castlanes  darían  la  postat  al  Conde,  cuando  se  la 
pida.  (Ibidem,  t.  IV,  p.  77.) 

(2)  Por  el  aprecio  de  sus  soberanos,  fué  tomando  incremento  la  importancia  y  vali- 
miento de  Ramón  de  Vilademuls,  quien  llegó  á  ser  la  más  influyente  persona  deRosse- 
lló  durante  el  reinado  de  Alfonso  I,  como  que  en  1187  usaba  del  titulo  y  cargo  de  virrey 
(vicem  domini  regis  gerens.)  Falleció  en  1199,  casando  su  hija  y  heredera,  con  Huch, 
conde  de  Ampurias.  (Véase  Alart,  obra  citada,  págs.  50  y  51.) 

^3^  Uno  de  los  motivos  de  queja  que  manifestó  el  Abat  de  San  Cugat  del  Valles  con- 
tra su  feudatario  Ramón  Pere  de  Bañeres,  en  el  siglo  xii,  era  haber  colocado  castla- 
nes en  el  castillo  de  Calders,  con  evidente  perjuicio  suyo.  (^Documentos  inéditos,  ata,, 
tomo  IV,  pág.  285.) 

(4)  La  compra  que  hizo,  en  1405,  la  orden  de  San  Juan  de  Jerusalén  de  los  lugares 
de  Palau  de  Anglesola  y  de  Cidamont,  invirtiendo  parte  del  dinero  que  les  había  pro- 
ducido la  venda  de  San  Celoni  á  la  casa  de  Cabrera,  empieza  así: 

•  En  nom  de  deu  sie  amen:  sobre  la  venda  fahedora  per  lo  molt  honorable  mioer 
pere  vacalm  doctor  en  leys  ciutada  de  barohinona  ais  molt  reuerents  senyors  frare 
galter  leerás  del  orde  del  spital  de  sent  Johan  de  Jherusalem  prior  de  la  sgleja  de  ro- 
dea doctor  en  decrtts  e  frare  P.  dez  pomer  del  dit  orde  prior  de  Cathalunya  Comprants 
a  obs  del  dit  orde  e  per  al  dit  priorat  de  Cathalunya  deis  locha  del  palaa  dangleola  e 
de  Cidamont  ab  Caslaniea  e  feus  e  ab  caslans  e  dones  e  ab  homens  e  fembres  censes  del- 
mes  rendes  qnisties  drets  emoluments  de  aquells  lochs>  etc. 

7  Armari  de  Eapluga  Calva,  saco  H,  núm.  51,  Arch.  del  Priorato  de  Cataluña  de  San 
Juan  de  Jerusalén. 


12  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

dejar  libremente  su  feudo,  y  esto  no  estaba  al  arbitrio  del  hombre  pro- 
pio. Lo  engorroso  qae  resultaba,  por  otros  conceptos,  la  coexistencia 
de  varios  castlanes  en  un  mismo  castillo,  facilitaba  la  solución  cuando 
el  feudo  era  abandonado,  pues,  en  seguida  el  segundo  castlá  ocupaba 
el  lugar  del  primero,  el  tercero  el  lugar  del  segundo,  y  así  sucesiva- 
mente, como  manifiesta  el  canónigo  Pere  Albert. 

Ejemplo  de  abandono  del  feudo,  presenta  en  1281,  Bernat  G-uillém 
de  Entenza.  Este  caballero  cesó  de  servir  los  castillos  de  Falcet  y  de 
Viacarap  que  tenía  por  el  rey  de  Aragón.  Transcurrido  el  lapso  de 
tiempo  de  un  ano  y  un  día,  el  Soberano  ordenó  al  Sobrejuntero  de  Ri- 
bagorza  y  Pallars,  pusiera  en  posesión  de  aquel  feudo  al  segundo  va- 
sallo, si  deseaba  servirlo  y  si  no,  que  lo  ofreciera  al  tercer  vasallo  y 
así  sucesivamente,  de  mayor  á  menor,  según  la  costumbre  de  Barce- 
lona (1),  hasta  que  fuese  servido. 

En  convocatorias  reales  á  los  feudatarios  para  que  concurran  á  la 
hueste,  observamos,  durante  la  segunda  mitad  del  siglo  xiii,  que  pobla- 
ciones importantes  de  Cataluña,  feudo  directo  de  la  corona,  tenían  á 
un  mismo  tiempo  distintos  castlanes,  inmediatamente  dependientes  del 
[Monarca,  quizás  tantos  como  castillos  ó  fortalezas  se  contaban  en  su 
término  ó  murallas.  De  estas  villas,  podemos  citar  á  Vilaf ranea,  Cer- 
vera  y  Vilallonga,  en  1285  (2).  Se  mencionan  los  castlanes  de  Mauresa 
en  1284,  con  motivo  de  cierta  cuestión  de  competencia  suscitada  entre 
la  cort  ó  tribunal  de  los  castlanes  y  la  del  baile,  que  hubo  de  resolver 
Pedro  II  (3). 

La  multiplicidad  de  castlanes  ó  feudatarios  daba  lugar  á  no  pocas 
controversias,  como  puede  colegirse  del  sin  fin  de  ejemplos  aducidos 
por  el  jurisconsulto  vicense  Jaime  Callig,  al  comentar  el  usaje  castlani. 
Nos  viene  á  mano  sacar  á  colación  el  que  tuvo  lugar  en  el  año  de  1402, 
originado  por  Juan  de  Togores,  castlá  major  del  castillo  deEahona  en 


(1)  «Dilecto  8U0  Raymando  de  Molina  supermntario  Rípacurcie  et  de  paylas  saln- 
tem  et  dilectionem.  Cum  nobilis  bernardi  Guillelmi  de  enten(;a  qui  per  nobis  tenet  ad 
feudnm  castra  de  viacamp  et  de  lalret  cessauerit  per  annnm  et  diem  sernire  nobis 
dictum  feudam  nt  tenebatur  et  inde  ex  parte  nostra  monitus  fuerit  ac  reqnidtus  Man- 
damna  ucbis  qnatenns  si  iUe  qui  est  secundus  nassalus  alterius  dictorutn  locoruha  unlt 
proseqnl  feudum  snum  et  seruire  ac  esmendare  nobid  illud  quod  fallitum  est  inde  uel 
nobis  loco  nostri  eidem  secundo  vassallo  desemparetis  feudum  predictum.  Si  vero  ídem 
secundus  vassallus  noluerit  prosequi  dictum  feudum  ut  dictum  est  restituatís  dictum 
feudnm  tercio  vassallo  et  sic  de  vnoquoque  vassallo  maiori  ad  minorem  prout  hoc  fa- 
ciendum  fuerit,  juxta  modum  et  condicionem  predictam  ac  consuetudinem  barcbino- 
n<i.  Datum  valencia  II  nonas  Marcii  anno  domini  M°CC°LXXX°  primo.— R."  scorna.» 
Registro  44,  folio  211. 

(2)  Registro  43,  folio  107. 

(8;  «BhJhIo  Minorise  vel  eius  locum  tenenti.  Intelleximus  quod  ¡n  preiudicium  nos- 
trnm  Cnstlani  Minorise  sen  Curiam  per  eis  tenentes  nolunt  admitiere  appellationes 
qnoil  flnnt  «le  Curia  ad  bajulam  in  quo  si  ita  est  derogant  nobis.  Quare  mandamns  uo- 
bU  quatonns  moneatis  Castlanes  prediotoa  seu  Curiam  tenentes  quod  dictas  appella- 
riones  admitant  ut  fieri  debet.  Alias  ipsos  prout  de  jure  fuerit  apellatis.  Datum  ut 
•upra.'  ilJb4,  II  kalendas  Decembris.)  (Registro  43,  folio  79.) 


LA  IXSTiTUCIÓX  D.-L   CASTLÁ  EN   CATALUÑA  13 

Sabadell,  quien  poseyéndolo  en  feudo  del  señor,  tenía  debajo  suyo  á 
otros  tres  castlanes.  Uno  de  estos,  Ramón  Sentmenat  de  Campcentelles 
á  su  vez  tenía  como  feudatario  al  propio  Togores,  por  razón  del  diezmo 
de  San  Feliu  de  Sabadell,  observando  el  narrador  de  esta  incongruen- 
cia: eii  acó  es  fet  tort  al  Senyor  del  dit  Castell  e  vita  com  lo  dit  Johan 
2'ogores  no  pot  esser  Senyor  e  vas  salí  per  una  viatexa  cosa  (1).  Casos 
como  este  debieron  ocurrir  á  menudo,  ya  que  fueron  previstos  en  la 
compilación  de  costumbres  de  Cataluña,  de  Pere  Albert  (2). 

Pero  aún  más  que  entre  castellanos,  donde  menudeaban  tales  con- 
flictos era  entre  éstos  y  sus  señores.  Ya  de  antiguo  se  dan  casos  en  los 
que  el  soberano,  al  entregar  un  feudo,  procuraba  prevenirlos,  estipu- 
lando que  el  castlá  reconocería  sin  oposición  al  señor  que  luego  pusiere 
en  el  castillo.  No  de  otro  modo  en  el  año  1080,  sucedió  en  Talarn.  Los 
condes  de  Pallars  tenían  este  castillo  y  el  barranco  (bale)  de  Sots- 
terres,  encomendado  á  varios  guardianes  ó  feudatarios.  Al  aceptar  Gi- 
laman  Ug,  en  la  fecha  arriba  citada,  uno  de  estos  feudos,  se  compro- 
metía á  reconocer  por  señor  del  castillo  á  la  persona  que  el  Conde  le 
mandase  («et  faciat  per  ipso  castro  scniorem  qualem  Reimundus  comes 
ad  illum  mandauerit»)  (3), 

En  el  siglo  xiii  se  desarrolla  una  especialidad  de  tales  conflictos  de 
aspecto  puramente  social,  que  dio  no  poco  juego.  Convertidas,  las  cast- 
lanias,  en  hereditarias  y  radicando  casi  siempre  en  personas  del  esta- 
mento militar,  el  orgullo  de  clase  los  originó,  haciéndolos  aparecer 
con  una  violencia  y  tenacidad  tales,  que  no  paró  hasta  infiltrarlos  en 
la  jurisprudencia. 

Su  causa  radicaba  en  el  encumbramiento  de  los  villanos,  esto  es,  de 
los  vecinos  de  villas  y  lugares,  que  no  se  dedicaban  á  la  milicia  y  á 
quienes  su  bienestar  material  permitía  adquirir,  por  compra,  castillos 
y  feudos.  Como  no  eran  caballeros,  al  convertirse  en  señores  de  cas- 
tillos, tuvieron,  en  calidad  de  feudatarios,  bajo  su  potestad,  k  castlanes 
pertenecientes  muchas  veces  al  estamento  militar.  En  semejante  caso, 
éstos  ya  consentían  en  prestar  el  debido  juramento  de  fidelidad  al  nuevo 
señor,  mas  rehusaban  rendirle  homenaje,  por  ser  de  menor  categoría 
social:  se  viinvaven  de  senyor. 

Los  ciudadanos  de  Barcelona  protestaron  de  semejante  actitud, 
suponiendo  lesionaba  sus  privilegios.  El  castillo  de  Burriach,  en  1352, 
al  adquirirlo  el  escribano  real  Pedro  des  Bosch,  tenía  por  castlá  á 
Guillem  de  Argentona,  caballero  y  auditor  de  la  curia  real,  quien  ne- 
góse á  la  prestación  del  homenaje  á  Bosch,  insiguiendo  aquellas  prác- 
ticas feudales.  Mas  éste,  como  ciudadano  de  Barcelona,  adujo  el  argu- 


(1)  Manual  de  novells  ardits  vulgarment  apellat  Dietari  del  antich  Consell  Barceloni,  v.  I, 
pág.  99.  (Barcelona,  1892.) 

(2)  Constituciona  de  Cath'ilunya,  libro  IV,  pág  368,  apartado  XXXX, 

(3)  Kegistro  1,  folio  32. 


14  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

mentó  de  que  era  igual  eu  derechos  y  preeminencias  á  los  caballeros 
de  Cataluña.  Examinada  la  controversia  por  peritos  en  derecho,  fué 
su  resolución  favorable  á  la  aseveración  de  Pedro  des  Bosch,  decla- 
rándose no  haber  lugar  á  la  pretensión  del  castlá  de  Burriach  (1). 

Esta  clase  de  contiendas  obligó  á  las  Cortes  de  Barcelona  del 
año  1311,  á  decretar,  que  si  señoría  de  castillo  ó  de  lugar  que  acostum- 
brara ser  de  caballero,  pasase  por  compra  ó  sucesión,  á  ciudadano  ó  á 
hombre  de  villa,  las  diferencias  que  entre  ellos  se  suscitaran,  debían 
juzgarse  por  jueces  y  en  la  misma  forma  que  antes  eran  juzgadas  con 
el  caballero  cuyo  lugar  ocupaba  el  ciudadano  ó  villano  (2). 

Ya  entrado  el  siglo  xiii,  fué  usual  en  Cataluña  perpetuarse  el  de- 
recho del  castlá  á  una  parte  de  los  emolumentos  ó  tributos  señoriales. 
En  1358,  el  castlá  del  castillo  de  Burriach  recibía  de  los  terratenientes, 
haces  de  paja  (feys  sive  mantés  de  paylla)  almuts  de  cebada,  huevos, 
cafios  (?)  y  otros  derechos  semejantes.  Esto  constituía  lo  que  se  llamó 
censo  de  castlanias,  suprimidos  en  cierto  modo  por  la  famosa  sentencia 
de  Guadalupe  en  1486.  Decimos  en  cierto  modo,  porque  se  eximió  á 
los  labradores  de  pagarlos,  salvo  aquellos  casos  en  que  los  castlanes 
estuviesen  en  posesión  de  recibirlos.  Y  como  estos  casos  eran  nume- 
rosos, la  prestación  "feudal  subsistió  en  la  Edad  Moderna,  como  lo 
mostraremos  con  el  ejemplo  que  nos  suministra  el  castillo  de  Qa  Nove- 
11a,  en  el  antiguo  condado  de  ürgell. 

Los  derechos  de  los  castlanes  á  estos  emolumentos  del  término  del 
castillo,  hemos  visto  eran  hijos  del  pacto  ó  voluntad  del  señor.  Este  se 
desprendía  de  una  parte  de  los  tributos  de  su  pertenencia,  para  ceder- 
los á  su  lugarteniente.  Existe  un  contrato  del  año  1220,  entre  Bernat 
de  Anglerola  y  su  mujer  Ferrera,  con  Bernat  de  Golmers,  por  el  cual 
los  primeros  conceden  á  éste  perpetuamente,  y  con  derecho  á  legarlo 
á  sus  sucesores,  la  castlanía  de  (^a  Novella,  conviniéndose  que,  de  los 
emolumentos  del  castillo  y  villa  antedichos,  tres  cuartas  partes  perte- 
necerían á  los  Anglerolas  y  una  cuarta  parte  á  Golmers  ó  á  sus  su- 
cesores (3). 

Como  la  sentencia  de  Guadalupe  no  lesionaba  derechos  adquiridos, 
la  castlania  de  Qa  Novella  prosiguió  percibiendo  los  suyos  con  mucha 
posterioridad  al  siglo  xv.  Por  derecho  hereditario,  halláronse  ser,  pro- 
indiviso,  castlanes  de  Ca  Novella  en  1645,  Juan  de  Olzinelles,  señor  de 
Mollcrusa,  y  Ramón  de  Pocorull,  señor  de  Fonolleres,  habiendo  pasado 
cl  señorío  del  castillo  al  Prior  de  la  orden  de  San  Juan  de  Jerusalem. 
Al  señor  y  á  los  castlanes  les  hallamos  entonces  enredados  en  largo  y 


(1)  Véasela  monografía  del  autor  Lo  castell  de  Sant  Vicents  ó  de  Burriach  en  publi- 
oacián. 

(2)  rontUlueiont  y  altreñ  dret»  de  Catalunya,  vol.  I,  p&g.  '-^bl. 

(3)  12  Armari  Catas  Antiguas,  saco  O,  doc.  núm.  53,  Arch.  del  Priorato  de  San  Juan 
d*  JeruBalón  en  Cataluña. 


LA   INSTITUCIÓN   DEL  CASTLÁ  EN  CATALUÑA  15 

costoso  litigio,  por  no  querer  acceder,  el  Prior,  ala  pretensión  de  éstos 
á  la  sexta  parte  del  diezmo  de  los  granos  (1). 

Los  derechos  peculiares  de  los  castellanos,  al  comenzarse  A  estable- 
cer fijamente  en  el  siglo  xiii,  señalaron  una  diferencia  en  el  xiv,  en- 
tre castlanias  con  intervención  en  los  repartos  de  las  prestaciones  se- 
ñoriales del  término,  y  castlanias  con  sueldo  ó  emolumento  fijo  y 
atribuciones  limitadas  á  un  orden  meramente  militar,  á  las  que  se  llamó 
capitanías.  Ejemplo  de  estos  últimos  cargos  ocurre  en  el  reinado  de 
Pere  II  del  Punyalet,  al  confiar  el  castillo  de  Cónfrides,  en  Valencia,  á 
Arnau  de  Mataró.  Este  caballero  venía  obligado  á  tenerlo  provisto  de 
hombres  y  vituallas  suficientes  para  su  custodia,  asignándole  el  Rey 
mil  sueldos  de  reales,  que  cada  año  el  baile  de  Cónfrides  le  entregaba 
el  día  15  de  Agosto.  Y  para  que  no  haya  lugar  á  dudas  acerca  la  na- 
turaleza del  cargo,  por  dos  veces  se  hace  constar  en  su  credencial, 
que  lo  poseerá  mientras  así  pluguiere  al  Soberano  (¿). 

La  distinción  entre  capitanía  y  castlania,  viene  á  establecerse 
también  en  el  siglo  xiv  entre  castellania  y  castlania,  dos  palabras  sinó- 
nimas, hasta  entonces  tomadas  como  expresivas  de  una  misma  idea. 
Esta  diferencia  la  presentan  los  comentaristas  de  los  Usatges,  siendo 
el  primero  en  exponerla  Jaume  de  Vallseca,  que  vivió  á  mediados  del 

siglo  XIV. 

Balari  y  Jovany,  ocupándose  de  la  primordial  importancia  del 
castlá  en  nuestro  Principado  en  los  prístinos  siglos  de  la  Reconquista, 
explica  cómo  debióse  á  tal  institución  la  denominación  de  tierra  de 
castlanes  ó  de  catalanes  (3)  que  siempre  más  ha  llevado.  Sus  concien- 
zudas investigaciones  en  las  escrituras  de  los  archivos  de  Cataluña, 
nada  le  indican  acerca  la  existencia  de  la  distinción  con  el  castellano, 


(1)  LoB  castlanes  mantenían  su  derecho  á  poseer  «qniscnnany  la  sisena  part  de  tots 
los  grans  dessimals  ques  callen  en  lo  termo  del  lloch  de  la  Novella  de  ahont  ella  Bon 
earlans  per  indiais  y  axi  mateix  en  tornarlos  en  la  possessio  mes  que  prescrita  y  anti- 
quissima  que  teñen  dits  Senyors  de  Olsinellea  y  PocoruU  y  han  tingut  sos  pares  y  pre- 
decessors  de  rebrer  dita  sisena  part  de  dits  grans  dessimals  en  dit  terme  de  la  Novella 
y  en  aquella  com  a  Carlans  que  son  de  dit  lloch  mantenirlos  de  la  qual  possessio  de 
rebrer  dita  sisena  part  de  dits  fruytsdessimals  ex  obrupto  y  sens  ministerini  coneguda 
de  dret  et  alias  foren  expoleats  per  lo  molt  Iltre.  Fr.  D.  Rafel  Xammar  les  hores 
Prior  de  Catalunya.» 

X2  Armari  Casas  Antiguas,  saco  O,  doo  núm.  300,  Aroh.  del  Priorato  de  San  Juan  de 
Jernsalén  en  Cataluña. 

(¿)  «Nos  P.  etc.  tradimus  et  comandamus  uobis  Arnaldo  de  Matarone  Castrum  nos- 
trum  de  Cónfrides  Ita  quod  ipsum  Castrum  teneatis  et  cnstodiatis  fideliter  atque  bene 
et  ponatis  ibidem  tot  homines  qui  sufñciant  ad  custodiam  eiusdem  Castri  et  arma 
etiam  et  victualia  et  alia  apparamenta  neccesaria  custodie  suppradicte.  Volentes  quod 
dum  nobis  placuerit  recipiatis  per  custodia  dlcti  Castri  mille  solidos  Regalis  quos  uo- 
bis assignamus  in  redditibna  dicti  loci.  Mandantes  baiulo  de  Cónfrides  quicumque 
fuerit  quod  dictos  Mille  solidos  nobis  soluat  annuatim  in  festo  sánete  Marie  Angustí 
dum  meamut  dictum  est  placuerit  voluntati.  Datum  valencie  idus  fftsbruarii. — E..  es- 
coma.» 

(3)    Orígenes  históricos  de  Cataluña,  Barcelona,  1899,  pág.  29. 


t6  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

en  hxs  síítIos  anteriores  al  xiii,  que,  en  nuestros  breves  estudios  de  la 
documentación  semieval,  tampoco  hemos  sabido  apreciar. 

Expone  Vallseca,  que  teníamos  el  castellano  y  el  castlá,  á  quien 
apellida  clastlá.  Era  este  último,  el  custodio  del  castillo,  al  cual  no 
competía  derecho  alguno  en  su  término;  y  el  castellano,  este  mismo 
custodio  ejerciendo  derechos  propios  en  el  término  (1). 

Pocos  años  después  de  Vallseca,  otro  notable  jurisconsulto  barce- 
lonés, Jaurae  de  IMarquilles,  manifestaba,  en  pleno  siglo  xv,  ser  de  la 
misma  opinión  que  su  anterior.  Mas  si  Marquillcs  decía  seguir  á  Vall- 
seca, en  el  texto  sustentó  opinión  bien  distinta.  Le  seguía  al  aceptar  la 
diferencia  entre  castlá  y  castellano,  pero  no  en  la  calificación  de  uno  y 
otro.  El  primero  supuso  ser  el  que  tenía  derechos  en  el  castillo,  y  cas- 
tellano el  que  no  los  poseía.  Por  consiguiente,  invertíalos  términos  de 
Vallseca  (2). 

De  todos  modos,  dichos  autores  dejaban  establecida  una  distinción 
que  antes  no  existió.  Raciocinando  sobre  las  causas  que  la  motivaron, 
cabe  suponer  si  sería  uno  de  tantos  efectos  de  la  influencia  de  Castilla, 
que  en  aquel  período  comenzaba  á  sentirse  en  Cataluña.  Nuestra  com- 
piii'ada  institución  feudal,  con  sus  múltiples  enfeudaciones,  dominios 
y  tributos,  ora  radicando  en  las  personas^  ora  en  los  bienes,  ora  en 
las  jurisdicciones,  presentaba  al  castlá  con  derechos  propios  en  los 
productos  y  frutos  del  término  y  con  atribuciones  administrativas  en 
los  vasallos,  de  que  carecía  el  castellano  ó  alcaide  de  castillo  en  el 
vecino  reino,  cargo  de  índole  puramente  militar  (3). 


(1)  «Nota  qnod  nos  habemus  Castellanum  et  Clastlanum  qnoniaiu  Clastlanus  est 
castos  castri  et  qni  nuUam  ius  habet  in  castro.  Sed  Castellanas  Labet  ias  íq  castro,  \t 
hoc  vsa.»  {Atitiqviores  harchinonensium  leges,  qvas  vvlgvs  vsalicos  appellat  ciim  comentariis 
Supremoriim  lurisconsiilloritm  Jaeobi  a  monte  Judaico,  Guillei'mi  a  Vallesicca  et  Jacobi  Cali- 
cii,  (Barcelona,  1514)  folio  8i;. 

(2;  «Nota  II:  secumdam  Ja.  de  vallesica  quod  nos  habemus  caBtlannm  et  caste- 
Uanam  quoniam  castellana.s  est  castos  cattri  et  qui  nuUum  ius  habet  in  castro  sed 
castlanas  habet  ius  in  castro.»  (''omentaria  Jacobi  de  Marqtiilles  super  vsaticis  barchinone, 
(Barcelona,  1.505)  folio  101). 

(3)  Dará  idea  exacta  de  que  fueron  estos  alcaides  en  el  antiguo  reino  de  Castilla,  lo 
que  se  lee  en  un  interesante  manuscrito  del  siglo  xiy  de  la  biblioteca  del  real  monas- 
terio do  San  Lorenzo  del  Escorial  (III  Y  i,  folio  100). 

«Ley  VI:  quales  donen  esser  alcaydes  de  los  castiellos  que  es  lo  qae  deuen  fazer  por 
8U8  cuerpos  por  guarda  dellos. 

•  Cjnnt  castiello  de  senyor  segunt  fuero  antiguo  de  Espanya  es  cosa  en  qne  yaze 
mnyt  grant  periglo  e  pues  que  ha  de  hoyr  el  que  touiere  sil  perdiere  por  su  cnlpa  en 
traycion  qnes  puescha  'prouescha)  como  en  egual  de  la  muerte  del  senyor  miso  deuen 
todos  lo.,  que  los  touieren  seer  apercebidos  en  guardarlos  de  manera  que  no  cayan  en 
ella  E  por  esta  guarda  seer  fecha  uomplidamientre  deuen  seer  catadas  V  cosas.  La 
primera  quo  sean  los  alcaydes  átales  como  quiere  por  aguarda  del  castiello.  La  segona 
que  fagan  ellos  mismos  lo  que  denen  en  guarda  dellos.  La  ter?a  quey  tengua  compli- 
mento  -lo  hombres:  la  quarta  de  uianda,  La  quinta  darmas  e  de  cada  una  destas  que- 
remos mostrar  como  se  deuo  fasor.  E  por  ende  diximos  que  todo  alcayt  que  touiere 
castiello  de  senyor  deas  seer  de  buen  lugar  de  padre  e  de  madre  e  si  lo  fuero  siempre 
hanra  nergon<.  a  do  fiizer  del  castiello  cosa  quel  este  mal  ni  por  que  seia  desondrado  ni 
los  que  dell  clostindieren.  Otro  si  deuen  seer  leal  por  que  toda  uia  sepa  guardar  quel 


LA  INSTITUCIÓN   DEL  CASTLÁ  EX   CATALUÑA  17 

Qaedaba  planteada,  la  distinción  entre  ambos  custodios  de  castillos 
y  en  tales  términos,  que  necesariamente  había  de  producir  confusión 
en  los  tiempos  posteriores  Seo;ún  nuestro  parecer,  Marquilles  llamaría 
il  propósito  castlá  al  que  tenía  derecho  en  el  término  del  castillo,  por 
avenirse  así  la  palabra  genuinamente  catalana,  con  el  modo  de  ser 
peculiar  de  nuestro  territorio.  Como  la  distinción  no  era  casuística, 
sino  racional  y  conforme  á  dos  diferentes  estados  de  guardianes  de  un 
castillo,  nada  se  oponía  á  que  fuese  admitida  y  por  consiguiente  se  in- 
flltró  en  los  escritos  de  los  jurisconsultos. 

No  obstante,  en  los  años  que  podemos  llamar  coetáneos  de  Vallseca 
y  de  Marquilles,  se  legisló,  en  las  Cortes  de  Monzón,  acerca  de  esta 
materia,  sin  constatar  la  antedicha  diferencia.  Corría  el  año  1422, 
cuando  las  referidas  Cortes  estatuyeron  que  no  pudieran  conferirse  á 
los  nacidos  fuera  del  territorio  catalán,  los  cargos  de  «castellanía  ó 
guarda  de  las  f oreas  e  castells»  (1).  El  sentido  estricto  de  su  redacción 
ya  dice  ser  una  misma  cosa  la  castellanía  y  la  guarda  de  un  castillo, 
en  conformidad  al  criterio  de  Marquilles.  Pero  la  omisión  de  la  castla- 
nia;  el  no  expresarse  si  tal  prohibición  se  entendería  solamente  para  la 
guarda  ó  castellanía;  el  dictarse  el  capítulo  ele  Cortes,  poco  tiempo 
después  de  la  publicación  de  la  obra  de  Vallseca,  cuando  aún  no  ha- 
bía salido  la  de  Marquilles  y  por  consiguiente,  cuando  los  tratadistas 
dejaban  sentado  ser  diferente  la  castellanía  de  la  guarda;  el  equiparar 
fovcas  con  castillos:  son  consideraciones  todas  que  nos  han  inducido  á 
creer  que  la  distinción,  entonces,  no  se  tuvo  en  cuenta. 

Andrés  Bosch,  á  principios  del  siglo  xvii,  se  hace  eco  de  la  opinión 
de  Vallseca,  y  no  advi  -ite  que  Marquilles  la  contrariara.  Además  re- 


Rey  nil  regno  no  seyan  tleseretados  del  castieUo  que  touiren  E  aUi  ha  mester  que  sea 
estoreado  perqué  no  puede  desemparar  a  los  periglos  quo  al  castieUo  auinieren.  E  sa- 
bidor  qiii  quiere  que  seya  porque  sepa  fa^er  e  guisar  Jas  cosas  que  aquí  ouiere  a  guar- 
dar e  a'defendiiiiento  del  castieUo.  Otrosí  no  deue  seer  mucho  escaseo  porque  haian 
sabor  los  hombr^  s  de  fincar  de  meyor  mentre  con  ell  car  asín  como  seria  mal  de  seer 
mucho  desguisado  de  guardar  las  «osas  que  fuesspu  menester  por  aguarda  del  castieUo 
otrosí  le  serie  mal  de  no  saber  partir  com  los  hombres  lo  que  ouiessen  quando  menester 
los  fues.  E  no  deue  seer  muyt  pobre  porque  no  haia  cobdicia  de  quererer  (querer)  ri- 
queza daquello  que  diere  por  alaratineacia  del  CastieUo.  E  demás  de  todo  esto  deue 
seer  muyt  aguaoso  en  guardar  bien  el  castieUo  que  touiere  e  no  se  deue  partir  dell  en 
tiempo  de  periilo  E  si  atanyeíje  que  ge  lo  corcassen  o  lo  c  imbatiessen  deue  lo  empa- 
rar  fasta  la  muerte  e  por  veher  turmentar  la  muger  o  los  figos  o  otros  hombres  quales 
quiere  que  amasse  ne  por  seer  en  presen  o  turmeatado  o  í'erilo  de  muerte  o  asi  mena- 
cado  de  matar  ni  por  otra  raz  >n  que  se  po(lies»e  seer  de  mal  o  de  bien  quel  feciesse  o 
le  promitesse  de  tazer  non  deue  dar  el  castieUo  ni  mandar  que  den  que  si  lo  feciesse 
cayria  por  ende  en  pena  de  traycion  corno  quien  trayere  castiello  de  su  senyor  » 

(1)     Constitucions  y  altres  drets  de  Catalunya,  Barcelona,  1588,  v.  I,  pAg.  163. 

Semejante  prohibición  no  era  nueva  en  los  estados  pirenaicos,  pues  desde  1393  es- 
taba vigente  en  el  vizcondado  de  Bearn,  donde  se  excluyó  á  los  forasteros  de  los  car- 
gos de  oficiales  de  justicia,  castellanos  y  oficiales  de  la  cancillería  y  de  la  casa  del  viz- 
conde. {Les  étais  de  Béarn  depuis  leurs  origines  jusqu'au  commenccment  du  xvi  siécle,  par 
León  Cadier,  (Parla,  1888,  p&g.  360.) 

1901  ti 


18  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

chaza  que  algunos  autores  llamen  caballerías  á  las  castlanias  (1),  adu- 
ciendo razones  que  no  son  las  más  sólidas  para  ello  No  cabe  confun- 
dir á  la  caballería,  orden  militar,  como  hace  Bosch^  con  el  derecho 
feudal  de  una  caballería,  al  que  debe  suponerse  aludirían  los  autores 
que,  con  poco  fundamento,  lo  creyeron  análogo  á  la  castellanía.  Con 
el  nombre  de  caballería  se  designó  la  obligación  feudal  de  seguir  al 
señor  en  las  campañas,  con  un  caballo  y  jinete  armat  y  alforrat. 
A  ella  estaban  afectos  no  pocos  feudos,  así  de  castellanías,  como  de 
concesiones  jurisdiccionales  ó  territoriales.  En  muchos  documentos 
del  siglo  XIII  suele  leerse  que  tal  persona  debía  contribuir  á  la  hueste 
con  media  caballería,  en  cuyo  caso,  reunidos  dos  feudatarios  sujetos 
á  idéntica  prestación,  entre  ambos,  pagaban  un  caballero  con  su  co- 
rrespondiente equipo  de  armas  y  caballo. 

Más  lamentable  equivocación  es  la  consignada  por  el  autor  de  la 
historia  del  derecho  en  los  Pirineos  (condado  de  Bigorre),  quien  acep- 
tando una  errónea  opinión  francesa,  sienta  que  la  castlania  es  el  de- 
recho de  asilo  '2). 

Bosch,  al  seguir  á  Vallseca,  hace  afianzar  su  opinión,  como  se  ve 
en  un  interesante  escrito  jurídico  del  año  1729,  referente  al  lugar  y 
término  de  Solivella  (3). 


(1)  «SeruÍHnse  tambe  los  Comtes  de  alttes  persones  per  alguns  actes  particulars,  y 
de  uUs  passaren  ais  dt  mes  Magnats  y  Barons  restats  liris  avay  ab  titols  de  Castlans 
y  Castellans  entre  los  quals  \d  ha  differencia  los  Castlans  son  los  qui  teñen  la  guarda 
del  Castell  sens  teniri  en  ell  ningún  dret  lo  Castella  es  lo  qui  te  la  guarda  y  dret  y  aixi 
deis  sabcastlans  y  subcastellans  com  a  tinents  com  llargament  declaran  totslus  prac- 
tichsenlo  vs&t,  Ca»tlani  Comment-  deis  vsat.  f.  83<  y  apres  Soccarrats  en  lo  coment  de  les 
consueiuts  de  Pere  Albert  (C  :  si  castlamis  ca,  ef  sí  non  est)  deis  quals  apar  que  estos  titols 
tambe  eren  feudals,  de  manera  que  les  Castellanies  ó  castlanies  son  aquelles  enfeuda- 
das per  altre  sonyor  tenint  per  ells  feus,  com  se  ven  en  les  enfeudacions  de  decimes  y 
altres  ilrets;  k  estas  (  astellanies  molts  Escriptors  anomenan  Caualleries  y  los  Castlans 
Cuuallers  y  verament  son  altra  estat  de  persones  encara  que  lo  servey  de  ells  era  per 
la  guerra  com  esta  dit.  per  quant  aquells  que  trobam  avuy  gosan  ditas  Castlanies  ó 
Carlanies  per  elles  sois  no  gosan  priuilegis  militara,  sino  sois  los  feudals  del  honor  te- 
nen;  íl  esta  resolució  me  obliga  lo  que  escriu  Socarrats  (En  lo  c.  si  Castellnns  nti.  4)  que  lo 
titol  y  nom  de  Carla  ó  Castlá  es  de  vasallatge  y  que  dir  Castla  ó  vassall  tot  es  una  cosa, 
prenent  sois  nqueix  especial  nom  per  raho  del  seruey.> 

Andreu  B'  scti,  Titols  de  honor  de  Cathalunya,  Rosselló  y  Cerdanya,  lib.  II,  §  7. 

(2;  «Qaelques  chúteaux  avaient  le  droit  d'dsile.  Fierre  de  Boylossio  reconnut  ce 
ilroit  au  chi'iteau  de  Corueilhan,  en  présence  de  Gaillard  de  Salis.  C'est  ce  qui  resulte 
d'un  acte  de  1819,  du  mardi,  veille  de  l'Assomption,  dans  le  cháteau  de  Riscles:  fíecog- 
novit  se  (enere  caslaniam  quam  luibet  in  castro  de  Cornelhano  *;.  Caslania,  d'aprés  Grave- 
rol  !**  ,  doit  se  traduire  par  droit  de  refuge:  Le  sauvement  casla7tia  ou  gualanie,  est  un  droit 
pour  le  refuge  au  chú'eau  des  seinneurs.* 

Ihsloire  du  droit  duna  les  l'yréíUes  (Comté  de  Bigorre),  par  M.  G.  B.  de  Lagréze  (Pa- 
rí», 14tt7i,  pAg.  27'.l. 

(!Ji  Demostración  jurídica  con  que  el  fiscal  patrimonial  de  sv  magostad  persvade  se 
dove  revnir  o  incorporar  b.  la  Real  Corona  la  Yvrisdiccion  Civil  y  Criminal  mero  y 
laixto  imperio  del  Lugar  y  Término  de  Solivella.  (Barcelona,  1729;,  pág.  2o. 


(•)    Gíanaj/e»,  t.  III,  p.  142. 

(♦•)    Les  ArritB  notables  recueiilis  par  B.  de  la  Roche-Flavin,  avec  les  Observations  de 
Fr.  Gravorol;  Toulouse,  1682,  in  folio. 


LA  INSTITUCIÓN  DEL  CASTLÁ  EN  CATALUÑA  19 

En  1839,  el  diccionario  catalán  de  Labernia  interpreta  erróneamen- 
te las  voces  castellá,  castellania  y  castlá.  Mientras  afirma  ser,  el  caria, 
cierto  señor  con  jurisdicción  y  derechos  propios  en  un  territorio,  supo- 
ne iguales  las  voces  castellá  y  castlá,  significando  gobernador  de  al- 
gún castillo,  y  ser,  la  castellania,  un  territorio  ó  jurisdicción  indepen- 
diente, con  leyes  particulares  y  régimen  especial  (1). 

Quedando  bien  sentada  la  disparidad  y  confusión  en  el  significado 
de  castellano  y  castlá  y  nuestra  opinión,  conforme  á  la  de  Marquilles, 
examinaremos  alguna  de  las  relaciones  entre  el  señor  y  el  feudatario, 
en  las  cuales  no  hallamos  estos  motivos  de  controversia. 

La  compilación  de  costumbres  de  Cataluña,  hecha  por  el  canónigo 
de  Barcelona  Pere  Albert,  refiere,  con  profusión  de  detalles,  la  mane- 
ra como  debía  ser  entregado  un  castillo,  al  señor,  por  el  castlá  ó  feu- 
datario, á  cuyo  acto  en  nuestro  lenguaje  medioeval  se  llamaba  donar 
la  postat  de  castell. 

Cuando  tal  sucedía,  el  castlá  ó  vasallo  sacaba  del  castillo  todos  los 
bienes  muebles  de  su  propiedad  y  lo  entregaba  sin  oposición.  Ya  den- 
tro la  fortaleza,  el  señor  ó  su  representante,  hacía  subir  en  la  cima  de 
la  torre,  á  dos  ó  más  de  sus  hombres,  quienes  clamaban  con  grandes 
voces  el  nombre  del  señor.  Entonces  el  castlá  ó  vasallo  salía,  no  ya 
del  castillo,  sino  de  su  término  ó  villas  del  mismo,  á  no  ser  que  entra- 
ra en  alodio  propio  suyo,  si  es  que  lo  hubiese  dentro  de  aquella  cir- 
cunscripción. De  lo  contrario,  mientras  permaneciere  en  el  término,  no 
se  entendía  haber  entregado  la  postat  plena,  siendo  calificado  de  hau- 
sador  ó  traidor. 

Muchos  lugares  de  Cataluña,  en  el  siglo  xiii,  tenían  derruidos  sus 
castillos.  En  tal  caso,  el  ceremonial  se  ejecutaba  en  una  ó  más  paye- 
sías  del  término,  en  las  que,  los  hombres  enviados  por  el  señor,  invo- 
caban su  nombre,  mientras  fijaban  un  palo,  lanza  ó  cosa  análoga, 
como  símbolo  de  tomar  la  postat. 

Después  de  hecha  franca  y  leal  entrega  de  un  castillo  al  señor, 
era  costumbre  de  Cataluña,  que  éste,  sólo  estaba  autorizado  á  retenerlo 
diez  días  en  su  poder,  debiendo  restituirlo  luego  al  feudatario.  Empe- 
ro cita  algunos  casos  Pere  Albert,  en  los  cuales^  por  excepción,  podía 
el  señor  ocupar  por  más  tiempo  Ib.  postat  del  castillo,  como  v.  g.  en 
tiempo  de  guerra;  si  el  castlá  hiciese  oposición  al  señor  en  el  cumpli- 
miento de  alguno  de  sus  deberes  ó  en  entregarle  la  postat;  si  le  aban- 
donó vivo  en  la  batalla  con  sus  enemigos;  si  le  desafió  ó  le  desamparó 
el  feudo,  etc. 

Es  interesante,  para  apreciar  hasta  dónde  llegaban  los  derechos  de 
los  castlanes  en  los  términos  de  los  castillos  al  comenzar  la  Edad  Mo- 
derna, conocer  la  respuesta  que  hizo^  en  1506,  el  castlá  deBiure  (ve- 


(1)    Dtecionari  catalá-castellá-llati- francés  italid,  per  una  societat  de  eatalans.  (Barce- 
lona, 1889). 


20  F.    CARRERAS    Y   CANDI 

guería  de  Montblanch)  á,  la  inquisición  de  Fray  Bernat  Guerau  de  Re- 
quesens,  prior  en  Cataluña  de  la  orden  de  San  Juan  de  Jerusalén. 
Decía  el  castlá,  pertenecerle  las  prestaciones  y  derechos  siguientes: 

«ítem  i)er  raho  de  dita  castlauia  tinch  y  so  en  possessio  de  tot  lo 
ciuil  e  tinch  aci  y  exercesch  tota  jurisdiccio  ciuil  cort  e  mon  batlle  en 
nom  del  qual  se  fan  totes  letres  e  tot  lo  exercici  de  la  justicia  ciuil  e 
quiscun  pages  del  present  loch  me  fa  tres  jornals  de  joua,  co  es  hu  de 
tirada  altre  de  batuda  ab  vna  muía  solament  y  altre  de  sembrada  ab 
dues  mules.  E  jo  f asios  la  despesa  a  ells  y  a  les  besties. 

»Item  tinch  la  fadiga  de  les  terres  ques  venen  y  puch  fer  la  gra- 
cia que  vull  del  tere  del  preu  pertanyent  per  raho  de  venda  a  senyor 
del  qual  tere  que  reuena  se  reeb  jon  he  una  part  y  ló  senyor  laltra. 

»Item  mes  reeb  com  a  castla  la  mitat  de  la  decima  de  tots  splets  e 
pertenese  a  mitges  entre  mi  e  lo  senyor»  (1). 

Se  lee  en  Marquilles  (2),  que  el  castlá  era  responsable  ante  el  señor 
de  las  averías  sufiidas  en  el  castillo.  Y  si  este  se  hubiese  derruido  por 
negligencia  del  castlá,  á  él  correspondía  la  reconstrucción,  pues  que 
un  feudo  se  concede  siempre  para  mejorar,  no  para  disminuir,  la  cosa 
enfeudada.  Si  el  castláwo  tuviere  ninguna  culpa  en  su  destrucción,  de- 
bía ser  ayudado  de  los  hombres  del  término,  al  reedificarlo. 

El  castlá  á  la  muerte  del  señor  del  castillo  y  hasta  la  declaración 
de  heredero,  quedaba  como  única  autoridad  en  el  término,  é  igual 
acontecía  con  el  sots-castlá  al  fallecimiento  del  castlá.  En  algunos  tes- 
tamentos de  señores  de  castillos  aparecen  cláusulas  dispositivas  dirigi- 
das á  los  castlanes.  El  testamento  de  Mir  Geribert  puede  ser  ejemplo 
de  ello. 

Este  caballero,  que  vivía  en  la  primera  mitad  del  siglo  xi,  era  per- 
sonaje de  notoria  importancia,  no  sólo  por  correr  en  sus  venas  sangre 
de  los  condes  de  Barcelona,  si  que  también  por  su  carácter  turbulen- 
to, que,  ora  le  llevó  á  combatir  á  los  catalanes  bajo  los  estandartes 
agarenos,  ora  á  luchar  contra  los  árabes  del  reino  de  Tortosa,  en  una 
de  cuyas  empresas  murió  con  toda  su  hueste,  en  1060.  Reconciliado 
poco  antes  de  su  fallecimiento,  con  el  Conde  de  Barcelona,  se  hallaba 
señor  de  los  castillos  de  Sant  Marti,  Cetina,  Subirats,  Ca  Vid,  Olérdu- 
la,  ICrapruná,  Ribert  y  Port  de  Montjuich,  Dispuso  al  morir  que  su 
hijii  Dcniat  ({uedara  en  cierta  dependencia  ó  feudo  de  su  hermano 
Arnau,  y  á  fin  de  que  su  voluntad  no  fuese  contradicha,  se  dirigía  á 
los  rastlancs  mandándoles  que  no  entregaran  las  postáis  de  los  casti- 
llos legados  á  Bernat,  hasta  que  éste,  un  el  término  de  treinta  días, 
jurara  que,  al  morir  Arnau,  le  heredaría  en  dichos  bienes  (3). 


(1)  liiveisorum  í  al  89  fpapeles  sueltos  )  Archivo  del  Priorato  de  San  Juan  de  Jeru- 
■alón  en  Cataluña. 

(2)  Comentaría  Jacohi  de  Marquilles  stiper  vsaticis  barchinone.  folio  103. 

(8)    «Kt  mnndauit  ad  suos  castellanos  qui  tenebant  predictam  suam  honorem  ut  non 
dedl»Bent  potestatem  predicto  filio  sao  bernardo  usque  qno  bernardus  filius  suus  ha- 


La  INStlTUCiÓN  DEL  CASÍLÁ  EX   CATALUÑA  2l 

Con  lo  que  antecedo  no  pretendemos  haber  expuesto  más  que  una 
pequeña  parte  de  cuanto  pudiera  aducirse  acerca  la  institución  del 
castld,  á  fin  de  dar  idea  más  ó  menos  aproxima,da  de  lo  que  venia  á 
ser  en  el  rt\iíimen  feudal  catalán,  echando  mano  de  algunas  breves 
anotaciones,  que  pueden  ampliarse  con  la  rebusca  y  estudio  de  muchos 
otros  textos  similares. 


baisset  sacramentum  factura  arnaUo  fratri  suo  ut  habuisset  predictos  castres  arnaUns 
predicti  post  mortem  bersardi  fralri  sui.  Et  si  ber.  ardus  filius  suus  se  abstraxisset  et 
nolaisset  faceré  predictum  sacramentum  arnaUo  fratri  suo  sine  uUa  dubitatione  et 
hoc  babeat  factum  infra  XXX  diea.  (Lib.  Antiqu.  Eccl.  Ca'hed.  vol.  IV,  foL  162,  doc. 
núm.  379). 


■^'  'jsl  "í^--^-^-!^  'sí  -¡s^;  'sí  JsJ  ^.  ^  "(b',.  '(s'„  '.el  p^  -éT.  ^.  ^,  ^  ^.  '^  ■.®,.  Üsí" 


BELLESGUART 

REAL   SITIO    DE   MARTlN   I 


En  las  inmediaciones  de  Sarria  y  en  despejada  vertiente  de  los 
montes  de  CoU-cerola,  había,  en  el  siglo  xiv,  antigua  casa  de  campo, 
fertilizada  por  abundante  caudal  de  agua,  destinada  á  convertirse,  por 
azares  de  la  suerte,  en  palacio  de  los  reyes  de  Aragón. 

Este  edificio,  explica  Madoz  (1),  que  perteneció  á  los  antiguos 
condes  de  Barcelona,  Según  Fiter,  fué  construido  por  Alfonso  I  en  el 
siglo  XII  y  restaurado  en  el  xiv  (2). 

Sentimos  que  ninguno  de  estos  autores  indiquen  la  procedencia  de 
sus  citas,  á  fin  de  comprobarlas,  pues,  á  pesar  de  haber  tenido  ocasión 
de  examinar  muchos  documentos  de  los  archivos  de  Barcelona,  no  en- 
contramos dato  alguno  de  la  existencia  de  Bellesguart  con  anteriori- 
dad al  siglo  XV.  Lástima  que  no  se  haya  conservado  la  monografía 
que  uno  de  los  últimos  propietarios  de  dicha  finca,  el  académico  Fla- 
qaer  y  Fraisse,  tenía  preparada,  según  manifiesta  Rubio  y  Ors  (3), 
pues  podríamos  consignar  otra  opinión  más  acerca  de  su  origen. 

Martín  I  el  Humano,  ya  fuese  efecto  de  su  carácter,  ya  de  su  natu- 
raleza obesa  y  enfermiza,  no  solía  estar  en  gran  movimiento,  resi- 
diendo largos  períodos  de  tiempo  en  un  mismo  sitio.  El  verano  de 
1404,  desde  fines  de  Agosto,  lo  pasó  en  Valldaura,  casa  de  recreo  sita 
al  otro  lado  de  las  montañas  que  cierran  el  llano  de  Barcelona,  de 
donde  regresó  á  esta  capital  en  el  mes  de  Noviembre.  El  verano  de 


(1)  Diccionario  geogrdflco-estadistiro-kistórico  de  Espaüa  y  sus  posesiones  de  T^ltramar, 
por  Pascual  Madoz,  (Madrid  1847),  tomo  VIII,  pág.  390. 

(2)  Anuari  de  la  Assoctació  d'  Excursions  catalana,  any  primer  1881,  (Barcelona  1882), 
pág.  212. 

(3)  Discursos  leídos  ante  la  R,  Academia  de  Buenas  Letras  de  Barcelona  en  la  recepción 
pública  del  Rdo,  P.  Eduardo  Llanas,  escolapio,  (Barcelona  1891),  pág.  45. 


24  í".   CAKRÉRAS  y  CANDÍ 

1405  tamhién  estuvo  en  Valldaura,  pero  no  el  de  1406.  Negocios  de 
frobicnio  le  obligaron  á  marchar  á  Valencia,  donde  permaneció  aquel 
estío,  así  como  todo  el  del  siguiente  año  1407,  que  prosiguió  en  dicho 
reino  de  cuya  capital  regresó  á  Barcelona.  De  esta  ciudad  no  se  movió 
en  los  meses  de  calor  del  1408  Sin  embargo,  cierta  correspondencia 
suya  fechada  en  20  de  Septiembre,  manifiesta  que  aquel  día  y  quizás 
alo-uno  de  los  inmediato  anteriores,  estuvo  en  la  torre  que  poseía  el  cé 
lebre  barcelonés  Joan  Fiveller  en  Sarria  y  de  cual  torre  dijimos  algo  en 
otra  ocasión  (1).  Concluía  esta  correspondencia  con  el  Dada  en  la 
Torre  de  Joan  fiueller  (2);  y  el  mismo  día  20,  Martín  firmaba  otras  car- 
tas en  Barce  ona. 

Suponemos  que  con  posterioridad  á  este  verano  de  1408,  adquiriría 
el  rev  de  Aragón,  la  finca  de  Bellesguart,  nombre  con  que  la  bautizó  el 
monarca,  en  sustitución  del  primitivo  que  desconocemos.  Que  Martín  I 
le  dio  este  nombre,  él  mismo  lo  refiere  al  escribir  á  su  procurador  en 
Mallorca  el  15  de  Diciembre  de  1408:  Segons  per  altre  letra  vos  hauem 
escrit  nos  Tiaiiem  comprat  aci  en  lo  terretori  de  Barchinona  una  forre  á 
la  qiial  hauem  mes  nom  bell  esguard.  Realmente  era  bella  la  vista  pano- 
rámica, (que  no  otra  cosa  significa  esguart)  que  desde  aquel  elevado  si- 
tio se  descubría  sobre  el  llano  que  atraviesan  el  Besos  y  el  Llobregat. 
Siempre  ha  sido  usual  designar  lugares  semejantes  con  tales  nombres, 
nacidos  las  más  de  las  veces  del  acaso,  según  los  numerosos  ejemplos 
que  presenta  la  orografía  de  todos  los  países.  Un  caso  completamente 
análogo  al  de  Bellesguart,  esto  es,  que  por  un  magnate  se  diese  el 
nombre  de  bello  á  cierto  territorio,  ocurrió  en  1225,  en  otra  porción  de 
Cataluña.  Ñuño  Sánchez,  señor  del  Rosselló  y  Cerdaña,  tratando  de 
[»oblar  una  tierra  yerma  y  desierta,  en  su  frontera  de  ürgell,  región 
llamada  Baridá,  también  á  causa  de  su  excelente  posición,  le  puso  por 
nombre  Bell-ver  (bdlo  videre)  (3). 

Martín  I  manifiesta  su  reciente  adquisición  de  la  finca  llamada  Bell- 
esguart, cu  la  carta  que  el  1.°  de  Enero  de  1409,  dirigía  al  baile 
general  de  Aragón  pidiéndole  algunas  variedades  de  árboles  para  la 
Torre  que  hauem  nouellament  comprada  aci  en  lo  terretori  de  Barchi- 
}i(>na. 

Ambos  documentos  nos  convencen  de  que  á  fines  del  año  1408  ad- 
quirió esta  finca  cercana  á  Barcelona,  con  el  propósito  de  pasar  en 
ella  hi  mayor  parte  del  año,  por  convenirle  así  á  su  salud,  según  pro- 
lija eiinfesión  (4). 

Para  estancia  real,  ni  el  edificio  reunía  condiciones,  ni  la  huerta 
contigua  contenía  buenos  frutales,  según  convenía  á  un  monarca.  Por 


il)    Sotas  hiBtóricns  de  SarrUi,  vol.  I,  p&g.  2^52,  (Barcelona  1901,. 

(2)  Registro  2.'6l,  folio  100,  (Arch.Ar.). 

(3)  l'rivtlégea  et  tilres  municipatix  de  Roussillon  et  de  Cerdagne,  por  Alart,  (Perpiíián  1878;, 
|)&g.  V¿2. 

(4)  Véase  la  carta  que  luego  copiamos. 


eELLESGUART,   REAL  SITIO   DE  MARtlN  I  25 

consiguiente,  vemos  ser  el  j)rimei'  cuidado  de  D.  Martín  subsanar  am- 
bos inconvenientes  Hallándose  ya  en  la  estación  propicia  para  las 
plantaciones,  trata  de  procurarse  un  esclavo  experto  é  inteligente,  ca- 
paz de  dirigir  y  cultivar  acertadamente  los  frutales  que  deseaba  ad- 
quirir, prefiriéndolo  casado,  y  envía  á  buscarlo  á  Mallorca,  en  fecha 
de  15  de  Diciembre  de  1408.  Y  el  1."  de  Enero  de  1409.  escribe  al  baile 
general  de  Aragón  para  que  al  mismo  objeto  de  arreglar  su  huerta 
de  Bellesguart,  le  remita  empelts  de  les  peres  de  ventó  y  empelts  de  les 
macanes  de  Taracona  de  totes  na^ures,  encargándole  la  mayor  dili- 
gencia, pues  estaba  á  punto  de  terminar  la  época  propicia  para  los  in- 
gertos. 

Mientras  solicitaba  de  Zaragoza  buenos  perales  y  manzanos,  pedía 
á  Caspe  cepas  de  rahns  de  salvar.  Instando  al  Comendador  de  dielia 
ciudad  el  envío  de  sarmientos  barbados  aptos  para  trasplantar. 

Era  costumbre  general  en  los  siglos  xiv  y  xv,  arreglar  los  jardines 
de  los  soberanos  con  árboles  frutales  de  la  mejor  calidad,  en  vez  de 
buscarlos  de  frondoso  ramaje,  como  se  practica  en  nuestros  tiempos. 
Se  sabe  del  palacio  real  de  Barcelona,  que  su  jardín  sólo  contenía  ce- 
pas y  árboles  frutales  (1). 

Continuamos  íntegras  las  tres  interesantes  cartas  antes  referidas. 
(Registro  2252,  folio  3  la  primera,  y  folio  12  las  otras  dos,  del  Archivo 
general  de  la  Corona  de  Aragón). 

Lo  Rey. 

Procurador  Heyal.  Segons  per  altre  letra  vos  haueni  escrit  nos 
hauem  comprat  a9i  en  lo  terretori  de  Barchinona  vna  Torre  a  la  qual 
hauem  mes  nom  bell  esguard  hon  la  maior  partida  del  any  entenem 
habitar  e  390  per  sanitat  plaer  deport  de  nostra  persona.  E  com  nos 
haiam  mester  en  la  dita  Torra  I  bon  Esclau  qui  fos  apte  axi  de  plan-^ 
tar  arbres  com  de  empeltar  e  conrear  aquells  e  de  totes  altres  coses'^ 
necessaries  a  cultiuar  e  endre9ar  vergers  orts  o  jardins  E  haiam  entes 
que  aquí  na  de  bons  Manam  uos  que  encontinent  vista  la  present  vos 
informots  diligentment  si  tal  sclau  porets  trobar  e  posat  cars  que  lo 
senyor  de  qui  sera  no  volgues  aquell  vendré  Manam  vos  quel  fa9ats 
estimar  90  que  valdrá  e  pagats  ho  tantost.  Et  si  per  uentura  lo  dit 
sclau  hauia  muUer  ja  ho  amariem  mes  per  90  que  puxen  estar  abduy 
pus  asseguradament  en  la  dita  Torra.  Pero  es  necessari  que  al  pus 
prest  que  fer  se  puxa  lo  dit  sclau  nos  trametats  car  lo  temps  en  lo  qual 
los  arbres  se  deuen  plantar  es  fort  prop  e  seria  mester  que  ja  hic  fos. 
Sobre  a9o  tranietem  aqui  a  vos  en  Gabriel  garcez  portador  de  la  pre- 
sent lo  qual  ha  carrech  nostre  de  teñir  vosen  aprop  diligentment  en 
manera  que  breument  haiam  del  dit  sclau  bon  recapta  Dada  en  Bar- 


(1)    Colección  de  documentos  inéditos  del  Archivo  general  de  la  Corona  de  Aragón,  t.  VI, 
p&g.  345. 


26  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

chinona  sots  nostre  segell  secret  ú  XV  dies  de  deenibre  del  any 
MCCCCVIIL— Rex  Martinus. 

E  trainetets  nos  com  pus  prestament  porets  cera  vermella  per  asse- 
gellar.  E  hagen  hi  per  a  hivern  e  estiu  qnar  ja  hauem  despesa  tota 
aquella  quens  hauiets  tramesa. 

Dominus  Rex  mandauit  mihi  Bernardo  medici. 

Dirigitur  procuratori  Regio  ]\Iajorice. 

Lo  Rey. 

Batlc  general.  Com  nos  vullam  fer  plantar  e  empeltar  diuerses  na- 
tures  de  arbres  en  la  Torra  que  hauem  nouellament  comprada  aci  en 
lo  terretori  de  barchinona,  E  entre  los  altres  desijem  hauer  deis  em- 
pelts  de  les  peres  de  uento  Manam  vos  que  decontinent  deis  dits  eni- 
pelts  nos  trametats  de  totes  natures  e  en  cada  maQ  fets  hi  I  albara  en 
manera  que  hom  conegue  de  qual  natura  sera.  E  digats  de  partnostra 
an  Johan  de  tudela  quens  trameta  empelts  de  les  macanes  de  Tara- 
9ona  de  totes  natures  e  quey  faca  axi  mateix  albarans  en  cada  mac  E 
a90  no  dilatets  car  ja  duymes  serem  en  lo  temps  que  les  dites  coses  se 
deuen  empeltar.  Dada  en  barchinona  sots  nostre  segell  secret  lo  primer 
dia  de  Janer  del  any  MCCCCVIIII  —Rex  Martinus. 

Dirigitur  baiulo  generali  Aragonis, 

Dominus  Rex  misit  eam  signatam:  expeditur  B'  rnardus  medici. 

Lo  Rey. 

Comanador.  Com  nos  vullam  fer  plantar  e  empeltar  diuerses  natu- 
res de  arbres  en  vna  Torra  que  hauem  nouellament  comprada  agi  en 
lo  territori  de  Barchinona.  E  entre  les  altres  coses  desijem  hauer  de 
les  parres  que  son  aqui  de  rahims  de  sainar.  Pregam  vos  que  si  per 
uentura  en  lo  uostro  ort  o  possesio  ha  qualque  verga  que  sie  venada  e 
bona  per  tresplantar  que  aquella  decontinent  nos  trametats.  E  si  per 
uentura  uos  non  hauets  veiats  sins  en  porets  hauer  de  qualque  perso- 
na en  manera  quen  haiam  bon  recapta.  Si  verga  ab  ses  rayls  no  po- 
dets  trobar  que  sie  bona  per  transplentar  trametet  nos  aldemenys  de 
les  vcrgues  o  sarmens  de  les  dites  parres.  E  en  a^o  no  haia  falla  quar 
plaer  nosen  farets.  Dada  en  barchinona  sots  nostre  segell  secret  lo  pri- 
mer día  de  Janer  del  any  MCCCCVIIIL— Rex  Martinus. 

Dirigitur  Comcndatori  de  Casp. 

Habían  transcurrido  más  de  quince  días  desde  que  el  rey  arbi- 
traba (le  Matcu  de  Hoscos  su  procurador  en  Mallorca,  el  esclavo  agri- 
cultor para  Bellesguart,  cuando  hubo  de  escribirle  para  otros  asuntos, 
en  6  de  Enero  de  1409,  añadiéndole  en  postdata  el  siguiente  recorda- 
torio: 

«Lo  Catiu  ab  sa  muller  de  que  altres  vegades  vos  hauem  scrit 


BELLESGUART,   REAL   SITIO  DE   MARTIN  I  27 

quens  traraetats  per  a  la  nostra  casa  de  Bellesguard  vos  manam  quens 
traraetats  com  prestaraent  porets  quar  fort  lo  hauem  necessari.  E  tra- 
metets  nos  ab  temps  la  cera  e  brandons  que  hauem  ops  a  la  fest 
de  sancta  María  de  Ffebrer  en  que  nous  podets  de  huymes  massa 
cuytar.» 

No  contento  con  esto,  y  vista  la  negligencia  en  cumplir  el  encargo, 
Martín  I  aprovechó  la  ocasión  de  dirigirse  al  mallorquín  Gregorio  Bur- 
gués, para  encomendarle  recordara  al  Procurador  su  deseo  de  poseer 
el  cautivo  que  le  había  ya  pedido.  Decía  así  la  postdata  de  la  carta 
que  en  el  propio  6  de  Enero  de  1409,  le  escribía  (1): 

«Molt  vos  grahim  los  ierres  de  la  xemenea  quens  hauets  trameses. 
Pregants  vos  que  tengats  aprop  lo  nostre  procurador  reyal  quens  trá- 
mete lo  Catiu  ab  sa  niuller  de  que  ja  li  hauem  scrit  altre  vegada.» 

Si  hemos  de  juzgar  por  la  conducta  del  procurador  de  Mallorca  en 
este  asunto,  de  la  que  seguiría  en  todos  los  demás,  nuestra  opinión  ha 
de  ser  poco  favorable  á  su  diligencia,  pues  parece  evidente,  que  el 
empleado  palatino  se  atrevía  á  abusar  de  la  proverbial  bondad  del 
rey  Martín. 

En  tanto  era  así,  que  transcurrieron  los  meses  de  Enero  y  Febrero 
sin  que  remitiese  el  esclavo  agricultor  que  deseaba  para  Bellesguart; 
y  cuando  en  Marzo  recibió  alguna  queja  del  Monarca,  contestó  evasi- 
vamente alegando,  que,  por  no  recibir,  con  posterioridad,  nuevas  ór- 
denes suyas,  suponía  habría  mudado  de  parecer,  y  por  esto  no  atendió 
al  cumplimiento  del  encargo. 

Entonces  Martín  I,  en  23  de  Marzo  de  1409,  reprendiéndole  por  su 
negligencia,  mostróse  maravillado  de  ello,  ya  que  no  debía  escribirle 
dos  ó  más  veces  sobre  un  mismo  asunto,  sino  á  la  primera  verlo  cum- 
plimentado y  mandándole  comprar  inmediatamente  el  esclavo  y  remi- 
tírselo en  el  primer  buque  que  se  hiciere  á  la  vela. 

Continuamos  la  carta  de  que  es  cuestión  (2), 

Lo  Rey. 

Procurador  reyal:  vostra  letra  hauem  rebuda  en  la  qual  entre  les 
altres  coses  nos  hauets  fet  saber  quel  catiu  queus  hauiem  manat  quens 
trametessets  per  la  nostra  casa  de  Bellsguard  hauiets  fet  ben  regone- 
xer  e  portat  acert  preu  pero  que  per  tal  com  despuys  nous  en  hauiem 
escrit  pensant  que  ho  haguessem  gitat  a  oblit  nous  sots  curat  de  com- 
prar e  trametrel  nos:  de  que  som  forts  mereuellats  quar  á  nos  nons 
qual  scriure  dues  ne  moltes  vegades  de  vna  cosa  quar  a  la  primera  ho 
deuets  fer.  Perqueus  manam  expressament  que  encontinent  comprets 
lo  dit  catiu  el  nos  trametats  ab  la  primera  fusta  que  vinga  tota  dilacio 
apart  posada.  Dada  en  Barchinona  sots  nostre  segell  secret  a  XXIII dies 


(1)  Registro  2252,  folio  19  (Arch.  Ar.). 

(2)  Eegistro  2252,  folio  59  (Aroh.  Ar.). 


28  F.   CARRERAS  Y  CANDÍ 

de  Mar9  en  lany  de  la  natiuitat  de  nostre  senyor  Mil  CCCCVllII.— ReX 
Martinus. 

Diriííitur  an  Matheu  de  hoscos  procurador  Reyal  de  Mallorques. 

Dominus  Rex  mandauit  mlhl  Bernardo  medid. 

Entretanto  adelantaban  las  obras  de  construcción  del  real  sitio  de 
Bellesguart,  sin  que  otras  no  menos  importantes,  simultáneamente 
realizadas  en  su  palacio  de  Barcelona,  ni  la  escasez  de  dinero  en  que 
se  encontraba,  fuesen  motivo  suficiente  para  menguar  la  actividad 
que  á  todas  ellas  imprimía  Martín  I.  Dirigía  los  trabajos  Jaime  Sala^  á 
quien  vemos  merecer  el  dictado  de  obrer  maior,  en  4  de  Mayo  de 
1400,  cuando  encargaba  á  Leonart  de  Sors  le  entregara  doscientos 
florines,  en  la  siguiente  carta  (1): 

Lo  Rey. 

En  Leonard:  Coni  nos  haiam  fort  necessaris  CC  ñorins  dor  per  a  les 
obres  del  nostre  palau  et  de  la  casa  de  bellesguard  sens  los  quals  en 
les  dites  obres  nos  pot  a  present  procehir  Pregam  vos  axi  affectuosa- 
ment  com  podem  et  manam  que  si  jamay  nos  entenets  en  res  seruir  e 
complaure  donets  encontinent  an  Jacme  sala  obrer  maior  de  les  nos- 
tres  obres  o  a  qui  ell  volra  los  dits  CC  florins  dor  de  qualseuol  mone- 
des que  sien  en  vostres  mans  o  peruenguen  en  lesdeuenidor  per  rabo 
de  qualseuol  comissions  o  fets  nostres  que  tengats.  E  que  si  cas  era 
que  a  present  non  tengats  de  nostres  quals  hi  bestregats  deis  vostres 
quar  despuys  los  cobrareis  deis  affers  que  fariets.  E  en  ago  per  res  no 
metats  dilacio  o  excusado  alcuna  quar  gran  deseruey  nosen  fariets. 
Dada  en  Barchinona  sots  nostre  segell  secret  á  IlII  dies  de  Marg  del 
Any  Mil  CCCC  Nou.— Rex  Martinus. 

Dirigitur  an  Leonard  de  sos. 

Dominus  Rex  mandauit  miclii  Bernardo  medid. 

Leonart  de  Sors,  en  vez  de  entregar  aquella  suma  de  tanta  necesi- 
dad para  proseguir  las  empezadas  construcciones,  siguió  una  actitud 
semejante  á  la  del  procurador  de  Mallorca:  dio  al  Rey  la  callada  por 
respuesta.  Transcurridos  catorce  días  y  sin  ánimo  de  dilatar  los  pagos, 
Martín  I  renueva  la  orden  á  Sors,  en  términos  más  conminativos,  esto 
es,  disponiendo  entregar  en  el  acto  los  doscientos  ñorines  al  emisario 
l»ort;i(l(ir  de  la  real  orden  (2). 

1.U  Rt;y. 

En  Leonard:  Laltre  día  vos  tramesem  una  letra  ab  queus  prega- 
\i<  in  e  manauem  que  com  nos  haguessem  fort  necessaris  CC  florins  dor 


(1)  Begistro  2252,  folio  49. 

(2)  Registro  Í2262,  folio  56. 


BELLESGUART,   REAL   SITIO  DE   MARTJN   I  29 

per  a  les  obres  de  nostrc  palau  e  de  nostra  casa  de  Bellesguard  los  nos 
trametessets  de  qualseuol  monedes  que  fossen  en  vostres  mans  o  per- 
uenguessen  en  lesdeuenidor  per  raho  de  qualseuol  comisslons  o  fets 
nostres  que  tenguessets  E  que  si  non  toniets  de  nostros  quels  ne  bes- 
traguessets  e  quels  cobrassets  despuys  deis  fets  que  fariets.  E  de  vos 
no  liauein  hauts  los  dits  CC  florins  dor  ne  resposta.  Perqué  mereue- 
llantsnoson  molt  pregam  vos  eus  niananí  quels  dits  CC  ñorins  dor  nos 
trametats  encontinent  per  lo  portador  de  la  present  lo  qual  vos  trame- 
tem  tansolament  per  aquesta  raho  ens  trametats  a  dir  sins  en  caira 
'fer  compte.  Dada  en  Barchinona  sots  nostre  segell  secret  a  XVIII  dies 
de  Marc  del  any  MCCCCVIIII— Rex  Martinu^. 
Dirigitur  an  leonard  de  sos. 

Durante  el  invierno  de  1409  ó  sea  mientras  se  construía  la  regia 
estancia  deBellesguart,  no  dejó  de  frecuentarla  Martín  I.  Lo  comprue- 
ba su  carta  del  3  de  Febrero,  en  la  que  mencionaba  á  Eanión  de  Mur 
lo  raemoriíd  qui  fo  concordat  en  la  torra  nostra  de  bellesguart  presents 
mossen  P.  tor relies  e  lo  IWesorer  (1). 

El  verano  y  otoño  de  1409,  lo  pasó  en  Bellesguart,  yendo  á  menudo 
á  la  Capital  La  fecha  del  paso  de  la  corte  á  dicha  casa  de  campo,  debe 
fijarse  á  fines  del  mes  de  Junio,  según  es  de  ver  de  la  carta  que,  en 
13  del  propio  mes  y  año  escribía  al  Abat  de  Santas  Creus,  á  fin  de  que 
le  enviara  un  monje  para  el  servicio  de  su  capilla,  mayormente  ahora 
que  se  trasladaba  á  Bellesguart  (2). 

Lo  Rey. 

Honrat  abat:  laltre  dia  passa  en  Sardenya,  per  seruir  á  nostre 
molt  car  primogenit  lo  Rey  de  Sicilia,  frare  johan  steue  del  vostre  orde 
lo  qual  era  segon  reebut  en  nostre  Capel  la.  E  ara  per  absencia  sua 
noyc  ha  sino  frare  Domingo  Vinader  lo  qual  continuament  ha  estar  en 
nostre  seruey.  E  no  pot  tant  be  entendre  en  guardar  la  dita  nostra 
Capella  coni  farien  dos  qui  ordinariament  hi  deuen  esser  presents. 
E  maiorment  ara  com  deuen  anar  a  la  casa  de  bellsguard  en  que  sera 
mester  que  sia  pus  diligentment  entes  en  la  Custodia  de  la  dita  Capella. 
Perqueus  pregam  quens  trametats  encontinent  lo  monge  quens  sots 
tengut  trametre  per  seruey  de  la  Capella  dessus  dita.  E  no  hi  metats 
dilacio  alcuna.  Dada  en  barchinona  sots  nostre  segell  secret  a  XIII 
dies  de  juny  del  any  MCCCCVIIII  —Rex  Martinus. 

Dirigitur  al  Abat  de  sanctes  creus. 

No  se  crea  que,  residiendo  el  Soberano  en  Bellesguart,  las  obras  se 
hubieran  terminado.   Durante  el  verano  de  1409  se  trabajó  continua- 


(li    Registro  2252,  folio  36. 
(2)    Registro  SS52,  folio  86. 


30  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

mente,  y  para  imprimirles  mayor  actividad,  envió  á  buscar  quince  ó 
veinte  sardos  á  Pere  TorrelJas  (1). 

Lo  Rey  darago 

Mossen  Pere:  Com  nos  haiam  mester  per  a  les  obres  de  la  nostra 
Casa  de  Bellesguard  vns  XV  o  XX  Sards  ab  vna  Sarda  que  sapia 
pastar  de  edat  de  XXXV  en  XL  anys  Manam  vos  que  si  vos  nauets  de 
vostres  los  dits  Sards  e  Sarda  nos  trametats  decontinent  per  les  pri- 
mores bonos  fustes  que  vinguen  aci.  E  si  per  ventura  vos  non  hauets 
tenits  manera  e  fets  ab  nostre  niolt  car  flU  lo  Rey  quens  en  trameta 
bon  recapta  cosa  sera  en  que  trobarem  gran  plaét*.  Dada  en  la  nostra 
casa  de  bellesguard  sots  nostre  segell  secret  a  III  dies  dagost  del  Any 
de  la  natiuitat  de  nostre  senyor  Mil  CCCU  VIIII.— Rex  Martinus. 

Dirigitur  a  mossen  P.  torrellas. 

Mucha  afición  mostraba  ei  Rey  por  los  habitantes  de  Cerdeña,  ya 
que  en  su  casa  de  Valldaura  tenía  esclavos  de  la  misma  procedencia. 
Es  prueba  de  ello  el  pregón  dado  en  estos  mismos  días,  á  fin  de  captu- 
rar á  tres  esclavos  .sardos  que  se  le  habían  escapado  de  allí. 

Torrellas,  cuando  recibió  la  transcrita  carta  del  Rey,  formaba 
parte  de  la  ai-mada  aragonesa  de  Cerdeña,  donde  estaba  el  hijo  de 
Martín  I.  A  la  sazón  los  rebeldes  habían  recibido  importantes  refuer- 
zos que  les  trajo  el  Vizconde  de  Narbona,  haciéndose  la  lucha  más 
empeñada  que  nunca.  Es  de  suponer  que,  del  teatro  mismo  de  la 
guerra,  quince  ó  veinte  prisioneros  pasaron  á  formar  parte  de  la  baja 
servidumbre  de  Bellesguart. 

Antes  de  proseguir  esta  breve  reseña  de  Bellesguart,  llamamos  la 
atención  de  los  literatos  acerca  la  correspondencia  que  reproducimos, 
pues  se  trata  de  un  modelo  de  literatura  catalana.  Entonces  tenía 
Martín  I,  como  secretario,  al  docto  literato  Bernat  Metge,  de  quien  se 
lian  ocupado  Milá  y  Fontanals,  J.  M.  Guardia,  José  Coroleu  y  última- 
mente Antonio  Bulbena  bajo  el  modesto  nombre  de  V  Editor,  al  repro- 
ducir en  un  solo  volumen,  dos  de  sus  obras  en  prosa.  {Lo  sompni  den 
licvnat  Metge.  Ab  gran  diligencia  revist  e  ordenat.  Afegida  no  vament  la 
liiütoria  de  Valter  e  de  la  pacient  Griselda  per  lo  niateix  Bernat  Metge 
arromangada.  Barcelona:  estampa  de  Francisco  Altes,  M.  DCCC.  XCI.) 

Da  la  casualidad  que  toda  la  correspondencia  de  Bellesguart  fué 
redactada  por  tan  celebrado  autor,  como  lo  demuestra  su  firma  estam- 
pM(l;i  al  pie  de  algunas  de  las  cartas  y  la  particularidad  de  formar 
parle  del  registro  de  su  cargo  las  que  no  la  llevan. 

L'na  circunstancia  que  creemos  ha  escapado  á  sus  biógrafos,  hare- 
mos nnt.ir  vu  1,1  presente  ocasión.  El  secretario  de  Juan  II  y  de 
Martín   I,  el  jitildado  estilista,   buen  latinista  y  esclarecido  poeta, 


(1)    Registro  2252,  folio  lOB. 


BELLESGUART,   REAL  SITIO   DE   MARTIN  I  31 

poseiú  tan  mal  la  lengua  castellana,  que  cuando  el  Soberano  le  man- 
daba escribir  en  este  idioma,  producía  unas  epístolas  tan  desgracia- 
das, que  desdecirían  de  la  posición  que  ocupaba,  si,  hasta  entonces, 
tales  ejemplos  no  hubieren  sido  sobrado  frecuentes  (1). 

Fiter  é  Inglés  explica  con  referencia  al  real  sitio  de  Bellesguart, 
que  en  el  año  1409,  huyendo  de  la  peste  que  se  cebaba  en  Perpiñá,  el 
papa  Benedicto  XIII  residió  allí  corta  temporada  con  el  Rey  (2). 

Cabe  suponer,  que,  la  mayor  parto  de  las  alegrías  y  sinsabores, 
que,  durante  el  año  1409  experimentó  JMartín  I,  que  no  fueron  pocos, 
ios  tuviera  en  Bellesguart.  De  una  de  las  primeras,  esto  es,  de  la  vic- 
toria que  su  hijo  tuvo  en  Cerdeña  sobre  San  Luri,  hizo  gráfica  pintura 
el  secretario  Bernat  Metge,  dando  interesantes  detalles  de  como  el  Rey, 
asomado  en  la  ventana  de  su  habitación  de  Bellesguart,  vio  llegar  de 
Levante  la  galera  portadora  de  la  nueva  del  suceso,  con  otros  por- 
menores, según  se  verá,  por  el  apartado  de  su  carta  á  Pere  Torrellas, 
fecha  á  22  de  Julio  de  1409,  que  reproducimos  (3): 

«Papiats  que  digmenge  a  XIIII  del  present  mes  estants  en  la  casa 
de  Bellesguard  e  desijants  molt  saber  novelles  de  nostre  molt  car  pri- 
mogenit  lo  rey  de  Sicilia  e  de  la  sua  host  veem  de  la  finestra  de  la 
nostra  cambra  venir  una  galea  de  les  parts  de  levant  que  arriba  en  la 
pía  ja  de  Barchinona  e  a  cap  de  un  poch  fo  ab  nos  en  G.  Pujada  quins 
dix  que  la  dita  galea  venia  de  Sardenya  e  que  portava  bona  nova  pero 
que  ell  encara  no  la  sabia:  e  apres  fort  poch  estants  nos  en  la  dita 
finestra  veem  venir  mossen  Jacme  Roure  et  en  Johan  Barthomeu 
ab  III  haráuts  fort  corrents  e  abans  que  fossen  dos  trets  de  ballesta 
prop  de  la  dita  casa  de  Bellesguard  comengaren  tots  a  cridar  a  altes 
veus  e  vengueren  cridant  victoria  victoria  Avago  et  Sanct  Jordi. 
E  pujants  alt  en  la  dita  casa  faerennos  reverencia  ens  donaren  les 


(1)  Como  modelo  de  semejante  género  epistolar  reproducimos  la  carta  siguiente 
que  nos  viene  á  mano  (Registro  2252,  folio  12). 

El  Rey. 

Bayle  general.  Como  nos  por  vs  de  nuestra  persona  hayamos  feyto  a<;i  comprar 
certa  pelliceria  de  Nichulau  cosco  mercadero  de  Barchinona  Rogamos  vos  assin 
affectuosament  como  podemos  que  si  de  res  nos  cohdiciades  seruir  que  de  los  dinerio» 
de  nuestra  cort  que  eon  en<;a  vos  pagaedes  Inep-o  dozientos  e  doze  florines  doro  daragon 
a  que  munta  lo  precio  de  la  dita  pelliceria  al  fiel  nuestro  Jacme  cosco  por  el  dito  Ni- 
cholau.  E  en  la  paga  que  lin  faredes  recobráis  de  aquell  la  present  com  apoca.  Car 
nos  mandamos  al  Maestro  racional  de  la  nuestra  cort  e  a  qualquiere  otro  de  vos  boidor 
comptbS  que  vos  posant  en  data  la  dita  quantia  e  restituent  la  present  com  lapoca 
sobredit.H  aquellos  no  obstant  que  execute  de  nuestro  Tresorero  no  hi  sea  entreuenida 
reeba  en  vuestro  contó  toda  diñcultat  remouida.  Certificando  vos  que  desto  nos  faredes 
special  plañir  et  seruicio  el  qual  vos  agradesceremos  muyto  Dada  en  barchinona 
dins  nuestro  bicUo  secreto  lo  primero  dia  de  Janero  del  anyo  MCCCC  VIIII.— Rex  Mar- 
tinus. 

Dirigitur  baiul     7enerali  Regni  Aragonis. 

Dpminus  Rex  misa.t  eam  signatam:  expeditur  Bernardus  medioi. 

(2)  Anuari  de  la  As^onaciú  d'  excursiot^s  catalana,  any  I,  página  212. 

(3)  Colección  de  documentos  inéditos  del  Archivo  general  de  la  Corona  de  Aragón,  vol.  I, 
página  116. 


32  F.   CARRERAS  Y   CANDI 

letres  que  ijortaven  del  dit  nostre  iiiolt  cart  primogenit  e  de  vos  e  deis 
altres  ens  recitaren  largament  lo  fet  de  la  batalla  e  de  la  victoria  que 
sen  era  seguida  e  de  la  preso  de  Sanct  Luri  les  quals  havia  XV  joros 
que  eren  estades  fetes  e  encare  res  non  sabieni  de  que  haguem  inexti- 
mable  plaer  e  singular  consolacio  e  per  sobres  de  goig  prenguennios  a 

plorar.» 

p:sta  ventana  de  Bellesguart,  hay  que  creerla  fuese  muy  predilecta 
del  Rey  de  Aragón.  Otro  documento  presenta  á  Martín  I  tratando  en 
ella  negocios  particulares  con  sus  servidores,  durante  el  invierno 
de  UOÍ),  cuando  aun  no  habitaba  su  casa  de  campo.  Así,  decía  el  Rey, 
en  1-2  de  Marzo  del  antedicho  año,  que,  hallándose  en  la  ventana  de 
Bellesguart  dispuso  en  qué  forma  debían  ser  pagados  ciertos  cortinajes 
que  mando  traer  de  Flandes  (1). 

A  fines  de  aquel  verano,  ó  sea  á  17  de  Septiembre  de  1409,  tuvo 
lugar  en  la  capilla  del  real  sitio  de  Bellesguart,  el  matrimonio  del  Rey 
con  Margarita,  hija  del  Conde  de  Prades  y  de  Juana  de  Cabrera  No 
hubo  grandes  regocijos,  pues  el  reciente  fallecimiento  del  príncipe 
heredero  los  impedía.  ¡Vlás  aún:  Martín  I,  en  la  carta  que  el  16  de 
Septiembre  escribía  á  muchas  entidades  de  sus  reinos  notificando  tal 
enlace,  lo  hacía  indicando  seguir  en  ello  una  razón  de  estado:  haiiem 
per  necessitat  de  fots  nostres  Regnes  e  ierres  elegida  per  la  gracia  de 
deu' en  muller  riostra  e  Reyna  vostra  la  egregia  dona  Margarita  de 
Prades  la  qual  dema  deus  ajudant  hañem  deliberat  esposar  e  ab  ella 
solemaitzar  nostra  henauenturat  matrimoni  en  fag  de  sancta  mare 
ecclesia  (2). 

Bien  concurrida  se  halló  la  ilustre  vivienda  en  el  primer  año  de  su 
construcción,  ya  que  el  casamiento  del  Soberano,  la  estancia  del  Pon- 
tífice y  la  continua  residencia  que  de  ella  hizo  Martín  I,  había  de  aca- 
rrear animación  y  vida  en  aquel  hasta  entonces  solitario  rincón  de  los 
montes  de  Cerola. 

Pronto  h  extinguirse  la  vida  del  Soberano  catalán,  no  quiso  la  Pro- 
videncia que,  en  una  mansión  construida  con  tanto  gozo,  cerrase  sus 
ojos  á  la  luz  del  mundo. 


(IJ     Lo  Rey. 

Mossen  Ramón:  Vostra  letra  hauem  reebuda  per  la  qual  nos  fets  saber  que  per  raho 
de  les  HSKÍgnacions  per  nos  fetes  sobre  lo  fet  do  la  marcha  vos  no  hauuts  de  que  pagar 
aquella  «los  milia  noucents  XVLII  florins  Vil  sous  VII  drs.  barchino.  esos  los  quals  vos 
hauein  manat  quo  pagassets  an  Jacme  cosco  per  los  cortines  et  altres  robes  quen  Do- 
mingo sandio  ha  fetes  venir  de  F'flandres  a  vs  e  ohs  nostre  E  mereuellam  nos  molt  de 
si;i>  quüHH  fot»  saber  Car  vos  stant  aoi  nos  aci  com  sabets  faem  a  nostre  comptador 
curta  BHsignacio  sobre  les  nostres  rendes  et  les  demandes  que  deuiets  fer  e  exceptam 
ne  la  dita  marcha  a  fi  que  sen  pagassen  les  dites  cortines  et  robes  £  af»  si  heus  recorda 
rriidyiiiem  sfmit  eti  tu  /nieslra  dt  lu  tiunlra  casa  de  HeU<-xg\nird  E  vos  ladoncbs  nos  respongues 
que  per  moltes  assignacions  que  nos  faessem  vltra  les  dessus  dites  no  pagariets  res  tro 
H  tant  que  los  dites  coses  per  nos  uos  present  assignades  baguesseu  compliment  (Re- 
gistro 2¿52,  foli.i  51). 

(a)     ReKÍütro, 'J251,  fol    1S5. 


BELLESGUART,    REAL   SITIO   DE   MARTIN   I  33 

Después  de  residir  el  invierno  y  parte  de  la  primavera  de  1410  en 
Bellesguart,  A  mediados  de  Mayo  pasó  el  Rey  á  Valldoncella,  en  cuyo 
monasterio,  según  es  sabido,  murió  á  los  pocos  días,  sumiendo  á  sus 
reinos  en  intrincado  debate  de  sucesión. 

Con  el  fallecimiento  de  su  fundador,  acabó  el  apogeo  de  la  real  casa 
de  campo,  hacia  la  cual  sus  sucesores  en  la  corona  no  demostraron  ya 
predilección  alguna.  Sin  embargo,  no  fué  abandonada  del  todo  por  las 
reales  personas,  aun  cuando  hubiese  pasado  su  preponderancia.  Así 
vemos  á  la  reina  Violant  ó  Yolant  de  Bar,  viuda  de  Juan  II,  morar 
en  Bellesguart  los  últimos  días  de  su  vida,  según  expresa  el  dietario 
municipal  de  la  ciudad  de  Barcelona  en  jornada  de  3  de  Julio  de  1431, 
al  continuar: 

«Dimarts  III.  —  Aquest  jorn  en  la  nit  precedent  dues  hores  apres 
mige  nit  passa  de  aquesta  vida  la  Senyora  Reyna  dona  Yoland  dins  la 
casa  o  torra  de  Bellesguard  del  territori  de  Barchinona.» 

Efímero  papel  jugó  la  casa  real  de  Bellesguart  en  lo  restante  del 
siglo  XV.  Tan  poco  importante  fué,  que  escapa  á  toda  investigación. 
Cabe  empero  suponer  que  seguiría  formando  parte  del  patrimonio 
real,  hasta  los  primeros  tiempos  de  la  Edad  Moderna. 

En  el  siglo  xvi  pasó  á  la  categoría  de  torre  de  recreo  más  ó  menos 
explotable.  En  tanta  manera,  que  del  año  1588  es  un  proyecto  de  tras- 
ladar á  Barcelona  el  agua  de  la  mina  de  Bellesguart.  La  forma  como  se 
trató  de  ello  en  el  consejo  ordinario  de  la  Ciudad,  jornada  de  4  de 
Marzo  de  1588,  aparece  en  el  acuerdo  inserto  en  el  libro  de  las  deli- 
beraciones de  los  consejos,  que  reproducimos  fielmente  copiado  de  su 
original  (1): 

«E  quant  al  pensanient  tingut  per  dits  magnifichs  Consellers  que 
per  la  falta  que  la  present  ciutat  te  de  aygua  de  font  per  venir  ne  poca 
per  les  canonades  y  fonts  de  la  present  ciutat  haurien  pensat  si  se 
compraría  la  casa  de  Bellesguart  en  la  qual  ha  vna  rahonable  font  en- 
tenent  majorment  que  al  present  se  porie  hauer  ab  comoditat  o  tambe 
si  se  procurarla  de  hauer  ne  de  altre  part:  Lo  dit  Consell  feu  deslibera- 
tio  y  conclusio  que  dites  coses  sien  proposades  en  lo  concell  de  cent 
jurats  quin  fara  la  desliberatio  que  ben  vist  li  sera.» 

La  real  morada  no  iría  á  figurar  entre  las  pertenencias  de  la  egre- 
gia ciudad  de  Barcelona,  á  juzgar  por  el  hecho  de  que  no  vuelven  á 
tratar  de  ella  las  actas  de  sus  consejos  y  verla  en  adelante  en  manos 
de  particulares. 

Recuerda  hoy  aun  la  situación  de  la  antigua  marsión  real  de  Be- 
llesguart, unos  pobrísimos  restos  sitos  detrás  de  la  iglesia  de  Nuestra 
Señora  de  la  Bonanova,  en  el  distrito  de  San  Gervasio  de  Casólas. 


(1)     DeUiberacions  del  Concell  4588,  folio  68  (Archivo  municipai  de  Barcelona). 
1901  3 


3^  F.    CARRERAS  Y  CANDI 

Consisten  ellos,  en  dos  torres  arruinadas,  por  entre  las  cuales  pasa  el 
camino  de  subir  al  cementerio  de  San  Gervasio,  y  un  fragmento  de 
muro  almenado. 

Aparte  de  lo  que  antecede,  todo  es  moderno  en  la  actual  casa, 
que  ocupando  el  antiguo  solar  del  real  sitio  de  Martín  I,  todavía  con- 
serva el  nombre  con  que  la  bautizó  el  monarca  aragonés  sirviendo  para 
fines  humanitarios. 


Numismática  sarpa 

DEL  SIÜLE  XIV 


■*==^g)(^^^' 


Ceea  de  Viladiglesies 


Al  Sig.  Vincenzo  Dessí,  á  Sasser  (Cerdenya). 

Conegut  vostre  nom  com  á  hu  deis  prominents  numismátichs  sarts  y 
conegudes  vostres  publicacions  á  propósit  de  les  ceques  d'  Alguer, 
Sasser,  Bosa,  etc  ;  davant  lo  projecte  que  abrigan  de  donar  á  Ilum  una 
obra  sobre  la  numismática  de  la  illa  de  Sardenya,  he  suposat  vos  in- 
teressará  conexer  alguns  documents  deis  que  's  recondexen  en  lo  valiós 
arxiu  general  de  Barcelona,  puix  vos  esclarirán  estraordinariament, 
los  batiments  de  moneda  portats  á  efecte  en  la  ceca  de  Viladiglesies,  y 
d'  una  manera  especial  les  costums  de  les  persones  qui  en  ella  hi  in- 
terveníen. 

Com  vos  no  ignoran,  lo  castell  de  Viladiglesies,  en  lo  mes  de  Fe- 
brer  del  any  1324,  vingué  á  poder  del  Rey  d'  Aragó,  després  de  be 
defensarse  los  nissarts  qui  lo  custodiaven.  L'  exercit  sart-aragonés, 
avants  de  prosseguir  sa  ruta  vers  lo  castell  de  Caller,  sots  lo  coman- 
dament  del  fill  primogénit  del  rey  Jaume  II,  dexá  una  forta  guarnició 
á  Viladiglesies,  hont  hi  resta  també  la  infanta  Teresa,  qui  havía  vol- 
gut  acompanyar  á  son  marit  en  aytal  campanya. 

No  tardaría  en  funcionar  á  Viladiglesies,  la  ceca  especial  hont  s' 
encunyaren  monedes  á  nom  del  Rey  d'  Aragó.  Que  dita  ceca  tre valla- 
va  en  r  any  1331,  ho  proven  los  privilegis  de  que  tením  de  tractar  en 
primer  terme . 

Segurament  convindreu  ab  ma  opinió,  de  constituhir,  dits  privile- 
gis, un  interessant  document  mitjaeval.  La  organisació  donada  ais 
moneders  y  obrers,  resulta  tant  ó  mes  ampliada,  en  sentit  descentrali- 
gador,  de  la  que  tingueren  en  la  matexa  época  la  major  part  deis  gre. 
mis  de  la  ciutat   de  Barcelona.  Jamay  hauriem  pogut  creure,  que,  á 


35  F.    CARRERAS   Y   CAXDI 

una  ceca  de  població  de  la  poca  importancia  que  tenia  la  predita  vila 
sarda,  se  11  poguessen  concedir  aytals  preeminencies  y  exencións.  Jo 
crech'que  en  elles  s'  hi  entreven  la  mira  política  del  Monarca  aragonés 
de  guanyarse  simpatíes  en  lo  non  reyalme  per  mija  de  Ilibertats,  que 
agrahiríen  les  persones  qui  d'  elles  n'  eren  obgecte.  Es  cert  que  diu  lo 
Rey  en  sos  privilegis,  esser  la  cansa  que  lo  movía  á  publicarlos,  son 
desitj  de  que  regnás  la  major  confraternitat  entre  lo  Mestre  de  la  ceca 
y  los  seus  subordináis, 

Primerament  fou  disposat,  que,  no  pogués  entrar  en  aquella  casa 
de  moneda,  ningú  quí  no  fós  íill  ó  net  d'  algún  deis  seus  trevalladors. 
Ab  lo  qual  sembla  degués  quedar  vinculat,  lo  trevall  de  la  ceca  de  Vi- 
ladiglesies,  en  los  successors  deis  qui  n'  eren  obrers  en  1331.  Al  esta- 
blirse,  empero,  que  lo  Mestre  no  hi  podía  donar  cabuda  á  hom  qui  no 
fós  vassall  del  Rey  d'  Aragó  y  vehí  de  la  vila,  s'  exceptúa  va  lo  cas  de 
que  hi  consentissen  tots  los  altres  obrers. 

Los  raoneders  de  Viladiglesies  teníen  assegurada  la  sua  subsisten- 
cia per  sempre  mes,  creantse  una  bustia,  bossa  ó  tresorería,  hont  s'  hi 
ingressaven  quantitats  procehidores  de  molts  conceptes  diferents,  les 
quals  veureu  puntualisades  en  lo  document.  Y  axis,  si  s'  imposibilita- 
ven  peí  trevall,  fós  per  malaltía^  per  senectut  ó  vellesa,  ó  per  altre 
concepte,  cobraven  lo  salari  de  sempre. 

Les  questions  y  baralles  entre  los  de  la  ceca,  eren  severament  cas- 
tigades  ab  suspensió  temporal  del  trevall,  pena  pecuniaria  y  esmena 
de  la  injuria,  segóns  acordasen  los  demés  compauys.  Axis  se  diu  que 
aquell  qui  deya  á  altre  páranles  injurioses,  ó  li  pegava  ab  la  má,  de- 
xaría  de  trevallar  per  deu  díes,  entregant  cinch  sous  per  la  bustia;  si 
agafantlo  pels  cabells  lo  tiras  per  terre,  quedava  excluhit  vint  dies  del 
trevall  y  pagava  deu  sous  per  la  bustia;  si  li  pegava  ab  lo  peu  ó  puny 
era  lo  cástich  de  deu  dies  de  no  trevallar  y  vint  sous  de  ban;  si  ab  ga- 
vinet  li  feya  sanch,  quaranta  dies  de  no  trevallar  y  vint  sous  de  ban; 
si  lo  matava^  devía  esser  prés  y  entregat  al  Rey,  á  quina  cort  n'  era 
reservada  la  deguda  justicia. 

M'  ha  aparegut  interessant  aquella  ordinació,  hont,  lo  Sobirá  auto- 
risa  ais  obrers  per  declararse  en  vaga  y  fer  justicia  al  Mestre  de  la 
ceca,  en  cas  de  que  aquest,  obrant  injustament,  no  atenía  á  la  caució 
ó  seguretat  que  se  li  dona  va. 

La  idea  de  confraternitat  se  fá  manifesta  al  particulárisar  lo  faedor 
en  lo  dia  de  la  mort  d'  algún  obrer.  Tots  sos  companyons  devíen  ple- 
gar los  trevalls  en  senyal  de  dol,  axis  com  rellevarse  en  la  vetlla  del 
scu  cors  y  enterrarlo  decentment,  multant  ais  qui  no  hi  acudissen  á  la 
Vftlla  y  sepultura. 

Los  dclictes  de  falsificador  y  d'  amancebament  ab  la  muller  d'  altre 
oljrcr  de  la  ceca,  eren  punits  excluint,  ais  qui  los  cometíen,  de  la  so- 
eietat  y  trevall. 

Tanl  enllá  arrivá  lo  Rey  en  honoriflcar  ais  qui  eren  obgecte  d' 


NUMISMÁTICA  SARDA  DHL  SIGLE  XIV  37 

aquest  privilegi,  que,  los  eximí  de  les  jurisdiccions  locáis,  erigint  álm 
d'  ells  en  álcaldi  qui  devía  administrarlos  justicia.  No  deu  confondres 
aquest  carrech  especial  ab  lo  d'  alcayt  del  castell,  lo  qual  existí  sem- 
blantment  á  Viladiglesies.  No  s'  en  parla  gayre  deis  álcaldis  de  la 
ceca  en  aquestos  privilegis,  puix  foren  obgecte  d'  una  concessió  es- 
pecial, donada  separadament  per  lo  Sobirá,  en  la  matexa  data.  Tota 
vegada  que  no  vos  reproduiré  textualment  eix  petit  document,  vos 
explicaré  miés  per  menut  lo  que  contenía. 

En  la  predita  jornada  de  les  Kalendes  de  Juliol  de  1331,  lo  rey 
Anfós  autorisava  ais  obrers  de  la  ceca  de  Viladiglesies  pera  aplegarse 
en  capítol  dintre  de  la  casa  de  la  moneda,  á  fí  d'  elegir  á  hu  deis  mo- 
neders  y  á  hu  deis  obrers  en  álcaldis.  Los  elets  devien,  tot  seguit,  jurar 
en  mans  del  Capitá  de  la  Viladiglesies,  que  donaríen  lleyal  compli- 
ment  de  justicia  á  qualsevuUes  controversies  ó  querelles  civils  que  's 
moguessen  entre  ells,  podent  imposar  punicions  civils  ais  delinquints. 
Si  per  crim  de  falsificació  ó  altre  consemblant,  algún  d'  ells  meres- 
qués  lo  derrer  suplici  ó  la  mutilació  d'  algún  membre,  lo  Rey  vol  sía 
tramesa  á  la  sua  Cort,  la  causa  y  sentencia  (1). 

Sobre  lo  funcionament  de  la  ceca  aragonesa  de  Viladiglesies  en  1' 
any  1352,  lo  document  que  ab  lo  nombre  II  vos  he  continuat,  vos  ho 
donará  á  entendre  prou  clarament. . 

Los  privilegis  deis  obrers  de  la  ceca  de  que  es  questió,  foren  per- 
duts  y  disipats  en  hu  deis  contratemps  que  les  armes  aragoneses  su- 
friren  á  Cerdenya,  durant  lo  regnat  de  Pere  lo  Cerimoniós.  Lo  13  d' 
Agost  de  1355,  trovantse,  aquest  Monarca,  en  lo  castell  de  Caller,  res- 
taura y  confirma  en  totes  ses  parts,  los  privilegis  y  decrets  de  son  pare 
lo  rey  n'  Anfós,  en  favor  de  la  ceca  de  Viladiglesies  (2).  Y  com  si  axó 
fós  poch,  lo  Sobirá  posa  ais  obrers  y  moneders,  sots  sa  especial  pro- 
tecció  y  salvaguardia,  eximintlos  d'  host  y  cavalcada,  axis  com  de 
tota  contribució  y  servey  comunal  ó  municipal  (3),  etc.  Axó  los  auto- 
risava á  posar  lo  penó  reyal  damunt  del  ediflci  en  manifestació  d' 
aquesta  salvaguardia. 

Altre  reforma  hagué  á  fer  lo  rey  En  Pere  á  Viladiglesies,  en  1355, 
pertocant  al  valor  de  la  moneda.  Disposá,  que,  per  una  marca  sardes- 
ca de  plata  se  donasen  en  avant,  cent  cinch  sous  menuts,  en  lloch  deis 
cent  dos  sous  menuts  Alfonsins,  que  flns  llavors  s'  havíen  acostumat  do- 
nar, com  veureu  ab  la  ordre,  que,  signada  ab  lo  nombre  III,  está  aquí 
íntegrament  copiada. 

Avants  de  posar  punt  final  á  les  presents  aclaracions  históriques 
sobre  la  ceca  de  Viladiglesies,  vos  faré  conexer  de  passada,  un  estat 


(1)  Registre  1060,  foli  96. 

(2)  Axis  resulta  del  document  qne  publioám  ab  lo  nombre  I. 

(3j  Non  teneantnr  faceré  bostem  vel  canalcatam  vel  daré  ant  mittere  in  aliqua 
qnestia  vel  sernitio  aut  vsaticbo  ant  in  aliqna  exacoione  vel  demanda  vel  conmnnita- 
te  regali  vel  vicinali  qnod  dici  vel  nominari  possit.  (Registre  1030,  foli  97). 


38  F-    CARRERAS  Y   CANDI 

del  any  1358,  que  serveix  per  judicar  del  grau  d'  importancia,  que,  en 
r  ordre  interior  d'  aquella  població,  hi  tenía  lo  Mestre  de  la  moneda. 
Tractant  d'avituallar  degudament  al  castell  de  Viladiglesies,  lo  Rey 
d'  Aragó,  desde  Barcelona,  en  data  de  26  de  Marc  de  1358,  ordonava 
á  tots  los  seus  oficiáis  locáis,  hi  contribuissen  anyalment,  en  la  forma 
que  en  la  provisió  era  establerta  Examinant  la  ordinació  reyal,  s'  ob- 
serva, cora  lo  ^[estre  de  la  ceca  hi  tributava  ab  una  quantitat  de  blat 
igual  á  la  que  era  imposada  ais  castlans,  alcayts,  capitá  y  camar- 
lench  (1). 

Y  no  haventhi  materia  per  passar  mes  avant.  vos  prega  honorable 
Sr.  Dessí,  vullau  treuren  major  proflt  de  lo  que  ha  aplegat  sobre  la 
ceca  de  Viladiglesies,  del  que  n'  ha  tret  quí  es  vostre  servidor 

Feancesch  Carreras  y  Candi. 


DOCUMENT  NOMBRE   I 

(Registre  1030  foli  92j 

Nos  Petrus  etc.  Attendentes  pro  parte  Magistri  Monetariorum  et 
operariorum  monete  alfonsi  que  cuditur  et  in  futurum  cudetur  in  villa 
Ecclesie  insule  Sardinie  ac  presidentum  in  ea  deseruientium  in  eadem 
quandam  Cartam  nostrara  que  suscitatis  rebellionis  preterite  témpora 
in  Sardinia  Ínsula  potissime  in  dicta  villa  quod  per  rebelles  nostros 
diruta  extitit  et  destruta  ainissa  fuit  et  post  modum  absque  sigillo  re- 


(l)  Ordinamus  qnod  annis  singalis  infrascripte  persone  teneantnr  et  babeant  po- 
neré seu  inmittere  in  Castro  dicte  ville  per  ipsius  furnimento  quantitates  tritici  in- 
feriiis  declaratas  videlicet  vnas  quisque  duoram  Castellanorum  seu  Alcaydcrum 
ipsius  Castri  Triginta  starella  tritici  ultra  illud  quo  indigebunt  per  eorum  proprio 
furnimento.  ítem  Capitaneus  dicte  viUe  alia  Triginta  ítem  Assessor  dicti  capitanei 
alia  Triginta.  ítem  Magister  múñete  dicte  ville  alia  Triginta  ítem  Camarlengus  ip- 
sius ville  alia  Trigiata.  ítem  scriptor  secce  seu  monetarie  dicte  ville  Quindecim  sta- 
rella. ítem  scriptor  prefati  Camarlengi  alii  Quindecim.  ítem  actor  manumissorie 
SerenisBtmi  principia  domini  Alfonsi  diue  recordationis  Regia  Aragonis  genitoris  nos- 
tri  \iginti  starella.  ítem  vicarius  ville  Messargie  decem.  ítem  vicarias  de  Domus 
noues  Decem  ítem  consiliarii  dicte  ville  ecclesiarum  videlicet  quolibet  anno  dum 
admitetur  in  consiliarium  decem  starella  que  dentur  Ínter  omnes  dictes  consiliarios 
Quinquaginta  starella  ítem  scriptor  dictorum  consiliariorum  Decem.  ítem  dicti 
Consiliarii  ponant  quolibet  anno  in  dicto  furnimento  ex  denariis  imposicionum  co- 
munium  que  levantur  in  dicta  villa  Ducenta  starella  frumenti.  ítem  dictus  Camar- 
lengus debeat  et  teneatur  ex  denariis  curie  furnire  quolibet  anno  supradictum  Castrnm 
de  acet.t  lignis  armia  carnibus  salsis  operibus  et  alus  rebus  necessariis  dicto  Castro 
ordinamus  insuper  quod  dictum  Irumentum  ponatur  intus  Castrum  predictum  pro 
magatzemo  Anno  quolibet  in  mense  Augusti  predicti  excepto  furnimento  ponendo 
per  consiliarios  qnod  ooni  uolumus  die  qua  in  consiliarios  eligontur  Quod  quam  super 
furnimento  ipso  provideatur  per  hunc  modum  videlicet  quod  dum  vetus  frumentum 
extriibetur  quod  consiliarii  possint  ordinare  quod  pastrices  non  audeant  panes  pras- 
Bore  ad  vendendum  nisi  ex  dicto  veteri  frumento  quod  ex  predicto  magatzemo  steterit 
donoo  venditum  fuerit  totaliter  et  complete  et  etiam  ipsi  consiliarii  possint  ipsum 
frumentum  vetus  Ínter  habitatores  dicti  Castri  dividere  et  alias  ordinationes  faceré 
(Registre  10;^<2,  foli  b5). 


NUMISMÁTICA   SARDA  DEL  SIGLE  XIV  39 

perta  nobis  fuisse  exhibitam  cuius  tenor  talis  est.  «Nos  Petrus  dei 
gratia  Rex  Aragonis  Valencie  Sardinie  et  Coráice  comesque  barchino- 
ne:  viso  quodam  priuilcgio  per  Sereníssinmm  dominum  Alfonsum  alte 
recordationis  Regem  Aragonis  patrem  nostrum  concesso  Magistro  pre- 
sidentibus  operariis  monetariis  et  alus  deseruientibus  in  moneta  que 
cuditur  et  cudetur  in  villa  Ecclesie  ínsule  Sardinie  tenoris  sequentis; 
Nouerint  uniuersi  Quod  Nos  Alfonsus  dei  gratia  Rex  Aragonis  Valen- 
cie Sardinie  et  Corsice  Comesque  Barchinone  interna  consideratione 
pensantes  quantum  expedit  nostro  culmini  Regio  ac  toti  rei  publice 
quod  monetarii  et  operarii  monete  alfonsi  que  cuditur  et  in  futurum 
cudetur  in  villa  Eclesie  ínsule  Sardinie  ac  Magister  et  alii  presidentes 
eidem  et  deseruientes  in  ea  sub  felici  regimine  ac  statu  conseruent 
tranquillo  iit  ipsis  rautuis  et  fraternis  affectibus  conuersantibus  ex  eo 
moneta  ipsa  quietius  et  legalius  cudi  possit  propterea  huius  scripti 
nostri  serie  in  f  auorem  dicte  monete  ad  predictorum  Magistri  presiden- 
tium  operariorum  et  monetariorum  et  aliorum  deseruientium  in  dicta 
moneta  humilis   supplicacionis  instancia   in  consilio  nostro  solerti  et 
matura  deliberatione  prehabita  pro  bono  statu  monete  ipsius  sequentia 
prouidenda  statuenda  ac  etiam  concedenda.  In  primis  igitur  concedí- 
mus  et  statuimus  et  ordinamus   quod  predicti  nunc  et  in  futurum 
dictam  monetam  cudentes  non  recolligant  seu  recipiant  in  eorum  con- 
sorcio aliquem  operarium  uel  monetarium  nisi  fuerit  filio  uel  nepos 
operarii  seu  monetarii  aut  ñlius  filie  operarii  seu  monetarii  ...  ipsa  die 
qua  fuerit  receptus  in  operarium  uel  monetarium  faciat  alus  operariis 
et  monetariis  conuiuium  plene  et  obtime.— Ítem  quod  una  quaque  die 
qua  operari  fuerint  ipsi  monetarii  et  operari  mitant  in  una  bustia  dúos 
denarios  Alfonsi  minutos  de  unaquaque  f órnate  de  illo  contrapes.— 
ítem  quo  iidem  monetarii  et  operarii  mittant  siue  ponant  in  eadem 
bustia   in  unaquaque  ebdomoda  singulos  denarios  minutos.  —  ítem 
quod  non  accipiant  plus  argentum  in  una  fornate  quam  in  alia  et  si  in 
aliqua  de  fornatibus  acceperit  aliquis  plus  argentum  quam  in  alia  per 
Sex  dies  operari  non  posit  immo  det  et  soluat  pro  pena  Quinqué  soli- 
dos qui  ponantur  in  bustia  supradicta  —ítem  quod  operarii  et  mone- 
tarii non  accipiant  compotum  vnus  plus  qupm  alius.  Et  si  forte  magis- 
ter fuerit  cohactus  instanti  necessitate  omnes  operarii  et  monetarii 
operentur  vnusquisque  secundum  posse  suum.   Et  si  forte  aliquis  de 
operariis  furatus  fuerit  contrapes  uel  cum  eo  fugerit  a  Magistro  mone- 
te ex  tune  non  recipiatur  in  unitate  vel  societate  eorum.  Et  si  aliquis 
de  monetariis  fugerit  a  Magistro  cum  compoto  sic  delude  a  societate 
et  unitate  ejectus  penitus  et  exclusus. -ítem  si  aliquis  uel  aliqui  de 
eisdem  operariis  ac    monetariis  fuerint  iníirmitate  detenti  ita  quod 
non  possint  operari  omnes  operarii  et  monetarii  donent  singulis  ebdo- 
modis  monetarii  monetariis  et  operarii  operariis  infirmis  inter  omnes 
videlicet  tantum  quantum  quilibet  ex  eis  lucratus  fuerit.  Et  si  forte 
aliquis  de  operariis  uel  monetariis  aut  recogtpribus  furatus  fuerit  in 


40  F.  CARRERAS  Y  CANDI 

nioneta  unde  possit  probari  ex  illa  ora  in  antea  non  habeat  societatem 
vel  vnitatem  cum  alus  et  in  quacumque  moneta  cognitus  fuerit  in  illa 
lucrum  habere  non  possit.- ítem  quod  si  aliquis  de  operariis  vel  mo- 
netariis  inuentus  fuerit  falsator  capiatur  ab  alus  si  fleri  potest  et  tra- 
datur  Magistro.  Et  si  aliquis  alienígena  operarius  uel  monetarius  ve- 
nerit  inter  eos  et  probatus  fuerit  falsator  in  societate  vel  unitate  eorum 
minime  admittatur.— ítem  si  aliquis  de  monetariis  uel  operariis  rixam 
habuerit  cum  aliquo  raanu  eum  percusserit  uel  ei  aliqua  verba  injuriosa 
dixerit  cesset  operari  per  Decem  dies  quibus  elapsis  soluat  pro  pena 
Quinqué  solidus  qui  ponantur  in  bustia  memorata  et  faciat  super  hoc 
illud  quod  alus  visum  fuerit  faciendum.  Et  si  aliquem  de  monetariis  uel 
operariis  alium  iratum  manu  per  capillos  acceperit  et  eum  interra  eie- 
cerit  cesset  operari  per  viginti  dies  quibus  elapsis  donet  et  soluat  pro 
pena  Decem  solidos  qui  ponantur  in  bustia  antedicta  et  faciat  super 
hoc  quod  alus  super  hiis  visum  fuerit  faciendum.  Et  si  aliquis  de  ipsis 
operariis  uel  monetariis  aliquem  eorum  cultello  uel  alus  armis  percusse  • 
rit  et  ex  illa  percusione  sanguis  exierit  cesset  operari  per  Quadraginta 
dies  quibus  elapsis  soluat  pro  pena  viginti  solidos  qui  ponantur  in  dicta 
bustia.  Et  si  forte  ille  uulneratus  ex  ipso  uulnere  obierit  ille  qui  eum 
uulnerauerit  ab  alus  si  possibile  fuerit  capiatur  et  nostro  judicio  reserue- 
tur. — ítem  si  forte  magister  propter  sui  iracundiam  alicui  de  operariis 
argentum  prohibere  uoluerit  uel  compotum  alicui  de  monetariis  et  lili 
operarii  uel  monetarii  fidejussionem  sibi  daré  uoluerit  et  Magister  acci- 
pere  noluerit  onines  alii  operarii  uel  monetarii  cessent  ab  omni  opere 
monete  quousque  magister  justam  causam  reddiderit  ob  quam  prohi- 
be! argentum  operario  uel  compotum  monetario  et  postea  ille  operarius 
uel  monetarius  faciant   Magistro  justicie   complementum    secundum 
quod  alus  visum  fuerit  faciendum.  Et  si  forte  uoluerit  eis  Reddere  in 
qualibet  ebdomoda  in  die  dominica  lo  obratge  e  el  bragatge  secundum 
quod  in  moneta  nostra  et  predecessorum  nostrorum  dari  consueuit  om- 
nes  operarii  et  monetari  cessent  ab  omni  opere  monete  quousque  ma- 
gister eis  iieddiderit  lo  obratge  predictum.  Et  ipsa  etiam  die  qua  illud 
obratge  receperint  cessent  ab  omni  opere  monete. — ítem  quod  si  ali- 
quis operariorum  et  monetariorum  causa  paupertatis  uel  longe  infir- 
mitatis  aut  senectutis  non  habuerit  vnde  possit  sibi  prouidere  in  vic- 
tualibus  omnes  alii  operarii  et  monetarii  donent  ei  de  peccunia  que 
fuerit  in  bustia  supradicta  vnde  possit  sibi  in  suis  necessañis  prouidere. 
—Ítem  quod  si  aliquis  illorum  sumptus  fuerit  ab  humanis  omnes  alii 
operarii  et  monetarii  honorificent  corpus  eius  et  illud  faciant  cum  de- 
ccnti  soleinpnitate  sepeliri  et  operari  cessent  quousque  sepultum  sit. 
Et  qui  ad  vigiliam  non  fuerit  det  pro  pena  Duodecim  donarlos.  Et  qui 
ad  sepulcrum  non  venerit  vnam  libram  cere  donet  pro  pena.  Et  qui  ad 
capitulum  non  venerit  soluat  pro  pena  duodecim  denaiios.— ítem  si 
aliquis  illorum  vxorem  alterius  tenuerit  et  monitus  a  suis  maioribus 
ipsam  dimitiere  noluerit  non  sit  iu  unitate  uel  societate  aliorum  quous- 


NUMISMÁTICA  SARDA    DEL  SIGLE  XTV  41 

que  ab  ea  fuerit  penitu?  separatas.  Et  si  aliquis  eorum  ad  vxorem  al- 
terius  iuerit  et  monitus  a  suis  maioribus  recedere  noluerit  ab  vnitate 
et  socictate  aliorum  eiciatur  et  expellatur  quousquc  ab  illo  recesserit 
crimen.— ítem  si  aliquis  operarius  uel  monetarius  gladium  contra  suum 
socium  traxerit  soluat  pro  pena  Sexaginta  solidos  et  per  Quadraginta 
dies  cesset  operari.  Siquis  uero  operariorum  aut  monetariorum  pede 
vel  pugno  suum  socium  percuserit  soluat  pro  pena  viginti  solidos  et  per 
Decem  dies  cesset  operari.— ítem  si  aliquis  recogtorura  monetarium  uel 
operarium  manubrio  petra  pugno  gladio  aut  alus  armis  percusserit 
nunc  quam  maneat  inter  ipsos  et  si  fleri  poterit  capiatur  et  illa  captione 
teneatur  tamdiu  quousque  Centu.m  solidos  pro  pena  soluerit  tamen  si 
ille  percussus  ex  illa  percusione  mortuus  fuerit  ille  recogtor  si  fieri  po- 
terit capiatur  et  eius  punitio  nostro  judicio  reseruetur.  Si  uero  aliquis 
recogtor  operarium  uel  monetarium  desmentitus  fuerit  donet  pro  pena 
Decem  solidos. — ítem  si  aliquis  operariorum  operante  moneta  de  suo 
loco  contra  suum  socium  surrexerit  tenendo  baculum  uel  cultellum  uel 
maylet  uel  mortale  uerbum  sibi  dixerit  soluat  pro  pena  Decem  solidos 
et  per  Decem  dies  cesset  operari.  Si  quis  autem  operariorum  uel  mone- 
tariorum alcalde  fuerit  inobediens  aut  eum  inhonoraberit  aut  pignus 
defenderit  donet  pro  pena  Decem  solidos  et  per  Decem  dies  cesset 
operari.  —  ítem  quod  aliquis  Magister  monete  non  recoUigat  ali- 
quem  operarium  uel  monetarium  qui  non  sit  de  dominatione  nostra 
habitator  et  vicinus  nisi  fuerit  de  uoluntate  et  licencia  dictorum 
operariorum  et  monetariorum  dum  tamen  ipsi  sufficiant  ad  operan- 
dum  et  monetandum  ipsam  monetam  sine  dampno  nostro  et  suc- 
cessorum  nostrorum  ad  cognicionem  Magistri  et  custodum  monete. 
•—ítem  quod  operarii  et  monetarii  et  alii  officiales  et  seruientes  monete 
respondeant  et  faciant  justicie  complementum  sub  examine  nostro  et 
succesorum  nostrorum  et  Magistri  ac  custodiorum  monete  cuilibet  de 
eis  querimoniam  proponenti  et  non  sub  examine  cuiuslibet  alterius  te- 
nentis  locum  nostrum  dum  tamen  opus  dicte  monete  durauerit  —ítem 
quod  Magister  operarii  et  monetarii  possint  constituere  alcaldes  qui 
predicta  omnia  et  singula  teneri  et  obseruari  faciant  inter  dictos  opera- 
rios et  monetarios  et  custodiant  et  obseruent  et  custodiri  faciant  et  ob- 
seruari ea  que  ad  legalitatem  monete  et  ad  vtilitatem  et  fidelitatem 
nostram  viderint  faciendam.  — ítem  quod  si  dicti  monetarii  et  operarii 
aut  alii  officiales  durante  moneta  incurrerint  banna  siue  penas  imposi- 
tas  super  armis  non  portandas  aut  alia  quecumque  banna  uel  penas  et 
vicarius  seu  alii  officiales  nostri  arma  ipsa  eis  abstulerint  quod  illa  tra- 
dere  habeat  alcaldis  dicte  monete  et  banna  armorum  et  alia  non  per 
ipsum  vicarium  aut  alios  officiales  nostros  set  per  ipsos  alcaldes  ex- 
higantur  et  quod  inde  euenerit  ponatur  in  bustia  antedicta. — ítem  quod 
de  predictis  penis  et  "bannis  et  de  quolibet  ipsorum  habeat  Magister 
monete  tertiam  partem  et  Alcaldi  tertiam  partem  et  capitulum  aliam 
tertiam  partem.  Mandamus  igitur  Gubernatori  generali  insule  supra- 


42  F.   CARRERAS  Y   CANDI 

dicte  ac  Capitano  dicte  ville  ceterlsque  officialibus  nostris  presentibus 
et  futuris  quod  predicta  orania  firma  habeant  et  obscruent  et  faciant 
inuiolabiliter  obseruari  et  non  contraueniant  nec  aliquem  contrauenire 
pennittant  aliqua  racione    In  quorum  omnium  testimonium  et  robur 
perpetué  firmitatis  presenti  Carte  nostre  sigillum  raagestatis  nostre 
appcndicium  jussimus  apponeudum    Datum  barchinone  kalendas  julii 
Anno  domini  Miliesimo  Trecentesimo  tricésimo  primo.  Signum  -\-  Al- 
fonsi  dei  gratia  Regis  Aragonis  Valencie  Sardinie  et  Corsice  ac  Comitis 
Barchinone  Testes  sunt  inclitus  infans  Petrus  dicti  domini  Regis  frater 
Rippacurcie  et  Impuriarum  Comes.  Arnaldus  rogerii  de  pallars.  Petrus 
de  excrica.  Otho  de  montechatcno.  Berengarius  carrocii.  Sig  -\-  num 
Guillclmi  de  pulchro  uicino  scriptoris  dicti  domini  Regis  qui  de  man- 
dato ejusdem  hec  scribi  fecit  et  clausit  cum  literis  rasis  et  emendatis 
in  linea  prima  ubi  dicitur...  et  in  eadem  vbi  dicitur  monetc  Alfonsi.  Et 
nobis  pro  parte  dictorum  ]\Iagistri  presidentum  opcrariorum  et  moneta- 
riorum  humiliter  supplicatum  fuerit  ut  priuilegium  predictum  et  omnia 
in  ipso  contenta  dignaremur  de  nostra  sólita  clemencia  confirmare.  Nos 
vero  dicta  supplicacione  admissa  ad  bonum  statum  predictorum  proui- 
dere  volentes  ut  moneta  ipsa  quitius  et  legalius  cudi  possit  cum  presenti 
Carta  nostra  dictum  priuilegium  et  omnia  et  singula  in  eo  posita  et  con- 
tenta laudamus  approbamus  ratifficamus  ac  etiam  confirmamus  prout 
superius  sunt.  Mandantes  Gubernatori  generali  insule   supradicte  ac 
Capitaneo  dicte  ville' ceterisque  officialibus  nostris  presentibus  et  futu- 
ris quod  predicta  omnia  firmam  habeant  et  obseruent  et  faciant  inuio- 
labiliter obseruari   et  non  contraueniant  nec   aliquem  contrauenire 
permittant  aliqua  ratione.  In  cuius  rei  testimonium  presente  Carte 
nostre  sigillum  appendentum  jussimus  apponendum.  Datum  Barchi- 
none IX*'  Kalendas  Julii  Anno  domini  Miliesimo  Trecentesimo  Tricé- 
simo nono.  Exa.  P.^  Signum  -\-  Petri  dei  gratia  Regis  Aragonis  Valen- 
cie Sardinie  et  Corsice  Comitisque  barchinone.  Testes  sunt  inclitus 
infans  Rairaundus  berengarii  Comes  Montanearum  de  Prades  inclitus 
infans  Jacobus  Comes  vrgelli  et  vicecomes  Agerensis  ffrater  iferrarius 
Barchinone  Episcopus  Otho  de  montechatcno  Petrus  galcerandi  de 
Pinosio.  Sig  -|-  num  Bartholomee  de  podio  scriptoris  dicti  domini  Re- 
gis (jui  de  mandato  eiusdem  hec  scribi  fecit  et  clausit  cura  literis  rasis 
et  emendatis  in  linea  VI  ubi  dicitur  iidem  monetarii  et  operarii,  etc. 
Prospicientes  insuper  pro  parte  predictorum  nobis  humiliter  supplica- 
tum fuisse  ut  in  presentera  Cartara  confirraare  et  graciam  in  ea  con- 
tenta sub  infrasci'ipta  forma  augere  de  sólita  clemencia  dignaremur. 
Idcirco  dicte  supplicacione  annuentes  benigne  dictara  Cartara  et  in  eo 
contentara  huius  serie    confirraaraus    per   hanc  eandem  premissam 
gradara  araplinntes  et  superius  dictis  de  speciali  gracia  concedentes 
quod  dicti  Mogistri  nionetarii  operarii  et  alii  presidentes  eidera  de- 
seruientes  in  ea  continué  gaudeant  et  gaudere  possint  oranibus  graciis 
sui>crius'expressatis  siue  dicta  raoneta  continué  aut  per  interualla 


NUMISMÁTICA   SARDA   DEL  SIGLK   XIV  43 

cudatur  et  cudendo  et  non  cudendo  ipsam  ac  si  ipsa  moneta  continué 
cuderetur  Quibusuis  excepcionibus  seu  verbis  derogatomis  expressatis 
superius  quod  ampliacioni  huiusraodi  gracic  sub  quacumque  uerborum 
fama  conceptis  iubantur  quomodolibet  contrahire  in  aliquo  non  obs- 
tantibiis  dum  tamen  monete  cudicio  non  cesset  ciilpam  aut  neclio:en- 
ciam  eorumdera.  ]\[andantes  Gubernatoribus  et  vicariis  insule  Sardinie 
et  Capitaneo  dicte  viUe  aliique  officialibus  nostris  presentibus  et  futu- 
ris  quod  dictain  Cartam  et  ipsius  confirmacionem  et  ampliacionem 
hanc  gracie  memórate  teneant  perpetuo  flrmiter  et  obseruent  et  contra 
ipsas  uel  ipsarum  aliquam  non  ueniant  uel  aliquem  contrauenire  per- 
mitant  aliqua  racione  uel  causa.  In  cuius  rei  testimonium  presenten! 
fieri  jussimus  nostre  magestatis  sigillo  munitam.  Datum  in  Castro 
Callari  XIII  die  Augusti  Anno  a  Natiuitate  domini  M^CCC  Quinqua- 
gesimo  Quinto  — Scripsit  G. 

Signum  -f-  Petri  dei  gratia  Regis  Aragonis,  etc. 

Testes  sunt:  Petrus  dominus  de  exerica.  Bernardus  de  Capraria.  01- 
fus  de  proxida.  Bernardus  vicecomes  Caprarie.  Petrus  ma9a  deli9ana. 

Ffuit  clausum  per  Matheum  adriani  prothonotarii  sigilla  tenentem 
domini  regis  prefati. 

DOCUMENT  NOMBRE  II 

(Eegistre  1020,  foli,  69  v.) 

De  Nos  en  Pere  etc.  Ais  faels  seus  los  Camarlenchs  de  viladeigleyes 
el  Maestre  de  la  moneda  quis  bat  en  la  dita  vila  el  actor  de  la  Mar- 
messoria  del  senyor  Rey  Nanfos  de  bona  memoria  pare  nostre  Salut  e 
gracia  Ja  per  altre  letra  nostra  vos  hauem  manat  que  tingats  se- 
questrada  en  vostre  poder  tota  la  moneda  qui  en  vostre  poder  es  e 
será  per  rahó  deis  dits  oficis  e  daquella  no  responsessets  a  la  dita  Mar- 
messoria  ne  a  persona  alguna  tro  de  nos  haguessets  altre  manament 
segons  que  en  la  dita  letra  pus  largaraent  era  contengut  on  com  nos 
haiam  nouellament  entes  per  lo  Gouernador  nostre  de  Sardenya  e  per 
los  prohomens  de  la  ciutat  de  Sasser  qui  dagons  han  largament  escrit 
e  trameses  lurs  missatges  quel  Regne  nostre  de  Sardenya  esta  en  gran 
perill  Supplicantsnos  que  al  defeniment  e  guarda  daquell  dejam  pro- 
uehir  per  90  Nos  per  be  del  dit  Regne  e  saluament  de  la  cosa  pública 
e  si  aquesta  prouisio  nos  feya  veu  hom  clarament  quel  Regne  seria  en 
perdiment  majorment  com  les  Rendes  que  nos  hauem  en  aquexa  Isla  no 
basten  a  les  messions  necesaries  a  def  ensio  del  Regne  daraunt  dit  E  nos 
per  la  guerra  deis  janoveses  e  altres  moltes  despeses  quens  conue  a  fer 
tocants  la  honor  de  la  nostra  corona  Reyal,  moneda  aqui  trametre  no 
puyam  hauem  prouehit  quens  prenam  quant  al  present  any  totes  les 
Rendes  de  viladesgleyes  e  deis  altres  lochs  assignats  a  la  dita  Marmes- 
soria  leuats  empero  salaris  deis  officials  e  messions  per  que  a  uos  e  a 
cascun  de  uos  deym  e  manam  que  de  totes  les  rendes  drets  e  esdeue- 


44  F.    CARRERAS   Y   CANDI 

niments  qui  en  vostre  poder  son  e  serán  per  los  oficis  danmnt  dits 
abatnts  los  dits  salaris  e  messions  responats  al  amministrador  general 
de  les  rendes  e  drets  nostrcs  de  la  Isla  damunt  dita  present  e  qui  per 
temps  sera  no  contrastants  alguns  manaments  en  contrari  fets  com  nos 
aquells  per  la  dita  raho  justa  e  necesaria  sospenem  al  present  e  per  sos- 
peses volem  e  niananí  esser  hauts,  per  tot  lo  temps  dessus  escrit.  En 
altre  manera  certificam  uos  que  nos  per  altre  letra  nostra  hauem  manat 
al  gouernador  nostre  queus  en  dege  forcar  e  destreyer  fortsment  et 
destreta.  Aquesta  empero  prouisio  e  suspensio  nostra  volem  que  dur 
per  I  any  complit.  Scrita  en  barchelona  a  XV  de  febrer  del  any  de  la 
Natiuitat  de  nostre  senyor  MCCCLII—  visa  Ro. 

Tenens  locum  vicecancellarii  misit  eas  signatas  et  expediendas. 


DOCUMENT   NOMBRE   III 

(Registre  1030,  foli  97) 

Nos  Petrus,  etc.  Circa  reparacionem  ville  Ecclesie  de  Sigerro  quod 
in  rebellione  que  hiis  temporibus  in  Sardinie  Ínsula  inualuit  diruta  ut 
conuenit  Intendentes  presentís  tenore  ut  Manumissor  altissimi  testa- 
menti  Serenissimi  ac  Magnifici  principis  domiui  Alfonsi  recordacionis 
eximie  genitoris  nostri  statuimus  seu  etiam  ordinamus  quod  pro 
vnaquaque  marcha  sardescha  argenti  que  per  Guelchs  dicte  ville  seu 
quouis  alios  uendetur  in  secha  monete  ville  eiusdem  per  magistrum  dic- 
te monete  aut  per  Camarlengum  ville  ipsius  Centum  quinqué  solidos  Al- 
fonsi rainuti  a  modo  tribuantur  non  obstante  quod  marcha  argenti  pro 
minori  precio  scilicet  Centum  Duorum  solidorum  alfonsi  minutorum 
habere  consueuerit  temporibus  retrolapsis.  Mandantes  cum  hac  eadem 
Raymundo  dolores  dicte  monete  Magistro  necnon  ffrancisco  geraldi 
dicte  ville  camarlenguo  et  alus  Magistro  et  Camarlenguo  qui  pro  tem- 
pere fuerint  quod  hanc  nostram  ordinationem  obseruent  et  contra 
ipsam  non  ueniant  aliqua  ratione  Mandamus  eciam  Magistro  racional! 
Curie  nostre  uel  cuicunque  alii  a  dictis  Magistro  et  Camarlenguo  com- 
potum  audituro  quod  preter  hanc  ordinacionem  eosdem  aliquatenus 
non  molestet  quinimo  quamuis  quantitates  exsoluerint  pro  argento  ad 
racionem  pretactam  Centum  quinqué  solidorum  dicte  monete  pro 
(lualibct  marcha  in  eorum  compoto  recipiat  ipsis  sibí  exhibentibus 
apochas  in  ([uibus  de  presentí  fiat  mencio  specialis.  In  cuius  rei  testi- 
monium  hanc  Cartam  nostram  ficri  jussimus  nostro  pendenti  sigillo 
munitam.  Datum  in  Castro  Callari  prima  die  junii  Anuo  a  Natiuitate 
domini  Millesimo  Trecentesimo  Quinquagesimo  Quinto.  — Scripsit  G. 

Dominus  Rex  mandauit  Matheo  Ádriani. 

Vidit  cam  do.  R.  Matheus  prothonotarius. 


ii^'^<^',vx'xx  avr  XX  í>"' X  >^yr«%-^F^i<y'  ^V-  >^y-  >".x  x.x  .V;v;  x.x,xy,  xv^-vy,  x.x.xy,  x;x  x'.x  ^^ 

«<  X'X  x°x  x>"  xx  X*x  x^X;  x^j^X¿x  >'.'.v  xV  y¿x  x'x  x'x  x°x 'x'x  íCx  xx  x'xj/.'x  •/-.>"  x'x  x'x 


PALOMAS  Y  PALOMARES 

EN  CATALUÑA 
DURANTE   LA   EDAD  MEDIA 


PALOMA  Y  COLOM  EN  LA  LENGUA  CATALANA 

Tuvo  la  lengua  latina  las  dos  voces  palumhus  y  palumba,  designa- 
tivas  del  pichón  y  de  la  paloma  torcaces,  y  la  de  columba  aplicada  á 
la  paloma  ordinaria.  Varrón  al  hablar  de  las  palomas  y  de  las  varias 
clases  de  sus  palomares  no  olvida  consignar  aquella  distinción  di- 
ciendo que  la  palumba  es  mayor  y  anida  en  los  árboles  y  setos,  y  que 
la  columba  es  menor  y  más  mansa  (1).  De  ahí  que  Linneo,  observador 
de  la  tradición  latina,  bautizase  científicamente  á  la  torcaz  columba 
palicmbus. 

Los  idiomas  neo-latinos  unas  veces  se  han  asimilado  la  palabra 
pialumba,  como  las  lenguas  castellana  y  portuguesa,  y  otras  la  forma 
columba,  como  la  francesa  é  italiana.  La  región  intermedia,  esto  es,  el 
Mediodía  de  Francia,  emplea,  además  de  la  generalizada  de  colombe, 
la  de  palornbes  ó  palownios  equivalente  á  la  francesa  de  biséis. 

Ofrece  la  lengua  catalana,  en  estas  palabras,  una  nueva  prueba  de 
ser  fiel  guardadora  de  la  tradición  latina,  pues  conservó  desde  un  prin- 


(1)  Varro,  Hb.  3,  cap.  1:  tduo  facit  oolambarum  genera,  qujs  in  peristerotrophio  esse 
solent:  unuin  agreste,  et  ut  alii  dicunt  saxatile,  quod  habetur  ia  turribus  ac  culminibus 
viUffl.  a  quo  appellatte  columbas,  qu£e  25ropter  titnorem  naturalem  summa  ioca  in  teo- 
tis  captant:  alterum.  colutnbarum  genus  clementins,  qnod  cibo  domestico  intra  limina 
pascitur.  Columbas  agrestes  a  colore  Liviae  dicuntur,  quasi  lívidae;  domesticse  vero, 
Cellares  Ex  colnmbo  agresti,  et  co'umba  domestica,  vel  econtrario,  nascitur  genus 
tertium  columbarum:  a  nostris  miscellaj  dicuntur,  ob  duorum  generam  commistionem. 
Columbos  esse  in  tu^ela  Veneris  ideo  fictum  pntant,  quia  í'cetui  semper  icdulgent. 
Distinguuntur  autem  columbae  a  palumbis,  quod  hi  feri,  et  majores  siat,  et  in  arbori- 
buB  aut  sepibus  nidificent:  oolumbaa  minores,  et  mansnetiores,  ut  quse  cibo  domestico 
intra  limina  pa;  cantur.  (Ambrossii  Calepini  dictionnariinn,...  .  editio  novissima  Xunc  a 
R.  P.  Laurentio  C'lnffletio  Soc.  Jesu,  Presbijt-ro  aliisque  Philologis  revisa  (pág.  345)  Lug- 
duni  1681.) 


46  F.    CARRERAS  Y  CANDI 

cipio  las  dos  fórmulas  de  j^ aloma  y  colom.  No  entra  mucho,  la  primera, 
en  el  repertorio  del  catalán  moderno,  motivo  por  el  cual  nos  entreten- 
dremos algo  en  darla  á  conocer  más  al  detalle. 

Abriendo  los  diccionarios  catalanes  existentes  y  empezando  nuestra 
consulta  por  el  más  antiguo  ó  sea  por  el  que  compuso  Pedro  Torra  en 
el  siglo  XVII  (2)  encontramos  paJomí  como  sinónimo  decolomí  ó  pichón. 

El  diccionario  vulgarmente  llamado  de  Labernia  {3)  da  á  la  voz 
paloma  idéntico  significado  que  la  lengua  castellana.  Añade  como  lo- 
cuciones formadas  con  esta  palabra  las  de  blanch  com  una  iKiloma  y 
fins  las  palomas  teñen  f el.  No  advierte  sea  esta  voz  anticuada  y  en 
cambio  lo  hace  notar  más  adelante  al  repetir  la  acepción  que  Torra  da 
á  palomí. 

También  los  diccionarios  de  Ferrer  (4)  y  de  Saura  (5),  aplican  á  la 
voz  paloma  idéntico  sentido  que  la  de  colom.  La  última  edición  de 
Labernia,  añade  á  las  voces  paloyna  y  palomi  el  adjetivo  palomar 
aplicándolo  á  cierto  hilo  (6).  Pero  todo  ello  es  poco,  según  vamos  á 
demostrar. 

Respecto  á  las  palabras  paloma  y  palomí,  comprobará  su  remota 
existencia,  el  castillo  Palomi  sito  en  los  lindes  del  castillo  de  Llers 
(castrum  Lacesse)  de  que  habla  la  donación  hecha  en  954,  por  la  con- 
desa Elo  hija  de  Oliva,  al  cenobio  de  San  Juan  del  valle  de  liipoll  (de 
circi  in  serra  de  Tenep  et  de  castell  palumbi)  (7),  de  cuyo  castillo  hace 
mención,  en  10-'5,  la  dotación  del  obispo  Oliva  á  la  iglesia  de  Llaers, 
ya  que  formaba  parte  de  ella  el  castillo  Palomí  (8). 

Y  como  la  mayoría  de  nuestros  nombres  geográficos  se  hallan  es  - 
tereotipados  en  los  apellidos,  en  el  año  1484  aparece  un  albeitar  de 
Barcelona,  á  quien  el  notario  latiniza  llamándole  Ludovicus  palo  • 
mino  (9). 

Pasando,  pues,  á  ampliar  las  demás  palabras  que  la  lengua  catala- 
na tomó  de  la  latina  palumba,  nos  ocuparemos  primordialmente  de  la 
voz  palomar,  por  haber  tenido  entre  nosotros  tres  acepciones  distintas. 
Usóse  como  verbo,  á  fin  de  dar  á  entender  la  acción  de  cazar  palomas 
torcaces  con  redes  y  otros  aparejos,  que  se  solían  poner  en  los  bosques, 
según  veremos  más  adelante.   Como  adjetivo  derivado  de  dicho  verbo 


(2)  Dictionarium  sev  thesavrvs  catalano-latinus  verhorum  ac phrasium  authore  Petra  Torra 
(Barcinone  Ec  Offlcina  Ti/pographica  Raphaelis  Figueró). 

(3)  Diccionari  catalá-castellá-llati-francés-italiá,  per  una  sociefat  de  catalán»  (Barce- 
lona 1839). 

(.4;  Diccionario  catalán-castellano  con  una  colección  de  1670  refranes,  per  el  P  3T,  Fray 
Maf/iii  Ferrer  de  la  orden  de  la  Merced.  (2."  edición,  Barcelona,  lb5á.) 

(5)  Novísimo  diccionario  manual  de  las  lenguas  catalana  y  castellana,  por  Santiago 
Ángel  Saura  (Barcelona,  1866.) 

1,6)  Diccionari  de  la  llengua  catalana  ab  la  correspondencia  castellana,  (Barcelona,  Es- 
pasa  y  C.";,  vol.  II,  pAg.  3¿1. 

(7)    Doo  43  de  Snnyer  (Arch.  Corona  de  Aragón.) 

(h)    Doo.  61  de  Berenguer  Ramón  I  (Arch.  Corona  de  Aragón  ) 

(9,    Manual  de  I47ti-14HH,  folio  77  (Ar.  Hospital  Santa  Ciuz  de  Barcelona  ) 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  L'^  EDAD  MEDL\      47 

y  aplicado  á  algún  objeto  necesario  para  efectuar  dicha  caza.  Como 
nombre  sustantivo  común,  equivalente  al  análogo  de  la  lengua  caste- 
llana, para  expresar  el  edificio  ó  lugar  donde  anidan  estas  aves,  si  bien 
hoy  día  se  conoce  casi  exclusivamente  con  los  nombres  de  colomer  y 
colomar. 

Algunos  ejemplos  prácticos  demostríirán  la  existencia  del  verbo 
palomar.  Prohibió  el  baile  de  Viladrau,  en  1435  (10)  á  las  personas  fo- 
rasteras el  palomar  y  tirar  con  ballesta  á  las  palomas  torcaces  (no  gos 
palomar  ni  tirar  ab  balesfa  ais  tudons).  En  la  misma  villa  y  año  1522, 
concedióse  permiso  á  cierto  sugeto  para  palomar  ó  hacer  palomar  {que 
vos pugau  palomar  ó  fer  palomar)  (11).  Otro  permiso  otorgóse  en  la 
propia  población  de  las  Guillerías  en  el  año  1548,  dando  como  sinóni- 
mos los  verbos  tudonar  y  palomar  {et  vos  in  e.a  possitis  todonare  siue 
palomar  ad  vestrum  libitum)  (12).  Finalmente,  en  1624,  en  el  arrenda- 
miento ó  entrega  en  prenda  que  del  bosque  del  castillo  de  Sant  Hilari 
(^a-calm,  hizo  su  propietario,  por  término  de  cuatro  años,  reservóse  el 
derecho  de  cazar  y  palomar  (que  tots  ensemps  pugam  cassar  y  pa- 
lomar) (13). 

Para  cazar  palomas  torcaces  en  el  bosque  por  medio  de  ingeniosos 
procedimientos,  eran  necesarios  aparejos  para  aprisionarlas.  De  ahí  la 
existencia  de  ciertas  redes  hechas  exprofeso,  conocidas  en  Cataluña 
con  el  gráfico  nombre  de  filats  de  palomar,  esto  es,  redes  que  sirven 
para  palomar.  Habla  de  ellas,  en  el  año  1522^,  la  venda,  por  diez  años, 
de  una  propiedad  de  San  Hilari  ^a  calm,  para  cazar  palomas  torcaces, 
por  el  precio  de  cuatro  redes  de  las  destinadas  á  esta  caza  (per  preu 
de  cotra  filiáis  de  palomar)  (14). 

Fué  costumbre  en  Cataluña  durante  la  Edad  Media,  designar  los 
hilos  fuertes  y  hasta  las  cuerdas  con  el  nombre  genérico  de  fil,  aña- 
diéndole el  del  uso  para  que  iba  destinado.  Del  1401  es  la  denomina- 
ción de  fil  de  ballestes  á  las  cuerdas  de  que  se  utilizaban  las  ballestas 
(15);  en  1469  se  menciona  al  fil  de  cosir  sarries  y  al  fil  de  guarnir  gar- 
bells  {16),  etc.  De  ahí,  pues,  el  fil  de  palomar,  nombre  que  aún  hoy  día 
se  da  en  Barcelona  al  bramante,  y  que  no  es  otra  cosa  que  hilo  que 
servía  para  palomar  ó  capturar  palomas.  Se  cita  el  fil  de  palomar,  en 
un  documento  del  año  1414  existente  en  el  archivo  de  Pollensa  (17). 
Por  corrupción  algún  diccionario  catalán  (18)  copia  del  vulgo  su  fór- 


(10)  Véase  más  adelante  Disposiciones  sobre  palomas  en  un  villorrio  catalán. 

(11)  Doc.  núm   xxr  del  Apéndice. 

(12)  Doc  núm.  xxv  del  Apéndice. 
13)  Doo.  núm   xxix  del  Apéndice 

(14)  Doc.  núm.  xxii  del  Apéndice. 

(15)  Comptet  del  consolat  ó  Llotja  de  Mar,  1401-H07,  fol.  107. 

(16)  Registro  3384,  fol.  43  (Arch.  Aragón.) 

(17)  Revista  catalana,  año  í,  cuaderno  I,  pág.  38.  (Enero  de  18-9.) 

(18)  Diccionari  del  a  lengua  catalana  ab  la  correspondencia  castellana,  per  D.   Pere  lia- 
bernia. 


J8  F.    CARRERAS   Y  CANDI 

muía  defectuosa  de  fil  cV  enpalomar.  Le  sucede  á  esta  palabra  lo  que  á 
muchos  plurales  femeninos,  que  el  vulgo  no  ha  sabido  discernir  donde 
concluye  el  artículo  y  empieza  el  nombre  sustantivo,  como  v.  gr.  en 
les  tenalles,  les  tisores,  les  cuhertes,  les  tovalles,  les  corretges,  etc.,  que 
dice  les  estenalles,  les  estisores,  les  escubertes,  les  estovalles,  les  esco- 
rretges,  etc.  No  pretendemos  que  este  abarraganamiento  del  idioma  sea 
obra  de  nuestros  tiempos.  Es  en  demasía  sabido,  que  procede  de  los 
siglos  XV  y  XVI.  Y  por  lo  que  á  nuestra  palabra  compete^  ya  en  1513 
un  escribano  de  la  Seu  de  Urgell  la  denominaba  fil  enpalomar  (19), 
mientras  que  otro  de  la  Pobla  de  Segur,  en  el  mismo  siglo  xvi,  llama- 
ba escolomines  á  las  colomines  (19  bis). 

Acerca  la  acepción  del  epíteto  ó  calificativo  palomar,  también 
existente  en  el  idioma  castellano  para  indicar  el  hilo  fuerte  (20),  con- 
cluiremos que,  en  la  catalana,  no  sólo  se  aplica  á  las  redes  que  sirven 
para  cazar  palomas  en  el  bosque,  sino  al  hilo  ó  bramante,  más  delgado 
y  retorcido  que  el  ordinario  y  que  se  utiliza  para  la  confección  de  las 
anteriores  redes  y  otros  usos. 

Fáltanos  tratar  áe  palomar  como  nombre  substantivo  común  y  como 
nombre  substantivo  propio  ó  apellido.  El  nombre  palomar  aplicado  ya 
en  992  (21)  y  1074  (22)  á  un  término  del  territorio  de  Barcelona  junto  á 
la  iglesia  de  Sant  Andreu,  fué  debido,  quizás,  á  un  notable  y  grande 
palomar  existente  en  la  parte  superior  de  la  parroquia,  ó  sea  hacia  la 
Vila-piscina.  De  él  nos  ocuparemos  detalladamente  al  tratar  de  la 
existencia  de  palomares  rurales  en  el  llano  de  Barcelona,  pues  ofreció 
la  particularidad  de  pertenecer  á  distintos  propietarios  por  indiviso. 

El  estar  en  vigor  el  nombre  substantivo  común  p>alomar,  durante 
la  Edad  Media,  como  designativo  de  la  construcción  para  guardar  pa- 
lomas, lo  manifiestan  asimismo  los  notarios  en  la  redacción  de  contra- 
tos. General  era  traducirlo  al  latin  por  columbario m  y  en  ocasiones, 
barbarizándolo,  por  colomerium  (23)  ó  colummario  (24),  Más  no  implica 


(19)  A  1B13.— Proceso  contra  el  ^osíe  del  mas  de  Eróles,  jurisdicción  de  la  Seu  de  Ur- 
Rell,  por  robo  de  cierto  perro.  Allí  se  lee:  «vehe  que  lo  dib  pheliu  feu  pendre  lo  dit  ca 
al  dit  home  mateix  e  loy  feu  ligar  ab  vna  cordeta  petita  o  fil  enpalomar  »  Legajos  de 
procebOB  del  aroh  capitular  de  la  Seu  de  Urgell). 

(19  bis:     Manual  del  siglo  xvi  del  arch.  parroquial  de  la  Pobla  de  Segur,  folio  54. 

(20/    Nuevo  diccionario  de  la  lengua  castellana  (París,  1873)  pág   &15 

(21)  In  comitato  barchi/ionense  iii  lociim  quem  dicunt  palomar  itel  propeipsum  locum  qxtem 
dicunt  ad  ipsas  cigas.  (Cart   8   Cugat,  íol  307,  doc,  931) 

(22)  J5n  el  testamento  de  Guilia  Arberta  se  lee  alodiinii  qiiod  Jiabehat  in  palumbario  in 
parrocliia  saticti  nndree  apoKtoli    (Cart.  S   Cugat,  fol.  305,  doc.  926) 

(23)  En  1:^69,  entre  Ihb  propiedades  del  deshabitado  manso  Agüera,  sito  en  Mataró, 
hacia  Cicera,  se  contaba  «alia  fexia  terre  que  est  subtus  co?OH!C/7'«»i  que  comiunt  dúo 
jomulia,  quam  teneo  pro  qu..dam  lampade  (C'apbreu  de  Mataró,  Clase  2.",  B.  f  2.  suple- 
mento final,  folio  16,  arch.  Bailla  del  Real  Patrimonio  en  Harcelona.) 

A.  12.S5:  fin  parrocliia  sancti  vincentii  de  medalla  in  loco  nominato  colomerio.f  ;Cua- 
dernos  sueltos  del  Manual  II  del  arch.  de  la  Curia  Fumada  de  Vich.) 

i,24i  A  822:  donaci<'in  del  presbítero  Cixilani  á  la  Canónica  de  la  Seu  de  Urgell, 
«de  I  Bolario  et  I  orreo  et  I  colummario  et  I  pecia  de  térra  et  I  uinea  In  pago  orgellitano 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     49 

sean  numerosos  los  casos  en  que  viene  latinizado  palomario  y  palum- 
bario. En  el  término  de  Llers  ó  Llaers,  se  les  llama  palomario  en  do- 
c amentos  de  distintas  fechas,  como  son  uno,  del  821  (25)  y  otro  del 
957  (26).  Usaron  también  de  igual  ortografía,  los  notarios  que  autori- 
zaron las  escrituras  de  una  donación  á  Sant  Pere  de  JMontgrony,  del 
828  (27)  y  de  otra  al  Cabildo  de  la  Seu  de  Urgell,  del  1016  (28). 

La  fórmula  latinizada  palumbario,  se  halla,  entre  otros  documen- 
tos, en  una  venta  de  Sarria,  del  956  (29),  en  otra  de  Trayá,  del  1026  (30) 
en  una  tercera  de  Martorelles  del  1121  (31),  etc. 

Como  nombre  personal,  aparece  el  de  Palomar  en  1057  (32)  barba- 
rizado por  el  escribano  por  pulumd.  Luego  hállase  citado  á  Eamón 
Palomar  en  1144  (33)  quien  fué  de  los  caballeros  catalanes,  que  en  1157, 
dispusieron  que  su  cuerpo  fuese  entregado  A  la  orden  hospitalaria  de 
San  Juan  de  Jerusalem,  después  de  muerto  (34).  Es  cierto  que,  en  los 
siglos  XI  y  XII,  los  apellidos  no  habían  tomado  aún  fijeza  y  consisten- 
cia en  Cataluña.  Más  en  el  siglo  xiii  en  que  empiezan  á  tomarla  y  en 
el  XV  en  que  ya  la  hubieron  adquirido,  seguimos  encontrándolo  en  uso. 


in  apendioio  de  nssianne  in  loonm  vocitatum  ningola>  (Dotaliarium,  vol.  I,  doo.  núme- 
ro 435,  aroh.  Capitular  de  la  Sen  de  Urgell.) 

(25)  «In  ibidem  villa  (<in  oomitatu  Ansona  in  término  de  castro  Lazesse  vel  in  ejua 
Tilla»)  alia  casa  onm  curte  et  orto  et  paloviario*  (Doc.  núm  32  de  Sunyer,  Arch.  Corona 
de  Aragón.) 

(26)  Donación  de  Elderico  al  monasterio  de  San  Juan  del  valle  de  Bipoll  del  alodio 
•in  villa  que  diount  Lazesse»  del  que  formaba  parte  «mansns  que  tenet  galito  cum 
casa*  et  curte  et  palomario  et  orto  et  arbores  et  térras  »  (Doo.  núm.  48  de  Sunyer» 
arcb.  Aragón.) 

(27)  Donación  á,  Sant  Pere  «in  Mogronio»  de  una  tierra  á  Castellar  de  Nuch  «in  villa 
Cnrnudellas»  que  lindaba  «in  ipso  Uxo  de  Palomario»  (Doo.  núm.  40  de  Sunyer,  Ar- 
cbivo  Aragón.) 

(28)  Hicieron  la  donación  Ermemir  y  su  esposa  Mirabile  diciendo:  «Et  est  iste  alau- 
des  in  comitato  orgello  In  villa  heras  in  apendicio  sancti  aciscli.  Et  est  iste  alaudes 
casas  casalibus  ourtinas  orreo  palomario  era  ortis  ortalibus  térras  cultas  uel  inoultas 
uineas  uinealibus  pratis  pascáis  arboribus  pomií'eris  uel  impomiferis  molinis  molina- 
ribus»  (Dotaliarium,  vol.  I,  doo.  núm.  328,  arch   capitular  de  la  Seu  de  Urgell.) 

(29)  «Casas  et  curtes  et  térras  et  ortis  et  arboribus  et  medietatem  in  ipso  palumbario 
sqnis  et  capud  aquis.  Quod  babeo  in  comitata  barchinonense  in  terminio  de  sirriano». 
(Lib.  Ant.  Ecl.  Cath.  vol.  II  fol.  17 doc.  núm,  47,  arch.  Catedral  de  Barcelona). 

(30)  «  Vindimus  tibi  casas  cum  solos  et  superpositos  et  parietes  et  curtes  et  solarlos  et 
foueas  et  imluvibario  et  casalicis  et  térras  et  uineas  cum  arboribus  ettrilas  ermum  et 
cultum  prono  et  plano  siluis  et  garricis  petra  et  ligoa  in  aquis  aquarum  uia  ductibas 
et  reductibus  nostrum  propiium  quod  abemus  in  comitato  barchinonense  in  marati- 
ma  in  terminio  de  triduano».  (Lib.  Ant.  Ecl.  Cath.  rol.  II  fol.  173,  doo.  núm.  5C8,  aroh. 
Catedral  de  Barcelona). 

(31)  «In  parrochia  sánete  Marie  de  martoreies  et  in  parrochia  sancti  saturnini  Pa- 
laoii  almanle.  Sunt  autem  hec  alodia  mansos  separatim  pósitos  cum  terris  et  uineis 
oultls  et  heremis  et  palumbariii  boscis  atque  garricis  pronum  et  planum  pratis  et 
pascuis,  aquis  et  molendinis».  (Lib.  Ant.  Ecl.  Cath.  vol.  III,  fol.  1,  doc.  núm.  1,  ibidem) 

(32)  Invinea  dereimunmir  et  de  guadal  ptduma  {Lib.  Ant.  Ecl.  Cath.  vol.  IV,  fol.  47^ 
doo.  138  ibidem.) 

(33)  Cart.  S.  Cugat,  doo.  251. 

(,H4)  Arm.  12  Casa»  Antiguas  Sach  O,  doc.  228  (aroh.  Prior.  S.  Juan  de  Jerusalem  en 
Cataluña). 

1902  * 


50  F.   CARRERAS   Y   CANDI 

En  1201  aparece  Joannes  Pahimbari  que  no  es  sino  Joan  Palomar  (35) 
y  en  1431,  fué  Gahriel  palomar,  curador  dais  filis  del  dit  hernaf  de  ga- 
llacli  (3Gj  á  quien  en  1439  otro  documento  presenta  como  jurisconsulto, 
al  denominarle  Micer  Gabriel  Palomar  (37). 

Xo  cabe  confundir  en  los  documentos  el  uso  que  hacen  á  veces  de 
la  palabra  imliunare,  que  podría  parecer  i^vaCí  k  palomare,  mayor- 
mente cuando  se  llega  á  escribir  en  romance  ^:'i¿Zt¿wia  por  palomar  (38), 
La  hemos  visto  empleada  en  el  año  1149,  dándole  el  sentido  áeplumicol 
ó  plumones.  Así  se  lee  en  el  testamento  de  Bernat  Berenguer  I  super- 
lectum  de  ]julumare  factum  (39). 

Palomee. — Creemos  ser,  esta  palabra,  una  variedad  poco  usada  de 
la  anterior.  En  cuyo  caso  resultará  analogía  con  las  voces  colomar 
y  colomer,  cuyo  sentido  es  idéntico.  En  Sant  Pere  de  Torelló,  existía, 
en  1252,  el  ms^xí^o  p alome r  en  el  lugar  llamado  Palomer  (39).  En  nues- 
tros tiempos  hay  en  Vallgorguina  can  Palomer. 

Palomir. — Se  usó  en  Cardedeu,  simultáneamente  á  Palomer  y  Pa- 
lomar. Hubo^  en  los  alrededores  de  esta  villa  durante  el  siglo  xi,  dis- 
tintos palomares,  según  se  verá  más  adelante  al  reseñar  los  que 
existían  en  las  regiones  de  Cataluña.  En  el  siglo  xii,  escrituras  de  los 
años  1160  y  1165,  hablan  del  lugar  llamado  Palomer  (loco  nominato 
palomer)  cuyo  lugar  pudiera  dar  nombre  al  viás  Palomir,  mencionado 
en  el  año  1312,  ó  más  Palomar  en  1495  (40).  Palomir,  palomer  y  palo- 
mar, cabe  suponer  tendrán  un  mismo  significado. 

Palom  y  Palomas— Ambos  nombres  existen  como  peculiares  á 
casas  de  labranza  de  nuestro  Principado,  según  aparece  en  el  Xo 
menclator  de  la  provincia  de  Barcelona,  publicado  por  los  años  de 
1  860.  Que  haya  en  Cataluña  can  Paloma  (41),  como  hay  can  Gat  (42) 
etcétera,  es  natural.  También  lo  es,  que  existan  masías  que  lleven  el  pro- 
pio nombre  en  plural,  como  las  que  subsisten  en  los  términos  de  Odena, 
Kubió,  Santa  Margarida  de  Montbuy,  Pierola  y  sierras  de  Bertí  (43), 
conocidas  por  can  Palomas.  Más  la  presencia  del  nombre  Palom,  mas- 
culin izando  una  voz  que  en  latín  y  en  catalán  siempre  ha  aparecido 
femenina^  nos  resulta  de  mayor  interés.  En  Barcelona,  es  citado  como 
apellido  en  el  año  1343,  en  Jaume  Palóm  (44)  y  aún  hoy  día  subsiste. 


(35)    Cartulario  de  los  templarios.de  Tortosa,  doc  núm.  161. 

(3<i)  Cuaderno  de  papel  contenido  en  el  libro  titulado  Apoques  de  'Bernat  de  Gallach 
(arob.  Bailia  Real  Patrim.  de  Barcelona  ) 

(37;     Registro  3135,  fol.  115  y  130  arch,  Aragón.) 

(3S)    Anliq.  Krl.  Cathed.  vol.  IV,  fol.  89,  doc.  228  (arch.  Cat.  de  Barcelona). 

(39)  A.  1232  (VIH  Kal.  Marcii)  bi  parrorliia  Sanrti  Petri  de  torelione  in  loco  nom/nafo. 
II ¡nid  ¡inlouier  en  los  lindes  de  cuya  propiedad  rural  se  lee  i«  honori  mansi  depalomer  (.M&- 
nnal  I,  12;JÜ  1233,  arch.  Curia  Fumada  de  Vich.) 

(40;    Datos  facilitados  por  el  infatigable  investigador  de  Cardedeu  D.  Tomás  Balvej  . 

(41)    De  este  nombre  hay  una  masía  en  Artos  y  otra  en  Esparraguera. 

(la)    En  Viladrau  existe  desde  muy  antiguo  esta  masía. 

(43)  Jliiilleli  il,l  Centre  Kr<uirsir>„¡sta  de  Calahinya  año  VII  (1897)  pag.  145. 

(44)  nrlIiheraciciK  del  coiicell  i:!4:í  fine:,-  i.-iil  ¡arch.  Municipal  de  Barcelona) 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EX  LA  EDAD  MEDLX      51 

en  Canet  de  Mar,  donde  el  antediclio  Xomenclator ,  sitúa  h  can  P<t¡üm 
de  la  Montanya. 

Palomador.— En  la  pi-inioi-a  mitad  del  siglo  xvi  se  usó  de  esta  pala- 
bra en  S.  llilari  (,'a-cahn.  Era  el  palomador  el  hombre  que  se  dedicaba 
á  la  caza  de  palomas  por  medio  de  redes,  esto  es,  con  palomeras.  En  la 
venta  A  carta  de  gracia  de  las  palomeras  del  mas  Casal  del  7  de  Marzo  de 
1543  (45)  se  le  permite  cortar  árboles  y  arreglarlos  según  uso  y  costum- 
bre de  'buQ.w  palomador  (segons  lius  y  costum  de  bon  palomador) , 


LAS  PAL0:\1ERAS 

Acabamos  de  anotar  algunas  indicaciones  acerca  de  las  palomeras, 
y  bien  merece  tratarse  algo  por  extenso  este  tema,  atendido  el  olvido 
en  que  están.  Hoy,  apenas  si  se  sabe  de  ellas  ser  el  nombre  de  tal  ó 
cual  collado  ó  montaña. 

La  más  antigua  documentación  catalana  las  menciona  ya,  cabien- 
do suponer  fundadamente  sean  un  legado  de  la  Edad  Antigua.  Así, 
apenas  se  inicia  el  siglo  ix,  ó  sea  en  el  año  819,  hay  un  texto,  de  que 
luego  nos  ocuparemos,  que  las  cita  como  cosa  sobradamente  conocida  y 
usual.  Deben  pues  figurar  á  la  cabeza  de  las  más  remotas  palabras 
catalanas  de  uso  comprobado. 

De  entre  las  múltiples  escrituras  que  demuestran  la  existencia  de 
las  palomeras,  de  momento  nos  fijaremos  tan  sólo  en  tres  de  la  época 
Condal,  que  nos  han  de  servir  para  sentar  deducciones.  En  el  año 
922,  se  consignan  las  palomeras  que  confinaban  con  :Murriano  (4G).  De 
modo  que  las  palomeras  debían  ser  algo  semejante  á  torrente,  bosque, 
ladera,  etc.,  cuando  permiten  citarse  como  límite  indicativo  del  área 
de  una  propiedad. 

Este  algo  tangible  se  manifiesta  todavía  con  mayor  evidencia,  en 
el  convenio  hecho  en  1016,  entre  el  Prelado  de  Urgell  y  el  Vizconde 
Bardina,  donando,  el  obispo  San  Ermengol  á  este  último,  la  parro- 
quia de  San  Jaume  de  Frontanyá  con  sus  diezmos  y  primicias,  de  cu- 
yo lugar  se  reservaba  empero  la  palomera  y  [n,  palomerola  allí  existen- 
tes (47).  Finalmente,  en  el  año  974  una  escritura  revela  haber  en  las 
inmediaciones  de  cierto  castillo,  no  sólo  rocas  y  bosques,  si  que  tam- 
bién ^jaíomeras  situadas  entre  selvas  (48). 


(45)    Doc.  núm.  xxiv  del  Apéndice. 

(16)  «Ipsas  palumbarias  qui  adjacent  in  Murriano».  Marca  Hispánica,  doc.  69  del 
apéndice. 

(47)  cEgo  Ermengaudas  episcopus  dono  ipsa  parrochia  de  sancto  Jacóbo  cum  de' 
cimis  et  primiciis  ad  iam  dicto  Bardina  uice  comité  exceptas  jKilnmera  et  pitloiin'roln 
propter  magnam  amiciciam  quod  habeam  de  uobis».  Pergaminos  sueltos  de  la  Catedrí  1 
de  Urgell:  cajón  de  escrituras  carlovingias. 

(48)  «Et  cum  ipso  castellare  et  cum  ipso  fictorio  et  reliquas  rochas  et  rupes  q\u-  in 


52  F.  CARRERAS  Y   CAXDI 

Esta  última  cita  demuestra  que  debieran  servir  para  algún  fin  uti- 
litario que  solo  en  los  bosques  se  hallaba.  Exceptuando  la  caza,  poca 
cosa  más  podía  irse  á  buscar,  á  la  sazón  entre  las  selvas.  Pero  no  cabe 
suponer  fuese  una  caza  m3nospreciada,  cuando  el  obispo  Ermengol  se 
excusó  de  entregarla  al  vizconde  Bardina. 

Si  deseamos  precisar  que  fueron  las  palomeras,  necesariamente  de- 
bemos apartarnos  de  tan  lejanos  siglos,  en  los  que,  la  deficiencia  de  la 
documentación,  sólo  permite  apuntar  vaguedades  é  ideas  poco  concre- 
tas. Dando,  pues,  un  salto  de  algunos  centenares  de  años,  nos  pondre- 
mos en  presencia  de  contratos  sobre  palomeras,  que  han  de  arrojar 
bast:mte  luz  acerca  las  mismas.  Los  hemos  hallado  en  archivos  pa- 
rroquiales de  las  Guillerías,  mostrándonos,  que,  aún  en  los  siglos  xv, 
XVI  y  XVII,  constituían  una  fuente  de  riqueza  forestal,  hoy  día  del  todo 
perdida  en  Cataluña.  Reseñaremos  sucintamente  estos  documentos,  de 
mucho  interés  por  su  rareza. 

Los  cuatro  contratos  más  antiguos,  pertenecientes  al  siglo  xv,  tra- 
tan de  la  instalación  ó  arreglo  de  palomeras  en  los  alrededores  de  Sant 
Hilari  Cacalm  (49).  En  1457  vendióse  un  bosque  en  lo  Calaris  de  Sant 
Mateu  de  Joanet,  á  fin  de  que  el  comprador  pudiera  construir  jjaZome-  . 
ras  al  objeto  de  capturar  palomas  ó  todons  autorizándole  para  instalar 
layador  allí  donde  le  pluguiere,  dentro  la  propiedad  del  vendedor, 
prohibiéndole  empero  velar  ó  colocar  velas  que  ahuyentasen  de  otros 
sitios  á  las  torcaces  (50). 

Este  sólo  documento  ya  nos  dice  el  uso  á  que  estaban  dedicadas  las 
palomeras:  bosques  previamentcs  preparados  para  capturar  palomas 
torcaces.  Los  demás  contribuirán  á  fijar  las  ideas,  dándonos  asimismo 
muestra  de  su  desarrollo.  En  1460,  el  Párroco  dé  Sant  Hilari,  deseando 
construir  «palomeras  per  capiendum  palumbos»  en  el  Puig  Iloiirós, 
obtiene,  de  los  dos  propietarios  del  terreno  que  aquellas  abarcaban,  la 
necesaria  autorización. 

Pocos  años  después,  ó  sea  en  1464,  estipulándose  el  cultivo  de  cier- 
to bosque  del  plá  Soliba  en  Sant  ^Mateu  de  Joanet,  se  di^  facultad  al 
cultivador  del  terreno  para  construir  palomeras  en  medio  de  dicha 
artiga,  pero  sólo  por  durante  su  vida,  obligándole  á  entregar  un  par 
de  torcaces,  por  cada  quince  pares  que  capturare  en  tal  sitio.  Casi  si- 
multáneamente, ó  se^.  en  1466,  contratábase  la  formación  de  otras  pa- 
■  lomeras  ea  Sant  Hilari,  al  sol  de  la  plana,  dejits  font  cubería,  con  fa- 
cultad, por  parte  del  concesionario,  de  construir  los  portillos  que  ne- 
cesitara, cortar  ó  plantar  árboles  y  hacer  cuanto  estimase  conveniente 


circuitu  eorum  sunt  et  ipsas  ¿<í(low?*ar?as  cnm  ipsas  silvas  que  sunt  ex  arobabua  par- 
tibua».  Marca  Hiep.  doc.  116  del  Apéndice. 

(49)  Documentos  números  xvi,  xvii,  xix,  y  xx  del  Apéndice. 

(50)  «Ibi  faceré  palomeras  ad  recipiendum  palumbos  siue  todons»  «quod  non  positis 
Talare  neo  poneré  velas,  vnns  contra  alius,  ad  dispergendam  diotos  palumbos  » 


)'ALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     53 

para  el  arreglo  de  dichas  palomeras.  Se  reserva,  el  propietario  del  te- 
rreno, la  fadiga  en  las  palomas  que  quisiese  vender. 

Un  carácter  especial  presenta  la  venta,  que,  en  1522  hizo,  el  pro- 
pietario del  coJl  de  más  Gaya,  en  Sant  Hilari,  de  dicho  collado  para 
construir  en  él  unas  palomeras,  con  todo  lo  indispensable  á  las  mismas 
esto  es,  haudí-  cellar  y  layar  arbres.  La  venta  era  sólo  por  diez  años  y 
su  precio  cuatro  redes  de  las  que  se  utilizaban  para  la  captura  de  las 
torcaces  (51). 

Sin  apartarnos,  por  ahora,  de  Sant  Hilari  Cla-calm,  mencionaremos 
cierto  préstamo  hecho  en  el  mismo  año  1522,  siendo  objeto  del  mismo 
las  palomeras  de  la  sierra  de  MataviaJa  ó  de  la  Cominal.  El  término 
era  de  medio  año  y  la  cantidad  de  siete  libras;  más  á  pesar  de  tan  poca 
importancia,  se  autorizó  al  prestamista  para  cortar  encinas  y  demás 
bosque  que  bien  le  pareciere  (52). 

En  dos  ventas  á  carta  de  gracia,  de  los  años  1543  y  1548  (53),  son 
mencionadas  otras  palomeras  existentes  en  Sant  Hilari,  en  cuyo  lugar 
se  hecha  de  ver  no  dejaban  en  paz  á  las  torcaces  en  sitio  alguno  de  tan 
agrestes  montañas.  La  del  1543,  era  de  una  porción  de  terreno  en  la 
cordillera  del  collado  de  Lenanyes,  con  sus  correspondientes  palome- 
ras y  con  autorización  para  construir  otras  nuevas,  matutinas  y  ves- 
pertinas (matinaJs  y  resprals).  Evidencia  este  permiso,  que,  bien  estu- 
diados los  instintos  de  las  torcaces,  construirían  de  diferente  forma  las 
palomeras  con  las  que  trataban  de  capturarlas  por  las  mañanas,  de 
las  que  debían  servir  para  lo  mismo  al  anochecer.  La  segunda  venta  á 
carta  de  gracia  del  año  1548,  era  de  una  pieza  de  tierra  en  las  palo- 
meras d'  en  Busquets  con  facultad  de  todonare  sive  palomar,  á  su  ar- 
bitrio, cortando  bosque  grande  ó  pequeño. 

Nada  digno  de  especial  mención  ofrece  la  enajenación  de  las  palo- 
meras sitas  en  el  lugar  llamado  de  Resten,  en  1596  (54).  En  cambio  nos 
fijaremos  un  momento  en  la  venta  hecha,  ya  entrado  el  siglo  xvii 
(año  1605)  de  un  bosque  situado  en  medio  de  las  Barholadas,  en  lo 
serrat  del  banyador,  que  pertenecía  al  mas  Boscli  de  Sant  Pere  d'Osor. 
A  pesar  de  tratarse  de  un  contrato  de  compra-venta,  se  autoriza  taxa- 
tivamente al  nuevo  propietario,  Antonio  Soler  de  la  parroquia  de  Santa 
María  de  Mansolí,  para  construir  palomeras,  con  bayador,  velas,  etc., 
cual  si  ello  no  fuese  inherente  al  derecho  de  propiedad  que  se  trans- 
mitía. 

Y  aquí  de  paso^  observaremos,  que,  en  aquel  entonces  estaba  gene- 
ralizada la  costumbre  de  hacer  retenciones  especiales  en  los  contratos 
de  compra-venta  que  tenían  lugar  en  Sant  Hilari  C^a-calm.  En  el  volu- 


(61)  Ajjóndice,  document-o  nútn.  xxii. 

(62)  Apéndice,  documento  núm.  xxr. 

(63)  Apéndice,  documentos  núm.  xxiv  y  Xxv 
(Bá)  Apéndice,  documento  núm,  xxvii. 


54  F.    CARRERAS   Y   CANDI 

inen  del  siglo  xvií  donde  se  baila  el  de  que  nos  ocupa,  las  ventas  ab- 
solutas, sin  retención  alguna,  no  son  las  más  frecuentes.  Así  solía  re- 
tenerse el  vendedor,  ya  la  corta  de  castaños,  ya  la  facultad  de  apa- 
centar tantos  ó  cuantos  bueyes,  cabras  ó  puercos,  etc.,  sucediendo  lo 
propio  en  la  venta  hecha  á  Soler,  al  consignarse  no  poder  cortar 
ciertos  árboles,  ni  sembrar  en  parte  del  monte,  sin  licencia  del  ven- 
dedor Bosch  (55). 

Después  de  lo  precedentemente  dicho,  es  muy  natural  hubiere  en 
Sant  llilari,  durante  los  siglos  xvi  y  xvii,  distintas  partidas  rurales 
que  tomaban  nombre  de  estos  ingenios  de  caza,  conociendo  el  plá  de 
las  Palomeras  (56)  y  las  palomeras  del  Triador  (57). 

Si  en  aquellas  parroquias  de  las  Guillerías  se  habían  generalizado 
tanto  las  palomeras,  no  cabe  suponer  que  su  empleo  fuese  exclusivo 
de  Sant  Hilari,  Joanet  y  Mansolí,  sino  que  los  vecinos  de  otras  parro- 
quias de  la  región  también  se  utilizarían  de  ellas.  Y  en  efecto,  fué  así, 
habiéndonoslo  comprobado  los  archivos  de  Viladrau  y  de  Espinalbes 
(58).  En  Viladrau,  dos  escrituras  de  los  años  1558  y  1559  mencionan  las 
p(domeras  del  más  Non  y  una  del  1552  trata  del  arrendamiento  de  las 
palomeras  del  más  Marcús  sitas  en  el  lugar  llamado  sobre  Palayna, 
juntamente  con  el  bayer  (será  el  bayador)  y  todo  cuanto  á  aquellas 
fuese  necesario  (59). 

En  la  parroquia  de  Espinalbes  hubo  el  loco  vocato  Palomeres,  en 
1523;  en  1584  se  citan  las  del  más  Pagés  y  en  1585  y  1590  las  palome- 
ras déla  balma.  En  un  arrendamiento  á  parcería  del  más  Pagés, 
hecho  en  7  de  Octubre  de  1584,  el  propietario  se  resérvala  explotación 
de  las  palomeras  y  castaños  (reservantse  empero  los  dits  masjuans  las 
jialomeras  y  las  castanyas).  En  23  de  Octubre  de  1562,  Melchor  Morera 
(a)  Masjuan  arrendó  á  us  y  costum  de  bon  laurador,  las  tierras  del  coll 
de  liarell,  obligándose  el  arrendador,  á  no  cortar  las  retamas  que  per- 
judicasen á  sus  palomeras  (60). 

No  hay  duda  de  que  en  otros  ignorados  archivos  especiales  de  Cata- 
luña^ se  hallan  contratos  sobre  palomeras,  de  tanto  ó  mayor  interés  que 
los  reseñados,  y  que,  la  incuria  de  nuestros  investigadores,  han  dejado 
hasta  ahora  en  el  olvido,  á  pesar  de  su  importancia  para  el  conoci- 


óos)   Apf^ndlce,  documento  núm.  XXVIII. 

(oO;  A.  1557  (13  do  Ftibreroj:  «un  tros  de  bosch  groa  e  manut  ea  la  dita  parrochia  en 
lo  loe  unomenat  al  pía  de  les  palomares  »  (JAuiííaí  de  i.^J7-íó(;5,  Arch.  de  Sant  Hilari 
Ca  calm). 

(67)  A.  1604.  Una  pieza  de  tierra  al  coíí  dd  Pomn/- «afrontt  nt  a  mixdie  ab  la  resclosa 
y  puyant  per  lo  comellur  fias  a  las  polomeraa  del  triador.»  (Jlaiiidil  i:,-,:,  á  KUl,  Arch.  de 
Sant  Hilari'. 

;0y>  El  verdadero  Eombre  de  este  pueblo  es /,'sp;/¡(iií)cj>,  cambiado  en  la  época  mo 
deroa  en  I's¡>ineUnia. 

(69)    Apéndice,  documento  nám.  xxvi. 

(60)  «No  pot  taliar  ningún  albre  que  porte  fruit  ni  puot  dit  mataro  taliar  ginista- 
das  qne  porten  dany  a  las  palomeyras  de  dit  col  da  rauol..  (Arch.  parroquial  de  Espi- 
ualbas . 


PALOMAS  Y  PALOMAREiS  EN  CATALUÑA  EJí  LA  EDAD  MEDIA  55 

miento  de  nuestras  costumbres  rurales.  Véase  pues,  en  región  muy 
apartada  de  la  que  nos  acaba  de  ocupar,  esto  es,  en  las  propias  ver- 
tientes del  Pirineo,  el  arrendamiento  hecho,  en  1522,  por  Berenguer 
de  Oms,  señor  de  la  baronía  de  los  castillos  de  Finestres  y  de  Santa 
Pau,  á  Narcís  Llorens,  de  las  palomeras  del  coll  d'  en  Pont,  en  el  lugar 
de  Finestres,  estableciéndolas  á  uso  y  servitud  de  cazar  torcaces  y 
otras  aves,  facultándole  para  construir  puertos  y  portillos,  baijadors, 
velas,  creberiis  y  todo  lo  á  ellas  necesario  (61).  Llorens  se  obligaba  á 
entregarle  seis  pares  de  capones,  anualmente. 

La  extensión  que  tomaron  las  palomeras  en  Cataluña,  puede  indi- 
carse por  los  muchos  lugares  que  conservan  su  nombre.  En  las  mon- 
tañas que  circundan  la  parte  oriental  del  llano  de  Vich,  existen 
algunas  cañadas  conocidas  por  Palomeras,  como  v.  g.,  la  de  entre  Vila- 
torta  y  Osormort,  la  de  Espinalbes,  la  de  Viladrau  y  la  de  entre 
Tavertet  y  Rupit.  Otra  existe  en  el  camino  de  herradura  de  Olot  á 
Amer,  entre  Santa  Pau  y  Finestres,  y  otra  en  el  camino  de  Campde- 
vanol  á  Berga,  cerca  de  Gombreny.  En  las  vertientes  pirenaicas  de 
Gerona  hay  la  sierra  de  las  Palomeras:  en  Baguda,  Santa  Bárbara  y 
Sant  Boy  de  Llusanés,  casas  do  labranza  conocidas  por  can  Palome- 
ros, etc.,  etc. 

Más  no  se  crea  fuese  sólo  en  países  montuosos:  también  en  las  costas 
catalanas  hay  comprobantes  de  su  empico  y  utilización:  en  1067  las 
hubo  en  Alella,  no  lejos  del  mar  (62);  en  Llavaneras,  en  1172  (63);  en 
Orrius,  en  1496  (64);  el  más  Palomeras  en  Malgrat;  una  de  las  islas 
Medas  lleva  este  nombre,  así  como  otra  de  las  Baleares. 

De  ahí  la  existencia  del  apellido  Palomeres,  que  usaban,  en  1439 
un  platero  de  Barcelona  (65)  y  en  1503  un  vecino  de  Pineda  (66). 

Para  concluir  de  expresar  la  importancia  de  los  rendimentos  de 
las  palomeras,  hay  que  tener  en  cuenta  la  costumbre  de  las  torcaces 
ya  descrita  por  los  naturalistas,  acerca  de  su  emigración  periódica. 
En  breves  y  precisos  términos  lo  refiere  una  reciente  obra  compila- 
tiva  (67). 

«En  nuestros  países  meridionales  y  principalmente  á  lo  largo  de  las 
costas  del  Mediterráneo  se  puede  observar  anualmente  el  paso  de  nu- 
merosas torcaces  y  zuritas  que  á  la  llegada  de  la  primavera  atraviesan 
de  Norte  á  Sud  haciendo  el  viaje  inverso  á  la  vuelta  en  el  otoño.  El 


(61)  Apéndice,  documento  núm.  xxii. 

(62)  «De  meridie  in  palumeres  seu  in  nndas  maris.»  (Lib.  Ant.  Ecl.  Catli.   vol.  II,  fol. 
163,  doc.  núm.  441,  arch.  Catedral  Barcelona). 

(63)  Aryentona  Jiistúrica,  pág.  66,  nota  2.* 

(6ái     <Parrochie  sancti  andree  de  orrius,   scilicet   tres  ipsarum  in   loco   nomioato 
palomeres.»  (Aroh.  particular  de  casa  Prats  de  Orrius). 

(65)  Barthomeu  Palomeres:  Eegistro  3135,  fol.  117,  arch.  Aragón. 

(66)  «Heredium   Nioolay  palomer  es  quondam    ille  demanolla  dicte  parrochip  de 
pineda.»  (Manual  1463-1515,  foL  152.  arch.  Hospital  de  Santa  Cruz  de  Barcelona). 

(67)  Diccionario  enciclopédico  hisp ano-a niericano,  vol.  14,  pág  691, 


56  F.    CARRERAS   Y   CANDI 

paso  que  ocurre  en  el  mes  de  marzo  no  dura  más  de  quince  á  veinte 
días;  pero  el  de  otoño,  que  comienza  á  fines  de  septiembre,  se  prolonga 
con  frecuencia  hasta  mediados  de  noviembre. 

Las  zuritas  pasan  por  bandadas  de  10,  20,  30.  40  y  á  veces  más  de 
50  individuos;  las  torcaces  forman  una  sola  bandada  y  viajan  juntas. 

El  paso  de  aquéllas  comienza  á  la  salida  del  sol;  hacia  el  mediodía 
disminuye  su  ligereza  y  se  estacionan  en  los  campos  en  busca  de  ali- 
mento ó  en  los  árboles  para  descansar;  luego  continúan  su  marcha 
hasta  que  se  pone  el  sol.» 

Buffon  observa  también,  ser  general  la  costumbre  de  capturarlas 
con  redes  en  los  lugares  de  su  paso  «especialmente  en  las  comarcas  in- 
mediatas al  Pirineo»  (68). 

Si  tan  poco,  ó  nada,  de  las  palomeras  nos  escriben  los  autores  de 
nuestras  vertientes  pirenaicas,  veamos  si  los  de  las  regiones  francesas 
son  más  diligentes.  Uno  de  ellos,  el  erudito  y  activo  archivero  de  To- 
losa  Mr.  Pasquier,  manifiesta,  que,  no  debe  extrañarnos  de  que  en  todas 
épocas,  los  propietarios  de  la  montaña,  hayan  tratado  sacar  provecho 
de  este  género  de  caza,  teniendo  en  cuenta  sus  fructuosos  resultados. 
De  ahí  que  los  Señores  no  desperdiciaran  la  ocasión  de  considerar  á 
los  collados  como  un  dominio  susceptible  de  producir  regulares  rédi- 
tos. Refiere,  además,  que  el  Sr.  de  Argein.  en  Bellonge  (ValUs-Jonga), 
estableció  perpetuamente,  en  el  año  1726,  la.^  pendieres  instaladas  en 
los  desfiladeros  de  las  montañas  de  su  pertenencia,  á  censo  anual  de 
130  pares  de  torcaces,  que  se  debían  entregar  en  el  mismo  castillo  de 
Argein  (69). 

Dos  autores  franceses  y  uno  inglés  nos  dan  descripciones  exactas 
de  las  palomeras.  El  primero  de  aquellos  autores  pertenece  al  siglo 
xviii  y  su  relación  la  tradujo  al  castellano,  en  1788,  Joseph  Mallent, 
en  los  siguientes  términos  (70): 

«Se  ata  una  red  muy  grande  á  unas  perchas  ó  estacas  las  más  lar- 
gas que  puedan  hallarse:  se  clavan  estas  en  tierra  para  que  se  tengan 
derechas  y  se  pone  la  red  de  tal  modo,  que  afloxando  una  cuerda, 
inmediatamente  se  baxe.  Estando  así,  se  sienta  un  cazador  frente  de 
la  red  á  distancia  proporcionada,  y  se  oculta  baxo  de  algunas  ramas: 
otro  cazador,  escondido  también  en  la¡  parte  opuesta,  tiene  la  punta  ó 
extremidad  de  la  cuerda,  que  levanta  la  red,  y  luego  que  pasan  las 


(6b)  Obras  Cumpletnn  de  Uuffon,  aumentadas...  por  Cuvier.  Tradiicidag  al  castellano  por 
I'.  A.  B.  a  L  ,  tomo  V,  página  60  (Barcelona  1834). 

(6b)  Esta  noticia  procede  del  archivo  departamental  del  Ariége  (Francia)  á  igual 
qoedoB  sentencias  de  los  años  1741  y  1785  (ó  1787),  por  las  que,  confirmó,  la  senescalía 
de  Pamie  rs,  estn  r  en  pie  la  obligación  de  satisfacer  dicho  tribato  al  Señor  de  Argein . 
Publicáronse  en  el  Hidletin  j,éríodique  déla  société  Aricgeoise  des  sciencies,  lettres  ef  arts 
ívol.  111,  pág.  383,  año  1890)  con  el  título  de  üedeyajice*  en  Msets  dans  le  Couserans  au- 
X  Vlllt  sidcU. 

(70)  Kncuclopedia  metódica.— lítttorin  natural  de  laa  aves  traducida  del  francés  al  caste- 
llano, por  n.  .Joseph  Mallent,  tomo  II,  pág.  206  (Madrid  1788). 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDL\     57 

palomas  se  arrojan  al  suelo,  y  van  á  dar  sobre  la  red  que  el  segundo 
cazador  afloxa  inmediatamente:  y  de  esta  suerte  se  cogen  en  un  día,  y 
en  el  tiempo  de  la  pasa,  centenares  áo,  palomas  torcaces,  según  dice  el 
autor  del  Dicción.  Econ.  tom.  III pág.  33.» 

La  segunda  de  estas  relaciones,  pertenece  al  autor  Marolles,  quien, 
en  el  siglo  xix,  nos  daba  los  datos  que  continuamos  (71): 

«En  la  Navarra  francesa,  en  el  Bearn,  el  Bigorre  y  otros  lugares 
próximos  á  los  Pirineos  se  apresa  con  redes,  desde  tiempo  inmemorial, 
una  cantidad  inmensa  de  zuritas  y  de  palomas  torcaces.  Se  elige  entre 
dos  cadenas  de  montañas  una  garganta  ancha  en  su  abertura  y  que 
vaya  después  estrechándose:  á  su   extremo  ha  do  haber  una  superficie 
plana  de  unos  cien  pasos  cuadrados,  que  se  llama  en  el  país  la  fronte. 
La  parte  estrecha  de  la  garganta  se  cierra  por  completo  con  redes, 
cuyo  número  varía  según  su  mayor  ó  menor  extensión.  Estas  redes, 
que  miden  cada  una  de  ocho  á  nueve  metros  de  ancho  por  18  de  alto, 
se  hizan  por  medio  de  poleas  á  árboles  que  no  tienen  menos  de  25  á  30 
metros  de  elevación.  Se  disimulan  estas  redes  por  delante  con  una  se  - 
gunda  fila  de  árboles  desprovistos  de  ramas  por  su  parte  baja  para 
dar  paso  á  las  aves.  Casi  á  unos  30  metros  delante  de  las  redes  hay  un 
aparato  llamado  trej^e,  que  consiste  en  tres  troncos  de  árboles  planta- 
dos en  triángulo,  á  seis  pasos  unos  de  otros  y  juntos,  y  sujetos  arriba 
por  una  cadena  de  hierro.  En  sus  copas  se  construye  una  choza,  ocu 
pada  por  uno  de  los  cazadores,  que   ha  de  ser  de  los  más  inteligentes. 
A  los  dos  costados  de  la  garganta,  y  á  lo  largo  de  la  cresta  de  las 
montañas,  se  preparan  también  de  trecho  en  trecho,  otras  chozas  aná- 
logas á  la  anterior,  ya  sobre  los  árboles,  ó  ya  en  eminencias  naturales, 
y  en  cada  una  de  estas  chozas  se  alberga  un   cazador.    Cuando  una 
bandada  de  palomas,  empeñada  en  la  garganta,   intenta  salvar  la 
cresta,  el  cazador  que  está  más  inmediato  les  dispara  un  matón,  especie 
de  paleta  pintada  de  blanco  y  llena  de  pluma?,  que  imita  grosera- 
mente á  un  ave  de  rapiña.  Las   palomas,   asustadas,   retrogradan  y 
rozan  á  veces  la  tierra.  Se  les  mantiene  así  sucesivamente  de  un  caza- 
dor á  otro  en  la  dirección  de  las  redes.  En  el  momento  en  que  pasan 
de  la  trepe,  el  cazador  apostado  allí  les   dispara   á   su  vez,  siempre 
después  de  pasar  y  no  antes,  otro  espantajo  emplumado.  Las  palomas, 
aterradas,  se  arrojan  unas  contra  otras,  se  suelta  el  resorte  y   pájaros 
y  redes  caen  confundidas  en  tierra.» 

«Los  lugares  destinados  á  estas  cacerías  son  muy  numerosos  en  los 
Pirineos.  Los  hay  en  todos  los  lugares  á  propósito  para  levantar  estos 
aparatos,  que  datan,  según  se  dice,  del  siglo  xiii.  Muchos   de  estos 


(71)    La  Ilustración  Venatoria  (Madrid  15  de  Septiembre  de  1885),  traduciéndolo  de  Le 
Journal  dea  Chasseurs  de  París. 


58  F.    CARRERAS   Y    CA\DI 

emplazamientos  ocupan  hasta  24  cazadores.  El  mismo  M.  de  Marolles 
menciona  muchas  de  estas  palomeras,  como  se  llaman,  describe  sus 
posiciones,  indica  el  nombre  de  sus  propietarios  y  los  productos  que 
rinden.  Las  hay  que,  según  asegura,  apresan  durante  el  año  hasta  5,000 
palomas  torcaces  y  aun  más  de  8,000  zuritas;  no  hay  año,  añade  el  au- 
tor, si  es  bueno  el  día  de  paso,  en  que  no  se  apresan  1,000  palomas, 
habiéndose  cogido  en  un  sólo  día  hasta  2,200,  en  Pied-Jan,  eu  el 
Cousserant, » 

También  el  capitán  Maine  Keid,  en  una  de  sus  novelas  de  caza, 
relata  la  costumbre  de  capturar,  con  redes,  á  las  palomas,  en  los  co- 
llados pirenaicos,  tal  como  la  vio  en  Bagnéres  (72).  Su  descripción  es 
muy  parecida  á  la  antedicha  de  ]\Iarolles. 

No  hemos  de  detenernos  ahora  en  la  descripción  de  otros  ingenios 
empleados  por  los  campesinos  para  la  captura  de  tales  aves,  con  me- 
nos resultado,  pero  también  de  mayor  sencillez,  que  las  palomeras  (7o). 
Más  sí  daremos  una  breve  ojeada  á  la  lengua  y  costumbres  del  reino 
de  Castilla. 

Es  antigua,  en  la  lengua  castellana,  la  noz palomería  para  designar 
la  caza  de  las  palomas  (74),  é  igual  sucederá  con  el  verbo  palomear,  in- 
dicativo de  andar  á  caza  de  palomas.  Palomeros  eran,  en  lenguaje 
vulgar  del  siglo  xvii,  los  cazadores  de  palomas  (75).  Que  allí  también 
se  cazaron  con  redes,  por  los  montes,  y  quizás  con  las  ingeniosas  pa- 
lomeras, lo  da  á  entender,  en  1386,  López  de  Ayala,  en  sus  narracio- 
nes de  El  libro  de  las  aves  de  caca.  Nos  refiere,  como  en  Plasencia,  los 
rederos  capturaron  por  medio  de  redes,  ciertas  palomas  salidas  aquel 
mismo  día  de  lejanas  tierras,  según  lo  atestiguaban  los  alimentos  de 


(7S)  Loa  cazadores  de  osos.—  BiJdioteca  económica  de  instrucción  y  recreo.  (Madrid 
188b)  pagínalos. 

(¡6)  Es  curioso  por  bu  simplicidad  el  que  traduce  el  Diccionario  enciclopédico-hispano- 
americano  ^vol.  14,  pág.  695)  tomándolo  de  un  autor  alemán. 

•En  los  campos  situados  hacia  el  punto  por  donde  pasan  las  aves,  ó  en  otros  tér- 
minos del  lado  del  Poniente  en  la  primavera  y  del  Oriente  en  el  otoño,  cuenta  Brehm 
que  se  colocan,  unos  cerca  de  otros,  12  ó  15  cucuruchos  de  papel  gris,  del  tinte  que  más 
se  parezca  al  color  de  la  paloma;  se  fijan  en  tierra,  introduciendo  ea  cada  uno  una  pie- 
dra pura  impedir  que  se  los  lleve  el  viento,  figurando  perfectamente,  aun  mirados  de 
cerca,  una  bandada  de  torcaces  posadas.  Al  pasar  las  zuritas  divisan  aquellos  objetos, 
y  apartándose  de  su  camino  llegan  á  elloi  para  mezclarse  con  las  supuestas  aves;  aun 
cuando  reconozcan  su  errur  acostumbran  siem^tre  á  posarse  junto  á  lo»  cucurucho-', 
y  feble  es  el  momento  que  aprovecha  el  cazador  de  espera  para  disparar.  Como  éste  so 
em]>lfean  mil  medios  para  cazarlas. > 

(,T4)  Tesoro  de  la  lengua  castellana  ó  española,  por  Sebastián  de  Cobarruviaí  Orozco, 
(Madrid,  i6ll). 

(76;  SuArez  de  Figueroa,  á  propósito  de  la  caza  de  montería,  dice;  «Suele  llevar  el 
dutño  de  la  montería,  tiendas  suficientes  para  formar  vn  pueblo,  capellán  que  diga 
Missa,  tableros  de  tablas  y  axedrez,  naypes  y  hombres  de  buena  conversación.  Hállase 
BU  desj.ensa  más  bien  proueída  que  si  estuviera  en  ia  Corte:  supuesto  parten  al  alba 
por  vna  parto  loa  cav^adcires  de  a^or,  de  podenco  y  palomeros  pura  perdices  ij  ¡ndo mas 
por  otra  el  de  galgos  para  liebres:  y  por  otra  el  de  perros  y  hurón  para  conejos  »  l'laza 
unirersul  de  todas  ciencias  y  artes,  ¡larte  traducida  de  Toscano  y  parte  compuesta  por  e.  doc 
tor  Cltristocal  Sudrez  de  J'i'jueroa,  lol.  234  (Madrid,  16l5). 


P.A LOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA      59 

SU  buche  (76).  Y  más  adelante,  aludiendo  á  la  época  en  que  se  toman 
las  torcaces  cuando  van  de  pas'o;  explica  que  en  Castilla  se  toman 
también  los  azores  que  van  en  pos  de  las  bandadas  de  aquellas 
aves  {ID. 

Finalmente,  la  palabra  palomera  aparece  en  la  orografía  de  dicho 
Reino:  así  se  llama,  un  arroyo  de  Málaga,  una  aldea  de  Albacete,  un 
puerto  y  montañas  de  Santander,  etc. 

Esto  basta  para  dejar  sentada  la  paridad  que,  en  el  uso  de  tal  pa- 
labra, existió  entre  las  dos  lenguas  neo-latinas,  catalana  y  castellana 
y  quizás  entre  las  costumbres  de  ambos  pueblos,  en  la  Edad  Media,  con 
respecto  á  dicho  género  de  caza. 

Palomera.— En  singular  empleóse  también  de  muy  antiguo  en  Cata- 
luña, con  idéntico  sentido  que  en  plural.  En  819  ya  viene  citada  en 
el  primer  documento  de  la  Marca  Hispánica,  asimismo  en  1016  (78)  y  en 
1170,  en  el  Condado  deCerdaña  (7t)).  En  Cantalupos  (Ribagorza)  existe 
la  Palomera  (80)*,  asimismo  en  Lleyda  tuvo  este  nombre,  en  1148,  la 
casa  y  fortaleza  áaX  puig  Gardeny  donada  por  el  Conde  de  Barcelona 
á  Sant  Pere  de  Vich  (81)  y  cierta  llanura  de  sus  cercanías,  según  cita 
del  1168  (82)  á  la  que  aludirá  seguramente,  en  1193,  el  testamento  de 
Berenguera  de  Puigvert,  la  cual  poseía  bienes  en  Lleyda  (83).  También 
se  sabe  de  Ja  Palomera,  lugar  de  los  alrededores  de  Tortosa,  en  1194  (84) 
que  ya  llevaría  este  nombre  al  ser  conquistado  de  los  sarracenos  (85)* 


(76)  «Et  yo  oue  vn  falcon  nebly,  que  era  muy  buen  altanero,  et  llamábanlo  poca 
ropa,  et  fué  tomado  en  plazenv-ia,  et  dixome  el  rredero  que  lo  tomara,  que  le  cayera 
eu  la  rred  con  vnas  palomas  torcazas  en  pos  que  él  venia,  et  dizia  que  las  palomas  tra- 
yan  el  papo  lleno  de  fruta  de  Ih,  faya  qu")  llaman  ho,  et  aquella  mañana  la  auian  co 
mido,  et  non  fallamos  qae  ouiere  faya  fasta  villafranca  de  montes  doca,  que  habia  bien 
setenta  leguas  de  aily.»  Cap.  XLV. 

(77)  «Otrosi,  acores  toman  brauos  en  el  tiempo  que  se  toman  las  torcazas  et  vienen 
con  aqurl  paso,  etdestos  los  mas  et  los  mejores  se  toman  en  castilla  en  vna  villa  fron- 
tera de  nauarra  que  llaman  santa  cruz  de  canpe(;'(),  et  son  de  otra  pinta  que  los  que 
agora  deximos,  (los  españoles),  et  son  grandes  asaz  et  x'^i^^scen  en  el  plumaje  á  los 
a<?ores  de  noruega. >  (Cap    XLI) 

(78)  Véase  la  nota  anterior,  nüm  47. 

(79)  Donación  de  la  sierra  de  la  Palomera,  hecba  al  Temple  por  Galcerán  de  Pinos. 
<Ista  donatione  de  istis  montibus  est  in  comitatu  de  cerdania.  Affrontad  jiredictis 
moatibus  de  orientis  in  coUum  baloebres.  De  meridie  usque  ad  terminum  depegera. 
De  occiduo  in  terminum  de  fragmir  et  terminum  de  espada.  De  circii  de  grndn  do  palo- 
mera  amunt  usque  ad  terminnm  do  pegera  Et  de  parte  de  salces  uenit  terminum  us- 
que ad  zacentiuia  et  quo  modo  secra  d«^>(tío;)ie/-(í  uadit  et  tornat  usque  ad  coUum  de 
pegera  »  (Cartulario  de  la  orden  del  Temple,  fol.  106,  doc  256). 

(80)  Butlleti  de  la  Associació  d'Eccursioiis  Catalana,  (a  III,  pág.  18) 

(81)  Llibre  del  Dr.  Joseph  Rocafort.  Pbre.,iol  144.  Forma  parte  de  los  volúmenes  del 
Sacrw  Antiquitatis  Cathalonia  Moniimenta.  M.  S.  del  P.  Jaime  Pasqual. 

(82)  In  ¿2)sa  ¡llana  de  la  palomera.  (Cartulario  de  Poblet,  fol.  !j2,  doc.  461) 

(83)  «ítem  laxo  aineam  illam  que  fuit  de  sorore  mea  'S.im.essem  a d  ¡lalomera  ut 
Kaimundus  maacharel  ex  illa  uinea  babeat  cum  tercio  quod  slbi  dedi  in  alia  carta 
medietatem.»  ('SS  ^/-maí-í  rfe  Tcstaments  sack  A,  doc  52,  Arcb.  Prioral  de  S.  Juan  de 
Jerusalem  en  Cataluña). 

(84)  Episcopoloijio  de  Tortosa,  por  el  Dr.  Kamón  O.  Callaghan,  pág.  66. 

(,85)    En  la  donación  becba  por  Arnau  de  Torroja  al  Temple  de  la   beredad  quo  el 


60  F.    CARRERAS   Y   CANDI 

En  el  castillo  ca  Vid  (Panadés),  en  1034,  existía  el  «iffs  Palomera  (86); 
en  Sant  Pere  de  Osor,  el  coll  de  la  Palomera,  en  1443  (87)-,  en  Aranyo- 
net  subsiste  aún  la  masía  de  la  Palomera,  etc.,  etc. 

Palomerola.— Diminutivo  de  palomera  y  usada  en  Cataluña  de 
tan  antiguo  como  esta  voz^  pues  el  ya  citado  documento  de  la  Marca 
Jlispánica  del  819  menciona  á  ambas  conjuntamente,  asi  como  la  do- 
nación de  San  Ermengol  del  1016  de  que  también  nos  hemos  ocupado. 
Ambos  documentos  hacen  alusión  al  Condado  de  Berga,  en  donde  hubo 
ademís  el  castillo  de  Palomerola,  cuyas  ruinas  pueden  aun  visitarse 
cerca  de  Alpens  (Llusanés).  Es  evidente  que  \Si  palomerola,  no  era  la 
palomera,  pero  si  estaba  destinada  á  igual  uso,  en  más  reducidas  pro- 
porciones. La  distinción  entre  palomera  y  palomerola,  pudiera  ser  si- 
nónima á  la  que  se  hizo,  en  1543,  entre  palomeras  matutinas  y  ves- 
pertinas (88). 

Es  ocioso  observar,  que,  de  palomerola,  se  ha  formado  el  apellido 
catalán  Palmer  da. 

Palmeeols.— ¿Será  otro  derivado  de  palomera?  Una  sola  cita,  per- 
teneciente al  año  977_,  podemos  continuar  de  esta  palabra,  con  relación 
á  un  castillo  de  Palmerols,  situado  en  el  territorio  Etense  (89). 

Palomas,  palomeeas  y  palomees  en  maeineeía.— Hay  que  tener 
cuidado  en  no  confundir  con  las  anteriores,  estas  voces,  empleadas  en 
nuestra  náutica  de  la  Edad  Media,  cual  si  se  tratara  de  traducir  el 
romano  columbarium  (90).  En  el  inventario  de  una  gran  nave  hecho  en 
el  puerto  de  Barcelona,  en  1331,  reproducido  por  Capmany,  cítanse  á 
p)alomas  j  palomeras  (91).  Ya  anteriormente,  una  disposición  del  1284, 
habla  de  las  palomeras  como  aparejo  de  nave,  al  autorizar  su  expor- 
tación de  Valencia  á  las  Baleares  (92).  Uno  de  los  diccionarios  catala- 


Cuiidu  Rainóu  Boronguer  le  habia  entregado  al  tomar  Tortosa,  perteneciente  al  sa- 
rraceno Ali  Abengalbon,  se  lee  en  los  lindes  de  una  viña:  «Et  de  alia  parte  illa  zequia 
que  currit  ad  illa  palo  mera. >  (Cartulario  del  Temple  de  Tortosa,  fol.  66,  doc.  1B8,. 

1,86)  Armario  17,  doc.  505,  Aroh.  del  Qran  Priorato  de  S.  Juan  de  Jerusalón  en  Ca- 
taluña. 

(87)    Aroh.  parroquial  de  Sant  Pere  de  Osor. 

(68)    Apéndice,  documento  nüm.  xxiv. 

(89)  «In  territorio  etense  sub  castro  palmerols  in  valle  malegica.»  Documento  en  po« 
der  del  Sr.  Fina,  do  Barcelona,  á  fines  del  siglo  iix. 

(90)  CoÍM(/i&«/'ii(m  era  el  agujero  por  donde  entraba  el  remo  en  el  agua.  Kueco  Bal- 
buena  ó  diccionario  lati/to-esj)a¡\ol,  por  D.  Vicente  Salva  (París  1868). 

1,91)  «ítem  entena  fornida  ab  trossa  e  ab  palomes  e  ab  bigota  »  <Item  los  dita  timons 
abaronats  de  nou  barous  casoun  e  ab  ^yalomas  cascun.»  «ítem  yna,  palomera  derba  en 
mola.  ítem  vnaiui2omc/°(i  desplegada  derba.»  Memorias  históricas  sobre  la  marina,  etc. 
(Madrid  1779)  vol.  II,  p&g  408,  doc.  CCLXXX. 

v92)  "Vniuersis  officialibus  nostris  regni  valencie.  Noueritis  nos  ad  instanciam  et 
requisicionem  fideliam  ciuium  nostrorum  ciuitatis  valencie  concessisse  quod  quodli- 
bet  generaliter  possint  extrahere  de  dicta  ciuitate  et  regno  valencie  et  portare  vbi- 
camque  voluerint  per  dominacionem  nostram  et  in  térra  eciam  illustris  regis  Maiori- 
carum  fratris  nostre  restz  ¡mlomeres  et  esclops  et  quamlibet  aliam  exarciam  derba. 
Quaro  mandamus  uobls  quatenus  super  extrahendis  predictis  de  valencie  et  regno  et 
portandis  ut  dictum  est  nuHum  eis  impedimentum  uel  contrarium  íaciatis  nec  fieri 
permitatis.  Datum  ut  supra.»  (Registro  48,  fol.  82  Aroh.  Corona  de  Aragón.) 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÍÑÍA  EN  LA  EDAD  MEDIA  61 

nes,  las  cita  como  frase  náutica  anticuada,  diciendo,  que,  «estar  la  ñau 
ab  las  palomeras  llargas»,  equivale  á  «estar  la  nave  con  las  velas  en- 
juncadas»  (93)  y  otro  de  los  propios  diccionarios,  afirma  emplearse  aún 
la  voz  palomaduras  par-a  designar  las  costuras  de  las  velas  (04). 

En  el  siglo  xiv  eran,  los  palomers,  gente  de  á  bordo,  según  el  sen- 
tido que  les  da  Ducange^  tomándolo  del  célebre  Muntaner,  al  referir 
en  el  capítulo  277  de  su  Historia  «Et  yo  ab  un  bon  cavall  que  tenía 
ni  ter9  de  cavallers  arraats  ab  llorigues  e  perpunts,  contraste  ais  palo- 
mers,  de  pendre  térra».  Asimismo  en  las  cuentas  de  la  galera  armada 
en  1401  por  el  Consulado  ó  Llotja  de  Mar  de  Barcelona,  para  percibir  el 
derecho  llamado  del  pariatje,  se  dice  poner  en  ella  á  doñ  palomers  ocu- 
pando el  lugar  de  dos  remeros  (95). 

El  pez  que  en  castellano  se  llama  paZomo,  se  denomina  en  co  talán 
paJomida,  usándose  ya  este  nombre  en  1349  (9G), 


COLOMERS  Y  TUDONE'RS 

Entraba  de  lleno  en  las  costumbres  de  la  Edad  Media  la  reproduc- 
ción, fomento  y  cría  de  cualquier  clase  de  animales,  que  no  exigiesen 
grandes  desvelos  para  ser  objeto  de  especulación  y  lucro.  Como  las  pa- 
lomas se  encontraban  en  este  caso,  aquellas  generaciones  mostraron 
hacia  ella  especial  solicitud,  pues  que  además,  era  uno  de  los  artículos 
de  mayor  consumo  en  los  mercados.  Procurábase  su  reproducción, 
tanto  en  las  villas  ó  ciudades,  como  en  las  casas  de  campo  ó  payesías 
erigiendo  á  menudo  sus  palomares  en  las  cumbres  de  las  montañas  y 
despoblados. 

Construir  palomares  en  el  interior  de  los  centros  de  población,  no 
ofrecía  la  menor  dificultad  y  como  cosa  corriente,  era  dejada  al  arbitrio 
de  cada  cual  su  erección.  De  ellos  no  existe  ley  alguna  coercitiva  y  sí 
leyes  protectoras,  de  las  que  nos  ocuparemos  luego.  Solía  llamárseles 
coloviers. 

Semejante  cría  distaba  mucho  de  constituir  un  gran  negocio,  ya 
que  el  particular  debía  comprar  lo  necesario  para  el  sustento  de  sus 
aves,  de  modo  que  fué  relativamente  poco  explotada  en  esta  forma.  Lo 
contrario  sucedía  con  los  colomers  de  las  payesías,  en  donde  las  palO' 
mas,  la  mayoría  de  las  veces,  podían  atender  por  sí  solas  á  su  alimen- 


(93;  Diccionari  de  la  llengua  catalana  ab  la  correspondencia  castellana,  voL  II,  pág.  321 
(Barcelona.— Espasa  y  Compañía.) 

(94)  Diccionari  catnlá-cnstelld-llati-francós-italiá  per  ana  societat  de  cafalans,  voL  II 
(Barcelona  1839) 

(95)  «ítem  per  aventatge  de  dos  palomers  qui  Bon  en  compte  deis  remers  simples  1 
flori  per  mes  per  casen  VI  florins.  .  III  Iliares  VI  sois»  (Comptes  del  Consolat  ó  Llotja 
de  Mar  14C1-1407,  folio  .59) 

(96)     Bandos  de  los  años  1349  al  1356,  fol.  5.  Arch   Municipal  de  Barcelona. 


62 


F.    CARRERAS  Y   CANDI 


tación.  Para  evitar  perjuicios  á  los  predios  vecinos,  era  construido,  el 
colomer,  en  la  misma  casa,  acostumbrando  situarlo  en  su  parte  más 
alta  y  dominante.  En  caso  de  tener  autorización  del  señor  jurisdiccio- 
nal del  lugar  para  edificar  torre  de  defensa  en  la  payesía,  se  emplaza- 
ba, el  colomer,  en  la  azotea  de  dicha  torre.  Fray  IMiguel  Agustí,  al 
tratar  de  las  dependencias  de  una  casa  rústica,  consigna  lo  que  ante- 
cede en  los  siguientes  términos:  «Al  cap  del  Seller  fareu  un  cubert  per 
lo  Pollam  y  aucells,  y  al  cap  de  la  istancia  de  la  tina  posaren  lo  Colo- 
mer per  los  Coloms  si  donchs  no  teniu  Ilicencia  del  senyor  del  terme 
per  poder  edificar  torre,  que  en  tal  cas  estarán  millor  a  la  istancia 
mes  alta  de  la  torre.»  (97)  Así  en  el  establecimiento  de  cierta  casa 
de  campo,  en  Santa  Margarida  de  Vallors,  hecho  por  Bernat  Joan 
de  Gurb,  señor  jurisdiccional  del  término,  en  1487,  consta  la  exis- 
tencia de  casa,  torre  y  palomar  tal  como  lo  indica  el  antedicho 
l'rior  catalán  (98). 

Cuanta  importancia  se  daba  á  la  construcción  de  palomares,  de- 
muéstrase en  una  tabla  impresa  en  1514  (y  que  bien  podemos  conside- 
rarla como  legado  del  siglo  anterior)  donde,  al  enumerar  los  actos 
primordiales  ó  importantes  de  la  vida  humana,  señalando  en  que 
signos  del  zodíaco  será  bueno,  malo  ó  indiferente  ejecutarlos,  hay  la 
correspondiente  línea  exponiendo  la  época  más  propicia  para  empezar 
la  construcción  de  palomares.  Es  curioso  continuar  como  viene  con- 
signado en  la  antigua  tabla  catalana  (99). 

Aquesta  taula  es  jiev  saber  elegir  los  díes  bons  per  les  operacions  e 
accions  humanes  segons  que  los  signes  son  en  tais  dles  bons  ho  mals 
lio  indifferents.  E  serueix  per  totes  aquelles  coses  que  en  dita  taula 
están  scrites. 


Comec- 
sar  ccilo- 
mjr. 

arios 

taur. 

gemi. 

cacer 

leo 

virgo 

libra 

scorp 
malu 

bagit. 

capri, 

aqrius 

piscis 
bonu 

bonu 

malu 

indif 

bonu 

malu 

indif 

bonu 

bonu 

bonu 

maln 

La  manera  de  obtener  más  beneficios  de  la  cría  de  palomas,  con 
menos  gastos,  ha  sido  y  será  siempre,  construyendo  edificios  de  mam- 
postería  en  despoblado,  para  facilitar  en  ellos  la  procreación  de  las 
zuritas  y  torcaces.  Se  denominaron  en  Cataluña  colomers  salvatges  y 
también  tudoners.  Esta  última  palabra,  derivada  del  tudó  ó  paloma 
torcaz,  todavía  vive  en  algunas  localidades  de  la  Sagarra.  En  la  región 
del  Maresma  y  ])ueblo  de  Santa  Creu  de  Cabrils,  existe  la  payesía  co- 


(bT)     Secreta  de  Ai/ríriiltura,  libro  III,  folio  150   Barcelona,  Esteban  Liberos,  1617.) 
l9«)     «Illam  domum  et  turrim  vocatam  de  la  sala  cum  manso  et  columbario  eidem 
vnilo..  Citntriirtca  <h-  ir,00  et  1400,  arch.  parroquial  do  S.  Hilari  ^a-calm. 

99)    Lunari  e  roportori  del  temps.  Impreso  en  Barcelona  por  Juan  Rosembach,  en  1514' 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EX  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MR DÍA     63 

nocida  por  cal  Tudonev.  Advertiremos  de  paso,  que^  el  nombre  sus- 
tantivo común  tudoner,  tuvo  dos  acepciones:  no  sólo  signiñcó  el  palo- 
mar de  zuritas  ó  torcaces,  e  í  que  también  al  hombre  que  se  dedicaba 
á  la  caza  del  tudó. 

Tiidonera,  que,  al  parecer  es  femenino  de  fndoner,  sifínificó  en  Ca- 
taluña, durante  el  siglo  xv,  una  fuente  especial  ó  plato  grande,  con 
que  se  servían  en  la  mesa  las  palomas  torcaces,  según  manifestaremos 
más  adelante. 

En  Aragón,  región  intermedia  de  las  dos  lenguas  catalana  y  caste- 
llana, existieron  los  dos  vocablos,  tudó  y  zurita.  Pruébalo  ver  al  rico 
caballero  aragonés  Juan  Fernández  de  Heredia,  siendo  propietario, 
en  1366,  del  lugar  de  Font  deis  Todons  y  áeVallectoijg  (100)  y  en  1367, 
del  de  Qorita  (101)  ambos  en  el  reino  de  Aragón. 

A  la  variedad  de  palomas  que  anidan  en  palomares  en  despoblado, 
que  en  catalán  vemos  llamarla  con  regularidad  titdó,  un  autor  caste- 
llano del  siglo  XVIII  la  nombra  paloma  de  palomar,  dándonos  intere- 
sante descripción  de  sus  costumbres  (102).  En  1818  el  adicionador  de 
Herrera,  encomia  la  utilidad  de  las  jJrt?omas  cZé;  íorre  ó  zuritas  (103), 
añadiendo  que,  la  conveniencia  de  tolerar  ó  prohibir  tales  palomares 
por  los  perjuicios  que  se  pretende  causan  á  la  agricultura,  llegó  á  ser 
tratada  en  cortes  (104). 

Por  los  restos  de  tudoner s  nada  escasos  en  Cataluña,  bien  puede 


(100)  A.  Í366  tdedimus  et  concessimus  ad  imperpetuam  Johanni  ferdinandi  de  here- 
dia domiceHo  merum  imperinm  et  jurisdiccionem  altara  et  baxam  locorum  suorum  de 
fonf  de  todons,  et  de  vaUectoyg  situatorum  in  regno  Aragoni.»  (Registro  926,  fol.  172,  ar- 
chivo Corona  de  Aragón.) 

1,101)  A.  1367  €  Johanni  Ferdinandi  de  Heredia  cuius  ost  locus  de  rorifa.t  (Registro  Cí6, 
íolio  178,  archivo  Corona  de  Aragón.) 

(102)  «El  palomo  de  palomar  es  una  ave  semicasera,  una  esclavalibre,  si  puede  admi- 
tirse esta  expresión,  que  pudiendo  andar  libremente,  está  contenta  con  su  esclavitud, 
por  las  ventajas  que  halla  en  ella  vuela  á  bandadas  con  las  aves  de  bu  especie:  anda 
errante  á  su  arbitrio,  durante  el  día,  en  el  campo,  donde  busca  el  alimento  que  la  con- 
viene, y  halla  en  el  palomar  un  abrigo  contra  la  intemperie,  un  asilo  seguro  y  cómodo 
para  pasar  la  noche,  una  morada  que  le  conviene  para  establecerse  con  la  hembra 
que  ha  escogido,  y  criar  juntos  sus  hijuelos  con  comodidad.  El  palomar,  pues,  es  un 
cebo  engañoso,  que  seduce  los  individtios  adultos,  más  sensibles  á  sus  ventajas  que  k 
la  conservación  de  su  especie,  la  qual  se  menoscaba  mucho  con  la  pérdida  de  los  pi- 
chones, que  les  tomamos  en  recompensa  de  las  comodidades  que  proporcionamos  á  los 
padres. >  {Enciclopedia  metódica. — Jíistoria  natural  de  las  ares,  traducida  del  francés  al  cas- 
tellano jior  D   Joseph  Mallent,  yol   II,  pág.  199  Madrid,  1788). 

(103)  «Las  palomas  de  torre  ó  zuritas  son  mucho  más  útiles  para  el  labrador  que  las 
caseras,  por  cuanto  se  alimentan  por  si  mismas  la  mayor  parte  del  año  y  asi  todo  el 
cuidado  que  hay  que  tener   con  ellas  está  casi  reducido  á  formarles  un  palomar  en 

el  campo  ó  en  poblado. >  {^Agricultura  ¡jeneral  de  Gabriel  Alonso  de  Herrera, adicionada 

por  la  Real  Sociedad  Económica  Matritense.  (Madrid,  1818  y  1819)  tomo  III,  pág.  482.) 

(104/  «Estas  razones  y  otras  expuestas  al  reino  de  Navarra  congregado  en  sus  pe- 
núltimas cortes,  le  obligaron  á  dar  libertad,  por  ley,  á  las  palomas  de  que  hablo,  las 
cuales  se  mantienen  de  las  semillas  de  todas  las  plantas  de  flores  cruciformes  y  papi- 
lonáceas  y  de  las  de  la  numerosa  familia  de  las  gramíneas  silvestres;  aunque  es  ver- 
dad que  prefieren  el  trigo,  el  centeno,  la  cebada,  la  avena,  el  maíz  y  el  trigo  sarracé- 
nico y  sobre  todos  las  vezas.»  Herrera,  obra  citada. 


64  .  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

verse,  que,  los  hay  de  construcción  redonda  y  cuadrada.  Los  del  pri- 
mer tipo  los  hallamos  en  mayor  abundancia  en  Andorra  y  en  las  mon- 
tanas que  separan  estos  valles  de  la  Seu  de  Urgell.  En  Cabrera  del 
^Maresma,  entre  esta  población  y  el  castillo  de  Burriach,  por  el  lado  de 
la  sierra  de  Sant  Joan,  existe  uno  de  esta  forma,  conocido  por  lo  coló- 
mer  d'  en  Liado  (105),  Los  palomares  cuadrados,  los  vemos  abundar  en 
la  región  de  la  Sagarra,  según  reseñaremos  seguidamente  al  entrete- 
nernos algo  en  su  descripción. 

Además  existe  otra  clase  de  palomares  que  podremos  llamar  mixtos, 
por  ser  construidos  solamente  en  parte  por  la  mano  del  hombre,  apro- 
vechando favorables  circunstancias  de  las  rocas  en  las  cumbres  de  los 
montes.  Seguramente  son  ios  más  escasos.  No  sabemos  si  colocar  entre 
ellos,  á  la  roca  deis  colomers,  en  la  montaña  de  Montserrat  (106).  Pode- 
mos hoy  citar  como  ejemplar  indubitable,  el  que  existe  en  Ortoneda, 
(región  del  Pallars)  en  la  montaña  llamada  Roca-santa,  conocido  por 
lo  colomer  d'  en  Motes.  Aprovechando  cierto  cobertizo  natural  que 
forma  una  roca  situada  en  la  cima  de  dicho  monte,  ha  sido  cerrado  su 
frontis  por  una  pared  artificial.  Tanto  esta,  como  el  interior  de  la  roca, 
presentan  centenares  de  agujeros  apropiados  para  anidar  las  palomas. 
Cerca  de  Roca-santa  y  en  el  barranco  Llehró,  hay  la  fuente  deis  coloms, 
por  hallarse  en  otro  tiempo  frecuentada  por  las  torcaces  del  antedicho 
palomar. 

Aún  pudiera  apurarse  tal  materia  añadiendo  á  las  anteriores  clases, 
la  del  palomar  natural.  Pero  no  hallamos  ninguna  especialidad  en  que 
las  palomas  aprovechen  para  anidar,  los  sitios  que  les  parezcan  á  pro- 
pósito, como  V.  g.  en  Barcelona  sucede  con  las  paredes  de  la  iglesia 
parroquial  de  San  Agustín;  en  el  antiguo  cenobio  de  Sant  Miquel  del 
Fay,  con  las  altas  rocas  de  encima  del  edificio  monasterio,  etc  ,  etc. 
Tampoco  es  excepcional,  que,  los  palomares  hayan  dado  nombre  á 
ciertos  lugares  de  Cataluña,  como  v.  g.  la  cueva  de  las  palomas  en  la 
costa  de  Sant  Feliu  de  Guixols,  la  sierra  Colomera  en  el  Pirineo  (107),  el 


(105)  EstA  &  un  kilómetro  de  la  iglesia  parroquial  de  Sant  Feliu  de  Cabrera,  en  una 
pequeña  eminencia  que  domina  buena  parte  del  término.  Su  antigüedad,  al  parecer, 
no  pasa  del  siglo  xv  ofreciendo  señales  de  haberse  restaurado  modernamente.  Su 
planta  es  redondeada  y  en  el  año  1870  todavía  anidaban  en  él  palomas.  Conservándose 
integro  basta  1898,  fué  derrumbado  á  consecuencia  de  los  barrenos  bechados  en  la 
roca  donde  so  levantaba,  á,  fin  de  aprovecharla  para  adoquines.  Su  ala  occidental,  que 
todavía  se  mantiene  en  pie,  es  lisa  exteriormento  y  por  el  interior  presenta  nidos  irre- 
guluroa  y  colocados  on  once  hileras,  siendo  la  altura  de  las  paredes  de  siete  metros 
aproximadamente.  El  diámetro  interior  del  palomar  oscilaba  entre  cuatro  y  cinco 
metros, 

(106)  Capbreu  del  Bruch  Hp  Jo  q„e  en  dit  lloch  te  lo  monestir  de  Montserrat,  fol.  21,  arohi- 
vo  parroquial  de  Santa  María  del  Bruch. 

íl07)  A  f68.  Donación  hecha  por  OHba  conde  de  Besalú  á  Pregebunda,  abadesa  de 
Sant  Joan  de  los  pastes  y  territorio  de  Coma  de  Vaca  y  Coma  de  Freser.  Se  dan  como 
limites  «a  serra  de  Morena  usque  ad  colomera. >  (Documento  núm.  76  de  Sunyer,  archivo 
Corona  de  Aragón.) 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MtíDlA  65 

sin  fin  de  payesías  conocidas  por  el  Colomer,  más  Colomar,  etc.,  y  dos 
castillos  de  Colomers.  De  estos,  uno  perteneció  á  la  mitra  de  Urgell  en 
1099  (108),  y  otro  situado  en  el  obispado  de  Gerona  fué,  en  el  siglo  xv, 
del  Abad  de  Amer  (109)  y  últimamente  de  D.  José  de  Quintana  y  de 
Colomers,  cuyo  celo  en  tenerlo  en  buen  estado  de  conservación  es  dig- 
no de  encomio. 

¿Tendrá  aplicación  á  la  orografía  catalana,  en  combinación  con  las 
costumbres  de  las  palomas,  las  palabras  laus  colomoses  citadas  en  el 
año  1138?  (110). 

No  puede  precisarse  en  que  época  se  abandonó  la  explotación  de 
los  palomares  aislados  en  el  campo,  ó  de  palomas  en  libertad,  que  tan 
extendido  debió  hallarse  en  la  Edad  Media,  cuya  explotación  ha  desa- 
parecido hoy  día  por  completo.  La  existencia  de  una  observación  sobre 
el  tardío  regreso  de  las  palomas,  consignada  en  1811,  podría  hacernos 
presumir  si  llegó  á  alcanzar  en  alguna  localidad  de  Cataluña,  á  los 
albores  del  siglo  xix.  Así  leemos  en  el  Calendario  loara  el  principado 
de  Cataluña  del  año  1811,  que:  «si  las  palomas  vuelven  tarde  al  palo- 
mar se  puede  esperar  que  lloverá  presto.»  Hablase  de  palomas  que 
permanecen  fuera  del  palomar  y  han  de  regresar  á  él,  según  sucedía 
en  los  tudoners  ó  palomares  en  despoblado,  lo  cual  podría  probarnos, 
que,  á  los  tales  se  referiría  la  antedicha  anotación  Pero  la  prueba  es 
muy  débil,  máxime  cuando  también  pudiera  ser  esta,  una  de  tantas 
observaciones  que  van  copiando,  los  calendarios,  unos  de  otros,  por 
el  prurito  de  llenar  páginas,  toda  vez  que  ya  la  hallamos  consignada 
en  el  siglo  xvi  (111),  en  términos  casi  idénticos  en  Sevilla. 


PALOMARES  RURALES 

Hemos  de  suponer,  que  la  costumbre  de  construir  palomares  más  ó 
menos  separados  de  las  viviendas,  fué  tan  antigua  en  nuestro  Princi" 
pado,  como  la  de  tenerlos  en  el  circuito  ó  interior  de  las  mismas.  De 
ahí  que,  mientras  un  documento  del  año  821,  menciona  cierta  casa  con 
corral,  huerto  y  palomar,  sita  en  la  villa  del  castillo  de  Llaers  ó  Llers, 
en  el  condado  de  Besalú,  otro  del  siguiente  año  822,  alude  á  un  palo- 
mar, que,  con  otras  piezas  de  tierra  en  despoblado,  existía  en  Viñola 
(Urgell)  lugar  de  las  inmediaciones  de  Usiana  (sic)  (112). 

Se  limitan  á  estas  dos  las  citas  de  palomares  existentes  en  Catalu- 


(1C8)    Marca  Hispánica,  doc.  núm.  CCCXX. 
(1C9)    Begistro  3156,  foL  65,  arch   Corona  de  Aragón. 

(IlOj    En  cierta  venda  de  unas  viñas  se  lee  «ubi  sunt  ipsas  niñeas  in  ipsas  ¡atis  coló- 
inoses.*  (Cartulario  de  Tabernoles,  fol.  13). 

(111)  «Palomas  quando   vienen    al  palomar   más   tarde  de  lo  que  suelen,  denota 
pluuias.»  {Repertorio  de  los  Tiempos,  por  Hieronymo  de  Chaves,  Sevilla,  1561 ) 

(112)  Véanse  las  dos  notas  24  y  25. 

1902  5 


66  F.   CARRERAS  Y   CANDI 

ña  durante  el  siglo  ix,  tanto  por  la  escasez  de  documentos  de  dicha 
época  comparados  con  los  que  se  conservan  de  siglos  posteriores, 
cuanto  por  la  especial  situación  del  país,  que  se  hallaba  en  el  comien- 
zo de  su  repoblación  y  no  exento  de  la  amenaza  de  nuevas  incursiones 
que  no  debían  tardar  en  efectuarse 

Tampoco  se  desarrolló  la  colombicultura  durante  el  siglo  x.  Los 
contratiempos  sufridos  por  los  Condes  de  Barcelona  en  sus  empresas 
contra  los  árabes,  especialmente  al  ser  invadidas  sus  tierras  por  las 
victoriosas  huestes  de  Al-mansur,  no  permitía  á,  su  pueblo  dedicarse  al 
fomento  de  esta  riqueza  avícola. 

De  ahí  que  sean  igualmente  raros  los  textos  en  que  se  mencionan 
palomares,  concretándolos  á  tres:  uno  existente  en  cierto  alodio  sito 
en  A"cavell  (condado  de  Urgell)  en  el  año  908  (113';  otro  en  Sarria  en 
el  de  956  (114)  y  el  tercero  en  la  antedicha  villa  de  Llaers  en  957  (115). 

También  se  vislumbra  la  carencia  de  palomares  en  la  fórmula  de 
describir  las  propiedades  rurares  al  redactarse  las  escrituras  de  trans- 
misión de  dichos  bienes.  Cuando  los  escribanos  detallaban  minuciosa- 
mente la  diversidad  de  construcciones  ó  terrenos  que  constituían  las 
haciendas  objeto  del  contrato,  mencionando  la  existencia  de  casas, 
torres,  corrales,  molinos,  huertos,  pozos,  prados,  pastos,  viñas,  selvas, 
higueras,  carrascales,  árboles  de  fruto  y  sin  fruto,  aguas,  viaductos, 
reductos,  tierras  cultivadas  ó  yermas,  etc.,  nunca  hemos  visto  mencio- 
nados á  los  palomares. 

De  igual  manera  al  enumerarse  las  producciones  de  que  era  sus- 
ceptible la  hacienda  del  Crós  y  su  molino,  de  todas  las  cuales  percibía 
diezmo  el  capellán  mayor  de  Castellvell  ó  Castellví,  en  documento  que 
atribuímos  al  siglo  x,  se  consignan  las  lanas,  quesos,  corderos,  cabri- 
tillos,  pollos,  ánsares,  lechones  y  patos,  sin  hacerse  mención  alguna  de 
las  palomas  ó  pichones  (116).  Creemos  á  estas  dos  pruebas  negativas 
de  alguna  elocuencia. 

El  paso  del  siglo  x  al  xi  se  señala  en  la  historia,  con  la  despoblación 
del  condado  de  Barcelona  y  miseria  subsiguiente,  motivadas  por  las 
invasiones  de  Al-mansur  y  de  su  hijo  Abdel-Melik.  Las  proporciones  de 
esta  emigración  las  manifiesta  con  expresiva  sencillez,  el  escribano,  que 

(113)  Donación  de  los  condes  de  Urgell  Seniofredo  y  Adaledis  á  la  Canónica  de  Ur- 
geU  (le  nn  alodio  <in  viUa  qne  nocant  í^roiiaucle  uel  in  ipsas  fines,»  el  cual  se  describe 
«ipsum  Bupradictum  alaude  cum  ips')  solero  et  cum  ipso  cohimbtirio  et  cum  ortis  ar- 
boribua  eréis  paleareis  cum  exiis  uel  regressiis,  earnm»  {notaliarum,  vol.  I,  doc  340  Ar. 
Cat.  Seu  de  Urgell). 

(lll)    Véase  la  nota  2it. 

(1151    Vraso  la  nota  26. 

(116)  «Qaod  capellanus  maior  castri  ueteri  habet  decimam  omniam  rerum  in  domo 
de  oros  ot  molendini  supcr  declmis  de  lana  et  caséis  et  agnis  caperolis  pullis  asseri- 
bu8  atquo  porcclliset  de  anets  qnod  de  domo  de  crosis  et  eornm  tenedonibus  exeunt 
vel  exiredebent  et  deoimis  do  ortis  de  linis  ecillcct  et  de  canabis  et  de  porris  et  de 
«lliii  et  oepis  et  alus  fractibus  et  rebus  quod  seoundnm  consuetadinem  terre  decimari 

\ient.  (lib.  Ant.  Eccl.  Cal.  vol.  IV,  folio  75,  doc.  2J4) 
do 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUiXA  EN  LA  EDAD  MEDIA  67 

en  el  caño  1018,  redactó  una  venta  de  cierta  pieza  de  tierra  en  el  Va- 
lles, llevada  á  efecto  por  Speciosa  y  su  hijo  Bosom,  al  consignar  que  la 
vendían  impulsados  por  la  necesidad  que  se  experimentó  cuando  los 
hombres  salieron  del  condado  de  Barcelona  y  emigraron  á  otras  regio- 
nes (117). 

Mas  la  repoblación  reaparece  inmediatamente  con  mayor  potencia 
y  entusiasmo  que  antes  Menudean  los  contratos  entre  colonos  y  pro 
pietarios  para  el  cultivo  de  los  yermos,    concediendo  ventajas  á  los 
que  se  instalaban  en  las  villas  fronterizas.   Fué  indecible  la  actividad 
desplegada  en  el  condado  de  Barcelona  durante  el  siglo  xi. 

En  este  tiempo  aparece  generalizada  en  todas  las  regiones  de  Cata- 
luña la  vieja,  la  cria  de  las  palomas.  En  el  llano  de  Barcelona  halla- 
mos muestra  en  todas  partes  de  la  presencia  de  palomares,  según  dire- 
mos luego.  En  la  región  del  Valles,  el  testamento  sacramental  de 
Seniofredo,  en  1018,  lega  un  palomar  en  Palou  (118);  en  1054,  se  cita 
el  existente  en  el  lugar  llamado  Codonyers,  de  Sant  Cugat  (119);  en 
10~3  continúanse  los  palomares  de  Cardedea  y  Vilalba  en  la  descrip- 
ción de  un  alodio  vendido  en  distintos  sitios  de  ambas  parroquias  (120)-, 
de  otro  en  Cardedeu  en  1077,  habla  el  testamento  de  Armengol  Sama- 
ren situándolo  en  la  Vila-Algomá  (121)  y  citándose  nuevamente  los 
de  Vilalba  en  el  año  1107  (122). 

En  cuanto  á  la  región  del  Maresma,  en  el  año  1026,  es  mencionado 
el  palomar  de  Trayá,  en  el  término  del  propio  nombre,  que  más  tarde 
fué  del  castillo  de  Mataré  (123),  y  el  de  Cirera  en  Mataré. 

En  la  región  del  Panadés,  año  de  1020,  al  donar,  Ermesinda,  á  Sant 

(117;  <Ipsa  necessitate  quifuit  in  ipso  anno  quando  homines  exierant  de  comitate 
barcbinofie  et  fuerunt  in  alias  regiones  »  {Lib.  Ant.  Eccl.  Cal.  folio  179,  nám  521). 

(116)  Año  XXII  de  Robert  «id  snnt  térras  et  uineas  casas  et  curtes  solos  et  super- 
positos,  ortis  ortales  pratis  aquis  ductus  et  reductos  et  ip  us  arbores  et  uitis  qni  infra 
sunt  et  ipso  columbario  sinml  cum  ipso  molendino.»  (Cartalario  de  Satit  Cugat,  folio  344, 
doc.  1005,  Arcb   Corona  Aragón). 

(119)  Año  XXIII  de  Enrique  »id  sunt  domos  cum  curtes  cum  solos  et  superpositos 
térras  Bcilicet  et  uineas  cum  arboribus  diuersi  generis  et  columbario  at  puteum  qui 
ibidem  est.»  iCartulario  S.  Cugat,  doc.  146). 

(l¿0)  «In  parrocbia  sánete  marie  car  titulo  nel  in  eius  términos  uel  de  sánete  agnetis 
in  locum  uocitatum  ulla  alba  uel  in  diuersis  loéis  separatim  positum.  Est  namque 
predictum  aloiium  eoclesia  sancti  uincenti  casas  casalis  constructis  uel  heremis  ha- 
bitantes et  in  habitantibus  terris  et  uineis  caltis  uel  heremis  columbariis  praiis  et  pas- 
cuis  riuis  fontanes  et  puteis  aquis  a^uarum  molendinis  cum  illorum  decursu  et  perti- 
neneiis  regos  et  eaput  regos  petris  petrosis  tam  pronum  quam  planum  tam  montanum 
quam  et  deoliuum.>  {Lib.  Ant.  Eccl    Cat,  vol.  III,  folio  54,  doc.  1.^5). 

(121)  «Itemquedimisit  prefatus  ermengandus  ad  prenominato  filio  suo  petro  ipsum 
suum  meliorem  mansum  qui  est  in  villa  algoma  simul  cum  ipso  columbario  sicnt  perti- 
net  de  ipsa  riera  subfus  ipso  columbario  et  peruadit  in  transuerso  usque  in  alodium 
sancti  licerii  quodlahorabat  isarnus.»  {Lib.  Ant.  Eccl.  Cat.  vol.  III,  folio  63,  doc.  17b). 

(1<:2)  «In  vállense  in  parrochia  sanóte  marie  de  Cardedol  in  loco  uocato  uilla  alba 
scilicet  eoclesiam  sancti  uincenci  et  domos  cum  sacrariis  et  columbariis  cum  terris  et 
vineis  pratis  et  pascuis  aquis  cultis  uel  in  cultis  uie  ductibus  et  reductibus  ^  {Ant.  Eccl. 
Cat.  vol.  III,  folio  53,  doc.  16l). 

(123)    Véase  la  nota  80. 


68  F.    CARRERAS   Y   CANDI 

Cugat  del  Valles,  su  propiedad  de  Castellet,  término  del  castillo  de 
Fontanet,  incluye  un  palomar  (124);  así  como  en  las  cercanías  de 
riera  había  varios,  otros  en  cierto  alodio  del  castillo  de  Frexano,  que 
por  esta  razón  se  apellidaba  iMs  Colomers.  (125). 

En  el  condado  de  Ausona,  los  cónyuges  Amat  Oliva  y  Valencia 
vendieron,  en  1093,  unos  alodios  de  la  parroquia  de  Gurb  con  un  pa- 
lomar, al  Obispo  de  Ausona  Berenguer  (126). 

En  el  condado  de  Besalú,  año  de  1093,  citanse  los  palomares  em- 
plazados en  ciertos  alodios  de  Sant  Pere  de  Navata,  Sant  Julia  de  Vila- 
dordis  y  Santa  María  del  Puig  (127).  En  Llaers,  donde  la  existencia 
de  palomares  hemos  visto  atrasarse  al  comienzo  del  siglo  ix,  alguno  de 
ellos  dio  nombre  en  este  período,  al  castillo,  conocido  en  el  año  1025, 
por  castell  Palomi  (128)  j  del  que  con  posterioridad  habla  á  menudo  la 
documentación. 

En  el  condado  de  Manresa,  término  de  Castellar  ó  de  la  Manresa- 
na,  hubo  en  1075,  un  palomar  emplazado  en  torre  (129). 

En  el  condado  de  Pallars,  al  donar,  en  1015,  Guillem  conde  de  Pa- 
llars,  diferentes  alodios  á  su  cuñado  el  vizconde  Guillem  y  á  su  her- 
mana Ermengardis,  sitos  en  la  villa  Lagunuas  y  en  el  valle  de  Siarb^ 
se  especifican  los  palomares  de  distintas  clases  que  allí  ya  había  cons- 
truidos (130)-,  y  en  1050  aparece  el  castillo  deis  Colomers  (131). 

En  el  condado  de  Urgell  no  escasean  citas  de  palomares.  En  1012 
Isarn  donó  á  Senifret  su  yerno,  un  huerto  con  palomar,  en  Mera- 
nich  (132)  En  1020  consígnanse  varios  palomares  en  Cornellana  é  In- 


(124)  Año  XXIV  de  Robert  «kasas  kasalis  curtís  curtalis  et  cum  ipso  columbario  te- 
rris  vineis,»  (Cartulario  de  S.  Cugat  doc  575). 

(125^    Cartulario  de  S  Cugat,  doc.  521. 

(126)  <Domos  cum  columbario  et  cum  quintanis  et  alios  alodíos>  «in  comitatu  Ausone 
in  parrocbia  sancti  Hipoliti  sanctique  Andree  de  Gurbo»  (Sacre  Antiquifatis  Catalonia 
M  S.  del  P.  Pascual,  papeles  titulados  Llibre  del  Dr.  Joseph  Bocafort,  Pbre.,  folio  177). 

(127;  Año  XXXIII  de  Felipe  «Sunt  namque  prtfata  alodia  cum  ecclesia  sánete  Ma- 
rie  de  Cellarla  ejusdem  Ecclesie  et  Mansis  Mansionibus  Cassis  Cassalibus  Coluiubariis 
Curtis  Curtalis  Pariets  structis  et  destractis  ortis  ortalís  canabaris  linearis,  pratis 
pascuis  fontaneis  et  disruptis,  Montium  etdeclium  cultum  et  eremum  rularibus  discu- 
rrenciis  Arboribusfructuossis  et  infrnctuossis  de  quacumque  progenie  ibi  essent  Ga- 
rriciis  et  Garrigariis  et  omnia  sibi  pertinentibus  de  jam  dicto  Alodio.»  (Doc.  núm  9, 
de  llamón  Berenguer  III,  Arch.  Corona  Aragón), 

(128)  Véase  la  nota  8. 

(129)  Año  XV  de  Felipe:  "Sunt  camque  terris  vel  vineis  kasas  et  ortis  et  arboribus 
fructuoais  vel  infructuosis  turrcm  cum  casis  ct  columbario'  «et  est  r  amque  iamdicta  om- 
nia in  comitatu  Minorisa  in  términos  de  Castellar  sive  de  Manresana  vel  in  omnisque 
loéis.  (Doc  465  de  Bamón  Berenguer  I,  arcb.  Corona  Aragón). 

(laO)  «Sunt  enim  bec  omnia  que  uobis  trado  uel  dono  atque  concedo  domos  cum  so- 
los et  super  pósitos  eorum  cum  gutis  et  stilicidiis  earum  casas  casalibus  ortis  ortalibus 
térras  et  uineas  cum  vinearibus  cultas  uel  beremas  arboris  fructuosis  uél  infructuosis 
(liid  rsi  i/rneris  columbaria  ¡jui  ibinunt  constructa  uel  fuerint,  aréis  paleareis  molinis  »  (Per- 
gaminos sueltos  del  arch.  Capitular  de  la  Seu  de  Urgell). 
(131)  Arch.  Capitular  de  la  Seu  de  Urgell. 
.  (132)  «Casas  quas  babeo  in  uilla  meranicus  subtus  ips»  ecclesia  quod  emi  de  filios 
Guadamiri  condam.  Eo  dono  uobis  orto  I  cum  ipso  columbario  quod  est  ad  ipsa  canale.» 
[Dotalianan,  vol.  I,  doc.  699,  arch.  Capitular  Seu  de  Urgell). 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDLA     69 

befaría  (133).  El  sacerdote  Miró,  en  su  testamento  del  año  1050  (134), 
dejaba  un  alodio  en  Asua,  en  donde  existía  un  palomar,  sucediendo 
otro  tanto  en  el  de  Saut  Genis  que  Seniofret  legó  á  su  hermana  Orusa, 
en  1042  (135),  y  en  el  que  menciona  el  presbítero  Vivas  en  su  testa- 
mento del  año  1051  (13G).  Iiln  1060,  la  Canónica  de  la  Seu  recibió,  de 
Geralt,  unos  alodios  en  Noves,  en  los  que  había  distintos  paloma- 
res (137);  en  1077,  á  la  propia  Canónica  fueron  donados  por  el  conde 
Armengol,  ciertos  dominios  en  Arcavell,  entre  los  que  había  paloma- 
res (138)  También  en  1080,  recibió  la  propia  entidad  eclesiástica,  unas 
tierras  en  Nabiners,  con  sus  coiisiguicntcs  palomares  (139).  El  monas- 
terio de  Sant  Sadurní  de  Tabernoles,  emplazado  en  las  orillas  del  Bali- 
ra,  obtuvo,  en  el  año  1079,  ciertos  palomares  sitos  en  sus  inmediacio- 
nes (140),  en  cuyas  montañas  vecinas,  camino  de  Andorra,  aún  se  ven 
algunos  de  ellos  en  ruinas. 

Siendo  tan  común  allí,  la  existencia  de  palomares  en  el  siglo  xi 
como  puede  entreverse  por  la  anterior  enumeración,  no  hay  que  extra- 
ñar, que,  los  escribanos,  al  redactar  una  escritura  de  donación  de  alo- 
dios, con  todo  lo  que  en  ellos  se  sobrentendiese  que  podían  contener, 
no  dejaran  de  especificarlos,  como  se  ve  palmariamente  en  la  donación 
que  hizo  Ramón  Isarn_,  en  1067,  á  la  Canónica  de  la  Seu  de  Urgell  (141). 


(13b)  «Alode  que  abeo  in  corneliana  vel  in  inbegaria  id  sunt  térras  et  uineas  casas 
casalibus  ortis  arboribns  eariis  palliariis  columbaris  cnltum  uel  beremum  siue  in  monte 
slue  in  ualle.»  {Dotaliarum,  vcl.  I,  doc.  345,  arch.  Cap.  Seu  de  Urgell). 

(134)  «Et  ipso  meo  alaude  qnod  babeo  in  asua  omuia  et  in  ómnibus  casas  casalibus 
simul  cum  ipso  orreo  et  ipso  columbario  et  ipsos  ortos  simul  cum  ipsos  arbores.»  {Dota- 
liarum,  vol   I,  doc.  723,  arcb.  Cap.  Seu  de  Urgell). 

(135)  «Et  ipsum  alaudem  quem  babebat  in  ipsos  torrents  siue  in  sancto  Genesio 
térras  et  uinoas  et  arboribus  simul  cum  medietate  de  ipso  manso  que  babebat  in  sanc- 
to Genesio  simul  cum  ipsas  masiungulas  quem  babebat  cum  gilmon  et  ipso  columbario 
inssit  ut  remanet  ad  oruza  sóror  iile.>  (Dotaliarum,  vol.  I,  doc.  445,  Arcb.  Cap.  Sea  de 
Urgell). 

(136)  «Cum  ipso  alaude  que  babeo  in  salellas  id  sunt  casas  casalibus  ortis  ortalibus 
cum  illorum  arboribus  térras  cultas  uel  incultas  simulque  cum  ij^so  columbario,  et  cura 
ipsos  molendinos.»  'Dotaliarum.,  vol   I,  doc.  446,  arcb.  Cap.  Seu  de  Urgell). 

(137)  íEt  sunt  ipsi  alodes  in  comitatu  urgello  in  apendicio  sancti  saturnini  qui  est 
situs  in  prelibata  uilla.  Id  sunt  casas  casalibus  columbaríis  uel  paleariis  ortis  ortalibus. 
térras  cultas  uel  beremas  pratis  pascuis,  eto  »  {Dotaliarum,  vol  I,  doc.  205,  arcb.  Cap  Seu 
de  Urgell). 

(13S)  El  Conde  Armengol  hizo  donación  á  la  Canónica  de  Urgell  «de  ipsis  baiulis  uel 
franchedis  quas  babuerunt  antecessores  mei  comités  uel  genitores  in  ipta  uilla  de  ar- 
chauel  de  quibus  comes  bor.ellus  fecit  cartam  franchitatis  ad  ipsos  bomines  de  preli- 
bata uilla  uidelicet  ad  centol  siue  ad  posterita  eius  uel  parentela.  Id  sunt  casas  casa- 
libus curtes  columbariis  cum  illorum  super  positis  ortis  ortalibus  térras  uineas,»  etc. 
{Dotaliarum,  vol  1,  doc.  492). 

(139)  «Térras  vineas  casas  casalibus  ortis  ortalibus  cum  arboribus  cultura  uel  bere- 
mum pratis  pascuis  siluis  atque  garricis  aquis  aquarum  uie  ductibus  uel  reductibus 
columbariis  molinis  mclendinariis.»  {Dotaliarum,  vol   I,  doc.  301). 

(140)  «Térras  uineas  kasai»  kasalibas  cortinis  orreis  columbariis  eréis  paliaris  ortis 
arboribus  molinis  petras  mobiles  uel  inmobiles  eremum  uel  condirectum  in  montes  et 
in  ualles.»  (Cartulario  de  Tabernoles,  fol.  13). 

(141)  «In  comitatu  urgello  in  apendicio  de  tuxen  uel  infra  eius  terminis  id  sunt 
térras  et  uineas  kasas  casalibus  ortis  ortalibus  arboribus  aréis  paleareis  exeis  et  re» 


7o  í"-   CARRERAS  Y  CANDÍ 

Ea  los  condados  de  Cerdaña  y  de  Conflent,  cítanse  alodios  que  con- 
tenían palomares,  en  el  año  1046,  en  la  Guardia  y  en  Calascar  (142) 
y  en  1083  en  la  villa  de  Pí  (143).  En  la  donación  hecha  por  Guisla  á  la 
Canónica  de  Urgell  de  la  parroquia  de  los  santos  Feliu  y  Ennengol  de 
Ayguatebia,  en  1072,  se  citan,  formando  sus  pertenencias,  los  paloma- 
res allí  construidos  (144). 

La  existencia  de  palomares  en  el  Condado  de  Rosselló  con  anterio- 
ridad al  año  1041,  resulta  de  las  decisiones  del  Concilio  reunido  para 
estatuir  la  paz  y  tregua  en  Tulu^es  En  la  decisión  V  se  manifiesta  la 
protección  á  palomares  y  pajares,  mostrando  lo  extendidos  que  se  ha- 
llaban por  dicho  Condado  (145)  Una  escritura  del  1076,  alude  á  pa- 
lomares en  dichas  regiones  (146). 

Probado,  pues,  por  la  documentación,  que  en  todos  los  ámbitos  del 
Principado  existieron  palomares  durante  el  siglo  xi,  será  dable  seña- 
lar para  dicho  período  histórico,  un  apogeo  en  el  fomento  de  la  cría  de 
palomas. 

Este  desarrollo  de  nuestra  avicultura  sufrió  terrible  contratiem- 
po al  iniciarse  el  siglo  xii,  á  consecuencia  del  potente  esfuerzo  con  que 
fué  atacado  el  Condado  de  Barcelona  por  las  huestes  almorávides.  La 
iirupción  del  confín  de  Cataluña  y  saqueo  y  devastación  de  la  comar- 
ca del  Panados,  opina  BofaruU  y  Broca,  que  ocurrió  en  1106  (147). 
Comprueba  que,  en  1107,  dicha  frontera  estaba  efectivamente  ocupada 
por  los  sectarios  de  Mahoma,  la  donación  que  Ramón  Berenguer  III 
hizo  á  Sant  Cugat  del  Valles,  de  una  fuente  en  Monistrol,  á  fin  de  que 
Dios  le  conceda  victoria  sobre  los  sarracenos  invasores  de  sus  confi- 


gressiis  cultum  nel  heremum  pratis  pascáis  sllaís  atqae  garricis  molínis  molinaris  cura 
earam  capuc  aqais  cursum  et  díscnrsam  fontes  fontanulis  coi» w&a?í8  petras  sedentes 
uel  mouentes  »  {DoUiliarum,  vol.  I,  doc.  203) 

(142)  Testamento  de  Guitart  «In  primis  iubeo  ut  ipo  meo  alaude  que  babeo  in  cer- 
daiiia  uel  in  confluente  in  ipsa  guardia  uel  in  ohaUascbar  siue  in  anues  id  sunt  casas 
et  ortos  ortalibns  torras  et  uineas  cultum  et  eremum  casalibas  siue  columbarios  et  ipsoi 
orreos  et  ipsos  arbórea.»  {Dotaliarum,  vol.  I,  doc.  697). 

(143)  Los  ejecutores  testamentarios  de  Clemencia,  mujer  de  Pere  Udalart  dan  á  la 
iglesia  y  Canónica  de  Urgell  «alod  in  comitatu  ceritanensi  intus  in  iam  dicta  uilla  de 
pino  siue  in  eius  aiacencüs  id  sunt  casas  casalibus,  columbariis  ortis  ortalibus  pratia 
pascuis  siluis  at^ue  garricis.»  (Dotaltarutii,  vol.  I,  doc.  679). 

(144)  «Ipsam  parroeohiam  sanctorum  felicis  et  ermengaudi  quod  sita  est  in  uilla 
aque  tepide  et  omnc  alodium  quod  ibi  babeo»  «domus  cum  solis  et  superpositis  orrea 
et  columbario  et  multa  alia  ediíicia  a  parte  diruta  et  tamen  bediHcata  in  numera  et 
cum  multis  «rborum  generibus  ncmora.  Que  omnia  eunt  in  suburbio  elenense  in  ualle 
conduente  infra  finos  uel  términos  prefate  uille  aque  tepide.»  {Dotaliarum,  vol  I,  docu- 
mento 761). 

(.145)  «Mansiones  vero  Pagensium  vel  cloricorum  arma  ferentium.  etc.,  columbaria 
et  palearla  nllus  homo  noa  incendat  vol  deatruat  » 

(14"^)  «Et  sunt  ipsi  alodoí  in  comitatu  rossilionensc  siue  in  ualle  confluente  sub  nr- 
bio  holcuBo  siue  in  valle  aspirii  uel  in  fonoliotense  siue  in  uilla  Ínsula  in  eius  terminis 
uol  aiacensiis.  Id  sunt  casas  casalibus  curtes  cum  illorum  super  positis  uel  cum  ómnibus 
columbariin  siue  cum  ómnibus  sacrariis  qui  sunt  intus  sacraria  sancti  stephani.»  {Dota- 
liiiriivi,  vol.  I   doc.  76f<). 

(147)     Historia  de  Cataluña,  vol.  II,  p&g.  398. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     71 

nes  (148).  El  propio  Soberano,  al  tratar  do  restaurar  el  castillo  de  Oler- 
dula,  en  1108,  afirmaba  que  ya  hacía  algunos  años  que  los  almorabi- 
des  habían  devastado  el  Panados  (149).  En  la  misma  fecha  de  11C8, 
una  de  las  hazañas  de  los  enemigos  del  cristianismo,  fué  llegar  hasta 
más  allá  de  Barcelona,  sitiando  durante  dos  días  esta  capital  (150). 

La  desolación  de  Cataluña,  que  se  inaugura  casi  con  el  siglo  xii,  no 
fué  de  corta  duración.  Con  hechos  de  armas,  ora  favorables  á  los  cris- 
tianos, ora  adversos,  pero  siempre  llevando  la  peer  parte,  cabe  supo- 
ner que  duró  próximamente  unos  doce  años.  Codera  señala  la  derrota 
en  el  Congost  de  IMartorell,  de  los  caudillos  Abenalach  y  el  príncipe 
Abnabdala  vulgarmente  llamado  Abenaixa,  hermano  del  sultán  Alí, 
por  el  mes  de  Junio  ó  Julio  de  1114  y  el  sitio  de  Barcelona  en  el  pro- 
pio año,  poco  tiempo  después  del  antedicho  combate,  llevado  á  cabo 
por  Abubéquer,  hijo  de  Ibrahim  Abenteflut  gobernador  de  Valencia, 
Duró  este  sitio  veinte  días,  concluyendo  con  una  importante  victoria 
jDara  Ramón  Berenguer  III  en  el  llano  de  Barcelona  á  fines  de  1114  ó 
principios  de  1115  (151). 

Después  de  período  tan  aciago,  todas  las  mejoras  del  país,  y  en  es- 
pecial las  que  radicaban  en  la  agricultura,  sufrirían  notorio  menosca- 
bo, y  por  consecuencia  lamentable  retroceso. 

Los  grandes  esfuerzos  que  tuvo  de  realizar  para  conseguir  su  pros- 
peridad perdida,  aparecen  por  do  quier,  siendo  de  ellos  latente  testimo- 
nio algunos  datos  que  hemos  expuesto  en  otro  trabajo  nuestro  (152). 

Por  lo  que  concierne  á  los  palomares  en  el  siglo  xii,  es  natural  que 
tamaña  devastación  se  mostrara  con  las  ruinas  de  los  que  se  hallaban 
en  despoblado.  De  aquí  que  algunos  no  se  reedificasen  tan  fácilmente 
y  que,  escribanos  minuciosos,  hicieran  constar  esta  circunstancia  en 
sus  escrituras.  Como  ejemplo  existe  la  donación  hecha  en  1174  por  Ra- 
món de  Cuyereta  y  su  esposa  Anglesa,  á  la  hospitalaria  orden  de  San 
Juan  de  Jerusalem,  de  una  parellada  en  la  que  había  un  palomar  de- 
rruido^ en  S.  Valentí  del  Panadés  (153). 

No  faltan  documentos  que  constaten  la  existencia  de  palomares  en 
el  siglo  XII,  si  bien  los  encontramos  en  número  mucho  menor  que  en 
el  XI,  pudiendo  probar  la  escasez  de  datos,  que  habría  escasez  de  palo- 
mares. Se  mencionan  los  de  la  villa  Boir  (Cerdaña)  en  1124  (154),  los 


(I4S)  «Concedat  mihi  victoriam  super  sarracenia  inuadentibua  fines  nostros.»  (Car- 
tulario de  S.  Cngat,  doc.  525). 

(149)  Balari  y  Jovany,  Cataluña:  origenea  históricog,  pág.  279. 

(150)  Ibidem. 

(151)  Decadencia  y  desaparición  de  los  almorávides  en  España,  por  Francisco  Co- 
dera. (Zaragoza  lfc99),  pág.  20. 

(152)  Xotaa  históricas  de  Sarria  (Barcelona  1897)  págs,  94  y  siguientes. 

(153)  Pergamino  115  del  Calaix  23,  arch.  de  S.  Juan  de  Jerusalem  en  Cataluña. 

(154)  Donación  de  Sant  Ot  obispo  de  Urgell,  á  Pono  Guerau:  cin  ceritania  in  villa 
boir  Bub  tali  condicione  ut  bene  hedificetis  predictum  mansum  et  ibi  maneatis  et  labo- 
retis  alodio  uel  niñeas  et  de  alodiis  quod  circa  domos  sunt  et  de  ruptis  et  de  alus  qiie 


/2  F.    CARRERAS   Y  CANDI 

de  Quinciá  (Valles)  en  1161  (155),  los  de  la  Seu  de  ürgell  ea  1171  (156), 
Vilella  en  1148  (1571  y  villa  Perinés,  en  1169  (158),  ambas  localidades 
del  condado  de  UríícU;  Aguilella,  en  1162  (159);  Tutela  hacia  Forés 
en  1189  (160),  Gélida  en  1167  (161),  etc. 

El  aprecio  en  que  se  tenían  las  palomas  en  el  siglo  xii  se  advierte 
de  un  testamente  del  año  1116,  en  el  cual  el  testador  mencionó  legar  á 
su  esposa,  su  casa  y  las  palomas  que  poseía  (162). 

En  el  siglo  xiii,  variando  por  completo  el  estado  del  país,  toma  la 
agricultura  nuevo  incremento,  desarrollándose  á  la  par  la  cría  de  las 
palomas  en  el  campo.  Ya  abundan  de  tal  modo  los  documentos  con- 
signando la  existencia  de  palomares  en  todas  las  regiones  de  Catalu- 
ña, que  creemos  inútil  continuarlos.  De  ellos,  los  hay  esparcidos  en 
otras  secciones  de  este  trabajo,  añadiendo  como  muestra,  algunos  más 
pertenecientes  á  las  veguerías  de  Ausona  (163),  Lleyda  (164)  y  Pana- 


laborata  sunt  donetis  terciam  partem.  De  ruptis  qua8  feceritis  in  monte  donetis  tas - 
cham  de  uineis  uero  medietatem,  de  columbariís  qui  moclo  íbi  gunt  donetis  medietatem. 
De  alÜB  quos  uos  edificaneritis  terciam  partem. >  (Pergaminos  sueltos  del  arch.  Capitu- 
lar de  la  Seu  de  UrgellX 

(155)  Lib.  Ant.  Eccl.  Catlu  vol.  IV,  fol.  9,  doc.  25. 

(156)  Dotaliarum,  doc.  d,  arch.  Cap.  Seu  de  Urgell. 

1,157)  cAlodium  quod  abet  Sancta  Marin  in  villa  primes  per  laboracionem  id  sunt 
térras  et  uineas  casas  ortis  molino  I,  Columbario  I,  arbores  et  directum  quod  habemus 
in  ipsos  boEchos.»    Pergaminos  sueltos  del  arch.  Capitular  de  la  Seu  de  Urgell). 

(158)  Una  donación  de  tierras  al  monasterio  de  Tabernoles  <ad  ipsa  vilela  peciolaa 
III  de  térra  cum  ipsos  morarlos  que  ibidem  sunt»  consignase  lindaban  <de  IH  uero 
2}arte  in  columhdvio»  (Cartulario  de  Tabernoles,  fol.  34) 

(159)  Léese  sn  el  testamento  de  Ermessendis  mujer  de  Berenguer:  «ad  berengera 
filia  nostra  ipsa  sorte  de  alod  de  colomers  qui  est  ante  uiJla  de  agnilela>  (.28  Armari  de 
Testaments,  saco  A,  doc.  8,  arch.  S.  Juan  de  Jerusalem). 

(It  0)  En  el  testamento  de  Pere  de  Tutela,  f  eñor  de  los  castillos  de  Tutela,  Piñanosa 
y  parte  del  de  Forés  se  Labia  de  «unam  peciam  alodii  in  termine  de  Tutela  ad  illum 
columbarium  de  solarlo.»    Doc-  536  de  Alfonso  I,  arch.  Corona  Aragón). 

(161)  Uno  de  los  linderos  del  Más  del  Puig,  en  Gélida,  era  descrito:  «a  meridie  in 
campo  de  columbario. >  (Cartulario  de  S.  Ciigat,  fol.  157,  doc.  510). 

(Icíi')  «Et  dimisit  coniuge  sue  domus  et  colambus  cum  suis  tenedonibns.»  (Cartulario 
de  8.  Cugat,  fol  119,  doc.  441). 

(16;-)  Los  siguientes  pertenecen  á  )a  veguería  de  Ausona,  según  aparecen  en  el  archi- 
vo de  la  Curia  Fumada  de  Vich. 

A.  Ii40.  «(Nonas  Jalii)  in  parrochÜB  sancti  vinceucii  de  rieria  et  sancti  petri  de  sa- 
uassona.  Et  est  una  ipsarum  in  loco  nominato  columbario. >  (Manual  1239-1242;. 

A.  1211.  «!,XV  kalendtts  Marcii)  tota  illa  mea  Barchina  de  columbario  quod  habeo  ia 
parrocbia  sancti  petri  vici.>  .Manual  1239- 1242). 

A.  1241.  «(XIII  kalendas  Septembris)  in  riíanso  de  tornamira  tamen  dominium  qnam 
aliquoa  alios  bo-nores  et  Campum  de  arces  et  campum  (7e  Coiin/i&ano  »  (Testamentos 
1240- 1252;. 

A.  1251.  «III  Nonas  Fcbruariij  ipso  columbario  Bobirano>  estaba  en  el  Más  Armengol 
de  Vespella.  (Manual  1250-1256). 

A.  l<¡i"6.  «(VI  idus  Decembris)  unum  quadrum  terre  nostrum  quam  sub  dominio  tuo  et 
berenjtario  de  salisfuris  Labemuí  in  parrochia  eanilem  (Santa  Eulalia  de  Riuprimer) 
ante  tolumbarium  manei  B   et  bernardo  de  tolosa  »    Manual  Vi. 

A.  l-i57  «íNonas  Madií)  Tercia  uero  earum  (pecie  terre)  in  qua  sedet  columbarius»  en 
el  término  de  Santa  Eugenia  de  Berga.    Manual  V;. 

(164)    A.  1:í20:  testamento  do  Bernat  Zamarra  «dimito  dicto  P.  unam  domum  cum  co- 


r*ALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA  73 

des  (165).  Lo  generalizada  que  estaba  la  costumbre  de  construir  pa- 
lomares rurales,  durante  el  siglo  xiii,  se  constata  en  el  hábito  con- 
traido  por  los  notarios  de  los  reinos  de  Aragón,  al  describir  detalla- 
damente las  pertenencias  ó  derechos  feudales  que  radicaban  en  un 
término  ó  lugar  objeto  de  contrato.  En  sus  escrituras,  al  nombrar  las 
clases  de  posesiones  rurales  que  se  enagenaban  en  consonancia  con  el 
formulario  de  la  época,  no  solían  omitir  á  los  palomares^  como  cosa 
asaz  divulgada.  En  demostración  de  ello,  presentamos  dos  párrafos  de 
esta  índole,  el  primero  del  año  1257,  con  referencia  al  Principado  de 
Cataluña  (166)  y  el  segundo  del  año  1252,  aludiendo  á  un  lugar  de 
Aragón  (167),  estando  concebidos,  ambos,  en  idénticos  términos. 

Durante  los  siglos  xiv  y  xv  prosiguen  las  citas  referentes  á  palo- 
mares, casi  con  tanta  frecuencia  como  en  el  xiii.  Su  decadencia  parece 
manifestarse  en  los  albores  de  la  Edad  Moderna,  lo  que  tal  vez 
acuse  la  evolución  de  dejar  de  construirlos  en  despoblado,  para  insta- 
larlos en  las  mismas  payesías,  ya  en  sus  torres  ó  azoteas,  ya  contiguos 
á  las  masías,  como  los  gallineros  y  pocilgas.  Y  no  siendo  usual  des- 
cribir los  gallineros  en  los  contratos  notariales,  por  conceptuarse  una 
parte  del  conjunto  de  la  payesía,  tampoco  se  juzgó  indispensable  men- 
cionar á  los  palomares,  según  se  solía  hacer  cuando  los  erigían  en 
despoblado. 

Seguramente  las  desventajas  de  los  palomares  emplazados  en  los 
campos  y  montañas,  harían  propender  á  su  disminución,  en  especial  á 


lumbario  iaxta  sanottim  P.  de  8alas>  (condado  de  Pallare).  (Armario  de  Sisear,  doc.  348, 
arch.  San  Jaan  de  Jerusalem  en  Cataluña). 

A.  1281:  Quillem  de  Miravet  comendador  de  Gardeny,  cedió  en  enñteusis  á  Bernat 
Gombau  «Quasdam  domos  et  nnum  ortum  oum  oliuariis  efc  alus  arboribus  cum  coliini- 
bario  et  eorrallo  sitas  et  sitnm  in  villa  et  terminio  Alcanioii»  (11  Armario  de  Gardeny, 
saco  F   doc.  974  arch.  S.  Juan  de  Jerusalem  en  Cataluña). 

(165)  A.  1217:  Gnillem  de  Castellvell  en  memoria  de  su  madre,  hermano  Arberfc  de 
Castellvell  ó  hijo  Guillem  de  Monteada,  al  instituir  el  beneficio  de  S.  Miguel  en  Cas- 
tellvl  de  Bosanés,  estableció  cDono  eciam  altari  quartam  partem  tocias  deoime  quam 
babeo  in  illa  pariliata  que  est  subtus  columbarium  versas  Salfores.»  (.Documento  85  de 
Jaime  I,  arch.  Corona  Aragón). 

(166)  «Quod  nos  Jacobus  etc.  per  nos  et  nostros  successores  damus  et  concedimns 
nobis  nobili  et  dilecto  nostro  Britoni  Ancelmi  de...  in  feudum  ad  consuetudinem  Bar- 
chinone  et  uestris  imperpetuum  Castra  et  villas  de  sancto  Laurencio  et  de  Stagello 
qni  Bunt  in  Kossilione  cum  mansis  et  bordís  ad  ipsa  Castra  seu  villas  pertinentibus  et 
debentibus  pertinere  cum  casis  casalibus  columbariis  furnis  molendinis  ortis  ortalibus 
uineis  terris  oultls  et  incultis  heremis  et  populat's  lignis  et  arboribus  diversorum  ge- 
nerum  aquis  herbis  pratis  pascáis  venacionibus  piscacionibus  introitibus  et  exitibus 
melioramentis  íacti  et  faeiendis.»    Registro  9,  fol.  16,  arch.  Corona  Aragón). 

(167)  Concesión  del  castillo  de  Transmer  en  Taracjona  á  Ferrán  de  Montagat  por 
Jaime  I  «cum  fortitudine  illius  castri  cum  casis  casalibus  colinnbariis  vineis  ortis  orta- 
libus ao  terris  cultis  ct  incultis  heremis  et  populatis  lignis  et  arboribus  diuersorum 
generum  furnia  et  molendinis  aquis  herbis  pratis  et  pascuis  piscationibus  et  venationi- 
bus  montibus  termiais  introitibus  et  exitibus.»  -Documento  1431  de  Jaime  I,  arch.  Co- 
rona de  Aragón).  Puede  verse  también  el  documento  1442  del  año  1256,  donde  concede, 
Jaime  I,  á  Martin  Pérez  justicia  de  Aragón,  el  lugar  y  castillo  de  Estada. 


74  F.   CARRERAS  Y   CANDI 

medida  que  la  perfección  de  los  cultivos  produjeron  mayores  rendi- 
mientos á  los  propietarios  rurales. 

Según  aparece  de  distintos  documentos  del  siglo  xiii,  destinábanse, 
los  terrenos  inmediatos  á  palomares,  á  herrenales  {f regiríais  en  cata  - 
lán),  esto  es,  á  yerba  para  segar  en  verde,  ya  que,  en  tal  clase  de 
cultivo,  las  palomas  no  podían  causar  los  perjuicios  que  ocasionaban 
en  los  campos  de  trigo,  cebada  y  demás  granos.  Hállanse  citas  de  esta 
naturaleza  con  referencia  á  los  lugares  de  Bañeres  (año  1210)  (168),  Vi- 
lanova  de  la  Eoca  (año  1221)  (169),  Yvarz  (año  1231)  (170),  Palau  del 
condado  de  Roselló  (año  1155)  (171),  MonterguU  (siglo  xiii)  (171  bis) 
S.  Martí-de  Provensals  (año  1076)  (172),  Barcelona  (año  1232)  (173),  etc. 

Bien  entendido  está,  que,  con  lo  antedicho,  no  queremos  sentar  nin- 
guna afirmación  categórica,  pues  también  había  palomares  rodeados 
de  otras  clases  de  cultivo,  como  v.  g.  el  inmediato  á  una  barquera  sem- 
brada de  centeno,  en  Vich,  en  el  año  1250  (174). 


LOS  PALOMARES  DEL  TERRITORIO  DE  BARCELONA 

Aunque  de  puro  sabido  no  deberíamos  repetirlo,  preferimos  pecar 
de  prolijos  y  en  dos  líneas  decir,  que,  por  territorio  de  Barcelona,  se 
entendió  el  comprendido  desde  Montgat  á  Castelldefels  y  de  Molins  de 
Rey  y  de  la  sierra  de  Cerola  y  Vallvidrera  al  mar,  abarcando  las  dos 
llanuras,  que,  hoy  se  conocen  por  ylá  de  Barcelona  y  jjIcí  del  Llobregat. 
Si  bien  hay  noticia  de  existir  allí  palomares  con  anterioridad  al 
siglo  XI,  como  el  de  Sarria  del  956  (i75),  la  documentación  se  presen- 


cies) Testamento  de  Pere  de  Banyere»:  «Dimito  Petro  filio  meo  illum  ferragenalíum 
de  columbario  et  illas  domos  de  zaba  »  Era  señor  de  los  castillos  de  Bañeres,  Tamarit  y 
Montoliu,  Fodox,  Santa  Coloma  y  Fiol.  {28  Arinari  de  Testaments,  saco  C,  doc.  339, 
arch.  de  S.  Juan  de  Jerusalem  en  Cataluña'). 

(169;  'Fernigenalis,  siout  oocupat  de  columbario  inferius  usque  in  niam  mercaderam.> 
(/.t6.  Ánt.  Fa-cI.  C'atli.,  vol   III,  fol.  30,  doc.  85). 

(170)  Una  de  Jas  cláusulas  del  testamento  de  Guillem  Sinfró  es  la  siguiente:  tDimit- 
to  ad  arnallum  filium  meum  domos  nostras  de  yuarz  cum  solum  et  surra  positura  de 
abisso  usque  ad  nubes  cum  meo  ferragenalium  ct  columbarium  integriter.»  r¿S  Armari  de 
Testamenta,  saco  A,  doc.  152,  arch.  S.  Juan  de  Jerusalem  en  Cataluña). 

(171)  Donación  de  una  payesia  al  Temple  «cum  faragine  et  cum  columbario  ^ui  ibidem 
eBt.>  (Inventaire  sommaire  des  Arcliices  departamentals  des  Pyrennées  Orientáis), 

(171  bis)    Véase  la  nota  212. 
(17-<;)    Véase  la  nota  191. 

(173)  Forrera  muger  de  Pere  de  Tort  y  su  hijo  Ferrer,  conceden  á  Ferrer  de  Saca- 
nelJa,  cuanto  poseían  en  la  heredad  Soler  barbo,  á  fin  de  ^ne  lo  cultive  y  mejore;  «ítem 
damns  vobis  dicti  et  vestris  ipsos  ferregenallos  dúos  pro  Barchinona  ipso  qui  est  liuM^is 
roluiiihario  alio  qui  se  tenent  juxta  área  et  cum  ipsa  corta  qui  ibi  est".  (Documento  446 
de  Jaime  I,  arch.  Corona  Aragón). 

(174)  «(X  kalendas  Decembris)  illa  mea  baroharia  qui  est  seminata  de  ordeo  qui  est 
in  loco  nominato  barchcria  de  columbario  sub  área  mansi  de  guaello.»  (Manual  1250-1266 
arch.  Caria  Fumada  de  Vich). 

(175)    Véase  la  nota  29. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  E\  LA  ED  VD  MEDIA     75 

ta  silenciosa  á  este  respecto^  liasta  liallarnos  en  el  antedicho  siglo. 

Tuvieron  su  palomar,  en  1032,  ciertas  casas  del  arrabal  de  Barce- 
lona suhtus  ipso  regó,  consignadas  en  el  testamento  de  Borrell  (176)-, 
en  1020  los  había  en  el  puerto  de  Montjuich,  partida  llamada  Circulo 
(177).  Cercano  á  este  puerto  hubo  el  lugar  de  Provencana,  donde  un 
palomar  ya  en  pie  en  1062  (178)  ú  otra  construcción  igual,  dio  nombre 
á  cierta  payesia  en  1174  (179). 

En  Sarria  no  conocemos  solamente  el  mentado  palomar  del  956,  sino 
además  otro  vendido  en  1163,  por  Berenguer  de  PalauA  los  Canónigos 
de  Barcelona  (180). 

En  el  término  del  Llobregat  y  años  de  1002  (181)  y  1056  (182),  se 
habla  de  palomares.  Entendíase  por  este  término  al  espacio  compren- 
dido desde  la  desembocadura  del  rio  de  Cervelló  al  mar  (183)  Sant  Boy 
del  Llobregat,  contaba,  en  1089,  con  el  palomar  de  Campllonch  (184)  y 
Dudisme,  que  formó  parte  del  extenso  término  de  Olorda,  con  el  que 
Baldofret,  Pbro  ,  juntamente  con  sus  tierras,  donó,  en  1002,  á  San 
Pedro  de  Roma  (185).  El  lugar  de  Almafar,  en  el  llano  del  Llobregat, 
tenía  sus  palomares  en  1002  (186).  Hallóse  situado  este  lugar,  cuyo 
nombre  recordaba  aún  la  dominación  sarracena,  en  la  parroquia  de 
Sant  Climent,  término  del  castillo  de  Erapruñá,  perdiéndose  por  com- 
pleto en  el  siglo  xii. 

Aliado  N.  de  Barcelona,  los  hallamos,  en  Agudells,  al  pie  de  los  raon- 


(176)    Doc.  92  de  Berenguer  Ramón  I.  (Arch.  Corona  de  Aragón). 

(177;  Casta,  oambió  con  el  Cabildo  de  la  Catedral  barcelonesa,  un  alodio  «in  termi- 
nio  de  porto  in  loco  ubi  dicunt  ad  ipso  circulo  id  est  térra  et  casas  et  curtes  et  quoqui- 
na  et  coluiabai-ics  et  ortos  cuna  puteos  et  fonte  et  ficulneas  et  uites.»  (Ltb.  Ant.  Eccl,  Cat. 
vol.  I,  folio  144,  doc.  374.  Arch.  Catedral  de  Barcelonai. 

(178)  «Domos  et  curte  cum  solis  et  suprapositis  januis  foueas  columbario  et  pateo 
terris  et  uineis.»  (Ibidem,  vol.  IV,  fol.  25,  doc.  77}. 

(179)  «Ipsas  domos  quas  habebat  in  ipsa  villa  de  proninciana  et  ipsas  II  fexes  terre 
quas  habebat  ad  ipsas  fígeras  ad  ipsum  mansum  de  columbario,'  (Cartulario  de  Sant  Cu- 
gat,  fol.  250,  doc.  771). 

(180)  «Totum  illam  honorem  et  baiuliam  et  feuos  domos  térras  et  uineas  et  oliuarias 
et  arbores  diuersi  generis  cum  columbario  et  omnia  in  ómnibus  cum  pascuis  adempriai3> 
etcétera.  (Lib.  Ant.  Eccl.  Cat   vol.  II,  fol.  2,  doc.  B). 

(181)  « Una  térra  cum  casas  et  curtes  solos  et  suprapositos  columbario  ao  solarlo  orto 
cum  arboribus  uitis  cum  trilea  orto  oum  pomiarios.»  (Cartulario  de  Sant  Cngat,  fol.  242, 
documento  756). 

(182)  «Et  domos  que  ibidem  sunt  cum  solos  et  suptrpositos  et  ostios  etjanuaset 
foueas  oum  guttia  et  stllliciniis  et  ipso  columbario  et  macerias  et  casalioiis  >  (Doc.  17á 
de  Ramón  Berenguer  I.  Arch.  Corona  de  Aragón). 

(183)  Cartulario  de  Sant  Cngat,  fol.  243.  doc.  757 

(184)  <  fit  ipsas  uineas  qui  sunt  ad  ipeo  columbario  de  campo  longo  in  parrochia  saacti 
bandilii.»  (Cart.  de  S.  Cngat,  doc.  725). 

(185)  «Cum  domibus  ortis  et  arboribus  cum  oratorio  instructo  garriciis  et  paschais 
et  columbario,  cultum  vel  hercmum  »  Documento.  64  de  Ramón  Borrell,  Arch.  Corona 
de  Aragón). 

(186)  «Et  sicut  adigilane  consessit  ut  cartam  ei  fecissent  de  ipsas  suas  casas  et  cur- 
tes et  turre  et  columbario  simul  cum  ipsa  térra  uel  cum  ipso  orto  uel  ipsis  pomiferis 
quod  abebat  in  almafar.»  (Cartulario  de  Sant  Gugat,  fol.  2"0,  doc.  834). 


76  F.    CARRERAS  Y   CANDÍ 

tes  de  Cerola,  en  1056  (187);  en  Provensals,  en  1004  (188),  1009  (189), 
1032(190),  1076  (191)  y  1080(192)  con  el  más  ííeZCoZomer  en  1174  (193); 
en  Badalona,  año  de  1064,  en  la  villa  Foiano  (194);  y  en  Sant  Adriá  de 
Besos  en  el  año  1013,  al  donar,  el  obispo  de  Barcelona  Deus-dedit, 
dicha  iglesia  y  pertenencias  de  la  misma,  á  su  Canónica  (195). 

Réstanos  tratar  de  los  palomares  existentes  en  las  dos  vecinas 
parroquias  de  Sant  Andreu  de  Palomar  y  Santa  Eulalia  de  Vilapiscina, 
mereciendo  especial  atención  algunas  particularidades  que  presentan 
en  el  último  de  estos  lugares.  De  los  que  se  mencionan  en  Sant  Andreu 
en  el  año  1081  (196),  nada  podemos  aducir,  ni  menos  ligar  tal  cita  con 
otra  del  año  1401,  en  qiue  se  señala  la  existencia  de  un  palomar  de 
Guinardó  (197).  También  aparecían,  en  esta  parroquia  de  Palomar, 


(187)  «In  nomine  domini  Ego  Vdalardo  vicecomitis  et  -¡ixori  mee  Gilla  viceoomi- 
tissa  vinditores  sumus  tibi  bermon.  Per  hano  scripfcnra  uinditionis  nostre  uindimua 
nos  tibi  peoia  I  de  térra  culta  et  medietatem  de  I  °  palumbario  et  medietatem  de  I 
Sacrario  et  est  hec  omniain  territorio  barchinone  ubi  diount  agudels.»  (L/6.  Ant.  Eccl. 
Cat.  vol.  II,  fol.  42,  doc   1171. 

(188)  Ugoberto  levita  y  Güila  venden  á  Vivas  «curte  cum  cidumbarios  dúos  et  puteo 
et  trilea  nostrum  proprium  juod  habemus  in  territorio  barchinonense  in  terminio  de 
prouincialos.»  (Doc.  73  de  Ramón  Borrell,  Arch.  Corona  do  Aragón). 

(169)  «Domo  cum  solo  et  superposito  quem  tu  ibidem  edificasti  simul  cum  columbario 
et  orto  cum  arboribus  et  puteum»  «qui  est  in  territorio  Barchinonense  in  locum  que 
dicnnt  Prouinciales  »  (Doc.  93  de  Ramón  Borrell,  Arch.  Corona  Aragón). 

(190)  Se  refiere  á  unas  casas  en  Sant  Martí  de  Provensals  «cum  puteo  atque 
columbario  »  (Doc.  9o  de  Berenguer  Ramón  I,  Arch.  Corona  Aragón^ 

(191)  Son  objeto  del  contrato:  «casas  ubi  habitat  fulcho  et  casaliciis  qui  ibidem  est 
et  ferregenal  cum  ipso  campo  et  columbario  et  oliueres  et  ulmos.»  «Et  hec  totum  est  it 
prouincialis  »  )Lib.  Ant.  Eccl.  Cat.  vol.  II.  fol.  124,  doc.  367) 

(19¿)  «Domos  meas  ad  ipso  villareno  cum  ortis  et  columbario  cum  terris  que  in  cir- 
cuitu  sunt.»  (Doc.  45  de  Ramóa  Berenguer  II,  Arch.  Corona  Aragón). 

193)  Entre  los  legados  que  hace  Tayá  en  su  testamento  hay:  «Conceasit  nepoti  suo 
Guillelmo  ipsas  domos  quas  habebat  in  ipsa  uilla  de  prouinciana  et  ipsas  II  fexas 
torre  quas  habebat  ad  ipsas  figeras  ad  ipsum  mansum  de  columbario.»  (Cartulario  de  Sant 
Cugat,  fol  250,  doc.  771). 

(194  Se  describen  estas  posesiones  en  los  siguientes  términos:  «alodíum  nostrum  id 
sunt  térras  cultas  et  eremas  cum  montes  et  garricis  planum  uel  implanum  térras  et 
uineas  et  trillas  et  arbores  de  cunctisque  generibus  ubi  sunt  fundatas  cum  fontes  et 
aqua  ad  rigandum  cum  casas  et  curtes  cf  coíí;/ii6a;70s  solos  et  superpositos  eb  foueas 
hostiis  et  ianuis  et  limites  cum  petras  magnas  uei  micimas.»  (Líb,  Ant.  Eccl,  Cat, 
fol.  128,  documento  37?). 

(165)  «Addidi  nempe  ego  Deusdedit  Episcopus  Barchinone  ad  prefatos  canónicos 
térras  et  vineas  cum  casas  et  curtes  et  columbarios  cum  ecolesia  sa.ncti  Adriani  mar- 
tyris  et  cum  hortos  et  columbario  qui  est  hec  omnia  ultra  Álveo  bisocio-  ( Speculum  Offl- 
cialatus,  fol.  160,  Arch.  Catedral  de  Barcelona). 

(lí'6)  «Ipsum  alodium  totum  quod  balloninns  ñlius  condam  predicti  ansoualli  qui 
fait  frater  noster  dimisit  nxore  sue  nomine  Guilla  in  nita  sua  id  sunt  domos  et  vineas 
ac  térras  et  columbarios  et  diaerti  generis  arbores  tt  puteos.»  «Hoc  uero  totum  predic- 
tum  alodium  est  in  parrochia  sancti  Andree  apostoli  de  palumbario  » (Cartulario  de 
Sant  Cugat,  fol  306.  doc.  928). 

197,  En  Ja  apoca  de  entrada  de  nn  censo  librada  por  el  prior  del  Hospital  de  Santa 
Creu,  A  Pero  Palau  de  Sant  Andreu  de  Pal  jmar  radicando  en  cierta  pieza  de  tierra  «quod 
est  in  loco  vocato  de  vilatrau  territorii  barchinone.  Et  terminatur  dicta  pecia  terre  ab 
oriente  in  via  qua  ascenditur  ad  columbarium  di'  ijuinardo:  a  meridie  in  via  mulneria.  .» 
Oíanual  1401—1401,  fol.  13,  doc.  51,  Arch.  Hospital  de  Santa  Creu  de  Barcelona). 


PALOMAS  y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     77 

algunas  torres,  como  v.  g.  la  del  1118  (197  bis)  donde  bien  pudiera 
haber  su  lugar  destinado  á  palomas. 

En  cambio  hubo  en  Vilapiscina  dos  célebres  palomares  objeto  de 
múltiples  contratos  durante  dicho  siglo  xi.  Estaban  contiguos  y  más 
bajos  que  la  iglesia  de  Santa  Eulalia,  teniendo  á  su  alrededor  nueve 
dextros  de  tierra  á  ellos  adscrita.  La  cana  dextra,  mayor  que  la 
ordinaria,  permite  deducir,  que,  el  área  que  les  pertenecía  vendría  á 
ser  de  unos  144  palmos  catalanes  ó  sean  27  metros  aproximadamente. 
Lindaban,  al  N.  con  antigua  era,  al  E.  con  un  camino  público,  al  S. 
con  el  torrente  y  al  O.  con  pertenencias  del  presbítero  Geribert. 

En  el  año  1035  estos  dos  palomares  eran  beneficiados  á  prorrata 
por  siete  personas  distintas,  dándonos  la  documentación  los  nombres 
de  cuatro  hermanos  de  la  prole  de  Sunyer  llamados  Ervigio,  Geribert, 
Riquel  y  Blanca  y  de  un  tal  Bernat  Bernat,  resultando  desconocidos 
los  dos  restantes  condueños.  El  presbítero  Geribert,  como  propietario 
de  las  tierras  vecinas  á  los  palomares,  había  de  tener  interés  en  que 
no  interviniesen  tantas  personas  en  ellos.  Así  pues,  vemos  aprovecha- 
ba las  ocasiones  que  se  le  presentaban  de  adquirir  participaciones  de 
los  demás  condueños. 

La  primera  de  las  compras  de  que  hallamos  noticia;,  la  efectuó 
Riquei  en  1035,  que  adquirió  de  Blanca  la  mitad  de  una  casa  que 
poseían  por  indiviso  y  la  setena  parte  de  dichos  dos  palomares  (198). 
Algún  tiempo  después,  la  propia  Blanca  cedió  en  prenda  á  su  hermano 
el  presbítero  Geribert,  dos  participaciones  que  poseía  en  los  palomares 
de  Vilapiscina,  según  aparece  en  distintos  contratos  que  llevan  las  fe- 
chas de  1040  (199)  y  1047  (200). 


(197  bis)  <AlodiurQ  uero  suum  omne  quod  habebat  in  rexago  nepoti  sno  sesnano 
dimissit  simal  cum  feuo  de  turre  de  palomario  qnam  habebat  per  fílios  bertrandi  su- 
niaTÍi>  (Lib.  Ant,  Eccl.  Cat.  voL  I,  fol.  31,  doc.  56). 

(19S)  Riquel  vende  á  Blanca  su  hermana  <de  medietate  de  ipsa  chasa  et  curte  quem 
abeo  cum  te  emptrice  cum  solos  et  superpositos  parietes  guttas  et  stillicinios  et  ipsa 
mea  hereditate  que  abeo  in  ipsos  ferragenales  et  i«  i'^sos  coZ/íí/í&íiív'os  et  in  ipso  orto 
cum  ipsos  arbórea  et  in  ipsa  uia  et  in  dextros  VIIII  de  térra  qui  sunt  insta  ipsos  colum- 
barios ijjsa  setena  parte:  et  est  hec  omnia  in  territorio  barchinonense  íq  terminio  de 
sancta  eulalia  de  uila  pecina.  Aduenit  mihi  per  uocem  genitores  mees  siue  per  onxnes- 
que  noces.  Affrontat  hec  omnia  de  parte  circi  et  de  aquilonis  in  térra  de  meos  heredes. 
De  meridie  in  térra  de  meos  heres  et  in  tcrrent.  De  occiduo  in  uia.»  {Lib.  Ant  Eccl.  Cat, 
vol.  II,  fol.  95,  doc.  290). 

(I£9)  Blanca  da  en  prenda  á  su  hermano  Geribert  sacerdote  «casales  cum  ipsa 
madira  parietes  guttas  et  stillicinios  et  solos  cum  íoueas  et  cloacas  et  palumbarios  et 
térras  et  uineas  cultum  uel  eremum  in  cunctisque  locis:  et  est  hec  omnia  in  territorio 
barchinonense  in  parrochia  sancti  andree  in  terminio  de  orta  in  locum  quem  dicunt 
uila  pecina..  »  cAffrontat  namque  omnia  de  parte  circi  ia  uia  que  pergit  a  romanedo. 
De  aquilonis  ia  uia  qui  pergit  a  barchinooa  uel  ad  ij)8o  pontonal.  De  meridie  in  ipsa 
uentosa.  De  occiduo  in  terminio  de  orta  •  (Lib.  Ant.  Eccl.  Cat.  vol.  II,  fol  88,  doc.  263). 

(200)  Blanca  da  en  prenda  á  su  hermano  Geribert  presbítero:  <casalt8  et  curte  et 
horto  cum  arboribus  et  puteo  et  ferragenal  et  palumbarios  et  térras  et  niñeas  et  cultas 
.  et  eremas:  et  est  hec  omnia  in  territorio  barchinonense  in  terminio  de  orta  uel  uila 
pecina  in  parrochia  sancti  andree.  Aduenit  mihi  hec  omnia  per  noce  genítorem 


78  F.    CARRERAS   Y    CANDI 

Ya  en  el  año  1036  Geribert  había  comprado  á  su  hermano  Ervi^io 
lo  que  poseía  en  Vilapiscina,  inclusa  su  parte  en  los  palomares  (201). 

En  el  año  1052,  se  le  escapó  á  Geribert  una  venta,  que  de  su  porción 
en  los  mentados  palomares,  hicieron,  Bernat  Bernat  y  Ermeniardis 
(202).  Pero  poco  después,  ó  sea  en  1054,  obtuvo  de  los  compradores^ 
Vidal  Duran  y  Guisla,  esta  coparticipación,  si  bien  hubo  de  pagarla  á 
buen  precio  Bernat  Bernat  la  vendió  por  sólo  medio  mancuso  y  Vidal 
Duran  percibió  por  ella  dos  mancusos  (203). 

Tres  meses  más  tarde  el  propio  Vidal  Duran,  vuelve  á  vender  á 
Geribert,  otra  setena  parte  de  los  palomares  de  Vilapiscina,  adquirida 
por  compra,  no  sabemos  á  quien,  obteniendo  igualmente  la  susodicha 
suma  de  dos  mancusos  (204).  Es  de  creer,  que,  con  tales  reventas,  Vi- 
dal verificaba  pequeños  negocios  á  costas  del  empeño  de  Geribert,  en 
ser  único  propietario  de  estos  dos  palomares. 

Otras  importantes  adquisiciones  de  tierras  de  labor,  por  aquellos 
alrededores,  hacía,  este  presbítero  de  Sant  Andreu  (205),  y  con  ellas  al- 
gunos palomares  enclavados  en  las  mismas,  según  hallamos  en  una 
del  año  1047  (206).  Hizo  testamento  en  el  de  1068.  legando  á  sus  hijos 
Pons  y  Pere.  las  casas  en  que  habitaba  y  los  palomares  (207)^  quizás 
los  dos  de  Vilapiscina,  que  tan  cuidadoso  anduvo  en  adquirir. 

De  notoria  importancia  habían  de  ser  estas  construcciones,  cuando 
eran  susceptibles  de  tales  subdivisiones  y  contratos.  Alguna  de  ín- 
dole análoga,  creemos  daría  nombre  á  la  antiquísima  iglesia  de  Sant 
Andreu  junto  al  Besos. 

No  fué  el  único  lugar,  el  del  llano  de  Barcelona,  que  se  conoció  por 


meorum  8Íue  per  uUasqne  noces  Affrontat  hec  omnia  de  parte  circi  in  ipso  holma- 
teUo.  De  aquilonis  in  littora  bisaacü.  De  meriJie  in  ipso  pontonal.  De  occiduo  in  mon- 
te aqailar  »  {Lib.  Ant.  Eccl.  ('af.  vol.  II,  fol.  9o,  doc.  294;i. 

(201)  Vende  Ervigio  á  Geribart  su  hermano  «casas  cnm  curtes  et  s' los  et  su- 
perpositoB  parietes  guttas  stillicinios  et  petras  et  era  et  ferragenals  cum  /psOH  coIkiii- 
liarios  cum  solos  et  enperpositos  et  hostias  et  ianuas  et  foueas  et  cloacas  et  arbores  et 
puteo  cum  aqua.  Que  abeo  in  territorio  barohinonense  in  parrochia  sancti  andree  in 
loco  que  dicunt  uilla  pÍ8ciiia>  lindando  <de  orientis  in  térra  de  gnadallo  de  merüie  in 
torrente  qui  currit  per  orta  per  tempus  plnuiarum  De  occiduo  similiter  in  torrente  et 
in  strada  publica.  De  circi  similiter  in  strada  >  (Líb.  Ant.  Eccl.  C'at  ,  vol.  II,  fol.  81,  docu- 
mento il36.) 

(202)  Apéndice,  documento  núm.  I. 

(203)  .  .  .      II. 

(204)  .  .  .      III. 

(205)  Ln  documento  del  año  1053  le  llama  «geriberto  sacer  sancti  andree. >  {Lib.  Ant, 
Eccl.  Cat.  vol.  II,  fol.  102,  doc.  310). 

(206)  En  1047,  Geribert  compró  á  Ramón  Esteve,  á  su  madre  Guisla  y  á  Oriol,  una 
propiedad  en  S  Andreu  de  Pal.  mar  com])uesta  de  «casas  et  curtes  cum  solis  et  supra- 
positis  i)arietes  guttis  et  stillicidiis  hostiis  et  ianuis  foueis  et  cloacis  orto  et  puteo  et 
torculario  et  ferregenales  et  columbarios  terris  et  nineis  cultis  uel  incultici)  (Lib.  Ant. 
Eccl.  í'at   volumen  11,  fol.  49,  doc.  1  9). 

12071  «Ttern  onncedo  poncio  filio  meo  et  fratri  suopetro  ipsas  meas  domos  ubi  abitat 
cuín  ipso  alodio  quod  est  in  oircuitu  et  puteo  et  orto  qui  intrinsecus  est  et  arbores  et 
columba rioB  et  nioeis  quod  dioitur  planellas.»  ^¿¿6.  ^l«í.  £ccí.  C'«í.  vol.  II,  fol.  99,  docu- 
mento 802  . 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     79 

Palomar.  Hacia  el  Llobregat  y  en  las  inmediaciones  de  Cornelia,  había 
al  parecer,  en  el  año  1005^  otro  sitio  asimismo  apellidado  (208)^  cuyo 
nombre  no  prosperó  á  través  de  los  siglos,  ya  que  hoy  se  ha  perdido 
por  completo. 


LOS  TÜDONERS  O  PALOMARES  DE  TORCACES  EN  LA  SAGARRA 

Indudablemente  la  región  del  principado  catalán,  que  se  nos  presen- 
ta más  interesante  bajo  el  aspecto  de  contener  palomares  de  torcaces-, 
es  la  vulgarmente  denominada  Sagarra.  Hay  probabilidades  de  haber 
debido  el  nombre  que  lleva,  ala  romana  Cigarra,  que,  el  Rdo.  Segura, 
apoyado  en  ciertas  antiquísimas  lápidas  de  Prats  de  Rey  (209),  sitúa 
en  esta. población. 

La  Sagarra,  región  de  límites  anchos  y  nada  precisos,  cuenta  con 
multitud  de  pequeñas  poblaciones  y  no  pocas  ruinas  de  castillos,  es- 
caseando las  payesías  aisladas  El  suelo,  aunque  no  muy  feraz,  resul- 
ta aprovechado  por  la  laboriosidad  de  sus  habitantes,  que  extraen 
cuanto  puede  dar  de  sí. 

Entre  la  diversidad  de  ruinas  que  notará  el  curioso  excursionista, 
hemos  de  separar  las  que  denotan  pasada  fortaleza^  ó  derruidos  co- 
rrales, para  estudiar  solamente  las  de  palomares  aparejados  en  despo- 
blado para  las  torcaces.  Los  sagarre  tas  todavía  les  conocen  por  ttidoners 
y  colomers  salvatges.  Puede  constatarse  la  existencia  de  buen  número 
de  ellos,  no  sólo  por  sus  restos,  si  que  también  por  lo  que  consignan 
los  archivos  locales.  Larga  é  ímproba  sería  nuestra  labor  si  tratára- 
mos de  presentarla  completa,  limitándonos  á  consignar  lo  que  bue - 
níi mente  nos  ha  sido  posible. 

En  Segura  hay  los  vestigios  de  un  tudoner.  En  Glorieta,  lugar  de- 
nominado solar  deis  colomers,  aparecen  los  restos  de  otros  dos,  en  la 
pared  de  uno  de  los  que,  durante  el  primer  tercio  del  siglo  xix,  todavía 
anidaban  torcaces.  Entre  las  poblaciones  de  Montornés  y  Grañena, 
existen  ruinas  de  otro.  En  Vallfogona  de  Riucorb,  cinco  mostraban  sus 
restos,  dos  de  los  que  han  sido  recientemente  rellenados  de  tierra,  á 
fin  de  aprovechar  su  área  para  el  cultivo. 

En  Guardialada  hay  las  interesantes  ruinas  de  dos  de  los  más  cu- 
riosos de  la  Sagarra,  y  que  describiremos  luego.  En  Savellar  la  parti- 
da rural  denominada  lo  colomer,  conserva  la  tradición  de  la  existencia 
de  uno  de  ellos.  En  Sant  Antolí  se  ven  restos  de  dos  tudoners.  y  en  Ga- 
ver  los  de  otros  dos.  En  Santa  Coloma  de  Queralt,  hay  las  ruinas  del 
colomer  d'en  Gulet,  veinte  minutos  al  N.  E.  de  la  población.  La  docu- 


(208)  «Et  est  ipsa  prefata  in  comitatu  barchinonense  in  terminio  de  cornelian-o  uel 
de  palomar  et  de  gaUegus.»  (Cartulario  de  8.  Cngat,  fol.  246,  doo.  761). 

(209)  Eevista  de  CienciaB  HistóricaB  (Barcelona)  vol.  IV  nám.  V, 


80  F.    CARRERAS  Y   CANDÍ 

mentación  referente  á  Montergull  cita  á  varios  palomares,  así  como  la 
de  Albió.  En  Aguiló  lo  colomer  del  más  d^en  Gaxet,  es  bastante  intere- 
sante, y  también  otro  subsistente  en  la  Guardia  deis  Prats. 

Analicemos  brevemente  los  caracteres  que  ofrecen  las  ruinas  de  los 


V-S 


-^ 


->?•=-       —- ~     -^ 


cColomer  del  más  d'en  Gaxet»  á  Aguiló 


palomares  de  la  Sagarra.  Todos  los  que  hemos  tenido  ocasión  de  ver, 
presentan  un  mismo  tipo  de  construcción:  su  planta  es  cuadrilátera,  no 
empleándose  más  material  que  piedra  y  argamasa  y  emplazados  fuera 
de  población,  ya  entre  bosques,  ya  rodeados  de  cultivos.  Son  varias 
sus  dimensiones;  los  hay  cuya  área  rectangular,  muestra  una  superfi- 
cie interior  de  seis  metros  de  largo  por  noventa  centímetros  de  ancho^ 
como  el  del  Soler  del  Almorayt  (210)  de  Vallfogona  de  Riucorb,  y 
otros  cuya  superficie  es  de  doce  metros  de  largo  por  dos  y  medio  de 
ancho. 

nA  juzgar  por  los  restos  de  los  mejor  conserva- 
dos que  conocemos,  su  sencillez  no  puede  ser 
mayor.  El  más  completo  está  en  Guardialada, 
afectando  la  forma  de  una  torre  cuadrada,  cuyos 
lados  tendrán  aproximadamente  cinco  metros  y 
su  altura  doce.  Se  entraba  en  él  por  una  puerta 
al  nivel  del  suelo,  ostentando  ventanas  en  el  pri- 
mer piso  y  multitud  de  agujeros  para  anidar  las 
palomas.  El  segundo  de  Guardialada,  si  bien  peor 
conservado  que  el  precedente,  todavía  enseña  lo 
que  fué  en  otras  épocas.  De  forma  rectangular, 
su  superficie  abarca  al  exterior  doce  metros,  por 
p,     .    ,  ,     ,         j  ,    dos  y  medio;  y  como  sus  paredes  acusan  un  espe- 

i'lnnta  dol  palomar  del  -i  i  .1  f  r 

Soler  del  Aimorai/i.        sor  de  novcuta  Centímetros,  resulta  tener  interior- 
mente diez  metros  y  medio,  por  noventa  centíme- 
tros. La  altura  será  de  seis  metros  aproximadamente.  Toda  la  fachada 


(210)    Este  nombre,  legado  de  la  ocupación  sarracena,  lo  hemos  hallado  mencio- 
nado en  documento  del  año  1324,  del  archivo  parroquial  de  Vallfogona. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  RN  LA  EDAD  MEDIA     81 

donde  hubo  la  puerta  de  ingreso,  está  totalmente  desaparecida;  y  en 
sus  paredes  interiores,  los  agujeros  ó  nidos  están  colocados  en  siete  ú 
ocho  hileras,  encima  unos  de  otros. 

Enteramente  igual  á  los  precedentes  es  el  aspecto  de  las  ruinas  del 
colóme V  del  más  (Ven  Gaxet  en  Aguiló,  si  bien  tienen  la  particularidad 
de  no  haber  puerta  de  ingreso  al  nivel  del  terreno,  entrándose  por  una 
ventana,  con  auxilio  de  escalera  portátil.  Su  superficie  rectangular  de 
unos  nueve  metros  por  dos  y  medio,  tenía  las  paredes  lisas  exterior- 
mente  y  muy  toscas  del  interior,  con  abundantes  agujeros,  irregular- 
mente distribuidos,  para  anidar  las  torcaces,  cuyas  aves  entraban  y 
salían  del  colomer,  por  otra  serie  de  agujeros  que  atravesaban  la  pa- 
red del  mediodía  por  debajo  del  tejado.  Al  pie  de  la  eminencia  donde  se 
emplazó,  corre  un  torrente  conocido  por  rasa  deis  colomer s,  en  plural, 
por  cuanto,  mas  abajo  de  él  y  en  término  de  Santa  Coloma  de  Queralt, 
existe  aún  lo  colomer  del  Golet,  convertido  en  caseta  para  guardar  pa- 
ja. Intencionadamente  se  construyeron  ambos  palomares  en  las  inme- 
diaciones de  dicho  torrente,  por  el  cual  fluye  el  agua,  á  ñn  de  poder 
allí  beber  las  torcaces. 

Remoto  resulta  el  origen  de  los  tudoners  de  la  Sagarra.  A  mediados 
del  siglo  XIII  existían  en  los  términos  de  Santa  Coloma  y  de  Monter- 
guU  (212)  en  donde  proseguían  explotándose  en  el  xiv  (213)  y  tenien- 
do el  señor  del  Castillo,  que  era  el  Prior  de  San  Juan  de  Jerusalem, 
palomar  propio,  en  1371  (214). 

Por  lo  que  respecta  á  Vallfogona  de  Riucorb,  cítase  en  el  siglo  xiv 
el  colomer  del  castell.  Estando  el  término  sujeto  á  la  jurisdicción  del 
Prior  de  S.  Juan  de  Jerusalem,  debía  pertenecer  tal  palomar,  al  Comen- 
dador de  Vallfogona,  de  quien  era  el  castillo.  El  mismo  libro  continúa 


(211)  A.  1260  «Omnia  alia  quam  habemuB  et  habere  debemusin  toto  termino  sanóte 
oolumbe  et  de  Renric  et  de  Colomers  exceptato  un  borto  quam  habemus  in  fontem 
de  gatilepa.> 

A.  1260  «Trado  vobis  quasdam  domos  quam  habemus  in  uilla  sanóte  columbe  que 
sunt  in  uilla  noua  et  unum  campum  apud  columhariis  quod  af'rontat  in  termino  de 
monte  superbo  et  cum  termino  de  almosela.>  (Arohivo  parroquial  de  Santa  Coloma  de 
Queralt), 

Montergull  y  Eeurich  forman  hoy  una  sola  parroquia,  lindante  oou  la  de  Santa  Co- 
loma, siendo  parte  integrante  de  esta  iiltima  Almonsella  ó  Almoella. 

(212)  »E  primerament  te  e  posex  la  dita  esgleya  un  fereginal  lo  qual  afronte  ab  lo 
tros  del  colomer  den  P.  Quiribert,  daual  la  vila  e  ab  lo  ual  de  la  uila,  en  la  qual  cosa  no 
ha  afer  res  nuyl  altre  senyor.>  <Item  te  e  posex  vna  sort  de  tera  ab  dues  parades,  la 
qual  afronte  ab  a.  colomes  de  la  vna  part.»  «ítem  te  e  posex  vn  tros  de  tera  al  loch  no- 
tat  co/o7)ie8.»  «ítem  la  masia  den  A.  colomes  conreus  xii  diners  »  (Archivo  parroquial 
de  Reurich  Capbreu  de  Montergull), 

(213)  Lo  nostre  poblé.  Aplech  de  noiicias  fahenfs  pera  la  historia  de  Vallfogona, 2^^'''  Mossén 
Ramón  Corbella  Pbre.  página  139. 

(214)  Entre  las  propiedades  que  P.  Cervera  tenia  por  el  Hospital  de  S.  Juan  de  Je- 
rusalem figuraba  tltem  I  íort  al  colomer  del  castel  ab  lo  colomer  XV  s.  s.»  Entre  las 
de  P.  Alcover  viene  continuada.  «ítem  I  (sort)  ab  lo  colomer  ques  te  ab  en  Johan  Giner 
CCCXXX  ss.»  (Libro  en  folio  menor,  del  siglo  xiv  Ex  Arm  °  24  perteneciente  á  Vallfo- 
gona de  Riucorb,  archivo  S.  Juan  de  Jerasalem  en  Cataluña). 

1902  6 


82 


F.   CARRERAS  Y  CANDI 


Otro  palomear  sito  en  esta  misma  parroquia  (215).  A  flnes  del  siglo  xv 
prosi'^uen  subsistentes  palomares  en  Vallfogona,  mencionándose  á  uno 
del  cual  por  sus  ruinas,  todavía  existentes,  puede  hoy  día  apreciarse 
algo  de  lo  que  fué.  (215). 

Al  si^lo  XVI  corresponde  la  última  noticia  hallada  sobre  tales  cons- 


<Tadoner>  en  Gaardialada 


trucciones  aludiendo  al  palomar  que  se  levantó  en  el  término   del  cas- 
tillo de  Albió(216). 

Ignoramos  la  causa  que  puede  haber  motivado,  en  tiempos  moder- 
nos, el  completo  abandono  de  la  industria  de  fomentar  la  procreación 


(215)  En  nn  cuaderno  sin  fecha  del  archivo  parroquial  de  Vallfogona  de  Riucorb, 
entre  laa  Valies  den  Johan  Corbella,  se  hslla  la  partida  siguiente:  «ítem  vn  tros  de  teira 
dauall  la  vila  entre  dos  camins,  nomenat  lo  colomer,  affronte  a  sol  yxent...  a  ponent 
ab  lo  eutre  forch  deis  camins  que  van  a  la  creu  a  tremuntana  ab  lo  verjer  den  pere 
pons  del  portal  y  lo  camí  que  va  a  guimera.» 

1216)  En  un  establecimiento  de  tierras  hecho  por  Juan  Minguella  y  de  Flguerola 
castellano  de  Albió,  en  1588,  existente  en  un  manual  del  archivo  parroquial  de  Valí 
fogona  de  Riucorb,  leemos  lo  siguiente:  «ítem  quarto  alium  terre  trotium  tinentie 
jugeri  siue  jornal  parum  plus  vel  minus  partim  terre  cuite  et  partim  aree  cum  amig- 
dalie  et  coli(m{/ario:  confrontatur  ab  Oliente  cum  paulo  Marti  a  meridie  cum  via  que 
Itur  de  Albio  ad  loonm  de  Vallfogona  ab  ocasu  cum  domino  oaslano  stabilienti». 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA  83 

de  las  torcaces  en  la  Sagarra,  que,  por  lo  antes  dicho,  puede  colegirse 
estuvo  arraigada  y  generalizada.  Quizás  durante  las  dos  guerras  in- 
testinas de  los  siglos  xvii  y  xviii  fueron  destruidos  los  palomares  y 
las  últimas  generaciones  de  aquellos  payeses  creyeron  que  no  compen- 
saban sus  rendimientos,  de  los  desvelos,  que,  su  utilización  en  despo- 
blado les  exigía,  á  causa  de  tantos  enemigas  como  atacan  y  destruyen 
las  crías,  según  Tirso  de  Molina  ya  dejó  consignado  en  la  curiosa  es- 
trofa últimamente  exhumada  (217): 

Está  bueno  el  palomar 
Fenisa?  Hay  poca  alcareña 
Y  culebras  y  estorninos 
Me  comen  los  palominos. 


PALOMARES  A  PARCERIA  Y  A  CENSO 

No  siempre,  los  palomares,  fueron  explotados  por  sus  propietarios. 
También  se  entregaron  á  colonos  ó  enfiteutas,  ya  á  parcería,  ya  á  cen- 
so, según  solía  verificarse  en  Cataluña  con  las  demás  explotaciones 
agrícolas. 

La  parcería  aplicada  á  la  cría  de  las  palomas,  es  muy  antigua,  atra- 
sándose al  siglo  X,  las  pruebas  fehacientes  de  su  existencia  en  Catalu- 
ña (218). 

Al  siglo  XII  pertenecen  los  más  antiguos  detalles  de  la  manera  como 
se  practicaba  dicha  parcería.  Por  datos  que  tenemos  referentes  á  los 
obispados  de  Urgell  y  de  Barcelona,  podemos  estatuir,  que,  general- 
mente consistió  en  la  mitad  del  producto  de  los  palomares,  habiendo 
alguna  excepción  para  los  que  eran  nuevamente  construidos  por  el  co- 
lono. 

En  el  año  1124,  San  Ot  obispo  de  Urgell,  al  donar  á  Pone  Guerau. 
cierto  alodio  en  la  villa  Boir  (Cerdaña)  impúsole  por  obligación,  edifi- 
car una  masía  para  su  residencia,  cultivar  campos  y  viñedos,  roturar 
los  montes,  etc.  De  los  palomares  existentes  en  dicho  alodio,  debía  dar 
la  mitad  de  su  produelo  al  Obispo  y  de  los  que  en  adelante  edificare 
Guerau,  solamente  la  tercera  parte  (219).  Más  adelante,'en  1171,  Bonet 
prepósito  del  mes  de  Julio  de  la  Seu  de  Urgell,  estableció  á  los  cónyu- 
ges Pere  y  Bonadona,  diferentes  tierras  y  molinos,  habiendo  en  las  pri- 
meras, un  palomar  y  varias  colmenas.  La  mitad  del  producto  de  las 


(217)  Diccionario  enciclopédico  hispano-aviericano;  voi.  lá,  pag.  695  (Barcelona  18f4). 

(218)  Véase  la  nota  29. 

(219)  Véase  la  nota  151. 


84  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

palomas  quedaba  para  el  Prepósito,  mientras  que,  en  las  colmenas,  la 
miel  era  beneficiada  solamente  por  el  colono  (220). 

Pere,  canónigo  de  Barcelona,  en  el  año  1161,  estableció  las  tierras 
del  manso  Quinciá,  á  011er  y  á  Guilleuma,  comprometiéndose  éstos,  á 
plantar  olivos,  construir  un  buen  palomar  y  tener  cría  de  ánsares.  De 
los  frutos  producidos  por  el  olivar,  así  como  del  producto  de  estas 
crías,  debía  dar  la  mitad  al  Canónigo,  quien  prohibía  á  011er  y  á  Gui- 
lleuma, reconociesen  jamás  á  señor  alguno  sino  fuese  á  él  y  á  sus  suce- 
sores en  el  cargo  (221). 

Al  parecer,  en  el  siglo  xii,  fué  costumbre  general,  no  sólo  para  las 
palomas,  sino  también  para  los  ánades,  dividir  en  partes  iguales  el  pro- 
ducto de  sus  crías.  Confírmalo  respecto  á  estos  últimos,  en  1125,  el  es- 
tablecimiento hecho  por  el  obispo  de  Barcelona  San  Olaguer,  á  Ramón 
Berenguer  y  Ermessendis,  de  la  masía  Espodoya  en  Proensana  (llano 
de  Barcelona)  (222). 

La  reserva  que  se  hacían,  los  Señores,  de  la  mitad  de  la  producción 
de  los  palomares,  en  ciertos  establecimientos  de  tierras,  y  cuya  conse- 
cuencia era,  quedar  dividida,  su  propiedad,  entre  dos  personas,  debía 
palpitar  igualmente  en  las  enajenaciones  de  los  propios  palomares.  Por 
lo  mismo  estas  serían  de  su  mitad,  tanto  por  parte  de  los  dóminos,  como 
de  los  enfiteutas.  Ya  en  el  siglo  x,  hallamos  un  contrato  de  compra- 
venta en  que  sólo  figura  la  mitad  de  un  palomar.  Se  refiere  al  año  956 
y  al  término  de  Sarria,  del  llano  de  Barcelona  (223).  En  el  siglo  xi  y 
año  de  1056,  al  vender,  Udalart  y  Guisla  vizcondes  de  Barcelona,  una 
posesión  en  Agudells,  se  consigna  asimismo  entrar  en  ella,  la  mitad  de 
un  palomar  (224). 

Tal  costumbre  no  la  hallamos  en  siglos  posteriores,  quizás  por  de- 
fecto de  documentación.  Solo  en  el  siglo  xv,  cierto  contrato  referente  á 
Vallfogona  de  Riucorb,  habla  de  tenerse  un  palomar  á  parcería,  ó  sea 
á  tercio  y  cuarto  (225). 


(220)  «In  columbario  antem  babeatis  medietatem  et  tenete  ipsum  rectnm  et  date  pas- 
tam  beremi.  ü/ansiones  vero  damus  et  facíte  indejastlciam  melliis  in  kalendas  julii.» 
{Dotaliorum,  vol.  I,  iocumento  fí,  arcb.  Capitular  Seu  de  Urgell ; 

Una  nota  del  siglo  xvi  puesta  encima  la  palabra  mansiones  nos  muestra  su  equiva 
lenoia  diciendo  Ames  o  buchs  de  Abellcs, 

(221)  «De  illis  uero  oliaariis  quas  ibi  plantaueritis  et  empeltabitis  donetis  mei  et 
meib  medietatem  et  quod  facietis  ibi  boninn  columbarium  et  teneatis  ibi  gansatam  unam 
de  ansoribuB.  De  quo  columbario  et  de  anseribus  donetis  me  et  meis  medietatem.  Atque 
ibi  alium  soniorem  non  proclametis  neo  faciatis  nisi  tantum  me  et  successores  mees.» 
{/.ib.  Ant.  Eccl.  C'ath.,  vol.  IV,  fol.  9,  doc.  25,  arsh.  Catedral  de  Barcelona.) 

(222)  «Ao  tenebiti.s  ibi  nobis  gansadam  unam  de  anseribus  unde  dabitis  nobis  me- 
dietatem et  deoimam  cum  alia  decima  peccorum  et  uolatilium  quod  ibi  nutriti  fue- 
runt.»  {Lib.  Ant.  Eccl.  Cat.,  vol,  IV,  fol  13,  doc.  41.) 

(2-23)    Véase  la  nota  29. 

(224)  Véase  la  nota  187. 

(225)  A.  1465(16  de  Septiembre).  El  Comendador  de  Vallfogona  arrendó  &  Joan  Ba- 
lagaer  y  Joan  Roig,  entre  otras  pertenencias  «lo  colomer  den  Reg  a  ter9  et  quart  et 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     85 

De  igual  manera  aparece  la  costumbre  de  establecer  palomares,  sa- 
tisfaciendo^ el  dueño  útil  á  los  señores,  un  censo  de  palomas. 

En  el  siglo  xiii  Pero  de  Sala  del  Puig,  opulento  propietario  de  Vich, 
de  quien  hablan  con  frecuencia  los  documentos  de  su  época,  acostum- 
braba recibir  de  los  palomares,  un  tributo  ó  censo  de  diez  pares  de  pi- 
chones anuales.  Tal  tributo  se  lo  satisfacía,  en  1231,  el  enfiteuta  del 
manso  Guardia  del  termino  de  Pruit  (226)  y  en  1232^  Silvano,  yerno 
del  propio  Sala  del  Puig,  respecto  de  otro  palomar  (227). 

En  el  siglo  xiv,  con  referencia  á  Odena,  consistió,  el  censo,  en  la 
entrega  de  un  par  de  palomas  en  la  fiesta  de  San  Juan  de  Junio.  Así 
se  expresa  en  la  venta  de  cierto  palomar  hacia  Munterín,  en  la  margen 
del  torrente  de  Semuntá,  hecha  en  1321,  por  precio  de  cincuenta  suel- 
dos barceloneses,  por  cuyo  palomar  el  vecino  de  Igualada  Bernat  Sa- 
Parellada,  percibía  el  antedicho  censo  (228), 

Censos  de  palomas  vemos  igualmente  existir  respecto  de  las  torca- 
ces en  otros  lugares  del  presente  trabajo  (229). 

Notable  es  una  donación  en  la  que  el  donante  se  reserva  la  propie- 
dad del  palomar.  Tuvo  efecto  en  Perpiñá  en  1283,  siendo  el  otorgante 
Guillém  de  Castillón  (230). 

Del  aprovechamiento  de  la  palomina  procedente  de  palomares  rura- 
les, tenemos  ejemplo  en  cierto  contrato  hecho  en  Viladrau  á  3  de  Marzo 
de  1430,  Antonio  Rovira  de  la  parroquia  de  Espinalbes,  al  encomendar, 
el  mas  de  la  Serra  y  sus  anejos,  á  Bernardo  de  Terrés  del  vecindario 
de  Cerdans,  estipuló  poder  retener  medio  ñorín  que  un  vecino  de  Cer- 
dans  llamado  Matero,  le  satisfacía  por  causa  de  la  palomina  de  las  tor- 
caces que  dicho  x\ntonio  íe  tenía  vendida  (231). 

Los  palomares  contribuían  al  sostén  de  his  cargas  de  los  pueblos  ya 


pague  delme.»  {Libre  de  Cort  de  Vallfogona,  aroh.  de  San  Juan  de  Jerusalem  en  Cata- 
uña.) 

(226)  A.  1231  (Septiembre).  Al  enumerar,  Sala  del  Puig,  las  pertenencias  y  dominios 
que  quiere  sean  para  su  madre  María,  en  el  manso  de  Guardia,  en  el  de  Pruit  y  en  el 
hospicio  de  la  Sala,  se  añadía  cipsam  triliam  de  ripa  et  columharium proptcr  X paria  co- 
lumhorum  et  propter  ipsa  negaría  et  totum  ípsum  meum  hastiar  quem  habeo  extra 
ausoniam,*  (Manual  /,  1230-1233,  arch.  Curia  Fumada  de  Vioh.) 

(227)  A.  1232.  Convenio  entre  Sala  del  Puig  y  su  yerno  Silvano  cefc  medietate  de  nu- 
cibus  de  nogeria  de  ipsis  tiris  et  X  paria  columhis  in  columbario.*  {Manual  1 1230-1232, 
arch.  Curia  Fumada  de  Vich.) 

(228)  Documento  núm.  VII  del  Apéndice. 
(229;    Véanse  las  páginas  52  y  106. 

(230)  <Iletento  mihi  columbario  quod  in  ea  est,»  (Inventaire  aommaire  des  Archives 
departamentales  des  Pyrennées  Orientáis.) 

(231)  «Primo  que  lo  dít  bernat  de  terres  li  promet  de  donar  per  quiscan  any  VII 
florins  e  mig:  perho  es  uer  e  sert  que  lo  primer  any  lo  dit  anthoni  rouires  se  ¿atura? 
que  el  pugues  rebre  aquel  mig  ilori  que  en  matero  de  serdans  li  ha  donar  per  raho  deis 
greus  deis  todons  que  lo  dit  anthoni  li  avia  uenuts.»  (Manual  del  1420  á  1446,  arch  pa- 
rroquial de  Viladrau.)  Traducimos  greus  t^ov palomina,  quizás  con  poca  seguridad.  No 
atinamos  que  otra  cosa  procedente  de  tudons  pudiera  ser  objeto  de  tal  arrendamiento 
El  nombre  Greus  se  halla  usado  como  apellido  valenciano. 


86  F.    CARRERAS  Y  CANDI 


que  eran  una  fuente  de  riqueza  agrícola^  según  ejemplo  que  nos  ofrece 
en  1413,  la  villa  de  Termens  (232)  y  que  puede  presentarse  asimismo 
en  otras  poblaciones  rurales  de  Cataluña. 


DERECHO  FEUDAL  DE  CONSTRUCCIÓN  DE  PALOMARES 

RURALES 

Distintas  pruebas  mueven  á  creer  en  la  existencia  de  este  derecho, 
si  bien  algo  insuficientes,  para  que  la  comprobación  sea  completa. 
Cabe  esperar,  que,  con  el  transcurso  del  tiempo,  aparezcan  nuevos 
datos  fehacientes,  desvaneciendo  cualesquiera  dudas  que  puedan  ori- 
ginarse de  la  manera  como  expondremos  tan  interesante  tema. 

Los  escritores  que  se  han  ocupado  de  palomas,  nada  sacan  er\  claro 
acerca  la  existencia  de  aquel  derecho  feudal  en  Cataluña.  El  distin- 
guido autor  de  Colombiñlia  (2.33),  al  condensar  los  datos  históricos  so- 
bre los  palomares  de  mampostería  en  despoblado,  dice  que,  en  Francia 
y  en  alguna  otra  nación,  constituía  un  privilegio  señorial  de  la  Edad 
Media,  esto  es,  que  sólo  los  señores  podían  construirlos. 

Un  autor  catalán  de  fines  del  siglo  xvi,  el  prior  rosellonés  Fray  Mi- 
quel  Agustí,  al  ocuparse  de  los  Secrets  del  colomer  y  colom  domestichs 
(234),  teniendo  en  cuenta  la  opinión  de  que  las  zuritas,  reproduciéndo- 
se en  palomares  silvestres,  perjudican  á  los  sembrados  vecinos,  dice, 
estar  reservado  el  derecho  de  construir  tales  colomers,  al  señor  juris- 
diccional del  termino.  En  esta  conformidad  suele  verse  en  muchos  lu- 
gares de  Cataluña,  en  los  tiempos  semievales,  el  palomar  del  Señor. 
Ejemplos  tenemos,  en  Sant  Hilari  (Jía-calm,  patrimonio  de  la  familia 
Gurb,  existiendo,  en  1463,  lo  colomer  íí'  en  Gurh  (235);  en  Vallfogona 
de  Riacorb,  jurisdicción  del  Priorato  de  San  Juan  de  Jerusalem,  había, 


(232)  Con  motivo  de  un  pleito  que  tuvo  la  Orden  de  San  Juan  de  Jerusalón  á,  causa 
del  diezmo  conocido  por  3i/íni¿  que  le  satisfacía  la  villa  de  Termens,  los  vecinos  de 
fste  pueblo  hubieron  de  vender  las  pensiones  y  censales,  cargando  su  importe  sobre 
todos  los  productos  urbanos  y  agrícolas,  no  olvidando  ¡I  los  palomares,  como  se  ve  del 
siguiente  apartado: 

♦IX.— ítem  que  per  rabo  del  acort  et  deliberacio  dessus  spressada  los  dita  habita- 
dors  del  dit  loch  de  termens  axi  en  nom  de  la  llur  vniuersitat  del  dit  loch  oom  en  nom 
de  singulars  et  quiscun  per  lo  tot  veneren  les  pensions  et  censáis  et  per  loa  preus  deins 
expressats  los  quals  formalment  imposaren  et  carregaren  sobre  los  alberohs,  cases, 
vinyes,  oliuars,  alous,  terrea,  colomers,  arenya,  fferreginala,  honors,  poaaessions  K  tots 
ot  sengles  altres  bens  lurs  presenta  et  adeuenidors  obligant  axi  metex  expreasament 
tots  et  aenglea  bena  et  dreta  lurs  et  de  cascun  deis  per  lo  tot  et  de  la  dita  vniuersitat 
ot  ain-íulars  de  aquella  mobles  et  inmobles  hauts  et  haaedora  »  {Termens.  Sobre  Qtiinzé, 
íol.  b9,  arch.  S   Juan  de  Jerusalem  en  Cataluña.) 

(2J0    Colombo/llia  por  Salvador  Castelló  y  Carreraa,  pág.  XIII. 

(¿34)    Secrets  de  Agricultura,  libro  III,  fol.  161  (Barcelona,  Estoban  Liberos,  1617). 

(2B6)  Manual  del /4í;o  líí^ue /Í6S,  jornada  de  3  de  Marzo  de  1463.  (Arch.  parroquial 
de  S.  nilari  Ca-calm.) 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     87 

en  el  siglo  xiv,  el  palomar  del  Señor,  según  dijimos  anteriormente,  su- 
cediendo igual  en  MonterguU  (236),  etc. 

En  cambio  otro  autor  rosellonés,  que  ha  investigado  profundamen- 
te las  costumbres  de  la  Edad  Media^  en  la  región  que,  en  esta  propia 
Edad,  fué  parte  integral  de  Cataluña^  Brutails,  afirma  rotundamente, 
que,  el  derecho  del  palomar,  no  fué  conocido  en  el  condado  de  Rose- 
lló  (237). 

¿Hay  que  creer  al  prior  Agustí,  que  alcanzó  en  su  tiempo  la  exis- 
tencia de  un  sin  fin  de  antiguos  derechos  feudales,  ó  al  pacienzudo  in- 
vestigador del  siglo  xix?  No  deseamos  resolver  de  plano,  sin  añadir  las 
consideraciones  sugeridas  por  el  estudio  de  algunos  otros  documentos. 

Nadie  duda  que  la  caza  constituía  un  derecho  feudal  (238)  y  que 
además,  la  captura  de  los  nidos  de  ciertas  aves,  especialmente  las  que 
se  utilizaban  en  la  cetrería,  fué  castigada  con  severidad.  ¿Cabría  con- 
siderar á  las  torcaces,  como  formando  parte  también  de  especies  que 
constituían  la  reserva  Señorial? 

Lo  que  fl,  nuestro  intento  conviene  pues  examinar,  es  la  extensión 
que  tuvieron  las  jurisdicciones  señoriales  en  los  contratos  en  que  se 
hace  su  cesión  ó  trasmisión. 

En  el  año  1149,  Eamón  Berenguer  IV  hizo  donación  de  Lleyda  al 
Conde  de  Urgell,  leyéndose  tan  sólo  á  nuestro  particular:  «Donamus 
iterum  vobis  prata  et  paschuas  fontes  et  aquas  boschos  et  lignamina  et 
ven  atienes»  (239). 

En  el  siglo  xiii  los  notarios  adoptaron  la  fórmula  de  incluir  los  pa- 
lomares en  los  contratos  de  ventas  de  una  propiedad  rural  con  todos 
sus  derechos,  tanto  en  el  reino  de  Aragón  como  en  el  principado  de  Ca- 
taluña según  hemos  tenido  ocasión  de  ver  (240).  Es  decir  que  por  vir- 
tud de  tales  fórmulas,  se  equipararon  los  palomares  á  las  fuentes,  le- 
fias, pastos,  caza,  etc. 


(236)  Véanse  las  notas  números  214  y  215. 

(237)  *  A  ees  volátiles  (ocas  y  pollos)  on  préférait  les  pigeons:  les  colombiers  étaient 
assez  nombreux  pour  que  les  evoques,  dans  leurs  constitutions  de  paix,  aient  jugé  á 
propos  de  s'en  occuper,  de  méme  que  des  ruches.  II  convient  d'ajouter  que  l'ólevage 
des  pigeons  était  entiórement  libre:  le  droit  de  colombier  n'ótait  pas  connu  dans  le 
pays.»  {Elude  sur  les  conditions  des  populatione  rurales  du  Roussillon  au  moyen  age,  por 
J.  A.  Brutails,  pág.  25  (París,  1891). 

(288)  Este  derecho,  á  igual  que  muchos  similares,  fué  controvertido  á  menudo  por 
los  pueblos.  Ejemplo  de  una  de  tantas  oposiciones,  hallamos  en  Aseó,  en  1510,  cuyo 
término  pertenecía  á  la  Orden  de  San  Juan  de  Jerusalón.  Se  lee  en  cierto  proceso 
donde  se  trata  de  poner  en  claro  los  derechos  ó  señoríos  del  Señor:  «Quant  es  en  lo 
cassar  dix  ell  testimoni  que  lo  senyor  the  sa  deuesa  lo  qual  los  es  a  ells  prohibit  lo 
cassar,  lenyar  hi  erbagar  e  que  lo  restant  eils  cassen  de  son  plaer  es  veritat  que  lo 
senyor  pretenia  que  nou  poden  fer  hin  fa  crides  volent  los  ho  prohibir  y  ells  pretenen 
que  nou  pot  fer  queja  the  ell  sa  deuesa  per  casar  y  que  lo  restant  del  terme  poden 
cassar  y  axi  stan  renyant  empero  may  se  son  stats  de  cassar  en  dit  terme  fóra  la  da- 
nesa del  dit  senyor.»  {Arch.  del  Gran  Priorato  de  S.  Juan  de  Jerusalén,  en  Cataluña.) 

(239)  Documento  225  de  llamón  Berenguer  IV  (arch.  Corona  de  Aragón.) 

(240)  Véanse  las  notas  números  166  y  167. 


88  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

Al  entrar  en  posesión,  Guilleuma  de  Cabrera,  en  1252,  del  castillo 
y  villa  de  Tarrasa,  con  su  dominio  y  fortaleza,  consígnanse  los  palo- 
mares como  una  de  tantas  adquisiciones  feudales,  y  por  un  igual  que 
se  citan  á  las  aguaS;,  molinos,  leñas,  pastos,  caza,  etc.  (241).  En  la 
enajenación  hecha,  en  1328,  por  Pere  de  Claramunt,  del  castillo  de 
Claret,  á  Arnau  de  Claret,  dióse  detallada  enumeración  de  los  dere- 
chos feudales  á  él  anejos  y  que  se  transmitían  con  el  territorio  objeto 
de  la  venta.  Se  lee  también  la  palabra  columbariis,  y  luego  las  de 
deuesiisy  vcnationihus  j  pesqueriis.  Al  parecer  los  columbariis,  deben 
interpretarse  en  el  sentido  de  derecho  á  construirlos,  ó  cuando  menos 
derecho  á  un  canon  ó  tributo  feudal  en  los  ya  existentes  y  no  en  el  de 
adquirir  su  plena  propiedad  (242). 

Un  escrito  jurídico  del  siglo  xvii  expresa  genéricamente  el  dominio 
que  suelen  tener  los  Barones  en  sus  tierras,  diciendo  recaer  en 
aguas,  montes,  hierbas,  pastos,  caza, "terrenos,  minas  y  árboles  (243). 
Aún  cuando  aquí  nada  declara,  es  de  una  amplitud  que  bien  puede 
comprender  el  permiso  de  erigir  tudoners. 

Dando  razón  al  prior  Agustí,  cuando  dice  que  «no  se  permiten  los 
palomares  hechos  á  modo  de  torre  maciza  y  fuerte,  sino  en  la  Casa  en 
algún  aposento,  sino  es  á  los  Señores  de  los  términos,  y  en  los  lugares 
donde  hay  muchas  tierras  de  cultivación»  (244),  hallamos  un  documen- 
to del  año  1262,  que  tiene  para  nosotros  algún  valor.  Es  un  contrato 
realizado  entre  el  Obispo  de  Barcelona  y  Arnau  y  Pere  de  Vilaragut, 


(241)  «Guillerme  de  Capraria  diebus  ómnibus  vite  vestre  castrnm  et  villam  de  Te- 
rracía  cnm  omni  dominio  et  fortitudine  et  castlanis  ipsius  castri  et  ville  et  cum  casis 
et  casalibus  vineis  ortis  et  ortalibus  campis  ac  tenis  cnltis  et  inoultis  heremis  et  po- 
palatis  furnis  molendinis  et  columbariis  aréis  et  pascáis  m^ontibns  lignis  siluis  vetatis 
et  arboribus  fructiferis  piscacionibus  et  venacionibus  introitibus  et  exitibus  terminis 
et  suis  pertinentiis  vniuersis  a  celo  in  abissnm.»  (Documento  1302  de  Jainae  I,  Archivo 
Corona  de  Aragón.) 

(¿42)    «Noverint  nniuersi quod  nos  Periconus  de  Clarmont  domicellus  et  domina 

Beatrix  eius  uxor de  consensu  et  expressa  volúntate  domne  Geralde  uxor  Petri  de 

Clareto  militis  quondan  auiosque  mei  dicti  Periconi  et  tutricis  dictorum  Periconi  et 
Beatricis,  per  nos  et  omnes  heredes  et  successores  nostros  vendimus  vobis  Arnaldo  de 
Clareto  de  Trempo  et  vestris  in  perpetuum  et  cui  uolueritis  castrum  et  uillam  de  Cla- 
reto cum  ómnibus  hominibus  et  mulieribus  ibidem  habitantibus  et  habitaturis  et  cum 
ómnibus  suis  terris  et  cum  domengiis,  furnis,  molendinis,  decimis  scencibus  et  redditi- 
bus,  exitibus  et  peraentibus  et  cum  ñrmamentis,  stacamentis,  questiis,  toltis,  forciis, 
adempriuis,  acapitis,  bannis,  caloniis  et  cumjouis,  traginis,  batucis  seu  carrigiis  efe 
oum  ceteris  cartis  nouenis  domibus  columbariis  deuesiis  dominicaturis,  carnalagiis  fe- 
rreginalibus  cequis,  aquoductibus  et  reductibns,  viis,  stratis,  nemoribus,  venacionibus, 
inuentionibus  siue  trobis,  pascuis  erbaricis,  pesqueriis,  plañís,  montibus,  vallibus  seu 
cumbis  el  cum  hostibus  exercitibus  seu  caualoatis  mondanticis  corporalibus  iusticiis 
et  redemtionibus  earundem  et  cam  mero  et  mixto  imperio  et  jurisdictionem  quocumque 
et  cum  alodiis  terris  cultis  et  incultis,  honoribus  et  possessionihus  ermis  et  populatis.» 
(Aroh.  particular  del  Sr.  Mir  y  Bastús  de  Tremp.) 

(¿la)  «Dominium  territorii  quod  solent  habere  Barones  in  suis  terris  quo  ad  Aquas, 
Montes,  Horbas,  Pascua,  Venationes,  Térras,  Minas,  Arbores.»  (Pro  villa  de  Revs  etílUue 
Dajulo  contra  locim  de  Caatellvell,  pag.  7,  Barcelona,  1669  ) 

(244)    Edición  castellana  de  1722,  pag.  366. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     89 

de  unas  tierras,  que,  en  franco  alodio,  poseía  aquella  mitra  en  Santa 
Agnes.  El  Obispo  faculta  á  Vilaragut  para  construir  un  molino  con  ca- 
sa, torre  y  palomar,  con  lo  cual  debemos  entender,  que,  sin  dicha  au- 
torización, Vilaragut  no  habría  podido  construir  ni  el  palomar,  ni  la 
casa,  ni  el  molino  (245). 

Durante  los  siglos  xiii  y  xiv,  casi  no  encontramos  ventas  ó  conce- 
siones jurisdiccionales,  sin  que  se  mencionen  los  derechos  á  los  cam- 
pos, á  la  caza  y  á  las  dehesas.  De  modo  que,  englobados  con  ellos, 
pueden  coexistir  los  de  construcción  de  palomares  rurales.  Mas  aún:  el 
derecho  del  Señor  de  permitir  ó  no  las  erecciones  de  torres  en  las  paye- 
sías,  no  suele  especificarse  en  las  escrituras  y  á  pesar  de  ello  su  exis- 
tencia es  indudable.  Suponiendo  que  hubiera  libertad  de  ejercer  el  de- 
recho de  construir  palomares  rurales,  este  mero  hecho  vulneraría  el 
privilegio  feudal  de  la  erección  de  torres,  toda  vez  que,  con  la  excusa 
de  un  palomar,  esto  es,  de  un  alto  edificio  de  manipostería,  podrían  es- 
tas ser  edificadas  libremente  en  despoblado. 

Los  palomares  venían  á  ser  en  muchos  casos,  verdaderas  torres  de- 
fensivas, probándose,  tanto  por  su  extructura,  como  por  diferentes 
datos  históricos,  su  evidentísima  utilidad  en  la  guerra.  Podemos  pre- 
sentar un  ejemplo  de  esta  índole,  ocurrido  en  el  año  1289.  Berenguer 
de  Entenza  y  sus  dos  hijos  Guillém  y  Berenguer,  estuvieron,  durante 
muchos  años,  en  reguart  ó  en  lucha,  con  los  caballeros  templarios,  en- 
sangrentando, tales  rivalidades,  los  campos  de  las  orillas  del  Ebro. 
Aliados  con  los  templarios  estaban  los  Monteadas,  y  aprovechando,  en 
1289,  cierta  ausencia  de  los  de  Entenza,  que  acompañaron  al  tley  en 
una  expedición  contra  los  franceses,  en  la  Cerdaña  y  valle  de  Ribas, 
entraron  y  saquearon  los  términos  de  Mora  y  Ti  visa. 

Arnau  Escuder,  de  Ceros,  refiere  de  esta  incursión,  el  incidente  que 
continuamos.  Cerca  la  villa  de  Mora,  seguramente  en  un  altozano,  se 
erguía  un  palomar  perteneciente  á  Jaume  de  Vilabertran.  Algunos  ve- 
cinos de  Mora,  armados  de  ballestas,  se  parapetaron  en  su  interior.  Co- 
mo quiera  que,  los  invasores,  en  su  obra  de  destrucción,  no  quisieran 
dejar  sin  talar  los  sembrados  inmediatos  á  dicho  palomar,  se  arriesga- 
ron á  ello,  recibiendo  en  pago  certeros  tiros  de  ballesta  de  los  que  en 
él  se  refugiaron,  hiriendo  á  algunos  de  ellos.  Al  observarlo  Pere  de 
Monteada,  les  ordenó  abandonar  la  faena  en  que  se  habían  metido,, 
pretestando,  que,  no  les  reportaría  honor  dañar  tierras  de  Berenguer 
de  Entenza,  hallándose  ausente  en  Cerdaña.  Más  en  realidad  lo  que 
quiso  Monteada  fué  no  exponer  su  gente  á  los  tiros  de  los  que  se  metie- 
ron en  el  palomar,  verdadera  fortaleza,  inexpugnable  para  aquella 


(245)  .ítem  quod  possit  diotns  Petras  de  Vilariacnto  in  qtioouinque  loco  magis  vo- 
Inerit  de  predicto  honore  Sánete  Agnetij  construere  molendinnm  cum  domibus  turre 
et  columbario  et  lieo  sint  alodinm  dicti  Petri  de  Vilariaouto  et  suorum..  (Documento 
1721  de  Jaime  I,  Archivo  Corona  de  Aragón.) 


90  F.    CAT?RERAS  Y  CANDI 

ícente  mal  armada  y  que  no  llevaba  consigo  ingenios  de  guerra  para 
el  ataque  y  expugnación  de  fortalezas  (246). 

También  Castelló  da  cuenta  de  otro  caso  análogo  acaecido  en  tiem- 
pos contemporáneos,  del  que  fueron  actores  tropas  españolas  que  com- 
batían en  el  imperio  de  Marruecos  (247). 

Teniendo  por  indudable  la  existencia  del  derecho  feudal  de  los  pa- 
lomares rurales  en  Francia,  hemos  querido  examinar  algunas  enfeuda- 
ciones de  los  siglos  XIII  y  xiv,  para  ver  si  en  ellas  venía  ó  no  citado, 
encontrándonos  que,  en  las  que  tuvimos  ocasión  de  leer,  sucedía  como 
en  Cataluña,  esto  es,  que  á  pesar  de  mencionarse  gran  número  de  de- 
í-echos  señoriales,  tampoco  se  especificaba  aquel  (248).  Según  la  acep- 
ción que  quiera  darse  á  los  emprius,  como  se  les  llama  en  Cataluña,  ó 
azemiJrius  en  el  Languedoc,  ó  adempramentis  en  lenguaje  notarial, 
también  podemos  hallar  vinculado  en  ellos  el  derecho  del  palomar,  ya 
que,  el  erudito  escritor  pirenaico  Pasquier,  manifiesta  su  opinión  de 
haber  tenido  distintas  acepciones:  «Tantot  c'est  le  droit  d'usage  dans 
son  acception  la  plus  genérale,  comportant  tous  les  avantages  accor- 
dés  per  le  seigneur  dans  la  jouissance  des  bois,  montagnes,  páturages; 
tantot  ainsi  que  l'indique  le  mot  patois  azempriu,  employé  encoré 
dans  plusieurs  contrées,  il  ne  coraprend  que  les  usages  forestiers.  les 
depaissances.  Le  mot  indique  aussi  la  redevance  que  le  seigneur  pré- 
lévait  pour  les  concessions  acordées  en  fait  de  páturages,  d'usages 
dans  les  montagnes.» 

Por  la  sucinta  relación  que  consignamos,  conclii iremos  ser  nues- 
tra creencia,  que,  formó  parte  de  los  derechos  feudales  en  el  principa- 
do catalán  en  la  Edad  Media,  el  que  denominamos  de  construcción  de 
palomar  rural. 


(246)  «P.  de  montecatheno  dixit  tuno  in  ipsa  tala  quod  recederent  de  qnedam  looo 
ubi  erat  columbarium  Jacobo  de  vilsbertran  et  erat  prope  villam  de  Mora  per  eo 
quare  trabebant  contra  eos  cnm  ballistis  et  nnlnerauerunt  aliqnis  de  illis  qui  erant  in 
ipsa  tala  dicendo  etiam  quod  non  erat  eis  honor  aliqujs  faciendi  malum  in  dicto  loco 
per  eo  quare  berengario  de  entenca  erat  in  Ceritania  cum  domino  Rege  set  nichilomi- 
nu8  propter  predicta  uerba  non  steterunt  quin  talarent  ibi  tune.»  (Colección  de  pro- 
cesos.—Legajo  1.",  1291  á  1303.  Aroh.  Corona  de  Aragón.) 

(247)  Cun  referencia  al  año  1860,  enumera  «el  que  dio  lugar  á,  uno  -de  los  episodios 
de  la  guerra  de  África  (1860)  en  que  nuestras  tropas  tomaron  por  asalto  un  palomar, 
cuyo  recuerdo  nos  ha  sido  transmitido  por  la  pluma  y  lápiz  de  Carlos  Iriarte  en  sus 
Cuadro»  de  la  guerra.*  {Colomhofllia.  Estudio  completo  de  las  Palomas  mensajeras,  Barcelo- 
na, 1894,  página  XIII ) 

(24S)  Sirva  de  ejemplo  una  enfeudación  liecha  en  1267  por  el  Conde  de  Foix,  consig- 
nando «bominibus  et  mulieribus  mansis  et  mansalibus  domibus  atque  bordis,  ortis 
TineiB  terris  heremis  et  condiroctis  pascuis  nemoribus  cum  eorum  venationibus,  mo- 
lendinis  et  molinaribus,  aquis  cum  piscationibus,  obliis,  terre  meritis,  censibus,  foris- 
capiis  et  questis  totÍF,  adempramentis  civadaribus  et  pratis  et  cum  ómnibus  alus 
pertinenciis  bio  expressis  et  non  expressis  >  (Bulletin  périodique  de  la  Sociité  Ariégéoise 
de»  scienee»,  leltre»  et  art»,  vol.  III,  pág.  372.) 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUSfA  ^N  LA  EDAD  MEDIA  91 

LA  COMUNICACIÓN  POR  PALOMAS  CONOCIDA  EN  CATALUÑA 

En  la  Biblia  se  hizo  aplicación  del  instinto  de  las  palomas,  cuando 
refiere  que  Noé  utilizó  dicha  ave  para  averiguar  el  estado  del  mundo 
después  del  diluvio.  Asiria  y  Babilonia  se  sirvieron  de  este  medio  de 
comunicación  aérea,  conmemorándose  el  hecho  en  uno  de  los  frisos  de 
la  magnífica  sala  de  sesiones  de  la  Dirección  general  de  Correos  del 
Imperio  Germánico.  Anacreonte,  600  años  antes  de  J.  C,  alude,  en  una 
de  sus  odas,  á  las  palomas  que  llevaban  misivas  de  amor  á  las  niñas 
bonitas.  Plinio  relata  el  empleo  que  de  las  palomas  hizo  Hirtio,  cónsul 
romano,  cuando  partió  á  auxiliar  á  su  colega  Décimo  Bruto,  cercado 
en  Módena,  Se  cree  que  Julio  César,  en  sus  guerras  de  las  Galias^  por 
este  correo  alado  conocía  las  formidables  y  frecuentes  sublevaciones 
de  los  pueblos  conquistados,  permitiéndole  ejecutar  con  rapidez  con- 
tramarchas y  subsiguientes  escarmientos  de  los  patriotas.  En  el  reina- 
do de  Diocleciano  se  tiene  noticia  de  haberse  empleado  para  mensajes, 
palomas  especiales  denominadas  cursores. 

Pasando  á  la  Edad  Media,  hallamos  á  distintos  pueblos  orientales, 
hechar  mano  de  las  palomas  como  mensajeras,  con  inusitada  frecuen- 
cia. Uno  de  ellos  fué  el  árabe,  organizando  Nur  Eddin  (1143  á  1173) 
aquel  servicio  y  estableciendo  una  red  completa  de  palomares,  cuyo 
centro  se  hallaba  en  el  Cairo  y  sus  principales  estaciones  en  Alejan- 
dría, Damieta  y  Gaza,  comunicando  por  esta  última  ciudad,  con  Jeru- 
lem,  Damasco,  Belbeck  y  Trípoli.  Estos  palomares,  dice  Bon  de  Sousa, 
haber  funcionado  hasta  mediados  del  siglo  xviii  (249).  Otro  de  dichos 
pueblos  orientales  fué  la  China,  según  refiere  el  antedicho  autor  portu- 
gués, á  propósito  de  la  visita  hecha  á  dicho  país  por  Sir  John  Maunde- 
ville,  durante  los  reinados  de  Eduardo  II  y  Eduardo  III  de  Inglaterra 
(1307-1377). 

Dados  tales  antecedentes,  es  natural,  que,  en  nuestra  época,  se  ha- 
ya adoptado  la  paloma  como  símbolo  del  correo,  en  el  emblema  que 
ha  escogido  la  oficina  internacional  de  la  unión  postal. 

No  hay  datos  que  confirmen  el  uso  de  estas  aves  como  mensajeras, 
en  los  pueblos  europeos  de  la  Edad  Media.  Veamos  si  se  puede  estatuir 
algo  en  lo  que  respecta  á  Cataluña,  donde  la  influencia  árabe  fué  tan 
evidente  en  muchas  manifestaciones  del  saber  humano. 

¿Ignoraron,  los  caudillos  árabes  de  España,  el  importante  servicio 
que  prestaban  las  palomas  como  portadoras  de  mensajes,  entre  sus  her 
manos  del  Norte  del  África?  Sí,  como  cabe  suponer,  no  lo  desconocie- 
ron, ¿fué  por  ellos  importado  á  nuestra  Península?  ¿lo  copió  y  utilizó  á 


(249)    Projecto  e  intrncqoes  para  o  estahelecimento  de  pombaés  miliiafes  no  continente  de 
Portugal,  por  Augusto  C.  Bon  de  Sousa  (Lisboa  18b&). 


92  F.   CARRERAS  Y   CAXDI 

SU  vez,  el  antiguo  reino  de  Aragón?  A  esto  va  encaminado  el  examen  de 
los  documentos  de  la  época,  que  pueden  darnos  alguna  luz  para  descu- 
brirlo. 

Na  cabe  dudar,  que,  facilita  á  las  palomas  su  instintiva  facultad  de 
reconocer  su  palomar,  construirlo  en  sitio  visible.  Es  innegable;,  que, 
en  las  antiguas  ciudades,  las  torres  de  sus  murallas  eran  lugares  muy 
á  propósito  para  su  emplazamiento.  ¿Se  erigieron,  pues,  palomares  en 
las  torres  de  nuestros  recintos  amurallados?  He  ahí  un  pequeño  detalle 
que  entendemos  no  debe  despreciarse. 

Cuando  Jaime  I  de  Aragón  conquistó  á  Valencia,  aparece  existente 
algún  palomar  en  las  murallas  de  la  Capital  que  perdió  Zaen  en  1220. 
Sabido  es  que  aquel  Soberano  premiaba  á  los  que  le  ayudaron  en  sus 
conquistas,  con  concesiones  territoriales.  En  remuneración  á  los  mu- 
chos servicios  de  los  templarios  en  tales  guerras,  les  fué  otorgada  una 
gran  torre  junto  á  la  puerta  de  Valencia,  llamada  Barbacaclar,  con  su 
muro,  barbacana  y  casas  contiguas.  En  la  donación  real  del  año  1238, 
se  manifíesta  existir  cierto  palomar  en  el  lienzo  de  muralla-  que  mira- 
ba al  río  (250). 

En  el  mismo  siglo  xiii,  otra  importante  población  catalana,  la  villa 
de  Camarasa,  poseía  igualmente  un  palomar  en  cierta  torre  de  su  re- 
cinto exterior  junto  á  la  puerta  silvestre  ó  del  campo  y  dando  á  dos 
distintas  calles  (251). 

A  estas  dos  breves  noticias  se  limita  una  investigación  que  apunta- 
mos con  la  mira  de  que,  otras  personas  más  estudiosas  é  ilustradas, 
puedan  completarla  aportando  nuevas  comprobaciones  que  permitan 
establecer  alguna  conclusión. 

Tratemos  ahora  el  tema  objeto  de  las  presentes  líneas  bajo  un  punto 
de  vista  más  práctico  y  expresivo.  Si  la  comunicación  por  palomas  fué 
conocida  en  Cataluña,  como  uno  de  tantos  efectos  de  la  influencia  ára- 
be en  nuestro  Principado,  debieron  hablar  de  ella  los  autores  medio- 
evales que  se  ocupan  de  estrategia  militar. 

Uno  de  los  de  mayor  renombre,  el  valenciano,  Eximenic,  en  el  capí- 
tulo 316  del  Dotzen  libre  de  crestiá  qui  es  de  regiment  de  princeps,  al 
describir  las  múltiples  estratagemas  empleadas  en  los  asedios  para  re- 
lacionarse^ los  sitiados,  con  sus  amigos  de  fuera  la  plaza^  copiando  á 
Julio  Fronti,  reñere  haber  casos  en  los  que  se  comunican  «por  paloma, 
como  aún  suele  hacerse  en  Alejandría»  (252). 


(250)    «lUam  turrim  magnam  in  valencia  ad  portam  qnod  dicitur  Barba<?aclar  et 

oum  mnro  et  Barbacana  et  cnm  domibus  qnod ad  turrem  quod  est  in  muro  iuxta  co- 

liimbarium  ex  parte  úaminis  et  a  columbario  illo  recta  uia  carracione  usque  ad  viam 
pablicam  quod  dicitur  Quayta  et  ad  hiño  usqae  ad  mesqaitam  sicut  protenditur  visque 
ad  illum  parietem  altum  contiguum  domibus  ubi  est  magna  cipreasus.»  (Cartulario 
del  Temple  de  Tortosa,  pergamino  suelto  ) 

(251;  Véase  la  nota  36  de  Lo  cantell  de  Btcrriach  ó  de  Sant  Vicents  ;Mataró  1900)  ó  tam- 
bién, legajos  de  procesos,  número  2,  as.  1295  á,  1313,  núm.  4.  Arch.  Corona  Aragón. 

(252)    «Altres  i^er  coío?n,  axi  com  se  fa  encara  en  alexandria  >  La  obra  de  Eximeni? 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     93 

Más  adelante,  Jaume  de  Marqmlles,  al  indicar  las  precauciones  que 
deberán  tomar  los  dueños  de  castillos  á  fin  de  ascsjurar  su  defensa  y 
custodia,  indica  que  los  palomos  se  coloquen  en  lugar  conveniente- 
mente seguro  del  mismo,  y  sean  tratados  con  prudencia  los  destinados 
á  llevar  cartas  (253).  Es  digno  de  observar,  que  las  palabras  de  Mar- 
quilles  son  exactamente  iguales  á  las  que  con  anterioridad  dejó  con- 
signadas un  opúsculo  técnico  sobre  la  defensa  de  las  fortalezas  atribui- 
do al  rey  D.  Alfonso  <cel  Sabio»  (254),  dado  á  conocer  por  el  P.  Fidel 
Fita  S,  J.  Por  otra  parte  el  texto  latino  adjudicado  al  Rey  de  Castilla, 
está  salpicado  de  palabras  catalanas,  tales  como  foch  alquitrat,  foch 
grezech,  mastich,  gurades,  sjyies,  guayta,  bade,  etc.  Posible  es  que  am- 
bos sean  copia  de  otro  escrito  anterior,  que  por  ahora  no  conocemos. 

De  las  citas  de  Eximeni9  y  de  Marquilles,  cabe  deducir  la  posibili- 
dad de  haberse  empleado  en  Cataluña,  durante  la  Edad  Media  la  co- 
municación aérea  por  palomas,  pues  que  aparece  evidente  no  haber 
sido  ningún  secreto  para  aquellas  generaciones.  Quizás  llegue  algún 
día  en  que  su  utilización  en  algún  señalado  hecho  de  armas,  pueda  ser 
comprobada. 

A  título  de  curiosidad  continuaremos,  que,  apenas  iniciada  la  edad 
Moderna,  ó  sea  antes  del  año  1513,  Alonso  de  Herrera,  da  ya  suscintos 
detalles  del  modo  de  remitir  una  carta  por  paloma,  relación  en  todo 
conforme  con  el  instinto  de  esta  ave  (255).  No  tuvieron  tan  exacta  no- 
ción de  está  cualidad  en  los  siglos  xvii  y  xviii,  otros  naturalistas,  me- 
reciéndose consignar,  por  lo  erróneo  de  su  relación^  Ferrer  de  Valde- 
cebro  en  1670,  quien  llega  á  afirmar  que  las  palomas  no  conducían 
misivas  por  instinto,  sino  por  mera  educación  y  que,  después  de  llevar 
una  carta,  regresaban  con  la  respuesta  al  que  la  había  expedido  (256). 


se  conceptúa  escrita  en  1385.  El  ejemplar  que  hemos  tenido  á  la  vista  fué  impreso  en 
Valencia  en  148á. 

(253)  <Item  sint  in  dicto  castro  culimiim  aperta  in  loco  tuto  ab  ingeniis  et  loca  ad 
columbos  similiter.>  «Qualiter  autem  columhi  qui  caries  deferant  mittantur  Et  qualiter 
agant  illi  de  castro  si  sal  eis  defuerit.»  {Comentaría  Jacobt  de  Marquilles  super  vsaticia 
Barchinone,  Barcelona,  1505  folio  379,  capítulo  152.) 

(254)  «ítem  sint  in  dicto  Castro  culmerie  (*)  apromptu  in  loco  tuto  ab  ingeniis  et  loca 
ad  columbos  similiter  »  <Qualiter  autem  columbi  qui  cartas  defferant  mittantur;  et 
qualiter  agant  iUi  de  Castro  si  sol  eis  defuerit.»  (Boletín  de  la  Real  Academia  de  la  Ilisto- 
ria,  Tol.  XVI,  págs.  348  y  349). 

(*)    Códice  al  margen:  «al  ias  columbaria». 

(S55)  «Fué  la  paloma  fiel  mensagera  cuando  después  del  diluvio  Noó  la  echó  del 
arca,  que  tornó  con  un  ramo  verde  de  olivo  en  el  pico;  y  en  muchas  partes  las  tienen  por 
mensageras,  que  quien  quiere  que  en  su  casa  sepan  presto  lo  que  pasa,  lleva  una  paloma 
de  las  más  viejas  consigo  y  les  atan  una  carta  so  el  ala,  y  la  sueltan,  y  torna  á  casa, 
como  se  lee  en  Marco  Antonio  Sabelico  en  el  cerco  de  Antioquía,  y  en  otras  muchas  his- 
torias porque  naturalmente  atinan  al  lugar  do  son  criadas.»  (^sf?-íCiíi<ííra  ceneralde  Ga- 
briel Alonso  de  Berrera.,  corregida  según  el  testo  original  de  la  primera  edición  publicada  en 
1513  por  el  mismo  autor  y  adicionada  por  la  Real  Sociedad  Económica  Matritense,  Madrid, 
1818  y  1819,  vol.  III,  pág.  481.) 

(256)  «De  las  Palomas  de  Siria  se  refiere  vna  cosa  que  verdaderamente  empeña  toda 
admiración,  y  es,  que  seruian  de  correos  en  tiempo  de  necessidad  dellos,  Ueuauan  la» 


94  F.    CARRERAS  Y  CANDI 

En  1788,  José  Mallent  no  incurrió  en  tales  errores  al  traducir  del 
francés  la  breve  recopilación  de  las  facultades  de  la  paloma  mensajera 
(257).  El  valenciano  Cavanilles,  en  el  propio  siglo  xviii,  es  el  primero 
que  relata  casos  prácticos  de  estas  mensajeras,  como  el  de  recorrer  una 
de  ellas  ocho  leguas  en  menps  de  tres  cuartos  de  hora,  refiriéndonos, 
que  este  sport,  en  su  tiempo,  estaba  de  moda  en  Valencia  (258). 

Kihil  novuní  sub  solé. 


DISPOSICIONES  EX  FAVOR  DE  LAS  PALOMAS  GENERALES  AL 

PRINCIPADO 

Consideradas,  las  palomas,  como  propiedad  particular,  se  pusieron 
al  amparo  de  la  ley,  comprendiéndolas  el  usage  vulgarmente  denomi- 
nado pau  y  treva. 

En  la  paz  y  tregua,  que,  en  el  año  1200  fué  firmada  por  los  mag- 


cartsB  y  traian  la  refpnesta  de  adonde  las  embiauan,  esto  lo  hazian  enseñadas,  que 
por  si  bien  se  ofrece  al  discurso  no  lo  auian  de  hazer  con  su  irracional  instinto.  Le  sn- 
cedió  á  Decio  Bruto,  que  estando  en  el  Cerco  de  Mutiscon  y  necessitado  de  dar  vn  auif  o 
en  muy  corto  tiempo  remitió  las  eartas  siruiendole  de  correo  vnaa  Palomas  que  las 
llenaron  atadas  á  los  pies  según  escriue  Eabisio  Textor  Para  que  se  suauice  mas  caso 
al  parecer  tan  duro  de  creerse,  se  hallará  en  Prerio  Valeriano,  en  Alexander  ab  Al  - 
xandro  y  en  Celio  Eodlgino,  que  vn  Rey  de  Egipto  llamado  Marios  auia  criado  vna 
Corneja  tan  dócil  y  suaue  para  aprehender  quanto  le  enseñauan,  que  la  hizo  correo 
con  quien  remitía  sus  cartas,  diziendole  adonde  auia  de  ir  y  que  iba  y  boluia  con  la 
respuesta  dellas:  dá,  á  entender  Pierio  auer  sucedido  con  otra  lo  mismo  y  parece  que 
insinúa  á.  la  Ciudad  de  los  Cocodrilos,  adonde  la  leuantaron  estatua  por  el  caso.  Murió 
esta  Corneja  y  le  hizieron  vn  honorífico  sepulcro,  assistido  de  vna  coluna  grande  en 
cuya  eminencia  estaña  la  estatua  de  vna  Corneja:  Cornix  in  columna  sublata  erat,  fi- 
delem  operam  in  Tabelario  muñere  prestitam  indicabat:  huinismodi  enim  honos,  et 
sepnlchri,  columna  hábitus  est  olim  Cornici  a  Marie  Egyptiorum  Rege,  quod  munus  id 
(de  correo)  diligenter  obiuieset,  qno  volandum,  aut  vbi  sistendum,  summa  docilítate 
perdocta.»  (Govierno  í/cneral  moral  y  politico  liallado  en  las  a-ces  mas  generosas  y  nobles  sa- 
cado de  8V8  naturales  virlvdes  y  ¡M-opicdades  le  escrive  el  Padre  Maestro  Fray  Andrés  Ferrer 
de  Valdecebro,—En  Uladrid,  Por  Melchor  Aleyre  año  de  1070  fol.  193.) 

(257)  «Se  semeja  á  el  palomo  turco  por  el  color  pardo  de  la  pluma:  el  pico  es  negro. 
de  mediano  tamaño  y  medio  cubierto  de  una  carnosidad  formada  de  tubérculos  hari- 
nosos: tiene  los  ojos  cercados  de  una  mestura  tuberculosa.  Dícese  que  esta  casta  era  la 
que  en  otro  tiempo  servia  para  enviar  las  cartas.  Se  ignora  á  qué  región  pertenece. > 
{Encyclopedia  metódica.—  Historia  natural  de  las  ates  traducida  del  francés  al  castellano  por 
D.  Joseph  Mallent. — vol.  II.  En  Madrid  por  Don  Antonio  de  Sancha  1788.) 

(258)  Así  lo  leemos  en  el  adicionador  de  Herrera  (obra  citada,  pag.  473)  ^Paloma  men- 
sayera  ó  de  la  raza  (S'abtZíarí'a  de  Z/.)— Llamada  asi  porque  servia  en  otro  tiempo  para 
enviar  cartas  de  una  parte  á  otra.  Se  parecen  á  las  ladronas;  son  esquivas,  y  huyen 
cuando  alguno  se  acerca  &  ellas,  y  tienen  tanta  fuerza  en  las  alas  que  cuando  toma- 
das en  la  mano  se  les  estiende  alguna,  al  instante  la  recogen  con  violencia.  En  Valen- 
cia por  diversión  las  hacen  servir  de  correos,  para  lo  cual  se  trasportan  al  sitio  donde 
debe  ocurrir  alguna  novedad  y  verificada  se  escribe  en  nna  cinta  de  papel  que  se  en- 
vuelve en  la  pierna  de  la  paloma,  y  so  sujeta  con  seda;  suéltase  luego  el  ave,  la  que  le- 
vanta el  vuelo,  y  dando  dos  ó  tres  vueltas  al  sitio  donde  la  soltaron,  emprende  el  c^mi- 
no  de  BU  casa  con  tal  velocidad  que,  Cavanilles  dice,  que  vio  volver  alguna  de  ocho  le- 
guas de  ocho  mil  varas  cada  una,  en  menos  de  tres  cuartos  de  hora.> 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     95 

nates  de  la  corte  de  Pere  I  y  especialmente  dirigida  contra  la  malvada 
audacia  de  ladrones  y  malhechores,  se  consignó,  en  el  sexto  apartado, 
la  prohibición  de  dañar  á  los  palomares  á  la  par  que  á  los  molinos,  pa- 
yesías,  colmenas  y  pajares  (259). 

La  prohibición  del  último  año  del  siglo  xii,  no  produjo  á  perpetui- 
dad resultado.  Y  como  la  condición  humana  es  siempre  la  misma,  re- 
pitiéronse los  robos  de  palomares,  según  lo  comprueba  la  disposición 
que  dictó  Jaime  I,  en  1279,  para  proteger  á  los  de  las  regiones  de  Ur- 
gell  y  Lleyda.  Al  parecer  abundaban  allí  los  ladrones  de  palomas, 
quienes,  ora  las  tomaban  de  los  nidos,  ora  las  capturaban  furtiva- 
mente con  lazos,  redes  y  demás  ingenios.  Enterado  de  ello  el  monarca 
aragonés,  encargó  á  Guillcm  de  Torre,  hiciese  las  indagaciones  necesa- 
rias y  procediera  al  castigo  de  los  delincuentes  (260). 

Las  anteriores  disposiciones  hacen  presumir  fundadamente,  cuan 
vejados  estuvieron,  en  el  siglo  xiii,  los  propietarios  rurales  de  Cataluña, 
cuyas  vejaciones  alcanzarían  igualmente  á  los  de  Aragón,  según  es  de 
ver  de  cierta  orden  real,  de  1284,  encaminada  á  proteger  las  palomas 
de  Calatayub  y  sus  aldeas  (261). 

En  1279,  (262)  al  publicarse  uno  de  los  más  interesantes  códigos  es- 
peciales de  Cataluña,  el  vulgarmente  conocido  por  Costums  de  Tortosa, 
se  consignó  de  una  manera  especial  la  protección  á  las  palomas,  esta- 
tuyéndose que  nadie  las  capturara  con  trampas  ó  destruyera  los  palo- 
mares, castigando  al  contraventor  y  obligándole  á  la  restitución  (263). 

Al  siglo  XIV  pertenece  un  importante  decreto  en  favor  de  las  palo- 
mas y  otras  aves  de  caza.  Aludimos  á  la  constitución  emanada  de  las 
Cortes,  que,  en  1333,  reunió  en  Montblanch  Alfonso  III  el  Benigno  (264) 
mandando  que,  en  los  diez  años  siguientes,  desde  la  fiesta  de  Pascua 
hasta  ñn  de  Septiembre,  no  se  pudieran  cazar  perdices  mas  que  con 
aves  de  cetrería  y  prohibiendo  la  destrucción  de  sus  nidos.  Dispúso- 


(259)  «Ne  los  masos  de  vilans  sino  que  sien  en  aloas  de  canallers,  ne  colomers,  ne  mo- 
lins,  ne  casas  ó  bacbs  de  abellas  ne  paUers  alga  destrnesca  o  crem  o  altrament  focb  a 
noure  sota  meta  ne  cuneras  trenoh.»  (Constitucions  de  Catalunya,  edición  de  1658,  pági- 
na 555). 

(260)  Apéndice,  doc.  núm.  IV. 

(261)  <Justicie  iuratis  ville  et  aldearnm  Calataiub  quod  quilibet  in  suo  districtn 
faciant  preconisari  publice  et  probiberi  sub  pena  LX  solidos  quod  nuUus  sit  ausus 
capero  cclumbos  cum  laqueo  uel  retis  uel  in  ciuaderio  in  aldeia  Calataiub  uel  occi- 
dere  eosdem  in  aliquo  palumbario  cum  ballista.  Siquis  uero  contra  predicta  ueniret 
soluat  penam  predictam  de  qnam  nobis  mediatas  aplicetur  et  alia  medietas  domino 
paiumbarii  ubi  ipsi  columbi  capti  fuerint  seu  occisi.  Datum  Calataiub  VI  Kalendas 
februarii».  (Registro  43,  fol.  113,  arch.  Corona  de  Aragón). 

(262)  Según  Bienvenido  Oliver,  fué  promulgado  en  Mayo  ó  Junio  de  1279.  {Historia 
del  derecho  en  Cataluña,  Mallorca  y  Valencia.  —  Código  de  las  costumbres  de  Tortosa.  Ma- 
drid, 1876 ) 

(263)  «Colomers  negu  no  trenc,  ne  abeylars  atressi,  ne  prenguen  los  coloms  ab  rets, 
ne  ab  laces  ne  ab  negun  altre  giyn»,  etc.  {Libre  de  les  Costums  generáis  scrites  de  la  insig- 
ne ciutat  de  Tortosa,  (edición  de  1539)  folio  32  ) 

(261)  Apéndice,  documento  núm.  IX.  Repetiremos  qae  en  la  nomenclatura  de  nues- 
tros monarcas  seguimos  siempre  la  cronología  catalana. 


96  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

se  igualmente,  que  nadie  se  atreviese  á  tomar  palomas  ajenas  áb  enees 
cimbell  ó  plat,  ó  de  cualquier  otra  manera,  si  no  fuese  con  pájaro. 
Para  llevar  á  la  práctica  este  acuerdo,  encomendóse  á  todos  los  que 
ejercían  jurisdicción,  impusieran  en  sus  lugares  ó  términos,  oportunas 
penas  á  los  contraventores.  Bien  se  hecha  de  ver,  que,  la  disposición 
obedeció  al  temor  de  que  se  extinguiese  la  caza,  por  el  abuso  que  de 
ella  se  haría,  en  todas  las  épocas  del  año.  Fué  remedo  de  otra  dictada 
el  siglo  anterior  con  fines  sinónimos.  Jaime  I,  en  1279,  prohibió  en  to 
dos  sus  reynos  de  Cataluña,  Aragón  y  Valencia,  la  matanza  de  corde 
ros,  para  atender  á  la  reproducción  del  ganado  lanar  (265).  Ya  en  Fran- 
cia, los  sucesores  de  Clovis,  prohibieron  en  absoluto  la  caza  del  urus 
ó  buey  salvaje,  citándose  curiosas  anécdotas  en  muestra  del  rigorismo 
de  tal  prohibición.  En  nuestros  tiempos  las  hemos  visto  repetirse  en  ab- 
soluto en  la  India,  donde,  en  1896,  el  durhar  de  Kathiawar,  vedó  por 
seis  años  la  caza  del  león,  á  ñn  de  evitar  su  exterminación  en  aquel 
país  (266). 

Diligente  anduvo,  en  1334,  la  ciudad  de  Barcelona,  en  hacer  cum- 
plir en  todas  sus  partes  la  disposición  de  la  corte  de  Montblanch,  como 
seguramente  harían  las  demás  ciudades  y  señores  jurisdiccionales  del 
Principado.  Más  no  se  crea  que  fué  sólo  en  la  Capital,  donde  sus  auto 
ridades  dieron  muestra  de  su  celo  en  pro  de  les  palomares  y  palomas. 
En  poblaciones  secundarias  de  Cataluña  vemos  hacer  lo  propio,  como 
V.  g.  en  Sant  Celoni,  al  promulgarse,  en  1370,  las  Orclinacions  per  lo  go- 
vern  de  la  vila  de  Sant  Seloni,  pues  se  prohibió  cazar  palomas  con  re 
des,  trampas  ó  ballesta  en  las  inmediaciones  del  palomar  (267).  Dispo- 
siciones semejantes  formaron  asimismo  parte  de  los  estatutos  de  poli- 
cía de  pequeñas  poblaciones  francesas  (268). 

Volviendo  á  fijar  nuestra  atención  á  lo  estatuido  en  la  corte  de 
Montblanch,  podrá  chocar,  que,  en  dicha  disposición  general,  se  per- 
mita capturar  con  ave  las  palomas  ajenas,  cuando,  al  parecer,  no  de- 
biera tolerarse  por  ningún  procedimiento,  esta  violación  del  derecho 


(266)    Registro  42,  folio  181,  Aroli.  Corona  de  Aragón. 

(266)  El  Diario  de  Barcelona  del  29  Se-ptiemhíe  de  1896,  dio  esta  notioii,  refiriendo 
que  el  rey  de  las  selvas,  habiendo  desaparecido  del  pala  de  Bajkot,  de  los  montes  de 
Bard&  y  de  otros  lugares  de  la  India,  donde  antes  abundaba,  se  habla  reíugiado  como 
último  baluarte  en  el  bosque  de  Gir  en  el  Kathiawar. 

(267)  <Item  que  noych  baje  nuil  hom  estrayn  ne  priuat  qui  preñe  ne  gos  pendre 
ooloms  ab  fílats  dins  lo  termen  de  sent  saloni  sots  pena  de  LX  sons. 

>Item  que  negun  no  gos  auciura  ab  balesta  colom  dins'Io  tros  de  la  térra  on  lo  coló- 
mer  sia  adificat  sots  pena  de  XX  sous. 

>Item  que  naguna  persona  no  gos  agranar  coloms  qui  seus  no  sien  no  posar  vinassa 
en  nagun  loch  per  guisa  que  hi  trasqne  ab  balesta  o  hi  par,  sots  pena  de  XX  sous  » — 
(Archivo  del  Gran  Priorato  de  San  Juan  de  Jerusalén  en  Cataluña.) 

(268)  A.  1B09. — Kn  el  lugar  de  MoUóges  estatuyóse  cltem  quod  nullus  audeat  venare 

columbas  in  territorio  Pominor et  monasteri...  veteru..,  cum  escalis  neg...  balistis 

sine  licentia  Dominor  sub  pena  L  solid  de  die  et  oentum  de  noote.»  {Statuts  de  pólice  du 
lieu  de  SIoltÉijea,  pablioados  en  la  Revue  des  langues  romanea  año  1897,  p&g.  20.) 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     97 

de  propiecLad.  Posible  sería  que  se  diera  á  la  frase  coloms  de  altrí,  el 
significado  de  ser,  los  que  vagaren  libremente  sin  dueño  conocido. 
Y  los  Concelleres  de  Barcelona,  en  1334,  al  repetir,  en  su  bando  y 
con  los  mismos  términos,  la  disposición  antedicha,  dejan  de  consignar 
un  radio  de  inmunidad  alrededor  de  los  palomares,  según  hicieron  en 
sus  bandos  generales  de  buen  gobierno  del  1301  (269).  Los  que  conoz- 
can las  costumbres  de  los  siglos  xiv  y  xv,  comprenderán  el  móvil 
que  impulsaba  á  sus  legisladores,  á  establecer  una  distinción  entre 
las  personas  que  se  dedicaban  á  la  caza  por  medio  de  redes,  trampas 
y  demás  ingenios,  y  las  que  cazaban  con  ave  de  cetrería.  Pero  como 
lo  que  abunda  no  daña,  cxumareraos  ciertas  palabras  que,  la  Reina 
lugarteniente  de  Alfonso  IV,  Doña  María  de  Castilla,  refería  á  este  pro- 
pósito, en  1421  (270).  Manifestaba,  que,  los  nobles,  caballeros  y  gentil- 
hombres,  por  su  naturaleza  y  condición  debían  dedicarse  al  virtuoso 
ejercicio  de  las  armas,  por  medio  del  cual  los  reinos  y  tierras  de  Ara- 
gón son  defendidos  y  puestos  en  paz  y  tranquilidad.  Y  juzgando  nece- 
sario este  ejercicio,  y  no  hallando  recomendable  que  se  entreguen  á  vi- 
cioso descanso  por  ser  origen  de  muchos  males,  debía  procurarse  que 
los  nobles,  caballeros,  gentilhombres,  ciudadanos  y  burgueses  honra- 
dos, se  hallen  siempre  inclinados  al  ejercicio  de  la  caza,  similar  al  de 
la  guerra  ó  batalla.  De  ahí  que  atendiendo  á  ello  les  otorgara,  la  pre- 
rogativa  ó  permiso  de  cazar  en  todo  tiempo,  con  ave  y  lebreles  ó  po- 
dencos de  muestra.  Para  lograr  que,  con  la  abundancia  de  caza,  entra- 
ran en  deseos  de  dedicarse  á  ella,  se  prohibía  la  capción  de  las  aves 
con  calderas,  redes,  canculls,  ballestas  y  demás  artificios  mecánicos, 
toda  vez  que,  á  tal  clase  de  cazadores,  burgueses  ó  plebeyos,  cabía  supo- 
ner no  les  guiaba  otro  móvil  que  el  de  la  ganancia  ó  lucro. 

También  en  Francia,  desde  el  reinado  de  Felipe  el  Hermoso,  fué 
prohibido  cazar  con  hurón,  á  los  que  no  fuesen  gentil-hombres. 

Las  disposiciones  de  la  corte  de  Montblanch  sirvieron  de  patrón  á 
otras  varias  en  el  siglo  xv.  Vejadas,  las  palomas  de  Manresa  y  de  sus 
cercanías,  por  cazadores  que  se  atrevían  á  capturarlas  con  redes  y  ar- 
tificios, Martín  I  trató  de  poner  cortapisa  á  ello,  en  7  de  Febrero  de 
1409,  no  tolerando  tal  infracción  de  las  constituciones  de  Cataluña,  é 
imponiendo  severas  penas  á  los  contraventores,  según  fué  pregonado 
por  las  plazas  de  Manresa  y  Bages  (271). 

La  obstinación  de  tales  cazadores  pudo  más  que  la  severidad  del 
castigo,  si  es  que  este  se  aplicaba.  Las  reiteradas  instancias  de  los 
dueños  de  palomares,  motivaron,  que,  Fernando  I  de  Antequera,  en 
1415,  dictara  una  segunda  orden,  encaminada  al  propio  fin  y  objeto 


(269)  Apéndice  doo.  núm.  XXX,  Bandos,  letra  (s). 

(270)  Apéndice,  doc.  núm.  XII. 

(271)  Apéudioe,  doonmeuto  núm.  X. 

1903 


98  F.   CARRERAS  Y   CANDI 

que  la  precedente  (272).  Después  de  exponer  las  fundadas  quejas  de 
los  manresanos,  quienes  veían  despoblarse  sus  palomares,  manifestaba, 
que  las  palomas  estaban  colocadas  bajo  la  paz  y  tregua  general  de 
Cataluña  y  conminaba  con  imponer  quinientos  florines  de  multa  al  que 
las  cazara  dentro  del  territorio  de  la  ciudad  de  Manresa. 

A  esta  prohibición  podemos  añadir  otra  de  carácter  general,  ema- 
nada de  Doña  María  en  1421^  por  la  cual  fué  nuevamente  vedada  en 
todo  el  Principado,  cualquier  clase  de  caza  que  no  fuese  la  de  cetrería. 
Su  camarlengo  Berenguer  de  Hostalrich,  obtuvo  encargo  de  perseguir 
á  los  contraventores,  ayudándole  seguramente  en  este  cometido,  de- 
legados en  todas  las  veguerías  de  Cataluña.  En  remuneración  de  su 
trabajo,  percibían,  Hostalricü  ó  sus  delegados,  la  tercera  parte  de  las 
multas  impuestas  (273). 

Más  no  debe  suponerse,  que  la  veda  se  cumpliera  literalmente  y 
fuese  universal  la  obediencia  á  los  edictos  reales.  Si  en  ellos  sólo  se  au- 
torizaba á  cazar  en  tiempo  vedado,  con  ave  de  cetrería,  los  propios  So  • 
beranos  se  encargaron  de  menoscabar  el  prestigio  y  autoridad  de  sus 
disposiciones  generales,  otorgando  concesiones  á  distintos  particulares 
para  cazar  con  lazos,  telas,  caldera  y  demás  medios  prohibidos,  ya  en 
1333.  La  mayor  parte  de  estas  licencias  eran  temporales,  fijándose  el 
plazo  de  dos,  tres  ó  cinco  años.  A  veces  se  indicaba  en  que  localidad 
podía  cazar  el  interesado,  como  v.  g.  en  la  licencia  de  Bartolomé  Sir- 
vent,  del  1421,  en  donde  se  le  ñja  la  diócesis  de  Gerona  (274).  En  otras 
ocasiones  el  permiso  se  concedía  tan  solo  para  cazar  perdices  con  los 
medios  prohibidos,  como  v.  g.  en  el  antedicho  de  Sirvent,  en  el  de 
Jaime  Tallada  y  en  el  de  Guillermo  Boquet  (275)  ambos  vecinos  de 
Cervera  y  expedidos  en  1436^  etc. 

La  reina  María  manifiesta,  en  alguna  de  sus  licencias  de  caza,  que 
la  otorgaba  por  intercesión  de  sus  familiares  y  domésticos,  según  es 
de  ver  en  las  de  Guillermo  Boquet  y  del  barbero  Salver  (276)  vecinos 
de  Cervera.  A  Tallada,  decía  la  Eeina,  que  se  la  concedía  por  sus  bue- 
nos servicios.  En  la  obtenida  por  el  doncel  Beltrán  de  Pinell  (a)  Cane- 
lles,  de  Cervera,  en  9  de  Enero  de  1425,  constaba  haberse  expedido,  á 
fin  de  que  tuviera  ocasión  de  practicarse  y  ejercitarse  en  el  manejo  de 
las  armas. 

Por  su  especialidad  es  digna  de  mencionarse  la  exención  que  tuvie- 
ron en  1422,  los  vecinos  del  lugar  de  Bisanya,  cercano  á  Camprodón. 
Al  permitirles  cazar,  con  ballesta  de  acero,  toda  clase  de  caza,  aún  la 
de  perdices  y  liebres,  en  cualquier  tiempo  y  ocasión,  se  manifesta- 
ba ser  tan  extraordinario  el  número  de  jabalíes,  osos,  lobos,  y  demás 


(272)  Apóndioe,  dooumento  núm  XI. 

(273)  Apéndice,  documento  núm.  XII. 

(274)  Kegistro  8,118,  fol.  7.  Aroh.  Corona  Aragón. 

(276)  Begistro  3,130,  fol.  24  y  Registro  3,129,  fol.  65.  Aroh.  Corona  Aragón. 

(276)  Registro  3,130,  fol.  63.  Aroh.  Corona  Aragón. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     99 

fieras,  en  los  extensos  bosques  y  enormes  montañas  que  rodean  aquel 
valle,  y  tan  fi^randes  los  daños  que  á  sus  vecinos  ocasionaban,  que 
se  hacía  necesario,  para  exterminarlos,  usar  de  las  ballestas  do 
acero  (277).  No  deberá  extrañar,  que,  para  el  Pirineo  catalán  se  dicta- 
ran disposiciones  extraordinarias  á  fin  de  estimular  la  caza  de  animales 
dañinos,  cuando,  en  esta  misma  época  (año  1438),  en  París,  fueron  ne- 
cesarias múltiples  ordenanzas  reales,  al  objeto  de  lograr  la  persecu- 
ción de  las  bandadas  de  lobos,  que  osadamente  entraban  dentro  de  la 
Capital  francesa  (278). 

Al  lado  de  estos  permisos  ó  autorizaciones  especiales,  aparecen 
prohibiciones  dictadas  á  instancia  y  en  favor  de  particulares  quienes  las 
solicitaban,  ya  del  Soberano,  ya  de  las  autoridades  locales.  Un  ejemplo 
de  las  primeras  está  en  la  orden  expedida  por  el  Rey  de  Aragón,  en  29 
de  Marzo  de  1389^  disponiendo  que,  las  propiedades  de  Guillermo  Qa- 
Garriga  anexas  á  la  torre  de  Bellver,  en  Sant  Iscle  de  les  Fexes,  «sint 
perpetuo  vetatum  siue  deffesia  aut  boalare».  Después  de  vedar  la  en- 
trada á  los  rebaños,  se  prohibía  igualmente  la  de  los  cazadores,  leña- 
dores y  pescadores,  bajo  las  penas  siguientes:  cinco  sueldos  de  multa 
por  cada  persona  infractora  que  entrara  en  la  propiedad,  dos  sueldos 
y  mealla  por  cada  animal,  diez  sueldos  por  cada  cazador  de  palomas 
con  redes,  lazos  ó  ballesta  y  por  cada  pescador  que  pescare  en  las  ace- 
quias de  los  molinos,  además  de  la  pérdida  de  los  arreos  de  caza  y  pes- 
ca. La  mitad  de  la  multa  era  para  ^a-Garriga  y  la  otra  mitad  para  el 
baile  (279). 


(277)  «Nos  Maria,  etc.  Ad  humilem  supplioacionem  vestri  fidelium  nostrorum  pro- 
boram  hominnin  Aliorumque  degencium  in  villa  de  bisanya  vicarie  Campirotundi 
inqnam  tanta  poroorum  vrsumque  ac  lapporum  et  aliamm  ferarum  siluestraum  prop- 
ter  vasta  nemora  saltusque  et  montes  demos  dicte  vallis  a  quibusdam  temporibus 
oitra  confluxit  quod  nedum  faiges  Aluearia  atque  fruotns  sed  eciam  bestiaria  vestra 
sepius  depasountur  in  vestris  personas  id  perionlosius  est  vt  eas  perdant  et  deuorent 
sepissime  irruentes  ad  quorum  depopulaoionem  et  fugam  solé  balliste  de  acer  prefi- 
ciunt  atque  innant  oum  licet  tense  diu  mancant  dum  ipse  fere  furtiuis  passibus  inse" 
quntur  non  debilitantem  lobore  sed  In  solibo  vigore  persistunt  ex  quibus  emisse  sagite 
Velooius  in  earundem  ferarum  visceribus  infiguntur.  Tenori  presentis  concedimus  vo- 
bi8  et  í'acultatem  plenariam  elargimur  quod  de  cetero  possitis  libere  et  impune  ordi- 
nacione  prouisioneque  seu  alia  quamuis  repugnancia  qua  bis  obütaro  volumus  quies» 
center  portare  diotas  ballistas  de  acer  per  dictis  mattandis  seu  fugandis  feris  silues- 
tribus,  perdicibus  leporibus  ac  alus  ceteris  venacionibus  et  alias  prout  et  quando- 
cumque  ao  quocienscumque  de  vestre  processerit  arbitrio  volúntate.  Mandantes  de 
certa  sciencia  et  expresse  gerentiuices  gubernatoris  in  Catbalonie  vicario  et  baiulo 
Campirotundi,  ceterisque  alus  officialibus  et  personis  presentibus  et  futuris  ad  quos 
spectet  et  locatenentis  eorundem  sub  obtentu  Regie  gracie  et  mercedis  acpena  Mille 
florenorum  auri  quatenus  licenciam  nostram  imo  Regiam  buiusmodi  vobis  teneant  et 
obseruent  et  contra  non  faciant  aut  veniant  aliqua  rncione  Auferentes  eis  et  cuili- 
bet  ipsorum  huius  serie  faoienda  contrarinm  premissorum  omnes  posse  In  cuius  rei 
testimonium  presentem  vobis  fierijussimus  sigillo  Eegio  munita.  Datum  barchinone 
XXX  die  januari  Anuo  anatiuitate  domini  MCCCCXXII".— La  Eeyna.»  (Registro  3119, 
lol.  168.  Arch.  Corona  Aragón.) 

(278)  Journal  pour  tous,  vol.  V,  núm.  247,  pág.  620,  París  24  Diciembre  1659. 

(279)  «Neo  ibidem  venari  seu  scindere  arbores  frnctifferas  seu  infruotifferas  neo 
piscari  pisces  in.Reguis  molendinorum  Turris  eiusdem  neo  alia  faceré  a  quibus  veta- 


100  F.  CARRERAS  Y  CANDI 

Como  muestra  de  prohibición  dictada  en  favor  de  particular  por 
una  autoridad  local,  citaremos  la  que  impuso,  en  1492,  el  baile  de  Es- 
pinalbes,  multando  con  diez  sueldos  al  que  cazara  torcaces  en  el  bos- 
que de  Más,  de  Sant  Sadurní  de  Osormort  (280), 

Estas  prohibiciones  pueden  enseñar  el  poco  respecto  que,  comun- 
mente, se  tenía  á  las  leyes  generales  del  Principado,  La  necesidad  de 
que  hubiera  personas  encargadas  de  la  persecución  de  los  cazadores 
que  ya  hemos  visto  como  se  llevó  á  cabo  en  1421,  con  el  nombramiento 
de  Berenguer  de  Hostalrich,  vuelve  á  manifestarse  en  1447,  con  otro 
nombramiento  análogo,  aún  que  de  carácter  más  restringido.  Nos  refe- 
rimos á  la  orden  expedida  por  la  reina  Doña  María,  en  favor  del  doncel 
Bartolomé  (^a-Bastida,  facultándole  para  perseguir  y  castigar,  en  los 
términos  de  Caldas  de  Montbuy  y  de  Plegamans,  á  los  que  con  auda- 
cia desenfrenada,  se  esforzaban  en  romper  los  edictos,  mandamientos 
y  penas  impuestas  por  cazar  con  los  medios  ilícitos  y  reprobados, 
de  que  antes  se  ha  hecho  mérito  (281).  Hay  que  creer  por  consiguiente, 
que,  tanto  en  el  presente  caso,  como  en  el  de  Hostalrich  del  1421 ,  la 
autoridad  de  los  bailes,  venía  subordinada  á  la  del  delegado  para  la 
persecución  de  los  cazadores,  debiendo  cuidar  de  hacer  públicas  por 
medio  de  pregones,  las  órdenes  relativas  á  la  caza,  que  Hostalrich  y 
Bastida,  juzgasen  necesario  expedir  para  conocimiento  del  vecindario. 

No  cabe  duda,  de  que  la  autorización  obtenida  por  Bastida  en  1447, 
debió  abrir  la  puerta  á  grandes  favoritismos  y  abusos^  por  el  permiso 
que  la  Reina  le  daba  de  otorgar  licencia  y  plenos  poderes  para  perdo  • 
nar  de  las  penas,  á  los  que  en  ellas  incurriesen,  según  su  arbitrio.  De 
la  facultad  de  condonar  multas  á  los  contraventores  de  las  leyes  de 
caza,  usaron  los  Soberanos  en  diversas  ocasiones.  Una  de  ellas  ocurrió 
en  Argilés  (Roselló)  en  1448.  El  Baile  se  incautó  de  las  redes  de  un  tal 
Armengau  y  le  multó,  por  cazar  perdices  con  caldera.  Armengau  usan- 
do de  su  influencia  en  la  corte  real,  obtuvo  de  Doña  María,  no  sólo  el 
perdón  de  la  multa  y  devolución  de  las  redes,  según  fué  mandado  al 
Baile  de  Argilés,  si  que  también  que  en  adelante  pudiese  cazar  perdi- 


tam  deffeeia  seu  boalare  exími  coüsnenit.  Pro  ouias  eiquidem  yooati  seu  statnti  ob- 
semacionem  imponimiiB  ac  inñigimiis  quibnscumque  transgressionibus  sea  oontrafa- 
cientibuB  penas  inferius  declaratas  videlicet  cuillbet  intranti  quinqué  solidos  et  pro 
qnalibet  animali  ibidem  inuento  dúos  solidos  et  minuto  totidem  et  cuilibet  tendenti 
recia  seu  laqueos  aut  cum  ballista  occidenti  seu  occidere  velenti  columbos  ac  piscanti 
pisoes  in  Beguis  molendinorum  decem  solidos  que  pene  tociens  comittantur  quociens 
fuerit  contrafactum  »  {Gratiarum  IIT,  fol.  26,  Arch.  Bailía  Real  Patrimonio  en  Barce- 
lona.) 

(280)  tA  XXII  del  mes  de  febre  o  any  MCCCCLXXXXII  en  bertran  messatge  del 
baile  a  instancia  den  mas  de  sant  saturni  a  possat  ban  de  X  sons  que  negun  no  tir  en 
Bon  boBch  a  todons  sense  licencia  sua.»  {ífanual  1490  ál498,  Aroh.  parroquial  de  Espi- 
nalbes.) 

(Si81)    Apéndice,  docamento  núm.  XIII. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     101 

ees  por  los  medios  ilícitos  y  prohibidos,  que  bien,  le  pareciere.  Más  tal 
permiso  sólo  se  le  concedía  por  término  de  un  año  (282). 

Pruebas  tenemos  de  que  durante  todo  el  siglo  xv,  se  mantuvo  en 
vigor  la  constitución  de  la  corte  de  Montblanch.  Así  se  manifiesta,  no 
sólo  por  los  Concelleres  de  Barcelona  en  cierta  carta  sobre  contraven- 
ción de  las  leyes  do  caza,  fechada  en  9  de  Octubre  de  1459  (283),  si 
que  también  en  un  interesante  pregón,  que^  el  rey  de  Navarra  D.  Juan, 
lugarteniente  en  Cataluña  de  su  hermano  Alfonso  IV,  hizo  publicar 
poco  antes,  en  3  de  Junio  de  1456  (284).  En  este  último  bando,  el  en- 
tonces Infante  de  Aragón,  anunciaba  que,  á  instancia  de  la  Corte  ge- 
neral del  Principado  de  Cataluña  y  de  consentimiento  de  aquella,  fue- 
ron estatuidas  las  constituciones  siguientes:  ratificar  y  aprobar  lo  que 
establecía  la  corte  de  Montblanch  en  su  capítulo  que  empieza  ítem 
quod  intra  decem  anuos,  en  todo  cuanto  preceptúa,  referente  á  las 
perdices  y  palomas,  fijando  una  veda  algo  mayor  para  la  caza  que 
no  fuese  de  cetrería,  á  saber,  desde  las  Carnestolendas,  hasta  fin  de 
Septiembre.  Además  prohibióse  en  absoluto,  para  todas  las  épocas  del 
año,  la  caza  con  reclamo,  multando  con  cien  sueldos  á  los  que  infrin- 
gieran la  disposición.  A  los  palomares  se  les  señaló,  una  área  de  in- 
munidad de  sesenta  pasos  á  su  alrededor,  dentro  la  cual  nadie  podía 
tirar  con  ballesta  á  las  palomas. 

Estas  disposiciones  pasaron  á  formar  parte  de  las  Constituciones  ge- 
nerales de  Cataluña  y  fueron  ley  en  el  Principado  durante  la  Edad 
Moderna. 

En  el  reinado  de  Carlos  III,  y  año  de  1784,  se  promulgó  una  prag- 
mática sanción,  especialmente  dirigida  á  evitar  los  perjuicios  de  las 
palomas  en  los  campos  (285). 


(282)  <La  Keyna.  —  Batle:  A  supplioacio  de  algans  familiara  nostres  vos  dehim  6 
manam  que  tornets  lo  filat  an  Anthoni  armengau  que  li  hauets  penyorat  perpo  oom 
cassaua  perdius  ab  Caldero.  E  de  aquiauant  per  cassar  les  dites  perdius  ab  Caldero,  o 
en  altra  qualseuol  manera  de  aquest  Nadal  qui  ve  en  vn  Any  no  li  fassats  empaix  o 
questio  alguna.  Car  per  tot  lo  dít  temps  li  hauem  dada  licencia  de  cassar  les  dites  per- 
dius la  qual  volem  li  sia  observada  sensincorriment  de  alguna  pena  axi  per  lo  passat 
com  per  lo  sdeuenidor  durant  lo  dit  temps.  Datum  en  Perpinya  a  XXI  de  Noembre  del 
Any  Mil  CCCC  quaranta  vuyt.— La  Keyna.  Al  feel  nostre  lo  fiatle  de  la  vila  de  Argi- 
leB.>  (Registro  3,272,  fol.  80,  Arch.  Corona  de  Aragón.) 

(283)  La  Paloma  mensajera,  Barcelona,  año  IV,  1*594,  núms.  42  y  43. 

(284)  Apéndice,  documento  núm.  XV. 

(285)  ^Pragmática  sanción  en  fueraa  de  ley  Por  la  qual  se  eetablezen  reglas  oportunas 
para  evitar  los  daflos  que  causan  las  Palomas  en  los  sembrados  y  mieses  en  las  dos  estaciones 
de  sementera  y  Agosto,  y  los  perjuicios  que  de  ello  se  siguen  á  los  Labradores  en  la  conformi- 
dad que  se  expresa.  A!lo^l784.  En  Madrid,  En  la  Imprenta  de  D.  Pedro  Marín. 

1.— «D.  Carlos  por  la  gracia  de  Dios  Rey  de  Castilla  de  León  de  Aragón  de  las  Dos  Si- 
cilias,  etc. 

«Mando  á  los  Dueños  de  Palomares  sean  obligados  á  cerrarlos  y  poner  redes  en 
los  dos  Messes  de  Octubre  y  Noviembre  y  en  los  tres  de  Junio,  Julio  y  Agosto  sin  que  los 
Justicias  puedan  ampliar  ó  reducir  este  termino:  pues  en  caso  de  convenir  alguna  al- 
teración en  qualquier  Providencia  se  me  deberá  consultar. 

2,— «Hallándose  las  Palomas  en  dichas  dos  temporadas  fuera  de  los  Palomares,  se  les 


102  F..  CARRERAS  Y  CANDI 

En  época  contemporánea,  el  reglamento  publicado  en  1834  para 
la  ejecución  del  R.  D.  de  1833  sobre  caza  y  pesca,  trata,  en  uno  de  sus 
títulos,  de  la  caza  de  palomas  y  protección  á  los  palomares  (286).  No 
queremos  proseguir  más  adelante  nuestra  investigación  en  la  actual 
legislación  espaiíola. 


podrá  tirar  á,  qnalqniera  distancia  por  los  Vecinos  y  forasteros  bien  sean  Labradores 
ó  no  lo  seau,  en  los  sembrados  y  heras  ó  en  otros  cualesquiera  sitios  parajes  sin  incu- 
rrir en  pena  alguna;  con  tal  de  que  siendo  dentro  de  la  distancia  del  tiro  no  se  pueda 
bazar  sino  &  espalda  vuelta  á  los  Palomares. 

3.— «Los  dueños  de  los  Palomares  ademas  de  perder  las  Palomas  han  de  pagar  el  da- 
ño á  justa  tasación  y  medio  real  vellón  de  multa  por  cada  una  con  agravación  de  las 
penas  encases  de  reincidencia  hasta  la  perdida  de  los  Palomares  y  demás  al  arbitrio 
de  mi  consejo. 

4.— «Por  lo  muy  útil  que  es  al  común  la  orla  aumento  y  conservación  de  las  Palo  mas 
y  el  copioso  fruto  de  palomino  y  pichones  que  producen,  Ordeno  que  lo  dispuesto  en  la 
expresada  Ley  del  Señor  Don  Henrrique  quarto  renovada  por  el  Señor  Don  Carlos  pri- 
mero subsista  y  quede  en  su  fuerza  y  vigor  para  los  demás  Messes  y  temporadas  del  año 
y  que  en  su  consecuencia  no  se  pueda  tirar  en  ellos  á,  las  Palomas  á  las  inmediaciones 
de  los  Palomares  ni  á  la  distancia  de  la  legua  que  previene  de  sus  alrededores. 

5— «Vltimamente  quiero  y  declaro  que  publicada  esta  mi  Real  Pragmática  queden 
abolidas  y  derogadas  la^  demás  leyes  providencias  y  Keales  Ordenes  que  se  hayan  co- 
municado en  el  assumpto  en  quanto  so  opongan  á  esta  mi  disposición  general  é  igual- 
mente las  ordenanzas  particulares  de  los  Pueblos  que  de  esto  traten  pues  imbiolable- 
mente  desde  el  día  de  su  publicación;  bien  entendido  que  la  mas  leve  tolerancia  y  omi  • 
sion  de  las  Justicias  en  este  asumpto  ha  de  ser  cargo  de  residencia  y  como  á  tal  so 
ha  de  juzgar. 

«Y  para  (jue  todo  tenga  su  puntual  y  cumplido  efecto  he  acordado  expedir  esta  mi 
carta  y  Pragmática  Sanción  en  fuerza  de  Ley  como  si  fuese  hecha  y  promulgada  en 
Cortes.  Por  lo  qual  Ordeno  y  mando  á  todos  los  Juezes  Justizias  de  estos  mia  Eeynoá 
y  k  los  estantes  y  habitantes  en  ellos  de  qualquiera  estado  preheminenoia  y  condición 
que  sean,  vean  lo  dispuesto  en  ella  y  lo  guarden  cumplan  y  executen  según  como  se  es- 
tableze  y  lo  hagan  guardar,  cumplir  y  executar,  etc. 

«Dada  en  San  Ildefonso  á  diez  y  seis  de  Septiembre  de  mil  setecientos  ochenta  y 
quatro.  Yo  el  Hey. 

«Publicada  en  la  villa  de  Madrid  á  primero  de  Octubre  de  mil  Setecientos  ochenta 
y  quatro.» 

(286/  «TÍTULO  III.— Z>e  la  caza  de  palomas— 19— liSis  palomas  campesinas  están  com- 
prendidas en  las  demás  aves  que  pueden  cazarse  con  sujeción  á  las  reglas  prescritas. 

«20  Ko  podrá  tirarse  á  las  palomas  domésticas  agenas  sino  á  la  distancia  de  mil 
varas  de  sus  palomares.  Los  infractores  pagarán  al  dueño  el  valor  de  la  caza  y  además 
pagarán  á  la  justicia  20  rs.  por  la  primera  vez,  30  por  la  segunda,  y  40  por  la  tercera, 
siendo  la  mitad  de  esta  multa  para  el  dueño,  y  la  otra  mitad  para  el  fondo  que  se  dirá 
en  el  titulo  4.°. 

«21  Los  dueños  de  palomares  tendrán  obligación  de  tenerlos  cerrados  durante  los 
meses  de  octubre  y  noviembre,  para  evitar  el  daño  que  pueden  ocasionar  las  palomas 
en  la  sementera.  Los  infractores  además  del  daño,  si  lo  hubiere,  pagarán  100  rs.  de  muJ 
ta  por  la  primera  vez,  150  por  la  segunda,  y  200  por  la  tercera. 

«22  La  misma  obligación  y  bajo  las  mismas  penas  tendrán  los  dueños  de  palomaret> 
durante  la  recolección  de  las  mieses  desde  15  de  janio  hasta  15  de  agosto. 

«23  8i  por  razón  de  los  lijados  anteriormente  para  el  cerramiento  de  los  palomares 
en  las  dos  épocas  expresadas,  ó  en  algana  de  ellas,  podrá  hacerlo  la  justicia  del  pue- 
blo, siempre  que  el  plazo  respectivo  no  exceda  de  dos  meses,  avisándolo  con  anticipa- 
ción para  gobierno  de  los  dueños  de  palomares. 

«24  Durante  las  dos  épocas  expresadas  de  recolección  y  de  sementera,  será  libre  ti- 
rar á  las  palomas  domésticas  á  cualquier  distancia  fuera  del  pueblo,  aunque  sea  de  las 
mil  varas  señaladas  arriba,  siempre  que  en  este  último  caso  se  tire  con  las  espaldas 
▼  aeltas  al  palomar.»  (Boletín  oficial  de  Barcelona  del  23  mayo  de  1834). 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     103 

ÓRDENES  LOCALES  SOBRE  CAZA  DE  PALOMAS 

Los  perjuicios  á  que  estuvieron  sujetos  los  dueños  de  palomares  en 
la  Edad  Media,  aparecen  latentes  de  lo  que  hemos  dicho  al  exponer  las 
Disposiciones  en  favor  de  las  palomas  generales  al  Principado.  Sus 
causas  fueron,  no  sólo  la  abundancia  de  ladrones  y  gente  de  mal  vivir, 
sí  que  también  las  luchas  á  que  se  entregaban  los  señores  de  castillos 
entre  sí,  luchas  ó  bandosidades  autorizadas  por  las  leyes  civiles  y  que 
traían  aparejadas  el  saqueo  de  las  propiedades  rurales.  Además  las 
venganzas  particulares;,  tuvieron  igualmente  su  parte  correlativa  en 
tales  perjuicios  ó  vejaciones  y  por  tanto  no  es  raro  hallar  á  personas 
de  cierta  categoría  social,  como  v.  g.  el  notario  de  Vilagrassa  Tomás 
]\Iarrades  en  el  siglo  xiv,  (287),  entregarse  á  robos  de  palomas  y  des- 
trucción de  palomares,  como  pudiera  hacer  el  más  vulgar  de  los  la- 
drones. 

De  consiguiente,  las  autoridades  locales  debían  secundar  la  gestión 
general  en  pro  de  las  palomas  y  atender  además  á  lo  que  fuere  modo 
de  ser  especial  del  término,  ciudad  ó  jurisdicción,  cuyo  gobierno  tu- 
vieren bajo  su  cargo  ó  potestad. 

Figuran  en  primer  lugar  los  Concelleres  de  Barcelona,  siempre 
atentos  á  todo  cuanto  redundaba  en  mejor  provecho  de  sus  adminis- 
trados. Siendo,  los  documentos  más  antiguos  que  se  conservan  en  el 
archivo  municipal  de  esta  Ciudad,  del  año  1300,  en  el  de  1301  ya  se 
hallan  dos  curiosos  edictos  encaminados  á  proteger  las  palomas  de 
cualquier  demasía.  Prohibíase  preparar  trampas  para  capturarlas  den- 
tro del  territorio  de  Barcelona  y  se  multaba  con  sesenta  sueldos  su 
contravención  (288).  Después  de  no  permitir  de  ningún  modo  la  venta 
de  palomas  adultas,  sin  duda  para  favorecer  su  reproducción,  fué  es- 
tablecido «que,  ningún  cazador  ó  ballestero,  se  atreva  á  tomar  ni  á  ti- 
rar á  las  palomas  alrededor  de  palomar,  dentro  el  área  de  un  tiro  de 
ballesta,»  imponiéndosele  del  contrario,  cinco  sueldos  de  multa.  Las 
palabras  del  edicto  que  nuil  cassador  ne  hallester  y  las  siguientes  de 
no  gos  pendre  ne  trer,  pueden  aludir  á  los  dos  medios  de  caza  entonces 
en  boga,  la  de  cetrería  y  la  de  ballesta  (289). 

A  las  disposiciones  del  1301,  sigue  en  orden  cronológico,  otra  del 
1327,  que  es  solamente  reguladora  del  precio  á  que  debían  venderse 
las  palomas  en  el  mercado  barcelonés  (290). 

Cuando,  en  1338,  las  cortes  catalanas  reunidas  en  Montblanch  tra- 


(287)  A.  1354.  «ítem  senyor  lo  dit  Thomas  eatant  a  vma  grassa  I  nit  trencha  e  roba 
II  colomers  den  gras  e  daquen  traxch  aytants  coloms  oom  hi  hauia>  (Registro  159J, 
fol.  174,  aroh.  Corona  de  Aragón). 

(288)  Apéndice,  doo.  núm.  XXX,  bandos,  letra  (e). 

(289)  Apéndice,  doc.  núm.  XXX  bandos,  letras  (D  y  (g). 

(290)  Apéndice,  documento  núm.  VIIÍ. 


104  F.    CARRERAS   Y  CANDI 

taron  de  favorecer  la  reproducción  y  cría  de  las  ovejas,  perdices  y  pa- 
lomas, en  Barcelona  fué  pregonado  un  bando  comprensivo  de  cuanto 
aquellas  preceptuaron  (291).  Dispúsose  que  dentro  los  diez  años  si- 
guientes, no  se  mataran  corderos,  ni  ovejas,  que  no  tuviesen  más  de 
cuatro  años,  prohibiéndose  cazar  perdices,  de  Pascua  á  San  Miguel 
Arcángel,  exceptuándose  con  ave  de  cetrería.  Fueron  impuestos  qui- 
nientos sueldos  de  multa,  ó  en  su  lugar  la  pérdida  de  la  mano  dere- 
cha, al  que  capturara  palomas  ab  engés,  cemhell,  filats  ó  en  altra  mane- 
ra, sino  ab  aucells. 

A  los  siete  años  de- publicada  la  anterior  disposición,  ó  sea  en  1341, 
los  Concelleres  vuelven  á  estatuirlo.,  si  bien  con  mayor  indulgencia  en 
el  castigo,  imponiendo  solamente  sesenta  sueldos  de  multa. 

Poco  antes  de  expirar  el  plazo  de  diez  años  fijado  en  las  cortes  de 
Montblanch,  ó  sea  en  1343,  se  repite,  en  Barcelona,  el  edicto  anterior. 

En  1357,  prohibieron  los  Concelleres,  poner  trampas  á  las  palomas, 
bajo  pena  de  mutilación  de  una  mano  (292).  La  poco  halagüeña  pers- 
pectiva de  quedarse  manco  de  una  manera  nada  honrosa,  no  logró  de- 
sistieran de  su  propósito,  los  aficionados  á  parar  trampas.  De  lo  contra- 
rio no  hubiere  precisado  que,  tan  sólo  cuatro  años  después,  ó  sea  el 
sábado  18  de  Septiembre  de  1361,  los  Concelleres  se  vieran  en  la  nece- 
sidad de  dictar  otra  disposición  encaminada  á  extinguir  la  caza  de  pa- 
lomas con  trampa.  ¿Será  mal  inveterado  en  nuestra  tierra  dictar  leyes 
para  no  llevarlas  á  ejecución?  Si  tantos  puños  se  cercenaran  por  esta 
causa,  ¿en  tan  poco  los  hubieran  estimado  los  barceloneses,  que  no  es- 
carmentasen de  su  obstinada  afición  á  las  palomas? 

Otro  edicto  de  1361,  fué  igualmente  dirigido  contra  el  que  captura- 
se palomas  con  trampas,  imponiendo  quinientos  sueldos  de  castigo,  ó 
la  perdida  de  una  mano  (293).  Correspondían  de  dicha  multa,  dos  ter- 
ceras partes  al  Veguer  y  una  al  acusador.  Atendido  el  reparto  de  esta 
pena  pecuniaria,  parece  hubiere  algún  interés  en  imponerla  y  que,  por 
tanto,  se  corregirían  los  aficionados  á  la  caza  fui'tiva  de  palomas.  Pero 
ni  por  esas.  Nuevos  bandos  aparecen  en  Enero  de  1363  y  Agosto  de 
1367,  ambos  calcados  en  el  patrón  del  que  fué  dictado  en  1357,  esto 
es,  conminando  al  infractor,  con  la  referida  pena  de  perder  un  puño 
irremisiblemente. 


(291)  Apéndice,  documento  núm,  IX. 

(292)  A  1357  (20  Diciembre)  «Ytem  ordenaren  los  dits  Consellers  e  prohomens  que 
nuguna  persona  de  qaalque  stament  o  oondicio  sie  no  gos  parar  a  colóme  dina  lo  terri* 
torL  de  Barchinona.  E  qui  contra  fará  perdrá  lo  puny  sena  tota  mercó. >  (Colección  de 
bandos  del  arch.  municipal  de  Barcelona) 

(293)  A.  1361  (18  de  Septiembre)  «Ara  lioiats  per  manament  del  Vaguer.  Ordenaren 
los  Oonaallors  els  prohomens  de  la  Ciutat  que  naguna  persona  de  qualque  stament  o 
condicie  sia  no  gos  parar  á.  coloms  dins  lo  territori  é  termens  de  la  Ciutat.  E  qui  contra 
fará  pagará,  per  ban  D  solidea  ó  perdrá  lo  puny.  Del  qual  ban  de  D  solidos  damunt  dit 
haurá  les  dues  parts  lo  vaguer  ó  la  terpa  lo  acusador»  (Colección  de  bandos  del  archivo 
municipal  de  Barcelona). 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     105 

En  el  siglo  xv  tuvieron  cuidado,  los  Concelleres,  de  mantener  en 
vigor  la  constitución  de  Montblanch.  Así  aparece  de  la  condonación  de 
la  multa  en  que  incurrieron  Julia  Ferrer  y  sus  hijos,  en  1459,  y  que 
le  impusiera  el  Baile  do  Tarrasa,  por  dedicarse  á  cazar  con  filat  é 
caldero.  Es  otra  de  tantas  muestras  del  poco  espíritu  de  imparcialidad 
que  informaba  mtichos  de  los  actos  de  aquel  siglo,  la  carta  escrita  por 
el  conceller  Torrent  al  antedicho  Baile,  manifestando  obedecer  tal  per- 
dón «á  la  amistad  y  buena  voluntad  que  dichos  Padre  é  Hijos  tienen 
con  algunos  de  nosotros»  (294),  queriendo  que,  por  esta  causa  se  pro- 
ceda con  ellos  de  distinto  modo  que  con  la  mayoría  de  las  personas. 

Aquí  es  del  caso  hacer  notar,  que,  en  los  siglos  xiv  y  xv,  las  dispo- 
siciones emanadas  de  los  Concelleres  de  Barcelona,  no  sólo  tuvieron 
carácter  local,  esto  es,  que  su  sanción  legal  comprendía  todo  el  territo- 
rio de  dicha  Ciudad,  sino  que  también  se  extendieron  á  las  jurisdiccio- 
nes de  la  misma  y  A  todos  aquellos  pueblos  de  Cataluña,  que,  por  vir- 
tud de  privilegio  especial,  habían  logrado  ser  declarados  calles  de 
Barcelona,  como  v.  g.  Cardedeu,  Marata,  Corro,  Moya,  Vallvidrera, 
Mollet,  Parets,  Gallechs,  Sant  Pedor,  Mataró,  Ribas,  Vilanova,  Geltrú, 
Vilasar,  Argentona,  Granollers,  Cambrils,  Montbrió,  los  Tegells,  la 
Plana,  Igualada,  Cabrera  del  Maresma,  Premia,  Dos-Rius,  Cañamars, 
Tona,  Palamors,  Vilamajor,  Cruilles,  etc. 

Habiendo  visto  de  que  manera  se  legislaba  en  Barcelona  respecto  á 
las  palomas  de  palomar,  debemos  estudiar  como  en  las  poblaciones  ru- 
rales se  atendía  á  proteger  la  caza  de  torcaces  y  en  especial  al  derecho 
de  los  particulares  á  la  propiedad  de  las  que  se  posaban  ó  anidaban  en 
sus  pertenencias.  Para  ello  examinaremos  algunos  documentos  proce- 
dentes de  las  Guillerías,  una  de  las  regiones  más  abundantes  en  torca- 
ces, por  la  especial  extructura  de  sus  abruptas  montañas  y  desfilade- 
ros, extensos  bosques  y  abundantes  arroyos. 

Muchos  son  los  datos  donde  se  manifiesta  que  la  caza  de  torcaces 
constituía  una  costumbre  muy  generalizada  en  las  Guillerías  (295),  se- 


(:i94)  De  esta  onriosa  carta,  que  dimos  á  conocer  por  entero  en  1891  (La  Paloma  meti- 
«ajerrt,  Barcelona,  año  IV,  núm.  42  y  43)  reproducimos  el  siguiente  párrafo:  «La  qual 
pena  axi  per  quant  hi  son  cayguts  ignorantment  quant  per  la  amistat  e  bona  voluntat 
que  los  dits  pare  e  ñll  han  ab  alguns  de  nosaltres  aquella  ab  lo  present  li  remetem  com 
volem  que  sobra  a90  sia  dat  ais  dessus  dita  altre  comport  que  no  ais  altres»  (Letres  clo^- 
aes  1458-1460  Aroh.  Municipal  de  Barcelona). 

(295)  A.  1460  (23  de  Septiembre)  «En  P.  carau  de  parroquia  de  campas  enterrogat  e 
jnrat  que  sap  ni  que  ayt  dir  en  la  questio  den  matero  e  den  serat  diu  esser  que  oyt  dir 
en  P,  frayson  matero  en  aquel  temps  quel  tira  a  totons  (todons)  e  quel  dit  frayson  la- 
via  remes  al  roure  del  cap  de  la  artiga  cromada,  que  tiras,  lo  cal  día(deya)  que  era  8eu>. 

El  testigo  P.  Vilarman  djjoi  «esser  ve  vna  vegada  el  hira  ab  son  fñll  i  tirana  a  totons  al 
roure  dejusts  la  pianola  dins  lartiga...»  {Manual  1400-147  7,  archivo  parroquial  de  Espi- 
nalbes). 

A.  1508  (28  de  Septiembre).  En  los  litigios  que  sostenían  los  propietarios  rurales  Sola- 
nells  de  Espinalbes  y  Brevenchs  de  Osormort,  acerca  los  límites  desús  respectivas 
propiedades,  uno  de  los  testimonios  citados,  aduce  como  prueba,  el  que  Solanells  vién- 


106  F.  CARRERAS  Y  CANDI 

gún  expusimos  al  reseñar  la  que  se  efectuaba  con  las  palomeras.  Por 
consiguiente  es  natural  que  se  tuviera  cuidado  en  regularla  y  limitarla. 

Tanto  abundaba  allí  la  caza,  que,  en  vez  de  establecerse  el  censo  de 
un  par  de  gallinas  ó  de  pollos,  hállase  estatuido,  en  Viladrau,  durante 
el  siglo  XIII  y  en  Sant  Ililari  (^a-calm  durante  el  xiv  (296),  el  de  un  par 
de  perdices  anuales.  Asimismo  vemos  concertarse  la  prestación  de  un 
par  de  torcaces  como  derecho  de  entrada,  en  cierto  establecimiento  de 
tierras  en  Sant  Hilari.  Ramón  de  Gurb,  señor  del  castillo  de  Solterra  y 
de  la  casa  de  la  Rovira,  al  establecer,  á  Francisco  de  Mansulí,  en  13 
de  Febrero  de  1373,  el  más  Rovira,  que  estaba  derruido  y  abandona- 
do, manifiesta  recibir,  como  derecho  de  entrada,  dos  pares  de  torcaces, 
de  cuya  entrega  se  declara  satisfecho  y  pagado,  renunciando  á  toda 
excepción  (297). 

Viladrau,  importante  población  de  las  Guillerías  situada  en  la  falda 
del  Montseny,  formó  parte,  en  la  Edad  Media,  del  término  jurisdiccio- 
nal asignado  al  castillo  de  Taradell,  siendo  regida  por  un  baile  nom 
brado  por  el  Señor  de  este  Castillo.  En  el  año  1395,  el  Baile  de  Vila- 
drau dirigió  un  pregón  á  sus  administrados,  prohibiendo  cazar  con  te 
las  en  las  pertenencias  de  las  casas  Segalars  y  Mirambell,  bajo  multa 
de  veinte  sueldos.  Esta  disposición,  que  quizás  se  hizo  con  asentimien- 
to del  Señor  del  término  del  castillo,  venía  á  reconocer  el  derecho  que 
á  un  particular  asiste,  de  vedar  los  terrenos  de  su  propiedad.  Celosos 
estuvieron  de  sus  torcaces,  los  dueños  de  la  masía  Segalars,  quienes, 
en  7  de  Noviembre  de  1543,  obtuvieron,  del  baile  de  Viladrau,  otro 
pregón  vedando  sus  bosques,  esto  es,  prohibiendo  en  ellos,  casar  ni 
tirar  a  todons  ni  ninguna  lei  de  casa. 

En  27  de  Noviembre  de  1407,  la  misma  autoridad  local  vedó,  en 
Viladrau,  tirar  en  acecho  á  las  torcaces,  así  de  noche  como  de  día,  no 
tolerando  se  construyera  barraca  para  cazarlas,  bajo  multa  de  veinte 
sueldos  (tirar  a  goclia  (298)  da  todons  da  nits  ne  da  dies  ney  gos  fer 


dolé  cazar  palomas  torcaces  en  un  roble  situado  en  el  terreno  que  él  mismo  reclamaba 
lo  había  nombrado  por  ronra  den  Brei^cnche, 

«ítem  fon  cltat  nestena  vilamala  e  jura  e  que  segOns  den  e  la  sua  consiencia  que  las 
termas  deaalan  (sic):  interrogat  el  testimoni  si  may  hi  tira  dix  que  moltas  vegadas  hi 
ania  tirat  a  un  roura  qui  es  dintra  la  pesa  de  térra  que  dit  solanels  demana  e  vya  dit 
que  era  dea  breuencbs  e  que  vn  dia  en  solanels  prom  11  dix  que  mes  todons  agüera 
morts  al  roura  den  breuencbs  lo  qual  roura  es  en  certa  tera  que  dit  solanels  demana; 
enterrogat  el  testimoni  si  hi  sab  res  pus  diu  que  no.»  {Manual  de  1501  á  1508,  archivo 
parroquial  de  Espinalbes). 

(296)  A.  1377  (21  de  Junio)  Manual  13G4  vtqve  1379,  arch.  parroquial  de  S.  Hilari  Qa- 
calm. 

(21)7)  «Per  intrata  huiuBmodi  laudacionem  et  stabilimentum  a  nobis  habuisse  et 
reoepisse  confíteor  dúo  jiaria  todonarum  super  quibus  Renuncio  omni  excepcioni  dicto- 
rum  dúo  paria  todonorum  non  habitorum  receptorum  etdoli  et  lili  legi  que  deceptis 
Bubuenit  et  omni  ali  jari  contra  bec  repugnante  penitus  renuncio.»  {.Vanual  del  13(',1 
ataque  Í370  del  arch.  parroquial  do  Sant  Hilari  Qa-calm). 

(29^)  La  palabra  gocha  está  escrita,  dando  &  la  í7  el  sonido  de  j  catalana  y  á  la  ¿^  el 
de  k,  según  pr&ctioa  popular  de  dicha  ortografía  en  el  siglo  xv. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     107 

barraque).  La  pena  pecuniaria  impuesta  á  los  infractores  de  las  leyes 
de  caza  en  favor  de  las  palomas,  fué  menor,  en  Viladrau,  que  la  im- 
puesta á  los  propios  infractores,  cuando  á  perdices  se  refirieron.  Así 
encontramos,  en  1422  (25  de  Octubre),  imponerse  la  de  sesenta  sueldos, 
además  de  la  pérdida  de  las  redes,  ó  amputación  de  la  mano,  al  que  se 
atreviera  á  pendre  perdius  ni  fer  paraments. 

Dióse,  en  11  de  Noviembre  de  1431,  otra  disposición  encaminada  á 
proteger  de  los  cazadores^  la  propiedad  Pujolar  de  Viladrau,  en  cuyos 
bebederos  se  conoce  tenían  afición  á  preparar  trampas  y  redes  para 
las  torcaces,  conminando  con  diez  sueldos  de  multa  á  los  que  tal  hicie- 
ren: (eii  totas  las  hagudas  deis  todons  qui  sien  dins  las  possessions  del 
mas  pujolar,  que  nul  hom  noy  gos  parar). 

El  propio  Baile  de  Viladrau,  en  19  de  Enero  de  1435,  pregonó  que 
las  personas  forasteras  no  se  atreviesen  k  j^alomar,  ni  á  tirar  con  ba- 
llesta á  las  torcaces,  bajo  pena  de  diez  libras  (naguna  persona  estran- 
yera  no  gos  palomar  ni  tirar  ab  balesta  ais  tudons  ni  naguna  persona 
de  la  parroquia  no  gos  donar  licensia  a  naguna  persona  stranyera  de 
tirar  ais  dits  todons  sots  la  dita  pena  de  X  Iliures).  Bien  se  manifiesta 
que  el  edicto  local.iba  encaminado  á  favorecer  á  los  cazadores  del  tér- 
mino y  á  poner  coto  á  las  demasías  de  algunos  forasteros,  á  los  que  no 
se  les  permitió,  ni  cazar  con  ballestas,  ni  por  medio  de  las  redes  ó  pa- 
lomeras. 

Aquí  será  del  caso  mentar  un  hecho  acaecido  en  la  región  Ausonesa 
en  1450.  Ciertos  dueños  de  palomares  elevaron  sus  quejas  á  la  supre- 
ma autoridad  Soberana,  clamándose  de  haber  sido  violada  la  constitu- 
ción 2MU  y  treva,  por  algunos  quienes  les  capturaban  sus  palomas  cum 
retibus  sive  filats  aliisque  exquisitis  modis.  Esto  obligó  á  la  Reina  Lu- 
garteniente, á  dirigirse  al  Veguer  de  Vich  y  Ausona,  en  1  de  Septiem- 
bre de  1450,  ordenándole  multara  con  cien  sueldos,  á  los  que  tomasen 
palomas  ajenas  (299). 

Coincidió  casi  con  esta  orden,  otra  local  del  Baile  de  Viladrau,  del 
10  de  Junio  de  1453.  Con  la  mira  de  reglamentar  la  caza  por  medio  de 
redes,  deque  se  lamentaba  Doña  María  tres  años  antes,  dispuso,  que, 
todo  el  que  deseara  cazar  de  este  modo,  lo  hiciese  con  licencia  suya  y 
por  tanto  nadie  se  atreviese  aparar  ais  paranys  sens  sa  licensia. 

Los  textos  originales  de  las  transcritas  disposiciones,  mencionan 
las  palabras  parar,  paranys  y  fer  paraments,  que  hacen  referencia  á 
la  caza  de  palomas  con  redes  ó  trampas,  cuyas  palabras  son  evidente- 
jnente  derivadas  del  verbo  latino  parare,  preparar^  disponer.  No  debe 
ser  confundida  con  las  anteriores,  otra  palabra  catalana  que  guarda 
con  ellas  notoria  semejanza,  la  de  parada  y  que  sin  duda  trae  su  ori- 
gen en  el  propio  verbo  latino.  En  la  Sagarra  llaman  parada,  al  bancal 
ó  porción  de  tierra  de  cultivo  de  cereales,  escalonado  y  encajonado  en- 


(299)    Apéndice,  documento  núm  XIV. 


108  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

tre  dos  vertientes.  Aún  cuando  se  usa  en   la   actualidad,  tiene  un  ori- 
gen anterior  al  siglo  xvi  (300). 

Disposiciones  análogas  á  las  estatuidas  por  la  autoridad  municipal 
de  Viladrau,  existen  en  otras  poblaciones  de  Cataluña.  Sabemos  v.  g. 
de  Igualada,  que,  en  el  siglo  xv  figuró  entre  las  facultades  del  mosta- 
9af ,  la  de  prohibir  cazar  ó  poner  trampas  en  las  inmediaciones  de  los 
palomares,  estableciendo  esta  veda  en  términos  muy  generales,  é  im- 
poniendo diez  sueldos  de  multa  A  los  que  no  la  guardaran  (301). 


LAS  PALOMAS  EN  EL  MERCADO  Y  EN  LA  COCINA 

Dentro  de  la  organización  municipal  de  Barcelona  en  los  dos  últi- 
mos siglos  de  la  Edad  Media,  quedó  atendida  la  venta  de  toda  clase 
de  víveres,  merced  á  los  oficios  de  almotacén  ó  mostacaf  j  de  adminis- 
trador de  las  plazas.  Figuraba  entre  las  obligaciones  del  primero, 
cuidar  de  la  tasa  á  que  se  vendían  los  víveres  y  de  confiscar  los  que 
fuesen  averiados.  El  administrador  de  los  mercados,  cargo  subalter- 
no, además  de  atender  á  su  buen  orden  interior,  había  de  inspeccio- 
nar las  mediciones  de  vinos,  granos,  etc.  Ambos  cargos,  creados  en  el 
siglo  XIV,  debían  considerarse  como  delegación  de  parte  de  las  atribu- 
ciones de  los  Concelleres  y  del  Consejo.  De  modo  que  los  bandos  sobre 
tasa  y  demás  disposiciones  de  las  plazas-mercados,  que,  en  la  primera 
mitad  del  siglo  xiv,  se  promulgaban  á  nombre  de  los  concelleres  y 
consejo,  más  adelante,  son  debidos  á  la  sola  iniciativa  de  los  que  ejer- 
cían sus  funciones  delegadas. 

Los  mercados  de  Barcelona,  en  el  siglo  xiv,  cambiaban  de  aspecto 
según  las  horas  del  día:  por  las  mañanas  servían  para  expender  los 
víveres  y  demás  pertinente  á  la  alimentación  de  sus  ciudadanos,  des- 
apareciendo antes  del  mediodía,  toda  señal  de  ello.  Cada  mercan- 
cía tenía  indicado  lugar  propio  en  la  Ciudad.  Las  palomas  y  demás 
género  de  caza,  en  el  año  1832,  se  expendían  en  la  plassa  deis  cunills 
[B  (o)]  (302).  En  los  siguientes  años  se  extendería  su  venta  á  todas  par- 


(300)  Siglo  XV  (sin  fecha):  «vnes  parades  ab  vna  sort  en  la  ribera:  a  reoh  la  sorfc,  les 
parados  assequa.» 

A.  1688:  «in  dicto  termino  de  Vallfogona  in  partida  vocata  les  parades  del  torrent  do 
1»  amella.» 

A.  1616.:  €vna  vinyeta  feixa  y  parades  ab  sa  tingada  y  afrontacions  la  qual  tinah  en 
lo  torme  de  vallfogona  a  la  partida  del  penjat.»  (Manuales  del  archivo  parroquial  de 
Vallfogona  de  Eiucorb.) 

(301)  €Que  prop  oolomar  no  sia  tirat  ne  parat— ítem  que  neguna  persona  no  gos  pa- 
rar, ne  tirar  a  coloms  un  tret  de  ballesta,  ne  ab  are  de  rotllo,  sots  ban  de  X  bous  per 
quis  cuna  vegada»  (Jochs  Fiorals  1895.—  Costinns  del  segle  xvpor  Jaume  Serra  ó  Iglesias.) 

(302)  Lds  bandos  y  demás  disposiciones  municipales  citadas  en  esta  sección  los  he- 
mos agrupado  todos  en  el  número  XXX  del  apéndice  de  documentos.  Para  su  compro- 
bación, pondremos  en  este  texto  una  B  seguida  de  la  letra  ó  cifra  que  hemos  asignado 
&  sus  distintos  apartados,  á.  fin  de  poder  compulsarse  con  mayor  y  facilidad. 


t 

PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     109 

tes,  por  cuanto,  en  1361,  fué  solamente  permitido  venderla  en  las  pla- 
zas Nova,  del  Born  y  del  Oli,  imponiéndose  veinte  sueldos  de  multa  á 
los  que  lo  hicieran  en  otros  lugares  distintos  de  los  indicados.  [B  (13)]. 
En  1377,  se  autorizó  tan  solo  para  tener  caza,  en  las  tiendas  ó  mesas 
de  los  revendedores  [B  (20)],  á  no  ser  en  la  plaza  Nova,  desde  la  torre 
del  palacio  episcopal,  en  la  actualidad  aún  subsistente,  al  ángulo  de 
la  calle  deis  Banys  Nous,  hoy  llamada  de  la  Paja,  prohibiendo  á  los 
revendedores  de  la  plaza  del  Oli,  que  vendieran  en  otro  lugar  fuera 
de  su  casa  [B  (23)].  Sin  embargo,  en  1383,  se  dispuso,  que,  en  tiempo 
de  lluvia,  pudiera  venderse  volatería  y  caza  junto  al  Jiostal  de 
Na  Lorenca,  y  cobijarse  los*  vendedores,  bajo  el  alero  do  su  tejado 
[B  (29)].  Tres  años  después,  en  1386,  al  ser  cambiado,  en  la  plaza  No- 
va, el  sitio  destinado  á  la  venta  de  la  caza,  se  prohibió  desprumarla 
allí  mismo  [B  (30)].  En  el  último  decenio  del  siglo  xiv,  los  payeses  y 
gente  forastera  que  aportaban  á  Barcelona  volatería  y  caza,  no  se 
limitaban  á  situarse  en  las  plazas  antes  indicadas,  sino  que  también 
llevaban  dichas  mercancías  á  la  plaza  del  Oli,  donde  tenían  sus 
tiendas  los  revendedores.  Como  esto  traía  desconcierto,  fraude  y  per- 
juicio á  los  barceloneses,  en  1393,  fué  prohibido  el  posarse  en  dicha 
plaza  del  Oli  [B  (34)]. 

Al  comenza-r  el  siglo  xiv,  los  revendedores  tenían  muy  regulado 
su  comercio,  para  evitar,  que,  con  los  acaparamientos  de  volatería,  el 
consumidor,  experimentara  demasiados  perjuicios.  De  ahí  que  estu- 
viese prohibido  adquirirla  para  la  reventa,  antes  de  oírse  el  tañido 
matutino  de  la  campana  dé  la  Seo.  Tampoco  podían,  los  revendedo- 
res, salir  á  comprar  la  caza,  fuera  de  la  Ciudad  y  dentro  los  términos 
de  su  territorio  [B  QI)  (m)  y  (?i)],  debiendo  proveer  de  ella  en  las  pla- 
zas públicas.  Atenuóse  el  rigorismo  de  estas  disposiciones  en  1332,  per- 
mitiendo á  dichos  revendedores,  que,  la  caza  que  les  fuese  consignada, 
procedente  de  Manresa,  Vich,  ú  otros  lugares  donde  la  comprasen  por 
su  cuenta,  pudiesen  llevarla  de  las  posadas  á  sus  establecimientos,  si 
bien  exigiéndoles  juramento  de  ser  cierto  que  les  fué  expedida  direc- 
tamente de  dichas  ciudades  [B  (o)].  Más  adelante,  en  1349,  se  les  per- 
mitió, entrar  volatería  adquirida  en  mercados  y  ferias  de  fuera  Bar- 
celona [B  (2)].  Una  disposición  del  1368  tendía  al  propio  fin,  ya  que, 
para  coartar  la  labor  de  los  revendedores,  mandóse,  á  los  introduc- 
tores de  caza,  que  la  llevasen  de  un  modo  ostensible,  encima  de  la 
persona  ó  bestia  en  que  se  entrara  en  Barcelona  [B  (14)  (15)  y  (16)]. 

En  cuanto  á  la  tasa  á  que  debía  expenderse  la  caza  en  los  mercados 
de  la  Ciudad,  fué  ya  fijada  en  1301,  pudiendo  considerarse  de  ori- 
gen anterior.  Los  revendedores  debían  tenerla  exhibida  al  público, 
sin  que  por  ningún  concepto  pudieran  excusarse  de  venderla  á  quien 
ofreciese  por  ella  el  precio  establecido.  Es  digna  de  mencionarse  en 
este  año,  la  prohibición  de  vender  palomas  caseras  bajo  multa  de 
veinte  sueldos  á  excepción  de  los  pichones  (no  gos  comprar  ne  vendré 


lio  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

cóloms  de  colomer  sino  novells),  como  también  lo  es,  la  prohibición  de 
vender  pajaritos  vivos.  Empero  esta  última  fué  levantada  en  1312, 
fijándose  el  precio  de  una  mealla  por  cada  dos  gorriones,  ó  dos  pinzo- 
nes^ ó  cinco  verderillos,  ó  sea,  lo  que  diariamente  solía  darse  á  un 
gavilán  para  comer.  Justificado  resulta  dicho  acuerdo  en  una  época 
en  que  tan  indispensable  se  hacía  comprar  pajaritos  para  alimenta- 
ción de  las  aves  de  caza  [B  ib)  (c)  {f)  Qi)  (1)  y  (?!)].  Más  á  pesar  de  todo, 
este  permiso  duró  poco  tiempo,  y  en  1324  volvió  á  prohibirse  la 
venta  de  pajaritos,  aún  cuando  fuesen  vivos. 

La  venta  de  volatería  y  caza,  trajo  un  pequeño  antagonismo  entre 
las  autoridades  municipales  de  Barcelona  y  Manresa,  en  los  albores 
del  siglo  XIV.  En  Manresa  dióse  un  pregón  áfin  de  impedir  se  exportaran 
á  Barcelona  conejos,  perdices  y  cualquier  género  de  caza.  Los  Conce- 
lleres de  esta  Ciudad,  manifestaron  su  extrañeza  al  baile  y  prohom- 
bres de  Manresa,  exponiéndoles  que  jamás  ellos  prohibieron  exportar 
lo  que  hubiesen  menester,  esperando  en  consecuencia,  ver  revocado 
el  pregón  (11  kal.  Enero  de  1302).  Resolveríase  el  conflicto  pronta  y 
satisfactoriamente  para  los  barceloneses,  pues  aparte  de  no  hallarlo 
ya  mencionado  en  lo  sucesivo,  un  bando  del  año  1332,  alude  á  la. caza 
que  llegaba  de  Manresa  (303)  [B  (o)]. 

El  esmero  de  los  administradores  de  la  ciudad  de  Barcelona  para 
evitar  el  acaparamiento  de  la  caza,  no  daba  los  mejores  resultados. - 
En  1378  se  quejan  los  Concelleres  al  Mosta(?af,  de  que  puestos  de 
acuerdo  acaparadores  y  payeses,  la  caza  y  pollería,  entraba  compro- 
metida á  polleros  y  á  revendedores.  Todos  los  convenios  y  compromi- 
sos pendientes,  fueron  entonces  anulados  por  el  Mostapaf,  conminan- 
do con  imponer  cien  sueldos  de  multa  al  ciudadano  y  cincuenta  al 
forastero,  que  se  conviniere  de  nuevo.  Y  si  reincidiese  por  dos  ó  tres 
veces,  se  le  prive  de  su  comercio;  y  sí  á  pesar  de  ello  reincidiere  toda- 
vía, se  le  aplique  la  pena  de  azotes.  De  otro  lado  se  obligó  al  forastero 
introductor  de  volatería,  á  dirigirse  directamente  á  la  plaza  Nova, 
donde  debía  ser  vendida,  sin  que  pudiera  entrar  en  casa  ni  hospede- 
ría alguna,  bajo  multa  de  cien  sueldos,  multa  que  se  aplicaba  igual- 
mente al  posadero  receptor  de  esta  pollería.  Finalmente,  prohibióse  al 
revendedor  el  envió  de  mensajeros  fuera  de  los  términos  de  Barcelo- 
na, para  la  adquisición  de  caza,  á  no  ser  que  él  mismo  fuese  perso- 
nalmente á  comprarla  [B  (24)  (25)  (26)  (27)  y  (28)].  Modificóse  es- 
ta última  prohibición  en  1387  en  el  sentido  de  que,  si  enviaba  mensa 
joros,  debía  vender  públicamente  la  caza  en  el  sitio  designado,  á  cuan- 
tos la  desearan  para  su  consumo  [B  (31)]. 

Algunos  revendedores  tuvieron  además  posada:  á  éstos  se  les  con- 
minó, á  fines  del  siglo  xiv,  con  imponerles  veinte  sueldos  de  multa, 
además  de  la  pérdida  de  la  volatería  que  correría  de  su  cuenta,  si  ad- 


(308)    Apéndioe,  documento  núm.  V. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALU5}A  EN  LA  EDAD  MEDIA  111 

mitían,  en  calidad  de  huésped,  á  algún  forastero  llevando  caza  para  el 
mercado  [B  (35)]. 

Mitigóse  este  rigor,  en  1394  y  1397,  al  permitir  el  tránsito  y  paso 
por  la  plaza  del  Oli,  á  los  payeses  y  forasteros  con  caza.  Como  ya 
sabemos,  que  había  en  dicho  sitio,  distintas  posadas  y  revenderías, 
se  facilitaba  indirectamente,  la  adquisición  de  caza  para  la  reventa 
con  tal  permiso  [B  (36)]. 

En  1389,  se  prohibió  á  los  revendedores,  la  costumbre  de  rifar  caza 
en  mesas  y  talleres  [B  (32)]. 

Por  vez  primera  se  multó,  en  1349,  al  que  vendiese  caza  averiada 
ó  despidiendo  mal  olor,  encargándose  al  Mosta^af  de  su  castigo. 

A  fines  del  siglo  xiv,  la  volatería  y  caza,  satisfacía,  á  su  entrada 
en  Barcelona,  un  derecho  de  consumo.  Los  fraudes  á  que  daba  lugar 
su  percepción,  trataron  de  evitarse  en  1397,  obligando,  al  introductor, 
á  conducirla  de  una  manera  ostensible  y  exigiéndole  juramento  acer- 
ca de  la  veracidad  de  sus  declaraciones  [B  (37)  (38)  y  (39)]. 

En  la  propia  época,  no  se  permitía  vender  caza  muerta  los  domin- 
gos y  otros  días  señalados,  en  las  plazas  del  Born,  y  Nova,  á  los  pa- 
yeses y  forasteros.  Esta  prohibición  se  levantó  en  1399  [B  (40)]. 

La  abundancia  de  datos  que  nos  suministran  los  bandos  barcelo- 
neses, sobre  revendedores  y  caza,  durante  el  siglo  xiv,  cesa  al  llegar 
al  XV  y  sólo  nos  es  dable  consignar  breves  noticias.  En  1448  se  esta- 
blece igualdad  completa  entre  payeses  ó  forasteros  y  revendedores, 
tenderos  ú  hostaleros,  debiendo  entenderse^  que,  la  tasa  fijada  á  toda 
clase  de  aves,  comprendía  por  igual  á  unos  y  otros  [B  (41)]. 

En  los  años  1461  y  1466,  restablecióse  la  prohibición  de  comprar 
volatería,  caza,  huevos,  requesones  y  otros  artículos  de  importación 
de  los  payeses,  dentro  ó  fuera  los  términos  de  la  Ciudad,  en  los  cami- 
nos que  á  ella  conducían  [B  (42)]. 

Los  precios  á  que  se  vendió  la  caza  en  Barcelona,  durante  los  si- 
glos XIV  y  XV,  aparecen  en  la  tabla  que  seguidamente  publicamos  en  la 
página  112.  En  ella  mantendremos  el  nombre  catalán  con  que  vienen 
designadas  las  distintas  especies  de  aves  en  los  documentos  originales. 

En  la  transcrita  tabla  resumen,  se  verá  á  cuanto  se  estimaron  las 
palomas  en  diversos  años.  Sí  en  1301,  se  vendió,  el  par  de  torcaces,  á 
ocho  dineros,  en  1324  bajó  esta  cifra  hasta  cinco  dineros.  Además,  en 
1327,  las  palomas  llamadas  pahoners,  alcanzaban  el  precio  de  diez 
dineros  el  par,  mientras  las  bravias  (coloras  roquers),  sólo  tuvieron  el 
de  cinco  dineros  (304).  Dicho  precio  subió  en  1332,  fijándose  en  seis  di- 
neros la  tasa  máxima  para  la  paloma  torcaz. 

Por  ser  interesante  una  disposición  reguladora  de  tales  ventas,  que 
lleva  la  fecha  de  31  de  Enero  de  1506,  nos  permitimos  decir  de  ella 


(801)    Apéndice,  doonmento  núm.  YIII. 


112 


F.   CARRERAS  Y  CANDI 


Ü5 

o 

O 

tí 

< 


a, 

ce 

Tí 

'.          '.                                                                                      co                                                    co                              CD 

1 

■1*       -^                                                                           O       00                   00       •^ 
GQ                                     IS                                                   01                                                                                             • 
(M                              — (                                         -J 

oá       ffl      f¿       ffl 
«5       ^       00       <^ 

'.    'tí 

s 

!    "tí 

■       QD 

Tá     'd     'd 

:  «>  s  2 

t¿                   ffl 
co                    co 

■tí'       'C 
00      c 

00 

en 

co 

'tí     'tí     "tí 
Si      co      o 

-tí 

co 

00 

era 

-tí    'tí' 
00     co 

'ó 

«5 

-tí 

«5 

co 

era 

-tí* 

co 

co 

'tí'    -tí 
uj     o 

1 

-tí 

co 

'Z 

eo 

cr 

1 

'tí      15 

'tí 

05 

CO 

ni      -tí" 

>      1-1 

00 

m 

T-l 

'tí     -tí 
t-     co 

CO 

1 

I    -tí 

•     co 

c 

nz 

C£ 

Tí 
rH 

rtí        -tí 

t-     ce 

.       1£ 

> 

-tí 
CO 

era 

rtí'        -tí 
CO       ÍO 

-tí 

•tí 
co 

•c 

a     a 

o 
eo 

-tí    'tí 

t-       CD 

.    -tí 

i 

co 

-tí 
CO 

m       m 
(N      (M 

'tí 

-tí 

lO 

'tí 

•tí       -tí 
00       t- 

1-1 

o 
co 

co 

a 

-0 

-tí' 

ai 

-tí 
00 

;      ; 

•tí 

lO 

B 

tí 
< 

C 

c 
d 
c 

4 

a 
• 
a 

P 

0 

1      a 
.í 

1    "5 

>       6 
»        4 

>>      "p 

'        1 

1          0 

i    p 

1 

;      "c 
D      C 
I        4 
i      X 

S      1 
»        t 
1         > 

i      a 

^      P 

;    j 

>      a 

;  í 

S      a 

■i     P 

5    '« 

1         4 
1        t 
1         t 

s      f 

i     T 
c 

'       a 
><     c 

1        4 

)      c 

f 

a 

>     s. 
i 

3       i 

5      t 

\ 
1 

s 

1      P 

a 

)    p. 

a 

o       ^ 

1  í 

•tí      c 
>      1 

a    c 

o     -^ 

o     '2 
o 

'S   1 
)    Pl    u. 

c 
F 
C 
c 

c 
i. 

u      « 

a 

c 
c 

c 
a 

'C 

"a 

5 
c 

i 

c 

1 

a 

s 

p> 

b 

a 

c 

"5 

p 

a 

B 

c 

"c 
a 

TI 

'>      c> 

2 

d 

1 

s 
_►< 

'S 

a 
•c 

a 

1 

ai 

c 

-c 
'5 

s 

Ph 

a 

<L 

ti 

"S 

> 

a 

3 

c 
o 
C 

ce 

a 

•tí 

■>      > 

ct 
Ph 

e 

b 

3 
-tí 

<S 

h 

d 

) 

g 
4 

ce 
a 
& 

4 

C 
C 

a 
1    "^ 

o 
d 
CU 

c 

oi 
a 
C 

'p 
a 

C 
•tí 

1 

•tí 

ai 
0 
P 

ñ 

o 

h 
O 

s 

PALOMAS  Y  PALOMARES  KN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     1 13 

breves  palabras.  Afóranse  los  tudons palomars  k  ocho  dineros  el  par  y 
los  matxassats  íI  solo  seis  dineros  el  par,  estableciéndose  por  consi- 
guiente, una  distinción  de  palomas  torcaces,  cuyo  significado  no  alcan- 
zamos (305),  á  no  ser  que  los  primeros  sean  los  cazados  en  las  palomeras 
y  también  llamados  apolomats  en  1448  y  los  segundos,  los  que  en  este 
mismo  año  se  califican  de  matressoiiatH,  esto  es  matrassoudts  ó  caza- 
dos con  matrds.  Era,  el  matrás,  una  Hecha  sin  punta  de  hierro^  que 
ordinariamente  se  empleaba  para  la  caza.  Si  el  nombre  de  muirás, 
hoy,  día  se  lia  perdido,  fué  en  la  Edad  Media  generalizado,  pues  á 
igual  que  en  Barcelona  se  usaba  en  otras  localidades  de  allende  el 
Pirineo  como  v.  g.  en  el  Albigés  (306). 

Tiene,  pues,  explicación  plausible  que  la  torcaz  atravesada  por  fle- 
cha alcanzase  menos  valor  que  la  cogida  entera  y  sin  herida  alguna, 
con  las  redes. 

De  época  más  reciente,  esto  es,  del  año  1624,  conocemos  la  tasa  ín- 
tegramente publicada  en  La  Paloma  Mensajera  (307),  consignando 
venderse,  el  par  de  pichones  caseros  [colomins  casolans)  á  cinco  suel- 
dos, el  par  de  pichones  bravios  {colomins  roquers)  á  dos  sueldos  seis 
dineros  y  el  par  de  torcaces  á  tres  sueldos.  Según  ella,  los  pichones 
caseros  resultan  más  apreciados  que  las  torcaces  y  más  todavía  que  las 
becadas,  para  las  cuales  se  fijó  el  precio  de  tres  sueldos  el  par. 

Expuestos  ya  algunos  antecedentes  acerca  de  las  palomas  en  el  mer- 
cado nos  ocuparemos  de  su  utilización  en  la  mesa  catalana. 

Si  quisiéramos  atender  á  los  orígenes  del  empleo  de  la  paloma  en 
nuestra  cocina,  sin  duda  caeríamos  en  la  vulgaridad  de  hallarle  una 
antigüedad  tan  respetable  como  la  población  de  España.  Los  autores 
que  han  tratado  de  la  cocina  en  los  tiempos  antiguos,  y  que  no  se  han 
apartado  de  los  hechos  conocidos,  refieren,  que,  las  torcaces,  en  los  si- 
glos v  y  IV  antes  de  J.  C. ,  figuraron  en  las  mesas  de  los  atenienses 
como  plato  escogido  (308). 

Existen  tantas  noticias  del  aprecio  en  que  tuvieron,  los  romanos,  á 
las  palomas  torcaces  y  caseras,  que  su  relato  podría  motivar  extensas 
descripciones. 

Atendida  la  rusticidad  que  se  observaba  en  las  costumbres  de  la 
Edad  Media  y  la  reconocida  sencillez  y  pobreza  de  la  cocina  catalana, 
era  natural  adquiriese  cierto  predominio  y  valor,  la  paloma  torcaz  ó 
tuda,  como  plato  de  mesa,  ya  que  de  ella  so  hallaban  bien  surtidos 


(305)  Bruniquer,  on  su  flú6r¿ca  noa  comunica  esta  noticia,  nombrando  en  el  capl- 
'  ulo  68  á  los  segundos  con  el  nombre  de  matrastsats,  cuando  en  el  capitulo  60,  al  dar  la 
misma  nueva,  les  apellida  matxassats.  IJno  de  los  dos  nombres  resulta  ser  evidente 
error  de  copia. 

(306)  Ea  las  C'ostiivias  del  poiit  de  Tarn  d'  Albi,  originarias  del  siglo  xiv,  se  lee  «Ma- 
trasses  — Per  eissa  manieira  XII  matrasses,  mealba,  que  ano  per  vendré  a  la  saumada 
V  deniers*.  (Rcvue  des  langues  romanes,  vol.  XLIV  año  1901,  pl.  508). 

(307)  Año  IV,  núm.  45. 

(308)  Diario  de  Barcelona  del  año  1896,  página  4769,  La  cocina  en  la  antigüedad. 

1903  8 


114  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

nuestros  mercados.  Por  lo  que  respecta  á  su  presencia  en  el  de  Barce- 
lona, hay,  entre  otros  datoS;,  la  disposición  dictada  en  1461  por  los 
Concelleres,  al  objeto  de  corregir  ciertos  abusos  cometidos  por  los 
revendedores  de  volatería  [B  (42)].  Enuméranse  las  aves  de  corral 
y  de  caza  que  solían  venderse  citándose  á  las  torcaces  y  no  á  las  palo- 
mas caseras  ó  de  otras  especies,  las  cuales,  empero,  se  consignan  en 
otros  bandos  municipales,  así  de  la  Condal  Ciudad,  como  de  otros  lu- 
gares de  Cataluña  (309).  Los  todons,  por  consiguiente,  constituirían  un 
plato  de  mesa,  de  uso  general  y  preferente. 

Una  rarísima  obra  gótica  que  trata  de  la  cocina  catalana  en  el  si- 
glo XV  (310),  al  exponer  como  debían  cortarse  ciertos  animales  que 
ocupaban  su  lugar  en  la  mesa  de  nuestros  progenitores,  en  lo  pertocan- 
te  á  las  aves,  se  ocupa  del  capón  ó  gallina,  de  las  perdices  y  de  las  tor- 
caces. Ni  una  palabra  para  la  paloma  casera.  Copiado  á  la  letra  el 
interesante  parrafito  que  á  las  torcaces  se  refiere,  dice: 

«Tall  de  Tudó  ó  de  Colomí  saluat(;e.— Tudó  se  talla  axi  propria- 
ment  com  si  fos  vn  Capó  leuant  la  cuixa  dreta  é  aprés  fer  vn  tall  de 
loncli  per  los  pits,  é  de  alli  trauras  launes  ampies,  é  aximatcix  per  lo 
semblant  faras  de  la  altra  part,  é  apres  lo  trosejaras  é  troncarás  axi 
com  si  fos  vn  Capó  ó  gallina.  E  ago  que  haurás  tallat  metras  lio  en 
dues  tudoneras  de  aquestas  que  venan  de  la  molt  gentil  e  gran  Ciutat 
de  Valencia  é  allí  ab  vi  que  sie  dolc  é  ab  such  de  Toronjos,  é  Pebre,  é 
Sal,  tot  plegat  debatrás  ho  molt  be,  é  quant  será  be  debatut  donar  ho 
has  á  ton  senyor.  E  vet  aci  tota  la  manera  y  tot  lo  modo  de  com  se  talla 
lo  Tudó  é  lo  colomí  Saluatge.» 

Como  se  vé,  recomienda  el  cocinero  del  entonces  infante  de  Aragón 
Don  Fernando,  colocar  la  paloma  torcaz  en  dos  tudoneras  de  las  que 
proceden  de  la  muy  gentil  y  gran  ciudad  de  Valencia.  La  revelación 
que  hace  de  la  existencia  de  una  industria  de  alfarería  valenciana  su 


(309)  Entre  documentos  sueltos  del  archivo  de  Granollers,  uno  del  año  1468,  refiere 
lii  siguiente  tasa  del  derecho  que  satisfacia  la  volatería  al  entrar  en  su  mercado  pú- 
blico: 

«vn  parell  de  gallínes  ó  polles  qui  sien  de  preu  de  III  s. 
e  daqui  amunt  II  diners  e  de  III  s  en  auall  I  diner. 

I  parell  de  polis I  dr. 

vna  perdiu «  I  d'* 

vn  conill / I  dr. 

vn  parell  de  todons I  dr. 

vn  pároli  do  tortres I  dr. 

vn  parell  do  coloms I  dr. 

vn  parell  do  xixelles I  dr. 

vn  pnrell  de  capons II  drs. 

vna  dotzeua  dous I  dr. 

vna  lebra I  dr. 

torts  o  raerles  por  dotzona I  dr. 

tot  todo  viu  o  xixella I  dr.  per  casou.» 

^310)     Libic  de  ductrina pera  bcn  Sernir:  de  Tallar  y  del  Art  de  Coch Compost  per  lo 

diUgeiU  Meslre  Roberl  Coch  del  Serciiiasiino  sennor  don  Ferrando  Reí/  de  Naplea  foleo  III. 


PALOMAS  Y  TALOMAKES  i'.N  CATALUÑA  EV  LA  EDAD  MEDIX  115 

pcrior  i\  l;i  Ciitalana,  de  donde  procedían  las  vasijas  especiales  para 
servir  A  la  mesa,  con  más  eleí^ancia  y  comodidad,  el  obligado  plato  de 
pichón  ó  paloma  torcaz,  indudablemente  la  confirmarán  otros  documen- 
tos del  siirlo  XV.  Por  nuestra  parte  hemos  encontrado  un  dato  acerca  la 
exportación  que  Valencia  hacía  de  su  obra  de  térra,  referente  al  año 
1470  (311).  Aún  hoy  día  se  llama  usualmente  en  Cataluña  rajóla  de 
Valencia,  al  ladrillo  barnizado,  sin  duda  en  atención  á  su  origen. 

El  propio  Mestre  Robert  en  su  obra  de  cocina,  al  explicar  como  se 
codimentaba  Un  salceró  per  ocells  salvatges,  aconseja  presentarlos  en 
la  mesa  en  daes  escadelles  grans  que  sien  con/iteres,  ó  verement  tudo- 
neres.  Por  manera  que  tales  vasijas  resultan  equiparadas  alas  fuentes 
grandes  para  confituras.  Bien  pudieran  ser  las  mismas  que  hoy  admi- 
ramos en  colecciones  arqueológicas,  que,  afectando  forma  circular, 
muchas  presentan  en  su  centro,  una  abolladura  de  dentro  afuera, 
ornamentadas,  la  mayoría  de  ellas,  con  reflejos  metálicos.  No  escasean 
los  ejemplares  cuyo  fondo  viene  ocupado  por  la  representación  de  una 
ave,  que  bien  pudiera  ser  una  torcaz  (312).  Si  en  realidad  pudiera 
comprobarse  esta  hipótesis,  sería  recomendable  darles  en  Cataluña  y 
Valencia,  su  genuino  nombre  de  tudoneras,  al  describirlas  en  catálogos 
y  obras  arqueológicas. 


(31  )  A.  1470  (30  de  Marzo)  Juan  II  autoriza  á  los  hermanos  Caselles,  á  exportar  de 
Valencia  á,  Barcelona  diversas  mercancías,  entre  ellas  «c^afrá,  alcofolls,  obi-a  de  térra, 
sedes,  ñl  dor,  sparteria  exceptst  gumenes  e  per  obs  de  pescar,  grana,  cuyrams  »  (Regis- 
tro 838i,  folio  lO-i  arch.  Corona  de  Aragón). 

(312)  Si  para  muestra  basta  un  botón,  isodemos  presentar  dos  fuentes  de  loza  con 
reflejos  dorados,  una  muy  grande  A  manera  de  palangana  y  otra  bastante  más  peque- 
ña y  menos  honda,  propiedad  de  D.  Manuel  Dalmau  y  Oliveras,  que  figuraron  en  la  ex- 
posición retrospectiva  organizada  por  el  Ayuntamianto  de  Barcelona,  cun  motivo  do 
las  ferias  y  fiestas  de  la  Merced  del  año  1902.  El  fondo  de  cada  una  de  ellas  ostenta  un 
grande  pájaro,  tal  y  como  lo  hemos  visto  en  otros  ejemplares  expuestos  al  público  en 
ol  museo  provincial  arqueológico  de  Barcelona  instalado  en  Santa  .Águeda,  asi  como 
en  otras  fuentes  de  cerámica  que  de  momento  no  podemos  precisar. 


APÉNDICE    DE    DOCÜmENTOS 


Documento  núm.  1 

:  A.  1052. — Bernat  Bernat,  vende  su  participación  en  dos  palomares  de  Vilapiscina 
á  maese  Vidal  {Lib.  Ant.  Eccl.  Caled.,  vol.  II,  fol.  84,  doCc  núm.  249,  del  arch.  Ca- 
tedral de  Barcelona). 

Bernardus  bernarclus  iiendiderit  uitali  magistro  ipsura  directum  de 
II  columbarios. 

In  nomine  domini  Ego  bernardo  prolis  bernardo  et  uxori  mea 
ermeniardis  femina  venditores  sunius  tibi  vitalis  magister  emptori.  Per 
lianc  denique  scripturam  uenditionis  nostre  sic  uendimus  tibi  ipsas 
nostras  uoces  et  ipsura  nostrum  directum  quod  habemus  in  dúos  co- 
lumbarios. Est  hec  omnia  in  territorio  barchinona  in  terminio  de  sanc- 
ta  eulalia  de  uilla  piscina.  Qui  mihi  aduenit  ad  me  bernardo  proscrip- 
to pergenitori  meo.  Et  ad  me  ermeniardis  femina  per  meum  decimum 
et  per  quascumquc  uoces,  Et  affrontant  predictos  columbarios  de  par- 
te circio  et  de  aquilonis  in  casas  et  in  era  antiqua  et  in  alaude  de  gcri- 
berto  presbítero.  De  meridie  in  riera  qui  uadit  ad  bisocio.  De  occiduo 
in  strata  publica.  Quantum  iste  affrontationes  includunt  sic  uendimus 
tibi  prescrii)ta  omnia  totum  ab  integre  cum  exitibus  et  regressibus  suis 
in  propter  precium  medio  mancuso  de  auro  cocto  monote  enee  sine  ullo 
enganno  quod  tu  nobis  dedisti  et  nos  manibus  nostris  recepimus  et 
nichi  de  ipso  precio  apud  te  emptore  non  remansit  et  est  manifestum. 
(¿uem  uero  predicta  omnia  que  nos  tibi  uendimus  de  nostrum  iure  in 
luum  tradimus  dominium  et  potestatem  ad  tuum  plenissimum  pro 
piium.  (¿uod  si  nos  uenditores  aut  aliquis  homo  sexus  utriusque  qui 
contra  ista  carta  ucnditione  uenero  aut  uenerit  per  inriimpendum  ad 
nihilum  el  eucniat  set  oomponam  aut  componamus  tibi  prescripta 
omnia  in  duplo  cuní  omni  sua  inmelioratione.  Et  in  antea  ista  uenditio 
linna  iHírmaneat  omni  tempore.  Actuní  est  lioc  XII  K.  ianuarii  Anno 
XXÍI  rt'giii  licnrici  regís  S)J(  bernardo  prolis  bernardo.  81^  Ermeniar- 
dis femina.  Nos  qui  ista  impignoratione  fieri  iussimus  et  lirmauimus  et 
testes  firmare  rogauinius.  S^  Suniofredo  guadamiro  S^  Viuani  leuite 
8^  reinuuidus  leuite  S]^  miro  i)resbitero  qui  hec  scripsit  die  et  anno 
quod  supra. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EX  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA      117 

Documento  núm.  II 

A.  1054.— Vidal  revende  á  Geribert,  Phro.  la  séptima  parte  que  había  compraJo, 
dedos  palomares  de  Vilapiscina  {Lih.  Ant.  Eccl.  Caled.,  vol.  II,  fol.  104,  doc.  nú- 
mero 317,  del  arch.  Catedral  de  Barcelona). 

In  nomine  domine  E<,'o  vidal  et  uxori  mee  guilla  femiiia  venditores 
sumus  tibi  geriberti  sacer,  proleque  suniario,  emptore.  Per  hanc  de- 
nique  scripturam  uenditionis  noslre  uendimus  tibi  in  ipsas  pañetes  et 
superpositis  de  dúos  columbarios  cum  guttis  et  stilliciniis  cum  ipsas 
aues  septimam  partem.  Et  est  hec  omnia  in  territorio  barchinonense 
in  parrochia  sancti  andree  in  termine  orta  subtus  sancta  eulalia.  Adue- 
nit  nobis  per  nostra  comparatione  uel  per  decimam  et  per  qualicumque 
uoces.  Et  affrontant  predictas  parietes  et  super  positis  cum  guttis  et 
stilliciniis  siue  cum  ipsas  aues  de  predictos  columbarios  de  parte  circi 
et  de  aquilonis  in  chasa  et  in  era  antiga  et  in  alaude  de  te  emptore. 
De  meridie  in  riera  qui  et  currit  a  bisaucii.  De  occiduo  in  estrada  pu- 
blica. Quantum  infra  iste  affrontaciones  includunt  totum  uendimus 
tibi  proscripta  omnia  tota  ab  integrum  simul  cum  exiis  uel  regressiis 
earum  in  propter  precium  mancusos  II  de  auro  cocto  legitime  pensatos 
senes  enganno.  Quod  tu  nobis  dedisti  et  nos  manibus  nostris  recepimüs 
et  nichil  de  ipso  precio  apud  te  emptore  non  remansit  est  manifestum. 
Qiiem  uero  predicta  omnia  que  tibi  uendimus  de  nostro  Jure  in  tuum 
tradimus  dominio  et  potestate  ab  omni  integritate  ad  tuum  plenissi- 
mum  proprium.  Quod  si  nos  uenditores  aut  aliquis  homo  sexus  utrius- 
que  qui  contra  hanc  ista  uenditione  uenerit  per  inrumpendum  non  hoc 
ualeat  uendicare  sed  componat  aut  nos  componamus  tibi  hec  omnia  in 
duplo  cum  omni  sua  immelioratione  et  in  antea  ista  carta  uenditione 
firma  permaneat  omnique  tempore.  Facta  carta  uenditione  XIII  ka- 
lendas  februarii  Anno  XXIIII  regni  henrici  regis.  S^m  uidal  Sgg  gilia 
femina.  Nos  qui  ista  uendicione  fecimus  et  firmauimus  et  testes  firma- 
re rogauimus  S^m.  S^m.  S^m.  Sggm.  miro  sacerdos  qui  hec  scripsit 
die  et  anno  quo  supra. 

DOCDMENTO    NÚM.    III 

A.  1054.  — Vidal  Duran  revende  al  Pbro.  Geribert,  la  séptima  parte  de  los  dos  pa- 
lomares de  Vilapiscina,  por  aquel  adquirida.  {Lib.  Ant.  Eccl.  Cated.,  vol.  II,  fol.  86, 
doc.  núm.  255,  arch.  Catedral  de  Barcelona). 

Vitalis  durando  uendidit  girberto  presbítero  VIP  partem  duorum 
columbariorum  in  uilla  piscina. 

In  nomine  domini  Ego  uitalis  prolis  durando  et  uxori  mea  guilla 
femina  uenditores  sumus  tibi  geribertus  sacer  emptori.  Per  hanc  scrip- 


lis  F.    CARREKAS   Y  CANDI 

turam  uenditionis  nostre  sic  uendimus  tibí  septenam  partem  de  super- 
posito  et  de  parietes  de  dúos  columbarios.  Et  septenam  partera  de 
ipsas  aues  que  ibi  erant  nutritas  et  que  deus  ibidem  dcderit  per  qua- 
licunque  uoces  Est  quippe  liec  omnia  in  territorio  barcliinona  in  pa- 
rrochia  sancti  andree  apoátoli  de  palomar  et  in  loco  uocitato  uilla  pici- 
na.  Qui  nobis  aduenit  per  comparatione  et  per  decimum  et  per  omnes- 
que  voces.  Et  affrontat  predicta  omnia  de  parte  uero  circio  in  era.  De 
aquilonis  in  alaudem  de  te  emptore.  De  meridie  in  torrente.  De  occiduo 
in  strata  publica.  Quantum  istc  affrontationes  includunt  sic  uendimus 
tibi  predicta  omnia  totum  ab  integre  cum  exitibus  et  ingressibus  suis 
in  propter  precium  mancusos  dúos  monote  enee  auri  cocti  barchinone 
pensatos  legitime  a  pensó  quod  tu  emptor  nobis  dedisti  et  nos  manibus 
nostris  recepimus  et  nichil  de  ipso  precio  apud  te  emptore  non  reman- 
sit  est  manifestum.  Quem  uero  predicta  omnia  que  nos  tibi  uendimus 
de  nostrum  iure  in  tuum  tradimus  dominium  et  potestatem  ad  tuum 
plenissiraum  proprium.  Quod  si  nos  uenditores  aut  aliquis  homo  sexus 
utriusque  qui  contra  ista  carta  uenditione  uenerimus  aut  uenerit  per 
inrumpendum  nil  valeat  sed  insupcr  componamus  tibi  proscripta 
omnia  in  duplo  cum  omni  sua  inmelioratione.  Et  in  antea  ista  carta 
uenditio  firma  permaneat  omnique  tempore.  Actum  est  hoc  VIII  kalen- 
das  Madii  Anno  XXIIII  Regni  henrici  regis  S^  vitalis  prolis  duran- 
do S)^  guilla  femina.  Nos  qui  ista  carta  uenditione  fieri  iussimus  firma- 
mus  et  testes  firmare  rogauimus.  S^  Ricolfo  mironi.  S^  remundus 
leuite  Sgg  miro  presbítero  qui  liec  scripsit  die  et  anno  quod  supra. 

Documento  núm. IV 

A.  1279. — Robos  de  palomas  en  Urgell  y  Lleyda  (Registro  41,  fol.  168,  archivo 
Corona  de  Aragón). 

G.°  de  turre  etc.  Noueritis  nos  intellexisse  quod  aliqui  homines-in 
vrgello  et  terminis  Ilerde  furantur  columbos  extrahenda  de  columba- 
riis  et  parando  retia  et  alio  modo  eos  capiendo.  Quare  mandamus  uo- 
bis  quatenus  inquiratis  diligenter  super  eo  seu  inquirí  faciatis  et  si 
quos  super  premissis  eueneritis  deliquissc  eosdem  puniatis  prout  fue- 
rit  faciendura  Datum  valencie  V  idus  Nouembris,— Scripsit  P.  mar- 
quesii. 

Documento  núm.  V 

A.  I  }02.— Reclamación  de  Barceloni  á  Manresa,  por  haberse  prohibido  en  esta 
Ciudad  la  exportación  de  la  caza.  (Bandos  1301  — 1503,  fol.  62,  arch.  municipal  de 
Barcelona). 

Venerabilibus  et  dilectis  baiule  et  probis  liominibus  Ciuitatis  Mi- 
norisc   Consiliarium  et  i»robihomines  Ciuitatis  barchinone.  Salutem  et 


PALOMAS  V  PALOMARES  EN  CATALUÍSa  EN  LA  EDAO  MED.A  110 

omnc  bonum.  Vestrc  disc-ecionc  prcsontibus  ,I„x¡,„us  intimandum 
Nos  „uel  ex,sso  pe,-  „os  csso  in.positum  bannum  ot  cssc  prohiZ,.  ñe 
ah.,u.s  s,t  ausus  a  uostra  Ciuitato  s™  cüstrictu  oxtral,,-  -o  c  rñ  ""  lo" 
.  pe,-d,eos  „ec  alia  uolatilia  por  aportando  ad  CiuUalo,,,  I Ln-c  ,  „ó  dó 
quo  valde  cognm.s  ad„,h-a,a,  c,„„  „„„„„,„„  c/„itas  barch  ion  „é 
ns  c,n,h„s  prohibuent  noe  prohibot  q„i„  possnit  oxtrahoro  a ZiHto 
barclunone  merces  et  quascumque  alias  res  i„de  «elui     ext  al  e  e 

SI  lacta  exti  it  leuocetis  et  quod  permittatis  a  Ciuitatem  et  districtn 
ue    ro  extrahere  cirogrillos  perdices  ot  alia  uolatilia  et  ad  Cta  .íem 
baichmone  aportare,  alias  uoshie  prohibiciones  et  alus  contra  le 
uestros  et  ahos  hominos  districtus  «estri  ut  justunx  fueritr      propte 
rea  su„ms  parati  tacore  et  eomplere  quocumque  cedatur  ño'st™  como- 
ni  MCCCn«:-  "  '"""""'"'  -^'  '="'™'''^-^  J--"'  Anno  do^i- 

Documento  núm.  VI 
A.  Mi6.-Se  ordena  en  Barcelona,  que  los  payeses  solo  puedan  llevar  matras- 

Ordenaren  los  conseylers  els  prohomens  de  ]a  ciutat  que   nnc^u 
pages  ne  son  fil  ne  missatjes  o  companyes  ]urs  no  gosen  portar  de  nt 

Z^^Z  r/'^  T'  ^""  ^""^  ''  ''^'^'^  ^^  ^-^^^  ^'  ^^"^-   -  a 

o  o  rJlu,  '™'''  ^'  espatleres,  sino  coltel  de  mida,  o  bas- 

to, o  restelada,  com  vaga  a  lauro  o  balesta  per  cassar,  ab  que  ^o  port 

día  totes  les  armes  et  pagara  per  ban  C  solidos  o  estara  C  dies  al  cas- 
tel:  E  en  a,o  no  sia  entes  nuyl  hom  qui  caminant  e  anant  a  Jornades 
portas  alcunes  de  les  dites  armes  e  si  no  axia  azo.  E  del  dit  ban  aÍ  a 
terza  part  lacusador  et  les  dues  partz  lo  vaguer. 

Documento  núm.  Vil 

A.  1 321    (Vil  idus  Mardi).-Venia  de  un  palomar  en  Odena,  tenido  á  censo  de 
un  par  de  palomas,  (Manual  del  arch.  parroquial  de  Odena). 

vobisVo%?j'^'''°  ''  T  ^'  ^^''  '''''  ^'  "^"'^  Aqualate...  vendimus 
vobis  R.    Sagrera  de  eadem  villa  fratri  meo  G.  et  vestris  et  quibus  vo- 

a]Zt  '^  P'^P:^'^^^^  ^^^^^^^'^  columbarium  cum  columbis  eiusdem 
qnod  habemus  m  termmo  Otine  aput  m^cnterinum?  in  ripis  torrentis  de 

bai  10  Bn.«  Saparellada  faber  de  eadem  villa  recipit  unum  par  columba- 


120  ^'   CARRERAS  Y   CANDI 

ruin  annuatim  in  festo  sancti  Johannis  de  mense  Junii  censualem,  cmn 
ipsum columbarium  sit  edificatuin  in  ripis  eiusdem  Bn. ..  ])ro  precio  vide- 
licet  quincuaginta  sol.  m.  b.  de  t.*»  quos  á  vobis  liabuimus...  Dictum 
antera  coluuibarmra  terminatur  ab  oriente  in  ipso  torrente,  á  meridie  in 
ripa  nostra;  a  circio  in  columbario  A.»  Lupeti,  ab  occiduo  in  térra?  dicti 
Bernardi  Saparellada.  — T...» 

Documento  núm.  VIH 
ji^    1327. — Tasa  de  las  palomas  en  Barcelona,  (Arch.  municipal  de  Barcelona). 

VI  nonas  julii  anno  doraini  MCCCXXVII.  Ordenaren  los  Consey- 
Uers  et  els  prohomens  de  la  Ciutat  quel  pareyll  deis  Coloras  pahoners 
sia  venut  X  diners  et  no  raes:  et  el  pareyll  deis  coloras  roquers  mes 
a  aquella  raho  matexa  et  que  tot  hora  los  se  puga  pendre  per  aquell 
preu.  E  qui  negun  colora  sia  venut  V  diners  et  no  raes.  E  quin  querrá 
I  lio  vendrá  part  lo  preu  deraunt  dit  pagara  per  ban  cada  vegada  V 
sois  et  perdra  los  coloras.  Del  qual  ban  Laura  les  dues  parts  lo  veguer 
et  la  ter(;a  lacusador.— E  qui  el  dit  ban  pagar  no  pora  estara  pres  ho 
presa  el  castell  aytants  jorns  cora  ha  sois  el  ban. 

Documento  núm.  IX 

A.  1333. — Capítulo  de  corte  prohibiendo  por  diez  años  cazar  palomas  como  no 
sea  coa  ave  de  cetrería  (Constitutions  y  altres  drets  de  Cathaíiinya,  Barcelona  1704, 
pág.  252). 

Alfons  Terg  en  la  Cort  de  Montblanch  Any  MCCCXXXIII.  Cap. 
XXXIII. 

Dins  deu  Anys  ningu  gose  pendre,  o  matar  perdius,  sino  ab  ausells, 
de  la  festa  es  a  saber  de  la  Pascua  de  Resurrectio  fins  a  la  festa  de 
tíanct  Michel  de  Setembre,  ne  gose  destruir  los  nius  de  perdius.  E  que 
ningu  no  gose  pendre  coloras  de  altri  ab  ensas,  cirabell,  o  fllat,  o  en 
altra  manera,  sino  al)  ausells,  e  que  contra  los  contrafaents  sien  impo- 
sats  bans  covinents,  per  aquells  qui  han  acosturaat  iniposar  bans  per 
sos  Loes,  o  Terraens. 

(He  ahí  el  bando  que  se  promulgó  en  1334,  en  Barcelona  á  conse- 
cuencia del  referido  capítulo  de  corte). 

Ara  ojats  per  manament  del  senyor  Rey  que  com  en  la  Cort  gene- 
ral de  Catalunya  en  lany  present  celebrada  per  lo  dit  senyor  Rey  en 
la  vila  de  Muntblanch  sien  fets  entre  los  altres  los  ordinaments  se- 
güents:  Co  es  que  dins  X  anys  primers  vinens  en  alcuns  lochs  de  Ca- 
thalunya  no  sien  raortes  ovelles  per  rao  de  vendré,  si  donchs  aquellos 
ovelles  no  hauien  lili  anys  pasats.  E  semblantment  que  dins  los  dits 


Palomas  y  palomares  fn  Cataluña  en  la  edad  media         121 

X  anys  anyells  no  deien  esser  morts  per  raho  de  vendré.  E  que  nengu 
no  gos  pendre  ho  ancuir  perdius  dins  los  dits  X  anys  sino  ab  0(;ells,  de 
la  festa  do  pascha,  tro  a  la  festa  de  scnt  miqíiel  del  mes  de  Setembre, 
ne  gos  desfer  o  destrouir  nius  de  perdius.  E  que  nengu  no  gos  pendre 
Coloms  daltre  ab  enees,  gemboll,  fllats  o  en  altra  manera  si  no  ab 
aui-ells.  E  que  contra  aquells  qui  contra  ago  faran  sien  posats  bans 
couinents  per  aquells  qui  han  acustumat  posar  bans  en  los  lochs  ho 
termes  daquells. 

Per  co  los  Concellers  et  prohomens  de  la  Ciutat  de  Barchinona  po- 
sen bans  en  les  dites  coses,  90  es: 

ítem  qui  pendra  coloms  daltre  ab  enges  ab  9embell,  ho  ab  filats, 
pagara  per  ban  cada  vegada  D  sois  ho  si  pagar  nols  pot  perdra  lo 
puny  dret.  E  si  ab  ballesta  oyiura  coloms  ho  en  altra  manera  pagara 
per  cascan  colom  XX  sois  ho  estara  pres  XX  dies  al  castell. 


Documento  núm,  X 

A,   1409.  — Protección  real  á  los  palomares  de  Manresa  y  Bages  (Registro  2214, 
fol.  133,  arch.  Corona  de  Aragón). 

Pro  conseruatione  columborum  Ciuitatis  Minorise  et  aliorum  lo- 
coram. 

Martinus  etc  Ffidelibus  nostris  vicario  et  baiulo  Minorise  et  Ba- 
giorum  et  Berguitani  ac  bajulo  ville  sancti  Petri  de  Auro  et  locatenen- 
tis  ipsorum  et  cuiuslibet  eorum  Salutem  et  graciam.  Sicut  nostras  per 
uenit  ad  aures  nonnulli  constituciones  Cathalonie  pacis  et  treuge 
infringere  non  formidantes  ac  penam  ipsarum  constitucionum  sub 
quarum  custodie  et  presidio  columbarii  necnon  et  columbi  positi  sunt 
et  etiam  constituti  incidere  non  timentes  retia  et  laqueos  ac  alia  artifi- 
cia illicita  parare  non  hesitant  et  inde  columbos  capiunt  in  numero  co- 
pioso vnde  columbarii  sistentis  in  partibus  Bagiarum  depupulatum 
propterea  in  prejudicium  valde  notum  nedum  illorum  quorum  colum- 
barii et  columbi  existunt  sed  etiam  populatorum  in  partibus  supradic- 
tis  et  lesionem  constitucionum  predictorum  Cumqua  nos  in  hiis  prout 
conuenit  prouidere  velimus  dicimus  et  mandamus  vobis  de  certa  scien- 
cia  et  expresse  sub  pena  Mille  solidorum  barchinonensium  quatenus 
quoscumque  culpabilis  reppereritis  super  bis  tanquam  ipsarum  consti- 
tucionum violatores  vestri  arbitrio  puniíitis  vt  eorum  pena  ceteri  se 
trahant  similia  attentare  vlterius  voce  preconis  vt  moris  est  per  loca 
sólita  jurisdiccionum  vobis  commissarum  precipiatis  mandetis  et  vti- 
que  inhibeatis  ne  vllus  detento  sub  certa  pena  j)er  vos  imponenda  ultra 
penam  dictarum  constitucionum  que  non  timetur  audeat  seu  presumat 
in  partibus  Bagiarum  dicta  retia  parare  ac  laqueos  siue  paranys  ali- 


122  F.    CARRERAS   Y   CANDI 

quo  modo  ingenio  siue  arte  per  capiendo  columbos  aliorum  faceré  vel 
fieri  faceré.  Et  si  contrarium  egerint  penam  jamdictam  a  bonis  contra- 
faciencium  protinus  exigatis  hocque  non  muttetis  cum  sit  de  certa 
sciencia  fleri  prouiderimus  et  veliraus.  Datum  Barchinone  Séptima  die 
ffebruarii  Anno  a  natiuitate  domini  INPCCCC  Nono.  — Sperendeus. 


Documento  núm.  XI 

A.  14 1 5. —Disposición  Real  en  favor  de  los  que  poseen  palomares  en  el  teriiio- 
rio  de  Manresa,  (Registro  de  2,575,  fol.  103,  arch.  Corona  de  Aragón). 

Per  illis  qui  in  territorio  Minorise  possident  columbarios. 

Ferdinandus  etc  ffidelibus  nostris  vicario  Minorise  et  Bagiarum 
necnon  bajulo  Minorise  aut  locatenentibus  eorundem  presentibus  et  fu- 
turis  Salutem  et  graciam  prout  exposicione  pro  Immili  nobis  facta  pro 
parte  illorum  qui  columbarios  possident  intus  territorium  Ciuitatis  Mi- 
norise predicte  percepimus  nonulli  sunt  qui  sub  colore  venandi  per 
ipsum  territorium  gressus  suos  sepissime  dirigunt  quique  non  vena  - 
cionis  causa  sed  pocius  columbariorum  depopulacione  venantur  cum 
Ínter  spacium  Sexaginta  passuum  prohibitum  ballistariis  columbos  ne 
capiant  prope  columbarios  crebissime  ictibus  ballistarum  columbos  ca- 
piant  incessanter  necnon  his  non  contenti  ipsis  colunibis  liquos  parant 
tenates  columbos  aggrenando  eosdem  et  necminus  viscum  inde  heren- 
tem  ac  alios  incidiosos  laquees  sic  preparant  quod  vix  in  territorio  me- 
morato  columbi  aliqui  remanserunt.  Verumtamen  licet  columbarii  et 
columbi  jamdicti  existant  sub  condición ibus  pacium  et  trcugarum  Ca- 
thalonie  constituti  et  inde  certe  sint  pene  imposite.  Quia  tamen  quia 
plus  timeri  solent  que  specialiter  imperantur  quid  que  generaliter  in- 
iunguntur  huius  serie  prouidemus  quod  quicunque  modis  predictis  seu 
aliquo  eorundem  precesserit  ad  Capiendum  seu  occidendum  columbos 
in  territorio  prelibato  incidat  ipso  facto  penam  Quinquaginta  solido - 
rum  Barchinone  cuius  medietas  denuncianti  et  fisco  nostro  medietas 
alia  adquiratur  vobis  igitur  et  vestrum  vtique  ad  supplicacionem  pre- 
humilem  exponencium  predictorum.  Dicimus  et  mandamus  sub  pena 
(¿uingentorum  llorenorum  auri  de  Aragoni  nostro  si  contrarium  egeri- 
tur  applicandoram  Erario  quatcnus  publicari  faciendo  per  loca  sólita 
Ciuitatis  predicte  voce  preconia  provisionem  nostram  huiusmodi  ne 
})er  quempiam  ignorancia  valeat  allegari  ab  illis  seu  bonis  illorum  qui 
prima  racione  penam  comiserint  supradictam  penam  eandem  irremis- 
sibiliter  exhigatis  seu  exhigi  ilico  faciatis  Cum  humana  condicio  nisi 
pene  dispendio  a  prauo  proposito  nequeat  cohiberi.  Datum  Valencic 
XXXI  januarii  Anno  a  natiuitate  Domini  Millesimo  CCCCXV*'.— De 
ortigis  K. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  I  A  EDA  ">  MEDLA. 


Documento  nói.  XII 

A.  I-I42. — Proliibición  de  la  Reina  de  ca;^ar  con  redes,  coiiuinicada  á  su  camar- 
lengo Hostalrich,  (Registro  3119,  fol.  103,  arcli.  Corona  de  Aragón). 

Honorabili  Berengarii  de  Hostalrico  camerlegni  domino  Regina  li- 
tera inhibicionis  de  non  venando  leporcs  perdices  cum  retihus. 

María  per  la  gracia  de  Deu  Rcyna  darago  de  Sicilie  ele.  Al  amat 
conseller  e  Camerlench  nostre  mossen  berenguer  dostalrich  Salut  e  di- 
leccio  Jatsie  los  nobles  cauellers  e  gentils  homens  de  nostres  Regnes 
e  terr¿is  per  lur  natura  e  condicio  sien  e  dejen  esser  dedicats  al  virtuos 
exercici  darmes  per  lo  qual  los  dits  Regnes  e  térras  del  dit  senyor  Rey 
e  nostres  e  la  cosa  publica  daquelles  sots  la  triumphal  bandera  del  dit 
senyor  son  molt  beneuanturosanient  deffeses  e  posats  en  dolQor  de  pau 
e  tranquillitat.  Empero  cessant  e  noscant  neccesari  lo  dit  exercici  dar- 
mes,  no  es  cose  de^en  e  comendable  que  los  nobles  cauellers  e  gentils 
homens  ciutadans  e  burgesos  honrats  stiguen  en  vicios  repos  de  que 
venen  quaix  innumerables  mals  perqué  fonch  cosa  couinent  e  congrua 
ais  dessus  dits  en  lo  dit  cas  entendre  ab  aucells  e  cans  al  fet  e  exercici 
de  Ca^a  con  en  aquell  sie  prefigurada  plasent  pugna  e  batalla  a  que 
los  sobredits  dcuen  segons  lur  natura  stat  e  condicio  en  lo  dit  cas  molt 
esser  inclinats  On  com  nos  siam  certament  informada  que  en  las  ve- 
guerías del  principat  de  Cathalunya  dins  la  Jurisdiccio  Real  moltes  e 
diuersas  personas  per  ambicio  de  guany  mes  que  per  squiuar  o(;i  pre- 
ñen e  maten  ab  calderes  fllats  e  diuerses  altres  artificis  mecanichs 
francholins  perdius  e  lebres  perqué  las  ditas  veguerías  son  quaíx  del 
tot  deles  dites  perdius  francolins  e  lebres  ampobreidas  e  freturosas  e 
majorment  com  per  alguna  de  nostres  officials  e  altres  persones  no  son 
obseruades  ni  exequtades  las  ordinacions  e  prouisíons  penáis  sobre 
aíjo  fetas  per  los  Reys  e  en  los  temps  passats  de  bona  memoria  en  tant 
que  los  dits  nobles  cauellers  e  gentils  homens  e  altres  dessus  dits  en  lo 
dit  cas  nos  poden  exercitar  en  ca^a  de  perdius  francolins  e  de  lebres 
E  nos  sobre  npo  en  fauor  del  estat  deis  dits  nobles  Cauellers  e  gentils 
homens  e  altres  damunt  dits  qui  no  solament  aquesta  prerogatiua  mas 
molt  major  merexen  vullam  degudament  prouehir  per  90  que  daquen 
puixen  en  lo  dit  cas  foragitar  lo  dit  pernicios  repos  Ordonam  ab  la  pre- 
sent  que  algu  o  alguns  de  qualseuol  stament  o  condicio  sien  en  lo  dit 
principat  no  gosen  dins  las  ditas  veguerías  pendre  matar  o  al^iure 
francolins,  perdius,  o  lebres  ab  calderes,  filats,  canculls,  ballestes  o 
altres  artiñcis  mechan ichs  sino  ab  ocells  e  cans  de  caga  ^o  es  lebrers 
e  podenchs  de  mostra  sots  pena  de  Cent  sois  e  de  perdre  las  calderes 
fllats  e  artificis  demunt  dits  per  cascuna  vagada  que  contrafaran,  E  si 
los  dits  Cent  sois  pagar  no  poran  volem  e  ordonam  que  stiguen  ab  grí- 
llons  de  ferré  en  la  preso  comuna  per  espay  do  Trenta  dios  o  las  dites 


124  P.    CARRERAS   Y   CANDI 

lebres  francolins  e  perdius  que  preses  hauran  e  los  filats  calderes  e 
altres  artiflcis  en  lo  dit  cas  a  nos  graciosament  donam  e  la  peccuniaria 
pena  sie  per  los  prop  dits  encorreguda  cada  vegada  que  contrataran 
Ordouaní  encare  que  vos  difc  mossen  Berenguer  e  vostre  suhstituhit  o 
substituhits  a  a^o  en  las  ditas  vegarias  per  vos  ordonadors  ais  quals  la 
present  are  per  ladonchs  donam  píen  poder  las  ditas  penes  leuets  e 
exhigats  o  leuar  e  exequir  fa9ats  per  aquells  capdaguaytes^  porters  o 
saigs  que  a  uos  o  ais  dits  vostres  substituhits  en  a^o  sots  priuacio  de 
lur  offici  hagen  e  sien  tenguts  complir  e  exequtar;  de  las  quals  penes 
hage  la  teríja  part  lo  denunciador  e  les  dues  parts  vos  o  los  dits  vostres 
substituhits  per  lurs  treballs  apres  que  leuades  serán  las  quals  a  nos  o 
a  ells  donam  faents  de  las  ditas  penes  deguda  satisfácelo  a  conexen(?a 
v^'Stra  e  deis  dits  substituhits  en  aquells  deis  dits  officials  qui  la  exe- 
qucio  faran  E  las  quals  penes  per  los  Gouernadors  de  Cathalunya  e  de 
rossello  e  altres  officials  nostres  de  Cathalunya  e  de  rosscllo  no 
puixen  esser  remesas  o  donar  ne  speras  o  licencias  contra  la  present 
ordinacio  en  alguna  manera.  Com  nos  ab  aquesta  mateixa  los  tolgam 
tot  poder  de  fer  lo  contrari:  per  90  volents  vos  dit  mossen  berenguer 
de  la  dita  ordinacio  esser  conseruador  e  exequdor  auos  dchim  e 
manam  de  nostra  certa  sciencia  e  expressament  que  faents  las  prc- 
sents  ordinacions  e  prouisio  per  las  ditas  veguerías  e  cascuna  da- 
quellas  ab  veu  de  crida  de  part  nostre  publicar  conseruets  mantingats 
e  exequtets  e  exequtar  fa(?ats  las  ditas  crides  obseruant  las  prop  dites 
ordinacions  e  provisio  a  la  vngle.  Car  nos  ab  la  present  en  e  sobre  las 
ditas  coses  deppendents  e  emergents  de  aquellas  vos  comanam  plena- 
riament  nostres  veus.  Manants  ab  aquesta  mateixa  letra  ais  dits  Go- 
uernadors, veguers  e  altres  officials  Keals  demunt  dits  e  a  cascu  dells 
sots  ira  e  indignado  nostra  e  pena  de  Cinccents  florins  dor  Barago  deis 
bens  de  cascu  deis  contrafaents  hauedors  e  a  nostres  coff  res  aplicadors 
que  auos  dit  mossen  berenguer  e  ais  dits  vostres  sostituhits  en  e  sobre 
totes  e  senglcs  coses  dessus  ditos  donen  consell  fauor  e  ajuda  tantes 
vcgades  com  per  vosaltres  laquests  ne  serán.  Dada  en  Barchinona 
a  XVII  dies  de  octubre  En  lany  de  la  natiuitat  de  nostre  senyor 
MCCCCXXI.-La  l-íeyna. 

Documento  núm.  XIII 

A.  1447.-^3  Bastida  obtiene  el  encargo  de  perseguir  en  los  termines  de  Caldas 
de  Montbuy  y  Plegamans,  á  los  cazadores  de  palomas  y  otras  aves  (Registro  3271, 
fol.  138,  arch.  Corona  de  Aragón). 

María  etc.  Al  feel  nostre  en  Barthomeu  ^abastida  alias  stalrich 
donzel,  Salut  e  gracia.  Digna  cosa  reputam  e  aneare  a  dret  e  a  equi- 
tat  consonant  que  aiiuells  los  quals  ab  audacia  desenf ranada  se  sfor- 
scn  los  edictos  ordinacions  e  penes  imposades  trancar  que  per  nos  de- 


PALOMAS  Y  PALOMAUIÍS  EN  CATALUÑA  EN'  LA  EDAD  MEDÍA  125 

gudamcnt  sien  piinits  c  alligits  per  tal  que  los  altres  atemptar  tais 
actes  se  abstinguen.  Coin  alguns  ab  temeraria  ambicio  moguts  se  per- 
forscn  cassar  ab  calderes  de  nits  pcrdius  e  francolins  posant  en  les 
dites  calderos  luní,  e  de  dia  ab  scaiant  o  ab  reclam  c  lebres  ab  9ende- 
res,  colo:ms  ab  filats^  incorrent  en  les  penes  daquen  imposades  per 
90  nos  volent  sobre  a90  degudament  prouehir  a  les  dites  penes  e  ordi- 
nacions  ja  sobre  acó  fetes  e  daci  auant  leedores  fer  servir  a  la  vngla  a 
vos  dit  en  Barthomeu  Qabastida  alias  stalrich  Dehim,  cometem  e  ma- 
nam,  e  encara  ab  tenor  de  la  present  licengia  plenaria  donam  da^i 
auant  tais  casses  de  les  dites  perdius,  francolins,  e  lebres,  E  coloms, 
en  lo  terme  de  la  vila  de  Caldos  do  Montbuy  o  do  Plegamans  fassats 
de  tot  en  tot  cessar,  e  fer  cossar,  e  qualseuuUa  crides  que  sobre  a(;o 
serán  necessaries  fer  fer  en  aquell  loch,  o  lochs  que  a  vos  sera  vist 
fahedor  ab  pena  do  Don  Iliures  do  la  qual  pena  hago  lo  acusador  la 
terco  part  e  los  dues  parts  ais  cofres  del  Sonyor  Rey  sien  aplicados. 
E  si  alguns  trobareu  esser  cayguts  en  tais  penas  e  fahents  tais  casses 
de  les  ditos  perdius  francolins  o  lebres  (o  coloms)  louets  a  aquells  les 
cosses,  o  los  dits  scaiants  o  reclams  e  altres  exercicis  ab  que  cassaran 
deis  dits  aucells  e  lebres  e  les  penes  daquent  imposades  o  imposadoros 
exhigiats  executots  e  exhigir  o  exequtar  faeats  de  qualsevuUa  contra- 
fahents  sens  incorriment  do  alguna  pena  segons  la  seria  o  tenor  de  les 
presents  ordinacions  o  crides  daquen  fahedores,  donant  a  vos  licencia 
e  píen  poder  de  fer  gracia  de  les  dites  penes  a  aquells  qui  en  los  dites 
penes  serán  cayguts  a  vostre  arbitri.  Manant  ab  aquesta  mateixa  al 
Veguer  de  Barchinona  e  al  BatUe  de  la  dita  vila  de  Caldos,  o  ais  altres 
officials  a  quis  perlanga  sots  pena  de  Sincconts  florins  dor  que  quant- 
quoquant  serán  roquosts  per  vos,  o  en  nom  vostre  que  excqutant  totes 
les  coses  demunt  dites  fassen  totes  e  qualseuuUa  cridas  que  aQo  sien 
necessaries  o  ab  imposicio  do  la  dita  pena.  E  en  acó  no  metou  dilacio, 
o  scusa  si  la  dita  pena  dosijcu  squiuar. 

En  testimoni  do  les  quals  coses  vos  manam  fer  la  present  ab  lo  se- 
gell  Eeyal  en  lo  dors  segellada.  Dada  en  Barchinona  a  XIllI  de  Abril 
del  Any  MCCCCXXXXVII.-La  Eeyna. 

Documento  núm.  XIV 

A.  1450.— Protección  real  á  los  palomares  de  Vich  y  Ausona,  muy  vejados  por 
ladrones  de  palomas.  (Registro  31 52,  Ibl.  i52,  arch.  Corona  de  Aragón). 

Pro  non  nullis  honiinibus  Ciuitatis  Vici  habontes  Columbos  et  Co- 
lumbaria. 

Maria  etc.  Fidelibus  nostris  vicario  vici  et  Ausonie  baiulis  quoqu  ; 
et  alus  Officialibus  quibuscunque  ad  quos  spectat  eorumque  Locato- 
nontibus  Salutem  et  graciam.  (^)uaniuis  columbaria  siuo  los  Colomers 
per  Constituciones  Cathalonie  sub  presidio  et  securitate  Constitucionum 


126  r.    CARKERAS    Y    CANDI 

pacium  et  treugarum  sunt.  Attamen  vt  querela  non  nuUoruní  haben- 
cium  Colurabai'ia  in  ausonia  prccepimus  plerique  homines  dicta  co- 
lumbaria  habentes  danipniflcarc  memoratasque  Constituciones  violare 
non  verendo  cuní  retibus  siue  filats  aliisque  exquisitis  modis  Colura- 
bos  ipsoruní  Colmnbariorum  capere  et  venari  presumunt  in  tantum 
quod  omnis  illa  Ausonie  patria  dictis  Colurabis  priuatur  et  expoliatur 
quod  nediim  in  rei  publice  ipsius  vicario  cuidens  interesse  et  preiudi- 
ciuiu  verum  eciam  dictoriim  inibi  columbaria  habenciuní  dampnum 
atque  jacturam  cederé  dignoscitur.  Quam  obrem  suplicato  nobis  humi- 
liter  eis  super  his  salubre  remedium  inipartiri  vobis  dicimus  et  man- 
damus  scienter  et  expresse  sub  ingratitudinis  nostre  jactura  ac  pena 
Quingentorum  florenornni  auri  Kegio  aplicandoruní  erario  quatenus 
visis  presentibus  per  loca  sólita  vicarie  jamdicte  voce  preconia  publi- 
cari  faciatis  quod  nullus  cuiusuis  sit  status  seu  eondicionis  audeat  seu 
presumat  columbos  dictomm  Columbariorum  cum  retibus  siue  filats 
aut  alus  modis  exquisitis  capere  seu  venari  sub  pena  Centum  solido- 
rum  cuilibet  contrafacienti  infallibiliter  inrainete.  E  si  qui  forsan  ausu 
ducti  temerario  contra  mandatum  et  prohibicionem  huiusmodi  venire 
presumpserint  in  eo  Constituciones  Cathalonie  violando  si  de  his  per 
veridicam  informacionem  quam  quociens  per  ñdelem  nostrum  bernar- 
dum  Guillermum  daltariba  domicellum  aut  Anthonium  guerau  in  legi- 
bus  licenciatum  Ciuitatis  Vici  requisiti  fueritis  recipere  habeatis  et 
teneamini  vobis  legitime  constiterit  penam  preappositam  per  vos  ab 
ipsis  volumus  exhigi  et  irremissibiliter  haberi.  Cuiusquidem  pene  me- 
dietas  due  partes  de  quibus  remissionem  aut  griiciam  vllam  faceré  non 
possitis  Curie  illius  vestrum  inde  exequcioncm  facientis.  Et  residua 
tercia  pars  ipsius  pene  acusatori  seu  dcnunciatori  totaliter  adquiratur 
et  applicetur.  Datum  Perpiniani  die  prima  Septembris  anno  a  natiuita- 
te  domini  M°CCCC°  quinquagesimo. — De  Ortigis  Regens 

Documento  núm.  XV 

A.  i456.  -Confirmación  del  capítulo  de  la  corte  de  Montbiancli  en  favor  de  las 
palomas.  (Registro  326S,  fol.  137,  arch.  Corona  de  Aragón), 

Ara  hoiats  queus  fa  hom  a  saber  de  part  del  Serenissimo  princep  e 
Scnyor  lo  Senyor  don  Johan  Rey  de  Nauarra  Infant,  etc.,  loctinent 
general  del  Serenissimo  Senyor  lo  Scnyor  Rey.  Que  com  per  lo  dit 
Senyor  Rey  loctinent  instant  c  suplicant  la  Cort  general  del  Principat 
de  Cathalunya  e  de  conscntiment  e  approbacio  de  aquella  sien  stadcs 
íetes  e  otorgades  les  Constitucions  seguents: 

ítem  ratiíicant  loant  e  approvant  la  constitucio  per  lo  Ilustre  e  de 
gloriosa  memoria  lo  Senyor  Rey  don  Alfonso  ])roavi  nostre  feta  en  la 
Cort  de  Montblanch  en  lo  capítol  coincn(,'ant:  «llcni  (juod  intra  dccem 
anuos,  etc  »  En  quant  per  aquella  es  prouchit  a  la  ca^a  de  pcrdius  e 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDÍA     127 

de  coloms  e  en  aquella  ajustaiit  de  couseiitiuient  e  approbacio  de  la 
dita  Cort  statuhim  e  perpetualment  ordenam  que  de  Carnestoltes  flns 
per  tot  lo  mes  de  Scptembre  neiif^una  persona  de  qualseuuUa  stament 
o  condicio  sia  no  gos  ca(,'ar  ni  pendre  perdius  faysans  ni  l"l"rancolin.s 
dins  lo  principal,  de  Cathalunya  en  nenguna  m;inera  de  enginy  o  exer- 
cici  sino  ab  ozell  de  ]apina  tant  solament. 

ítem  que  nengun  temps  del  Any  nengu  de  qualseuol  condicio  sia 
no  gos  ca(;ar  les  ditos  perdius  ft'rancolins  ni  ffaysans  ne  aquelles  pen- 
dre ab  reclam  o  scuxinament  ne  ab  perdiu  o  perdigot  e  a^o  sots  pena 
o  ban  de  Cent  solidos  per  cascuna  vegada  que  en  alguna  de  les  da- 
munt  dites  coses  sera  contrafet  de  la  qual  pena  la  meytat  sia  atquiri- 
da  al  Senyor  o  al  ofHcial  de  qui  sera  la  jurisdiccio  e  en  lo  locli  on  sera 
contrafet.  E  laltra  meytat  al  denunciant:  de  la  qual  pena  nengun  ofñ- 
cial  ne  altra  persona  no  puixa  fcr  remisio  en  tot  ne  en  part  ne  sots 
disimuiacio  passar  ans  aquella  en  virtut  de  la  present  Constitucio  sia 
tengut  rigorosament  executar. 

ítem  conftrmant  la  dita  Constitucio  ab  la  dita  approbacio  ordonam 
que  nengu  no  gos  ca^ar  coloms  ne  parar  ab  fllats  ne  agranar  en  algún 
loch  quantsevol  sia  luny  de  colomer  ó  en  altra  manera  ne  tirar  ab  ba- 
llesta ais  dits  coloms  de  Sexanta  passes  entorn  del  colomer. 

Documento  núm.  XVI 

A.  1457. — Venta  de  un  bosque  en  San  Mateu  de  Joanet  para  construcción  de  pa- 
lomeras, {Manual  14^1  usque  i4S9i  arch.  parroquial  de  S.  Hilari  (^a  calm). 

Die  6  mensis  madii  anni  predicti  (1457). 

Nouerint  vniuersi.  Quod  Ego  laurencius  de  serayma,  heres  et  pro- 
pietarius  mansi  de  serayma  parochie  sancti  matey  de  johanet  diócesis 
vicensis.  Gratis  etc.  per  me  etc.  vendo  etc.  vobis  bartholomeo  Rafart, 
parochie  sancti  quiricii  de  arbuciis,  diócesis  gerundensi  hiis  presen- 
tí etc.  quendam  peciam  siue  trocium  terre  boschosam  de  pertinenciis 
mansi  de  cunieras,  quam  posideo  in  dicta  parochia  de  johanet,  in  loco 
vocato  lo  calaris,  ut  affrontatur:  ab  oriente,  in  honoribus  dicti  mansi 
mei  de  cunieres  mihi  remanente;  a  meridie,  cum  honoribus  den  Rieras 
et  cum  honoribus  den  aulet  parochie  de  arbucies,  in  loco  vocato  al 
losar  de  tramasel  e  a  pugo  oriol;  ab  occidente,  cum  honoribus  den 
asgleya  de  johanet;  a  circio,  cum  dictis  honoribus  mansi  de  cunieres 
mihi  remanente,  sicut  est  terminatum  a  qualibet  partem.  Et  tenetur 
sub  dominio  Monesterio  sancti  petri  de  circata  et  per  honorabile  prio- 
ri  etc.  quantum  ad  dues  partes;  ad  terciam  partem,  vero,  tenetur  per 
honorabile  prepósito  sancti  saluatoris  de  ebrea  etc.  hanc  autem  vendi- 
cionem  fació  vobis  etc.  cum  intratas  etc.  sicut  melius  dici  potest  etc. 
Extrahendo  etc.  Mitens  vos  etc.  in  corporale  possessionem  etc.  Et  quod 
possitis  ibi  faceré  palomeras  ad  recipiendum  palumbos  siue  todons,  et 


128  F.    CARRERAS   Y    CANDI 

possitis  faceré  bayador  iii  illo  loco  vbi  volueritis  in  possessionibus 
meis.  ítem  est  conuentum  etc.  quod  non  positis  valare  nec  poneré 
velas,  vnus  contra  alius,  ad  dispergendum  dictos  palumbos.  Itera  re- 
tento niihi  dicto  laurencio,  quod  si  casus  venerit  c^uod  dicta  pecia  terre 
per  tempore  vendatur  per  vos  seu  eredibus  vestris,  quod  heres  mansi 
de  sereyma  habeat  f ática  dicti  trocii  terre,  et  ipse  possit  retiñere  per 
illo  precio  quo  alium  dederit  et  ciuinque  solidos  minus  etc.  Precio 
huius  vendicionis  est  viginti  dúos  solidos  monete  barchinonense  etc. 
Vnde  renunciando  etc.  promittens  de  euiccione  etc.  ditetur  largo  modo 
cum  juramento  etc.  per  censu  dúos  denarios  in  adjutorium  sensus  etc. 
in  festo  natalis  domini. 

Testes  sunt:   saluator  Kouira,    sutor,    et   Johannes  maso,   popule 
sancti  ylarii  de  calmo. 


Documento  núm.  XVII 

A,  14C0. — Venta  de  una  pieza  Je  tiena  en  S.  Hilari  Ca  cjim  para  construcción 
de  palomeras.  (Arch.  parroquial  de  S.  Hilari  (¡ia-calm). 

Die  XXVIIII  mensis  augusti  anno  a  natiuitate  domini  MCCCC  se- 
xagésimo. 

Sit  ómnibus  notum  Quod  Ego  bernardus  farrer  alias  vilaret  et  ka- 
terina  euis  vxor  parochie  sancti  ylarii  de  Calmo  diócesis  vicensis  Gra- 
tis etc.  stabilimus  etc  vobis  discreto  Antonio  graualosa  presbítero 
Rcctori  ecclesie  sancti  ylario  de  Calmo  predicto  quem  peciola  de  térra 
constituía  in  dicta  parocliia  in  loco  vocato  a  pugy  Rouiros  sub  domi- 
nio honorabili  bernardi  de  Gurbo  domicello  domino  Castri  de  solterra 
et  domus  de  la  rouira  qui  tam  ibi  quam  alias  recepit  certuní  cen- 
sura etc.  sicut  affrontatur  ab  orientera  in  honoribus  tibi  ibi  remanenti- 
bus  a  racridie  in  dicto  honor  ab  occidente  in  honori  mansi  de  la  cerra 
de  ual  a  circio  in  dicto  vestro  lionore.  Qaam  stabilimentum  faciraus 
vobis  quod  possitis  ibi  faceré  palomeras  sicut  vobis  placuerit  et  positis 
ibi  faceré  bayador  vbi  volueritis  in  dicto  honore  nobis  remanente.  Et 
eciam  in  alia  parte  concedimus  vobis  etc.  yersus  orientis  in  capite  de 
la  coma  de  la  castayede  de  vilaret  possitis  faceré  asimi(li)  modo  palo- 
meras et  bayador  ut  supra  etc.  quam  stabilicionem  faciraus  vobis  etc. 
ut  layce  et  priuate  persona  et  quibus  volueritis  precio  intrate  abui- 
mus  etc.  vndccira  solidos  raonete  barcliinone  etc.  et  per  censura  decein 
(leñarlos  in  adjutorium  alium  censura  etc.  in  festo  natalis  domini  cura 
luiecione  etc.  largo  modo  etc.  cura  juraraento  etc.  cura  introyti- 
bus  etc. 

Testes  sunt:  ])ctru.s  [.oliccr  major  dieruní  pctrus  maso  parochie 
sancti  ylarii. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALU?ÍA  EN  LA  EDAD  MEDIA  129 


Documento  núm.  XVIII 

A.  1460. — Establecimiento  á  censo  de  una  pieza  de  tierra  en  San  Hilari  (^a-calm, 
para  construcción  de  palomeras  (Manual  1460  usque  1468,  (29  Agosto)  arch.  parro- 
quial de  S.  Hilari  ^a-calm). 

Sit  ómnibus  notum.  Quod  Ego  petrus  maso  parrochie  sancti  ylarii 
de  calmo  diócesis  viccnsis.  Gratis  etc.  stabilio  etc.  vobis  discreto  An- 
thonio  graualosa  presbitero  Rector  ecclesie  sancti  ylarii  de  Calmo  dicte 
diócesis  tanquam  layce  et  priuate  persone  Quendam  peciolo  terre  ad 
faciendam  palomeras  per  capiendum  palumbos  quam  pecie  terre 
babeo  etc.  in  dicta  parochie  prope  pugy  Rouiros  de  pertinenciis  mansi 
de  la  serra  de  ual  sub  dominio  honorabili  bernardi  de  gurbo  domicello 
dominus  Castri  de  ^olterra  et  domus  de  la  rouira  qui  tam  ibi  quam 
alias  recipit  certum  censum  etc.  sicut  affrontatur  ab  oriente  in  honore 
mansi  de  vilaret  siue  de  pugy  rouiros  a  meridie  in  dicto  honore  ab  oc- 
cidente in  honore  de  la  cerra  de  ual  et  a  circio  mihi  remanente  ut  est 
terminatum  etc.:  hanc  autem  stabilimentum  fació  vobis  etc.  cura  in- 
troytibus  etc.  precio  vndecim  solidos  et  vnum  denarium  pro  intrata 
et  octo  denarios  censui  in  festo  natalis  domini  etc.  in  adiutorium 
alium  censum  etc.  cum  euiccione  etc.  possesionem  etc.  ditetur  largo 
modo  etc. 

Testes  sunt:  petrus  policer  major  dierum  et  bernardus  farrer  alias 
de  Vilaret  parochie  sancti  ylarii  de  calmo. 


Documento  núm.  XIX 

A.  1464.— Establecimiento  de  un  bosque  en  S.  Matea  de  Joanet,  para  construc- 
ción de  palomeras,  á  censo  de  palomas  (Manual  1460  usque  Z46S,  arch.  parroquial 
de  S.  Hilari  C^a-calm). 

Die  séptima  mensis  aprilis  anno  a  natiuitate  domini  M"CCCC°LX 
quarto  anni  bixisti.— Ego  Raymundus  comas  parochie  sancti  matey  de 
johanet  diócesis  vicensis.  Gratis  etc.  stabliuit  quendam  trocium  terre 
boscosum  saluatori  rouira  sotori  popule  sancti  ylarii  ad  faciendum  ar- 
tigara tantura  etc.  sub  tali  pacto  quod  si  dictus  saluator  vult  faceré 
paloraeres  in  dicta  artiga,  quod  artigara  et  trocium  terre  est  in  loco 
vocato  al  pía  soliua  in  parochia  de  johaneto,  quod  ipse  saluator  posit 
faceré  dictas  palomeros  versus  ponentis  et  circio  in  medio  artigara 
quod  dictus  saluator  faciet  et  illa  artigara  quam  petrus  riber  faciet  in 
capite  dicto  plano  soliua  sub  tali  pacto  quod  si  dictus  saluator  faciet 
dictas  palomeras  quod  ipse  teneat  ad  vitara  suara  et  quod  ipse  tenea- 
tur  soluere  dicto  Rayraundo  comas  seu  heredi  de  las  comas,  deis  todons 

19(B  ^ 


130  F.  CARRERAS  Y  CANDI 

quey  pendra  de  quinza  paréis  vn  parell  et  sich  fuit  promissum  ad  in 
vicem  et  per  hanc  recepit  dictus  Raymundus  viginti  solidos  monete 
barchinonense  terne  etc. 

Testes  sunt  petrus  valli  crosa  et  anthonius  francesch  scolariis  po  - 
pule  sancti  ylarii. 

Documento  núm.  XX 

A.  1466. — Establecimiento  de  una  pieza  de  tierra  para  la  construcción  de  palo- 
meras á  censo  en  S.  Hilari  ^a-calm  (^Manual  de  1460  usque  1468,  arch.  parroquial 
de  S.  Hilari  ^a-calm). 

Die  III  mensis  junii  anni  proximi  dicti  (1466). 

Ego  Anthonius  clapes  parochie  sancti  ylarii  de  Calmo  diócesis  vi- 
cencis.  Gratis  etc.  per  me  et  meos  stabilio  vobis  marturiano  graualosa 
popule  dicti  sancti  ylarii  quendam  trocium  terre  quem  teneo  in  dicta 
parochia  in  loco  vocato  al  sol  de  la  plañe  dejus  font  cuberta  ad  facien- 
dum  palomeras  tantum  per  capiendum  palumbos  siue  todons,  tali  pacto 
quod  uos  vel  vestris  positis  ibi  faceré  illos  portos  quos  volueritis  etc. 
et  scindere  arbores  si  nessesse  fuerit  et  plantare  etc.  et  faceré  ¿tot? 
ut  necesse  fuerit  ad  faciendum  dictas  palomeras  etc.  Hanc  fació  vobis 
et  vestris  etc.  sub  pacto  quod  vos  et  vestri  teneamini  mihi  daré  fa- 
ticam  de  omnes  palumbos  quod  accipietis  in  dictas  palomeras  quos 
venderé  volueritis  et  soluatis  in  quolibet  anno  in  festo  natalis  domini 
de  censu  vnum  solidum  et  nullum  alium  non  faciatis  nec  partem  nisi 
dictum  solidum  in  adjutorium  census  quos  ego  fació  domino  per  quo 
teneo. 

Habuisse  confíteor  a  uobis  per  intrata  decem  solidos  monete  bar- 
chinonense de  quibus  sum  peccatus  Renunciando  etc.  mittens  vos  in 
corporalem  possessionem  etc.  promitens  de  euiccione  etc.  dicetur  lar- 
go modo  etc.  Testes  sunt  saluator  rouira  sutor,  martinus  vernedes 
alies  matamala  et  jacobus  maragues  parochie  sancti  ylarii. 


Documento  núm.  XXI 

A.  1522.— Palomeras  en  San  Hilari,  dadas  en  prenda.  {Manual  ijio  d  r/2/, 
arch.  parroquial  de  San  Hilari  Qa-ca]m). 

A  XXVIII  del  mes  de  agost  del  any  demont  dit  (1522). 

Sia  cosa  manifesta  com  jo  salbi  clopes  ereu  e  propietari  del  mas 
clopes  de  peroquia  de  sent  ylari  atorch  a  vos  senyer  en  johan  seleta 
de  dita  perroquia  qui  meveu  prestades  sed  Huras  sobra  aquelas  palo- 
meras mias  que  tinch  y  posesch  en  dita  peroquia  en  lo  loch  anomenat 
las  palomeras  de  la  serra  de  matamala  ho  de  la  cominal  las  quals  pa- 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALU5Ja  EN  LA  EDAD  MEDIA  131 

lomeras  ¿rio  abax  cum  adal?  he  en  peniorament  lo  qual  per  ara  sia 
compres  en  aquest  per  que  es  veritat  que  de  present  me  abeu  prestades 
ditas  VII  lluras  sobra  ditas  palomeras  sob  la  forma  segent  so  es  que 
vos  dit  seleta  ti^au  e  poseiau  ditas  palomeras  a  totas  vostras  volontats 
qucn  puc^au  fer  con  si  eren  vostras  de  asi  al  dia  de  quarnestoltas  pri- 
mer vinent  que  per  mi  ni  per  altres  nos  en  puga  traure  sense  volontat 
vostra  e  que  vos  pug^au  palomar  ho  fer  palomar,  valar,  ¿esporgar?  y 
tallar  olines  et  altre  bosc  a  totas  vostras  volontats  etc.  e  del  die  enla 
de  quarnestoltas  jo  vos  puga  tornar  ditas  sed  Horas  e  que  vos  las  agau 
a  pendra  e  vos  dit  seleta  me  pugau  forsar  que  vos  (do)  las  ditas  sed 
lloras  del  die  de  carnestoltas  enla  totas  voltas  que  volreu  etc.  e  so  sub 
obligasio  de  los  mos  bens  largo  modo  etc.  renonsiat  tot  propi  for  etc. 
jurant  etc. 

Testimonis  son  lo  senyer  en  salbi  panoleda  alias  pons  farrer  et  lo 
senyer  en  lussa  farer  tots  habitants  en  la  vila  de  sent  ilarii  die  e  ay 
desús  dit. 

Documento  núm.  XXII 

A.  1522.— Concesión  del  collado  de  más  Gaya,  (S.  Hilari  Ca-calm)  para  cons- 
truir palomeras,  por  término  de  diez  años.  {Manual  de  ijio  d  iji^S,  arch.  parroquial 
de  S.  Hilari  ^a-calm), 

XXII  die  mensis  nouembris  Anno  a  natiuitate  domini  MDXXIP. 

Sia  cosa  manifesta:  com  jo  salui  clopes  menor  de  dias  de  la  parro- 
quia de  sent  ilarii  ereu  y  propietari  del  mas  clopes  de  dita  parroquia 
per  alguna  vtilitat  a  mi  y  ais  meus  etc.  ven  y  ab  titoll  de  pura  vendi- 
do a  deu  anys  primers  vinents  a  vos  senyer  en  michell  julia  rouira 
osteller  de  la  poblé  de  sent  ylarii  y  ais  que  vos  volreu  aquell  coll  de 
mas  gaya  per  obs  y  fer  palomeras  ab  tots  vtills  y  profits  de  ditas  palo- 
meras a  totas  vostras  y  deis  vostros  voluntats  durants  los  dits  X  anys 
so  es  que  pugau  bayar,  vellar  y  tayar  arbres  per  aservir  ditas  palome- 
ras en  totas  las  possecions  mias  y  del  mas  clopes,  exceptat  que  no 
teleu  arbres  de  fruyt  com  son  rouras  y  alsinas  y  mes  exceptat  y  a  mi 
retengut  que  durant  los  dits  deu  anys  cascun  any  me  agau  e  siau  ten- 
gut  de  darme  I  parell  de  tudos  per  cens:  lo  qual  vende  fas  per  preu  de 
cotra  fillats  de  palomar,  los  quals  me  donan  ara  de  present  los  qualls 
os  fas  auer  y  sents  etc.  le  quoll  venda  durant  los  X  anys  fas  aver  y 
teñir  contra  totas  personas  sots  obligado  de  tots  y  sengles  bens 
meus  etc.  et  sic  sine  aliquo  alio  retentu,  et  mitto  hec  supradicta  in 
posse  vestro  et  fíat  largo  modo,  jurante  etc.  renunciante  etc.  largo 
modo  etc. 

Testes  johan  vínoles  de  vilobi  y  macia  lussa  farrer  habitant  en 
sent  ylarii  etc. 


132  F-   CARRERAS   Y   CANDI 


Documento  núm.  XXIII 

A.  1532. — Concesión  de  palomeras  en  la  parroquia  de  S.  Aniol,  por  el  Se- 
ñor del  Castillo  de  Finestres,  á  precario,  (arch.  del  Marqués  de  Barbará  en  Barce- 
lona). 

Precariuin  den  Llorens. 

Noverint  universi:  Quod  ego  Berengarius  Doms  miles  Dominus  Ba- 
ronie  castrorum  de  Fenestris  et  de  Sancta  Pace  Gratis  per  me  et  meos 
successores  laudo  et  firmo  et  de  novo  ratifico  vobis  Narcisso  Llorens 
alias  Castella  parrochie  SM  Andeoli  presentí  et  vestris  in  dicto  manso 
successoribus  perpetuo  mediante  illarum  Palomeriarum  sitarum  in 
parrochia  de  Fenestris  loco  vocato  lo  Coll  den  Pou  scilicet  vsum  et 
servitutem  palomandi  venandi  palumbos,  et  alias  aves  cum  portis  et 
reportis  bayeriis  valeriis  creberiis,  et  alus  dictis  palomeriis  necessariis. 
Et  cum  intratis  fiat  ut  supra  in  alus  usque  hic.  Et  salvo  quod  dabitis 
nobis  et  nostri-  anno  quolibet  de  censu  in  festo  Naiivitatis  domini 
sex  paria  althilium  sive  de  capons  et  quod  teneamini  accaptare  in 
quacumque  nativitate  Domini  de  S.**  Pace  et  per  huismodi  laudationem 
et  firme  confíteor  me  habuisse  et  recepisse  monete  Barcinone.  Actum 
est  hoc  XXI  mensis  Augusti  anno  MDXXXII. — Sigi^num  Berengarii 
Doms  praedicti  Qui  hsec  laudo  et  firmo. 


Documento  núm.  XXIV 

A.  1543. — Venta  á  carta  de  gracia  de  las  palomeras  del  mas  Casal  de  San  Hilari 
^a-calm,  (papel  suelto  del  Arch.  parroquial  de  S.  Hilari;  este  mismo  documento 
existe  en  latín  en  el  Manual  anni  1^42  vsque  1^44). 

Die  VII  mensis  marcii  anni  a  natiuitate  domini  1543. 

Sia  cossa  manifesta  a  tots  com  nos  pera  cassal  areu  y  propietari  del 
mas  casal  y  daltres  masos  aplicats  ha  bel  y  sagimona  muler  etc.  y  juan 
gomi  qui  per  causa  de  matrimoni  so  entrat  en  lo  mas  Casal  y  bartho- 
mcua  muler  mia  arena  de  dit  mas  Cassal  y  térras  y  posesions  vnits  a 
aquell  etc.  tot  della  paroquia  de  sanct  ylari  del  bisbat  de  vich  de  grat 
y  de  serta  esiensia  y  ab  desliberada  pensa  per  algunas  nasesitats  a  nos 
concorens  ab  que  en  altra  manera  no  podem  satisfer  sino  per  via  de 
aquesta  venda,  venem  a  vos  senyer  en  juan  saleta  de  dita  paroquia  y 
ais  vostres  y  a  qui  vos  volreu  etc.  vna  pesa  de  térra  qui  es  y  ariba  a  la 
serra  del  col  de  lenanyes,  so  es,  ginestas  y  fageda  tanta  com  nosaltres 
ni  tenim,  e  que  ha  vnas  palomeras  en  dita  fageda  les  quols  palomeras 
vos  venem  ensemps  ab  dita  térra  y  mes  que  pugau  fer  altres  palome- 
ras matinals  y  vespralls  al  col  segonyt  o  ala  hont  vos  parra  y  bayar  y 


PALOMAS  Y  PALOMARES  E\  CATALU^'A  EN  LA  EDAD  MEDLA.      133 

fer  baycadors  de  qiiol  seuol  loch  de  dita  nostra  térra  y  vellar  a  totas 
vostras  planas  voluntats  com  a  coses  vostres  propies  etc.  empero  dita 
venda  vos  fem  migensant  carta  de  o^racia  tota  hora  que  volrem  rerii- 
bra:  y  te  dita  pessa  de  térra  della  pertida  de  canpla  fins  a  la  serra  le- 
nanyes  y  del  bayador  fins  desobra  al  sol  segonyt  tant  com  mester  sia 
per  fer  bayador  y  deualla  per  vn  sarredet  a  vol  delsinas  fins  baix  al 
torent  della  fageda  en  la  partedia  del  mas  de  lenayes  demont  que 
hará  poseix  en  Campla  axi  com  esta  atermenat  y  te  dita  pessa  de  térra 
y  palomeras  y  fageda  de  sis  fins  en  deu  corteras  sembradura  axi  com 
afronta  dita  pessa  de  térra  a  sol  yxent  en  la  serra  de  lenayes  ab  les 
térras  y  honos  den  riba  de  mont  y  den  riba  de  ual  a  mix  jorn  al  beya- 
dor  de  ditas  palomeras  ab  les  teras  del  mas  de  lenayes  que  ara  te  en 
canpla  axi  com  es  atermenat:  a  ponent  en  la  fageda  ab  les  térras  de 
dit  mas  de  lenayes  axi  com  esta  atermenat:  a  tremuntana  ab  les  terres 
a  nosaltres  romanent  sobre  al  sol  segonyt  y  part  ab  en  riba  de  mont: 
y  tench  se  dita  pessa  de  térra  sot  senyoría  y  franca  salou  de  mossen 
vilanova  que  ara  te  la  senyora  (^\iriera  y  poseix  la  quol  aquí  pren  sert 
sens  sobra  dit  mas  de  lenayes  lo  quol  sens  nosaltres  y  los  nostros  siam 
hobliguats  en  pagar  dits  sens,  sens  dans  ni  despesas  vostras  tant  com 
durara  dit  estrument  etc.:  empero  en  atjutori  del  sens  que  nosaltres 
fem  de  dit  mas  y  de  dita  alouetat  dareu  y  prestareu  cascun  any  a  nos- 
altres y  ais  nostros  en  la  festa  de  nadal  vn  sou  etc.  E  mes  ab  pacte 
concordat  entre  nosaltres  que  de  cotra  anys  primes  venidos  nosaltres 
ni  los  nostros  nous  en  puguam  traura  sense  libertat  vostre  de  ditas  pa- 
lomeras y  térras  ni  vos  nous  en  puguam  forsar  ni  ais  vostros  y  pasats 
•los  cotra  anys  nosaltres  vos  puguam  tornar  dita  canditat  y  cobrar 
ditas  palomeras  y  vos  y  los  vostros,  pasats  los  cotra  anys  tinguau  li- 
bertat de  fer  nos  quitar  y  tornar  vos  dita  canditat  aureu  paguada  ab 
pacte  y  condicio  que  passats  dits  cotra  anys  li  volrem  quitar  que  ajam 
a  quitar  y  tornar  dita  canditat  en  semblant  temps  que  pasat  dit  temps 
no  puguam  quitar  sense  libertat  vostre  de  aqueix  any  fins  Carnestoltes 
sian  pasades  y  que  nosaltres  nous  ne  puguam  traura  per  altres  per 
mes  preu  sense  dar  vos  ne  la  fatigua:  y  que  vos  dit  juan  saleta  siau 
tingut  y  hobliguat  en  paguar  quols  seuols  tersos  y  luismes  y  forasca- 
pis  qui  en  dita  térra  cayguen  ni  y  sia  hobliguat  y  nosaltres  en  cas  de 
luysio  vos  ho  ajam  a  tornar  y  satisfer  ab  los  milorements  quey  aureu 
fets  etc.  y  ab  aquets  pactes  demont  espresats  fem  aquesta  venda  a  vos 
dit  eonprador  de  ditas  térras  y  palomeras  quen  pugau  tayar  y  adobar 
segons  a  vos  serra  ben  vist  fahedor  segons  hus  y  costum  dé  bon  palo- 
mador  y  de  dita  térra  sembrar  y  pasturar  y  fer  ne  a  vostras  volun- 
tats etc.  sens  contradiccio  alguna  de  nosaltres  ni  ais  nostros  etc.  y  dita 
venda  vos  fem  valer  y  teñir  sobra  tots  nostros  bens  etc.  lo  preu  de  dita 
venda  son  vint  liures  dich  XX  liures  moneda  barcelonesa  etc.  y  terses 
y  altres  coses  en  cas  de  luysio  etc.  dictatus  largo  modo  etc.  fiat  apoca 
de  reseptes  etc. 


134  F.    CARRERAS   Y   CANDI 

Testes  lo  honorable  mosseii  Víctor  segret  viccari  de  saut  ylari  y 
Joan  percet  dicte  parochie. 

Documento  núm.  XXV 

A.  1548. — Venta  á  carta  de  gracia  de  las  palomeras  d'  en  Busquets,  en  S.  Hi- 
lar! ^a-calm  ("arch.  parroquial  de  S.  Hilari  Ca-cilm). 

Nouerint  vniuersi  Qnod  Ego  mlchael  busquets  de  mont  agricultor 
parochie  sancti  ylarii  de  Calmo  vicensis  diócesis  dominus  vtilis  et 
propietarius  mansum  busquets  de  mont  et  alioruni  mansorum  etc. 
Vendo  et  ex  causa  huiusmodi  vendicionis  seu  impignoramenti  conce- 
do vobis  francisco  pares  sartori  ville  sancti  ylarii  de  Calmo  vicensis 
diócesis  et  vestris  et  quibus  volueritis  instrumento  tamen  gracie  redi- 
mendi  mediante  ab  quando  cumque  Totam  illam  peciam  terre  bos<io- 
sam  partim  Quam  habeo  teneo  et  possideo  in  loco  vocato  les  palome- 
res  den  busquets  Prout  affrontatur  ab  oriente  et  a  meridie  cum  vilabe- 
11a  mediante  torrente  qui  discurrit  de  pía  desteue  usque  ad  riariam 
mojorem.  A  ponente  cum  dicto  vilabelle.  A  circio  cum  busquets  de 
ual  mediante  dicta  riaria.  Que  predicta  pecia  terre  tenentur  per  domi- 
nan! Annam  sarriere  et  de  gurbo  cui  nullum  censum  dabitur  sed  in 
adjutorium  majoris  census  quod  ego  fació  pro  dicta  pecia  terre  dabi- 
tur vos  et  vestri  durante  tamen  dicto  instrumento  mihi  et  meis  heredi- 
bus  anno  quolibet  in  festo  natalis  domini  sex  denarios  et  vos  in  ea 
possitis  todonare  siue  palomar  ad  vestrum  libitum  y  per  dites  palome- 
res  tallar  bosch  gros  e  manut  et  non  alias.  Ytem  ab  altre  pacta  que  a 
dit  comprador  no  li  sie  fet  empatx  en  colir  e  rebre  tots  los  fruyts  de 
arbres  que  sien  en  dite  pesse  durante  dicto  instrumento.  Cum  alio 
pacto  que  en  la  bassede  puga  dit  comprador  fer  arradres  pero  sie  obli- 
gat  donarne  quiscun  any  tres  a  dit  venedor.  Ytem  que  dit  venedor 
puga  ab  son  bestiar  gros  e  manut  pasturar  les  erbes.  Ytem  cum  alio 
pacto  que  dit  venedor  puga  aquest  any  culir  los  blats  quey  te  y  sem- 
brar e  culir  lo  aparel  que  vuy  y  te.  Ytem  que  encare  que  dit  venedor 
loi  volgues  per  altre  traurel  ne  que  sie  obligat  donar  lin  fadiga.  Pre- 
cio videlicet  Decem  librarum  monete  Barchinonense  quas  a  vobis  con- 
fíteor habuisse  et  recepisse  etc. 

Actum  est  hoc  in  parochia  sancti  ylarii  de  calmo  vicensis  diócesis 
die  Decima  Sexta  mensis  madii  anno  a  natiuitate  domini  Millefcimo 
Quingentésimo  Quadringesimo  Octano. 

Testes  huius  rei  sunt  venerabilis  franciscus  vilar  presbiter  et  Pe- 
trus  craxar  omnes  presbiteri. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA  135 

Documento  núm.  XXVI 

A.  1552.— Venta  de  unas  palomeras  á  carta  de  gracia  sitas  en  Arbucies  {Manual 
de  i'^4gusqiie  IJS4,  arch.  parroquial  de  Viladrau). 

Notum  sit  cunctis:  Quod  nos  Salvius  cali  alias  marchus  et  antho- 
nia  eius  uxor  heres  vtilis  et  propietaria  mansi  marchus  et  mansorum 
ei  vnitorum  parochie  sancti  quirici  de  arbucies  diócesis  gerundensis 
Gratis  etc.  vendimus  vobis  et  concedimus  Johaniii  cazadavall  paro- 
chie sancti  martini  de  viladrau  diócesis  vicensis  presentí  aquelles  nos- 
tres  palomeros  que  tenim  en  lo  nostro  mas  marchus  en  lo  loch  anome- 
nat  sobre  palayna,  ab  lo  bayer^  y  tot  lo  que  per  dites  palomeres  hajau 
menester  de  nostra  dita  heretat;  so  es,  aquelles  palomeres  que  en 
cantalozella  tenia  de  nosaltros,  instrumento  tamen  gracie  redimendi 
ad  quandocunque  semper.  (El  precio  era  de  6  libras  barcelonesas. 
4  Abril  1552). 

Documento  núm.  XXVII 

A.  1596. —Venta  á  carta  de  gracia  de  unas  palomeras  en  S.  Hilari  ^a-calm 
{Manuale  anni  i'yc^jvsgue  i^pS^  arch.  parroquial  de  S.  Hilari  ^a-calm). 

Die  XII  maii  1596.  Yn  dei  nomine  etc.  Ego  Gabriell  vllastra  agri- 
cultor heres  mansi  vlastra  parochie  sancti  hilarii  de  calmo  vicensis 
diócesis.  Gratis  etc.  vendo  vobis  Antonio  auledes  agricultori  presentí 
cum  instrumento  gracie  redimendi,  totes  les  palomeres  que  tinch  y 
poseyesch  en  lo  loch  anomenat  de  resten,  e  a  tots  vtils  de  valar  y  ba- 
yar  per  dites  palomeres  les  quals  se  teñen  per  indiuis  per  lo  monestir 
de  sant  pere  sercada  y  per  lo  Illustre  don  juan  sarriera  etc.  hanc  au- 
tem  etc.  precio  terdecira  Ilibras  barchinonenses:  et  ideo  etc.  fiat  etc. 
Testes  sagismundus  riera  et  saluator  moragues. 

Documento  núm.  XXVIII 

A.  1605  y  1610.— Construcción  de  palomeras  en  las  Barboladas  del  término  de 
Osor,  (Manual  de  ;///  d  1611,  arch.  parroquial  de  S.  Hilari  ^a-calm). 

Montserrat  Bosch  propietario  del  mas  Bosch  de  S.  Pere  de  Osor 
vende  á  Antoni  Soler  de  la  parroquia  de  Mansolí,  un  bosque  situado 
en  medio  de  las  barboladas  (scitam  en  lo  mix  de  las  barboladas)  de 
pertenencia  del  mas  Bosch,  conocido  por  lo  serrat  del  banyador,  en  26 
de  Abril  de  1605. 

«Sub  talibus  pactis  et  conditionibus  sequentibus  (^0  es  que  uos  dit 
antoni  soler  comprador  y  ais  vostres  hereus  y  succesors  pugau  en  la 


136  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

dita  pessa  de  térra  fer  y  posar  y  edificar  palomeras  sempre  y  quant  a 
uos  dit  Antoni  Soler  comprador  y  an  ais  vostres  hereus  y  succesors  ben 
vist  vos  sera  y  conuindrá  y  aquellas  nous  piigam  inpedir  nosaltres  ni 
ais  nostros  par  qualsseuol  causas  uias  ni  reons.  Ytem  es  pacte  qué 
uos  dit  Antoni  Soler  y  ais  rostros  pugíiu  tallar  ó  fer  tallar  qualseuol 
arbre  de  qualseuol  genero  y  specia  sia  de  tot  lo  bosch  de  las  barbola- 
das  ab  tal  empero  que  sia  neeessari  per  efecta  de  ditas  palomeras, 
ítem  es  pacte  que  uos  dit  Antoni  Soler  y  ais  rostros  pugau  posar  o  fer 
posar  lo  abayador  per  ditas  palomeras  y  qualseuol  vela  o  velas  per 
auelar  los  todons  hahont  ben  uist  uos  sera  ítem  es  pacte  que  dit 
Monserrat  bosch  ni  ais  seus  en  lo  tems  que  palomeran  no  pugan  acos- 
tar ni  fer  acostar  los  tossinos  ni  altre  bestiar  en  los  ñlats  per  spay  de 
cent  passos.  ítem  es  pacte  que  dit  Monserrat  bosch  ni  ais  seus  succe- 
sors en  lo  tems  que  y  serán  los  todons  no  pugan  tirar  ni  fer  tirar  ab 
ninguna  arma  de  foch  ni  ballesta  ni  donar  llisencia  a  ningu  que  sia  en 
dany  de  ditas  palomeras.  ítem  es  pacte  que  dit  Monserrat  bosch  ni  ais 
seus  succesors  en  lo  bosch  gros  de  las  barboladas  90  es  de  costa  freda 
en  amunt  no  pugan  tallar  ni  donar  llisencia  de  tallar  ningún  arbre 
per  fer  artigas  pera  sembrar  ninguna  manera  de  llauor  sensa  llisencia 
de  dit  Antoni  Soler  o  deis  seus.» 

Sigúese  á  esta  venta  otra  del  4  de  Febrero  de  1610,  por  la  que  el 
propio  Antoni  Soler  compró  á  Jaume  Eajol  de  Osor,  propietario  del 
más  Rajol  una  pieza  en  las  mismas  Barboladas,  contigua  á  la  adquiri- 
da anteriormente. 

«Sub  talis  pactis  et  conditionibus  sequentis  90  es  que  nosaltres  dits 
venedors  tingam  Ilibertat  de  poder  tallar  tota  fusta  de  castanyers 
borts  en  dita  pessa  de  térra  a  nostre  vtils  y  profits  y  no  altre  fusta 
acceptat  que  tingam  Ilibertat  de  tallar  roures  90  és  per  empriu  de  nos- 
tra  casa  y  no  mes.  ítem  es  pacte  que  en  dita  pessa  de  térra  en  lo  tems 
y  serán  los  todons  90  es  de  la  festa  de  tots  sancts  fins  a  Miya  Coresma 
no  pugam  tallar  ningún  genero  ni  especia  de  arbre.  ítem  es  pacte  que 
Nosaltres  ni  ais  nostros  de  asi  al  dauant  no  pugam  tirar  ni  donar  lli- 
censia  de  tirar  ab  ninguna  arma  de  foch  ni  ballesta  ni  ab  qualseuol 
altre  manera  de  arma  en  dita  pessa  de  térra  ni  alantorn  de  aquella, 
ítem  es  pacte  que  vos  dit  comprador  y  ais  vostros  tingan  Ilibertat  de 
fer  palomeras  en  dita  pessa  de  térra  hahont  ben  vist  uos  será. » 

Documento  núm.  XXIX 

A.  1624. — Entrega  de  un  bosque  en  prenda,  en  S.  Hilari,  con  reserva  del  dere* 
che  de  cazar  y  palomar.  (Arch.  parroquial  de  S.  Hilari  ^a-calm). 

XXVIII  mensis  Septembris  1624. 

Ego  Johannes  verges. 

In  dei  nomine  etc.  Nos  Bartholomeus  sirade  alias  vallicrosa  et  ga^ 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     137 

briela  eius  vxor  parochie  sancti  ylarii  de  Calmo  vicensis  diócesis  Gra- 
tis etc.  per  nos  succurrendis  etc.  vcndimus  vobis  Johanni  saleta  dicte 
parocliie  et  vestris  etc.  ad  quatuor  annos  primo  venturos  etc.  et  post 
quatuor  annos  ad  quandocunque  gracie  tamen  redimendi  medianti 
totum  nemorem  dit  del  castel  hoc  est  roures  faigs  y  castanyes  y  lo 
fruyt  de  aquells  ab  tal  empero  pacta  y  condicio  que  nosaltres  dits  ve- 
nedors  dins  los  dits  quatre  anys  nous  ne  pugam  traure  ni  quitar.  Apres 
empero  passats  los  quatre  anys  volem  que  vos  nos  pugau  forjar  de 
quitar  y  aximateix  tingam  libertat  passats  dits  quatre  anys.  Axima- 
teix  nos  aturara  quey  pugam  fer  fuste  per  nostre  empriu.  E  aximateix 
vos  donam  libertat  quey  pugau  fustejar  per  empriu  de  casa  vostre  y 
per  lo  moli.  Es  dit  bosch  del  cami  real  enla  fíns  tant  bosc  y  aje  qui  sie 
del  castel  ni  de  vallicrosa  ni  de  sos  masos  vnits.  Aximateix  ab  pacta 
que  en  temps  de  glans  nosaltres  no  pugam  entrar  ab  nostre  bestiar  en 
dit  bosGh  durant  dits  quatre  anys.  Aximateix  que  dins  dits  quatre 
anys  nosaltres  ni  ningu  per  nosaltres  no  pugam  fer  ertigues  en  dit 
bosch  qui  fossen  en  dany  de  dit  bosch.  Aximateix  nos  aturara  per 
anosaltres  y  per  los  nostres  los  castanyes  de  casermes.  Hinch  volem 
que  tots  ensemps  pugam  cassar  y  pallomar  en  dit  bosch  durant  dit 
empenyorament:  tenetur  per  dominara  annam  desarriera  y  de  gurb  etc. 
Aximateix  per  adjutori  de  major  cens  siau  obligat  pagar  quiscun  any 
sis  diners.  Precium  est  viginti  et  sex  libras  etc.  Fiat  apocha  de  recep- 
tione  etc.  hanc  autem  etc.  fiat  largo  modo  etc. 

Actum  est  hoc  in  parochia  sancti  ylarii  de  calmo  XXVIII  mensis  sep- 
tembris  1624. 

Testes  sunt  Anthonius  rocafort  et  Johannes  begine  de  la  villa  de 
Cardona  presbiteri. 

Documento  núm.  XXX 

A.*  1 301  á  1466. — Bandos  de  Barcelona  sobre  la  volatería  y  caza,  (archivo 
municipal  de  Barcelona). 

Año  1301.  (a). — ítem  dicta  die  sabbati  (V  idus  Decembris  anno 
domini  MCCCI)  Thomas  grumer,  P.  mayol,  G.  P.  duzay,  Ja.  ff.  de  la 
sala  et  G.  de  mirambello  consiliarii  Ciuitatis  barchinone  in  hoc  anno 
cum  consilio  Centum  juratorum  et  proborum  hominum  Ciuitatis  ordi- 
nauerunt  banna  sequentia  que  fuerunt  dicta  die  preconitzata  per  G.  de  ' 
piraría  preconem  eiusdem  Ciuitatis. 

(b). — Itera  quel  raeylor  pareyl  de  capons  sia  uenut.  II  solidos  et  VI  di- 
ners e  no  raes. 

ítem  lo  raeylor  pareyl  de  galines II  solidos  et  II  di- 
ners e  no  mes. 

ítem  lo  meylor  pareyl  de  les  perdius XII  diners. 


138  F-    CARRERAS   T  CANDI 

ítem  la  meylor  carn  de  cunill V  diners. 

ítem  lo  meylor  pareyl  de  todons VIH  diners. 

ítem  lo  meylor  pareyl  de  xixelles V  diners. 

(c). — ítem  que  tot  hom  se  pusca  pendre  les  dites  coses  al  dit  ban 
e  que  nuil  reuenedor  ne  altre  axi  estrany  com  priuat  noy  gos  contras- 
tar encara  que  tot  hom  axi  reuenedor  com  altre  qui  haia  cassa  per 
uendre  que  lo  haia  a  trer  en  la  plassa  e  que  la  tenga  aqui  et  la  uena 
palesament  e  no  amagada  e  quen  uena  a  tot  hom  quin  quira  al  dit 
preu.  E  qui  contra  asso  fara  pagara  cascuna  vegada  per  ban  X  solidos. 

Encara  que  si  es  reuenedor  o  reuenedora  que  perda  la  cassa. 

frfj.— Ordonaren  los  Conseylers  els  prohomens  de  la  Ciutat  que 
nuil  hom  estrany  o  priuat  a  cauall  ne  a  peu  no  gos  entrar  en  vinyes 
ne  en  camps  sembrats  ne  en  orta  ne  en  blats  per  cassar  ne  per  balles- 
teiar.  E  qui  contra  asso  fara  restituit  primerament  lo  dan  quey  fara 
pagara  per  ban  sso  es  assaber  hom  a  Cauayl  XL  solidos.  E  hom  a 
peu  XX  solidos  e  siy  entre  de  nits  pagara  la  dobla  del  dit  ban. 

(e). — ítem  que  nuil  hom  estrany  ne  priuat  no  par  ne  gos  parar 
ab  negu  gi  ne  en  alcuna  manera  per  pendre  coloms  dins  lo  territori  de 
barcelona.  E  qui  contra  asso  fara  pagara  per  ban  cada  uegada  LX  so- 
lidos. 

(f). — ítem  que  negun  reuenedor  ne  reuenedriu  no  gos  comprar 
ne  uendre  coloms  de  colomer  sino  nouells.  E  qui  contra  asso  fara  pa- 
gara per  ban  cada  uegada  XX  solidos. 

(g).—ltem  que  nuil  cassador  ne  ballester  no  gos  pendre  ne  trer 
a  coloms  en  torn  colomer  dins  espay  de  I  tret  de  ballesta.  E  qui  contra 
asso  fara  pagara  per  ban  V  solidos, 

(h).—ltem  que  nuil  reuenedor  ne  reuenedriu  no  gos  comprar  per 
reuendre  ne  a  ops  daltre  ne  reebre  en  comanda  au9eyls  menuts  uius. 
E  qui  contra  asso  fara  pagara  per  ban  per  cascuna  uegada  V  solidos. 

E  de  tots  aquests  bans  haura  les  IP»  parts  lo  veguer  e  la  ter^a  la- 
cusador.— E  tots  aquests  bans  duren  aytant  con  los  Conseylers  e  els 
prohomens  volran.— E  si  en  los  dits  bans  o  en  alcuns  daquells  haura 
obs  neguna  addicio  declarado  o  enterpretacio,  que  sía  feta  a  coneguda 
deis  Conseylers, 

Año  1302,  (pridie  nonas  3 ks).— Repitióse  el  bando  del  1301  en  su 
disposición  (6)-,  la  (c)  modificada  según  se  continúa  en  (¿);  siguióle  (j); 
repitiéronse  (/<)  y  (e)  con  multa  de  50  sueldos  para  el  contraventor; 
concluyendo  con  (f)  y  (g). 

(¿).  — ítem  que  tot  reuenedor  o  reuenedriu  o  tota  altra  persona  es- 
tranya  o  priuada  qui  haia  cassa  o  uolataria  a  vendré  que  la  tenga  a 
pales  en  la  plassa  acustumada  e  aqui  que  la  uena  a  la  rao  damunt  dita 
en  axi  que  negu  no  la  gos  teñir  amagadament  en  alberch  ne  en  obra  - 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     139 

dor  ne  en  altre  loch  ne  uendre  sino  en  la  dita  plassa  o  per  les  carreres 
portant  a  aquella  plassa.  E  qui  contra  asso  fara  pagara  de  ban  per 
cascuna  vegada  XII  solidos  e  si  es  rcuenedor  o  reuenedriu  oltra  los 
dits  XII  solidos  perdra  la  cassa  o  uolataria. 

(j)^—ltem  han  ordonat  que  tota  persona  se  pusca  pendre  scgons  lo 
dit  preu  I  de  les  dites  coses  o  despareyar  e  que  negu  reuenedor  ne 
altre  priuat  ne  estrany  noy  gos  contrastar.  E  quiu  fara  pagara  de  ban 
per  cascuna  vegada  V  solidos. 

(A:).-Ordonaren  los  Conseylers  els  prohomens  de  la  Ciutat  que  tot 
Reuenedor  o  Reuenedriu  pusca  comprar  en  la  Ciutat  e  en  tot  altre  loe 
de  nit  e  de  jorn  qual  que  hora  vula  Cassa  e  uolateria  en  axi  enpero  que 
la  cassa  e  uolateria  deien  uendre  segons  los  bans  qui  posats  hi  son  per 
los  Consellers  e  per  los  prohomens  de  la  ciutat. 

Año  1310.— Promulgáronse  las  disposiciones  del  bando  de  1301  se- 
ñaladas con  las  letras  {d)  imponiendo  multa  de  25  sueldos  si  iba  el 
contraventor  á  caballo  y  de  10  sueldos  si  iba  á  pie;  (6)  con  alguna  mo- 
dificación; y  (c)  aumentando  hasta  20  sueldos  la  multa  impuesta  al 
contraventor. 

Año  rdl2.— Fueron  estatuidas  las  letras  {d)  y  (&)  del  bando  de  1-301, 
esta  última  con  alguna  variación.  Además,  con  fecha  de  3  idus  Mayo, 
se  estableció  la  nueva  disposición  que  continuamos  en  (1). 

{l).—ltem  que  negu  reuenedor  ne  reuenedora  no  gos  compar  ocels 
de  paradors.  E  si  ho  fa  que  aja  a  donar  II  pardals  ho  II  pinsans  per 
I  meala,  ho  al  menys  V  gafarrons  ho  past  dun  speruer,  per  I  meala. 
E  qui  contra  a(?o  fara  pagara  per  cada  vegada  V  solidos.  E  de  aquest 
ban  haura  les  II  parts  lo  veguer  et  el  ters  lacusador. 

Año  13Í4:.— Repitióse  la  disposición  letra  {d)  del  1301;  la  letra  {b) 
con  alguna  variante;  la  (c)  con  multa  de  5  sueldos  por  vender  más  cara 
la  caza  y  de  20  sueldos  por  tenerla  escondida;  y  las  dos  nuevas  dispo- 
siciones (II)  y  (m). 

{II).— Ítem  que  negun  Reuenedor  ne  Reuenadriu  ne  lur  missatge  de 
Cassa  ne  altre  no  gos  Comprar  dins  Barchinona  neguna  Cassa  ne  negu- 
na  volataria  ne  ous  ne  formatges  ne  neguna  altre  cosa  tro  despertada 
aia  sonat. 

(w).— ítem  que  negun  reuenador  ne  reuenadriu  ne  lur  missatge  no 
gos  Comprar  neguna  de  les  Coses  damunt  dites  de  dies  ne  de  nit  de 
Muntgat  al  Castell  de  fels  ne  des  coll  desarola  tro  a  la  mar.  E  qui 
contra  asso  fara  pagara  per  ban  Cascuna  vegada  XX  solidos. 

Año  1316.— ^e  restablece  del  bando  de  1301  las  letras  (b),  (c),  y  del 
de  1314  la  (m)  reduciendo  á  10  sueldos  la  pena  pecuniaria. 

Año  \U^.— Estatuyóse  otra  vez  del  año  1301  la  letra  {d)  con  la 
multa  del  año  1310;  y  la  letra  (m)  del  1314. 

Año  13íd.- Promúlgase  la  letra  {d)  del  bando  de  1301,  imponiendo 


140  F.    CARRERAS  Y  CANDI 

100  sueldos  de  multa  al  que  entrare  á  caballo  y  50  sueldos  si  á  pie;  la 
(h)  modificada;  y  la  letra  (II)  del  1314. 

Año  1320,  (14  kal.  SEPTrn^siBUF.).  — Especifícase  ¡a  letra  (m)  del 
1314  del  siguiente  modo. 

(^)._Ordoiiareii  los  Conseylers  els  prohomens  de  la  Ciutat  que 
negun  reuenedor  ne  reuenedriu  no  compre  ne  gos  comprar  dins  los 
termens  el  territori  de  barchinona  qo  es  de  Muntgat  tro  a  Castell  de 
fels  et  del  coll  de  finestrelles  et  del  coll  de  Cerola  et  daquella  gauarra 
et  del  valí  vidrera  et  deis  Mulins  del  Reig  del  lobregat  tro  a  la  mar 
polis  ne  galines  ne  Capons  ne  perdius  ne  cunills  ne  neguna  altra  cassa 
ne  volatería  ne  Encara  ous  ne  formatges  ans  haia  a  comprar  les  da- 
munt  (dites)  coses  en  les  places  de  barchinona  on  acustumades  son  de 
vendré  et  no  en  altra  loch.  E  qui  contra  fara  pagara  per  ban  cada 
vegada  XX  solidos  deis  quals  haura  les  dues  parts  lo  veguer  et  la  ter^a 
lacusador. 

Año  1321. — Repetición  de  las  disposiciones  del  1301  letra  {d)  impo- 
niendo 20  sueldos  de  multa  al  que  entrase  á  caballo  y  10  sueldos  al  que 
entrase  á  pie;  la  (b)  modificada;  la  (c)  completamente  igual;  y  la  {n)  del 

1320,  con  multa  de  15  sueldos. 
« 

Año  1322,  (8  idus  Agosto).— i?epe¿¿ctd«  del  bando  letra  (d)  de  1301. 

Año  1823. — Promúlgase  la  letra  {d)  del  1301,  con  la  multa  estatuida 
en  1321. 

Año  1324,  (nonas  de  Enero). — Sanciónase  de  los  bandos  de  1301, 
etra  ib)  modificada,  la,  (c)  igual,  la  nueva  disposición  (Ji)  y  la  {n)  del 
1320  con  la  misma  multa. 

(íl).— ítem  que  negun  Reuenedor  ne  reuenediz  no  compra  ne  gos 
comprar  dins  ne  de  fora  aucells  menuts  ne  uius  per  uendre.  E  qui 
contra  asso  fara  pagara  per  ban  cada  vegada  V  solidos. 

Año  1326,  (Diciembre).— iíerfilcese  la  multa  del  bando  letra  (d)  de 
1301,  á  10  sueldos  si  el  contraventor  iba  á  caballo  y  á5  sueldos  si  ápie. 

Año  1327,  (10  kal.  Agosto). — Promulgación  del  bando  de  1320 
letra  {n)  y  la  (ñ)  del  1324. 

Año  1332,  (7  idus  Diciembre). — Repítese  el  bando  de  1301  letraid"^ 
igual  que  en  1326;  la  {n)  de  1S20;  la  nueva  disposición  (o)  y  la  (?1) 
de  1324. 

(o). — Declaren  empero  Los  Consellers  quels  Reuenedors  de  la  ca9a 
estant  en  lur  taula  de  la  plaQa  deis  Cunills  puixen  comprar  tota  caca 
per  rcuendre  ab  que  la  uenen  aqui  mateix.  E  en  altras  lochs  dins  la 
Ciutat  et  lo  territori  no  puixen  comprar.  Empero  si  de  Menresa  ho  de 
vich  o  daltres  lochs  lus  aportauen  caga  qui  en  los  dits  lochs  fos  com- 
prada a  ops  dells  que  deis  hostals  la  puixen  aportar  a  lurs  cases  ho 
taules  clls  jurants  que  a  ops  dells  fo  en  los  dits  lochs  comprada. 

Año  1333,  (7  idus  Diciembre).— A'epzíése  del  1301  el  bando  letra  {d) 
con  la  modificación  de  1326;  la  (n)  de  1320;  la  (c)  de  1301;  la  (o)  de  1332; 
y  la  (?1)  de  1324. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     141 

AÑO  1338  (18  KAL  Febrero).  —  Promúlganse  los  bandos  letra  (n)  de 
1320;  letra  (o)  de  1332;  letras  (6)  y  (c)  de  1301  y  letra  {ñ)  de  1324. 

Año  134cO.—  Renovación  de  los  bandos  letras  (n)  de  1320  y  (o)  de  13S2. 

Año  1343. — Fué  publicada  la  (d)  de  1301  con  la  modificación  de 
1326. 

Año  1345,  (Diciembre). — Repítese  el  bando  letra  (d)  de  1301  con  la 
multa  de  1326  y  la  letra  {n)  de  1320. 

Año  1349. — Publícase  en  el  presente  año  el  bando  que  continuamos 
integro,  pues  servirá  de  punto  de  partida  para  clasificar  los  de  la  se- 
gunda mitad  del  siglo  XIV,  referentes  á  volatería  y  caza.  La  cifra  {1} 
de  este  bando  resulta  igual  á  las  letras  (m)  y  (n)  de  los  anteriores; 
nueva  la  cifra  (2);  la  cifra  (3)  igual  á  la  letra  {II);  nueva  la  cifra  (4)- 
la  cifra  (5)  semejante  á  las  letras  (c)  é  [i);  nuevas  las  cifras  (6)  y  (7)  y 
modificada  la  letra  ib)  en  las  cifras  (9)  y  {10). 

(1)  Ara  ojats:  per  raanament  del  mostacaff  ordenaren  los  Consa- 
Uers  els  promens  de  la  Ciutat,  que,  nagu  reuanador  ne  reuanadora  no 
gos  comprar,  ne  fer  comprar,  dins  la  Ciutat  ne  fora  la  Ciutat  de  bar- 
chinona,  gallines,  capons,  perdius,  todons  ne  conills,  ne  naguna  altra 
volatería  ne  cassa.  E  qui  contra  fara  pagara  per  ban  cada  vagada  X 
solidos.  E  resnomenys  perdra  la  volatería  o  cassa  que  haura  fora  la 
dita  Ciutat  comprada. 

(2)  En  aquest  ban  empero  no  son  enteses  aquells  o  aquelles  qui 
compraran  volatería  e  cassa  en  los  mercats  e  fires  deis  lochs  de  fora. 

(3)  ítem  que  nagu  reuanador  ne  reuanadora  no  gos  comprar  ne 
fer  comprar  Gallines,  capons,  perdius,  todons  ne  conills  ne  naguna  al- 
tra volatería  ne  casa  naguns  dies  entro  que  toch  despertada  de  la  Seu. 
E  qui  contrafara  pagara  per  ban  cada  uagada  X  solidos  encara  perdra 
la  volatería  e  cassa  que  haura  comprada. 

(4)  ítem  que  tot  reuanador  o  reuanadora  qui  haia  gallines,  ca- 
pons, perdius  todons,  conills  ne  naguna  altra  volatería  ne  cassa  na- 
guns dies  entro  que  toch  despertada  de  la  Seu.  E  qui  contrafara  paga- 
ra per  ban  cada  uagada  X  solidos.  E  encara  perdra  la  volatería  e  cas- 
sa que  haura  comprada. 

(5)  ítem  que  tot  Eauanador  o  reuanadora  que  ha  ja  gallines,  ca- 
pons, perdius,  todons,  conills,  e  altra  volatería  o  cassa  que  les  haja  a 
teñir  palasament  del  mati  entro  al  vespre  en  les  plasses  e  en  los  lochs 
publichs  de  la  Ciutat  on  es  acustumat  vendrá  volatería  e  casa  e  que 
nou  tenguen  amagat.  E  quen  venen  á  tots  aquells  qui  comprar  ne  vu- 
lien.  E  qui  contrafara  pagara  per  ban  cada  uagada  X  solidos.  E  resno- 
menys perdra  la  cassa  e  volatería  que  no  hauran  volguda  vendré  o 
haurien  tenguda  o  tendrien  amagada. 

(6)  Declaren  empero  los  dits  Consellers  e  promens  de  la  Ciutat, 
que  nagu  reuanador  o  reuanadora  no  puxa  allegar  que  altra  ha  com- 
prada la  cassa,  E  siu  feya  que  no  li  valle.  E  axi  guart  se  aquell  o  aque" 


142  F.    CARRERAS  Y  CANDI 

lia  qui  haura  comprada  la  volatería  o  cassa^  que  no  la  jaquesca  en  po- 
der del  Reuanador. 

(7)  ítem  que  negun  Reuanador  ne  neguna  Reuanadora  ne  negu- 
na  altra  persona  no  gos  teñir  ne  vendrá  neguna  volatería  ne  cassa  qui 
puda  e  siu  faya  quel  mostapaff  puxa  seguir  dampnatge  a  les  gents.  E 
res  no  menys  pagara  aquell  o  aquella  qui  la  dita  volatería  o  cassa  pu- 
dent  tendrá  o  vendrá  per  ban  cada  vagada  V  solidos. 

(8)  E  si  per  uentura  aquell  o  aquelles  qui  en  los  dits  bans  cauran 
no  podíen  pagar  los  dits  bans  que  hajan  a  star  preses  al  castell  aytants 
dies  com  ha  solidos  ais  bans. 

(9)  ítem  que  negun  reuenador  ne  reuenadora  ne  neguna  altra 
persona  no  gos  demenar  ne  pendra  per  I  perdiu  mes  auant  de  XII  dí- 
ners  ne  de  vn  parell  de  coloms  roquers  mes  auant  de  VI  diners.  E  qui 
contra  fara  pagara  per  ban  quescuna  vegada  V  solidos.  E  si  lo  dit  re 
uenedor  o  reuenedora  o  altre  qualque  persona  qui  agües  aportades 
perdiu  o  perdius  per  uendra  en  la  dita  Ciutat  no  les  volia  vendrá  que 
aquell  qui  comprar  les  volra  les  sa  puxa  pendra,  pegant  lo  preu  de- 
munt  dit. 

(10)  ítem  que  negun  Reuenedor  ne  Reuenadora  ne  neguna  altra 
persona  no  gos  demanar  ne  pendra  per  I  carn  de  cunill  mes  auant  de 
VIII  diners  ne  per  I  cunill  a  b  la  pell  mes  auant  de  IX  diners.  E  qui 
contra  fara  pagara  per  ban  cascuna  vagada  V  solidos.  E  si  lo  dit 
Reuenador  ho  Reuenadora  ho  altre  qualque  persona  qui  agües  aportat 
conill  o  conílls  per  vendrá  en  la  dita  Ciutat  nols  volia  vendrá,  que 
aquell  qui  comprar  los  volra  los  sa  puxa  pendra  pegant  lo  preu  de 
munt  dit. 

AÑO  1350,  fJuNioj. — Repetición  del  precedente  bando. 

Año  1352,   (Matoj. — Repetición  del  precedente  bando. 

Año  1352,  (il  de  DicvRyíBYCE.).— Repetición  del  precedente  bando. 

Año  1353,  (2  de  Eneeo^. — Repetición  del  precedente  bando,  con  mo- 
dificación del  número  (9). 

Año  1355,  (11  de  FiTSIZILo).— Promulgáronse  del  precedente  bando, 
las  cifras  (5),  {6)  y  (7). 

Año  1356,  (17  de  Junio). — Promulgáronse  del  precedente  bando  las 
cifras  (5)  y  (9)  en  la  forma  que  se  transcribe  en  las  cifras  {11)  y  {12). 

Die  veueris  XVII  die  Juníi  Anno  a  Natiuitate  domini  M°CCC°L°VP 
fuit  preconitzatum  per  Jacobum  clos. 

(11). — Ara  hoiats  per  manament  del  mostessaff  ordenaren  los  Con- 
ce'ilers  e  promens  de  la  Ciutat  que  nangu  reuenedor  ne  reuenedora  ne 
naguna  altra  persona  no  gos  comprar  gallines,  ni  pols,  ne  oques,  ne 
anedes  ne  coloms  ne  naguna  altra  volatería,  ne  ous  per  reuendre  entro 
que  despertada  de  la  seu  haia  tocat  ne  encara  gossen  comprar  en 
alcun  loch  fora  de  la  Ciutat  dins  los  termens  de  la  Ciutat  naguna  vole- 
teria  ne  ous  per  reuendre.  E  qui  contra  les  demunt  dites  coses  o  alcu- 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     143 

na  daquelles  fara  o  vendrá  pagara  per  ban  qucscnna  vegada  XX  so- 
lidos. 

(12).— ítem  que  negun  reuencdor  ne  reuenedora  ne  naguna  altra 
persona  no  gos  demenar  ne  pendre  del  parell  doques  mes  auant  de 
VI  solidos  ne  del  parell  de  les  anedes  mes  auant  de  III  solidos  ne  del 
parell  de  coloms  roquers  mes  auant  de  VI  diners  ne  del  parell  dous 
mes  auant  de  I  diner.  E  qui  contra  les  dites  coses  o  alcuna  daquelles 
fara  pagara  per  ban  quescuna  vegada  X  solidos.  Pero  que  tota  persona 
qui  vulla  comprar  de  les  dites  coses  que  les  se  puxa  pendre  ais  preus 
demunt  dits.— Retenentse  empero  los  dits  Consellers  etc. 

Año  1361,  (18  de  DicrnuBU^).— Estatuyese  la  disposición  que  con- 
tinuamos con  la  cifra  {Í3). 

(13). — Ban  de  no  teñir  Cassa  ne  volatería  sino  en  certs  lochs. 

Die  Jouis  XVIII  die  Decembris  Anno  a  Natiuitate domini  M^CCC^LX" 
Primo. 

Ara  ojats  per  manament  del  Mosta^aff  ordonaren  los  consellers  e 
Promens  de  la  Ciutat  que  negun  Poller  ne  pollera  Reuenador  Reuena- 
dora  de  digmenge  prop  vinent  a  auant  no  gos  vendré  ne  teñir  per 
vendré  en  la  Ciutat  alcuna  volatería  ne  Cassa  sino  tant  solament  en  la 
Plassa  del  oli  e  en  la  plassa  deis  Conills  e  en  la  placa  noua  e  en  la 
plassa  del  Born  o  en  alcuna  o  alcunes  de  les  dites  places  les  quals  pla- 
9es  assignen  los  dits  consellers  e  Promens  a  teñir  e  a  vendré  la  dita 
uolateria  e  cassa.  Axi  empero  que  en  altres  plages  ne  lochs  de  la  ciutat 
no  sen  puxe  teñir  ne  uendre  per  neguna  persona  de  qualque  estament 
o  condicio  sie.  E  qui  contra  rara  pagara  per  ban  cascuna  negada 
XX  solidos.  E  no  res  menys  perdra  la  dita  volatería  e  cassa. — Rete- 
nentse empero  los  dits  consellers  e  Promens  etc. 

Año  136S. —Repítense  del  bando  del  1349  las  cifras  {1),  (2),  (5),  {6) 
y  (7),  á  las  que  se  siguen  las  cifras  {14),  {15)  y  {16). 

(14). — ítem  que  negun  Reuenedor  ne  Reuenedora  no  gos  massique- 
yar  ne  comprar  dins  la  Ciutat  de  Barchinona  ne  fora  la  Ciutat  per  si 
ne  per  altre  persona  ne  fer  masiqueyar  a  altre  gallines,  Capons,  per- 
dius,  Todons,  conills,  ne  neguna  altre  volatería  e  Caca.  E  qui  contra 
fara  pagara  per  ban  quescuna  vegada  X  solidos.  E  no  res  menys  per- 
dra la  Capa  e  volatería  que  haura  comprada  ne  aportada  a  preu  cert. 

(15). — ítem  que  negun  Reuenedor  ne  Reuenedora  no  gos  anar  ne 
exir  fora  la  Ciutat  per  Comprar  per  los  Camins  so  es  del  Portal  nou 
tro  al  Coll  de  Finestrelles  e  del  portal  den  Cardona  tro  a  casa  de  na 
massanera.  E  si  hi  sera  trobat  que  pach  per  ban  quescuna  vegada 
X  solidos  no  res  menys  que  halen  a  fer  sagrament  empoder  del  Mosta- 
9aff  o  deis  pesadors.  E  si  los  dits  Reuenedors  si  son  exits  per  comprar 
sots  lo  dit  ban. 

(16).— ítem  que  tot  hom  e  tota  fembra  de  qualque  condicio  o  sta- 
ment  sia  sis  vol  sia  pages  o  hom  de  fora  la  Ciutat  e  aportara  per 
vendré  al  Coll  o  en  la  bistia  qui  menara  So  es,  Perdius,  Conills,  To- 


144  F.    CARRERAS  Y  CANDI 

dons,  ne  neguna  altra  volatería  o  Ca^a  la  baja  amostrar  a  pales 
claraunt  la  bistia  o  en  la  ma  alcuna  partida  e  vendrá  a  tots  aquel! s  qui 
comprar  ne  volran.  E  qui  contra  fara  pagara  per  ban  quescuna  vegada 
V  solidos. 

x4:Ño  1371,  (12  DE  Enero). — Del  bando  promulgado  en  1349,  repíten- 
se  las  cifras  {1),  (2),  (o),  {6)  y  (7)  y  del  promulgado  en  1368,  las  {14), 
{15)  y  {16). 

Año  1372,  (8  de  Enero). — Repitense  las  disposiciones  estatuidas  en 
el  anterior  año  de  1371. 

Año  iSlS.—JRepítense  las  ocho  disposiciones  pregonadas  en  1371. 

Año  1373,  (1  de  FEBUEno).— Pregónase  la  cifra  (5)  del  1349. 

Año  1373,  (17  de  Dicikubu'E.).— Se  publican  las  cifras  (5),  {6)  y  (7) 
del  1349. 

Año  1375,  (13  de  Enero),— -Es  repetido  el  bando  del  1371,  compues- 
to de  las  cifras  {!),  (2),  (5),  {6)  y  (7)  del  1349  y  las  {14),  {1.5)  y  {16) 
del  1368. 

Año  1877,  (21  de  Julio). — Promúlgase  el  siguiente  bando,  el  cual, 
en  sus  cifras  {17)  y  {18),  es  reproducción  de  las  cifras  {9),  {10)  y  {!) 
del  1349. 

Die  Martis  XXI  die  Julii  anno  a  natiuitate  dominilNPCCC^LXXVII. 

(17).— Ara  hoiats  per  manement  del  Mostacaff  ordenaren  los  Con- 
sellers  e  prohomens  de  la  Ciutat.  Que  neguna  persona  stranya  ne  pri- 
uada  qui  uene  o  reuene  ous  no  gos  pendre  dun  pareyll  dous  sino 
1  diner  etc.  sots  ban  de  XX  solidos  (313). 

(18). — ítem  ordenaren  los  Consellers  et  prohomens  de  la  Ciutat  que 
negun  reuenedor  ne  Eeuenedora  ne  altre  persona  per  reuendre  no  gos 
comprar  oques,  galines,  polis,  perdius,  cunills  ne  altre  uoleteria  o 
cassa  ne  ous,  formatges,  ne  neguna  fruyta  dins  la  Ciutat  de  Barchino- 
na  ne  en  lo  territori  daquella  sots  ban  de  XX  solidos.  E  no  res  menys 
perdra  la  uoleteria,  cassa,  o  altres  coses  qui  comprades  haura. 

(19). — Declaren  empero  los  Consellers  e  prohomens  que  passat  mig 
dia  puxen  comprar  los  dits  Reuenedors  e  altres  persones  de  la  dita 
fruyta  tant  solament  en  les  plaQes  de  Barchinona,  publicament,  e  no 
per  cases^  sots  ban  de  C  solidos. 

(20). — Ítem  que  negun  Reuenedor  o  Eeuenedora  no  gos  uendre  o 
reuendre  ous,  fruyta,  voleteria,  formatges,  ne  altres  coses  que  ha  Ja 
comprades,  si  no  en  sa  taula  o  casa  on  ha  acustumat  de  teñir  obrador 
o  a  porta  sua.  E  qui  contra  fara  perdra  los  ous,  fruyta,  uoleterias  e 
formatges,  o  altres  coses  que  comprades  haura  e  uendra  en  altre  loch 
sino  en  sa  taula,  obrador  o  porta  sua.  E  no  res  menys  pagara  per  ban 
cade  negada  que  contra  fara  L  solidos.  E  si  pagar  nols  pot  stara 
L  jorns  al  castcll  a  pa  e  a  ayga. 


(318)    Es  de  atiponer  que  se  repetiría  aquí  la  cifra  (9)  y  (10)  de  1349  sobre  los  precios 
á  que  debía  Tenderse  la  volatería  y  caza. 


PALOMAS  Y  ('ALOMARES  tiN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDL\  145 

(21).- Declaren  encara  que  les  Keaenetloros  de  cois  e  de  spinachs 
et  de  raelons  c  de  scmblants  coses  puxcn  vendré  la  lion  han  acus- 
tumat. 

(22). — Declaren  encara  que  les  persones  de  fora  o  de  la  Ciutat  quiu 
han  de  lurs  cullites  o  qui  rcucnedor  no  sia  puxen  uendre  en  les  places 
o  carreros  o  la  hon  se  vullen.-  Retenetse  empero  etc. 

Año  1377,  (23  de  5vsiao).  —  Se  pregona  el  siguiente  bando. 

(23).— Die  Jouis  XXIII  die  Julii  anno  domini  MCCCLXXVII. 

Ara  oiats  per  manement  del  Mostacaff  ordonaren  los  Consellers  e 
prohomens  de  la  Ciutat  confermant  los  bans  ja  sobra  asso  fots  e  ordo- 
nats  e  declarant  aquells.  Que  tot  poller  qui  uaia  comprant  uoleteria  o 
altres  coses  per  los  mercats  de  fora  lo  territori  e  termens  de  Barchino- 
na  puxe  uendre  o  reucndre  en  casa  sua  scgons  que  ordonat  es,  la  uo- 
leteria et  altrefe  coses  que  comprados  haura  o  en  la  pla(?a  noua  en  aque- 
lla part  o  loch  que  sera  ordonat  e  assignat  per  lo  Mostacaff  90  es  uers 
la  torra  del  palau  del  bisbe  o  uers  lort  fins  al  canto  del  carrer  que  hom 
appella  deis  bayns  nous.  Empero  declaren  losdits  Consellers  que  poller 
o  Reuenedor  o  reuenedora  qui  stiga  a  la  pla^a  del  oli  no  gos  uendre  en 
altre  loch  sino  a  la  sua  casa,  segons  los  bans  ja  sobre  a(;o  ordonats. 
Declaren  encara  los  dits  Consellers  quels  dits  pollers  no  gosen  comprar 
fruyta  per  reuendre  aqui  ni  en  altre  loch  ans  haien  a  seruar  los  bans 
ja  sobra  ago  ordonats.  — Retenense  etc. 

Año  1378,  (13  de  ^^kro).— Promúlgase  el  siguiente  bando. 

Die  mercurii  XIII  die  Januarii  Anno  a  Natiuitate  domini  Millesi- 
mo  Trecentesimo  Septuagésimo  Octano,  fuerunt  prcconitzate  infras- 
cripto ordinatione  per  Ciuiíate  barchinone  et  in  locis  assuetis  per  Do- 
minicum  massa  sal,  preconem' publicum  barchinone. 

(24).  — Ara  hoiats  per  manament  del  Mostacaff  ordonaren  los  Conse- 
llers e  prohomens  de  la  Ciutat  que  com  en  frau  dalscuns  bans  ordonats 
sobre  la  voletería  e  ca^a,  los  pollers  e  altres  reuenedors  de  la  dita  vo- 
leteria  e  capa  en  la  dita  Ciutat  facen  certs  apatiaments  a  cert  for  ab 
los  pageses  e  ab  les  persones  de  deffora  de  la  dita  voleteria  e  ca9a  qui 
encara  no  es  presa,  axi  que  tota  la  ca^a  e  voleteria  qui  entra  en  la  dita 
Ciutat  ve  tota  apatiada  a  cert  fort  liuradora  ais  pollers  e  reuenedors. 
E  aytal  cosa,  sia  fort  de  mal  eximpli  e  inhonesta  que  aytals  patiaments 
e  couinen^es  nos  puxen  fer  nes  fa^endaqui  auant.  E  que  aquellos  qui 
son  fetos  sien  haudes  per  nuiles  e  de  tot  per  reuocades  e  qui  daytals 
auinences  o  apatiaments  fets  o  fahedors  daqui  auant  vsara  si  es  ciuta- 
da  que  pach  per  ban  cascuna  vegada  qucn  vsara  C  solidos.  E  si  sera 
strany  que  pach  per  ban  L  solidos.  E  no  resmenys  qucs  perda  tota  la 
dita  ca(;a  e  voleteria  que  apatiada  entrara  en  la  dita  Ciutat. 

(25). ^^E  lo  dit  poller  o  reuenedor  o  altre  qui  sera  trobat  que  haura 
vsat  II  o  III  vegades  o  mes  deis  dits  apatiaments  o  couinences  que 
daqui  auant  vltra  los  bans  damunt  dits  sia  priuat  del  dit  ofíici.  E  si  se- 

1903  10 


146  F.    CARRERAS   Y    CANDÍ 

rá  atrobat  despiiys  que  vs  del  dit  ofíici  que  sia  scobat  per  los  loclis 
acustumats  de  la  Ciutat. 

(2G). — ítem  que  tota  persona  de  defora  qui  per  qualque  manera 
metra,  o  portara,  o  metre  o  portar  fara,  ca^a  ne  voleteria  en  la  dita 
Ciutat,  que  aquella  haia  a  descarregar  e  portar  dreta  via  a  la  pla^a 
nona  de  la  Ciutat  de  barchinona.  E  aqui  vendrela  decontinent  publi- 
cament,  e  que  en  alcun  hostal,  alberch  o  casa  no  puscha  entrar  sots 
ban  de  perdre  la  dita  ca^a  o  voleteria  e  sots  ban  de  C  solidos. 

(27).  —  ítem  que  algún  hostaler  o  altre  persona  no  gos  ne  puscha 
acuUir  en  son  hostal  o  casa  voleteria  o  ca^a  dalcu  sots  ban  de  C  so- 
lidos per  cascuna  vegada  que  contra  fara. 

(28). — ítem  que  alcun  poller  o  reuenedor  no  gos  ne  puscha  trame- 
tre  misatje  ne  altre  persona  defora  per  comprar  caga  ne  voleteria  per 
tolre  tota  f rau,  mas  si  lo  dit  poller  o  reuenedor  volra  anar  comprar  fora 
los  termens  e  territori  de  la  dita  Ciutat,  tots  apatiaments  empero  fora- 
gitats,  axi  com  damunt  es  dit,  que  ho  pusque  fer  si  empero  personal- 
ment  hi  ira  e  aquella  puscha  aportar  a  la  dita  Ciutat  per  reuendre 
segons  los  bans  ja  sobre  acó  ordonats.  E  qui  contra  fara  pagara  per 
ban  cascuna  vegada  C  solidos.  E  no  res  meyns  perdra  la  ca9a  e  vo- 
leteria. 

Dedaren  empero  los  dits  Consellers  e  prohomens  que  no  entenen  a 
reuocar  altres  bans  ja  sobre  acó  ordonats.— Deis  quals  bans  damunt 
dits  haura  la  terca  part  lacusador  e  les  dues  parts  lo  Mosta9aff. — 

Retenentse  empero  los  Consellers  e  prohomens  etc. 
^Año  1378,  (Marzo). — Repítese  el  bando  del  1377 ,  cifras  {17),  {18), 
{19),  {20),  {21)  y  {22). 

Año  1378,  (7  de  Abril) .—Puhlicanse  las  cifras  (o),  {6)  y  {7)  del 
1349  y  las  {14),  {15)  y  {16)  del  1368. 

AÑO  Í380.  —  Rep ¿tense  los  bandos  del  1377  y  1378,  cifras  {23),  {24), 
{25),  {26),  {27)  y  {28). 

Año  1381,  (17  de  Dicie},ibre).— Revócase  en  público  bando  la  cifra 
{26),  pregonada  en  1380. 

Año  1382,  (4  de  Eis; ero)  .  —  Estatuyóse  la  cifra  {28)  del  7376'. 

Año  1382,  (19  de  Marzo.  — Promúlgase  la  cifra  {1)  del  1349,  con 
la  multa  de  20  sueldos,  tal  como  lo  establece  la  cifra  {18)  del  1377; 
dtl  propio  año  1349  se  sanciona  la  cifra  (2^:  y  del  1377,  las  {20),  {21) 

i/(-^-^). 

Año  1383,  (6  de  Esero). —Pregónase  el  bando  cifra  {29,. 

(29).— Ai)res  a  VI  de  Jener  del  any  MCCCLXXXIII  los  honra ts 
Concellers  de  Barchinona  declararen  c  ordenaren  que  tot  poller  o  re- 
uanedor  de  volateria  en  temiis  de  pinjas  puschan  vendré  o  reuendre 
e  estar  o  teñir  lur  volateria  e  cassa  a  la  part  del  hostal  de  na  Lurenga 
sois  la  taulada  e  puschan  encara  estar  a  cubcrt  ab  la  dita  volateria 
6  cassa  en  lo  dit  temps . 

AÑO  1380,  (9  DE  E^vAio^.—Eíilatáyi;se  las  cifras  {26)  dd  1378,  bajo 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA      147 

multa  de  20  sueldos,  en  lugar  de  100  y  la  \'27)  bajo  multa  de  40  sueldos 
en  lugar  de  100. 

Año  1380,  (I  de  ]\Iarzo). — Establécese  el  bando  que  se  continúa: 

(80).  -  Dio  Jouis  prima  die  Marcii  anno  a  Natiuitatc  domini 
M°CCC°LXXX*'  Sexto:  predicto  dominis  preco  retulit  se  sequens  preco- 
nitzacio  per  Ciuitatem  barchiiione  videlicet  per  loca  assueta  ut  supra: 

Ara  ojats  per  manament  del  Mostapaff  ordenaren  los  Consellers  e 
prohomens  de  la  Ciutat  que  los  venadors  o  reuenedors  de  cassa  e  de 
volatería  qiii  aquella  venien  en  la  placa  noua  de  la  dita  Ciutat  se  haien 
a  mudar  en  aquell  loch  de  la  dita  placa  lo  qual  per  lo  dit  Mosta^atf 
los  sera  assignat  e  aqui  en  lo  dit  loch  vendrela  publicamont  a  tot  licm 
qui  comprar  ne  uolran  sots  los  bans  sobre  les  dites  coses  ordona's. 
E  que  negun  deis  dits  veuedors  ni  neguna  altra  persona  qui  de  la  dita 
cassa  o  volatería  vendrá  o  comprara  no  gos  plomar  o  fer  plomar  la 
di'.a  cassa  o  volatería  en  la  dita  pla^a  o  en  algún  loch  de  aquella  sots 
ban  de  perdra  la  dita  cassa  e  volatería  e  no  res  menys  pagara  per  ban 
cascuna  veguada  que  contra  fara  X  solidos. 

Año  1387,  (6  de  Febrero).— itep/íe?^se  del  bando  de  1378  las  cifras 
(24);  la  {25}  variando  la  pena  de  azotes  j^or  la  de  100  sueldos;  la  (27; 
con  multa  de  solos  10  sueldos  y  la  {28);  del  bando  de  1349  las  cifras  (/) 
con  multa  de  20  sueldos;  {5\  {6)  y  (7)  con  multa  de  10  sueldos;  del 
bando  de  1368  las  cifras  {14],  {15)  y  {16)]  del  bando  de  1377  las  cifras 
{19),  {20),  {21),  {22)  y  {23)-,  el  bando  de  1383  ó  sea  cifra  {29)  y  el  que  con- 
tinuamos con  la  cifra  [31)  modificación  de  la  {28)  de  1378. 

(31).— ítem  que  algún  reuenedor  o  poller  per  si  o  per  altre  persona 
no  puxa  comi:)rar  ne  massicaiar  dins  los  termens  de  la  dita  Ciutat  ne- 
guna  cassa  o  uolataria  porcells  o  cabrits  formatgeria  o  ous.  Empero  si 
lo  dit  poller  o  Reuenedor  jjer  si  o  per  altre  uolra  fora  los  dits  termens 
anar  o  tremetre  que  ho  puxe  fer  axi  empero  que  la  dita  uolateria  o 
cassa  o  altres  coses  damunt  dites  haia  a  vendré  publicament  e  palesa 
a  la  sua  porta  o  en  les  places  de  la  dita  Ciutat  per  si  o  per  sos  com- 
panyes  a  totes  persones  qui  comprar  ne  volran  per  lur  propi  vs  e  no  a 
persones  qui  les  vuUen  per  revendré.  E  qui  contra  fara  pagara  per 
ban  cascuna  vegada  X  sous. 

AÑO  13S9.— Establécese  el  siguiente  bando  cifra  {32). 

(32). — Ara  hojats  per  manament  del  Mosta^aff  ordonaren  los  Conse- 
llers e  promens  de  la  Ciutat  que  algún  reaenedor  o  Reuenedora  ni 
qual  seuol  altre  persona  qui  tenga  cassa  o  volatería  per  vendré  en  les 
places  o  altres  lochs  de  la  dita  Ciutat  no  gos  sofcrir  ni  en  alguna  ma- 
nera dar  loch  que  la  dita  cassa  o  volatería  sia  ríl'fada  ne  jugada  en 
lurs  taules  o  obradors.  E  qui  contra  fara  perdra  la  dita  cassa  o  vola- 
tería qui  trobada  sera  en  son  poder,  de  la  qual  haura  la  ter^a  part  lo 
acusador. — Retenen  se  empero  etc. 

AÑO  1390,  (20  DE  Kj>í ero).— KejHt ese  el  anterior  bando  fifra  {32). 

Año  1393,  {22  m:  Diciembre). -Fioblicase  del  1378  las  cifras  {24) 


148  F.    CARRERAS   Y  CANDI 

con  ¡yena  de. ñO  sueldos,  j^rivación  del  oficio  en  caso  de  reincidencia  y 
multa  de  100  sueldos  si  aún  usase  de  dicha  profesión;  {26)  y  (27)  en  la 
forma  modificada  según  continuamos  con  cifras  (33)  y  (34);  del  año 
1349  las  cifras  (5),  {6)  y  (7j  esta  con  multa  de  10  sueldos;  las  {14)  y  {16) 
del  1368;  la  {32)  del  1380;  y  la  {20)  del  1377  con  multa  de  20  sueldos. 

(33)._Item  (|ue  negun  deis  dits  poUers  o  Reuenedors,  sis  vol  que 
sia  hostaler  o  no,  no  gos  acullir,  de  die  o  de  nit,  alcun  pages  o  altra 
qualseuol  persona  de  defora,  qui  port  en  la  dita  Ciutat,  caga,  volatería, 
cus,  formatges,  porcells,  o  cabrits,  e  ago  per  esquinar  fraus  e  dans 
(juis  poden  venir  ais  singulars  de  la  dita  Ciutat,  sots  ban  de  perdre 
totes  les  dites  coses,  les  quals  per  90  sien  perdudes  al  dit  poUer  o  Re- 
uenador  qui  lo  dit  pages  o  altra  persona  de  defora  haura  acuUits,  e  no 
al  dit  pages  o  altra  persona  de  defora:  e  que  lo  dit  poller  o  Reuenador 
los  haia  a  pagar  e  satisfer  encontinent,  aytant,  com  volran,  al  dit  pa- 
ges o  altra  persona  de  defora.  E  no  res  menys,  que  pach  per  ban 
XX  solidos. 

(34).- ítem  mes  ordenaren  los  dits  Consellers  e  prohomens  que 
algún  pages  o  altra  qualseuol  persona  de  defora  la  dita  Ciutat  qui 
a  port  per  vendré  de  les  dites  coses  en  aquella  no  puxe  vendré  o  fer 
vendré  en  alguna  manera  en  la  plaga  del  Oli  la  qual  es  estada  assig- 
nada  tant  solament  a  vendré  ais  dits  pollers  o  Reuenadors,  e  ago  per 
tal  quel  dit  pages  o  altra  persona  de  defora  nos  puxe  mesclar  ab  ells 
com  per  raho  de  llur  mesclament  sen  seguescha  gran  desordonacio, 
frau,  e  dan  ais  singulars  de  la  dita  Ciutat  ans  los  dits  pegesos  e  altres 
l-ersones  de  defora  ho  hagen  a  vendré  o  fer  vendré  e  descarregar  e  fer 
l>ortar  dreta  via  a  la  plaga  nova  o  a  la  plaga  del  born  e  aqui  vendréis 
publicanient.  E  que  en  algún  hostall  Albercli  o  casa  no  pusque  ne  dcge 
entrar  sots  ban  de  perdre  totes  les  dites  coses  c  de  pagar  XX  solidos. 
Entes  empero  que  entrant  en  la  dita  Ciutat  e  anant  a  les  dites  places 
o  plaga  puxen  uendre  de  les  dites  coses  a  tot  hom  quen  vulla  comprar. 
Declarat  encara  que  puxen  vendré  e  teñir  de  les  dites  coses  en  la  plaga 
del  blat  en  la  forma  e  manera  acustumades. 

AÑO  139*  ó  140*,  (documento  sin  ieclm).- Siendo  mostacaf  de  la 
Ciudad  Antoni  Sala,  promulgóse  el  siguiente  bando  después  de  esta- 
tuirse que  las  perdices  se  vendiesen  a  1  sueldo  y  los  conejos  á  10  dineros. 

(35).  — ítem  ordenaren  los  dits  Consellers  e  prohomens  que  daqui- 
auant  algún  Reuenedor  o  poller  qui  tingue  hostal  no  gos  ne  li  sie  licit 
ue  permes  de  acullir  de  die  o  de  nit  alguna  persona  strangera  o  altra 
qui  aport  alguna  cassa  o  volataria  de  defora  en  la  Ciutat  de  Barcelona, 
sots  ban  de  XX  solidos  e  de  perdre  la  dita  cassa  o  volatería,  la  qual 
cassa  o  volatería  haie  a  pagar  lo  dit  hostaler  a  aciuell  daqui  seria  en- 
continent al  for  que  aquella  jornada  valria,  a  coneguda  del  Mos- 
tagaf. 

ASos  lo'Jl  y  1307.  -  Fur  proniiil¡/<i(ln  la  siguiente  disposición. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDL\     149 

(36).— Die  martis  Tercia  mcnsis  Julü  anno  a  natiuitate  Domini 
M°CCC"  Nonagésimo  Séptimo  per  Petrum  oliuerii. 

Ara  hoiats  per  manament  del  Mosta9af.  Que  com  en  lany 
MCCCLXXXXIIII.  Los  honorables  Consollcrs  lo  dit  any  do  aquella  .-ib 
prohomens  fahessen  vna  ordinacio  qo  es  que  algún  pages  o  altra  qual- 
seuol  persona  defora  la  dita  Ciutat  qui  aportas  o  mates  dins  la  dita 
Ciutat  (.¡alunes,  perdius,  capons,  Todons,  conills  o  altra  volnteria  o 
ca^a,  o  ous,  o  formatjes,  no  gosas,  per  alguna  raho  o  causa,  entrar  no 
passarne  atornar  de  dia,  dins  la  pla^a  del  OH,  ne  en  los  hostals  o  al- 
berchs  o  cases  qui  aqui  son,  portant  en  si  mateix  o  sobre  bestia,  ne 
fer  portar,  algunes  de  les  ditas  coses,  sots  cert  ban.  E  ara  los  honora- 
bles Consellers  e  prohomens  de  la  dita  Ciutat,  per  certes  e  justes 
rahons  en  fauor  deis  pagesos  defora  e  altres  persones,  hagen  reuocat 
tota  la  dita  ordinacio  e  ban.  Per  (jo  lo  dit  Mostapaf  ab  veu  de  la  presen t 
crida  notifiquen  a  totes  les  dites  persones  la  dita  Reuocacio  portal  que 
sapien  que  no  son  tenguts  de  teñir  e  seruar  aquella. 

Año  1397,   (17  Noviemere).-  Estatúyense  los  siguientes  bandos. 

Die  Sabbati  XVII  Nouembris  Anno  a  natiuitate  domini  Millesimo 
CCC«XC°  Séptimo. 

(37).  — Ara  ojats  per  manament  del  veguer:  Ordonaren  los  Conse- 
llers e  prohomens  de  la  Ciutat:  Que  tot  hom  qui  metra,  metre  fara, 
dins  la  dita  Ciutat,  Ca9a  o  volatería,  pach  e  haja  a  pagar,  be  e  leyal- 
ment,  la  imposicio  qui  posada  hi  es,  ais  compradors  o  cullidors  de 
aquella,  sots  ban  do  perdre  la  dita  Ca(;a  o  volatería;  de  la  qual  sera 
guanyada  la  moytat  a  la  dita  Ciutat,  e  laltra  meytat  ais  compradors 
de  la  dita  imposicio. 

(38). -ítem  que  tot  hom  qui  metra  o  metre  fara,  de  la  dita  Ca^a 
o  volatería,  per  mar  o  por  torra,  aquella  haja  a  metre  publicament  o 
no  amagada,  e  per  los  lochs  o  camins  publichs  e  acustumats,  e  a 90  per 
no  defraudar  la  dita  imposicio,  sots  lo  dit  ban. 

(39)  Ytem  que  tot  hom  qui  metra  o  metre  fara  de  la  dita  (^aca  o 
volatería  per  mar  o  per  torra,  segons  dit  es,  haja  a  fer  sagrament  en 
poder  deis  dits  compradors  o  cullidors,  tota  vegada  que  per  ells  ne  sie 
request,  de  dir  veritat  de  90  que  interrogat  sera  sobre  les  dites  coses, 
sots  lo  dit  ban. 

Retenentse  empero  los  dits  Consellers  e  prohomens  etc. 

AÑO  1399  (7  DE  Enero)  —Autorizase  para  vender  los  domingos. 

(40)  Encai-a  mes  ordonaren  los  dits  Consellers  e  prohomens:  Que 
tot  pages  o  altra  qualseuol  persona  defora  la  dita  Ciutat,  puxe  vendré 
tota  capa  morta,  los  dies  deis  diumenges,  e  altres,  en  les  places  del 
born  e  nona  de  la  dita  Ciutat,  no  contrastant  qualseuol  ordinacio  en 
contrari  sobre  aQo  feta. 

Año  '[4A8?— Este  bando,  sin  fecha,  viene  transcrito  en  el  volumen  de 
1390  á  1458,  á  continuación  del  datado  á  1  de  Febrero  de  1448. 

(41)  Ytem  ordonaren  los  dits  Conssellers  et  promens  corregint  he 


150  f.    CARRERAS  Y   CANDI 

esmenant  vna  altre  ordinacio  et  pubbliquada  per  los  lochs  acustumats 
de  la  dita  ciiitat  per  raho  deis  f ors  de  la  cassa  e  volotaria  qui  sera  ve  • 
nuda  en  la  dita  ciutat  per  los  pollers  he  ostallers,  c  a  aquela  anadint 
que  daquiavant  los  dits  pullers,  tanders  e  hostallers  agen  et  sien  tan- 
guts  de  vendré  los  colóme  roqners  qui  no  eren  conpresos  en  la  dita 
ordinacio  ne  aforats  segons  era  aff orada  altre  cassa  e  volotaria  al  for 
de  les  xixelles,  qo  es  a  raho  de  VIH  diners  lo  parell  e  no  mes  avant. 
E  axi  mateix  per  cessar  alguns  abusos  quis  seguexen  en  la  venda  de 
la  Cíissa  e  volotaria  que  daci  avant  en  totes  vendes  quis  faran  de  cassa 
e  volotaria  sien  entesos  e  compresos  tots  he  qualseuol  pagesos  et  fores- 
ters,  segons  hi  son  entesos  pollers  tanders  et  hostallers,  en  tal  forma, 
que  per  alguna  via  directa  ho  indirecta,  aquells^  qui  vendrán  o  reuen- 
dran  de  la  dita  casa  ho  volotaria,  no  puxen  ne  guosen  mes  aver  ho  ro- 
bre deis  fors  que  les  ditas  casse  ho  volotaria  son  estades  afforades,  sots 
ban  a  caschu  per  cascuna  vegada  que  sera  contra  fet  de  XX  solidos 
et  de  perdre  la  volotaria  o  cassa  qui  en  altre  forma  sera  veñuda. 
Años  1461  y  1466. — En  ambos  aTios  promulgóse  esta  disposición: 
(42)  Ara  hoiats  tot  hom  generalment  per  manament  del  honorable 
en  Guillera  farrer,  Mosta(;aff  de  la  Ciutat  de  Barchinona,  per  vtilitat  e 
bon  stament  de  la  cosa  publica  de  la  dita  Ciutat,  e  per  extirpar  alguns 
abusos  ques  fan  es  farien  per  auant,  si  noy  era  prouehit,  en  gran  e 
euident  dan  del  publich  de  la  dita  Ciutat,  euadint  e  effagint  a  altres 
ordinacions  sobre  a^o  fetes  en  lo  passat.  e  en  aquellos  no  proiudicant 
ans  romanent  en  lur  for^a  o  valor:  Ordonaron,  los  honorables  Conse- 
llers  o  promens  do  la  dita  Ciutat,  que  daquiauant  algún  pollor  o  polle- 
ra, Reuenador  o  Rouenadora,  o  altre  qualseuol  persona,  qui  volra 
comprar  gallines,  capons,  perdius,  polis,  todons,  xixelles,  conills,  o 
altre  volatería  e  cassa,  cabrits,  formatges,  ous,  o  altres  qualseuulla 
vitualles  per  reuondre,  no  gos,  no  li  sia  licit  ne  permes,  comprar  de 
algunos  do  les  ditos  coses  dins  los  termens  de  la  dita  Ciutat  ne  fora 
aquells,  de  pagesos  o  pageses  o  altres  persona  o  persones  qui  fossen  en 
camins  o  portassen  ja  per  vendré  en  la  present  Ciutat  les  ditos  volate- 
ries  cassa  o  altres  vitualles  sots  ban  a  quescu  o  per  quoscuna  vegada 
que  sera  contrafet  do  XX  sois  e  de  perdre  lo  que  comprat  haurien  de 
les  dessus  ditos  coses.  -  Del  qual  ban  haura  lo  Mosta^aff  les  dúos 
parts  e  la  ter^a  part  lo  acusador.  — Rotenontse  empero  los  dits  Con- 
sellers  e  promens  poder  etc. -Ffou  publicada  la  dita  ordinario  a 
XXXI  de  Juliol  del  any  MCCCCLXL— Ffou  reiterada  n  VII  de  Maig 
any  MCCCCLXVI  stant  Mosta^aff  lo  honorable  Mossen  Romou  lull. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  KN  CATALUÑA  E\  LA  RUAD  MEOIA  151 

GüOSflRiO    DE   VOCES    POCO   COmÜHES 


Abreviaturas  =Adj.  adjetivo;  Adv.  adverbio;  d.  documento  del  apén- 
dice; n.  nota;  p.  ¡fagina;  S.  sustantivo;  V.  véase;  Verb.  verbo. 

Abayador. — V.  bayador.— d.  XXVIII. 

Abaroiiat. — Adj.  abarrotado.- n.  91. 

Abeylar.— S.  Sinónimo  de  «abellar»,  colmena.— n.  263. 

Acaptls.— S.  fórmula  latina  de  «acaptcs»,  adquisiciones, — n.  242. 

Adempraiuentis. — V.  emprius.— p.  90,  n.  248. 

Adeniprivis.— V,  emprius. — N.  242. 

Agranar. — Verb.  echar  granos  en  el  suelo  para  capturar  pájaros.— 

n.  267,  d.  XV. 
Aforar.— Verb.  tasar.— d.  XXX  (41). 

Alberch.- S.  vivienda  — n.  232;  d.  XXX  (i)  (26)  (34)  (36). 
Alelare. — V.  auciure. — d.  XII. 
Alcofoll.  —  S.  antimonio. — n   311. 
Alodio.— V.  alou.-n.  242  y  245. 
Alón.— S.  propiedad  inmueble.— n.  232. 
Alouetat.— V.  alou.— d.  XXIV. 
Alvearia.  — S.  árboles  del  Pirineo  ¿cuales?— n.  277. 
Ancnir. — V.  auciure. —d.  IX. 
Anedes.— S.  ánades.  — d.  XXX  (11), 
Anets.  — V.  anedes.— n.  116. 

Apatiamcut.— S.  compromiso.  — d.  XXX  (24)  (25)  (28). 
Apatía r.— Verb   comprometer  ó  dar  palabra.— d.  XXX  (24). 
Apendício. — S.  en  catalán  oapendís»  ó  «pendís»,  pendiente  ó  rampa. 

Se  aplica  en  la  orografía.— n.  24,  28,  137,  141. 
Apaloiuat. — Adj.  aplicado  á  la  torcaz  ó  á  otra  ave,   cazada  con  las 

«palomeras  o . — p.  112,  113. 
Arch  de  rotllo.— S,  el  arco  sencillo  de  echar  flechas.— n.  301. 
Aree.  — S.  sinónimo  de  «era»  tierra  inculta,  yerma,  campo  raso:  «par- 

tim  terre  cuite  et  partim  aree».— n.  216. 
Aréis.- V.  aree.— n.  141,  241. 
Areny.— S.  cauce.— n   232. 
Ariie».  — S.  colmenas.— n.  220. 
Arradres.  — S.  aradas  «que  en  la  bassede  puga  dit  comprador  fer 

arradres  pero  sie  obligat  donarne  quiscun  any  tres  a  dit  venedor». 

-d.  XXV. 
Artifici.  — S.  ingenio  mecánico.— d.  XII. 
Artiga.  — S.  monte  cultivado  por  vez  primera  después  de  cortado  el 

bosque.— p.  52,  n.  294,  d.  XIX,  XXVIII. 


152  F.    CARRERAS   Y   CANDI 

Ancinre.— Verb.  matar.— n.  267, 

Avelar.— V.  velar. -d.  XXVIII. 

Aveiitatge.  — S   sobresueldo  ó  propina. —n.  95. 

Avíncncn.— S.  convenio.  — d.  XXX  (24). 

Aaempiins.— V.  empriu.— p.  90. 

Bagnda.  — S   bebedero, —p.  107. 

Kan  — S.  multa  y  bando.— n.  280,  d.  XXX. 

S.lannis.— V.  ban.— n.  242. 

Ballestejar.— Verb.  cazar  con  ballesta.— d.  XXX  (d.). 

Barbolacla.—S.  palabra  orográfica  de  desconocido  significado.  — p. 
53,  d.  XXVIII. 

Baroiis  — S.  aplicado  á  la  náutica  ¿barrotes?  «timons  abaronats  de 
nou  barons  cascun». — n.  91. 

Barciiaria,  barquera  ó  barqaina.  — S  tierra  de  sembradura 
«barcharia  qui  est  seminata  de  ordio». — n.  163,  174. 

Bassedc  — S.  aplicado  á  la  orografía;  al  parecer,  hondonada,— d. 
XXV. 

Batncis.- S.  en  catalán  c<batudes«:  derecho  feudal  de  prestar  algunos 
jornales  en  la  época  de  la  trilla.— n.  242. 

Bayadoi'.  —  S.  aparejo  importante  en  la  caza  por  medio  de  palome- 
ras, seguramente  el  árbol  en  cuya  parte  superior  se  escondía  uno 
de  los  cazadores  «retento  nobis  quendam  eulinam  qui  est  in  caput 
dicto  troció  terre  quam  retino  per  fer  bayador»  (314). -p.  52, 
53,  55;  d.  XVI,  XVII,  XXIV. 

Bayar.— Verb  la  acción  de  utilizar  el  «bayador-*  en  la  caza  de  tor- 
caces «bayar,  velar  y  tallar  arbreso.— p.  52;  d.  XXII,  XXIV, 
XXV  ri. 

Bayor.— S.  ¿el  «bayador»?— p.  54. 

Bayeriis. — S,  véase  bayador. — d.  XXIII. 

Bigota.— S  empleado  en  náutica  — n.  91, 

Boríli«.— S.  en  catalán  «bordas»:  corrales  apartados  de  las  viviendas. 
— n,  166,  248. 

Bnchs  — S.  colmenas  — n   220,  259. 

Caldera.— S,  para  reverberar  la  luz  y  cazar  de  noche  distintas  aves. 
— d.  XII,  XIII. 

Caldero.— V.  caldera.— p.  105. 

Calonlis.  — S.  derecho  feudal  poco  precisado  y  conocido.  — n.  242, 

Canabaris.  — S.  en  catalán  «canyamars»:  lugares  donde  se  siembra 
cáñamo.— n.  127. 

Cancnll.  — S.  aparejo  para  cazar  aves.— p   97,  d.  Xíl. 

Caperolis. — S.  en  catalán  «cabrits*,  cabritos.  — n.  IIG. 


(314)  14")7  (I  de  Dic¡6mbre\  Venta  hecha  por  Bernat  Ferrer  (á)  Vilaret  á  PerePran- 
cesch  de  un  boBqno  llamado  <albareda  del  gorch»  en  S.  Hilari,  perteneciente  al  más 
Vilaret  (^/((«Haí  145t  ntque  1159,  aroh    parroquial  de  S.  Hilari  (,'a-calm). 


PALOMAS  Y  PALOMARES  KN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA      153 

Carnalagils. — S.  en  catalán  «carnalatges»,  derecho  feudal  consis- 
tente en  el  diezmo  pagado  por  la  venta  de  las  carnes.— n.  242. 

Cartls.  — S.  derecho  feudal  desconocido.  — n.  242. 

Caíialíciis  — S.  en  catalán  «casáis»;  edificios.  — n.  182. 

Castaycda.— S  mejor  «castanyeda>^;  castañar  — d.  XVII. 

Castellare  —  S.  en  catalán  «castellnr,)  fortaleza  que  no  es  c<castrum9 
por  carecer  de  jurisdicción  territorial. — n.  48. 

Cavalcatis.  —  S.  en  catalán  « cavalcades »  expediciones  guerreras  de 
corta  duración,  esto  es,  por  un  día  y  en  un  solo  término  ó  lugar. — 
n.  242. 

Cayrels.- S.  flechas  con  punta  de  hierro, —d.  VI. 

Cembell.— S,  aparejo  para  cazar  aves  preparado  con  liga,  en  la  cima 
de  los  árboles.— p.  104,  d.  XI. 

Cenderes.  — S.  redes  especiales  para  la  c^za  de  liebres  y  conejos. — 
d  XIII . 

Cepis.— S.  en  catalán  «cebeso,  cebollas.— n.  116. 

í'imbell.— V.  cembell.— p.  96. 

CívadariboB.- V.  civaderio.  — n.  248. 

C'ivaderio.- S.  ¿lugar  sembrado  de  cebada?  — n.  261. 

Cofre. -S.  erario. — d,  XIII. 

Coloinó».— Adj.  ¿?— p.  65,  n.  110. 

Coinellar.  — S.  derivado  de  «coma»  y  con  igual  significado  orográfi- 
co,  de  eminencia  redondeada.— n.  57. 

Contrafer.— Verb.  contravenir. — d.  XV. 

Cortinis. — V.  curtinis. — n.  140. 

C.ívlnenca.— S.  convenio.— d.  XXX  (24)  (25). 

Creberiis.  — S.  en  catalán  creuheres:  aparejo  hecho  con  palitos  eü cruz, 
para  caza  de  aves. — p.  55,  d.  XXIII. 

Cullidor.  -  S   recaudador.  -  d.  XXX  (37)  (39). 

Cnrtalis. — S.  diminutivo  de  «curtes»,  corrales.— n.  124. 

Cnrtinas. — Véase  «curtalis». — n.  28. 

Cnyranií»  — S.  cueros. — n.  311. 

Defesia.— V.  devesa.— n.  279. 

Despareyar. — Verb.  desaparejar.— d.  XXX  (j). 

I>e8pertada. — S.  el  toque  matutino  de  la  campana. — d.  XXX  (11) 
(3)  (4)  (11). 

Devesa. —S.  y  también  «defesa»,  dehesa. — p.  88-,  n.  238,  242. 

Disrnptls. — V.  ruptis.  — n.  127. 

Doiiiengiis  -S.  en  catalán  «domenges»,  dominios. — n.  242. 

Doniinicataris.- V.  domengiis? — n.  242. 

Eariis  —V.  aree  -n.  133. 

Efagir.— Verb.  eludir  — D.  XXX  (42). 

JBinpria. — S  uso  ó  aprovechamiento.— p.  90;  d.  XXVIII,  XXIX. 

Kncés. — S.  manera  de  cazar  de  noche  y  con  luz.— p.  96,  104;  d.  IX. 

I^nee. — Adj.  era  así  calificada  una  antigua  moneda. — d.  I,  III. 


154  t.   CARRERAS   Y   CANDI 

JEntreforch.— S.  encrucijada. -n.  215. 

JEra. — V.  aree— n  28. 

Ki'ba. — S.  empleado  en  náutica,  jarcia?— n.  91,  92. 

JErbagar. — Verb.  ó  mejor  «erbeyar»,  pacer. —  n.  238. 

Rrbaricí». — S.  en  catalán  «erbatges»  pastos. — n.  242. 

Eréis. — V.  aree.  — n.  140. 

Ertignes.— V.  artigajh-d.  XXIX. 

E«icn<leIIes.  -S.  fuentes  de  cerámica.— p.  115. 

Espallleres.— S.  hombreras  de  hierro  para  guerrear.— d.  XI. 

Estraiiy.— Adj.  forastero.— d.  XXX  (d)  (e)  (17)  (24). 

Eiilina.  — S.  encina.— p.  152. 

Exercitibas. — S.  derecho  feudal  de  ejército,  ó  sea  de  seguir  al  Señor 
bajo  su  bandera.— n.  242. 

Fageda. — S.  bosque  de  hayas. — d.  XXIV. 

Faragiue— V.  ferregenal.  — n.  171. 

Ferregenal.— S.  herrenal.— n.  191,  200,  201,  206. 

Ferregenalis».— V.  ferregenal.— n.  168,  169,  170,  173,  198. 

Feí-reginal. -V.  ferregenal.— n.  212,  232,  242. 

Fictorio.- rf.  piedra  hita?— n.  48. 

Figera».  — S.  paredes  de  tierra.— n.  179,  193. 

FU  de  ballestea.  — S.  cuerda  de  cuero  con  que  se  armaban  las  ba- 
llestas.—p.  47. 

Fil  de  cosir  sarries.  -S.  cuerda  de  esparto  resistente.— p.  47. 

Fil  de  gnarnir  garbells.— S.  cuerda  de  esparto  de  la  consistencia 
necesaria  para  armar  haces. — p.  47. 

Filat.— S.  red  de  caza.— p.  96,  lOi,  105,  107-,  n.  267;  d.  XI,  XII, 
XIV,  XXVIII. 

Filat  de  palomar. — S.  red  para  cazar  torcaces. — p.  47;  d.  XXII. 

Fines.— S.  fronteras,  lindes.— n.  113,  148. 

Firniainentis. — S.  la  firma  puesta  por  el  vasallo  demandado  por  su 
señor  de  estar  á  las  resultas  de  lo  que  fallare  el  juez.— n.  242. 

For.— S.  tasa.— d.  XXX  (41). 

Forlscapiis.- S.  derecho  feudal,  consistente  en  la  concesión  que 
hace  el  señor  al  vasallo  en  virtud  de  la  facultad  de  alienar  el  feu- 
do.-n.  248;  d.XXIV. 

FojcciU.  —  S.  derecho  feudal  que  quizás  tenga  que  v-er  con  la  cons- 
trucción ó  guarnición  de  las  fortalezas —n.  242. 

Forgcs. — S.  una  clase  de  aves  acuáticas. — p.  112. 

Formatgeria.— S.  reunión  ó  conjunto  de  quesos.— d.  XXX  (31). 

Frauchcdís.  — S.  alodio  libre  de  señorío. — n.  138. 

Fraiicolí.  — S.  perdiz  cuya  casta  se  ha  extinguido  en  Cataluña,  en  la 
Edad  Moderna.  -  d.  XII,  XIII,  XV. 

Fregliials.— V.  ferregenal.  — p.  74. 

Fretnrós.- Adj.  escaso. — d.  XII. 

Fustejar.— Verb.  cortar  leña  gruesa  en  el  bosque.— d.  XXIX. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  E\  CATALUÑA  EX  LA  EDAD  MEDIA     1^5 

<i<ansadani  y  g^ansatani.— S.  conjunto  de  Añades.— n.  221,  222. 
«aprici».  — S.  en  catah'm  «garrigas»,  carrascales.— n.  30;,  31,  127,  139, 

143,  11(4. 
<n»rri«;arii«i.  —V.  garricís.  — n.  127. 
iiíavarra.  — S.  cordillera. — d.  XXX  (n). 
<¿¡.- V.  giny.— d.  XXX  (e). 
^liiniiütadaM.  — S.  retamares.— n.  60. 
Iiíiiiy.  — >S.  ingenio.— n.  201.. 
Cjiradn.— S.  en  catalán  «grano:  cnnibre  llana,  con  su  ladera  escarpada 

y  prolongada. — n.  79. 
Cirens.  — S.  palomina?— n.  231. 

Cwaaello. — S,  en  catalán  «guadell»:  pequeño  vado.—  n,  174. 
<jrai8a.— Adv.  modo  ó  manera. — n.  267. 

ínuinenes. —Cuerdas  gruesas  empleadas  en  las  naves.  — n.  311. 
triittas.— V.  guttis.-n.  198,  201. 
tJattis.  — S.  tejado  por  donde  discurren  las  aguas   pluviales.— n.  130, 

182,  206;  d   II. 
Holinatello.  —  S.  en  catalán   «olmatell»   ó   -i-aumatell»;  bosque  de  ol- 
mos.— n.  200. 
IiiipIanniKt.— 8.  en  catalán  sería  «impla»:  lugar  no  llano,  ó  montuoso. 

— n.  194. 
Inveiic¡oiiis.~S.  en  catalán  «trobcs»;  derecho  feudal  consistente  en 
la  participación  del  señor  en  los  hallazgos  que  se  hacían  en  el  tér- 
mino de  su  jurisdicción.  — n.  242. 
Jo  vis. — S.  en  catalán  ojovao:  derecho  feudal  consistente  en  la  pres- 
tación de  un  jornal  de  laboreo  con  un  par  de  bueyes.— n.  242 
JLadonchs.  — Adv.  entonces.  — d.  XII. 
I^anró. — S.  la  labor  de  los  campos.  — d.  VI. 

Liinearis. — S.  en  catalán  «llinars»,  cainpos  sembrados  de  lino. — n.  127. 
liunari.- S.  lunario  ó  calendario  — n.  99. 
l^lorigaes. — S.  corazas. — p.  61. 
Madira.— S.  construcción  rural?  «casales  cum  ipsa  madira,  parietes^> 

etc.— n.  199. 
Mancniso.  —  S  moneda  de  oro.— d.  I,  II,  III. 
JUansalis. — S.  habitación  rural. — n.  248 

Maiiisiones. — S.  en  catalán  «arnés  ó  buchs»;  colmenas.— n.  145,  220, 
ülansfnngalas — S.  casitas  ó  cabanas. — n,  135. 
Jflasiqueyar.— Verb.  comprometer.— d.  XXX  (^14)  (31). 
Matras.  —  S.  flecha  de  madera  sin   hierro  alguno,   más  lijera  que  las 

otras  y  que  se  utilizaba  para  la  caza.  — p.  375;  n.  243,  306;  d.  VI. 
Matrassouat.— Adj.  derivado  de  ^anatrás»  y  que  se  aplicaba  al  ani 

mal  muerto  con  dicha  flecha  de  caza.— p.  113. 
MatresBoaat. — V.  matrassouat. — p.  112,  113. 
ülatxaisisal. — V.  matrassouat. — p.  113. 
llesclauíent.—  S.  confabulación  ó  consorcio. -d.  XXX  (34). 


156  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

HondanticiH. — S.  derecho  feudal  poco  conocido;  parece  era  el  de  in- 
tervención del  señor  en  las  mediciones  de  los  trigos  en  el  mercado, 
-n   242. 

]?Iostacaf.— S.  almotacén. — p.  108. 

IVatnra — S.  nacimiento,  origen.  — d.  XII. 

Noscaiv — Verb   conocer. — d    XIÍ. 

J^oveiiie».— S.  dei-echo  feudal,  que,  á  semejanza  del  avuyté»  consistió 
en  la  novena  parto  de  los  granos. — n.  242. 

Obliis. — S.  derecho  feudal  consistente  en  la  oblación  de  pan  hecha  al 
Señor  en  ciertas  solemnidades, — n.  248. 

Ociare.— V.  auciure  — E>.  IX. 

Olines.— V.  eulina.— D.  XXI. 

Orrea.— V.  orreo  — n.  144. 

<»rrett.— S,  en  catalán  «orri»;  conjunto  diverso.- n.  24,  28,  134,  140. 

Pahoner.— Adj  derivado  de  «pahó»  pavo-,  aplicado  á  palomas  que 
son  en  algo  semejantes  al  pavo.  — p.  111,  112;  d,  VIII. 

Palasaiuent.— Adv.  mejor  dicho  «palesament»:  descubiertamente, 
-d.  XXX(5). 

Palés  (á).— Adv.  al  descubierto,  ó  á  la  vista— d.  XXX  (i)  (16)  (31). 

Fallomar.— V.  palomar  verb.— d.  XXIX. 

Palinerola.  — V.  palomerola  — p   60. 

Paliiierots  — ¿palomerolas? — p.  60, 

Pnloiii.  — S.  ¿palomo?— p,  50, 

Paloiiiador.-  S.  el  que  caza  palomas  con  redes.— p.  51,  d  XXIV. 

Pa'omadiirais.  -  S   costuras  de  las  velas  de  los  buques.— p.  61. 

l»aIomar.— S.  en  catalán  más  comunmente  dicho  «colomer»:  cons- 
trucción destinada  á  palomas,— p,  48,  49,  50. 

Palomar.— Verb  la  acción  de  cazar  torcaces  con  redes. — p.  46, 
47,  107;  d.  XXI,  XXV. 

Palomar  (lil  de),— Adj   bramante.  — p.  47,  48;  n.  19. 

Palomario.— V.  palomar  S.— p.  49. 

Palomars.— Adj.  fe  aplica  á  torcaces  cazcidas  en  las  palomeras.— p. 
113. 

Palomas,— S.  pieza  perteneciente  á  los  buques,— p   60;  n,  91. 

Palomer.  — V.  palomar  S,  — p.  50, 

Palomer.- S.  el  que  cuidaba  de  las  velas  de  los  buques.  — p.  61; 
n.  95. 

Palomera.— V.  palomeras.— p.  59,  60. 

Palomeras  —S.  cañada  en  las  montañas  preparada  para  cazar  tor- 
caces con  redes  que  se  colocaban  artificiosamente  en  su  colindo  ó 
cumbre.  — p.  51;  d.  XVI  á  XXVIII. 

Palomerüs  matiuals.— S.  cuando  la  caza  de  palomas  se  preparaba 
en  las  madrugadas.  — p.  53;  d.  XXIV, 

Palomeras  vesprals,- S.  cuando  eran  aparejadas  para  cazar  tor- 
caces á  la  caída  de  la  tarde.— p,  53;  d.  XXIV. 


PALOMAS  Y  PALOMARES  EN  CATALUÑA  EN  LA  EDAD  MEDIA     157 

l'aloiuerafii  — S.  en  náutica,  las  velas  de  un  buque  — p.  60;  u.  91,  92. 
l'ulonierola. — S.  son  las  palomeras  de  menor  complicación  en  su 

arreglo  y  tramoya.— p.  51,  60 
l'alomí.— S.  pichón.  — p   46,  68;  n   8. 
l*aloinir.— V.  palomar.— p   50 
Palniubario.— V.  palomar.  ~p.  49. 
l»ar.— V.  parar.— n.  267. 

Parada.— S.  tierra  de  cultivo. — p.  107;  n,  212,  300. 
Parador.— S.  el  hombre  que  para  redes  ó  trampas  para  cazar  pája- 
ros.-d.  XXX  (1). 
Parament.  — S.  preparación  para  capturar  algún  animal  con  trampa. 

— p.  107. 
Paraiiy. — S.  lazo  ó  trampa.  — n.  369;  d.  X. 

Parar. -Verb.  poner  trampas. -p.  107;  n.  292,  293,  301;  d.  XXX  (e). 
Parellada.— S.  extensión  de  terreno  que  puede  labrar  un  par  de 

bueyes  en  un  día.— p.  71. 
Pariliata.— V.  parellada.— n.  165. 
Partedia.— S.  lindero.— d.  XXIV. 
Pascáis. — S.  el  derecho  feudal  de   apacentar  el  rebaño  del  señor  en 

los  bosques  del  vasallo.  — n.  242,  243,  248. 
Perpnut, — S.  perpunte.— p.  61. 
Pesqneriis.  — S.  el  derecho  que  tenía  el  señor  de   pescar  en  aguas 

del  vasallo.— n.  242. 
Pisoationifií. — V.  pesqueriis. — n.  248. 

Planela.— S.  ó  mejor  «planella»,  llanura  pequeña.— n.  207,295 
Piasent. — Adj.  agradable.— d.  XII. 
PoIIain.— S.  volatería. — p.  62. 
Poller.— S.  elque  vende  volatería. -d.  XXX  (23)  (24)  (25)  (28)  (29) 

(31)  (33)  (35)  (41). 
Pols.-S,  pollos.-d.  XXX  (11) 
Poiitonal.— S.  puente  grosero.— n.  199,  200. 
Portos. — S.  portillos  abiertos  en  los  bosques  para  encauzar  en  ellos 

las  bandadas  de  torcaces.  — d.  XX,  XXIII. 
Prefigarat.  — Adj.  simulado.  — d.  XII. 
Privat.-S.  particular. -d.  XXX  (d)  (e)  (17). 
Pagua.  — S.  lucha.— d.  XII. 
Poig-roviros.  — S.  monte  abundante  en  «roviras»  ó  sea  en  bosques  de 

robles.— p.  52. 
4{nadra]ii  terre.- S.  espacio  de  tierra  más  ó  menos  rectangular.  — n. 

163. 
í^naiitqneqnaiit.- Adv.  siempre  y  cuando.  -  d.  XIII. 
<|ne8liis.  —  S.  los  tributoa  ó  prestaciones  señoriales.— n.  242,  248. 
<{aintaiia. — S.  campo  de  sembradura. — n.  126. 
Recia.— V.  rets.— n.  279. 
Kedeiutioiiis.— S.  derecho  feudal  de  no  poderse  separar  el  vasallo 


158  •  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

del  señor,  sin  redimirse,  de  donde  provenía  la  palabra  «renienía», 
redención.— n.  242, 

Keductlg.  — S.  parapetos.— n.  242. 

Kegiiart.  — S.  acecho.— p.  89. 

ReporíJs.— V.  portos  — d.  XXIII. 

Restelladn.-S.  aguijón.— d.  VI. 

Kesíz.— V.  rets.— n.  92. 

Retis.— V.  rets.— p.  107;  n.  261. 

Reí».— S.  redes  para  caza. — n.  263. 

Roportori. — S.  indicación.  — n.  99. 

R<tqner.— Adj.  que  va  por  las  rocas.  -  p.  111,  112,  113. 

RiilaribnH  «liscnrrencii.s  —¿Cursos  de  las  aguas? -n.  127. 

Rnptis.— S.  en  catalán  o rompudes » :  primera  tierra  rotarada  y  desti- 
nada al  cultivo,  después  de  ser  bosque  muchos  años.  — n.  154. 

¡Sacraria. — S.  en  catalán  «sagrera»:  terreno  sagrado,  de  trenta  pasos 
alrededor  de  la  iglesia. — n.  146 

IScHiaiit. — V.  scutxinament. — d.  XIII. 

Scobar.— Verb.  azotar.-  d.  XXX  (25).    • 

Ncntxiuanient. — S.  llamar  á  las  perdices  con  reclamo.  — d.  XV. 
Segna. — S.  ave  acuativa.-  d.  374. 
ííobiraiio.  — Adj.  en  catalán  «sobirá»;  alto.  — n.  163. 
Solar— V.  soler.— p.  79. 
Molíirio.— V.  soler. -n.  24,  30. 

Sol  «le  la  plana.— S.  tierra  llana  bañada  por  el  sol.  — p.  52. 
Soler.-  S.  lugar  expuesto  á  los  rayos  solares. — p.  80. 
Solero.— V.  soler. — n.  113. 
Sol-ixont.  — S.  oriente. — n.  215. 
Sort.  — S.  tierra  de  regadío.-  n.  214,  300. 
Sostituliit.— S.  sustituto.  — d.  XII. 
Stinivar.— Verb   evitar.- d   XII,  XIII 

Staeanientis. — S.  juramento  que  solía  hacer  el  vasallo  demandado 
por  su  señor,  al  principio  de  un  pleito',  de  no  apelar  de  su  fallo.— 
11.  242. 
Stilliclíliis.— S.  canales  ó  desagües  de  los  edificios.  — n.  130,  2C6. 
?*tllll<'inii-.— V.  stillicidiis.— n.  182,  198,  201;  d.  II. 
Stratig.- S.  en  catalán  «estradeso:  caminos,  -  n.  242 
Taiider,— S.  ó  mejor  «tender»:  tendero. —  d.  XXX  (41). 
Terso.N.— Adj.  la  tercera  parte  de  los  frutos,  -d.  XXIV. 
Tíi-íh.  —8.  en  catalán  etircs'):  tierra  llana  que  se  cultiva  con  el  arado. 

-n.  227. 
Todoiiar.  — V.  tudonar.— p.  53;  d.  XXV. 
Toltis.— iS.  el  tributo  indebidamente  exigido,  ó  cobrado   contra  dere- 

clio.  — n.  212,  248. 
Traginis  — S.  en  catalán  «traginos»:  derecho  feudal  de  disponer  para 
los  acarreos,  de  los  animales  decarga  que  poseía  el  vasallo.— n.  24J' 


PALOMAS  Y  PALOAIAKES  EN  CATALUÑA  EN  LA  ED  AD  MEDIA  159 

Trasque.  — Vcrb.  indicativo  del  verbo  «tniscaí-»    tmiisitc.  -ii.  2G7. 

Trciv— V.  tirar. -p.  103;  d.  XXX  (í;). 

Trobi».  — S.  en  catalán  «trobes'):  hallazgos;  derecho  de  participación 
del  señor  en  los  que  hiciere  el  vasallo.  -  n.  '242. 

Troí»a.-S.  en  la  náutica  á  una  pieza  de  las  antenas  de  un  buque.  - 
n   91. 

Tndouar.  — Verb.  andar  á  caza  de  torcaces. — p  47. 

Tndoner.  — S.  palomar  para  torcaces.— p.  62,  63,  79. 

'I'ud<iiicr.  — S.  el  cazador  de  torcaces. —  p.  G.'J. 

Tndoiiera.— S.  fuente  apropiada  para  servir  en  la  mesa  las  torcaces, 
-p.  63,  114,  115. 

Uiiglc  (observar  á  la).  — Adv.  al  pié  de  la  letra.— d.  XII,  XIII. 

Uxó.— ¿?— n.  28. 

Valar.— V.  velar  — d.  XVI,  XXI. 

V"Ieri¡s.  — S.  velas  para  ahuyentar  las  aves.  — d.  XXIII. 

Velar.— Verb.  colocar  velas  en  las  montañas,  para  ahuyentar  las 
aves.-p.  52;  d.  XXI,  XXIV,  XXVll. 

Verger.  —  S.  huerto.  — n.  215. 

Veus.— S.  veces.  — d.  XII. 

Via  iiinliierio.  — S.  camino  délos  molinos  conti<ruosá  la  acequia  con- 
dal, en  las  cercanías  de  Barcelona.  — n.  197. 

Vilans.— S.  villanos.  — n.  259. 

Vires.  — S.  flechas  con  puntas  de  hierro,  -d.  VI. 

Viscniíi.— S.  en  catalán  «vesch»:  liga  para  capturar  pájaros.-  d.  XII. 

Xixella.-S.  zurita.-p.  112;  n.  309;  d.  XXX  (b)  (41)  (42). 


rP?^' t®*  *#  ;®^' !#  :®í' ;^^^^^ !®;''' ;SÍ- ;©!!■■  ^é;-'  W.-  '.:'.-■  '■  '.■  '.  '.   ;©;■■  ;®!i:  ;®!-^  K^  '®ü-' "®í-  %•  ;®í- ;Sg 


m  LLIBRE  DE  GEOMiNCIi  POPULAR 

DEL  5EGLE  XIII 


"•■~-í4e)Ca¿í-^" 


En  lo  mes  de  Maig  de  1901,  estavem  escorcollant,  ab  lo  celos  ar- 
xiuer  de  la  Catedral  de  Barcelona  Mossen  Mas  y  Domenech,  nns 
caxons  plens  d'  alberans  y  comptes,  del  segles  xiv  y  xv,  dins  1'  ar- 
xiuet  de  mitja  escala,  de  dita  Catedral,  quan  nos  sorprengué  la  apari- 
ció  d'  un  empolsat  manuscrit,  incomplert  y  malmés,  evidentment  del 
segle  XIII.  Deu  sab  lo  temps  que  geya  allí  abandonat  y  la  sua  aparició 
fou  agradosament  acullida.  Al  fullejarlo  vegerem,  que,  les  poesíes  de 
son  contingut^  tenien  un  escayent  ben  popular  y  un  airós  llenguatge. 
Examinat  mes  detingudament,  nostre  estima  puja  encara  al  veure 
confirmada  la  primera  impresió  que  'ns  feu,  puix  se  tractava  d'  un 
antich  Ilibre  cabalístich  popular  del  segle  xiii  deis  que  avans  ne  solien 
dir  mes  pomposament  de  geomancia,  paregut  á  les  obretes,  que,  fins 
en  nostres  temps,  les  gents  baxes  solen  utilisar  per  fer  la  planeta,  ó 
endcvinar  lo  que  succehirá  á  hu  mateix,  ó  á  sos  amichs  y  parents  ab 
una  senzilla  combinació. 

Lo  paper  del  manuscrit,  era  groxut,  pastos  y  sense  filigrana.  Lo 
composaven  vuyt  fulls  escrits  a  dugues  columnes.  Comensava  per  un 
resúm  ó  index  de  materies,  hont,  no  podent  fer  referencia  á  foli  algún, 
puix  que  lo  Ilibre  no  era  foliat,  s'  indicava  un  obgecte  qu'  aprés  apa- 
rexía  dibuxat  en  lo  marge  del  full,  á  dugues  tintes,  negra  y  vermella 
y  escrit  en  la  capsalera  del  capítol.  Aquestos  noms  eren  tots  trets  de 
qualitats  personáis  ó  de  noms  de  besties.  No  tenien  lo  carácter  caba- 
lístich ó  simbólich  que  presentaven  estos  enunciats  en  Ilibres  consem- 
blants  del  segle  xv,  segons  apar  en  lo  donat  á  conexcr  per  Juli  Ca- 
mus,  procehint  de  Namur,  hont  b' hi  indica  ven  per  páranles  hebrai- 
ques  corrompudes  (1). 


(1)     Un  manuscrit  namurois  du  XV'  siécle  es  nomenat  1'  estudi  que  publica,  en  1'  any 
1895,  lo  distingit  catedrátioh  de  1'  universitat  de  Turín,  Juli  Camus,  en  la  Revtie  des 

vm  n 


162  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

Lo  m.  s.  de  Namur  no  limitava  la  sua  part  misteriosa,  á  estes  ex- 
presións  descone^udes;  sino  que,  en  diferents  llochs,  les  páranles 
venien  escrites  en  cryptografía  fácil  de  transcriure.  De  tot  lo  qual,  res 
hi  apareix  en  lo  nostre  senzill  m.  s.  barceloní.  Los  capítols  comencen 
ab  majúscules  ornamentades  y  pintades  de  vermell,  á  mes  del  negre 
de  la  tinta  ordinaria.  Los  versets  teñen  al  marge  una  numeració  en  xi- 
fres  romanes  y  en  tinta  vermella.  En  son  text  se  fá  referencia  á  guari- 
do de  malalts,  retorn  d'  absents,  guanyar  pleyts,  batalles  ó  empreses 
mercantivols,  Ilibertat  de  presoners,  haver  pobresa  ó  riquesa,  etc. 

Aytal  contingut  resulta  semblant,  al  de  cert  Ilibret  d'  época  molt 
propera  á  la  del  de  la  Catedral  de  Barcelona^  puix  se  creu  fet  pels 
volts  de  1'  any  1300.  Tant  sois  lo  judicara  per  sos  enunciats,  que  es  lo 
únich  que  'n  publica  Paul  Meyer  (1),  al  donarne  lleuger  compte.  Era 
escrit  en  llengua  proveuQal  y  havia  pertingut  á  Estienne  Charmoy 
apotecari  de  Lluis  XI  y  capitá  de  Mailly-le-Chateau,  (arr.  d'  Auxerre) 
Diu  lo  prólech  d'  eix  Ilibre,  avuy  conservat  en  la  Biblioteca  nacional 
de  París  (nom.  14771  del  fonds  frangais): 

I        Si  viura  aquest  efantz  ó  no el  I     gras  d' Aries  t'er  dig 

][  Si  l'er  bo  que  fassa  benda  d'aquela  causa.  .     .  el  II   gra  d' Aries  t'er  dig 

III      Si  aquesta  vía  sera  bona el  III  gra  d' Aries  l'er  dig 

IIII    Si  aquest  antz  (¿efantz?)  er  granatz el  I     gra.  de  Taur  t'er  dig. 

V  Si  aquest  hom  aura  efantz el  II   gra  de  Taur  t'er  dig. 

VI  Si  aquest  malautes  guarra el  III  gra  de  Taur  t'er  dig. 

VII  Si  aura  aquela  molher  que  quer el  I     gra  de  Gemiai  t'  er  dig. 

Igual  semblanga  presenta  lo  manuscrit  de  Namur  del  segle  xv,  se- 
gons  ho  comproven  les  seguents  ratlles,  escrites  en  prosa  sen^illa^  ab 
les  que  comenga  y  fineix: 

GOZAL  I 

Li  enfes  vivera  et  si  sera  de  boins  m[...]es  plains. 

La  chose  perdue  ou  erablee  sera  recouvree. 

Tes  amis  t'aime  de  tres  boin  caer. 

La  hayne  et  la  discorde  sera  en  bonne  paix  convertie. 

Ton  soinge  se  convertirá  en  bien. 


languei  romanes  (IV  serie,  volum  VIII,  pl.  27).  Se  compon  aquesta  obra  de  mós  de  400 
pronÓ8tioh8,  repartits  en  38  agrupaoións,  de  les  que,  quisouna  está  precehida  d'  una  de 
les  páranles  seguents,  que  semblen,  en  sa  major  part,  alteracións  de  noms  hebr&iohs: 

Gosal,  Zona,  Chore,  Duzon,  dorsal,  Cother,  Aruagon,  Mery,  Guyra,  Thoas,  Salaph,  Arhry, 
Azera,  Effre,  Sadoch,  Gaap,  Jhecye,  Caleph,  Janon,  Zalen,  Esdre,  Oyia,  Heth,  Canon,  Raboth, 
Arioth,  Saphet,  Caph,  Barachis,  Balach,  Nason,  Syna,  Gobal,  Abron,  Enon,  Oreb. 

(1)  En  son  trevall  Traites  en  vera  proven^aux  sur  V  astrologie  et  la  geomaueie  pnblicat 
en  Komania  recueil  trimestriel  consacré  á  l'étude  des  latigiies  et  des  lüteratures  romanes  (any 
1897,  pl.  223),  Meyer  fa  relaoió  de  diferents  tractats  d'  algoriame,  astrologia,  calendaris, 
gíomancia,  quiromancia,  adivinado  per  figures  de  formes  esfériques,  etc.,  pertooant 
ais  segles  xiv  y  xv. 


VN   LLIBRE   DE  GEOMANCIA  POPULAR  DEL  SEGLE   XIII  163 

Chils  que  tu  pense  vit  et  briefen  orras  nouvelle. 

Tu  gaigneras  le  plait  contre  ta  partió. 

L¡  fuitif  revenra  bien  briel. 

Les  nouvelles  sont  vraies  et  se  convertiront  en  bien. 

La  terre  que  tu  tiens  tu  le  tenras  longement. 

Ne  íais  nulle  mutación  de  lieu  en  aultre. 

Le  povre  nenrichera  pas  pour  son  labeur. 

ZONA  11 

Tu  gaingneras  a  grant  paine  et  ensuit  ?  tu  perdras. 

Li  enfes  será  sains  et  haitiez  mais  sa  vie  sera  brieve. 

La  chose  perdue  ou  emblée  sera  retrouvee. 

Tes  amis  te  luit  et  si  ne  taime  mic. 

La  discorde  sera  plus  grande  quelle  na  este,  puis  sera  paix. 

Ton  soinge  sera  proufitable  a  toy  et  a  tes  amis. 

Chils  dont  tu  penses  est  malade. 

Ta  partie  perderá  le  plait. 

Li  fuitis  revenra  au  lieu. 

Les  nouvelles  se  chambgeront 

De  la  terre  que  tu  tas  acatee  joyras  en  bien. 

Ne  fais  nulle  mutación  de  lieu  en  aultre. 


EUON  XXXV 

Tes  amis  taime  de  bonne  amour. 

La  paix  se  fera. 

En  ton  soinge  a  plus  de  mal  que  de  bien. 

Chils  vit,  mais  il  est  malades. 

Par  apointement  sera  li  piáis  finís. 

Li  fuitif  revendrá. 

Les  nouvelles  sont  vraies. 

La  terre  achatee  sera  proufitable. 

11  fait  bon  aler  de  lieu  en  aultre. 

Le  povre  arra  legerement  de  sa  povreté. 

Chils  dont  tu  pense  est  en  joie  et  en  santé. 

Li  prisonniers  sera  delivrez. 

OREB  XXXVI 

La  chose  perdue  ou  emblee  ne  sera  pas  restituee. 

En  ton  ami  ne  dois  avoir  fiance  car  il  est  faintif. 

La  paix  se  fera. 

Ton  soinge  at  boine  signifiance. 

Chils  dont  tu  pense  vit  en  Jangheur. 

En  ton  plait  aras  dompmage. 

Li  fuitif  ne  revenra  paz. 

Les  nouvelles  ne  sont  pas  vraies. 

Eq  la  terre  aras  dampmage. 

La  mutación  de  lieu  en  aultre  n'est  pas  perilleuse. 


164  F.    CARRERAS  Y  CANDI 

Le  pauvre  legierement  enrichira. 

Chils  est  malades  aulcunnement. 
Explicit. 

Lo  Ilibre  barceloní  consta  de  vint  capítols  (deis  quals  tant  sois  se  'n 
conserven  los  catorce  primers)  y  los  capítols,  están  á  son  lloch  compo- 
sats  de  vint  versets.  No  's  parla  en  ell,  de  com  se  devía  fer  lo  tiratge  de 
la  sort,  donantho  per  sapigut.  Naturalment  que  sería  per  qualsevol  deis 
mijáns  vulgars  de  que  se  solien  valer  en  los  temps  semievals,  y  que  ve- 
nen exposats  en  altres  tractats  do  geomancia.  Segonsrelació  que  fá  Paul 
Meyer,  deis  qu'  examina,  podía  efectuarse  obrint  qualsevol  Ilibre  á  la 
ventura  despres  de  fer  oració  y  segons  fós  la  primera  lletra  ab  que 
comensava,  consultar  á.  la  planeta;  com  també  acudir  á  la  sort  ais  sig- 
nes del  zodíach,  etc. 

Per  lo  que  pertoca  al  segle  xv ,  nos  diu  lo  traetat  qu'  estudia  Juli 
Camus,  que  s'  ha  de  consultar  previament  la  cosa  que  's  vol  saber  en 
la  batalla  de  preguntes  (1).  En  aquesta  Qomplicsiáa  batalla,  s'  advertía, 
que  no  's  devía  preguntar  res  de  que  no  s'  en  tingues  necessitat,  ni  co- 
ses ja  ben  sapigudes  per  endevant^  ó  impossibles  de  realisarse. 


(l)  Quiconcques  voelt  avoir  la  cotjnissunce  de  ceste  science  doit  tout  premierement  aviser 
en  la  bataille  des.  questions  quel  coze.  il  voelt  scavoir  el  puis  apres  le  fourmer  a  laventure  en 
nng  peu  de parchemin  ou  de  papier  4  ligues  de  poins  en  tele  maniere  que  cascune  ligne  du  mans 
corUiegne  12  poinspour  la  cause  des  12  signes  dont  la  2"^"  ligne  soit  pilus  loinge  de  tontea  les 
aultres 
(l.^^ratUa) (2ij  punts) 

(2.»ratlla) (29  punts) 

(3.»ratUa) (24  punts) 

(4."  ratlla) (¿7  pnnts) 

Et  quant  tout  ce  aras  fait  tu  commenceras  au  debout  de  la  hasse  liQne  a  compter  les  poins 
en  montant  amont.  Et  le  12  semper....  ou  ensigneras  dung  peu  d'  inchre  ou  daltre  chose,  si  come 
il  appert  droit  qui  en  figure 

(l.^ratUa) (28  punts) 

(á.'ratUa) (30  punts) 

(3.*  ratlla) ' (27  punts) 

(4.*  ratUa) ^ (28  punts) 

Et  j^uis  apres  le  compte  de  vos  poins  consideres  quans  poins  vous  soñt  demourez,  quiñón 
possunt  ascenderé  jusques  a  12  Et  sil  y  at  1  ou  2  ou  3  ou  4  et  ainsi  jusque  a  12,  en  comptant 
12. 12  mesticr  est.  Vous  compterez  depuis  le  theume  de  vostre  question  en  descendant  aval  et 
en  recommenchant  amon  a  la  premiere  question  se  me  stier  est.  Et  ou  le  nombre  de  vos  peina 
seront  voua  trouverez  ung  nom  grecque  duquel  le  4"  ligne  ou  la  12  ou  la  premiere  et  ainsi  des 
aultres  nombre  selonc  le  nombre  des  poins  qui  demeures  vous  sont  ou  de  chose  qui  soitimpos- 
sible,  et  ainsi  responderá  a  vo  question.  Et  devez  scavoir  que  on  ne  doit  pas  faire  question,  se 
on  n'en  a  parfaite  necesaité,  ne  de  chose  que  on  scache  bien,  ou  de  chose  qui  soit  impossible. 

Et  ainsi,  par  la  grace  de  Dieu,  avons  mis  de  latín  en  f rancháis  le  liure  de  phyzonomie,  le  li- 
vre  de  chiromanchie,  le  livre  de  V  exposition  des  soinges,  et  le  livre  ax>pellé  Gromancie,  liquelz 
en  soit  loivez  et  bents  in  sécula  secnlorum.  Amen. 

Chi  fine  le  livre  appellé  pettte  Gromanchie. 


ÜN  LLÍBRE  DE  GEOMANCIA  POPULAR  DEL  SEGLE  XIII  165 

En  quan  á  La  nostre  obreta  catalana  del  segle  xiii,  no  tant  sois  se 
podría  seguir  algún  deis  indicats  procehiments,  sí  que  també  altre  de 
diferent,  que  'ns  ve  mostrat  per  la  xifra  20,  que  constitueix  lo  nombre 
de  capítols  y  lo  de  les  rcsposies  en  quiscun  d'  aquestos.  Si  's  tractava 
donchs,  de  fer  lo  tiratge  de  la  sort  per  mija  deis  daus,  á  que  tant  aft- 
cionat  estigué  lo  poblé  mitjaeval,  la  combinació  no  pot  esser  mes 
manifesta:  ab  cinch  daus,  havent  quiscun  d'  ells  quatre  cares  numera- 
dos de  1,2,  3,  4,  y  dugues  cares  en  blanch,  lo  joch  resulta.  També 
podía  ferse  lo  tiratge  ab  tanta  ó  major  sencillés  ab  los  naips. 

Entre  les  altres  mañeros  de  consultar  la  planeta,  de  que  parla  en 
Meyer,  rctraurém  un  tractadet  en  prosa  provenQal,  escrit  en  la  prime- 
ra mitat  del  segle  xv.  Sois  crehem  necessari  ferne  conexer  lo  seu  co- 
menpament  (1).  Tot  ell  presenta  un  carácter  mes  científich: 

Aisy  es  la  manera  de  lar  la  sentensia  Je  la  sort.  Premyerament,  regarda  la  figura 
premyera  que  trobaras  II  LXIII  ves  aquellas  que  te  playra.  Aysi  es  la  significansa 
de  las  VII  planetas:  Saturnus  sobre  las  malauties  es  alongament  de  malauties  e  pau- 
retat  e  prezon  e  caytivier,  e  servis  sobre  los  viels  e  totas  cauzas  en  esperansa,  en 
eysin  cotn  si  demande  per  I  malaute,  e  sie  jove,  sapias  que  mays  dampnaja  al  vielh 
que  no  fa  al  jove.... 

Molt  igual  ab  lo  nostre  per  sa  forma  y  per  sa  estructura,  es  un 
curios  poema  de  geomancia,  que  conté  gran  part  d'  astronomía.  Era 
escrit  ab  pretensiosos  maneres,  y  ab  conexió  d'  idees,  dcgut  á  la  eru- 
dició  de  Mestre  G.  Ab  rahó  entusiasma  á  Meyer  aquesta  obra  de  la 
qual  ne  son  los  seguents  fragments  de  mostra: 

Per  la  gran  art  d'  astronomía 
56    Ab  1' autra  de  geomancia 

Dic  yeu  (so)  que  es  ver,  e  volh 

Nulh  no  m'o  tenha  a  orgolh. 

A  home  dic  be  per  que  ve 
60     A  mi  e  so  que  a  la  ma  te 


D'  ome  pres  dic  se  ichera 
92     De  la  preizo  o  si  e  morra. 

De  femna  dic  gran  meravilha, 

Se  es  prenhs  de  filh  o  de  filha. 

Ver  Ihi  dic  si  deu  aorar, 
96     O  deu  morir  o  deu  Ihieurar 

Una  autrá  cauzalh  dic  que  es  grans 

Se  a«sa  vida  aura  efans 

103     Tot  aysso  say  per  aquestas  artz, 

E  plus,  per  que  es  mos  cors  galhartz. 


Caries  V  de  Franca,  tenia  una  biblioteca  especialment  composta  d' 


(1)    M.  a.  de  la  Bibliotéque  Nationale,  lat.  7,349,  ff.  106-114. 


166  F-    CARRERAS   Y   CANDI 

obres  de  nigromancia,  astrología,  geomancia  y  adivinació  en  gene  - 
ral,  hont  al  costat  deis  tractats  llatins  de  pretencions  cientí fiques, 
devien  haverhi  Ilibrets  práctichs  en  llengua  vulgar,  per  usatge  de  les 
bruxes  del  baix  poblé.  Llástima  que  d'  ella  no  'n  conegám  lo  catálech, 
axis  com  conexéni  lo  de  la  interesant  biblioteca  del  rey  d'  Aragó  Mar- 
tí I,  que,  per  lo  contrari,  se  'ns  presenta  pobre  en  Ilibres  de  nigro- 
mancia y  astrología  (1)  Per  tant,  no  'ns  pot  donar  cap  endreca  respec- 
te á  obres  de  geomancia  catalana,  llavors  mes  ó  menys  en  usatge.  Tot 
lo  mes  popular,  d'  interés  per  1'  estudi  de  les  costums,  es  lo  que  major- 
ment  s'  ha  perdut. 

Tornant  á  examinar  lo  manuscrit  barceloní,  s'  ha  de  reconexer 
la  sua  importancia  per  1'  estudi  de  la  llengua,  tota  vegada  que  s'  atras- 
sa  á  mitjans  del  segle  xiii.  Llavors,  la  Iliteratura  catalana  estava 
subjecte  completament  á  la  influencia  pro  venial.  Donchs  aquesta  in- 
fluencia se  presenta  d'  una  manera  man  if esta  y  evident,  tant  en  les 
paraules,  quan  en  la  acentuado  ó  pronunciado  d'  algunes  d'  elles.  Una 
mostra  de  les  mes  clares  d'  aquesta  pronunciado  forastera,  podém 
donar  em  lo  capítol  ROSINYOL,  vers  IX,  hont,  per  consonar  ab  la  pá- 
ranla vas,  hi  posa  1'  autor  la  expresió  llatina  Deo  gratias,  que  dita  en 
cátala  gragias,  no  hi  consonaría,  pro  si,  carregant  1'  accent  sobre  la 
darrera  a,  com  fan  les  llengues  provengal  y  francesa.  A  mes  serán 
paraules  proveníais,  gens  catalanes,  les  de  eu,  devient,  irunda,  gose- 
yar,  vets,  mout,  aviendras ,  gaupt,  afayre,  lor,  jauciment  y  moltes  d' 
altees. 

Empero  s'  advertirá  que  no  hi  ha  unitat  complerta  en  1'  idioma,  ja 
siga  per  culpa  d'  alguna  de  les  transcripcións  del  Ilibre,  ja  per  inad- 


(1)  Loa  segaenta  apartats  corresponen  ais  Ilibres  de  dites  arts  anotats  en  lo  catá- 
lech reyal: 

«XXVIII.— ítem  un  altre  libre  appellat  de  la  proprietat  de  les  planetes  scrit  en 
paper  ab  posts  de  paper  engrutades  e  cnbertes  de  cuyro  vermell  ab  tancadors  de  co- 
reixes  prim  lo  qnal  com.en9a  en  yertnello  aquet  es  lo  covienQament  [E  en  lo  negre  Deus 
saber  mon  flll  E  faneix  sinch  nnys  e  Vil  mesos. 

XXIX.— ítem  un  altre  libre  appellat  Quadripartit  de  Tholomeo  de  iuhis  en  lati  scrit 
en  pergamins  ab  cuberta  de  paper  engrutades  e  cubert  de  cuyro  vermell  ab  III  correi- 
xes  lo  qual  comenta  en  vermello  Incipit  líber  E  en  lo  negre  Rerum  iesure  E  faneix  Qui 
sciipsit  sit  benedictas. 

XXX.— ítem  un  altre  libre  appellat  libre  de  les  ymages  del  cel  destres  e  lineetres  en 
lati  scrit  en  pergamins  ab  post  de  fnst  e  cuberta  de  cuyro  vermell  ab  dos  tancados  de 
parxa  de  seda  de  diuerses  colora  lo  qual  comenía  en  vermello  líber  artificí  e  en  lo  ne  • 
gre  Cof/ilanti  michí  humanum  animam  E  faneix  Ex  tunch, 

LV.— Un  altre  libre  appellat  Significacions  e  proprietats  domorum  en  lati  scrit  en  per- 
gamins ab  x)osts  de  paper  engrutades  cubertes  de  cuyro  vermell  ab  tancador  de  cordo 
de  seda  negre  lo  qual  comenta  en  vermello  significacions  E  en  lo  negre  totum  spjatiiim  E 
faneix  Ko  sia  en  grau  tenebros. 

LXI.  — ítem  un  altre  libre  appellat  dejuhis  temporals  sdeuenidors  en'RorasíiK^  scrit  en 
paper  ab  postea  de  paper  engrutades  e  cuberta  de  pergami  ab  tancadors  de  bagua  lo 
qual  comenta  a prenosticar  los  temporals  sde.uenidort  E  faneix  Qui  son  botislo  míLlor. 

LXXXIII.— Itemun  altre  libre  petit  appellat  de  strologia  BCtit  en  pergamins  ab  posts 
do  fast  cubertes  de  cuyro  vermell  ab  un  tancador  de  cuyro  vermell  lo  qual  comenta 
Signorum  alia  E  faneix  ad  opprobium. 


UN  LLIBRE  DE   GEOMANCIA   POPULAR   DEL  SEGLE  XIII 


167 


vertencia  del  autor  qui  's  dexa  portar  del  llenguatge  vulgar.  Una 
prova  pot  consignarse  en  la  psn'&ula  pats ,  usada  generalment,  pro  en 
una  ocasió  substituida  per  la  catalana  usual  depaic. 

Lo  mal  estat  del  manuscrit  dittculta  la  sua  publicado,  obligantnos 
á  substituir  per  punts  les  lletres  desaparegudes,  que  no  poden  suplirse 
per  les  demés  de  la  páranla.  En  quan  a  la  ortografía,  altament  defec- 
tuosa, la  havém  conservada  ab  escrupulositat,  no  permetentnos  intro- 
duirhi  modiflcacións,  sino  les  naturals  de  separar  páranles  que  s'  hagen 
escrit  juntes  en  1'  original,  ó  ajuntarles  si  son  separades,  ja  que  lo  co- 
pista, tampoch  posa  en  axó  cura  alguna  Del  contrari,  esdevindría  lo 
text  ininteligible.  Cora  exemples,  aduhirem,  lo  verset  XVI  del  capítol 
CORP  hont  s'  hi  escriu  deplanoment  en  una  sola  paraula,  essent  axis 
que  'n  son  quatre;  y  en  lo  verset  XI  del  capítol  AYEL  hi  ve  escrita 
Cre  es  persert  que  cum  pitras  haventlo  consignat  nosaltres  Crees  per 
sert  que  cumplirás . 

La  obreta  no  porta,  ni  títol,  ni  nom  d'  autor,  ni  altre  circunstancia 
per  la  que  se  'n  deduesca  la  data  en  que  sigue  escrita,  já  que,  com  di- 
guereni  avants,  lo  paper  no  presenta  cap  filigrana  qu'  indirectament 
pogués  establir  lo  temps  de  sa  fabricado,  circunstancia  d'  altra  part, 
gens  escepcional  en  los  papers  fabricats  en  la  primera  meytat  del  se- 
gle  XIII. 


I  Darmes vay  al  caueler 

II  Daraors vay  al  ruciyol 

III  De  riquea vay  al  corp 

IIII  De tia vay  al  urinal 

V  De  portad infant.  .  .  .  vay  a  la  nudrisa 

VI  De  ciar ms vay  al  ca. 

VII  Delongament vay  a  la  irunda. 

VIII  De  mercadería vay  al  mercader 

IX  De  perdua vay  al  layro 

X  De  pats  (pau). vay  al  ayel 

XI  De  betale  (batalla) vay  al  lao 

XII  De  meridatge vay  al  cugul 

XIII  Despuncelatge vay  a  la  tortra 

XIIII  De  viatge vay  al  pelagrí 

XV  De  preso vay  al  felco 

XVI  De  playt vay  a  lesgleya 

XVII  De  enamic vay  a  la  volp 

XVIII  De  longa  vida vay  a  la  gila 

XIX  De  tristea vay  al  muías 

XX  Desperance vay  al  bretón 


168 


F.   CARRERAS  Y  CANdI 


C:.A.XJ-A.X-.E3  E=L 


I  De  perea  auer  parlat 
Si  no  liurol  maluestat 

II  Dayso  hon  tu  as  esperanse 
Not  qua]  ny  mays  auer  fianse 

III  Sapies  que  en  ta  tristea  amor 
Si  as  fermament  en  deu  concor 

IIII        Si  hom  te  diu  que  pauch  uivras 
Sapies  que  dolent  ne  seras 

V  Aquel  qui  pits  te  uol  de  mort 
Mora  sopta  nou  fera  a  tort 

VI  Lo  playt  hon  cuides  far  ton  prou 
Not  cuits  que  uaya hou 

VII  Fay  per  aquest  oracio 
E  escuapera  de  preso 

Yin      En  lo  uiatge  que  deus  fayre 
Meyortra ton  afayre 

IX  Tant  auets  fayte  amiga  bela 
Sapiats  que  non  es  púncela 

X  Ara  pren  marit  que  eu  ho  uul  be 
E  el  cugul  cantara  per  te 


XI  Lexa  esta  betale  estar 

Q.ue  per  dret  o  deus  gasayar 

XII  Si  be  tas  pats  encare  auras 
Tant  Je  trebal  tro  sies  las 

XIII  Perdut  asi  perdras  auant 
Mas  puys  recobreras  II.  tants 

XIIII     Ric  te  feras  aquest  mercat 

Q.ue  as  fayt  si  nó  es  menys  cabat 

XV  Be  US  dic  que  aquest  qui  sen  uay 
Nol  ueuran  sos  amics  may 

XVI  Garda  lo  blat  hon  feras  ceny  gran 
Car  el  uelra  pus  auant 

XVII  Dona  con  nos  aurets  hout 
Bel  inlant  sera  mal  uengut 

XVIII  Aquest  melaute  (raalalt)  no  mora 
Dequest  mal  se  honmetgria 

XIX  Tu  ceras  mout  ricom  dauer 
Sol  qutí  en  tu  no  fale  seber 

XX  Lamor  don  tu  as  trebal 
Not  uelra  negun  tems  i  al 


I=l<3^II*J^^OX-. 


I  Om  tame  mes  que  tu  no  ames 
E  as  tort  si  damors  te  clames 

II  Tu  seras  pus  de  mes  preat 
Q.ue  tal  qui  nes  pus  alt  niuntat 

III  Esperance  not  qual  hauer 
Deyso  ¿que?  tu  o  say  per  uer 

IIII        De  tristea  es  plentencos 

E  leument  non  exira  defos 

V  Tu  auras  penes  et  aíanys 

E  puys  no  uiuras  iens  mouts  anys 

VI  Tu  auras  alguns  de  enamics 
Que  ia  nols  tembras  II.  pies 

VII  Si  en  tos  playts  as  bons  auocats 
Ja  no  seras  mals  jutgats 

VIH      Vos  serets  retenguts  et  pres 

En  loe  hon  molt  no  romendrets 

IX  Si  ben  te  pren  la  hon  uas 
Ben  pots  cantar  deo  grasias 

X  Be  la  hocasio  me  dets 
De  tal  rao  mal  no  merets 


XI  Molt  ce  feran  tos  meridatges 
Breus  et  honrats  si  tu  o  satges 

XII  Si  cor  not  lal  sapies  sen  fale 
auras  deste  betale 

XIII  Ab  tos  enamics  feras  pats 

Si  en  ton  cor  ho  vols  o  i  parlats 
XIIII     A  aquel  que  tu  troberas 
Si  ques  so  que  perdut  as 

XV  Ja  nul  tems  de  ton  prou  no  íeras 
Detot  so  que  aqueberas 

XVI  Vostre  misatge  uendra  tost 
Q.ue  no  romendra  quant  que  cost 

XVII  Enguany  pora  tot  hom  trobar 
Per  seruidor  bel  mengar 

XVIII  La  dona  aura  son  infant 
Saui  enseyat  lo  fan 

XIX  Est  mora  per  tort  dequest  mal 
Q.ue  negune  re  no  lin  ual 

XX  Tu  seras  pobra  y  caytius 

Si  no  est  saui  mentre  est  uius 


OÑ  LLlBRÉ  DE  GÉOMANCIA  POI>ULAR  DEL  SÉGLE  XlII 


169 


€201=11» 


I  Per  aquest  nous  trebels  ren 

Q.ue  eu  uos  dic  que  auras 

II  Tu  auras  que  eu  o  say  be 

Tal  que  ama  may  altra  que  te 

III  Vos  serets  darmcs  bel  frayre 

Axi  con  anch  fou  vostra  dona  mayre. 
IIII        Tesperance  tesdeuendra 

Mas  nou  sera  vuy  ne  dema 

V  Lexa  ton  dol  obri  te  porte 

Pus  nous  que  hom  joya  raporta 

VI  No  ages  por  que  muyres 

Mouts  melos  ne  moran  ans  que  tu  muy- 

VII  Quant  que  sia  pendras  uenianse  .   [res 
De  tos  enemics  senes  duptanse 

VIII  Prinso  que  auer  pots  senes  playt 
E  no  testeng en  mal  fayt 

IX  Senlaonart?  deüurats  lo 
Est  presoner  y  randra  so 

X  Est  cen  uay  durament  et  plorant 
Mas  el  sentornera  enxentant 


XI  Ton  puncclatge  ma  dolsa  aymia 
Tant  as  fayt  que  non  romendras  mia 

XII  I.  maridatge  as  a  fayre 
E  noy  goseyeras  gayre 

XIII  Ensaluy  mes  deconort 

E  les  gens  teñen  les  pus  forts 
XIIII     Pats  no  auras  a  ton  uiuent 
Trebelar  te  post  deuient 

XV  Dayso  que  as  perdut  mas  no  tot 
Cobreras  mas  sol  non  sens  mout 

XVI  Si  aquest  libra  de  pía  no  ment 
Tu  gosayeras  molt  argent 

XVII  Longament  se  romendray 
Si  la  tere  pus  li  play 

XVIII  Ga  not  qual  ajustar 
Est  puys t  sera  car 

XIX  I portera  tot  per  sert 

A  present  et  a  descubert 

XX  Est  malaute  es  leument  garit 
Segons  que  aquest  libra  dits 


:^CDx%x... 


I 

II 

III 

IIII 

V 

VI 

VII 

VIII 

IX 

X 


Est  melante  ques  que  hom  se  diga 

Mora  deste  malautia 

Si  aquest  a  pauc  no  cen  mor 

Car  el  aura  encara 

Si  tu  en  lamor as  te  fiansa 

Eu  no  crey  que  de  res  ten  ries 
Tal  sauenture  mays  que  te 
Que  seras  pus  prous  gran  re 
Mena  gran  joya  que  per  auer 
Tu  auras  en  breu  gran  pler 
Tu  no  seras  mays  a  tots  dies 
Eytant  gran  con  eser  solies 
So  diu  est  libra  que  no  ment 
Q.ue  no  viuras  mays  longament 
Dequest  pendra  son  enatnic 
Venjance  per  uer  uos  o  dic 
Ben  sapiats  que  dequest  playt 
Te  vendrá  caytiu  y  mala  layt 
Dequest  presoner  no  pensets 
Q.ue  eu  say  que  ja  mes  nol  ueurets 


XI  Est  fera  mout  be  son  uiatge 
E  no  li  caira  metre  misatge 

XII  Dolsa  aymia  de  uos  mi  play 
ets  fayts  altro  company 

XIII  Lo  meridatge  auras  si  tu  o  uols 
E  esteras  mils  que  no  sois 

XIIII    Si  la  cort  not  fal  entre  e  lor 
De  la  betale  auras  honor 

XV  La  pau  sera  es  fa 

E  ia  nul  hom  no  len  tornera 

XVI  Tot  perdras  quant  as  guasayat 
E  ia  nou  auras  recobrat 

XVII  duant  que  sies  compay 
Que  not  pot  felir  gran  guay 

XVIII  Soluendra  saui  y  ioyos 
De  luy  no  sies  consiuros 

XIX  Aquest  tems  fa  abondats 
E  de  tots  bens  alargats 

XX  Sertes  ela  aura  I.  infant 

No  gens  tropt  petits  ne  trop  grana 


170 


F.   CARRERAS  Y  CANDI 


P»aXJI3I=IIíS-A. 


I  Ela  sera  prenys  so  dic  seuer 
Dun  fil  qui  mal  parra  dauer 

II  Est  malaute  gara  sens  fale 
E  ga  non  do  a  meige  male 

III  Aquest  uos  dics  qui  ben  sa  gayte 
Que  aquest  aura  encara  sofrayre 

1 1 II        Series  auiendras  be  acabat 
De  tes  amors  sens  nul  gaupt 

V  Darmes  serets  prous  et  ualens 
Si  tu  as  tots  tos  entendimens 

VI  Bentagra  opres  que  tu  sabeses 
Master  hon  uiura  pogeses 

VII  Tu  no  auras  dol  longament 
Menar  poras  joya  breument 

VÍII      Tu  uiuras  que  con  seras  uel 

Q.ue  dos  na  cabrien  en  I.  capel 

IX  Tos  enamics auer 

Mas  nols  uelra  I.  diner 

X  Si  uols  tu  est  playt  menteoir 
Molt  te  pora  gran  be  uenir 


XI  Est  en  la  preso  molt  moles  aura 
Mas  a  la  fi  nesquepera 

XII  Aquest  ueu  tost  que  eu  o  say 
E  aura  son  afayre  mal  fayt 

XIII  Tant  auets  fayte  amiga  care 
Que  ben  uos  par  en  la  care 

XIIII     Segurament  aquest  meridatge 
Te  fera  mudar  ton  uiatge 

XV  Sagurament  tu  pendras  fale 
Ans  que  fenesca  la  betale 

XVI  Est  uers  dics  que  uer  aga  amor 
No  aura  jamays  entra  lor 

XVII  Ben  sapies  que  no  copreras 
Negun  tems  tant  con  perdut  as 

XVIII  El  fera  en  mercaderia 

Guay  (guany)  mas  no  totauia 

XIX  Aquest  uers  dits  que  cant  que  cost 
Vostre  misatge  uendra  tost 

XX  Tan  gran  carestía  cera 

Que  tuyt  no  auran  preu  de  pa 


GJ^ 


I  Logra  tant  be  adrasas 
Que  non  sera  tot  ajustats 

II  ¡na,  {i\¿  aura  la  dona 

Qui  molt  sera  bela  e  bona 

III  Tot  es  perdut  senes 

Quant  hom mala met 

IIII        Tu  no  ceras  nul  temps  bestats 
Dauer  ne  de  ui  ne  de  blats 

V  Elat  (ella't)  fera  semblant  damar 
Mentre  que  tu  li  pusques  ren  donar 

VI  Tu  ceras  darmes  axi  bo 
Con  fou  oliuer  ali  friso 

VII  Tesperance  ta  mes  en  uie 
Que  auras  enug  quant  que  sie 

VIII  Esta  si  pots  alagrament 
Car  tristea  ce  ua  cegent 

IX  Mas  uiuras  de  C.  anys  pesats 
Que  axi  tes  sapies  fedats 

X  Tai  menace  qui  tes  lun^ 
Quit  fera  del  puny 


XI  Segix  ton  playt  et  ton  prou 

Que  no  cen  ueadra  si  be  no  (¿nou?) 

XII  Si  aquest  libra  de  pía  no  ment 
que  escuapera  dement 

XIII  El  anira uolenteros 

Cert  el  tornera  benciuros 

XIIII     Púncela  est  si  que  be  o  say 

Sol  que  el  te  tenga  car  atra  say 

XV  Molt  feras  en  est  maridatge 

De  ton  prou  sens  altro  domatge 

XVI  Le  betale  vensra 

Per  sert  si  enluy  no  roma 

XVII  Pats  seras  crey  et  sapiats  tost 
Entra  luy  pus  amics 

XVIII  Tu  troberas  so  que  perdut  as 
E  sapies  que  noy  faliras 

XIX  En  est  merca  cuy  que  perdras 
E  ga  res  noy  geseyeras 

XX  Dayest  sapiats  que  el  uendra 
Tost  et  ia  mays  noych  moura 


UN  LLIBRE  DE  GEOMANCIA  POPULAR  DEL  SEGLE  XIII 


171 


I-E\ZJJ^TZ>jA< 


I  Ques  que  uages  parlant 

Noy  et  nul  tems  ne  tant  ne  quant 

II  Mal  aga  carcems  et  sos  compayns 
Car  ja  per  mi  no  sera  plans 

III  Ben  lauos  auras  I.  infant 
Q.UÍ  sera  tots  tems  malanant 

IIII        Daquest  malaute  dics  et  ere 

Q.ue  guaras  si  hom  na  pensa  be 

V  Tu  ceras  rics  honis  et  bestats 
De  tots  altros  bens  abondats 

VI  Ayso  dones  enemorats 
Auras  enquer  e  feras  grats 

VII  Tota  gens  dics  et  íama 

Nul  hom  destes  armes  nos  clame 

VIII  Entendéis  que  sol  no  seuance 
So  don  tu  ¿ñas?  esperance 

IX  No  tesperdes  que  tot  (¿tost?)  perdras 
La  tristea  que  en  ton  cor  as 

X  Tu  es  dequels  de  tos  perens 
Q.UÍ  deus  uiure  raays  longamens 


XI  Q.ue  C.  uets  fores  mort  si  maces  (sic) 
Pocen  coips  de  punys  e  de  maces 

XII  Sapies  que  en  ton  playt  perdras 
Car  sauiament  non  o  fas 

XIII  Est  presoner  nos  deliurera 

Ans  tots  tems  crey  quey  romendra 
XIIII     Ayest  libra  dats  en  ax¡ 

Car  est  vendrá  caregat  dor  fi 

XV  Tu  fas  que  ibl  que  tadeuines 
Car  hom  ta  tenguda  en  sobines 

XVI  Maridatge  auras  per  uer 
Ab  gran  pecat  sens  auer 

XVII  ¿Ven^ut?  seras  si  a  ret  combáis 
Per  quet  consel  que  faces  pats 

XVIII  Eu  dic  a  quis  quia  greug 
Q.ue  no  sera  p eu 

XIX  Si  trobes  so  que  as  perdut 
Pendras  a  perre  nou  omuts  (sic) 

XX  Est  fera  el  mercat  son  prou 
Tal  que  noues  comtas  per  II. 


Ti/!£EH\CÍA.TZ>-E1F%, 


I  Mcut  sera  pauc  guasay  aquest 
Car  de  nul  hom  non  hau  prets 

II  Vostra  amic  vendrá  en  breus  dies 
E  deyso  ga  duptane  non  sies 

III  Ya  no  ueurets  gra pendra 

A  cels  qui  an  vostre  blat  a  uendre 
IIII        Dona  uos  aurets  si  a  deu  plats 
Infant  qui  es  molí  preyat 

V  Aquest  malaute  mora 

Car  hom  nul  sa  eos  no  li  fa 

VI  Aso  sapies  per  uer  to  dic 
Mas  a  tots  jorns  no  seras  ric 

VII  Sert  no  auras  plors  de  tamor 
Si  ymets  puya  fas  felor 

VIII  Ja  darmes  a  nuy  hom  no  pendra 
Tant  be  con  aquest  sera 

IX  Dayso  hon  tu  as  ton  esper 
Auras  alguna  uets  plaser 

X  Tristor  ta  cegexes  don  auras 
Gran  don  car  nul  tems  no  geras 


XI  Si  de  uida  as  esperance 

Sapies  que  no  ten  cal  fer  fermance 

XII  Ab  sel  quit  uol  mal  te 

De  que  no  feras  negun  tems  ton  be 

XIII  Est  playt  sera  a  mon  uigayre 

Gran  ton  prou  sens de  mal  fayre 

XIIII    Est  presoner  est  deliurats 

Ans  que  sia  gran  tems  pesats 

XV  Tant  lauras  de  mals  cens  bens 
Q,ue  si  cen  torna  be  lin  stra  pres 

XVI  Encare  no  a  pres  colp  de  crima 
Casta  dona  sots  sa  camisa 

XVII  Est  meridatge  ben  sature 
Car  fayt  sera  hone  uentura 

XVIII  Si  aquest  no  Ion  sobre  pecat 
De  la  betale  no  es  sobral 

XIX  La  pats  se  fera  quant  que  si  trie 
Q.ue  per  casa  lancey  amic 

XX  Aquesta  causa  trobade 
A  gens  gayre  no  terdade 


172 


F.   CARRERAS  Y  CANDI 


x-A-Tmo 


I  Jan  tots  jorns  tant  no  uiuras 
Q.ue  tu  atrops  so  que  perdut  as 

II  Gran  guay  Cera  est  mercader 
En  totes  coses  menys  dauer 

ni         Dayest  que  ara  fa  gardar 

No  es  hic  nul  tems  segons  de  uent  par 
IIIl        Eu  gay  uos  dic  que  a  desmesure 

Aura  la  pobre  gran  freture 

V  Infant  auras  en  quer  aytal 
Que  no  sebra  ne  be  ne  mal 

VI  Est  malate  no  mora  ara 

De  quest  mal  car  tots  jons  melora 

VII  Aquest  fore  rics  et  manens 

S¡  donchs  no  mor  en  sos  jouens 

VIII  Si  lamor  perqué  tut  fies 

Segons  joyos  ne  seras  enbreu  dedies. 

IX  Ja  no  seras  bens  ne  preats 
Nul  tems  darmes  ¿socepiats? 

X  Esperance  not  qual  auer 

Que  no  nauras  esper  nul  tems  ne  res 


XI  Tu  deuries  joya  menar 

Car  tristea  ueg  quet  uol  lexar 

XII  Confeceti  car  de  ta  uida 
As  pesade  maior  partida 

XIII  Si  hom  te  menace  no  tanges 
Car  tal  menasa  qui  tost  fug 

XIIII     Gran  joy  say  tu  no  auras 

En  so  que  dequest  playt  porteras 

XV  Est  no  axira  de  preso 
Ans  romendra  abendo 

XVI  Dayest  uiatge  que  aquest  fa 
Sagurament  be  lin  pendra 

XVII  Púncela  no  es  senes  dit 

Ans  uos  es  obs  que  prenats  marit 

XVIII  Maridatge  en  breu  auras 
Tal  no  crey  que  sen  penede 

XIX  Si  be  tost  apersabut 
Desta  betal  est  uensut 

XX  Ja  pats  ?  no  feran  acort 
Tro  lu  o  laltre  sia  mort 


JSJ'^IBIT^ 


I  El  cera  molt  mas  cis  uol 
En  lamistats  que  ere  sol 

II  Ayso  sapiats  a  ueritat 
Que  en  breu  sera  trobat 

III  Est  mercader  tot  o  perdra 
Car  sauiament  (¿res?)  no  fa 

IIII        De  uostres  amics  uos  alegrats 
Car  en  breu  lo  ueurets  socepiats 

V  Barons  no  agats  espauent 

Que  enguay  aurets  gran  bestament 

VI  I.  fil  aurets  a  descubert 
Qui  molt  sera  saui  e  sert 

VII  Aquest  malaute  a  la  morte 
Tot  hom  qui  lame  sen  conort 

VIII  En  aquest  sería  bon  mes 
Que  ricom  fas  si  ecer  poges 

IX  Ja  no  ceras  en  tes  amors 
Que  ga  no  ten  crexeran  honos 

X  Luny  o  pres  de  tes  armes  ben  seras  en- 
E  bendiran  de  ton  parlar  [sar 


XI  Crees  per  sert  que  cumplirás 
Lesperance  que  tan  gran  as 

XII  Ara  auant  seras  trist 

Mas  que  ant  de  ta  uida  no  fuyst 

XIII  Tal  cuyda  uiure  raes  que  uos. 
Que  uos  uiurets  mes  que  II. 

XIIII     Aquel  per  qui  menasats  es 
Sapiats  que  fera  a  pies 

XV  Pus  en  lo  plet  conex  gasany 
Afayre  a  tu  netrebal  not  play 

XVI  Quant  que  sia  deus  m 1 

El  sera  saufcens  altro  mal 

XVII  Saus  et  alegra  tornera 

Mes  gran  guasany  fet  no  aura 

XVIII  Del  puncelatge  uos  amiga 

Ben  lauets  gardat  quils  quils  diga 
XÍX      El  meridatge  que  teras 

Sapies  que  de  ton  prou  ne  feras 
XX       Ayest  sera  socepiats 

De  la  betale  pus  honrat 


UN  LLIBRE  DE  GEOMANCIA  POPULAR   DEL  SEGLE  XIII 


173 


x^.¿^o 


I  Desta  betale  fas  felor 

Si  la  prens  car  tes  desonor 

II  Est  no  aura  pats  xi  tost 

An  crey  que  demdues  parts  cost 

III  Si  as  perdut  conorteten 
Q.ue  janiays  no  cobreras  ren 

IIII        Si  el  pace  uoltra  lámar 
A y  i  poras  gasayar 

V  Vostre  amics  a  tant  be  sens  mal 
Q.ue  deste  tere  no  li  qual 

VI  Enguay  aura  layustador 
Gran  riquea  et  gran  honor 

VII  Domna  de  P  fila  sots  prenys 
Don  uos  et  el  payre  uelrets  mays 

VIH      Aquest  no  pot  murir  per  re 

Dequest  mal  hom  na  pensa  be 

IX  Est  matra  part  son  poder  tant 
Q.ue  riconi  sera  sens  infant 

X  Taymia  ual  mes  que  no  sol 
Car  amat  mays  que  cabra  col 


XI  Tu  seras  darmes  tant  engere 

Q.ue  hom  ne  parlara  fort  en  tere 

XII  Ja  noy  ages  pus  desperance 
Q.ue  con  eser  rey  de  france 

XUI      Ans  de  I.  mes  sera  tetristance 
Tornade  en  gran  alegrance 

Xlill     Confeset  que  mig  de  ta  uida 
As  pesade  et  la  mort 

XV  Ans  que  sia  Iones  tems  pesats 
Serán  tos  enamics  dolens  et  despegáis 

XVI  Cant  hom  taura  ton  plet  jugat 
Ga  no  ten  tendrás  per  pegat 

XVII  Dest  ....  conortets  enseras 
Q.ue  ja  nol  ueurets  negun  tems 

XVIII  Si  ga  i  ua  son  prou  fera 

Car  ricom  creats  quen  uendra 

XIX  En  uos  a  hom  amiga  bela 

Cauel  (cavall)  cade  sens  fre  et  sens  sela 

XX  Si  are  prenets  amiga  bela 

No  crou  que  sia  gran  prou  ne  gran  be. 


GXJ-C3-1LJI- 


II 

III 

IIII 

V 

VI 

VII 

VIH 

IX 


Dayest  meridatge  auras 
Amics  si  lur  placer  lus  fas 
Est  no  sera  ja  ny  mas  uensut 
Q.ue  deus  dret  lin  es  escut 
Si  sos  amics  ne  pregen  deus 
Encare...  as  viure  pats  en  breu 
Si  ben  serques  tu  troberas 
En  breu  tot  so  que  perdut  as 
Ayest  mercader  pererou 
Dedoria  (sic)  far  son  prou 
Vos  ueurets  vostre  amic  en  breu 
Amiga  no  uos  sapie  greu 
Gran  lergea  sera  sens  ü 
De  pa  et  de  carn  et  de  ui 
Ela  nes  prenys  de  I.^  fila 
Oma  nols  dolra  la  clauia 
Tuit  o  pores  a  deu  grayr 
Si  ga  uets  aquest  garir 
Aquest  fore  rics  et  bestats 
Mas  tolraho  maluestats 


XI  Gran  dol  deus  far  que  sert  say 
Tamat  non  est  de  cor  lay 

XII  Ab  armes  conqueras  gran  re 
Ab  sel  que  o  despenes  be 

XIII  Tesperance  no  es  de  bade 

Q.ue  be  nauras  so  qui  tea  agrade 
XIIII    La  tristor  que  a  al  cors 
No  nexira  engan  defos 

XV  No  moras  per  nula  uentura 

Ans  uiuras  puys  que  hom...  natu'a 

XVI  Deis  enamics  sera  betuts 
Ab  maces  et  ab  colteis  nuts 

XVII  Sapies  que  del  trebal  que  auras  fayt 
Jutgarta   hom  en  gran  playt 

XVIII  Est  pres  preu  molt  sera  liurats 
Mas  argent  non  sera  donats 

XIX  Est  uiatge  si  ga  lo  fa 

Graats  que  de  son  prou  ne  fera 

XX  Segons  que  entendut  ay 
Ab  nul  hom  afer  non  ay 


174 


F.   CARRERAS  Y  CANDI 


TOI^n-I^-A. 


I  Despuncelade  sots  uos  amiga 
Non  vulats  que  mes  non  siga 

II  Si  prens  marit  noy  aras  be 
Ñor...  ne  aur  ne  re 

III  Per  sert  creats  cay  est  sera 
Sobrer  darmes  si  fi  no  a 

IIII       Barons  en  ua  uos  trebelats 
Dayest  don...  es  trebelats 

V  qui  es  perduda 

Creats  que  jamays  non  es  venduda 

VI  Est  merquader  guasayera 
Molt  aura  si  per  lun  no  roma 

VII  Fay  mises  dir  per  uostre  amic 
Car  el  es  mort  per  uer  uos  o  dic 

VIII  Enguay  sera  cal  tems  de  blat 
Q.ue  mane  auberc  sera  raubat 

IX  Ela  nes  de  I.  infant  prenys 
On  test  soñera  hom  los  senys 

X  Est  malaute  non  a  regart 
De  murir  absol  que  bes  gart 


XI  Ric  sera  socepiats  per  uer 
De  pocecions  et  dauer 

XII  Cesla  del  mon  que  ames  plus 
Tendrás  en  camisa  deius 

XIII  Eu  te  dic  que  tu  est  I.  hom 
De  petit  fayt  et  de  gran  nom 

XIIII     A  altre...  sen 

Si  de 

XV  Tristea  ta  pres  uerament 
Mas  en  breu  auras  iausiment 

XVI  Ve  confecet  sense  altra  cort 

Car  en  breu  de  tems  deus  eser  mort 

XVII  Tos  enamics  que  tu  as  ara 
Te  ceran  bons  amics  encare 

XVIII  Ga  negun  tems  no  sera  fay 
So  que  uulries  dequest  play 

XIX  Leu  no  sera  pres  ia  may 
Ans  crey  que  altro  say 

XX  Est  uiatge  sera  bo 

Q.ue  feras  I.  gran  de  ton  prou 


*EllL,.A,CkTE\X 


I  Eu  te  dic  que  dequest  uiatge 
Q.ue  feras  gran  de  ton  dempnatge 

II  Púncela  est  que  deus  be  ni  do 
A  quis  qui  sapia  mal  o  bo 

III  En  bon  punt  sameridera 
Car  son  afar  melorera 

IIII  Lo  mils  auras  desta  betale 
Mas  soferas  gran  trebale 

V  Aquest  II.  feran  eytal  pats 

Q.ue  ia...  pendran  abre... 


VI  Perdut  as  perdras  auant 
Mas  puys  recobreras  II.  tans 

VII  Est  mercader  sera  raubats 
Ans  que  sien  II.  anys  pesats 

VIH      Aycel  que  uos  tant  desigats 
Vendrá  alegra  et  pegats 

IX  Molt  gra  sera  et  molta  palé 
E  an  aso  no  ag  neguna  fale 

X  Esta  dona  aura  I.  fil 

Mas  sofera  1.  pauch  de  peril 


DÓLMENES  EN  PllANA  Y  VILÁSÁR 


No  es  necesario  ya  rebatir  la  hipótesis  equivocada,  que  se  ha  con- 
signado por  largo  espacio  de  tiempo  en  las  historias,  de  que  eran,  los 
dólmenes,  altares  destinados  á  sacrificios  en  las  antiguas  religiones  de 
los  aborígenes.  A  infinitas  opiniones  hijas  de  la  fantasía,  han  dado  lu- 
gar los  monumentos  de  piedra  procedentes  de  remotas  épocas.  A 
este  propósito  recordaremos,  que,  los  círculos  de  piedras  se  ha  pre- 
tendido conmemoraran  un  notable  acontecimiento  político,  ó  mejor  el 
lugar  donde  se  realizó  una  gran  batalla. 

Recorriendo  el  antiguo  condado  de  Pallars,  nos  encomiaron,  dis- 
tintas personas  ilustradas  de  Tremp,  no  dejásemos  de  visitar  en  cierto 
recodo,  á  orillas  del  río  Noguera  PalJaresa,  un  raro  ejemplar  de 
épocas  primitivas.  Tmtábase,  según  pública  voz,  de  unas  grandes  pie- 
dras ahuecadas,  que  habían  servido  de  altares  para  sacrificios  huma- 
nos. Como  demostráramos  incredulidad  ante  semejantes  aseveraciones, 
se  nos  condujo  al  lugar,  hallando  grandes  recipientes  á  todas  luces 
destinados  á  contener  caldos  en  las  colectas  agrícolas,  cuyo  origen  era 
de  la  Edad  Media  y  de  los  cuales  se  conservaba  en  todo  su  primitivo 
uso,  un  ejemplar  en  cierta  antigua  casa  de  campo,  que  había  sido  cas- 
tillo, emplazada  no  muy  lejos  de  allí.  Y  por  cierto  que  se  debió  á  un 
individuo  de  la  Comisión  de  monumentos  de  Tarragona,  y  catedrático 
de  su  Instituto,  no  hace  muchos  años,  el  haber  dado  cuenta  del  hallaz- 
go de  los  pretendidos  altares  para  sacrificios,  llenando  las  cabezas  de 
sus  conciudadanos  de  ideas  erróneas  y  de  falsas  ilusiones  sobre  monu- 
mentos protohistóricos. 

La  imaginación  ha  pretendido  ver  dólmenes,  en  ciertas  piedras  ca- 
prichosamente colocadas  por  la  naturaleza,  en  la  incesante  labor  de 
sus  agentes.  En  una  de  nuestras  muchas  excursiones  por  las  Guille- 
rías,  pasamos  del  valle  de  Sau  á  la  vertiginosa  cortadura  de  Tavertet, 
llevando  en  el  bolsillo  la  guía  del  célebre  excursionista  catalán  Osona. 
Dicha  guía  señalaba  la  existencia,  de  un  dolmen  no  lejos  de  la  casa 
de  campo  conocida  con  el  nombre  del  Avench,  por  estar  situada  precisa- 


176  F.   CARRERAS  Y   CANDI 

mente  en  las  inmediaciones  de  la  enorme  cortadura  que  forma  la  re- 
gión conocida  hoy  por  CoU-ca-cahra  y  en  la  Edad  Media  por  vizconda- 
do  de  Cabrera.  Mucho  trabajo  nos  costó  hallar  el  dolmen,  situado  en 
la  cima  de  un  monte  vecino  y  cuando  dimos  con  él,  merced  á  las  indi- 
caciones de  un  pastorcillo,  nuestra  desilusión  fué  completa.  Tratábase 
de  cierta  piedra  en  equilibrio,  sostenida  de  un  extremo  por  un  pilón 
de  terreno  pizarroso  y  apoyada,  en  su  otro  extremo,  en  un  plano  incli- 
nado de  roca.  La  acción  erosiva  de  las  aguas  la  había  dejado  aislada, 
en  tal  situación.  En  verdad  aiin  no  hemos  comprendido  la  ilusión  de 
Osona  ante  aquel  capricho  de  la  naturaleza,  al  cual  faltan  todas  las 
condiciones  que  suelen  concurrir  en  los  dólmenes,  pues  sólo  tiene  de 
ellas,  estar  situado  en  lugar  alto  y  ventilado. 

La  fantasía  de  la  imaginación  ante  estas  piedras,  legado  de  lejanas 
edades,  es  muy  antigua.  Un  autor  que  ha  investigado  en  nuestra  Pe- 
nínsula sobre  esta  materia  (1)  dice^  que  del  siglo  v  al  xi  muchos  Con- 
cilios constatan,  como,  desde  Toledo  á  Aix-la-Chapelle,  el  pueblo  ve- 
neraba algunas  piedras  y  que  este  culto  hubo  de  ser  enérgicamente 
combatido  por  la  Iglesia. 

El  danés  Olaus  Magnus^  en  1555  las  designa  como  tumbas  de  los 
antiguos  escandinavos:  y  en  el  propio  siglo  Canden  las  examinó  en  la 
Gran  Bretaña.  Entre  los  trabajos  más  notables  del  siglo  xix  merecen 
colocarse  los  de  Fergusson,  en  su  interesante  obra  Rude  Stone  monu- 
ments  y  mapa  de  los  dólmenes  de  Europa  y  África  que  ha  dado  ocasión 
á  tantas  deducciones  y  controversias,  llegándose  á  suponer  pudiesen 
ser  obra  de  los  vándalos. 

Empero  Magnus  no  innovó  una  opinión  sobre  los  dólmenes,  los  cua- 
les fueron  calificados  de  arcas  ó  sepulturas,  en  los  primeros  siglos  de 
la  Edad  Media  en  nuestra  Península,  desde  los  confines  de  Galicia  á  las 
costas  catalanas  del  Mediterráneo.  A  igual  que  en  España,  conocióse 
en  Italia  esta  petra  arca,  de  cuyo  substantivo  común  se  formó  el  ape  - 
llido  que  ha  hecho  inmortal  el  insigne  vate  Petrarca. 

En  lo  que  concierne  á  Cataluña  la  pedra-arca  de  Collsabadell,  ca- 
bana-arqueta de  Espolia,  (2)  y  otros  que  pueden  hallarse,  conservan 
aún  la  generalización  del  nombre  arca  que  hallamos  en  los  documentos 
de  los  siglos  X  y  XI.  En  el  llano  de  Barcelona,  el  campo  del  Arca  tan 
frecuentemente  citado  en  los  cartularios  de  Sant  Cugat  y  de  la  Catedral, 
denotaba  un  antiguo  monumento  de  esta  índole  que  existiría  hacia 
Provcnsals  en  el  que  hoy,  por  corrupción  de  nombre,  se  llama  aún 
Camp  del  Arpa.  En  Cervelló,  en  el  último  año  del  siglo ix  había  asimismo 
en  un  collado,  cierta  ardía  antiqua  (3)  hechándose  de  ver  por  un  docu- 


(1)  E.  Cartailhao  Les  ages  préhiatóriques  de  l'lEspagne  et  du  Portugal  (París  1886). 

(2)  Contribución  al  estudio  de  loa  monumentos  megaliticos  ibéricos,  por  S.   Sampore  y 
Miquel  (Gerona  1881).  publicado  en  la  Revista  de  Ciencias  Históricas. 

(3)  Año  900.  Confirma,  el  Conde  Wifré,  la  donación  que  hizo  á  San  Cagat  su  ante 


DÓLMENES   EN  PIÑANA  Y  VILASAR 


m 


mentó  del  año  1060,  que  también  las  hubo  que  merecieron  calificativo 
de  nuevas,  casi  á  las  puertas  de  Barcelona  (1).  Entre  el  Ampurdán  y 
La  Selva,  hay  un  monte  llamado  Fiiig  cV  arques. 

Más  aquí  nos  hallamos  ante  una  contradicción,  cual  es  la  de  queBa- 
lari,  fundado  en  la  ley  III,  título  III,  libro  X  del  Fuero  Juzgo,  cree  que, 
«á  los  montones  de  tierra  para  fijar  los  lindes  de  las  propiedades,  se  les 
daba  antiguamente  el  nombre  de  arcas»  (2).  Además  Cartailhac  dice 
ser  las  palabras  garita  y  arca  sinónimas  de  casa  ó  abrigo  (3). 

Nuestra  opinión  no  es  esta  según  vamos  exponiendo. 

Que  la  voz  arca  era  sinónima  de  sepulcro,  lo  dice  el  testamento  de 
Ramón  Ramón  del  año  1086  al  consignar  un  legado  para  el  sepalcro  de 


Dolmen  de  ir'inana  en  ol  Pallars 


Santa  Eulalia  con  estas  palabras:  «Concedo  sánete  Marie  riuipulletis 
ciphum  I  arg.  et  ad  archam  sánete  Eulálie  concedo  ciphum  I  arg  »  (4). 
La  claridad  de  esta  cita  no  deja  lugar  á  la  menor  duda,  pues  en  el  siglo 
XI  construyó  Barcelona,  nuevo  sepulcro  á  Santa  Eulalia. 

A  Artes  del  Roselló  vive  la  palabra  caxa  (caja)  asimismo  aplicada  á 
un  dolmen,  (b). 

Por  consiguiente  creemos  que  nuestro  pueblo  en  los  siglos  medios, 


cesor  Wifré  I  el  Piloso,  de  un  territorio  hiermo  en  Cervelló,  donde  había  la  iglesia  do 
Santa  Crnz  (Vallirana).  Era  uno  de  sus  lindes  «A  parte  vero  oecideutis  a  colla  ubi 
archa  atitiqua  constructa  est»  (Cartulario  de  S.  Cugat,  lol.216,  doc.  618). 

(1)  Año  1061     Rxis'ía  nn  el  Valles,  junto  á  Rexach,   «alodio  quod  uocant   mata  et 
alio  nomine  Archanova»  (Cartulnrio  de  S.  Cugat,  fol.  71,  doc.  279). 

(2)  Cataluña.  Orígenes  histórico»:  pág.  6¿3. 

;3)    Les  ages  ¡n-ehistoriques  de  I'  Eupagne  et  du  Portugal  (París  18S1)  pág.  181. 

(4)  Cartulario  de  S.  Cugat,  ful.  b04,  doc.  925. 

(5)  Giiide  historique  et  pittoresque  dans  le  departement  des  Fyrennées  Orientáis. 


1903 


12 


178  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

tendría  perfecto  concepto  de  estos  primitivos  sepulcros  á  los  que  llamó 
arcas.  Su  actual  nombre  científico  de  dolmen  se  debe  al  francés  Le- 
grand  d'  Anny,  quién  á  fines  del  siglo  xviii,  tomó  del  bajo  bretón  las 
palabras  dol-min  y  ar-men  ir.  que  significan,  mesa  de  piedra  y  la  pie- 
dralarga.  Por  entonces  surgió  la  falsa  hipótesis,  de  base  nada  cientí- 
fica, de  ser  altares  destinados  á  la  religión  de  los  druidas  ó  tribunas 
judiciales,  que  tanto  ha  costado,  en  nuestros  tiempos,  desarraigar, 
desde  que,  á  las  investigaciones  del  danés  Thomson  en  1836,  se  han 
unido  concienzudas  excavaciones  practicadas  por  d.oquier  con  más  cui- 
dado y  por  consiguiente  con  mayor  éxito,  que  en  España. 

Estos  monumentos  megalíticos  no  escasearon  en  Cataluña,  como  lo 
comprueban  los  muchos  que  se  conocen  en  distintas  localidades.  Es 
seguro  que  aparecerán  otros  varios,  que  yacen  aún  ignorados,  pues 
por  nuestra  parte  hemos  encontrado  dos  en  perfecto  estado  de  conser- 
vación, en  regiones  muy  opuestas  y  que  podemos  decir  que  son  ca?i 
desconocidos:  uno  en  Piñana,  más  ó  menos  descrito  y  otro  en  Vilasar, 
del  que  nada  hemos  leído. 

En  el  que  fué  condado  de  Pallars,  en  los  términos  del  antiguo  cas- 
tillo de  Piñana,  de  cuyas  ruinas  apenas  quedan  vestigios,  hay  un  dol- 
men muy  bien  conservado  y  poco  menos  que  desconocido,  del  que  se 
ocupa  Mir  y  Casases  (1)  en  los  siguientes  términos.  «En  la  loma  de  ese 
cerro  {Comillini)  se  observa  un  dolmen  formado  de  tres  bloques  de 
conglomerados,  dos  verticales  paralelos  dejando  el  espacio  de  1  metro 
por  l'óO  de  alto  y  sostienen  otro  horizontal  con  inclinación  que  mide 
2  metros  ancho,  2'80  de  largo  y  0'52  grueso;  no  se  notan  indicios  de 
surcos  ni  agujeros.  Allí  se  encontraron  huesos  humanos  y  una  moneda 
ibérica.  La  gente  del  país  llama  á  este  megalito  la  casa  eiicantada  y 
cuenta  que  aquellas  piedras  las  trajo  de  Cadolla  una  muger». 

La  tradición  de  la  mujer,  que,  hilando,  transportó  á  grande  distan- 
cia, una  enorme  piedra  en  la  cabeza,  es  común  en  Cataluña  y  aún  en 
otras  regiones  de  España.  Hallóla  Cartailhac  en  Andalucía  entre  Bae- 
na  y  Bujalance,  á  propósito  del  menhir  llamado  la  piedra  de  las  Vír- 
genes. 

El  hallazgo  de  una  moneda  celtíbera  en  el  interior  del  dolmen  de 
Piñana,  puede  considerarse  como  testimonio  elocuente  de  no  pertene- 
cer á  edades  protohistóricas. 

Siempre  es  de  importancia  hallar  monedas  ibéricas  en  los  dólmenes, 
mucho  más  si  se  tiene  en  cuenta  que  Fergusson  atribuye  su  construc- 
ción á  los  éuskaros.  La  moneda  del  de  Piñana  y  la  inscripción  éuskaro 
hallada  en  las  paredes  del  dolmen  de  Vilalba  ^a-serra  que  dio  á  cono- 
cer el  Conde  de  Bell-lloch,  reproducida  por  Sanpere  y  Miquel  (2), 


(1)  Excursiones  por  la  reqtón  baja  de  los  ant/giios  condados  de  rallar»  y  de  Eril  por  don 
Antonio  Mir  y  Casase»  (Publicado  en  el  folletín  del  periódico  El  Pallaresa  de  Tremp). 

(2,  Contribución  al  estudio  de  los  monumentos  megalíticos  ibéricos  (Gerona  1881)  y  la 
Eiitoria  de  Barcelona  (Barcelona  1890)  sin  concluir. 


DÓLMENES  EN  PIÑANA  Y  VILASAR 


179 


pueden,  cuando  menos,  demostrar  su  existencia  anterior  ó  coetánea  á 
dichos  pueblos. 

El  resultado  poco  favorable  que  dio  la  excavación  del  dolmen  de 
Piñana,  puede  deberse  á  las  malas  condiciones  en  que  se  realizaría  el 
examen  de  su  contenido. 

En  nuestros  tiempos,  los  exploradores  de  monumentos  megalíticos, 
han  cuidado  de  dar  buenas  instrucciones  para  hacer  científicamente, 
tales  trabajos  de  excavación.  Así  recomiendan  pasar  por  el  tamiz,  todas 
las  tierras  procedentes  del  interior  de  los  dólmenes  y  examinar  una  á 
una  cuantas  piedrecitas  resten  en  él  depositadas.  De  este  modo  no  se 
exponen  á  tirar  inadvertidamente,  las  rudimentarias  cuentas  y  con- 
chas que  formaron  los  collares,  brazaletes  y  objetos  de  adorno,  que, 
del  contrario,  cabe  asegurar  pasarán  desapercibidos. 


^  ^ 


\  V  •: 


J-:.¿^fe:^^ 


Croquis  del  dolmen  de  Vilasar,  en  el  Maresma. 


No  son  de  menor  interés  otras  reglas  dadas  á  los  excursionistas, 
sobre  la  manera  como  deben  ser  fotografiados,  útil  y  científicamente, 
tales  monumentos,  mereciendo  señalar  á  Marcelo  Baudoin  por  sus  ar- 
tículos. La  photographie  scientifique  des  MégaUthes,  La  pliotographie 
stéreoscopique  des  MégaUthes  (1)  y  La  pliotographie  cardinale  equidis- 
tante des  mtgalithes.  Aconseja  Baudoin,  sacar  los  clichés  desde  los 
cuatro  puntos  cardinales,  para  comprobar  su  orientación  más  ó  menos 
perfecta  y  que  las  fotografías  se  tomen  desde  una  distancia  fija  é  igual, 
á  fin  de  que  exista  uniformidad.  Recomienda  también,  adoptar  la  pre- 
caución de  colocar,  previamente,  un  metro  en  posición  perpendicular 


(I)     Bulletin  de  la  Socété  cV  Anthropoloffie  de  Parí».- París  1901. 


180 


F.    CARRERAS  Y   CANDI 


y  contiguo  al  dolmen  ó  menhir,   á  fin  de  que,  al  ser  reproducido  en  la 
fotografía,  deje  establecida  la  proporción  exacta  del  monumento. 

Forma  la  divisoria  de  nuestras  regiones  del  Valles  y  del  Maresma, 
una  cordillera,  que  desde  el  río  Besos  al  Tordera,  no  dejan  portillo 
alguno.  Mas  como  la  división  natural  no  siempre  es  extrictamente  adop- 
tada para  fijar  los  límites  de  las  circunscripciones  parroquiales  ó  mu- 


Sección  por  A  B. 


B 


Planta  y  sección  del  dolmen  de  Vllasar.  Escala  de  1  por  50. 


nicipales,  se  da  el  caso  de  que  unas  y  otras,  en  ciertos  sitios,  la  tras- 
pasen. 

Esto  ocurre  precisamente,  en  la  antiquísima  parroquia  de  San 
Genis  de  Vilasar.  A  pesar  de  que  fué  erigida  en  uno  de  los  altos  valles 
del  Maresma,  forman  parte  de  ella,  cierta  agrupación  de  casas  situa- 
das al  lado  opuesto  de  las  montanas,   en  aguas  vertientes  al  Valles 


DÓLAFF-NES   EN   PIXANA   Y   VILASAR  18l 

edificadas  en  elevado  recodo,  cuyo  nombre  usual  es  la  Font-freda.  Un 
antiquísimo  camino  público  pone  en  comunicación  á  estos  feligreses 
con  su  iglesia  parroquial . 

Pues  bien:  junto  (x  este  camino  en  la  cima  de  los  montes,  donde 
forman  regular  rellano,  aprovechado  para  el  cultivo  por  los  colonos  de 
ca'lSeiiyor,  está  el  dolmen  de  Vilasar.  Conocenlo  en  el  país  por  Z« 
roca  (V  en  Toni,  y  es  tan  completo,  (según  puede  verse  en  su  croquis) 
está  situado  en  lugar  tan  visible  y  llama  de  tal  modo  la  atención  á  los 
labriegos  de  aqu'^llos  sitios,  que  parece  imposible  se  haya  tardado  tan- 
to tiempo  en  darlo  á  conocer  (1). 

Por  la  planta  y  sección  del  dolmen  de  Vilasar  (croquis  adjuntos) 
podrá  tenerse  exacto  conocimiento,  así  de  su  estructura  como  de  sus 
dimensiones.  La  forma  de  ataúd  y  su  medida  longitudinal  se  avienen 
perfectamente  con  lo  que  se  ha  dicho  de  estar  destinados,  estos  monu- 
mentos, á  panteones  de  una  familia  ó  de  un  individuo. 

Las  piedras  que  le  faltan  para  resultar  completamente  entero,  es- 
tán á  unos  pocos  pasos  tiradas  por  el  suelo,  á  uno  y  otro  lado  del  ca- 
mino inmediato.  De  manera  que,  si  alguien  tuviera  interés  en  resta- 
blecerlo en  su  primitivo  estado,  según  se  hizo  en  1855  con  la  pedra 
gentil  de  Vallgorguina  (2),  le  costaría  muy  poco  trabajo  verifícarlo. 

No  hay,  alrededor  de  este  dolmen,  otras  piedras  colocadas  en  for- 
ma circular,  como  se  vé  en  algunos  monumentos  de  esta  índole. 

En  cambio  en  una  de  las  cumbres  vecinas,  llama  poderosamente  la 
atención,  la  gran  cantidad  de  piedra  arrancada,  que  ha  tomado  color 
negruzco  por  los  largos  años  de  estar  á  la  intemperie  y  cíiya  aplicación 
ó  uso  en  remotos  tiempos,  no  nos  fué  fácil  colegir. 


Óteos  dos  dólmenes  en  Fonteta 

Teníamos  publicado  ya  el  presente  trabajo,  cuando  ha  venido  á 
nuestro  conocimiento  la  existencia  de  otros  dos  dólmenes  hasta  ahora 
desconocidos,  situados  en  el  pueblo  de  Fonteta,  del  partido  judicial  de 
La  Bisbal,  en  el  bajo  Empurdá  Ambos  se  levantan  á  lo  alto  de  la 
montaña  de  Fitor  y  del  más  importante,  conocemos  una  fotografía  que 
no  deja  lugar  á  duda  alguna.  Solo  se  conservan  tres  de  los  apoyos  de 
la  colosal  piedra  que  cerraba  el  monumento,  debiéndose  á  esta  cir- 
cunstancia, que,  en  el  pais  se  le  conozca  usunlmente  por  los  tres  pius. 
En  la  actualidad  hace  veces  de  cabana  para  guarecerse  los  pastores 
en  su  interior;  de  ahí  que  hayan  separado  las  piedras  de  uno  de  los 
lados  para  facilitar  el  ingreso,  y  amontonado  grandes  piedras  en  las 


(1)  Menciónase  en  la  compendiada  Historia  fie  Catalwu/a  per  Korhert  Font  //  Sai/ué- 

(2)  Breve  reseña  de  los  descubrimientos  arqueológicos  llevados  á  cabo  por  el  Cen- 
tro artístico  de  Olot  (Olot  187S)  pág.  8  á  11. 


182  F.  CARRERAS  Y   CANDI 

junturas  de  las  otras  caras,  á  fin  de  quedar  más  resguardado  su  inte- 
rior. 

El  conocimiento  de  estos  dólmenes,  de  los  que  pensamos  ocuparnos 
más  minuciosamente  en  otra  ocasión,  lo  debemos  á  D.  Juan  Bautista 
Camós,  de  Palamórs,  quien  al  enterarse  por  La  Renaxensa,  de  que  en 
nuestra  cátedra  de  Historia  de  Catalunya,  de  los  Estudis  Univcrsita- 
ris  Catalans,  daríamos  cuenta  de  los  dólmenes  existentes  en  nuestro 
Principado,  apresuróse  á  remitirnos  la  fotografía  del  más  importante 
de  los  dos  de  Fitor,  para  que  asimismo  lo  pudiéramos  incluir  en  la 
enumeración  anunciada.  Kepetimos  al  Sr.  Camós,  las  gracias  desde 
este  lugar  por  su  interés  y  celo,  muy  digno  de  ser  imitado. 


MM^MM^  ^;  -{^MM  ^M  f^:  '^:  ^;  'i^i  m  fS  m,  'm^  -i^.  m_  m  -f^M 

l®l'  W-  l®l  '.®l<  Wi'- 'M'  '.®l^ '^l' 'M'  '^l  '®l  '¿i  '.®'.-  ^                K-  ^  W' '.®';-  'M--  ^'  '&'.  '®í' 
^miizm- 


LES  AYQUES  Y  BANYS 

DE   BARCELONA 


' ''-oS^sf^'^' 


Pkimitius  pous 

Ha  estat  de  rahó  natural  en  los  temps  antichs_,  que  les  poblacións 
se  construisen  á  la  vora  deis  rius,  á  fí  de  teñir  á  má  la  necesitat  mes 
imperiosa  del  home,  la  aygua. 

No  succehí  lo  mateix  per  lo  que  respecta  ala  antigua  Barcelona, 
avants  de  que  la  civilisació  romana  hi  aportas  sos  aveuQOS.  Situada  en 
promontori  á  manera  de  península  y  tenint,  entre  cst  y  lo  gran  macis 
del  IMontjuích,  una  magnífica  badía,  deleitosa  á  la  vista  y  de  proñt 
per  la  colonia  pescadora  que  habitaría  aquella  platxa,  es  evident, 
que,  si  no  hi  rajavenfonts  en  dit  promontori,  hi  haurien  pous  de  bones 
aygues. 

Sampere  y  Miquel,  extremant  aquesta  indubitable  teoría,  creu  que 
la  púnica  Barkino,  siga  la  ciutat  del^^otí  de  l(i  badia,  que  axó  preten 
voler  dir  les  páranles  Bar-kino.  Y  treyent  partit  de  la  existencia  d'  al- 
guns  pous,  en  los  segles  xiii  y  xiv,  en  lo  mitjaeval  mont  Taber,  vá  mes 
enllá,  en  un  cami  en  que  no  aconsellariem  á  ningú  de  seguirlo.  Vegis 
com  s'  expressa  en  sa  comencada  Historia  de  Barcelona,  interessant 
trevall  que  sentím  hage  dexat  per  acabar: 

«¿En  donde  está  el  pozo?  Pozos  no  faltaban  para  hacer  la  aguada 
en  esa  isla  ó  península,  que  recibió  de  uno  de  ellos  el  nombre  de  Bar- 
cino. Y  si  es  permitido  á  la  fantasía  buscar  ese  pozo,  diremos  que  éste 
no  puede  ser  otro  que  el  pozo  que  durante  siglos  fué  visitado  por 
nuestra  población  marinera,  que  gustaba  de  sus  aguas  con  satisfac- 
ción y  contento— como  si  lo  hiciera  por  tradición, — y  que  hoy  está 
convertido  en  pozo  vulgar  de  la  primera  casa  de  la  derecha  de  la  ca- 
lle de  Ludovico  Pío.  Este  es  para  nosotros  el  Pozo  de  San  Gem.  Pero 
sea  este  ó  sea  otro,  el  Pou  dais  de  junto  la  puerta  de  San  Miguel  que 
resultaba  estar  en  el  Puerto  y  ya  conocido  en  el  siglo  xiii;  ó  el  Pou 
den  Estany   por  ejemplo,  situado  en  la  calle  de  este  nombre  que  suena 


184  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

desde  el  siglo  xiv  (hi  nuestrcí  Eim  y  que  iiudó  ser  antiquísimo,  caso  que, 
lo  que  no  hemos  podido  averiguar  el  Fuig  de  Les  falsías  que  ocupaba 
el  centro  de  la  Hlaza  de  Palacio,  fuera  tierra  firme  y  no  un  depósito 
de  arenas,  lo  dicho  basta  á  probar  que  los  marinos  cartagineses  no  te 
nían  necesidad  de  meterse  tierra  adentro  para  hacer  la  aguada». 

Encara  en  Sampere  nos  podía  haver  parlat  del  pou  de  Geribert 
situat  en  lo  burg  ó  afores  de  Barcelona,  en  V  any  9'.^7  (l)com  també 
del  existent  en  lo  niateix  puig  de  les  Falsies,  (actual  plassa  de  la  Llotja) 
desaparegut  en  1'  any  1470  (2),  que,  cum  á  inmediat  á  la  platja.  podía 
imaginarsel  frequentat  deis  vaxells  que  acudien  á  nostre  ciutat  indí- 
gena. 

L'  AQUEDUCTE  EOMÁ  DEL  CAEREE  DELS  AeCHS 

Mes  dexám  á  la  Barkino  ante-romana,  de  la  que  no  se  'n  conexen 
ni  inscripcións,  ni  monuments  y  passém  á  temps  mes  historiables. 

Al  difundir,  Eoma,  sa  acció  civilisadora  en  les  parts  del  mon  hont 
domina,  hi  introduhí  les  sues  costums  bones  y  dolentes.  i'  igurava  entre 
les  primeres,  teñir  A  les  ciutats  ben  provehides  d'  aygues  de  mina  Per 
lograrho  degudament,  may  se  deturaren  davant  de  les  que  llavors 
semblaven  diflcultats  invencibles.  Aytals  dificultats  no  eren  meuys 
grans  á  Barcelona,  de  lo  que  ho  sigueren  á  Tarragona,  á  Segovia  y  á 
altres  importants  ciutats  de  la  Híspanla,  hont  encara  hi  admirám  la 
magnificencia  d'  aquelles  admirables  conduccións  d'  aygues,  destinades 
al  servey  urbá. 

Les  autoritats  de  nostre  Colonia  Favencia,  se  fixaren  en  los  abun- 
dants  manantials  del  Besos,  com  essent  los  mes  apropiats  per  aprovi- 
sionament  de  la  Ciutat  que  administraven,  ja  que  sa  calitat  era  exce- 
lent  y  son  nivell  mes  que  '1  necessari  per  poderse  aconduhir  á  la  part 
mes  sobirana  del  antich  mont  Taber  hont  s'  alcava  la  urbe  romana. 
Per  arrivar  al  cim  de  la  montanya  sense  perdre  altura,  fou  indispen- 
sable construir  una  gran  arcada  aguantant  la  condúcelo  de  les  aygues 
y  per  la  que  estes  hi  discorreguessen  abundantment. 

Aquest  aqueducte,  destruit  en  los  derrers  temps  de  la  Edat  Anti- 
gua, arrivá  trossejat,  ais  segles  x  y  xi,  únichs  y  fefahents  testimonis 
de  la  sua  existencia  Son  en  gran  nombre  les  escriptures  de  dita  épo- 
ca, que  parlen  de  ipsos  archos  (3)  sovint  calificat  de  antichos  (4)  ó  pris- 


(1)  A.  997:  «hortns  vero  erat  in  Barffo  Barchinone  ad  puteum  de  geriberto»  (Ant. 
Eccl  Cath.  vol.  I  fol.  167,  doc.  412    arx.  Catedral  de  Baioelona) 

(2)  Rúbrica  de  Bruniquer,  vol   II,  cap.  42,  íol.  71. 

(.S)  Entro  molts  altres  documents  que  poden  consaltarse,  oonsignarém  nn  del  996 
(do"..  10  de  Ramón  Borrell)  y  altre  del  1(29  (doc.  73  de  Berea/ner  Ramón  I)  del  »rxia  te 
la  Corona  d'  Aragó  y  diferent»  esoriptares  deis  volums  Antiquitatis  JScclesie  Cathedralia 
del  arxin  de  la  Catedral  de  Barcelona. 

(4)  A.  997  'kasalem  nostrum  proprinm  qtiod  habemus  in  burgo  oiaitatis  barohinona 
ab  (ptoa  archos  antiguos'  (doo.  14  de  Ramón  Borrell,  arx.  Corona  Aragó). 


LES   AYGUES  Y   BAXYS  DE   BARCELONA  185 

eos  '1\  Ó  bé  iiidicant  son  mal  estat,  nomeiiantlos  archos  tartos  (2)  ó  b6, 
tractant  d' expresar  inillor  lo  concepto,  op^ve  antico  factos  3),  En  la 
Edat  Mitjana,  tingueren  pié  conexement  de  quiri  fou  la  llur  destinado 
en  temps  deis  romans,  demostrantho  fins  á  la  evidencia,  algún  escrivá, 
com  lo  del  any  1017,  qui  deya  h  tal  propósit,  que  per  dits  archs  vells, 
hi  havía  acostumat  discorre  la  aygua  {in  prenotatis  archis  priscis  unde 
oJim  aqua  consueiiit  decurrtre)  (4). 

Dos  deis  nonienats  documents  del  aiiy  1017  donen  A  entendióla 
calitat  de  la  obra  del  aqucducte,  lu  hii  al  dir  que  's  venía  dos  peiis  deis 
anticlis  archs  y  V  altre  aludint  á  dúos  domicilios,  ó  siga  á  dos  estatges 
ó  doble  arcada  (notes  2  y  4  ) 

Lo  poblé  ha  servat  á  través  de  tots  los  segles,  lo  tradicional  recort 
del  aqueducte  roníá,  donant  los  nonas  d'  Archs  y  d'  Archs  de  Jonqueres, 
á  dos  carrers  de  la  antigua  Barcelona^  situats  en  lo  lloch  en  altre 
temps  ocupat  per  les  vellos  arcados  Un  y  altre  carrer  en  la  sua  orien- 
tació  son  prova  manifesta  de  que  1'  aqueducte  se  dirigía  vers  lo  Noit, 
ó  siga  vers  Monteada. 

Per  dessota  les  voltes  del  aqueducte  roma  prop  de  la  Ciutat,  hi 
passava  un  torrent  deis  mes  importants  del  seu  vol,  qual  nom  sigue 
Merdanciá  (5).  Lo  recorden  en  temps  moderns,  los  carrers  dits  del 
torrent  de  Jonqueres  y  son  continuador  cap  al  mar.  la  riera  de  Sant 
Joan.  En  1'  any  1446,  encara  hi  ha via,  en  aquesta  riera  lo  pont  de 
Santa  Marta  (6j. 


A.  1017.  Bonhom  levita  y  jatge  ven  á>  Borrell  fiU  de  Mir  «id  sunfc  casas  tres  id  est  so- 
larium  uunm  C'im  suo  subtalo  ©t  casa  una  pelania  líumi  suas  roueas  et  dodea  et  ali» 
joguina  camuña  figena  cum  foueas  cutn  solos  eí  superpo  itos  cam  puteo  cuna  leoto 
torculario  cam  horto  et  alio  pateo  cum  pedos  de  ipso  sarmentarío  cum  arboribus  v»- 
riis  generis  cnm  vitis  et  dúos  pedes  de  ipsos  archos  antiguos*  (doc  3  de  Berenguer  Ram>n  I, 
arx   Corona  d'  A.r»gó;. 

(1)  A  1017  Oonació  d'  Ermesindi^  á  son  fill  Senisfré  d'  unes  cases  «intns  in  ciuitate 
barchinona  ias'^/a  ipsos  archos  princos*  iA¡'t.  Ecel.  Cath   vol.  I,  fol.  122  doc.  ñOtí. 

(2)  A  1017.  fioih.jm  levita  y  jutge,  Ven  á  B  irrell  fill  do  Mir  .fTragena  em  meum 
propriam»  «in  burgo  ciuitatis  archinone  ubi  di  oiint  cid  ipsos  Archos  Tonos  que  aftontat 
ipso  ferragenaie  cam  dúos  dumi  dlios  unum  superior  et  aüum  inferior-  (doc  de  Be- 
renguer Rami'm  I,  arx  orona  d'  Aragó;.  En  estos  dos  domicilios  hi  entreveyem  dos 
estatges  del  aqa-ducte  roma 

(3)  A  1017.  Lo  dooumeut  de  la  nota  anterior  consigna  axl  mateix  «Quantum  Istas 
afrontaciones  includunt  sic  vindo  tibi  jam  dicta  omnia  cum  ipsos  archos  opjere  antico 
fa'tos'. 

Document  sense  data.  «Et  in  alio  loco  prope  barchinona  ad  ipsos  arcos  o.nticos  fexa  I 
quam  emí  Baimundus  lobet  et  affruntat  a  parte  orientis  in  alodio  bernardus  gance* 
fredas  A  meridie  in  trila  Ratmuudus  bernardus.  ab  occiiao  in  arenno.  A  circi  in  térra 
comitale»  {Ant.  Etcl.  Cath.  vol   IV,  loi.  ñtj  doc   162J. 

\,i)    Ant  Eccl   Cath  vol   I,  fol  12¿   doc   51 9. 

(5)  A.  10^9;  certes  cases  ab  corra'  y  pon,  ad  ipsos  Archos  afrontaven  «a  parte  orientis 
in  torrente  quem  diuunt  Merdanciano>  (Document,  nom.  73  de  Berenguer  Ramón  I, 
arx.  Corona  Aragó). 

(6)  Liibre  Vermell,  vol.  III,  fol  174,  arx.  Municipal  de  Bar:elona> 


186  f.  carreras  y  candi 

Les  teemes  romanes  de  Minicio  Natal 

Una  bona  y  recomenable  costum  presa  pels  romans  deis  orien- 
táis, fou  la  costúm  de  banyarse.  No  hi  cabía  una  ciutat  important  d' 
aquell  antich  poblé,  sense  que  tingues  llurs  corresponents  banys  pú- 
blichs.  La  existencia  deis  banys  romans  de  Barcelona,  vé  perpetuisada 
en  certa  interessant  inscripció  lapidaria,  prou  coneguda  deis  historia- 
dors,  anys  ha  exposada  á  la  pública  contemplació  y  estudi,  en  la  can- 
tonada del  carrer  d'  Hercules  ab  lo  d'  Arlet,  enfront  la  iglesia  deis 
Sants  Just  y  Pastor. 

Per  sort  aquesta  important  inscripció  romana,  la  publiquen  y  estu- 
dien Geroni  Pujadas,  Antoni  Agustín  (1)  y  altres,  que  la  vegeren  en 
son  bon  temps,  puix  al  present,  está  mol  malmesa  y  quasi  be  illegible, 
desde  uns  cent  anys  enpá.  A  tal  propósit,  consigna  Villanueva,  al  co- 
mencar  lo  segle  xix,  que  ell  la  hauría  copiada,  á  no  trovarse  derrotada 
y  en  estat  de  durar  poch,  planyentse  de  que  «los  zapateros  agujasen 
en  esta  piedra  sus  trinchetes  y  los  muchachos  hiciesen  con  ella  su  ge- 
nio y  lo  que  acostumbran»  (2). 

Un  barceloní  de  merit,  Lucio  Cecilio  Optato,  mostrá  son  amor  á 
nostre  Ciutat,  establint,  al  morir,  interessants  jochs  públichs,  celebra- 
dors  al  10  de  Juny.  Durant  dits  jochs,  de  vía  donarse  posada  franca  ais 
forasters  y  aytambé  oli  per  untarse,  á  totslosqui  's  volguessen  banyar 
en  los  banys  públichs  de  Barcelona.  Aquesta  dexa  respira  encara 
tota  la  sencillcQa  de  les  patriarcals  costums  deis  pobles  primitius,  in- 
comprensibles en  nostres  temps. 

L'  historiador  Fidel  Fita  S.  J.  afirma,  sigueren  construí  des  en  1'  any 
107,  les  magnifiques  termes  de  Barcelona,  ab  sos  pórtichs  y  aqueduc- 
tes,  fetes  edificar  per  dos  filis  d'  esta  Ciutat,  generáis  del  imperi  roma, 
coparticipants  de  la  amistat  y  munificencia  del  emperador  Traja.  Es- 
tos barcelonins  ilustres  eren,  Lucio  Minicio  Natal  y  son  fill  Lucio  Mi- 
nicio Natal  Cuadronio  Vero,  tribuno  del  poblé  (3). 

A  igual  que  á^Barcelona,  existiren  termes  en  les  mes  importants 
ciutats  de  nostre  regió.  Sens  retreure  les  prou  conegudes  de  Caldes  de 
Montbuy  y  Caldes  de  Malabella,  per  la  especialitat  terapéutica  de 
llurs  aygues  minoráis,  podem  mentar  banys  romans.  á  lluro  (avuy 
Mataré)  de  que  parla  una  inscripció  lapidaria  coneguda  per  Finestres 
(4)  y  comentada  per  1'  autor  d'  un  trevall  crítich  sobre  les  fantasíes 
ctimológiques  de  n' Antoni  Puigblanch  (5),  sens  precisar  hont  estigueren. 


(1)  Diálogo  IX  de  las  medallas  y  antigüedades. 

(2)  Viaje  literario,  vol.  XVIII,  plana  126. 

(3)  íteiista  Histórica,  any  Til,  nom.  25,  pl.  132,  Barcelona  Maig  de  1876. 

(4)  Finestres:  Syllogc  Inscriptionum  Romanor iim,  pl.  213. 

(6)    Se  publica  com  &  folletl  en  nn  setmanari  de  Mataró  nn  trevall  oonpantse  de  la 
Teoría  del  doctor  D.  Antonio  Puighlanch  sobre  lluro,  liar  ciño  y  antiguos  catalanes,  havent- 


LES  AYGUES   Y  BAXYS   DE   BARCELONA  187 

En  la  monumental  Tarragona,  s'  han  pogut  apreciar  les  ruñes  d' 
uns  banys  en  la  part  plebeya  de  la  Ciutat  y  d'*altres  en  la  montanya  de 
damunt  lo  presidí  (1),  sense  que  cap  d'  clls  tingui  la  riquesa  de  que, 
per  son  mosáich,  fá  gala  la  piscina  barcelonesa  de  Minicio  Natal. 

A  Calafell  se  descubriren  les  sumptuoses  termes  de  Stahulum  No- 
vum,  en  1883. 

Dugues  páranles  sobre  quí  era  Minicio  Natal  fundador  deis  banys 
barcelonins  y  també  deis  iluronesos  de  que  avants  havem  parlat  va- 
gament  y  deis  quals  Pellicer  y  Pagés,  ne  dona  algunes  noves  Aquest 
autor  al  volguerlos  situar,  fixá  sa  atenció  en  la  área  que  á  Mataró  vá  de 
la  plassa  de  Sant  Salvador  á  la  de  la  Constitució  per  creure  que  allí  hi 
hagueren  les  termes  romanes  iluroneses,  fundades,  com  dihém,  per  Mi- 
nicio Natal  y  de  les  que  's  te  sois  un  migrat  conexement,  per  la  lápida 
fragmentada  que  já  diguerem  feu  conexer  Finestres  (2). 

Lo  P.  Fita  diu  d'  ell,  que  en  1'  any  107  fou  cónsul  subrogat,  en  108 
gobernador  del  África  proconsular  quina  capital  era  Cartago;  en 
temps  de  Traja  (98-117)  y  d' Adriá  (117-138)  fou  legat  imperial,  pro- 
pretor de  la  Pannonia  inferior,  provincia  militar  que  donava  entrada  á 
la  Dacia  y  tenía  per  frontera  oriental  lo  Danubi.  A  Eoma  se  li  confia 
important  oflci  de  policía  urbana,  com  era  la  vigilancia  y  direcció  de 
les  corrents  d'  aygua,  d'  hont  ne  devallava  la  seguretat,  higiene  y 
comer?  de  la  gran  Ciutat.   Tambó  fou  general  de  dugues  legions  (3j. 

Si  trovém  á  Minicio  Natal  fundant  termes  per  nostre  térra,  en  lo  co- 
men^ament  del  segle  II,  be  'n  podeni  concloure  que  la  costum  de  ban- 
yarse  hi  sería  exótica  y  que  ell  contribuiría  á  propagarla. 

La  indubitable  existencia  de  les  termes  romanes  de  Barcelona,  ha 
donat  motiu  á  que  d'  elles  se  'n  ocupassen  diferents  historiadors.  Mes 
axis  com  del  aqueducte  ne  resta  débil  recort  en  lo  nom  de  dos  carrers, 
no  ha  succehit  lo  mateix  ab  los  banys  romans,  enganj^antse  los  quí, 
com  Pujades  (4),  creuhen  orientarse  seguint  les  indicacións  deis  noms 
de  nostres  víes  publiques,  y  colocantlos  prop  de  Santa  María,  en  lo 
lloch  de  molt  antich^  conegut  per  banys  vells. 


ros  pervingut  alguns  fragmenta,  sense  la  portada.  En  la  plana  97  (í'altaven  les  pla- 
nes 93  á,  96)  parla  d'  estos  banys. 

(1)  Tarragona  vionumental  ó  sea  Descripción  histórica  y  artística  de  todas  sus  antigüe- 
dades y  monumentos  celtas  y  romanos,  por  Juan  Francisco  Albíñana  y  de  Borras  y  Andrés 
de  Bofarull  y  Broca.  (Tarragona,  18i9),  pl.  láO. 

(2)  Sospita  Pellicer  que  lo  ductus  que  's  llegeix  en  lo  fragment  d'  esta  lápida  de  Mi- 
niólo Na^al,  se  referirá  ais  aqueducius  de  que  's  fá  menció  en  un  esorit  de  principis  del 
segle  xviii  compost  per  Baltasar  Pi  que  parlava  del  <gran  aqueducte  d'  aygues  que  te 
la  sua  boca  á  la  meytat  de  la  balxada  de  lea  E8penyes>.  «En  otros  términos  pudieron 
muy  bitn  los  dos  Nadales,  aún  morando  en  Barcelona,  ceder  un  solar  que  poseyesen 
en  lluro  y  convertirlo  en  público  balneario  >  En  1'  espay  que  creu  Pellicer,  hi  haguó 
les  termes  d'  lluro  hi  aparegueren  á  mes  del  írajment  de  14pida,  la  terminado  del 
avans  dit  aqueducte  subterrani  y  altres  importants  despulles  romanes  {Estudios  histó- 
rico arqueológicos  sobre  lluro  (Mataró  18's7)  planes  23S  y  272). 

(3)  Anuari  de  la  Associació  d'  Excrirsions  Catalana,  vol.  I.  pl.  446  (Barcelona  1892). 

(4)  Crónica  universal  del  principado  de  Cataluña,  vol.  III,  pl.  72. 


188  F.    CARRERAS    Y    CANDI 

Mes  los  qui  s'  han  ocupat  de  les  termes  romanes  son  pochs,  compa- 
rats  ab  los  molts  que  haia  escrit  á  propósit  del  mosáich  de  Sant  Miquel, 
divagant  sobre  son  obgecte  y  aplicado.  Pujados,  seguint  la  opinió  de 
Dionís  Geroni  de  Jorba,  creu  que  foren  del  temple  que  á  Esculapi  edi- 
fica en  Barcelona  lo  general  roñica  Spuri  Pompón  i  (3  Spuri  Pompeyá,  al 
pretendre  arbitrar  per  aquest  mijá,  la  protecció  del  Deu  mitológich, 
de  qui  solicitava  li  tornes  la  salut  perduda  al  esser  ferit  en  la  guerra 
de  Pertori.  L'  argument  de  que  's  valen  per  tal  afirmacio  es,  la  anti- 
quísima costúm  barcelonina,  de  tenir  llocli,  junt  á  Sant  Miquel.  lo 
mercal  especial  d'  herves,  hont  anyalment  hi  anaven  á  provehir  los 
herbolaris  En  axó  hi  entreveyen  la  tradició  del  temple  alsát  al  Deu 
de  la  medicina. 

Altres  autors,  mantenen  lo  criteri  de  que  hagués  sigut  temple  de 
Júpiter,  ab  molt  poch  fonament,  y  lo  P  Florez  diu,  que  si  's  tractos  de 
temple  d'  algún  deu  gentílich,  á  judicar  per  los  atribuís,  havía  d' 
esser  de  Neptuni,  deu  de  les  aygues. 

Per  últim,  no  hi  falta  qui,  en  una  monografía  sobre  la  antigua 
obra  mosaica,  pretengui  esser  labor  cristiana  del  segle  xii  y  tal  vegada 
deguda  al  propi  arcángel  Sant  Miquel.  Es  un  trevall  de  crítica  enfar- 
fegada  y  erudició  difusa,  que  escrigué,  en  1765,  lo  Rnt.  Francesch 
Martí  de  Prat    (1). 

No  son  de  la  matexa  opinió  los  autors  deis  Recuerdos  y  bellezas  de 
España,  los  qui,  tractant  del  celeberrim  mosáich  dinuen  haver  perta- 
nyut  á  les  termes  romanes  (2),  contrariant  quantes  opinions  s'  havien 
sustentat  precedentment. 

Verament  honra  á  la  justesa  de  criteri  deis  Srs.  Parcerisa  y  Piferrer 
haver  estatlos  únichs  acertáis,  en  tantes  y  tant  opostes  hipótesis  sobre 
lo  mosáich  de  Sant  Miquel  á  qual  prcsent  desaparició  devém  dedicar 
alguns  apartats. 

Malmés  per  los  cristians  al  obrir  sepultures  en  lo  paviment  de  la 
Iglesia,  fou,  en  ses  respectables  despulles,  obgecte  de  venerado  per  los 
barcelonins,  en  temps  moderns,  ó  de  major  ilustració.  En  1765.  feya 
constar  Martí  de  Prat,  la  molta  gent  que  «viniendo  de  otros  Países,  al 
instante  lo  quieren  ver  por  la  justa  fama  de  antiguo,  singular  y  miste- 
rioso que  se  ha  merecido  » 

Es  vergonyós  per  lo  progrés  del  segle  xx,  que  tant  preñada  anti- 
guetat,  trepitxada  per  les  hosts  d'  Alarich  y  d'  Alman^or,  scns  que  la 
privasen  de  poder  sentir  lo  cruximent  de  les  ferrosos  armadures  de 
Jaume  I  y  del  emperador  Caries  V,  vegent  jorns  de  gloria  que  no  po- 
drém  ovirar  en  nostre  existencia,  examinada  y  estudiada  moderna- 


(1)  fíisKP.rtación  sobre  la  antigua  obra  mosaica  que  se  admii  a  en  él  stiHo  de  la  iglesia  pa- 
rriiqidal  del  arcángel  Se  n  Miguel,  sita  dentro  la  ciudad  de  Barcelona,  etc.,  etcrita  por  don 
Francisco  Marti  de  Prat  Sacerdote  y  Doctor  en  Sagrada  Tlieologia 

(2)  Parcerisa  y  Piferrer,  Recuerdos  ?/  bellesaa  de  España,  vol  II,  p!.  50. 


LES   AYGUES   Y   BANYS    DE   BARCELONA  189 

inent  per  liistoriadors  y  arqueóleclis,  respectada  per  invasións  y 
revolucións  es  veri^onyós.  repetíin,  que  s'  hagi  tos  com  per  art  d'  en- 
cantament  en  los  preseuts  temps. 

Son  bon  astre  comcn^^á  á  enfosquirse  en  1868,  ab  1'  acón  y  subse- 
«íuent  derrocament  del  temple  de  Sant  Miquel,  que  la  hostatjava.  En 
1877,  la  terminació  de  les  obres  de  casa  la  Ciutat  la  'tanca  en  pregons 
soterranis,  hont  podía  encara  examinarse  ab  la  ajuda  de  Ihím  artiñ- 
cial  Allí  hi  permanesquc  quinze  anys  y  en  lo  de  1892,  qui  les  pre- 
sents  ratlles  escriu,  tingué  oportunitat  d'  arbitrar  se  transportas  al 
ediflci  del  Parch,  per  1'  Ajuntament  destinat  á  niuseu  arqueológich 
municipal  La  translació  se  feu  en  1893,  despenenthi  Barcelona  tres  mil 
pessetes  á  fí  d'  assegurar  la  sua  integritat. 

Pro  no  manca  quí  cregués  que  semblantsmonuments  já  de  res  ser- 
vieny  donant  per  malgastat  tot  esfore  y  trevall.  estimes  mes  la  pro- 
pagació  de  la  música  en  la  Capital  Catalana,  que  la  divulgado  de  les 
belles  arts  y  arqueología..  Y  axis,  sots  los  auspicis  de  dos  regidors 
quí,  en  1896.  cuydaven  de  la  costosa  escola  municipal  de  música,  quals 
noms  no  volém  retreure,  fou  pavimentat  ab  fusta,  lo  sol  hont  s'  havía 
colocat  lo  famós  mosáich  roma  de  les  termes  de  Minicio  Natal,  ab  molt 
greu  de  quans  aymám  la  arqueología.  Allí  está  soterrat  esperant  temps 
millors  ó  tal  vegada  disposantse  á.  sorprende  á  generacións  futures  ab 
una  trovalla  impensada,  que  podrá  servir  á  algún  investigador  en  de- 
mostrado, de  com  lo  mar,  en  la  época  romana,  no  arrivaría  á  la  ciu- 
tadela  feta  per  lo  primer  deis  Borbóus. 

Aquesta  digresió  nos  ha  ayunyat  de  lo  que  avants  aflrmávem,  co  es, 
que  lo  paviment  format  de  pedretes  Manques  y  blaves,  ab  tritóns,  ca- 
valls  maríns,  delfíns  y  alguns  obgectes  de  mar,  pertenesqué  al  edifici 
destinat  á  termes  per  los  romans  y  no  á  cap  temple.  Lu  prova  la  tin- 
guerem  plena,  quan  se  procehí  á  la  translació  del  mosáich,  del  primitiu 
lloch  hont  fou  alcat  per  lo  constructor  roma,  al  en  que  's  trova  avuy 
día.  Dessota  del  mosáich  hi  aparegué  un  segon  paviment  senzill,  format 
de  pedretes  blanques  y  trets  abdós  paviments,  s'  hi  trovaren  fragmen- 
tades,  les  gruxudes  canonades  de  plóm,  que,  en  altre  temps  servirán 
per  conduccións  y  sortides  d'  aygues  y  de  les  que  n'  encomenarem  s'  en 
tregües  una  trassa,  á  1'  arquitecte  municipal. 

Encara  que  no  siga  prova  plena  pofe  aximateix  teñirse  en  compte 
la  circunstancia  d'  haverse  trovat,  la  lápida  predita  del  carrer  d'  Ar- 
let,  en  lo  vehinatge  de  la  antigua  Iglesia  de  Sant  ^Liquel,  per  confir- 
mar la  existencia  de  les  termes  de  Minicio  Natal  en  1'  indret  de  Bar- 
celona ocupat  per  lo  mosáich. 

Lo    RECH    COMTAL    Ó    DE   MlR 

Lo  decaiment  general  que  sufrí  la  civilizado  romana  implantada 
á  Barcelona,  durant  la  Uarga  dominado  visigotha,  porta  aytambé  mu- 


190  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

tació  de  costums,  que,  en  general  esperimentaren  retrocés.  Sens  dubtc 
llavors,  r  aqueducte  y  les  termes,  se  derrocaren,  obrintse  per  1'  us  del 
»públich  los  Innecesaris  pous  de  la  ciutat  ante-romana,  ó  altres  de  nous 
hont  mes  hi  convinguessin. 

Lo  caudal  d'  aygues  que  de  Monteada  se  llen§ava  á  la  Ciutat  per 
vies  de  la  canalisació  que  mena  al  aqueducte,  devía  discorrer  proper 
á  les  muralles  de  la  urbe,  al  buscar  son  natural  desayguament  en 
lo  mar.  Los  Comtes  de  Barcelona  tractaren  d'  aprontarlo  útilment, 
no  já  restablint  1'  aqueducte  en  sa  primitiva  utilitat,  puix  tal  cosa  lla- 
vors no  s'  estilava,  haventse  acostumat  sobradament,  los  barceloninsí 
ais  pous  y  á  les  cisternes,  sino  convertintlo  en  utilitaria  cequia  ó  redi, 
que  regás  los  camps  y  mogués  les  pesades  moles  deis  molins. 

D'  aquí  lo  rech  que,  desde  llavors,  porta  lo  nom  de  Cornial  y  en  lo 
segle  XI  aytambé  conegut  per  rech  de  Barcelona  (1)  Sa  sortida  al 
mar  en  lo  segle  ix,  s'  efectuava  per  los  volts  de  la  capelleta  de  Santa 
María  de  les  Arenes,  y  junt  á  les  muralles  de  Llevant,  de  la  predita 
Ciutat. 

D'  aqüestes  muralles  de  Llevant,  ne  conexém  tres  noms  locáis: 
la  torra  Ventosa,  cap  á  la  porta  del  castell  Vell  Vescontal   (en  la  ac- 
tualitat  placa  del  Ángel]  seguidament  los  murs   coneguts  per  Zos  ^Za-. 
dins  al  comensar  lo  segle  xi  (2)  y  la  porta  ó  castell  de  les  muralles  dita 
del  jRego-Mir  (3). 

¿Podem  crcure,  que^  á  mes  del  rech  ó  cequia  Comtal^  hi  desaygués 
en  esta  part  de  Barcelona,  altre  rech  nomenat  d'  en  Mir?  ¿O  bé  s'  ha 
de  suposar  senzillament,  que,  lo  Comte  quí  feu  dit  rech  Cornial,  signé 
lo  comte  Mir? 

Contribuirá  á  formar  exacte  criteri  1'  estudi  general  de  la  época. 
Per  desgracia,  no  conexém  altres  construccións  semblants  á  Catalunya, 
si  no  es  certa  cequia,  de  que,  un  document  del  any  964,  ab  referencia  al 
terme  de  Cervelló  en  lo  baix  Llobregat,  nos  parla  ab  lo  nom  de  regó 
de  miro  comité  (4). 

Los  temps  no  poden  estar  mes  d'  acort  uns  ab  altres:  lo  rech  del 
Comte  Mir,  á  Cervelló,  en  964;  lo  rego-Mir  de  Barcelona,  citat  en  tar.ts 


(1)  A.  1050:  <ad  ipso  regó  de  Barcliiiiona  prope  ipsos  malinos  de  littorís  maris>  (Do 
cnment  nom.  111  de  Kamón  Bereogner  I,  arx.  Corona  Aragó). 

(2)  Vegis  lo  Boletín  de  la  Real  Academia  de  la  Eistoria  any  1903,  artlcle  de  F.  Fita. 
A.  1096  «domos  qnas  babeo  infra   maros  ciaitatis  barohinone  ad  ipsos  aladins»  (Anf- 

Eccl.  Cath.  vol  II,  fol.  ll^i,  doo  434). 

A.  1101  «domos  qaas  babebat  infra  maros  ciaitatis  barcbinone  ad  ipsos  aladins» 
{A7it.  Eccl.  Cath    vol  IV,  fol.  28,  doo  Íj7), 

(3i  Son  nombrosos  los  docaments  que 'n  parlen  y  no  crebem  del  cas  oontiruarlos 
Devém  fer  constar,  que,  preoedentment  al  any  95i,  no  bavóm  trovat  consignat  en  lloch 
lo  Begomir  de  Barcelona. 

(4)  A.  961:  «in  terminio  de  oastram  cerailione  et  afrontat  ipsa  omnia  que  ibidem 
donamas  de  oriente  in  regó  de  miro  comité»  (Cartoral  de  S.  Cngat  doc.  700)  Es  sapigut 
que  lo  combe  Mir  regná  deis  anjs  954  al  9ó8  y  per  oonsegaent  lo  recb  de  Cervelló,  datat 
en  964,  s'  bauria  acabat  molt  pocb  avants. 


LES   AYGUES  Y  BAWS   DE   RARCHLONA  191 

docuraents  de  la  segona  mitat  del  segle  x  ab  referencia  al  lloch  hont 
desayguava  al  mar  junt  á  les  muralles,  lo  rech  Comtal,  son  prova  in- 
duptable  que  nos  presenta  á  la  figura  del  comte  Mlr,  baix  lo  nou  y 
atractívol  aspecto  de  protector  de  la  agricultura,  á  la  que  dota  d'  ini- 
portants  cequies,  la  raillor  de  les  obres  publiques  de  llavors. 

Nos  estimém  molt  mes  adoptar  aquest  criteri  rahonable,  que  no 
creure  que  la  porta  y  castell  del  Rego-Mir  de  Barcelona,  degueren  son 
nom,  á  un  palau  del  fantástich  rey  Gamir,  al  quí,  historiadors  incons- 
cients,  posen  al  temps  deis  alarbs,  com  podrien  colocarlo  al  deis  ro- 
mans  ó  deis  goths,  puix  no  hi  ha  prova  hont  apoyar  sa  fabulosa  exis- 
tencia. 

Que  lo  Regomir  de  Barcelona,  era  un  rego-mif  y  no  un  rex-gamir, 
ho  comprovará  la  existencia  d'  un  pont  en  dit  regó  en  lo  burg  de  Bar- 
celona, ó  siga  extra  les  sues  muralles.  Una  escriptura  del  any  1016  ho 
diu  ab  les  seguents  páranles:  «domos  quas  habebat  in  burgo  barchino- 
ne  in  appenditio  ponte  de  regumiro»  (1).  Un  document  del  any  1014, 
mostra  al  peu  del  Regomir,  la  casa  d'  un  pescador,  camps  de  fregenal 
ó  ferratge  y  un  camí  que  voltant  les  muralles  de  la  Ciutat  (2)  ha  vía 
de  donar  lloch  mes  avant,  al  carrer  de  Basea. 

Lo  gran  be  que  feu  eix  rech  del  cómte  Mir  á  la  ciutat  de  Barcelona, 
no  teníni  perqué  ponderarlo.  Los  molins  á  que  donava  forca,  eren  del 
patrimoni  particular  de  la  casa  comtal,  per  manera  que,  quan  Ramón 
Berenguer  IV  hagué  fretura  de  diners  per  la  conquesta  de  Tortosa,  hu 
deis  mijáns  que  emplea,  fou  hipotecar,  en  1'  any  1184.  los  molins  del 
rech  comtal  ais  burgeses  de  Barcelona,  los  quals  mitjauQant  tan  bona 
penyora  1'  hi  dexaren  la  suüía  que  havía  menester,  sense  recansa  (3). 


(1)    Ant.  Eccl.  Cath.  vol  I,  fol.  132,  doo.  339. 

(2J  A.  1011:  «meo  casalicio  ab  aliqaid  de  oarte  cntn  011a  fastamina  et  sno  solo  et 
suas  parietes  snaque  ejus  portinentia  quod  habeo  in  Burgo  foris  maro  ciuitatis  Bar- 
ohiuonense  a  parte  Rugumir  prope  ipsos  Domos  de  Bonus  homo  presbiter  vel  de  Gal- 
tredopíscaíor».  Oonffontava  dita  casa:  «de  parte  circi  in  ips»  Andrina  que  est  in  ter- 
mine de  Gultredo:  de  aqullonis  in  ipsa  via:  de  Meridie  in  ferragenale  de  Segiato:  de 
occiduo  in  istrada  publica  qui  inde  gredit  per  calce  de  ipsa  mura».  (Docament  113  de 
Ramón  Borrell,  arx.  Corona  Aragó), 

(3)  A  1184.  Per  lo  molt  interessant  que  resulta  esser  V  emp«nyorament  deis  molins 
comtals  y  altre  patrimoni  de  Ramón  Berenguer  IV,  ais  burgeses  de  Barcelona,  conti- 
nuara tot  senser  dit  document: 

«Si6  notam  cuncti»  quod  ego  Baimundus  comea  barchinonensis  princeps  aragonen- 
sis  et  marchio  inpignero  uobis  bargensibus  barchinone:  magnis  et  paiais  qui  in  isto 
prestito  eritis,  meos  molendinos  totos  nouos  et  ueteres  preter  ipsos  de  doto  mellia  et 
omnes  meos  usaticos  et  omnes  meas  leudas  maris  et  terrae  tam  de  xpianis  quam  de 
sarracecis  atqueiudeis  et  totas  ipsas  chintas  et  totas  meas  exitas  quas  habeo  uel  ha- 
bere  debeo  in  barcbinona.  exceptis  meia  iustioiis  et  excepta  ipsa  moneta  ao  prediotis 
molinis  de  doto  ut  teneatis  possidearis  et  expletetis  iamdicta  omnia  libere  et  quiete  et 
sine  aliüuius  crntrarietatis  obstáculo  vos  et  quoscumqae  uolueritis  per  nos  quousque 
totum  uestrum  debítum  habeatisinde  plene  et  integriter  recuperatum  sine  uestro  en- 
gan.  Insuper  conueo  io  uobis  in  bona  fide  mea  ut  omnia  suprascripta  faciam  uobis  fir- 
miter  teneri  haberi  possideri  et  explotare  et  quod  ego  aut  aliqua  persona  per  me  non 
faciam  uel  faciat  uobis  inde  ullam  iniuriam  uel  uiolenciam  aliquo  modo  doñee  totum 


192  F.    CARRERAS  Y  CANDI 

Molt  se  questioná,  en  1136,  entre  lo  Comte  de  Barcelona  y  lo  senescal 
Guillém  Ramón  de  Monteada,  per  causa  de  la  cequia  Comtal,  prome- 
tent  aquest  al  Soblrá.  no  empatxarli  sempre  y  quan  volgués,  portar 
la  aygua  del  Besos,  ais  molins  de  Barcelona:  mes  que  axó  no  im- 
pedís d'  altre  part,  la  condúcelo  de  la  aygua  ais  molins  de  Monteada 
propietat  del  Senescal  (1). 

No 's  separa,  per  co,  lo  rech  Comtal,  de  la  Corona,  puix  en  1274, 
Jaume  I  concedí  á  cens,  al  rector  ó  beneficiat  del  altar  de  Sant  Joan 
construit  en  Santa  María  del  Pí,  certa  quantitat  d'  aygua  de  la  cequia 
Comtal  (2). 

Llarga  controversia  tingué  Jaume  I  ab  lo  bisbe  de  Barcelona  Ar- 
nau,  primer  sobre  lo  regar  una  parellada  que  lo  bisbe  tenía  junt  á 
Colom  de  Salata  y  1'  aqueducte  que  atravessant  dita  parellada,  regava 
r  arenal  que  hi  havía  entre  ella  y  lo  mar  y  després  á  causa  del  molí 
del  bisbe,  conegut  per  molí  de  Guillém  de  Lacera.  Finaren  estes  ques- 
tións,  per  sentencia  arbitral,  pronunciada  á  les  nones  de  -Marc  de  1272, 
preceptuant  entre  a  I  tres  coses,  que  tot  1'  arenal  existent  entre  dita  ca- 
rretera y  lo  mar  se  regás  ab  les  tres  quartes  parts  de  la  aygua  y  per- 
tanyés  al  Rey  (quod  dominus  JRex  et  successores  sui  j)ossint  dictam 
aquam  ducfíve  uersus  arénale  quod  rst  uersus  lacunam  sub  ipsa  via 
publica  qua  (tur  uersus  bisocium)  (3). 

Lo  propi  Monarca,  en  1279,  otorga  ais  prohóms  de  Barcelona,  au- 


vn-strum  d«bifcuin  habnatis  indf  sine  nlla  diminncione  recuperatum  quod  michi  acó- 
modat'8  in  exercitu  et,  in  obsidione  tortos^e.  Precipio  etiam  nobis  atque  preci.iendo 
absoluo:  ut  nichii  de  ptedicto  pignore  ab  aliqa»  persona  i  rparari  uiolari  uel  anferri 
sintatis.  Facta  ista  carta  III  nonas  decembris  Anno  XII  Rogni  ledoaici  iuniori« 
S'^Raimundi  Comes.  Sig-^num  Guilelmi  raimundi  dapifori.  8ie>r'nnm  Petri  bertrandi 
>'-pnum  A.rnalli  de  lercio  -)^num  bemardi  dt>  belog  S4-<nnni  Raimnndi  arnaili  de  nila 
do  muís  S«pnam  Geralli  de  rapi*no,  sí^J^cinin  Gailelmi  de  mont  oada   S-^nnm  arbert. 

S^fgnum  Gailelmo  barchinonensis    episcopi   >Ji.    Sig>í<nam Sig>^niiin    poncii 

scriptoris  qui  hoc  scripsit  per  mandatam  comiti'.  Jaro  ego  Guilelmus  de  mont  cada 
quod  sicut  superius  scriptum  est  ita  teneat  comesl'rarchinonensis  et  niohil  inde  disram- 
pat  uei  frangat  per  se  ue' aliquam  personam  hominis  uel  fetnine  Et  si  aliuuo  euentu 
faeritindo  ali-iuid  uiolatum  uel  fractura  ego  iamdiotus  guilelmus  ueniam  in  barohi- 
nonam  ad  deoem  dies'ex  quo  iam  dicti  burgenses  aut  unu  ex  lilis  me  iade  comonuerínt 
uel  comoQuerit.  per  se  aut  per  nuncium  uel  per  literas  et..  e  non  Iransgrediar  ci'llem 
dein'urca  tus  ne^ue  coUtm  de  lisa  OHl-ita  ñeque  ul^r  v  unutn  miliarium  exr.ra  bar- 
chinonam  di.neo  quidquid  iufractam  uel  trans^re.-sum  esset  resti^-ueretur  et  redirin- 
getur  ad  integrum  per  deum  et  heo  sancta  IIIl.  euangelia  ad  Inudi  ■■  ium  denem  iiiro- 
rum  quos  predicti  burgenses  elegerint  qui  in  hoc  prestito  sint.  Istilioc  iurinerunt  Gol 
lelmus  de  mont  cada  Petrus  bertrandi  de  bellog.  Arnallus  de  lercio.  R.  arnaili  de  uilla 
de  muís.  Gerallus  de  rupiano.  Vrbertus  de  castel  uel.'In  hoc  prestito  acomodauit  ber- 
trtindus  marchuz  mille  et  D.  solidos.  Johannes  martinus  Mille  solidos.  Eimericns  mi- 
He  solidos.  Guilelmus  pon  j  mille  solidos.  A.  adarro  cum  genere  suo  DC  solidos.  Pere 
ama'rig  et  gener  eius  D.  solidos  Fiíii  arnaili  petri  de  archa  D  solidos  Ermengod  de 
metire^H  milie  ce.  J-  hanues  tota  o. -o  •  boli'tus- 
.\rxiu  de  li  '  a'ejrul  df  Bi,rc    lona 

(1)  Colección  de  documevtoa  inéditos  del  archivo  generulde  la  Ci  roña  de  Ara  '<5?!,  vol  IV 
plana  43 

(2)  Registre  IH,  foli  192,  arx.  Corona  d'  Aragú, 

(3)  Registre  26,  foli  131.  (Arx.  Cor.  Aragó.) 


LES  AYGWES  Y   BANYS   DE   BARCELONA  193 

torizació  de  pasar  la  aygua  que  volien  coiiduhir  á  la  Ciutat,  per  la  ce- 
quia, ajudant  á  les  despeses  lo  Sobirá  y  tots  aquells  que  s'  utilisaven 
de  la  dita  aygua,  axis  en  los  molins,  coni  en  les  hortcs  y  torres  de  re- 
gadiu  (1). 

En  les  derreries  del  segle  xii  ó  principis  del  xiii  la  orde  hospitala- 
ria de  Sant  Joan  de  Jerusaleni  possehia  molins  y  drets  de  regar  en  la 
cequia  Comtal  segons  apar  d'  un  conveni  entre  lo  rey  Pere  I  y  Frá 
Eximen  de  Lavata  gran  mestre  á  Espanya,  qual  document  trovantse  en 
deplorable  conservació,  no  'ns  ha  sigut  possible  extractar  per  com- 
plert.  En  recompensa  de  la  cessió  de  certs  drets  ó  propictats  que  feren 
los  frares  al  Rey,  aquest  los  hi  entrega  un  molí  en  lo  casal  nomenat 
des  Soler,  designat  (¿lo  molí?)  de  Nadal,  lo  qual  entrega  lliurement, 
sense  que  1'  Hospital  hagués  de  contribuir  á  reparacions  y  obres  del 
aqueducte  y  venint  obligat,  lo  batlle  reyal,  á  teñir  aparellada  la  aygua 
al  molí,  sense  cap  despesa  per  part  de  la  Orde.  També  s'  cstablí,  que, 
lo  batlle  reyal  ó  son  representant,  no  impedís  á  ningú  anar  al  molí  del 
Hospital  de  Sant  Joan,  percibint,  aquest,  per  la  moltura,  los  drets 
acostumats  en  los  demés  molins  del  casal  des  Soler.  S'  establí  aytambé, 
que  aquesta  Orde  no  tingues  en  lo  molí,  animáis  de  bast  per  portar  lo 
blat  ó  la  fariña,  sino  tant  sois  per  empriu  de  la  matexa.  Concedí,  lo 
Rey,  al  Hospital,  lo  dret  de  regar  les  terres  del  más  del  Clot,  á  ses  pro- 
pies despeses  y  mitjangant  algunes  restriccions  (2). 

En  r  any  1266,  la  aygua  del  rech  Comtal  sufrí  notable  perjudici, 
puix  no  arrivava  ais  molins  vells  de  la  ciutat,  Ho  motivava  les  con- 
cesions  fetes  per  lo  Sobirá,  de  construir  alguns  molins  co  es,  lo  primer 
ultra  collem  de  Finistrülis  quod  est  den  Peris,  altre  á  S.  Andreu  de  Pa- 
lomar, altres,  de  Benvenist,  d'  en  Carbonell,  d'  en  Bonet,  del  Bisbe  y 
de  Guillem  de  Lacera,  quins  particulars,  fent  regolfar  les  aygues  tirant- 
les  á  altres  cequies,  les  distreyen  de  Barcelona  y  portaven  á  regadíus. 
Lo  rey  Jaume  I  determinat  á  posar  remey  radical  á  aquest  dany,  sen- 
tencia la  desaparició  deis  molins  nous,  si  be  volgué  que  d'  altre  part  s' 
indemnisasen  degudament  ais  propietaris,  deis  perjudicis  que  hagues- 
sin  pogut  teñir  (3). 

Mes  avant  Jaume  II,  en  132o,  anula  lo  privilegi  alegat  per  alguns 
particulars  de  poder  anar  á  portar  grans  ais  molins  reyals,  ab  animáis 
propis  Uurs. 


(1)  A.  1279:  «placet  nobis  quod  vninersitas  proborutn  hominum  barohinone  cnm 
sui8  Bumptibas  addu-iant  aquam  ad  Ciuitatem  barohinone  per  predictam  Cequiam  et 
quod  nos  oontribuamus  in  expeasis  quod  fient  in  adducendo  diotam  aquam  juxta  utili- 
tatem  quam  nos  habemus  de  predicta  aqua.  Ita  videlicefc  quod  omnea  illi  qui  utuntnr 
dicta  aqua  siue  in  molendinis  siue  in  rigando  vel  aüis  contribuant  in  predictis  expen- 
Bisjuxta  utilitatem  quam  Labent  de  preiiota  aqua  et  satisfao'ant  uoluntati  nostre 
super  contenoione  quod  esi  internos  et  eos  ratione  predicteaque.»  (Registre  42,  fol  126) 
Arx.  Corona  Aragó). 

(2)  Arxiu  del  Gran  Priorat  de  Catalunya  de  la  orde  de  Sant  Joan  de  Jerusalem. 

(3)  Diversorum  secundas  folis  241,  245  y  246,  arx.  municipal  de  Barcelona. 

13 


1903 


194  F.    CARRERAS   Y   CANDI 

En  les  males  condicions  en  que  discorrien  aqüestes  aygues,  no  es 
possible  teñir  conexement  deis  dampnatges  que  ocasionaren  á  la  sanitat 
de  Barcelona.  Consta,  empero,  que,  enl'anylSTS,  inficiona  les  cases 
del  portal  Nou  per  hont  passava  (1);  axis  com  que,  en  26  de  Setembre 
de  1499,  hagué  de  prohibirse  lo  tirar  ventres,  budells  y  altres  despulles 
ó  carnases,  en  lo  Rech  Comtal.  Tres  segles  no  foren  suficients  á  posar 
remey  á  semblants  danys;  puix  lo  Consell  de  la  Ciutat,  en  1'  any  16B1 , 
tractava  encara  d'  evitar  se  llensassen  gats  y  cans  morts,  en  les  aygues 
déla  cequia  (2). 

Tenim  altres  curiosos  noves  del  rech  Comtal  deis  segles  xiv  al  xviii, 
obrants  en  r  arxiu  municipal  de  Barcelona,  referents  á  obres  en  la 
cequia,  adquisicións  de  molins  per  la  Ciutat,  construcció  de  rescloses 
al  Besos,  aprofitament  de  la  aygua  de  la  cequia  per  regar  les  priraeres 
plantacións  d'  arbres  de  la  Kambla,  etc.,  etc.  Lo  ferne  relació  deta- 
llada, ocuparía  una  extensió  major  de  la  que  volém  donar  al  present 
article  y  com  per  altra  part,  aquell  á  quí  convingan  altres  detalls, 
facilment  los  trovará,  crehém  suflcient  transcriure  les  anotacións,  que 
dexá  consignades  en  la  sua  Rúbrica,  1'  escrivá  racional  de  la  Ciutat 
n'  Esteve  Gilabert  Bruniquer. 

«En  r  any  1336  foren  edificats  los  molins  nous  perqué  los  vells  no 
bastaban  de  dar  compliment  y  los  Administradors  del  Hospital  den 
Pere  Des  vil  ar  pretengueren  nos  podían  fer  per  lo  dany  quen  rebría 
son  molí  e  per  90  a  15  de  Janer  1338  lo  Procurador  fiscal  del  Rey  y 
los  hereters  de  dits  molins  nous  donaren  una  petició  en  Consell  de  cent 
demanant  que  lo  hospital  cessas  dita  demanda. 

«A  23  de  Desembre  1377  lo  Consell  comete  á  Consellers  derrocassen 
los  molins  den  Malla,  perqué  la  aygua  causava  mala  salut  y  també 
derrocassen  lo  moli  de  Bertrán  Qamuntada. 

«A  15  de  Noembre  1378  lo  Consell  delibera  comprar  los  molins 
de  Andreu  de  Malla  y  de  Guillem  (J!amuntada  per  evitar  la  infecció 
y  corrupció  del  Rech  cubert  que  per  dins  Ciutat  venía  fins  al  Pont 
den  Canderá,  que  causava  que  aquellas  partidas  del  Portal  nou 
eran  desabitadas  y  donan  forma  com  se  ha  de  pagar  sens  dany  de  la 
Ciutat. 

«A  30  de  Agost  1379,  com  la  Ciutat  bagues  comprat  los  dits  molins 
per  derrocarlos,  tractan  en  consell  de  ques  fassan  ais  Molins  de  Sant 
Pere  que  son  del  Hospital  den  Pere  Desvilar  dos  molas  mes- y  de  crexer 
lo  Casal. 

«A  26  de  Juliol  1386  albará  del  mestre  racional  en  orde  á  la  compra 
de  la  Ciutat  deis  molins  reals,  Diversorum  4^8  fol.  310. 

«A  13  de  Maig  1393  lo  Consell  de  cent  delibera  pagar  a  la  Abadesa 


(1)  Rubricada  Bruniquer,  vol.  III,  cap   &1,  fol.  196, 

(2)  fíúbrica  de  Bruniquer,  vol.  III,  cap.  70,  fol.  127. 


LES  AYGUES  Y  P.'.NYS  DE  BARCELONA  195 

de  ?ant  Pere  4000  sous  per  las  duas  rodas  del  molí  den  Malla  que 
foren  transportadas  al  moli  de  8ant  Pere. 

«A  de  Juliol  1395  fou  feta  la  resclosa  á  Besos  per  pendre  la 
aygua  del  rech  reyal  y  las  horas  la  Ciutat  era  Senyora  deis  Molins 
reyals. 

«En  lany  1396  la  Ciutat  feu  adovar  y  reparar  la  Riera  de  Horta 
que  es  sobre  lo  rech  reyal  que  es  de  la  Ciutat  vers  la  partida  ó  loe 
devant  la  torre  de  Ramón  Botella. 

«A  12  de  Setembre  1397  deliberació  sobre  la  venda  fahedora  al 
Hospital  de  raitg  corta  de  forment  quis  rebía  sobre  certs  Molins,  alou 
de  la  Ciutat. 

«A  13  de  Mars  1404:  Provisións  de  Consellers  com  á  Señors  deis  Mo- 
lins Reals  á  favor  de  la  Abadessa  y  Convent  de  Santa  Clara,  sobre 
certs  censos  que  cessaban  de  pagarli,  ordenant  que  li  fossen  pagats. 
Diversorum  3^8  foli  101 

«A  24  Febrer  1405  se  delibera  la  despesa  de  la  aygua  de  RipoUet 
per  metrela  al  Rech  Condal,  costa  300  fiorins  y  ab  altra  deliberació  feta 
á  28  de  dit,  se  veu  que  la  despesa  fou  400  fiorins. 

«A  5  de  Juny  1412  foren  pagades  per  fer  una  resclosa  á  Besos  per 
defensa  del  Riu  y  pendre  la  aygua  del  Rech  Condal  82  Iliures  10 
sous. 

«A  9  de  Desenibre  1417  apoca  del  Cía  vari  de  la  Ciutat  a  Antoni 
(^kbastida  alias  Hostalrich  de  13  Iliures  10  sous  per  sens  del  moli  nou 
que  es  en  lo  Casal  nou  nomenat  de  Soler  y  del  Moli  terpal  en  dit  Casal, 
ques  teñen  en  alou  de  la  Ciutat  succehint  al  Senyor  Rey. 

«A  15  de  Mars  1418  Jaume  Gilabert  loha  y  aprova  la  servitut  de 
son  camp  que  los  Consellers  se  havian  presa  de  dit  camp  á  obs  del 
Rech  Condal. 

«Los  Molins  reyals  foren  venuts  á  la  Ciutat  per  lo  Rey  en  Pere 
raitjan9ant  carta  de  gracia  y  foreu  remuts  y  restituyts  al  Batlle  Gene- 
ral á  12  de  Noembre  1428.  Vide  lo  Dietari. 

«A  10  de  Febrer  1440  Consell  sobre  la  compra  deis  Molins  Reals 
per  preu  de  20.000  fiorins. 

«A  15  de  Febrer  1449  requesta  de  Consellers  ab  lletra  del  Rey  al 
Batlle  General  perqué  no  arrende  los  molins  reals  per  las  vexacions 
feyan  al  Poblé. 

«A  25  de  Febrer  1450  lo  Batlle  General  demanava  que  la  Ciu- 
tat procures  que  tots  los  molins  vinguessen  á  una  unitat  y  lo  Con- 
sell resolgué  no  convenía  perqué  lo  Poblé  ne  sería  mal  servit, 
empero  á  27  de  Noembre  fou  deliberat  que  tots  los  molins  del  Rey 
y  de  hereters  y  del  Hospital  den  Pere  Desvilar  fossen  mesos  en  un  re- 
giment, 

«A  16  d^,  Agost  1452,  los  Consellers  Senyors  de  Sabadell  scriuen  al 
Batlle  de  Sabadell  fassa  crida  prihibint  lo  regar,  á  fi  que  la  aygua 
puga  venir  á  Barcelona  ais  Molins  per  la  gran  necessitat  ni  havía  tam- 


196  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

be  scriuen  al  Paborde  Major  de  Sant  Cugat  de  Vallers,  que  fassa  que 
la  Riera  de  Ripollet  puga  entrar  en  lo  Rech  Condal. 

«A  30  de  Agost  1457,  resclosa  de  Besos,  se  tracta  de  feria  de  arga- 
massa  y  van  á  Moneada  per  regonexer  lo  loe  hont  se  devía  fer  y  á  16 
de  Noembre  se  diu  que  lo  Batlle  General  hi  daría  2000  florins  y  los 
hereters  1000  y  que  la  Ciutat  hi  donas  30.000  florins. 

«A  17  de  Setembre  1460,  fou  deliberat  fer  la  Bassa  foral  Portal  del 
Carnelatge  vuy  apellat  ab  aqueix  nom,  perqué  les  hores  noy  havía 
portas. 

«A  26  de  Juny  1473,  perqué  los  Consellers  despenien  excessiva- 
ment  en  las  añadas  que  feyan  cada  any  una  jornada  per  visitar  lo 
Pont  de  Senboy  y  altra  jornada  la  vía  de  Moneada  per  visitar  lo  Rech 
y  altros  aparatos  de  les  aygues,  deliberaren  no  poguessen  despendre 
sino  fins  en  10  ñorins  valents  5  Iliures  10  sous. 

«A  24  de  Abril  1475,  perqué  la  Ciutat  no  rebla  res  de  les  Rendes 
de  la  Batllía  General  perqué  no  bastaven  á  pagar  los  Censáis  vells  y 
axi  la  Ciutat  no  podía  esser  satisfeta  de  sos  censáis  y  Mossen  Jaume 
Fivaller  havía  obtengut,  que  donant  ell  300  Iliures  al  Rey  li  feye  sta- 
bliments  de  certs  molins  y  asso  nos  podía  fer  sens  consentiment  de 
la  Ciutat  per  90  ho  proposaren  3n  Trentenari  y  digueren  que  pujas  al 
de  Cent. 

«A  11  de  Mars  1491  deliberan  que  lo  Rech  Condal  que  roblie  lo 
JMoll  vage  per  lo  loe  hont  costumava  passar  y  á  13  de  Maig  deliberaren 
quel  fassan  girar  la  via  del  valí  fora  la  muralla. 

«A  10  de  Noembre  1518  capitulació  entre  Concellers  y  Batlle  Ge- 
neral sobre  posar  enunitat  y  en  companyía  los  molins  de  Sant  Pere  y 
Reals. 

«A  4  de  Abril  1525  se  tracta  de  fer  companyia  de  tots  los  molins  per 
temps  de  sinch  anys. 

«A  26  de  Juny  1529  per  estretura  de  ajguas  la  Ciutat  embiava  á 
molre  á  Molinderey,  Sabadell  y  altres  parts  y  per  90  lo  Batlle  General 
maná  tapar  les  fibles  del  Rech  Condal.  Vide  lo  Dietari. 

«A  15  de  Desembre  1530,  Consell  ab  ques  declara  que  la  Ciutat 
licitament  havía  pogut  fer  la  scurada  del  Rech  Condal  com  á  creadora 
sobre  los  Molins  Reals  y  perqué  era  interés  del  be  públich  y  que  la  des- 
pesa se  li  devía  fer  bona  y  que  lo  Cía  vari  ho  cobra  y  reba  deis  preus 
deis  Arrendaments  y  fou  lo  gasto  3168  Iliures  8  sous  10. 

«A  7  de  Octubre  1535  se  tracta  y  procura  com  á  cosa  que  conve 
posar  en  comunitat  los  molins  dispensant  pro  hac  vice  la  ordinació  queu 
prohibeix. 

«A  9  de  Abril  1578  se  tracta  de  mudar  lo  Rech  Condal  y  ferio  exir 
al  Portal  del  Carnalatge  perqué  quant  hi  ha  maror,  no  dexa  entrar  la 
aygua  del  Rech  á  la  mar  y  fa  gran  dany  perqué  se  scampa  peí  Pía 
den  LulI  y  la  Ribera  y  en  lany  1606  se  feu  dita  obra  del  Rech  yl  feren 
que  isques  per  lo  carrer  de  Santa  Clara,  empero  no  rehisque  perqué 


LES  AYGUES   Y  BANYS  DE  BARCELONA  197 

la  aygua  trobá  aquell  pas  massa  alt  y  axí  va  per  lo  mateix  álveo  que 
abans. 

«A  23  de  Abril  1583,  regalía  contra  los  qui  impedien  la  aygua  de 
Besos  no  arribas  á  Barcelona. 

«A  13  de  Juny  1584,  deliberació  de  reparar  la  resclosa. 

«A  14  de  Juny  1584,  Consell  de  Cent  perqué  los  Canonges  de  la 
Seu  havien  desfeta  la  resclosa  del  Rech  Condal  perqué  la  aygua  anés 
al  seu  moli  de  Santa  Coloma  de  Gramanet. 

«En  lany  1586  embiaren  embaxada  al  Rey  demanantli  inter  alia 
venes  á  la  Ciutat  los  Molins  y  cops. 

«A  25  de  Juny  1591  deliberació  de  traure  lo  rech  de  Ripollet  qui 
passa  á  Moneada  á  debit  deis  raolins  reals. 

«A  6  de  Setembre  1646,  en  Concell  de  Cent  se  tracta  de  adobarla 
resclosa  del  Riu  de  Besos,  pera  evitar  lo  dany  á  la  Torre  del  Cap  del 
Riu. 

«A  24  de  Noembre  1676  foren  deliberadas  pagar  40  Iliures  per  lo 
preu  fet  de  fer  un  rech  en  lo  Arenal  desdel  Baluart  de  Llevant  á  la 
mar  á  efecto  que  per  dit  rech  discorregues  la  aygua  del  Rech  Condal 
que  vá  per  dintre  lo  valí  y  lo  mateix  die  foren  deliberadas  pagar  33 
Iliures  per  la  entrada  de  un  establiment  fet  per  la  Batllía  General  á  la 
present  Ciutat  de  poder  teñir  lo  empriu  de  rentar  y  netejar  las  tripas 
deis  Bestiars  de  la  Ciutat  en  lo  dit  rech,  á  cens  de  2sous  annuals,  lo  vn 
per  lo  cens  y  lo  altre  per  la  Amortisació  y  á  31  de  Juliol  1682,  en  Con- 
cell se  tracta  lo  mateix. 

«A  20  de  Agost  1677  fon  deliberat  ferse  vna  Caseta  al  trastallador 
que  es  devant  Sant  Agusti,  per  lo  qual  emboca  la  aygua  del  rech  á  la 
Clavaguera  mestre  del  Carrer  den  Gensana,  fentse  porta  en  aquella  á 
íi  que  se  puga  tancar  en  clau. 

«A  21  de  Abril  1682  en  Concell  de  cent  se  tracta  de  fer  nou  lo  Pont 
del  Rech  Condal  y  á  4  de  Juny  foren  deliberades  pagar  86  Iliures  13 
sous  3  per  la  primera  paga,  etc. 

«A  2  de  Juliol  1703  en  Concell  de  Cent  se  tracta  de  fer  vna  fibla  en 
lo  Rech  Condal  pera  conduhir  la  aygua  pera  regar  los  arbres  de  la 
Rambla  y  á  12  y  14  en  Concell  se  tracta  lo  mateix  y  á  13  y  22  de  Agost 
en  Concell  se  tracta  lo  mateix  y  á  5  y  7  de  Setembre  en  Concell  se 
tracta  lo  mateix  y  lo  dit  die  7  en  lo  Manual  se  troba  la  acta  de  preu 
fet  de  dita  obra  y  á  12,  14  y  27  en  Consell  se  tracta  lo  mateix  y  á  10 
de  Noembre  en  Consell  se  tracta  lo  mateix  y  á  24  en  lo  Manual  se 
troba  altre  acte  de  preu  fet  y  á  28  en  Concell  se  tracta  lo  mateix  y  A  27 
de  Desembre  en  Concell  se  tracta  lo  mateix  y  á  12  de  Janer  1 704  en 
Concell  se  tracta  lo  mateix  y  á  30  en  lo  Manual  se  troba  lo  acte  de 
venda  de  la  Caseta  deis  Anamorats  y  lo  mateix  dia  en  Concell  se  tracta 
lo  mateix  y  á  22  de  Setembre  en  Consell  se  tracta  lo  mateix  y  á  4.  9  y  23 
de  Octubre  en  Concell  se  tracta  lo  mateix  y  á  16,  21  y  30  de  Noem- 
bre en  Concell  se  tracta  lo  mateix  y  á  10  de  Desembre  en  Concell  se 


198  F,    CARRERAS   Y   CAXDl 

tracta  lo  mateix  y  en  aquest  día  en  lo  Manual  se  troba  vn  acte  de 
Preu  fet  de  fabricar  una  Caseta  prop  la  muralla  de  la  torre  de  Sant 
Sever  y  fer  vn  rech  clos  desde  dita  Caseta  flns  al  cantó  de  la  Vniver- 
sitat  per  conduhir  dita  aygua  y  á  23  de  febrer  1705  en  Concell  se  tracta 
lo  mateix  y  á  17  de  Juliol  en  Consell  se  tracta  lo  mateix  y  á  25  de 
Janer  1706  en  Concell  se  tracta  lo  mateix  y  á  16  de  Juny  1707  en  lo  Ma- 
nual se  troba  altre  acte  de  Preu  fet  y  á  13  de  Setembre  en  Concell  se 
tracta  lo  mateix  y  á  26  de  Noembre  en  Concell  se  tracta  lo  mateix  y 
á  29  de  Noembre  1709  en  Concell  se  tracta   lo  mateix. 

«A  13  de  Febrer  1712  en  Concell  de  Cent  se  tracta  de  la  venda  feta 
per  lo  Rey  á  la  present  Ciutat  deis  Molins  y  altres  cosas  y  á  20  en  Con- 
cell se  tracta  lo  mateix  y  á  2 1  de  Juliol  en  Concell  se  tracta  lo  mateix  y 
á  15  y  22  de  Octubre  en  Concell  se  tracta  lo  mateix  y  á  11  de  febrer  1713 
en  Concell  se  tracta  lo  mateix  y  á  10  de  Maig  en  Concell  se  tracta  lo 
mateix. 

«A  7  de  Febrer  1712  se  troba  lo  acte  de  possessió  deis  molins  reals 
donada  per  lo  Procurador  fiscal  Patrimonial  de  la  Batllía  General  á  la 
Ciutat.» 

La  cequia  Comtal,  tenía  adscrit  un  empleat  qui  cuydava  d'  haver  en 
bon  condret  la  sua  boca  ó  sortida  á  mar.  L'  oñci  feu  enveja  á  hu  deis 
oficiáis  de  la  Ciutat,  al  escrivá  de  les  obres,  qui  profitantse  de  la  mort 
del  qui  lo  servía,  en  1494,  se  '1  feu  adjudicar  ab  son  acostumat  sa- 
lari  (1).  Ab  semblants  combinacións  no  hi  solía  guanyar  lo  servey  mu- 


(1)  Concell  ordinari  del  28  de  Febrer  1494.— «ítem  hi  fonch  proposat  com  en  pnix 
de  roda  qui  tenía  carrsch  per  la  Ciutat  de  teñir  en  condret  lo  rech  de  mar  era  passat 
daqaesta  vida  e  per  co  couenia  en  lloch  de  aquell  esserhi  elegit  altre.  E  per  que  era 
vist  per  ells  dita  Consellers  que  dit  oífici  era  mes  condedcsnt  esser  exercit  per  lo 
Scriva  de  les  obres  de  la  Cíatat  per  diuerses  respectes  que  no  per  altres;  e  tenia  oa- 
rrech  de  coses  no  pertanyens  a  son  olñci  en  les  quals  donaue  bon  recapte  sens  satís- 
facció  alguna  que  no  Un  era  feta.  Per  90  proposauen  en  dit  concell  que  si  a  aquell 
era  plasent  lo  prouehis  del  dit  exercici  ab  lo  salari  acustumat  esserli  donat  de  V  lliu- 
res  quesonn  any.» 

Lo  Concell  axis  ho  aprová,  donant  lloch  á  que  segurament  en  Paig  de  Koda  pre- 
sentas lo   seguent  escrit  ais  Concellers. 

«Magnifichs  Sors.  e  de  molta  magnificencia. —A  noticia  den  pere  eecriua  de  les  obres 
de  la  present  Ciutat  es  vengut  que  en  lo  consell  ordinari  dererament  celebrat  en  la 
consellaria  pr.p  pessade  cens  ell  esser  oyt  seria  stat  jriuat  del  oífici  de  teñir  en 
condret  la  bocha  de  mar  del  Kech  condal  lo  qual  offici  es  de  pocha  valor  pero  en  mix 
al  offici  seu  hi  tots  los  pessa's  de  son  ofñci  han  tengut  e  regit  aquell  Se^ons  en  los 
compteb  de  les  obrarles  de  X,  XX,  XXX  anys  hi  de  tant  que  no  es  memoria  en  contra- 
ri  se  pot  veure  hi  com  de  dret  sia  que  nengu  no  deu  esser  priuat  de  sa  possessió  cens 
coneguda  de  dret  e  cens  que  no  sia  hoyt  esta  en  mirar  deis  qui  en  tal  han  votat  sino 
que  creu  que  canssats  per  esser  ora  tant  tarde  per  acabar  dit  consell  hi  no  esser  de- 
tenguts  ho  han  portat  axi  hi  ab  pensament  que  los  del  dit  consell  hi  los  altres  del 
present  consell  medarament  miraran  en  esta  cosa  ocorra  hi  suplica  ais  dita  consellers 
e  consi'U  que  sia  plasent  reuocar  cassar  hi  anuUar  la  deliberado  feta  en  dit  consell 
de  trenta  sis  hi  aquella  hauer  per  nuUa  com  se  sia  feta  sens  hoyrla  part  o  tens  nin- 
guna informacio  rebuda  de  la  iiecligencia  o  culpa  que  es  stade  impcsade  al  dit  scriva 
de  la  qual  culpa  es  molt  cert  dit  pere  mani  es  fora.  Per  vo  suplique  lo  dit  scrina  sia  ma- 
nat  pendre  informacio  silos  casatinents   del  pía  den  luU  dts  de  que  lo  moli  armuseo 


LES  AYGUES  Y  BAXYS  DE   BARCELOXA  199 

nicipal,  cora  tinguerem  ocasió  de  fer  veure  ab  motiu  d'  altre  fet  per  1' 
istil,  derrerament  referit  en  nostre  raonografía  Lo  Montjuicli  de  Bar- 
celona. 

La  cequia  Comtal  sufrí  les  consequencics  del  ailunyaraenl  y  falta 
d'  aygues,  en  los  temps  en  que  lo  caudal  superflcial  del  Besos,  s'  escur- 
sá  fins  al  punt  present,  que,  sois  lii  corren  per  damunt  aygues,  en 
anys  abundants  de  pluxes.  De  manera  que  ha  sigut  necessari  moder- 
nament  practicar  diferents  trevalls  de  mina  per  alimentar,  ab  les  so- 
terranías  del  riu,  la  antiquísima  cequia  barcelonina,  que  tant  de  prop 
seguí  á  la  famosa  d'  Ecija  construida  en  949  per  Al-IIakem  II,  la  pri- 
mera cequia  d'  Espanya,  puix  ab  ella  s'  inaugura  la  implantado  d' 
aquest  nou  avene  agricol. 

Pí  y  Arimón  en  1854  y  Moner  en  1903  (1),  nos  han  donat  compte  d' 
aqüestes  obres,  copiant  les  inscripcións  conmemoratives,  posades  en  la 
mina  en  1778,  quant  se  construí  essent  intendent  lo  Baró  de  la  Linde, 
y  en  1822  y  1838,  en  que  s'  allargá,  á  causa  de  noves  necessitats.  Des- 
de llavors,  una  Junta  mixta  en  la  que  hi  teñen  participado  les  dife- 
rents entitats  interessades,  cuida  de  la  administrado  de  dites  aygues 
y  cequia. 

Lo  creximent  de  la  moderna  Barcelona,  ha  convertit  en  edificis  la 
major  pan  deis  conreus  que  s'  extenien  del  peu  de  ses  derrocados  mu- 
ralles,  al  terme  de  Palomar.  Y  en  estos  derrers  temps,  al  desaparexer 
molíns  y  regadius  sustentáis  per  la  vella  cequia  Comtal,  per  lo  regó 
Mir  del  segle  x  y  al  perdre  aquesta,  sa  primitiva  utilitat,  s'  imposa  do- 
nar altre  aprofitament  á  ses  aygues. 

La  futura  utilitat  que  prestará  la  cequia  Comtal,  no  pot  esser  mes 
que  netejar  y  sanejar  les  cloaques  de  Barcelona,  aquest  padrastro  de 


es  stat  enderroohat  per  loe  obrss  passats  lo  dit  Reoli  ha  rehinflaí;  ni  ha  vnplertes  les 
cases  de  aygua.  Com  sia  veritat  que  ans  de  enderocar  lo  dit  moli  sentiam  aquex  dan  a 
cansa  del  dit  moli  e  no  á.  causa  de  la  necligencia  imposaie  al  dit  soriua  com  ai  a  cau- 
sa sua  aquest  any  hagueren  vist  hisentit  anug  los  dits  casatinents  a  causa  delesmol- 
tes  aygues  son  estades.  E  lo  dit  Rech  es  vengut  gros  hi  com  los  obres  tinguen  facultat 
de  mirar  sobre  los  menistres  de  la  obrería  hi  si  necligencia  posen  en  los  dits  officis  hi 
posen  adespeses  llura  altres  persones  quitan  dit  exercici  hi  seria  dar  causa  de  pri- 
uar  ais  dits  obres  de  dita  jurediccio.  E  com  lo  salari  de  dit  offici  se  pach  del  ordinari 
E  com  lo  dit  offici  eusemps  ab  lo  del  scriua  sia  estat  donat  anen  ffranci  vidal 
soriua  de  les  obres  per  lo  consell  de  trenta  sis  celebrat  a  XXVIII  de  fabrer  any  Mil 
CCCCLXXXXIIII  ab  los  matexos  drets  hi  pertinencies  sia  stat  reuestits  deis  dits 
officis  lo  dit  pere  marti  notari  vuy  de  dites  obres  en  lany  de  la  consellaria  de  mossen 
dionis  miquell  e  obraría  de  mossen  Juanot  des  torrentper  no  efser  mes  prolixni  dete- 
nir  ais  magnlflohs  consellers  e  consell  se  dexa  de  dir  lo  que  mes  se  poria  Sois  suplica 
que  sia  prouehit  per  lo  dit  consell  com  de  dult  es  suplioat  hi  sera  seruar  la  pruticha  e 
oostum  de  llurs  antipessats  que  nunqua  ais  of-fioials  hi  menistres  de  dita  casa  han  des- 
poliats  de  llurs  officis  cens  coneguda  do  dret  hi  ab  tal  oonfianía  lo  dit  scriua  recorra 
ais  dits  magniñchs  consellers  e  consell  que  purgaran  llurs  consiencies  hi  apres  de  tants 
serueys  ha  fets  a  la  dita  Ciutat  lo  premi  de  aquells  hi  satisfácelo  no  sera  spoliarlo  de 
Uur  offici.  Et  licet,  etc.»  {Cartas  Comunas  Origináis  U40,  arx.  municipal  de  Barcelona.) 
(1)  Vegis  lo  Diaño  de  Barcelona  del  Maig  de  1903,  plana  5937,  Apuntes  históricos  sobre  la 
acequia  condal. 


200  F.    CARRERAS  Y  CANDI 

nostre  progresiva  Ciutat,  que,  quan  se  1'  hagi  pogut  treure  de  sobre,  1' 
acostará  d'  alguns  kilometres  á  lo  restant  de  la  Europa  civilisada,  com 
ha  dit  molt  bé  lo  Sr.  Selles  en  cert  trevall  dcrrerament  publicat  sobre 
aquest  tema  (1). 


Banys  públichs  de  la  Edat  Mitjana 


Lo  burg  ó  re  val  junt  á  Santa  María  d'  extra  muros  civitatis  Bar- 
chinonejuxta  litore  maris,  com  1'  anomenava  un  document  del  any  lül8 
(2)  comeníjá  á  poblarse  en  lo  segle  xi,  envoltant  á  la  capella  y  á  uns 
banys  emplazáis  en  son  vehinatge,  per  los  que,  tant  se  podía  utilisar  la 
aygua  del  recli  Comtal  que  hi  passava  prop  com  extréurela  de  pou  ab 
sinia  y  catufols. 

Aquests  banys,  á  les  derreríes  de  la  Edat  Mitjana  reberen  lo  nom 
de  vells,  per  antonomasia  d'  altres  banys  coneguts  per  nous  y  de  qual 
construcció  y  origen  ne  conexem  alguna  cosa. 

Migrades  despulles  deis  banys  vells  de  Santa  María,  se  conservaren 
fins  á  les  derreríes  del  segle  xvi,  segons  explica  Pujades  (3).  Lo  ca- 
rrer  hont  estigueren  situats,  encara  subsisteix,  ab  la  reduida  ampiada 
que  tingué  en  los  temps  en  que  s'  hi  anava  á  pendre  banys,  co  es,  nou 
cents  anys  enrera. 

De  consemblant  manera  se  parla  encara  á  Barcelona  del  carrer  deis 
banys  nous,  per  mes  que  en  tal  carrer  sois  s'  hi  banyin  los  que  tingan 
banyera  á  casa  seva  y  derrerament  resultes  sarcástich  aplicar  al  edi- 
fici  lo  calificatiu  de  nou.  En  nostra  Ciutat  los  llochs  que  's  diuhen 
nous,  tais  com  la  pla9a  Nova,  lo  portal  Nou.  lo  carrer  Nou  de  Sant 
Francesch,  etc  ,  solen  comptar  llargues  centuries  d^  existencia.  Y  cer- 
tament^  que,  si  tots  estos  llochs  oious  son  prou  vells,  á  tots  ells  los 
guanyava  en  antiguitat,  1'  ediíici  destinat  ais  banys  nous  en  lo  cali 
juich. 

No  tant  sois  eren  les  aygues  patrimoni  déla  Corona,  en  nostre  Prin- 
cipat,  sí  que  també  ho  foren  los  banys,  existents  en  les  principáis  ciu- 
tats  de  Catalunya,  indubtableraent  com  á  llegat  de  les  costums  y  civi- 
lisació  sarrahina.  Quan  Lleyda  fou  conquistada  ais  sarrahins,  hi  havía 
uns  banys  públichs,  los  quals  crehem  subsistien   en   les   d-erreríes  del 


{l^  Saneamiento  y  mejora  de  Barcelona  su  aplicación  al  desvio  y  aprovechamiento  de  la 
acequia  condal,  per  Salvador  Sellos  y  Baró:  publicat  en  la  Revista  de  la  Cámara  Mutua 
de  la  Propiedad,  any  I,  pl.  58  (Barcelona  1903). 

(.2)    Document.  nom    4  de  Ramón  Berenguer  I  (  \rx.  Corona  Aragó). 

(rJ)  «Y  hará  co' a  de  treinta  años  que  en  aquella  caUe,  á  mano  izquierda,  cami- 
nando á.  la  dicha  iglesia  de  Santa  María,  á  la  mitad  de  la  calle,  se  hallaban  aún  los 
vestigios  do  aquellos  baños».  {Crónica  universal  del  principado  de  Cataluña,  vol.  III, 
pl.  72.) 


LES  AYGUES  Y  BANYS  DE  BARCELONA 


201 


segle  XV  (1).  Axis  raateix  á  Balaguer,  en  1'  any  1150,  existía,  la  casa 
deis  banys,  en  una  de  ses  places  (2).  A  propósit  de  la  Ciutat  de  Ge- 
rona y  de  sos  banys  mitjaevals  tenim  á  la  vista  una  interessant  mo- 
nografía que  publica  Girbal  en  1888  (3).  Allí  demostra  com  los  banys 
existíen  en  1194,  si  be  manifesta  que  no  creya  s'  atrassessin  á  molta 
major  antiguitat.  Mes  avant  sigueren  destruits  per  los  francesos  al 
finar  lo  segle  xiii  y  donats  per  lo  Rey,  en  1294,  á  Ramón  de  To^lA,  á 
condició  de  reedificarlos  (4).  Ais  dos  anys  s'  havía  acabat  esta  recons- 
trucció  esmersanthi  mil  noucents  sous  barceloneses.  En  1342  lo  Rey 
enagená  lo  scnyoriu  ó  percepció  de  cens  en  dits  banys  en  favor  de  son 
físich  Arnau  (íe  Adiaría  ó  siga  Arnau  Qa  Riera.  En  1'  any  1618,  los 
banys  de  Gerona  sigueren  adquirits  per  les  monges  caputxines,  les 
quals  los  convertiren  en  convent. 

Los  banys  de  Gerona  motivaren  una  controversia  en  lo  segle  xviil 
e  tre  lo  canonge  Francisco  Dorca  qui  afirmava  foren  banys  y  lo 
P.  Martí,  canonge  premostratensede  Bellpuig  de  les  Avellanes,  qui  sos- 
tenía que  era  un  babtisteri.  Lo  P.  Villanueva  dona  detallada  descrip- 
ció  d'  est  interesant  ediflci,  tal  y  com  havía  pervingut  ais  primers  anys 
del  segle  xix  (5). 

Ay també  á  Tortosa,  en  lo  segle  xiii,  en  lo  concambi  fet  entre  los 
Templers  y  lo  Rey  d'  Aragó,  en  1294,  foren  cedits  al  Sobirá  los 
banys  de  la  Ciutat   (6). 

Que  los  banys  eren  de  la  Corona  ho  vegém  en  lo  regnat  de  Jaume  I, 
qui  concedí  en  1' any  1270,  autorisació  á  un  particular  per  construir 
uns  banys  dintre  la  sua  propietat  (7).  Aytambé  lo  mateix  Sobirá  en 
1268,  feu  donació  deis  banys  de  garago(?a,  á  un  tal  Ramón  Elies  (8).  Y 


(1)  AlsenyalarlocTirs  d' una  processó  á  Lleydí ,  en  r  any  láS4,  se  din  «e  la  professó 
que  tir  per  los  banys  al  carrer  den  Amiguet  que  es  lo  carrer  hon  sta  Jorda».  (Villa- 
nueva,  Viaje  literario  á  las  iglesias  de  Espaila,  vol.  XVII,  pl.  263.) 

,2)  A.  1156.— En  la  donació  que  feu  GuiUém  de  Ponts  ais  templers  de  Gardeny  de  lo 
que  havia  rebut  de  son  pare  á  Balaguer,  s'  hi  Hegeix  «in  ciuitate  balaguerii  scilicet 
plateam  que  est  in  eadem  ciuitate  cum  ómnibus  sibi  pertinentibus  que  tenet  á  domo 
balneorum  usque  ad  ortum  Berengarii  Geraldi-.  (Cartoral  deis  Templers  de  Gardeny, 
fol.  34,  doc   65.  Arx.  de  S.  Joan  de  Jerusalem  á.  Barcelona). 

(3)  Estudio  hiHtórico  artístico  acerca  délos  llamados  haños-drabes  de  Gerona  por  D  En. 
riqtie  Claudio  Girbal.  (Gerona  1888). 

(4)  Gratiarum  II,  foli  93,  arx.  de  la  Batllia  del  Eeyal  Patrimoni  á  Barcelona. 

(5)  Viaje  literario,  vol.  xiv,  pl    184. 

(6)  A.  1-94:  .Ítem  conuenunt  quod  dictus  dominus  Rex  in  cambium  balneorum 
alfandie  Dertuse  det  et  concedat  absolute  im  perpetuum  diotis  fratribusillam  partem 
ettotum  jus  et  dominium  et  jurisdiccionem  quam  et  quod  habet  et  habere  debet  quo- 
mddo  ia  Castro  et  homnibus  de  Ollera  .  Lo  Kasoell  d'  OUers  se  trovava  situat  en  la 
ooncade  Barbera.  Se  torna  á  parlar  deis  banys  al  senjaUr  algunes  propietats  deis 
templers  á  Tortora,  ab  estes  páranles.  «ítem  duas  domos  afrontantes  cum  caldaria 
balueorum  et  in  viis  publicis  ítem  tres  patis  sive  solara  domorum  luxta  ceniam  bal- 
neorama.  (Colección  de  procesos-Legajo  l.o  anys  1291  á  1303  folis  17  y  18;  y  Legajo  4.^ . 
Arx.  Corona  Aragó). 

(7)  Registre  14,  foli  107,  Arx  Corona  Aragó. 

(8)  Registre  16,  foli  183,  Arx.  Corona  Aragó. 


202  F.    CARRERAS   Y   CAXDl 

en  1273,  trovantse  á  Murcia,  otorga  los  banys  d'  Algecires  á  Mestre 
Joan,  son  cirurgiá  (1). 

Sentada  ja  la  hipótesis  de  la  preexistencia  á  Barcelona  deis  banys  de 
Santa  María,  passém  á  tractar  deis  que  judicám  posteriors  y  que  per 
co  reberen  lo  calificatiu  de  nous,  deis  quals  n'  ha  pervingut  la  manera 
y  forma  com  se  fundaren. 

Segons  está  ja  indicat,  eren,  los  banys,  una  regalía  de  la  Corona. 
Ramón  Berenguer  IV,  en  1'  any  1160,  determina  explotarla  en  com- 
panyía  del  alfaquí  Abrahám  quí  sembla  f ou  axis  mateix  conegut  per 
Bonastruch.  Xo  redubtá  lo  nostre  Comte,  de  fer  societat  ab  un  israelita, 
per  manera  que,  al  concedirli  lo  solicitat  permís,  de  construir  nous 
banys  á  Barcelona,  en  lo  vehinatge  del  cali  juich  ó  bcirri  hebráich,  se 
reserva  dos  terceres  parts  de  les  ganancies  deis  banys,  constituintse 
veritable  societat  mercantil  entre  ells  dos.  Lo  contráete  de  societati 
no  pot  esser  mes  interesante  per  les  costums  del  segle  xii,  mostrant 
com  nostres  Sobirans  no  desdenyaven  entrar  en  empreses  industriáis 
que  poguessen  aumentar  son  patrimoni,  encara  que  s'  haguessen  d' 
associar  ab  una  persona  pertanyent  á  la  proscrita  y  denigrada  raca 
israelita. 

Ramón  Berenguer  IV  possehía  en  les  afores  de  les  muralles  de  Bar- 
celona^ junt  al  castell  Nou  Vescomtal,  un  hort  que  havía  adquirit  d'  un 
tal  Pere  Ricart.  La  situado  del  hort  semblara  molt  á  propósit  per  es- 
tablir  uns  banys  en  lo  burg  ó  ensanxe  del  segle  xii  y  1'  alfaquí  Abra- 
hám emprengué  la  sua  construcció  y  explotació  d'  acort  ab  lo  Sobirá 
y  ab  les  condicions  seguents.  La  tercera  part  de  les  ganancies  sería 
del  alfaquí  y  les  altres  dos  terceres  parts  del  Comte.  La  construcció 
deis  banys  y  adquisició  de  banyeres,  vasos,  galledes  y  demés  aparells 
á  obs  deis  matexos,  sive  de  ipsa  cenia,  se  pagaríen  entre  ells  dos  á 
prorrata  y  en  igual  proporció  que  les  ganancies.  Finalment  se  compro- 
mete Ramón  Berenguer,  á  no  concedir  permís  á  ningú  mes  per  edificar 
altres  banys  á  Barcelona,  evitant  axis  competencies  y  assegurant 
donchs  los  beneficis  deis  banys  de  junt  al  barri  juich,  al  alfaquí  con- 
cesionari  (2). 

Després  de  mort  Y   alfaquí  Abrahám,  la   sua  filia  Druda,   Aztay 


(1)  Ile?Í3ire  19,  foli  96,  Arx.  Corona  Aragó. 

(2)  8i  be  no  es  inedit,  per  haverlo  publicat  Villanueva  en  son  Viaje  literario  alas 
iglesias  de  España  (vol.  XVIII,  fol.  £94),  per  esser  molt  interessant  y  únich  en  la  su», 
especialitat  industrial,  continuóm  lo  contiacte  del  1160,  éntrelo  Comte  y  1' alfaquí 
Abrahám. 

«In  Dei  nomine.  Ego  Kaimundus  Comes  Barohinonensis,  Princeps  Aragonénsis  et 
Marobio,  dono,  laudo  atque  concedo  tibi  Alfachino  nomine  Abram,  ut  construas  et 
edifices  et  plantes  balnea  in  ipso  meo  orto  qui  mihi  accidit  de  Petro  Ricardi.  Et  prop- 
ter  labores  et  missiones,  quas  in  ipsa  plantatione  et  constructione  balneorum  feoeris, 
dono  tibi  et  tuis  tertiam  partem  in  iam  dlcbis  balneis  et  in  ómnibus  que  aliquo  modo 
inde  exieriat  ad  omnem  voluntatem  tuam  exinde  perficiendam  per  sécula  cuneta. 
Cumautem  iam  dicta  balnea  faerint  edíñcata,  et  ad  balneandum  plenissime  prepa- 
rata  quicquid  exinJe  ibi  fuerit  opus  de    cubis,  de   vassis,   de  galletis,  de  mandilia,  de 


LES   AYGUlíS    V    BA.N'YS   DE  BAKChLOXA  203 

Leviatorga  y  Salomón  Leviatorga,  filis  llurs,  vengueren  á  Guillém 
Durfort  sos  drets  alodials  en  los  banys  del  castell  Nou,  per  tres  mil 
sous  barcelonesos.  En  la  venta  hi  comprenien  totes  les  plantacions, 
trevalls,  despeses,  editlcis  y  paraments  pertanyents  ais  banys,  que,  per 
compra,  obtinguc  previanient,  son  antecessor,  del  comte  Ramón  Be- 
renguer  IV. 

Al  ensemps  que  portava  á  efecte  aquesta  adquisició,  Guillém  Dur- 
fort, personatge  de  notoria  importancia  á  les  derreries  del  segle  xii, 
arbitrio  del  Rey  d'  Aragó,  no  sois  la  confirmaeió  de  la  compra,  sino 
propter  multa  servitia  qiice  Domino  Patri  nostro  ilLustriasimo  Rcgi  fce,- 
licis  memorice  contuUsti  et  milii  cotidie  confers,  que  li  fossen  donades 
les  dugues  parts  de  dits  banys  y  construccions,  que,  com  sabém  per- 
tanyien  á  Ramón  Berenguer  IV  y  per  tant  lieretá  son  net  lo  rey  En 
Pere  (1). 

D'  hont  era  procehidora  la  aygua  d'  aquets  banys,  no  ho  diu  cap 
deis  tres  documents.  En  lo  del  1160  hi  pot  aludir  la  expressió  sive  de 
ipsa  cenia.  Si  en  realitat  fós  per  sinia  la  manera  com  s'  extreya  del 
pou  la  aygua,  com  apar  indubtable,  s'  aludiría  ais  catufols,  en  les 
expressions  cubis,  vassis  ó  galletis,  del  propi  document.  La  matexa  si- 
tuado deis  banys  á  nivell  molt  mes  baix  que  '1  plá  terrer,  si  no  prova 
gran  cosa,  pot  confirmar,  que  la  aygua  no  arrivaría  á  molta  alsada  y 
per  tant  que  be  podía  esser  extreta  de  pou,  ab  lo  travallós  aparell  deis 
catufols  d'  una  sinia. 

A  la  breu  y  vulgar  descripció  de  dits  banys  donada  per  Pujades,  se- 
gons  los  havía  vist  al  comencar  lo  segle  xvii  (2),  ne  seguí  altre  de  Bo- 
sarte,  en  1786  (3),  qué  'ns  esplica  com  los   marbres  d'  eix  edifici,  ana- 


caldariis,  de  parietibus  balneoram,  vel  de  toto  edificio  sive  de  ipsa  cenia  totum  mitta- 
tur  efe  defcur  Ínter  Comitem  et  Alfaguicnam  8cilicet,  nt  Gomes  mittat  duas  partes  efe 
Alfaguimus  niam.  Et  sic  fiat  omne  opns  inter  eos.  Insuper  ego  iam  dictas  Eaymnn- 
du3  Comes  Barchinonentis  dono  tibiprefato  Alfaquimo  ut  nuUus  alia  faciat  balnea  in 
Barchinona.  Facta  Í3ta  carta  quinto  idus  junii  anao  vicésimo  tertio  regni  Ludovici 
Jucioris.  — S'i^Raymundi  Comes.— Sig>^ntim  Joannis  Martini.— Sig-p'num  BernaidiMar- 
outii.— Sig>f  num  Guiliermi  Eaimundi  Dapiferi  — Sig'J^anm  Raimundi  de  Podio  alto.— 
Sig-t<Qum  Arberti  de  Castrovetulo.— Sig^fíaum  Poncii  acribe  qui  liec  scripsit  super  po- 
sitia  litteria  in  linea  quarta  die  et  annoquo  snpra. 

(1)  Los  dos  documents  del  1199,  los  pablicá  á  continuació  del  precedent,  1'  autor 
del  i^iaje  literario.  A  mes  n'  havóm  vist  transllats  antichs  en  lo  Gratiarum  II,  foli  194, 
del  arxia  de  la  BatUía  del  Rey  al  Patrimoni  á  Barcelona,  d'  hont  crehém  ho  copia  Vi- 
llanuevA. 

[2  Es  remarcable  en  la  descripñó  de  Pujades  (Coz-omca  líMÍyersaí  del  principado  de 
Calaluiii,  vol  III,  pl.  72;  que  precisa  lo  lloch  hont  se  trovaren  situats:  «estaban  en  la 
calla  que  hoy  se  Uaoaa  deis  banys  nous,  cerca  de  la  Iglesia  de  nuestra  Señora  del  Pino, 
que  va  desde  el  pie  de  la  bajada  de  Santa  Eulalia  á  la  Boqueria.  Y  allí,  casi  á  la  es- 
quina, están  aún  las  estancias  de  ks  baños,  las  pilas  y  otras  cosas  que  dan  señal  de 
esto  Eátaban  mucho  debajo  do  tierra,  todos  cubiertos  de  bobada  gorda  con  diversas 
colunas  como  UQ  claustro;  el  cual  en  lo  alto  remataba  en  figura  de  simborio,  por  el 
cual  entraba  la  claridad. > 

(3)  De  la  descripció  de  Bosarte,  se  valguó  Pi  y  Arimón  en  1854,  al  dir:  «En  la  casa 
que  forma  la  esquina  de  la  callo  de  los  Baños  Nuevos  y  de  la  Bocaila  existían  unos 


204  F.   CARRERAS   Y   CANDI 

ren  á  parar  á  la  iglesia  de  Bethlem;  y  derrerament,  en  1848,  altre  mes 
detallada  y  técnica  deguda  al  arquitecte  barceloní  Antoni  Rovira  y 
Trias,  quí,  avants  de  desaparexer  dits  banys,  en  1'  any  1834,  ne  tra- 
gué un  dibuix  y  les  anotacións  que  condensa  en  los  dos  següents  apar- 
táis (1): 

«Esta  pieza  era  un  cuadrilátero  de  42  palmos  de  lado  y  en  su  cen- 
tro habla  un  pórtico,  también  cuadrado,  de  18  palmos  de  lado  de  cen- 
tro á  centro  de  coluna.  Este  pórtico  constaba  de  12  colunas,  esto  es  de 
cuatro  á  cada  lado  La  bóveda  que  circula  el  pórtico  era  de  cañón  se- 
guido y  los  cuadriláteros  de  los  cuatro  ángulos  estaban  cubiertos  con 
bóveda  váida;  la  del  centro  era  un  cono  truncado  con  unas  aristas  que 
formaban  como  una  estrella,  de  modo  que  la  base  superior  de  dicho 
cono  estaba  abierta  por  donde  entraba  la  luz  de  esta  sala  y  los  cuatro 
ángulos  venían  á  formar  unas  pechinas.  Estas  bóvedas  estaban  cons- 
truidas con  una  mezcla  de  argamasa  y  cantos  rodados  del  tamaño  de 
una  avellana  y  eran  tan  sumamente  sólidas,  que  cuando  las  derribaron 
por  orden  de  su  propietario,  en  el  año  de  1834,  al  objeto  de  construir 
un  nuevo  edificio  de  alquiler,  fué  preciso  ejecutarlo  á  golpes  de  mazo 
que  daban  varios  hombres  con  todas  sus  fuerzas. 

«Las  doce  colunas  eran  de  mármol  blanco,  y  se  conservaban  algu- 
nos vestí jios  que  parecían  ser  del  pavimiento.  La  ventana  con  reja  que 
representa  la  lámina,  daba  á  la  calle,  la  cual  es  doce  palmos  más  alta 
que  el  nivel  de  dicho  vestíbulo,  á  causa,  sin  duda,  de  la  superposición 
de  las  capas  de  tierra  que  desde  aquellos  tiempos  se  irían  deponiendo, 
según  se  infiere  de  la  rampa  modernamente  formada  que  sirve  de  ba- 
jada.» 


i?aí508 -4?-a5es  ó  más  bien  de  la  escuela  arábiga,  construidos  acaso  en  tiempo  de  los 
Condes  de  Barcelona.  Otros  los  hacen  Romanos.  Bosarte.  que  dá  una  buena  descrip- 
ción de  ellos,  tales  como  se  hallaban  cuando  los  visitó  (1786;,  dice  que  ocupaban  la  ca- 
balleriza y  parte  del  corral  de  la  referida  casa.  Los  restos  más  notables  consistían  en 
un  sadadero  en  figara  de  templo,  cuya  cúpula  estaba  cortada  hacia  dentro  en  trián- 
gulos y  sostenida  por  doce  columnas  de  marmol  blanco,  cuyos  capiteles  no  tenían  la- 
bor alguna.  La  cúpula  terminaba  en  un  agujero  en  forma  de  estrella,  por  el  cual 
entraba  la  luz  A  la  izquierdi  yendo  al  corral,  veíase  contra  la  pared  un  canalón  segui- 
do hecho  de  argamasa  de  cal  y  chinarro  por  donde  el  agaajiba  al  baño.  Algunas  co- 
lumnas que  sostenían  unos  aróos  antes  de  entrar  en  el  sudadero  parecían  restauradas. 
Conocíase  que  el  resto  del  edificio  era  un  claustro  y  uno  de  sus  cuatro  lados  lo  que 
entonces  servia  de  caballeriza.  Las  bóvedas,  par  ¡des  y  la  cúpula  delsudidero  estaban 
enlucidas  de  estuco:  el  pavimento  era  todo  de  mármoles,  de  los  que  se  extrajeron  mu- 
chos p  ee  llevaron  á  la  iglesia  de  Belén.  Las  puertas,  aunque  tapiadas,  daban  á  enten- 
der que  el  ingreso  principal  del  edificio  estaba  en  el  lugar  que  actualmente  ocupa  la 
calle  de  la  Bocaria*  (Barcelona  antigua  y  moderna,  vol.  II,  pl.  370). 

(1)    «El museo  de  familias  ó  revista  universal»,  vol.  I,  any  1848  pl.  95. 


LES  AYGUES    Y   BANYS  DE  BARCELONA  205 


CONDUCCIONS     DE     FOXTS     MITJAEVALS 

A  les  derreries  del  seo:le  xiii  s'  inicia  una  corrent  de  portar  aygues 
de  fonts  á  les  ciutats.  A  Barcelona,  los  frares  Predicadors,  en  1'  any 
1263,  tractaren  de  conduirhi  una  mola  d'  aygua  potable,  permetentlos- 
hi,  lo  rey  Jaume  I,  passar  per  los  paratges  hont  millor  los  hi  apare- 
gués  (1).  Aximateix  á  Figueres,  en  1'  any  1280,  hi  foren  transportades 
altres  bones  aygues  de  mina  (2). 

La  ciutat  de  Barcelona  en  1'  any  1303,  tractá  de  veure  quines  obres 
hauria  de  fer  per  conduír  unes  aygues  que  sortíen  de  la  montanya  de 
Montjuích  (3). 

En  la  monografía  Lo  Montjuích  de  Barcelona  (4)  publicaren!  un  ban 
mostrant  com  en  1314,  en  lo  portal  de  la  Boqueria,  mes  proper  á  la 
montanya,  hi  rejaven  fonts  d'  aygua  de  Montjuích.  No  seria  abundós 
dit  manantial,  puix  los  Concellers  privaren  que  sigues  presa  aygua 
per  fer  tinta  ne  altre  empriu,  sino  sol  per  son  beure. 

Essent,  eix  caudal  d'  aygua,  insuficient  á  les  necessitats  de  les  indus- 
tries deis  barcelonins,  es  natural  se  preocupessin  tot  seguit  de  la  ob- 
tenció  de  manantials  mes  abundants,  designantse  com  A,  mes  aproposit, 
per  esser  aconduits  á  la  Ciutat,  los  de  la  montanya  deCollcerola,  nom 
ab  que  era  designat  lo  Tibidabo  actual. 

Diuhen  los  autors,  que  la  mina  de  Collcerola,  fou  descuberta  ca- 
sualment  per  un  Fivaller,  cassant  á  la  montanya.  Qual  fet  s'  ha  preten- 
gut  conmemorar  en  la  font  de  la  plassa  de  Sant  Just,  inaugurada  en 
1367  ab  les  aygues  de  dita  procedencia,  (5)  al  esculpirhi  un  falcó  en  lo 
frontispici. 

Aprovada  la  condúcelo  de  dites  fonts,  les  obres  se  realisaren  en  los 
anys  de  1351  á  1355.  Deis  comptes  del  any  1351 ,  ne  deduím,  que  llavors 
se  trevallava  en  la  construcció  de  la  mina  (6)  y  en  1'  any  1355,  já  ra- 
java  dita  aygua  en  les  fonts  del  Cali  juích  y  de  la  plassa  de  Sant  Jau- 
me (7).  En  r  any  1356,  diu  Pí  y  Arimón  que  's  feu  la  de  la  plassa  de 
Santa  Ana,  respecte  á  la  que,  en  1399,  s'  hi  prohibí  rentarhi  en  1'  abeu- 
rador.  Altres  fonts  s'  inauguraren  despj-és,  com  se  dedueix  de  que  en 
1399^  fos  privat  ais  boters,  posar  cercols  á  remullar  en  la  font  de  la 


(1)  Registre  42,  foli  15,  arx.  Corona  Aragó. 

(2)  Registre  áS,  foli  170,  arx.  Corona  Aragó. 

(3)  Delliberacions  del  Coticell  1301  1303,  foli  91,  arx,  Mun.  Barcelona. 

(4)  Iiremorias  de  la  R.  Academia  de  Buenas  Letras  de  Barcelona,   vol,   VIII,  pl.  217, 
nota  (86). 

(5)  Pi  y  Arimón  Barcelona  antigua  y  moderna,  vol.  II,  pl.  410. 

(6)  Delliberacions  del  Concell  1350-1351. 

(7)  Delliberacions  del  Concell  1354-1359,  folis  100  y  114.  Vegis  la   Rúbrica  de  Bruniquer, 
vol.  III,  cap.  65,  foli  80. 


20o  F.    CARRERAS    Y   CANDI 

Mar  (1):  que  en  1434,  compres  la  Ciutat,  la  casa  d'  en  Bernat  Sola,  en 
lo  carrer  de  la  Avellana,  per  construirbi  la  font:  que  en  1681,  al  edifl- 
car  la  iglesia  de  Bethlcm,  se  cambias  de  Uoch  la  que  existía  enfront  de 
la  Porta-ferri9a,  com  diu  en  Pí  y  Arimón:  que  en  1402,  al  ferse  1'  edifi- 
ci  de  la  Llotja,  s'  hi  posas  una  font,  etc. 

Aquesta  mina,  en  una  de  quines  boques  hi  veliem  encara  1'  escut 
de  la  Ciutat ,  en  lo  novell  passeig  de  pujar  al  funicular  del  Tibidabo, 
ana  va  á  Sant  Gervasi,  hont  hi  havía  lo  registre  d'  inspecció.  Los  pous 
d'  accés  á  la  mina^  nos  han  dit  que  eren  unes  llargues  piles,  que  al 
present  s'  acaben  de  colgar  de  térra,  situades  al  fons  del  torrent  vehí  al 
predit  passeig.  Si  es  axis,  no  comprenem  perqué  1'  Ajuntament  de  Bar- 
celona dexa  que  desapareguin  totalnient  dits  pous  d'  ingrés,  que,  una 
vegada  siguin  ja  completament  colgats,  esdevindrá  dificultós  trovarlos 
quan  s'  hagen  de  menester. 

Ignorám  si  la  aygua  de  Collceróla,  raja  ó  no  en  les  fonts  publiques 
de  la  Ciutat,  ó  sí  aquells  robatoris  de  les  aygues  de  dites  fonts,  á  que 
's  tractá  de  posar  remey  en  1'  any  1651  (2),  seguexen  en  major  escala, 
en  nostres  dies,  en  que  la  mina  de  Monccada,  ab  son  major  caudal,  y 
los  derrers  trevalls  d'  elevado  d'  aygues  del  Besos,  han  fet  perdre  la 
importancia  primordial  de  la  de  Collceróla. 

De  la  mina  de  Monteada^  per  devallar  sa  construcció  del  comemja- 
ment  del  segle  xix  y  no  oferir  interés,  res  dihéin  atrassant  á  nostres 
Uegidors  ais  qui  convinga  saber  quelcom,  á  lo  que  ha  consignat  Pí  y 
Arimón  en  sa  escelent  Barcelona  antigua  y  moderna. 


Cequia  dita  de  La  Infaxta 


Era  molt  antich  lo  progecte  de  canalifar  les  aygues  del  Llobregat 
y  portarles  al  plá  de  Barcelona,  puix  en  1'  any  1401,  se  tractava  de  pén- 
dreles del  dit  riu  avants  del  terme  de  Cornelia. 

De  tots  los  actes  y  acorts  endrecats  á  aquesta  fí  existents  en  1' 
arxíu  municipal  de  Barcelona,  n'  Esteve  Bruniquer,  també  ne  te 
donada  resumida  relació,  com  se  pot  veure  per  les  partides  que  s'  se- 
guexen: 

«A  22  de  Noembre  1401  se  tracta  en  Concell  de  fer  venir  la  aygua 
de  Llobregat  pera  regar  lo  territori  de  Barchinona  la  qual  prenentla 
á  la  resclosa  poria  pujar  á  Cornelia  y  á  la  casa  que  solía  esser  den 
Bellvis  y  lo  Concell  ho  comete  á  Concellers  presents  y  esdevenidors 
ho  fassan. 


{D    Ooleoció  de  bans  de  Barcelona,  vol.  I,  foli  45 

'■¿)    Bans  1647  flneix  X651,  foli  191,  arx.  Manicipal  Barcelona. 


LES  AYGUES  Y  B.-.NYS  DE  HAUCELOXA  207 

«A  28  de  Agost  1548  vii  Conceller  y  lo  Batlle  General  anaren  á 
Llobre^^at  per  veure  sis  poria  portar  la  aygua  á  Barcelona.  Vicie  lo 
Uietari. 

«A  4  de  Noembre  1551  se  tracta  en  Concell  defer  venir  la  aygua  de 
Llobregat  y  metrela  en  lo  rech  monar. 

«A  27  y  29  de  Agost  1568,  se  tracta  de  fer  venir  una  sequía  del  Riu 
de  Lobregat  á  Barcelona. 

«A  28  de  Juliol  1627,  en  Dietari  es  un  Memorial  pera  Sa  Mag.*  acer- 
ca la  concessió  y  jurisdicció  de  la  aygua  de  Llobregat  y  seguidament 
es  una  carta  per  al  Sr.  Duc  de  Cardona  y  dos  memorials  estam- 
páis acerca  dit  fet  y  á  11  de  Setembre  copia  de  una  carta  de  Sa 
Mag.*  al  Sr.  Virrey  sobre  lo  mateix  fet  y  á  14  de  Agost  del  mateix 
any  en  registre  de  cartas  comunas  fol.  34  es  carta  ab  la  qual  no- 
tician á  Sa  Mag.*  de  voler  fer  venir  á  esta  Ciutat  una  siqua  del  Riu 
de  Llobregat  partint  de  Martorell  demanantli  franquesa  de  drets  y 
lo  mateix  die  en  dit  llibre  fol.  34  es  la  que  se  resigne  al  Sr.  Marques 
de  los  Veles  Senyor  de  Martorell  pera  que  concedís  facultat  de  pen- 
drer  dita  aygua. 

«A  8  de  Juny  1633,  en  Concell  de  cent  se  tracta  de  la  sequia  de 
Llobregat  ahont  es  lo  nivell  fet  per  dita  sequia  y  á  2  de  Juliol  escriuen 
á  Sa  Mag  *  en  orde  a  dita  sequia  com  apar  en  lo  registre  de  Cartas 
comunes  fol.  31. 

«Dilluns  á  12  de  Juny  1633  en  Dietari  se  troba  vna  Embaxada  feta 
al  Sr.  Virrey  per  la  sequia  del  Ríu  de  Llobregat, 

«A  23  de  Janer  1643,  los  Concellers  deliberaren  pagar  certa  quanti- 
tat  ab  motiu  de  la  fábrica  de  fer  venir  la  siquia  de  Llobregat  en  la 
present  Ciutat»  (1). 

Deis  estudis  fets  per  Barcelona  en  la  Edat  Moderna,  n'  es  bona  mos- 
tra  un  imprés  sense  data,  ni  peu  d'  estampa,  que  tenim  á  la  vista,  titu- 
lat  Memorial  \  del  qve  dev  ad-  \  vertirse  y  notar,  |  en  ivstificacio  de  la 
concessió  |  de  aygua  que  la  Ciutat  demana  á  sa  Magestat,  \  ab  lo  me- 
morial que  se  U  ha  \  presentat. 

Lo  proposit  d'  utilisar  de  la  major  manera  possible,  les  aygues  del 
Llobregat,  prengué  major  volada  al  comentar  lo  segle  xix,  com  se  He- 
geix  en  Barcelona  antigua  y  moderna,  al  referir  lo  progecte  del  1805, 
de  construir  una  cequia,  que,  arrancant  del  terme  de  Manresa,  vin- 
gués  á  desayguar  en  la  platxa  barcelonina,  atravessant  bona  part  del 
Valles. 

La  invasió  francesa  desbarata  aquest  nou  plan,  que,  renovat  en  1815 
no  s'  executá  fins  al  1817,  si  bé  limitantlo  al  plá  del  Llobregat  y  Barce- 
lona y  fent  sortir  lo  rech  de  Molins  de  Rey. 

S'  acabaren  les  obres  en  1'  any  1819,  en  ocasió  de  trovarse  acciden- 


(1)    Rúbrica  de  Bruniquer,  vol.  III,  cap.  81,  fol.  196. 


208  F.    CARRERAS    Y   CANDI 

talmente  á  Barcelona,  la  infanta  Lluisa  Carlota  de  Borbón,  á  la  que,  lo 
general  Castanyos,  mes  tart  nombrat  Ducli  de  Bailen,  llavors  Capitá 
General  de  Catalunya,  li  representa  lo  desitj  de  posar  al  Canal  lo  nom 
de  dita  Infanta.  Lo  Secretari  d'  aquesta,  al  donar  la  sua  conformitat  á 
tal  proposit,  digué  que  li  sería  molt  agradable,  que  en  les  vores  de  la 
cequia  hí  plantasen  castanyers,  á  fi  de  que,  corrent  les  aygues  á  la  sua 
sombra,  servisen  d'  emblema  á  la  protecció,  que  lo  general  Castanyos, 
presta  á  una  obra  tan  gran  y  útil  (1).  Mes  lo  bo  del  Secretari  no  atina 
á  que  en  la  térra  catalana,  aquells  arbres  eren  castanyers  y  que  sois 
los  castellans  axerits  veurien  lo  joch  ó  relació,  entre  lo  riom  deis  arbres 
y  lo  del  Capitá  General  sots  quin  comandament  la  nova  cequia  s'  havía 
acabat. 

La  obra,  que  dirijí  1'  arquitecte  Tomás  Soler,  avans  d'  arrivar  á 
Barcelona,  fertilisa  los  conreus  de  Molins  de  Rey,  Santa  Creu  d'  Olor- 
da,  Sant  Feliu  de  Llobregai,  Sant  Joan  Des-Pí,  Cornelia  y  Hospitalet 
ó  Proven (jana. 


(1)    Barcelona,  antigua  y  moderna,  vol.  II,  pl,  413. 


>ísj  ^;  jjí:  ^'  ^'  JÉJ '  vsí  " "  " ' ' " 


eNteNces  y  TEMPLEKS 

EN  LES 

MONTANYES    DE    PRADES 

(1279  á  1300) 


Estudi  d'  un  procés  reyal. — Possessions  del  Temple,  al  Ebre. — Los  Entences  á 
Aragó  y  á  Catalunya. — Disentiments  d' Entences  y  Templers  en  les  comandes  d' 
Aseó  y  Miravet  (1279  á  1281).  -  Les  montanyes  de  Prades  juntadas  al  vegueriu  de 
Vilafranca.  — Corregudes  deis  Entences  en  terres  deis  Templers  (1284  á  1289).  —  Des- 
trucció  de  Vinebre  —  Lo  Rey  evita  la  tala  de  Seros.  —  Enironisació  deis  Montcades  en 
les  riberes  del  Ebre.  -  Botí  pres  á  Ribarroja  y  á  Berrúc. — Pere  de  Monteada  aliat  deis 
Entences.  — Vexacións  á  la  Mata  y  á  Aseó.  — Penyoraments  deis  Entences  ais  Tem- 
plers per  pretendre  la  percepeió  de  monedatge. 

Les  costums  catalanes,  consignades  en  los  documents  de  cancillería, 
son  molt  sovint  fletes.  Empero  en  lloch  se  mostren  ab  la  rudesa  y  sim- 
plicitat,  que  en  les  incoacións  processals.  Ha  resultat,  per  nosaltres, 
agradosa  feyna,  inquirir  en  los  processaments  de  la  Edat  Mitjana,  ru- 
blerts  de  particularitats  dignes  d'  estima. 

Lo  procés  deis  disentiments  y  bandositats  d'  Entences  y  Montcades, 
fou  examinat  per  (^urita,  qui  no  dexá  res  en  vaga  de  lo  molt  que  con- 
tenía en  son  temps,  1'  arxiu  reyal  de  Barcelona  (1).  Empero  sois  anota 
lo  mes  remarcable  d'  estes  Iluytes  y  malifetes.  Un  extracte  general  del 
procés,  es  lo  que  aném  á  empendre,  afeginthi  algunos  noves  per  casua- 
litat  pervingudes  deis  bandolejants. 

La  familia  Entenca,  de  molts  anys  enemistada  ab  la  orde  del  Tem- 
ple, motiva  fets,  qual  esfera  d' acció  sigue,  Miravet,  Aseó,  Beni(?anel, 
Pedrer,  Rasquera,  Genestar,  Lo  Pinell,  Batea,  Booth,  García,  Vinebre, 


(1)    Fcrma  tres  pleebs  diferents,  clasificats  per  Legajo  /.",  2°  y  3.°  de  la  Colección 
de  procesos  1291  á  1S03  del  arxiu  de  la  Corona  d'  Aragó. 

1904  14 


210  F.   CARRERAS   Y  CANDI 

Vilano^a,  Gorrapta,  Camposins,  La  Fatarella  y  altres,  lloclis  no  tots 
d'  importancia  consemblant,  sino  que  alguns  sois  eren  petits  poblats. 
En  lo  procés  consta,  que  en  tots  los  que  s'  ha  nombrat,  hi  dampniflcaren 
los  Entences,  en  major  ó  menor  escala 

En  quan  ais  Templers,  una  sola  vegada,  en  1'  any  1289,  entraren  les 
batllíes  de  Mora  y  de  Tivisa,  propietat  d'  en  Berenguer  d'  Entenga,  en 
companyia  deis  Montcades,  en  circunstancies  empero  agravants,  com  á 
son  temps  dirém. 

Omitini  algunos  cavalcadesinsignificants  deis  Entences,  com  v.  g.  les 
deis  llochs  de  Booth  y  Pedrer,  per  quan  se  comenten  molt  vagament 
en  les  actuacións  judicials,  essent  corregudes  vulgars,  de  breu  durada 
y  de  les  que  res  se  'n  pot  precisar  ni  tant  sois  i'  any  en  que  ocorregue- 
ren.  Prou  nos  ha  dolgut  no  poder  consignar  la  del  Pedrer  (batllía  de 
Miravet)  que  ocasiona  vessament  de  sanch,  morinthi  un  cristiá,  tres 
sarrahins  y  dugues  sarrahines  y  hont  se  mostrá  la  extensió  d'  aytals 
corregudes,  ja  que  los  Entences,  sortits  de  Mora,  per  anar  á  Pedrer,  fe- 
ren  nit  á  la  Cenia. 

No  es  del  cas  esplicar  aquí,  1'  origen  deis  Templers,  com  s'  introdu- 
hiren  á  Catalunya,  ni  quanta  preponderancia  lograren  després  de  la 
conquesta  de  Tortosa,  mercés  ais  convenís  fets  ab  nostres  sobirans,  los 
qui  los  hi  donaren  escrupulosanient  la  part  proporcional  oferta  en  les 
noves  terres  toltes  á  la  dominació  sarrahina.  Lo  molt  que  junt  á  les 
riberes  del  Ebre  hi  arrivaren  á  posseyr,  s'  estenía  fins  á  Lleyda  en  pe- 
tites  etapes.  Be  's  pot  dir  que  les  torres  y  torces  de  Tortosa,  Miravet, 
Aseó,  Orta,  Ribarroja  y  Gardeny,  casi  be  s'  esguardaven  les  unes  ab 
les  altres. 

Les  possessions  deis  Templers,  s'  estengueren  per  tot  Catalunya,  de 
manera  que  ells  podien  atravessar  lo  Principat  de  jornada  en  jornada, 
dormint  sempre  en  cases  de  la  Orde. 

Quan  les  vexacións  de  que  eren  victimes,  los  habitants  deis  llochs 
rurals,  per  les  iluytes  internes  ó  bandositats,  entre  senyors  catalans, 
eren  inacabables,  se  busca  un  remey  que  contingués  la  violencia  del 
mal  social,  facilitant  al  débil  la  protecció  del  mes  fort  Indubtablement 
ningú  tant  poderos  com  lo  Sobirá  per  amparar  al  desvalgut  vassall  y 
d'  aquí  la  profussió  de  reyals  salvaguardies  que  s'  expedien  en  sa  Cort, 
per  protegir  ais  qui  estaven  en  perill  d'  esser  dampnificats. 

Mes  já  fós  que  les  frequents  Iluytes  entre  senyors  y  sobirans  dexas 
sen  desamparats  ais  particulars,  já  fós  que  's  desconfíes  deis  oficiáis 
reyals  que  devien  dispensarlos  la  protecció  en  lo  moment  del  perill,  já 
fós  per  causes  desconegudes,  se  veu  arbitrar  la  protecció  d'  altres  euti- 
tats,  separadament  de  la  corona,  mes  que  tenien  valiment  y  for^a. 
Ocupa  lo  primer  lloch  en  lo  scgle  xiii,  la  orde  del  Temple. 

Sovintegen  los  documents  en  que,  no  ja  mers  vassalls,  sino  senyors 
de  castells,  solicitaven  la  protecció  deis  Templers,  lo  qual  permetia  á 
aquells  poder  ostentar  al  cim  de  Uurs  habitacións  y  pertenencies,  lo 


ENTENCES  Y  TEMPLERS  EN  LES  MONTANYES  DE  PRADES     211 

penó  blau  ab  la  creu  blanca,  distintiu  de  la  Orde.  A  cambi  de  la  pro- 
tecció  moral  dispensada  ab  la  senyera  y  de  la  material  que,  en  cas  de 
necessitat,  aximatcix  devien  prcstarloshi,  percibien  un  petit  tribut  ó 
cens  anyal  en  especie,  variable  segons  era  la  categoría  de  la  familia  á 
quí  's  devía  protegir. 

Ara  's  compendrá  si  balx  aquest  altre  punt  de  vista,  los  hi  era  de 
gran  utilitat  los  castells  y  forces,  que,  esgrahonats  per  Catalunya,  po- 
sehía  la  Orde. 

En  la  segona  mitat  del  seglc  xiii  havia  decaygut  la  consideració 
que  merex6  la  Orde,  podent  assenyalar  lo  regnat  de  Jaurae  I  lo  Con- 
queridor, comal  en  que  s'  opera  aquesta  evolució  en  son  prestigi.  Eu:- 
peró,  encara  eren  consideráis  per  lo  poblé,  al  teráps  en  que  s'  esdeve- 
nen  los  fets  que  relatarém  en  lo  present  estudi,  segons  ho  indica  la  sor- 
presa que  ocasiona  al  Sobirá  presenciar  la  sortida  del  estandart  de 
la  Orde,  perllen9arlo  á  bandolejar  contra  los  Entences. 

Trovem  en  consonancia  ab  1'  esp(n-it  de  justicia  y  pau  do  que  devien 
anar  rodejats  los  Templers.  la  persistencia,  que  mes  avant  mostren,  en 
subgectar  al  conexement  de  la  cort  reyal,  la  resolució  de  tots  los  seus 
debats  ab  los  Entences.  Llavors  no  respongueren  ab  mes  actes  de  for- 
sa,  á  les  corregudes  que  sos  enemichs  sovint  feren  en  llurs  terres,  es- 
perantne  justicia  de  la  má  del  Rey. 

Donada  esta  breu  idea  del  carácter  deis  Templers,  devem  presen- 
tar ais  Entences,  á  nostres  llegidors,  tota  vegada  que  son  los  princi- 
páis actors  d'  aquesta  relació. 

Fou  de  les  families  de  major  renom  á  Aragó.  En  1'  any  1169,  acom- 
panyava  á  Anfós  I  en  la  RibagorQa,  Berenguer  d'  Enten^a,  obtenint  del 
Monarca  11  concedís  lo  lloch  de  Terol,  al  repoblarse  en  1171  y  esdevenir 
frontera  de  sarrahins.  També  's  trova  present  al  acte  de  donar,  Anfós  I, 
en  1181,  Tortosa,  Aseó  y  Ribarroja,  á  la  orde  del  Temple  (1).  Cavaller 
palatí  de  gran  prestigi,  intervingué,  Berenguer  d'  Enten^a,  com  h  mit- 
jancer,  en  les  discordies  de  Pere  I  y  sa  Mare,  en  1200. 

Aquest  es  lo  méá  antich  prohom  del  llinatge  deis  Entences.  Segui- 
dament  juguen  important  paper  en  la  historia  del  segle  xiii^  havent 
emparentat  ab  lo  gran  rey  Jaume  I. 

En  lo  segle  xii  los  Entences  comentaren  á  usar  del  nom  de  pila 
de  Berenguer  que  devía  quedar  com  tradicional  en  la  familia.  En  la 
perpetuitat  d'  uns  mateixs  noms  en  les  families  catalanes,  s'  hi  podría 
veure  una  continuació  deis  deus  lares  romans.  Los  sobirans  de  Barce- 
lona, fins  á  la  unió  ab  Aragó,  usaren  lo  nom  Berenguer,  que  sens  dulite 
fou  deis  noms  mes  usats  á  Catalunya  y  Provenga;  la  casa  comtal  d' 
Urgell,  lo  d'  Ermengol;  una  branca  de  la  casa  comtal  de  Pallars,  lo 
d'  Artal;  la  casa  vescomtal  de  Cardona,  lo  de  Ramón;  la  vescomtal  de 


(l)    Cartoral  deis  templers  de  Gardeny,  fól.  97,  doc.  225  (arx.  gran  priorat  á  Cátala 
nya  de  S.  Joan  de  Jerusalem). 


212  F-    CARRERAS  Y   CANDI 

Cabrera^  lo  de  Bernat;  la  casa  comtal  d'  Empuries,  lo  d'  Uch;  la  casa 
senyorial  de  Mur,  usa  lo  nom  d'  Ecart;  la  deis  Corbera,  del  de  Riam- 
baii;  la  de  Cruilles,  del  de  Gilabert;  la  d'  Eróles,  del  de  Roger,  etc. 

Es  innegable  la  confusió  orig'inada  per  esta  perpetuitat  d'  un   ma 
teix  nom,  ocasionant  equivocacións  ais  historiadors,  que  's  fán  difícils 
de  corretgir,  confonentse  al  fill  ab  lo  pare,  quan  no  hi  ha  prora  í'e- 
fahent  del  any  en  que  s'  efectúa  una  succesió. 

Situantnos  al  regnat  de  Jaume  I  y  al  temps  que  aquest  Rey  con- 
querí  á,  Valencia,  hi  trovám  á  son  costat  á  Bernat  Guillem  d'  Enteníja 
de  qui,  diu  Don  Jaume  en  sa  Crónica  «era  nostre  onde  de  part  de  nos- 
tre  mare»  (1).  En  efecte,  Bernat  Guillém  d'  Enten9a  fou  fiU  del  senyor 
de  Montpeller  Guillém  VIII  y  de  sa  segona  niuUer,  Agnés  ab  (luí  's 
casa  sense  consentiment  de  la  Iglesia,  després  d'  haver  repudiat  íi 
Eudoxia,  avia  materna  del  rey  Jaume  I.  Era,  per  tant,  germanastre 
de  ]\Iaría  de  Montpeller  mare  del  Conqueridor. 

No  trovém  quina  relació  hi  hagués  entre  aquest  Enten^a  y  lo  pre- 
cedentment  referit  del  segle  xii. 

Bernat  Guillém  pren  part  en  les  primores  operacións  de  la  conques- 
ta de  Valencia,  com  molt  afecto  A  Jaume  I:  assisteix  al  siti  y  presa  de 
Burriana  en  1234,  hont  es  ferit  de  sageta  en  una  cama  y  lo  mateix  Rey 
li  feu  la  primera  cura.  En  1'  any  1235,  al  establir  Jaume  I  lo  puig  Ce- 
bollar, al  enfront  de  Valencia,  per  ferio  frontera  de  sa  conquesta 
y  aven^,  confia  la  custodia  de  lloch  tan  perillos  al  propi  Entenca 
son  parent.  En  esta  ocasió  parla  la  Crónicaj  d'  un  Berenguer  d'  En- 
tonga quí,  ab  Bernat  Guillém,  se  trovava  al  puig  Cebollar  ó  de  Santa 
María . 

En  les  operacións  hagudes  al  entorn  del  dit  puig,  morí  Bernat  Gui- 
llém d'  Enten9a,  de  quina  mort,  lo  Rey,  se'  n  niostrá  pesaros  (2).  Fó  so- 


(1)  Libre  deis  feyts  esdeuenguts  en  la  vida  del  molt  alt  aeiu/or  Reij  en  Jaume  lo  Conqueridor, 
apartats  206  y  232. 

(2)  La  Crónica  de  D.  Jaume  parla  de  Bernat  GaiUóm  d'  Entenca  en  los  apartats 
170, 171, 172,  173,  174,  206,  207,  213,  2l4,  216,  217,  219,  22C,  221,  223,  225,  231,  232,  234,  235  y  236 

Lo  Líber  fororum  couhigna  com  presente,  en  corts  d'  Aragó,  ais  següents  Entunces. 

A.  1236  — cB.  dentien^a  et  G.  fratre  eius»  en  la  cort  general  de  Monteó. 

A.  1247.— «G  d'  Entenca:  ea  la  cort  d'  Osea». 

A,  12*13. — «B  guillermi  de  antiencja  > 

A.  1300  — tGombaldus  de  entien(;'.9,:>  en  la  cort  de  ^Arago^a. 

A.  1325  — <E.  de  enoien<;'.a  >  «Poncium  hugonis  de  entienda.» 

(Líber  fororum,  Impressum  in  incU/la  Ciuitate  Cesaraiigustaiia  arte  et  industria  largisque 
expensís  círcunspecti  viví  Georyií  Coci  teuthoníci  auno  chriatiane  galutís  milleu'mo  (juiugeii- 
teaimo  décimo  aejitimo,  fol.  2,  29,  38,  44,  y  61.) 

Los  següents  Entences  assistireu  á  les  coronaoións  deis  reys  d'  Aragó  á  ^'aragova- 

A.  1276.- Guillém  d'  Entenas. 

A.  1286,— «Don  Bernardo  Guillen  de  Entenza.» 

A.  1291.— «/ío«  Bernardo  Guillen  de  Entenza,  Gombal  de  Entenüa.  Berenguer  de  En  • 
tenza.» 

Coronaciones  de  los  sercnissivioa  reyes  de  Aragón.  Escritas  por  Gerónimo  de  Blancas  chro 
ttiata  del  reijno.  (garago^a  1641)  vi-  18,  21  y  21. 

A.  )300.— Bernat  Guillém  d'  Entenoa  era  senyor  d'  Alcoleia 


ENTENCES  Y  TEMPLERS  EN  LES  MONTANTES  DE  PRADES     213 

tcrrat  en  lo  propi  puig  de  Santa  María  tro  quel  pogiiessen  leuar  á  So- 
govp  on  ell  hauía  promesa  sa  sepultura. 

Altre  varinnt  de  la  Crónica,  en  lloch  de  ?ogorp  din  Scarp,  raes  evi- 
dentment  fou  Scarp  errada  de  copista  (1). 

Lo  Rey  enviá  á  buscar  al  fiU  de  Bernat  Guillém  nomenat  (¡uillóni, 
quí  tindría  lo  temps*de  deu  á  once  anys,  en  lo  de  1236,  ariuantlo  cava- 
11er  e  donant  li  tota  la  térra  que  son  pare  tenia  per  nos.  De  la  gent  ([ue 
conienava  lo  difunt  y  custodiava  lo  puig,  ne  t'eu  cap  á  Berenguer  d' 
Entenga,  quí  era  d'  aquella  matexa  companyía  y  conquerida  que  fou 
Valencia,  resta  en  custodia  del  non  reyalme.  Empero  mes  avant,  te- 
meros d'  esser  punit  per  lo  Rey  á,  causa  d'  lia  verlo  desobeyt,  se  passá 
ais  serrahíns  de  Xátiva,  correguent  y  damnificant  lo  canip  cristiá  (2). 

D'  un  rich  horae  aragonés  raolt  tamos,  també  nomenat  Bernat  Gui- 
llém d'  Entenpa,  com  1'  oncle  del  rey  Jaume  I,  nos  parla  la  Crónica  en 
ocasió  en  que  los  senyors  d'  Aragó  oposaren  dificultáis  al  Rey  per  tra- 
raetre  socors  á  Castella,  especialment  per  la  imposició  del  bovatge.  Fou 
hu  deis  capitosts  de  la  oposició  aragonesa  en  1^64,  morint  á  Luxen 
(Valencia)  en  lo  desgraciat  corabat  en  que  lo  Mestre  del  Temple  cay- 
gué  presoner  deis  serrahíns,  en  1276  (3). 

Fineix  lo  precedent  y  la  historia  nos  mostra  altre  famós  Bernat 
Guillém  d'  Entonga,  quí  's  trova  present  á  la  solempnial  coronació  d' 
Anfós  II,  á  Qaragoga  (15  abril  1286). 

Mes  cal  teñir  compte  en  lo  segle  xiii,  en  no  confondre  les  dos  fa- 
milies  d'  Entenga  que  á  un  mateix  temps  regexen  la  baronía  aragone- 
sa y  la  catalana  Já  Montar  cuida  advertir  esta  distinció,  indicant  com 
territori  hont  radicava  la  segoua,  les  vores  del  Ebre  (4)  ü'  aquesta 
regió  sería  Berenguer  d'  Entonga,  quí,  á  les  dcrreríes  del  segle  xiii, 
se  corona  de  gloria  en  les  guerres  de  Sicilia  y  Calabria,,  dirigint  la 
defesa  d'  Otranto,  sitiada  per  la  host  francesa  en  1286. 


(1)  Fa  judisarho  veare  á,  Berenguer  d'  Enten<;'.a  en  1279,  interessat  a1i  Sogorb,  ab 
qain  concell  tenía  grans  controversias.  (Registre  41,  foli  52,  arx.  Cor.  Aragó). 

Precisament  Sogorb  era  deis  llf  chs  de  Valencia  que  's  deví^n  j  ndicar  per  fur  d'  Ara- 
gó, en  lo  segle  xni,  com  ho  mostra  lo  Rey,  en  1¿83  (nones  d'  octubre)  al  fer  jurar  al  nou 
justicia  de  Valencia,  que  jutjará  per  los  íurg  d'  Aragó,  los  llochs  de  Mnrvedre,  Sogorb, 
Liria,  Morella,  Onda,  Castelló,  Xátiva,  Algeoira,  Callera,  Corbera,  Sumacarcel,  Pego, 
Gandía,  Luxen,  Altaayda,  Cocentaina,  Untinien,  Booairen,  Denia,  Castalia,  Sexona, 
Penaguila,  Alooy,  Alpuent,  Castelhabidy  Ademas.  (Registre 43,  foli  40,  arx.  Cor.  Aragó)- 

(2)  Crónica,  nom.  295  y  316, 

(3)  Crónica,  nom  380,  381,  391.  395,  39S,  400,  403,  515,  552  y  569 

(4)  «Era  este  linaje  de  los  Entongas  muy  antiguo  y  prin^'ipal  en  Aragón  y  eran 
ricos  hombres  de  natura  y  de  gran  solar:  tuvieron  señorío  -íe  honor  en  Zaragoza,  Ca- 
latayud  y  Teruel  y  fueron  muy  estimados  de  los  reyes.  Fué  esta  casa  de  las  oaás  licaa 
de  la  corona  y  hubo  en  este  linaje  muchos  varones  principalísimos,  que  tuvieron  muy 
gran  parte  en  la  conquista  de  los  reinos  do  Valencia,  Cerdeña  y  Sicilia  y  otros.  Sus 
armas  eran  un  escudo  de  oro,  con  la  cabeza  negra  En  Cataluña  y  en  las  orillas  del 
Ebro  hay  otra  baronía  que  llaman  de  Enten9a,  que  fué  de  los  duques  de  Cardona, 
pero  es  diferente  de  la  baronía  de  Enten<?a  del  reino  de  Aragó  i,  que  consiste  en  los 
pueblos  que  diremos  después,  en  el  capítulo  siguiente. >  {Historia  dolos  condes  de  Urgel; 
vol.  II  pl.  46.) 


214  F.    CARRERAS   Y  CANDI 

A  mes  de  les  possessións  de  la  ribera  del  Ebre,  tindría,  Berengiier 
d'  Entenca,  lo  castell  de  Mont-tornés,  en  lo  Valles,  segóns  diu  Des-Clot 
ab  referencia  al  any  1285.  Est  castell,  al  poch  temps  lo  vengué  á  Gui- 
lleuma  de  Monteada  viuda  del  infant  Pere  d'  Aragó,  reeobrantlo  en 
1293,  mitjanpant  la  entrega  de  trenta  mil  sous. 

En  1286,  Berenguer  d'  Entenca  assistí  á  la  conquesta  de  Menorca. 

Fon  d'  aquesta  catalana  baronía  deis  Entences,  lo  renomat  héroe 
de  la  expedido  al  Orient,  Berenguer  d^  Entenca,  segons  expresa  lo  cro- 
nista guerrer  Ramón  Montaner  (1) 

Desde  V  any  1279,  se  troven  en  desavinen^a  los  Entences  y  los 
Templers.  En  lo  terme  d'  Aseó  era  acostumat  percibir  una  lezda  ó 
tribuí,  que  pagaven  los  transeunts  i)er  dit  terme  y  que  anaven  á  Mora 
sens  dubte  per  obligarlos  indirectament,  á  atravessar  lo  riu  d'  Ebre  á 
Aseó,  percibint  llavors  Aseó,  lo  que  's  solía  pagar  per  passar  la  barca. 
Berenguer  d'  Entenca,  pretextant  que  aquest  tribut  li  perjudicava  les 
rendes  de  la  sua  barca  de  Mora,  prohibía  ais  lezders  la  percepció  d' 
aquest  impost,  obligant  al  Comanador  d'  Aseó,  á  teñir  d^  acudir  en 
quexa  al  Rey  (2). 

EntenQa  reb  de  Pere  II  una  orde,  en  la  que  li  prohibeix  oposar  im- 
pediments  á  la  lezda,  del  coutrari  encomenará  al  Sobrejuntero  de  ^a- 
rago(?a,  que  defensi  al  comanador  y  vassalls  d^  Aseó,  de  les  sues  ve- 
xacións  (20  d'  agost  de  1279). 

En  aquell  mateix  any  1279,  lo  Rey  tenía  embargats  los  castells  de 
Mora  y  de  Tivisa.  Comunica  lo  Rey,  á  Camino  de  Peramola  veguer  de 
Tarragona  y  del  Camp,  haver  guiat  A  Berenguer  d"  Entenca  y  á  sos 
homes  y  bens,  com  també  fós  permés,  á  la  sua  muller  y  dones  quí  ab 
ella  anassen,  residir  en  lo  lloch  hont  vulgan  (3). 

Dos  anys  mes  tart,  en  1281,  torném  á  trovar  ais  Entences  en  disen- 
timents  ab  los  Templers  de  Miravet,  Guillém  d'  Entenpa  y  Na  Galbors 
muller  d'  en  Berenguer  d"  Enten9a  los  havíen  acuyndat  y  los  tenien  en 
aguayt  (acuyndastis  et  tenetis  in  reguardo).  Desde  lo  siti  d^  Albarrazín 
hont  se  trovava,  hi  proveheix  lo  Rey,  conminant  ais  Entences  ab  pu- 
nicións  si  per  cAs  cometien  algún  damnatge  ais  Templers  (4).  (13  de 
juliol  de  1281). 

Aqüestes  cóntroversies  y  violencies,  motivaren  la  intervenció  del 
Rey  y  de  la  sua  justicia,  en  1283,  en  que,  tant  los  Entences,  com  los 
Templers,  volen  posar  les  qüestións  devallants  de  robarles  y  bandolis- 


(fi  Qaan  Berenguer  d'  Enten9a  se  vegé  llinre  de  la  presó  en  que  estava  A  Genova 
busca  socors  per  sos  companys  que  batallaven  al  Orient.  «E  axí  lo  rich  hom  sens 
secors  que  no  poc  hauer  del  Papa  no  de  la  casa  de  Franoa  tornassen  en  Cathalnnya  e 
empenyora  e  vene  gran  res  da  les  sues  ternes  e  nolieja  una  ñau  den  P.  Saoliuela  de 
Barcelona»  {Chronik  des  edlen  En  Ramotí  Muntaner,  (8tuttgart  1844)  capítol  CCXXIX). 

(2;    Registre  42,  foli  129  (arx.  Cor.  Aragó) 

(3)  Kegistre  42,  foli  189  (arx.  Cor.  Aragó). 

(4)  Registre  43,  foli  4  (arx.  Cor   Aragó). 


ENTENCES  Y  TEMPLERS   EN  LES  MONTAXVES   DE  PRADES  215 

mes  comessos  en  les  montanyes  de  Prades,  á  conexemcnt  y  sentencia 
del  Sohirá.  D'  aquí  un  mananient  reyal  al  veguer  de  Vilafranca  Gui- 
lléin  de  Castellolí,  per  comentar  la  incoaeió  de  la  causa,  restituint  y 
deslliurant  ais  homes,  besties  y  obyectos  apresats  per  les  parts  contro- 
vertints.  (10  d'  octu))re  de  1283)  (1). 

Certament  sorpendrá,  que,  fets  esdevinguts  en  les  riberos  del  Ebre, 
vagen  á  conexement  del  veguer  del  Panados,  y  no  del  de  Tarragona  y 
son  Camp,  coni  sembla  natural  per  sa  posició  topográfica.  Mes  ja  en 
1279,  manava  lo  Monarca,  al  llochtinent  del  veguer  deTarra.wna,  no  s' 
entrometes  á  exercir  jurisdicció  en  dites  montanyes  (2).  Ay també  van 
endre9ades  al  mateix  fi,  altres  dugues  disposicións  del  1281,  (l.er  de 
janer)  la  primera  del  Rey,  á  Camino  de  Peramola  prohibintli  in- 
tervenir en  les  causes  deis  vehins  de  Mora,  Tivisa,  Marzá  y  Prat- 
dip,  pertanyents  á  Berenguer  d'  Enten9a;  y  la  scg-ona,  manant  al 
veguer  de  Vilafranca  exercir  jurisdicció  en  los  llochs  predits,  axis 
com  en  lo  de  Falcet,  considerantlos  endosos  en  sa  Veguería  (3) 

Lo  mestre  del  Temple  Fr.  Berenguer  de  Sant  Just,  firma  de  dret 
d'  estar  á  resultes  de  lo  que  's  fallas  en  justicia,  no  sois  davant  lo  Ve- 
guer, si  que  també  davant  lo  Monarca  (4). 

Mes  á  despit  de  tant  bones  disposicións,  los  Entonces  entraren  dife- 
rents  vegades,  má  armada  dampnificant  lo  termo  de  Miravet,  que  ora 
de  la  ordo  del  Temple,  en  T  auy  1284,  capturant  gent  y  pronont  bes- 
tiar  (5). 

Aximateix  á  les  derrerios  del  Setembre  de  1284,  entraren  en  só  do 
guerra  los  llochs  de  Vinebre  y  Camposins  de  la  batUía  d'  Aseó,  come- 
tent  molts  dampnatges,  deis  que  ja  n'  explica  alguna  cosa  lo  procés  que 
estudiem.  Eegía  la  comanda  d'  Ascó^  Fr.  Francosch  (^a  Tallada  y  la  de 
Gandesa  Fr.  Guillém  de  Puignaucler. 

Alguns  cavallers,  qui  por  llurs  armaduros  do  guerra  dificultaven 
osser  conoguts,  pro  que  los  distingien  cortes  sonyals  pintados  en  llurs 
armes  (6),  seguits  do  molts  peons  de  les  batllies  do  Mora  y  de  Falset, 
entraren  en  la  d'  Aseó,  comanats  por  lo  jovo  Guillém  d'  Enteuca.  Figu- 


(1)  Al  dia  següent,  escriví»,  lo  Eey,  á  llamón  de  Toylá,  anulant  un  decret  donat 
per  lo  jurisperit  de  Vilafranca  Bernat  Seguil  de  Jafer,  en  la  causa  vertent  entre  En 
tences  y  Templers  «super  terminis  csstri  de  Evisa  et  de  Dertusa  et  quibusdam  aliis,» 
la  qual  causa  vol  que  ell  tprmini  degudament.  (Registre  43,  foli  12,  arx.  Cor.  Arago). 

(2;    Registre 42,  folis  146  y  203  (arx.  Cor    Aragó). 

(3)  Registre  49,  foli  12  (arx.  Cor.  Aragó). 

(4)  Registre  43,  foli  33  (arx.  Corona  Aragó). 

(6)  Lo  Rey  provehi  en  favor  de>8  Templers  y  conmina  ab  castigar  á  Berenguer  y 
á,  Gaillem  d'  Enten^a  y  á  Guillém  d'  Enteni;a  fill,  si  no  restltuien  lo  que  haviea  prés. 
(Registre  41  foli  239,  arx.  Corona  Aragó) 

(6)  «Interrogato  qui  milites  erant  cum  dicto  G.°  de  enteníja  et  dixit  quod  P.  carbo- 
nÍB  et  dúo  milites  cognominati  de  vernet  quos  cognouit  in  signis  que  porbabant  et  en 
Riudefoix  quondam  et  Q  verguentis  et  piares  alii  de  quibus  non  cognouit  signa  eorum 
et  cum  ipsos  et  alios  supradictoa  non  potuirset  cognoscere  facie  ad  faciem  nisl  in  sig- 
nis quod  portabant.*  (Declaracions  del  procos  que  estadiém  ) 


216  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

raven  entre  los  cavallers,  en  Riudefoix,  en  Carbons,  los  Vernct  y  Gui- 
II ém  Verguentís. 

Dirigírense  al  llocli  de  Vinebre,  de  la  batllía  d'  Aseó,  y  1'  entraren. 
Una  vegada  dius,  aquella  gent  s'  entrega  al  saqueij;':  bestiars,  robes, 
obgectes  d'  algún  valor,  tot  era  arrebassat  de  llurs  cases,  recuUint 
cousiderabJe  botí.  Quaranta  sarrahins  de  Vinebre  restaren  catius  de 
Guillém  d'  Enten9a. 

No  fou  entrat,  Vinebre,  sense  resistencia,  Ja  que  consta  haver  per- 
dut  la  vida  alguns  deis  seus  populadors,  90  es,  dos  cristiaus,  deu 
sarrahins  y  quatre  ó  cinch  sarrahines. 

La  sortida  deis  Entences  de  Vinebre,  fou  indicada  per  la  grossa  fu- 
mera,  que,  de  lluny  estánt,  mostrava  1'  incendi  y  total  destrucció  del 
lloch. 

Mala  jornada  fou  aquella  per  los  vassalls  del  Temple,  justipreuant- 
se-los  danys  rebuts,  á  xexanta  mil  sous  Jaquesos 

Mentres  Vinebre  era  saquejat,  en  totes  les  alturcs  de  la  batllía  d'  As- 
eó se  mete  lo  só  de  viafós.  La  gent  s'  aplegá  lo  mes  prompte  que  pogué: 
pro  quan  fou  ajuntada,  lo  dany  no  tenía  remey. 

Habitava,  llavors,  lo  lloch  de  García,  un  cavaller,  de  nom  A  d'  Ar- 
tesa, qui  tenia  ajustades  treves  ab  los  Entences.  Per  esta  causa,  á  des- 
pit  de  tocarse  lo  só  en  García,  los  vassalls  de  'n  Artesa  no  volgueren 
pendre  part  en  1'  ajust  de  gents  per  combatrels. 

Mes  per  inadvertencia,  ó  per  altre  motiu,  entre  les  preses  fetes  per 
en  Guillém  d'  Entenpa  á  Vinebre,  hi  flguraveu,  un  sarrahí  y  una  sa- 
rrahina,  homes  propis  y  afocats  de  n'  Artesa.  Arrivantli  á  conexement 
la  nova  de  llur  captura,  n'  Artesa,  trámete  totseguit  al  militar  Guillém 
de  Tolo  vers  Guillém  d'  EntenQa,  per  que  li  exposás  la  injusticia  d' 
aytals  aprcsonaments.  N'  Entenca  escolta  la  (juexay  sense  mes  rahons 
dexá  en  lliljertat  á  dits  sarrahins,  cumplint  axis  ab  les  lleys  de  la  ca- 
valleria,  que  vcdaven  dampnificar  á  persones  ó  bens  deis  ab  qui  s'  es- 
ta va  en  treva. 

Los  presoners  de  Vinebre  forcn  transportáis  A,  Mora,  hont  restaren 
encarcerats,  fins  y  tant  que  aprontaren  les  quantitats  de  diner  que  se 
'Is  hi  exigí  per  llur  redempció.  Los  qui  no  lograven  redimirse  ab  di- 
ncrs,  eren  venuts  com  á  esclaus.  De  les  tres  malaventurades  sarrahi- 
nes capturades  en  dita  tala,  sois  una  pogué  satisfer  los  tres  cents  sous 
dcmanats  per  dexarles  Iliures.  Les  altres  dugues  restaren  cautives. 
Tristísima  era  la  condició  deis  serrahins  de  Tortosa,  ais  qui  tantes  se- 
guretats  donaren,  Ramón  Berenguer  IV  y  Anfós  I,  per  evitar  desam- 
parassen  los  territoris  ({ue  cultivaven  al  ocorre  la  cayguda  del  regne 
mahometá  del  Ebre. 

Esplica  en  Domingo  de  Nabas,  qui  fou  Im  deis  presoners  de  Vine- 
bre, que  al  fer  entrega,  al  batlle  de  Mora,  deis  tres  cents  sous  jaquesos 
exigits  per  obtenir  sa  Ilibertat,  ho  verifica  en  presencia  de  na  Gaubes, 
muUer  d'  en  Berenguer  d'  EnteuQa  y  mare  d'  en  Guillém.  D'  ella  parla 


ENTENCES  Y   TEMPLERS  EN  LES  MONTANTES   DE  PRADES  217 

en  (,Jurita,  traduint  son  nom  per  Galbor.  Xo  apareix  may  axis  uomcna- 
da  en  lo  procés,  liont  sois  se  la  designa  por  Gaubes  ó  per  Galbes. 

Oom  já  dignerein,  Vinebrc  rest;l  incendiat  y  dcstruit.  Precisava, 
donchs,  que  lo  Comanador  d'  Asco  no  descuides  la  sua  repoblacio.  Ja 
hi  pensava  Fr.  Francosch  Ca -Tallada,  y  en  tant  hi  pensava,  que  busca 
un  altre  Uoch  de  condiciíuis  ukís  favorables  per  la  defesa,  Aíi  d'  edifi- 
carhi  de  planta,  un  nou  poblé,  per  tant  com  del  destruit  sois  ne  resta- 
ren ruñes  inaprofitables.  Abandonat  del  tot  1'  antich  emplassament  de 
Vinebre,  los  seus  populadors  foren  trasportáis  á  altre  cantó  de  la  batllía 
d'  Aseó,  que,  desde  llavors  se  noniená  Vüanova.  Aquesta  niutació  y 
despeses  subseg'iients  moti vades  per  la  destrueció  de  Vinebre,  estima- 
ren, los  Templers,  representarloshi  un  perjudici  de  cinquanta  mil  sous 
jaquesos. 

Es  de  suposar,  que,  Vilanova,  reunía  millors  condicións  topografi- 
ques  y  defensivos  que  Vinebre.  Mes  no  la  Iliurá  d'  ulteriors  vexacións  de 
part  deis  Entences  en  les  corregudes  posteriorment  fetes  per  la  batllía 
d'  Aseó.  Ne  conexém  una  pertanyent  al  any  1291^  perdentlii  molt  bes- 
tiar  la  gent  de  Vilanova.  Bé  es  veritat,  que,  lo  bestiar,  no  consta  si  1 
prengueren  de  les  cases  ó  del  que  transitava  per  los  camps  y  pasturat- 
ges,  falt  de  temps  per  reeullirse  á  la  vila. 

En  lo  comengament  del  Febrer  de  1285,  Berenguer  d'  Entenca,  d' 
acort  ab  los  pahers  do  Lleyda  y  ab  los  lleydatans  Arnau  Ramón,  Pere 
Pere,  Ramón  Pere,  Ramonet  Pere  y  Guillém  Moliner,  aparellaven  la  for- 
mació  d'  una  host  per  dirigirse  contra  Pere  de  Monteada,  entrant  lo  terme 
de  Seros.  Lo  Rey  tractá  d'  evitarho^  escrivint  á  tots  los  quí  tractaven  d' 
entrar  en  campanya,  tota  vegada  ijue  en  Pero  de  tonteada  volia  es- 
tar á  dret  segons  havia  firmat  compromís.  A  mes  la  sua  intervenció  la 
justifica  lo  Monarca,  per  la  particularitat  d'  esser  executor  testamen- 
tari  deis  difunts  Pere  de  Monteada  y  Guillém  Ramón  de  Monteada  (1). 
La  circunstancia  de  no  parlarse  mes  d'  estes  malifetes,  fá  creure  que  's 
podría  evitar  la  entrada  y  tala  de  Seros,  en  1285. 

En  r  any  1288,  novament  los  Entences  corregueren  torres  deis 
Templers,  90  es,  diferents  llochs  de  Ribarroja,  qual  batllía  era  de  la 
Orde.  Devera  observar  ara,  la  circunstaneia  de  veurehi  complicats,  los 
Monteados,  ab  los  Entences,  essent  axis  que,  al  any  seguent,  aparexen 
contraris  d'  aquests  y  aliats  deis  Templers. 

La  aparició  d'  aquesta  familia  catalana  en  les  Iluytes  que  's  seguexen 
en  les  montanyes  de  Prades,  nos  obliga  átractar  d'  ella,  d' igual  manera 
que  havém  presentat  avants  ais  Entonces  y  Templers. 

Del  eastell  de  Monteada,  que  guardava  una  de  les  entrados  del  plá 


\ 


(1)  «Stetiam  per  eo  quare  sum'is  exequtores  Testamantorum  nobilium  Petri  de 
montecatheno  et  Guilleltni  Raimundi  quondam  deí'unotoram  et  nolemns  istis  tempori- 
bus  nostros  vassallos  guerram  habere  ad  inuicem  set  ipsos  unanimiter  ad  nostrum 
seruicium  preparatos.»  (Registre  43,  í'oU  116,  arx.  Corona  Aragó.) 


218  F.    CARRERAS   Y   CANDI 

de  Barcelona,  ne  prengué  nom  la  ilustre  familia  que  tant  bon  paper 
jugá  en  la  historia  de  Catalunya  en  la  segona  mitat  de  la  Edat  Mitja- 
na.  L'  entronisament  d'  una  de  ses  branques  en  les  riberes  del  Ebre, 
s'  atrassa  al  teinps  de  la  conquesta  de  Tortosa  per  Ramón  Berenguer  IV. 
Molt  de  passada  nos  referirém  á  esta  familia,  de  la  que 'n  teñen  cir 
cunstanciat  conexeraent  los  habituáis  llegidors  del  present  Botlletí  (1). 

La  importancia  del  socors  prestat,  al  Comte  de  Barcelona,  per  Gui- 
llém  Ramón  Dapifer,  al  conquerir  Tortosa  si  no  'n  tinguessem  altre 
conexement,  s'  evidenciaría  sois  esguardant  la  cessió  d'  una  partida 
de  la  Ciutat.  D'  aquí  que  estiguessen  estretament  relacionats  ab  los 
Templers,  principáis  senyors  de  Tortosa.  Com  á  representant  de  la  sua 
jurisdicció,  hi  tenia,  en  Monteada,  un  veguer,  pertanyentli  la  capitanía 
y  guarda  de  la  Quda  cobrant  deis  tortosins  la  exi menta  (leudes,  quis- 
ties  y  tributs  sobre  produccións  agrícols),  jutjant  á  sos  vassalls,  é  in- 
tervenint  en  la  administració  del  barri  sarrahi  (2).  Com  lo  Comte  de 
Barcelona,  tenía  á  Tortosa  sos  batlles  y  sayons,  no  dexarende  presen- 
tarse questions  de  competencia  entre  uns  y  altres 

Essent  prou  conegut  lo  testament  de  Guillem  Ramón  Dapifer  y  sa 
successió,  nos  limitaren!  á  recordar,  que,  separada  la  branca  del  Ebre, 
de  la  que  tingué  les  possessicns  en  la  Catalunya  vella,  já  no  's  torna 
ren  á  Juntar  mes  dites  terres  en  un  mateix  possesor. 

Los  contractes  que  van  estipulantse  postericrment  á  la  conquesta 
de  Tortosa,  modifiquen  la  situació  deis  Montcades,  sense  que  per  90  los 
hi  fassi  disminuir  lo  seu  poderiu.  Ramón  de  Monteada,  en  1182,  ena- 
gená  son  castell  d'  Orta  j  possessions  á  Valdesa,  les  que  adquiriren 
los  Templers  (3). 

Ramón  ñll  del  precedent,  junt  ab  Fr.  Folch  de  Cervelló  mestre 
d'  Amposta,  concedí  en  1222,  á  Ulldecona,  sa  important  carta  de  pobla- 
do v4).  Succehí  á  Ramón  de  Monteada  en  1229,  en  los  dominis  de  Tor- 
tosa, son  fiU  Guillém,  quí  firma  en  1241,  la  famosa  concordia  arbitral 
coneguda  per  «Sentencia  de  Flix»,  final  de  les  questions  jurisdiccionals 
deis  Montcades  y  Templers  á  Tortosa  (5). 

Eren  cosíns  germans  del  precedent  Guillém  de  Monteada,  los  tres 
germans  Pere,  Guillem  y  Ramón,  los  qui,  en  1250,  junt  ab  sa  mare 


(1)  Vegis  lo  notable  trevall  La  casa  de  Monteada  en  el  vizcondxdo  de-Bearn,  por  J.  Mi- 
ret  y  Sans  (nombres  2,  3,  4,  5  y  6  del  present  Boletín.) 

(2)  En  r  any  1174,  lo  rey  Anfós  I  y  Ramón  de  Monteada  conjunotament,  garantí* 
ren  á  la  aljama  de  Tortosa,  la  sua  segaretat.  axis  diotre  la  Ciutat,  com  en  los  lloobs  y 
castells  de  son  terme,  mitjan(?ant  lo  tribut  de  400  ma^oiodines  !•  any. 

(3)  «Sic'it  terminatnr  a  rrocba  de  agilent  nsqie  in  termino  de  emposta  et  ab  ho- 
nore  hospitale  usque  in  flamen  ¡>  Firmen  la  donació  lo  rey  Anfós  I,  1'  arquebisbe  Be- 
renguer y  molts  cavallers.  (Cartoral  de'e  Templers  de  Tortosa,  foli  P9  . 

(4)  Apuntes  liistúi  icos  sobre  la  villa  de  l'lldecona  y  él  hermitorio  de  Xutstra  Seilora  de  la 
Piedad,  per  Ramón  O'  Callaghan  (Tortosa,  lb9l)  pl.  8 

(5)  Historia  del  derecho  en  Cataluíla.  Valencia  y  Mallorca— Código  de  las  costumbres  de 
Tortosa,  per  Benvingnt  Oüver, 


ENTENCES  Y  TEMPLERS  E\  LES  MONTANYES  DE  PRADES     219 

Constanza,  vengueren  la  tercera  part  del  castell  y  terme  de  Malpartit, 
á  Guillém  Moliner  de  Lleyda,  per  sis  centes  ma(;'modines  (1). 

Alguns  desacorts  en  que  estigueren  Templers  y  Montcades,  á  cau- 
sa (le  la  jurisdicclü  de  Tortosa,  segons  apar  de  la  obra  d'  en  Oliver, 
no  sigueren  de  gran  trascendencia,  marxant  d'  acort  en  afers  tant  im- 
portants  com  la  forraació  del  códich  de  les  costuras  de  Tortosa  y  la 
organisació  de  son  Munieipi  durant  lo  segle  xiir,  90  es,  avants  de  que 
Jaunie  II  1'  adquirís  totalment  en  1294. 

Pot  devallar  de  tant  estretes  relacións,  veure  ingresar  ais  Montca- 
des en  la  orde  del  Temple:  Peí  e  de  IMontcada  fou,  en  1275,  preceptor 
á  Catalunya  y  Aragó;  y  hu  deis  defenedors  de  i\Iiravet  en  1308,  era 
altre  Pere  de  Monteada,  írare  jove  llavors  (2). 

En  1'  any  1289,  en  que  los  Montcades  intervenen  en  les  Uuytes  d' 
Entences  y  Templers,  tenien  estableí  ts  sos  domicilis  en  les  riberes  del 
Ebre,  los  tres  Montcades,  Eamon,  Pere  y  Guillém. 

Ramón  de  Monteada  residía  en  lo  castell  de  Sos  c  Soses,  que  d'  an- 
tich  pertanyía  á  sa  familia  (3). 

Pere  de  Monteada  habi'tava  al  castell  d'  Aytona,  principal  residen- 
cia, deis  caps  d'  aquesta  branca  deis  Montcades,  durant  los  segles  xiir, 
XIV  y  XV.  Obtingueren  á  Aytona  simultaneament  ab  lo  castell  de  Sos 
en  1212.  Feya  poch  que  lo  castell  d'  Aytona,  propietat  del  córate  Er- 
mengol  VIII  d'  Urgell,  havía  passat  al  Rey.  Dit  córate  en  1209,  lo  cedí 
á  sa  rauller  Elvira:  al  casar  Elvira,  per  segona  vegada  ab  Guillem  de 
Cervera,  Aytona  passá  á  e=t  personatge  (4)  y  los  Montcades  no  '1  po- 
ssehireu  fins  alguns  anys  mes  tart  de  la  donació  que  feu  lo  rey  Pere  á 
Guillem  Ramón. 

Guillém  de  ]\Iontcada  tenía  á  Aseó  sa  residencia  habitual. 

Poch  podem  relatar  de  les  tales  efectuades  á  Ribarroja,  en  los  volts 
de  Sant  Joan  de  Juny  del  any  1288.  Sois  ne  consignarém  tres  episodis, 
si  be  cap  relació  de  continuitat  guarden  uns  ab  altres. 


(1)  Perg.  nom.  1552,  Armar!  It,  arx.  iel  Gran  Priorat  de  S.  Joan  de  Jerusalem  á  Ca- 
talunya. 

(2)  B   Alart.  Suppressión  de  V  orde  du  Temple  en  Roussíllon,  pl.  13  y  32 

(3,)  Al  casar  Gaiüetn  Ramón  de  Monteada  ab  Constani;a  d'  Aragó  filia  del  rey  Pe- 
re, en  1212,  obtingnó  les  viles  de  Seros,  Aytona  y  Sos.  Com  Aytona,  en  1222,  se  trovas  en 
poder  dHls  hereus  d'  Ermesendis  ie  Castellazol,  d'  Arnau  de  Bellvis  y  de  Pon?  de  Soler 
y  d'  altre  part  Hamon  Alamanv  ab  ses  gents,  s'  havia  apoderat  de  Sos,  lo  Rey  promet 
cobrar  los  dits  llochs  per  compra  ó  cambi,  y,  entregarlos  ais  Montcades.  Eq  1'  entre» 
mitx  los  hi  foren  donats  Caoaarasa  Cubells,  Moutgay  y  Vilagrasa.  Sortiren  tiadors  d' 
aquest  compromía,  Nunyo  Sanxe<?  cosí  del  Rey,  Guillém  de  Montead»  senyor  de  Bearn 
tambó  cosí  del  Rey  y  Guillém  de  Claramunt   (Qarita,  Anales  de  Aragón). 

Ea  1297,  lo  castell  ae  Sos  estava  en  mans  de  Pere  Arnau  de  Cervera,  qni  lo  tania  en 
penyora  de  s  s  cents  morabatins  que  s'  havien  d'  entregar  á  Eximen  Cornel,  en  virtut 
deis  oontractes  haguts  al  casar  Simón  de  Monteada  ab  García  Martínez,  germana  de 
Pedro  Martínez  de  Luna  (Colección  de  procesos.— Legajo  1°,  años  1201  á  1303,  lletra  B, 
arziu  Corona  Aragó). 

(4j  J.  Miret  y  Sans,  Investigación  histórica  sobre  el  vizcondado  de  Castellhó,  (Barcelo- 
na 1900)  pl.  174  k  176. 


220  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

Bereng'ueró  d'  Enteu^a,  fill  segon  de  Eerenguer  y  germá  de  Gui- 
Uéüi,  sigue  lo  capitost  de  la  gent  d'  armes  que  darapnificá  dita  batllía. 

Berengueró  y  los  seus,  se  posaren  en  aguayt  al  Ebre,  en  la  ribera 
oposta  A  les  cases  de  Ribarroja  y  juiít  á  la  barca  del  pás  del  riu.  La 
operació  se  feu  amagadameiit.  per  manera  que  ningú  se  'n  entera  y 
axis  la  sorpresa  bagué  tot  lo  bon  resultat  que  d'  ella  se  'n  esperava. 
Alguns  vehins  de  Ribarroja,  desconexedors  de  tal  perill,  confiadament 
passaren  lo  riu  ab  la  barca  del  pás  y  desembarcaren  á  la  altre  ribera. 
Quan  ja  eren  en  térra,  hi  sobrevingué  n'  Enteriza  y  sa  gent,  menant- 
sels  presoners,  ab  los  bestiars  que  portaven.  Sois  dexaren  en  Ilibertat 
á  una  dona  y  á  dugues  criatures. 

Aquesta  jornada  valgué  á  n'  Entenpa  dos  mil  cent  sous  jaquesos  re- 
buts  deis  de  Ribarroja  en  concepte  de  redempció  deis  presoners. 

Lo  segon  episodi  que  'ns  proposém  referir,  es,  la  entrada  deis  Enten- 
ees  á  altre  lloch  de  la  batllía  de  Ribarroja,  nomenat  Berru?.  Lo  mateix 
Berengueró,  seguit  d'  uns  set  ó  vuyt  cavallers  y  xexanta  peons,  se  pre- 
senta á  dita  vila  y  demanant  esmorpar,  li  donaren  algunes  viandes  los 
homes  del  lloch  (1).  Satisfeta  aquesta  necessitat,  los  hi  prengué  lo  bes- 
tiar  grós  y  menut  trovat  á  BerruQ,  empoitantsen  presoners  A  alguns 
habitants  cap  á  Mequinenpa.  Per  obtenir  la  Ilibertat,  hagueren  de  pa- 
gar cent  sous  jaquesos  cada  hu. 

Es  una  particularitat  remarcable  del  precedent  fet,  que  Berengueró 
tancas  á  Mequinen^a  ais  presoners  de  Berru^,  per  quan,  si  be  esta  vila 
era  tinguda  per  los  Entences,  lo  castell  de  Mequinen^a  pertanyia  á 
N'  Elisendis,  muller  d'  en  Guillém  Ramón  de  Monteada.  Y  encara  que 
d'  axó  en  sí,  cap  consequencia  ne  pugam  devallar,  cal  tenirho  en  comp- 
te,  puix  fá  costat  á  lo  que  afegirém,  en  mostra  de  la  intervenció  deis 
Montcades  en  les  corregudes  de  la  batllía  de  Ribarroja,  en  1'  any  1288. 

Retornant,  Berengueró,  d'  una  d'  aqüestes  expedicions,  acompan- 
yat  de  sos  cavallers  y  demés  gent  armada,  entra  y  atravessá  per  lo  ter- 
mo de  Seros,  qual  terme  acabava  d'  esser  obgecte  de  discordia  entre 
Pere  de  Monteada  y  Berenguer  d'  Enten^a. 

En  lo  lloch  de  Seros,  ana  á  trovar  á  Berengueró,  lo  cavaller  Ramón 
de  Claramunt,  arbitrant  la  restitució  de  tres  cents  caps  de  bestiar  de 
sa  propietat  apresats  á  Ribarroja.  La  justicia  de  la  quexa  motiva  la 
sua  inmediata  restitució  manifcstantse  com  lo  bestiar  se  trovava  sots 
custodia  d'  en  Pere  de  Monteada. 

Ests  dos  derrers  fets,  donen  motiu  per  creure  en  la  intervenció  deis 
Montcades,  los  qui,  quan  menys  se  'ns  presenten  com  á  hotiners  ó  guar- 
dadors,  de  lo  que  en  les  expedicions  se  capturava.  Pr^cisament  se  par- 
la de  teñir  lo  bestiar  pres  á  Ribarroja,  en  Pere  de  Monteada,  A  quí  mes 
avant  trovem  combatent  ais  Entences. 


(1)    «Et  dixit  qnod  uolebat  ibl  f  ntrt  morcjar  efc  Lomines  dicti  loci  dederunt  ei  ad  co- 
medendum.»  (Deolaraciona  del  procés  que  estudiém.) 


ENTENCES  Y  TEMPLERS  EN  LES  MONTAN  VES  DE  PRADES     221 

Al  costat  de  les  expcdicións,  de  major  ó  menor  importancia,  adrcíja- 
des  contra  la  gent  del  Temple,  hi  figuren  en  lo  procos,  alguns  actes  sois 
y  atrevits,  executats  en  estos  anys  1288  y  1289^  i)er  gent  de  Falcet  y 
de  Mora,  que,  no  's  din,  si  obrarien  ó  no,  per  pro{)i  inipuls,  ji'i  que  es- 
tavcn  excitades  les  enemistáis  entre  uns  y  altres  haljitants  deis  termes 
hont  se  bandolejava 

En  lo  lloch  de  la  Mata,  enelós  dintre  la  batllía  de  Cantavella,  per- 
tanyent  á  la  orde  del  Temple,  tres  homes  de  Falcet  y  un  de  Mora, 
tractaren  de  dampnificar.  La  son  los  fou  favorable  apresonant  á,  tres 
habitants  del  lloch  de  la  Cuba,  batllía  de  Cantavella,  nomenats  Domin- 
go. Aguiló,  Bernat  Gualt  y  Guillem  y  Andrcu  Vilaplana  (pare  y  fill), 
los  quals  retornaven  de  les  fires  de  Morclla. 

D'  allí  hont  los  havicn  capturat,  tenien  de  menarlos  á  Mora,  em- 
presa atrevida  per  lo  llarch  del  tragecte  y  atravessar  molt  terme  del 
Temple.  Curios  resulta  1'  itinerari  que  emprengueren  per  camins  fora 
de  concurs:  la  primera  nit^  dormiren  en  una  cova  del  terme  de  Morclla; 
la  segona,  en  lo  carrascal  (axis  diu  lo  document)  ó  garriga,  uomenat 
Dabel;  la  tercera,  al  Rayguer,  prop  de  Tortosa;  y  al  quart  dia  arriva- 
ren  á  Mora.  Sort  fou  no  topar  ab  gent  del  Temple,  puix  llavors  la  con- 
dició  d'  uns  y  altres  hauria  cambiat. 

Lo  precedent  fet  ocorregiié  al  temps  en  que  lo  rey  Anfós  II  celebra 
Corts  generáis  á  Monteó,  lo  qual  esdevindría_,  en  1'  any  1289. 

Per  obtenir  llur  Ilibertat,  hagueren  de  pagar  segons  costum,  fortes 
sumes  de  diner,  obtenintles  ab  g'ran  trevall,  ais  tres  mesos  d'  estar  de- 
tinguts  á  Falcet.  Diferents  sigueren  les  quanritats  que  se  'Is  exigí, 
puix  mentres  que  á  en  Vilaplana,  per  ell  y  son  ñll,  li  foren  demanats 
mil  sous  jaquesos,  á  n'  Aguiló  sois  n'  hi  exigiren  cent  noranta  y  á  en 
Gualt  cent  cinquauta. 

En  r  any  1288,  Berenguer  d'  Entonga  penyorá  la  batllía  d'  Aseó  y 
la  tingué  en  reguart  per  questions  hagudes  ab  los  Templers^  qual  ori- 
gen desconexém,  puix  no  les  senyala  lo  procés. 

Lo  Comanador  d'  Aseó,  acudí  al  Rey  en  quexa  del  procehir  de  n' 
Entenga,  manifestantli  trovarse  aparellat  á  estar  á  dret  del  que  procc- 
hís  en  les  enquestes  faedores  per  la  Cort  Reyal. 

Davant  d'  actitut  tant  correcta,  Anfós  II,  escrigúé  á  Bernat  de  Mont- 
paó  batlle  de  les  montanyes  de  Prades,  manantli  fes  retornar  á  n'  En- 
tenca,  tot  lo  per  ell  penyorat  ais  Templers  y  les  nances  donades  per 
la  gent  d'  Aseó,  guiant  y  assegurant  al  Comanador  y  á  tots  sos  vassalls 
y  bens  (Lleyda  24  Maig  1288).  Si  acás  en  Berenguer  d'  Entencja,  refu- 
sava  obehir  la  ordre  reyal,  ordenava  á  en  Montpaó,  que,  congregues 
tots  los  exercits  de  la  batllía  y  ab  los  homes  que  lo  Temple  tenía  en  la 
ribera  del  Ebre,  piocehís  contra  d'  ell  y  de  sos  bens,  viril  y  potentment, 
com  á  violador  de  pau  y  treva,  segons  resultas  faedor  per  los  Usatges 
de  Catalunya  y  les  cartes  de  pau  y  treva. 

¿Cumplimenta,  Enten9a,  lo  manament  del  Monarca?  ¿Procchí,  Oer- 


222  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

nat  de  Montpaó,  á  congregar  la  host  que  devía  dirigirse  contra  Enten- 
9a,  si  refusava  acatarlo?  ¿La  ordre  d'  Anfós  II,  conminatoria  y  esplici- 
ta,  pertany  també  al  nombre  de  les  moltes  que  dictaven  los  Reys  d' 
Aragó,  per  sortirse  de  compromís  y  sense  propósit  de  véureles  execu- 
tarse?  Faltant  documents  aclaratoris,  no  ■'ns  es  possible  aventurar  cap 
suposició. 

No  tardaren gayie  temps,  los  Entences,  á  molestar  de  nou  ais  Tem- 
plers,  en  lo  segueut  any  de  1289. 

Guillém  d'  Entenga  obtingué  de  Jaume  II,  la  percepció  de  deu  mil 
sous  en  lo  monedatge  de  Mirabet,  Orta  y  Aseó,  tots  tres  llochs,  coman- 
des del  Temple.  En  aquell  any  de  1289,  los  pobles  de  Catalunya  devien 
satisfer  lo  dret  de  monedatge,  ab  motiu  de  la  expedido  de  Castella. 
Arbitra,  EntenQa,  deis  Templers,  li  fossen  satisfets  los  deu  mil  sous;  mes 
lo  Mestre,  hi  contrasta,  que  la  Orde  no  venía  obligada  á  dita  imposició. 
D'  axó  nasqueren  disentiments,  manifestant  Guillém,  teñir  facultat  de 
penyorarlos  en  cas  d'  oposició  á  pagar  la  suma  exbigida. 

Armada  la  controversia,  no  tarda  á  pasarse  á  la  violencia.  Motius 
hi  ha  per  maliciar,  si  tot  sería  nou  parany  que  aparellaren  los  Enten- 
ces, per  mortificar  á  sos  vehins.  Los  homes  del  Temple  foren  penyo- 
rats  per  vies  violentes. 

^Itre  vegada  en  lo  castell  y  vila  de  Mora  hi  retrunyí  lo  passatge 
de  cavalgadures  y  gent  armada,  que,  sots  la  senyera  deis  Entences, 
feu  la  vía  del  lloch  de  la  Fatarella,  escullit  per  camp  de  les  operacións 
contra  la  Orde.  Hagueren  brega  uns  y  altres,  resultantne  morts,  tres 
homes  de  La  Fatarella,  molts  ferits  y  d'  altres  apresonats,  capturanthi 
no  poch  bestiar,  en  concepte  de  penyora. 

Lo  propi  any  1289,  tal  vegada  en  la  niatexa  ocasió,  quinze  vasalls 
deis  Entences,  en  sa  majoria  sarrahins,  dampnificaren  lo  lloch  de  Go  - 
rrapta,  de  tal  manera,  que  's  diu  sigue  totalment  destruit.  Un  sarrahí 
de  Tivisa,  de  nom  JMahomet  Qaydel,  dona  mort  al  BatUe  de  Gorrapta. 

Les  vexacións  del  any  1289,  motivaren  de  moment,  una  nova  quexa 
del  Mestre  del  Temple  á  Anfós  II.  Lo  Rey,  quí  's  trova  va  á  Monteó,  es- 
crigué  á  Guillém  d'  Entenija,  (26  de  Juliol)  mostrantse  sorprés  de  dit 
penyorament  y  comunicantli  coni  may  se  proposá  exigir  monedatge,  ais 
qui  no  hi  venien  obligats  á  satisferlo.  Per  conseguent  que  de  cap  ma- 
nera volía  se  perjudiques  ais  comanadors  y  homes  del  Temple,  prete- 
nentse  d'  ells  lo  que  no  era  degut. 

Ais  tres  dies  d'  expedida  la  disposició  reyal,  á  instancies  del  Mes- 
tre de  la  Ordo,  ana  á  Tivisa  Fr.  Bernat  Ferrer,  á  presentar  k  Guillém 
d'  Enten^a,  la  carta  d'  Anfós  II  (29  Juliol  1289). 

La  contestado  que  de  Guillém  obtingué,  no  fou  pas  d'  acatament  á 
lo  que  se  li  manava.  Obgectá,  que,  al  reclamar  dit  monedatge  al  Mes- 
tre del  Temple,  lo  conminava  já  ab  penyorarlo,  si  no  obligava  ais  ho- 
mes de  Miravet,  Orta  y  Aseó,  á  entregarli  los  deu  mil  sous,  segons 
autorisació  del  propi  Sobirá,  en  la  carta  que,  ab  tal  obgecte,  li  expedí^  y 


ENTENCES  Y  TEMPLERS  EN  LES  MONTANVES  DE  PRADES     223 

que,  davant  la  negativa  del  Mestre,  los  havía  penyorat.  Mes,  que  si  di- 
ta quantitat  li  era  satisfeta,  retornaría  les  penyores 

Ne  resulta  d'  axó,  un  evidcnt  abús  per  part  deis  Entences,  essentne 
victimes  los  Templers,  seuse  que  á  aquests  los  amparas  lo  Rey  com 
era  degut.  Puix  si  be  's  vcu  dictarse  disposicións  protectores,  no  apar 
se  cumplissen  y  tiranthi  térra  per  damunt,  les  coses  restaven  com 
avants. 


II 

Campanya  d' Anfós  II  contra  lo  rey  Jaume  de  Mallorca  (Agost  de  1289) — Be- 
renguer  d'  Emenda  s'  aparel'a  á  acompanyar  al  Rey.  — Treves  posades  per  Anfós  II 
ais  Templers,  Montcades  y  Entences.— Missatgería  del  escrivá  Sala. — Partida  de  la 
host  de  Berenguer  d' Enten^a  á  la  Gerdanya.— Presa  deis  castells  de  Liga  y  de 
Ribes.-  Retorn  del  Rey.— Corts  generáis  de  Montgó. 

Sobradament  conegudes  son  les  Iluytes,  que,  los  reys  d'  Aragó  y  de 
Mallorca,  tingueren  en  les  derreríes  del  scgle  xiii  y  renovades  á  mit  - 
jans  del  xiv,  fins  arrivar  á  la  extinció  del  segón  reyalme  y  á  sa  in- 
corporació  ala  corona  aragonesa  per  Pere  III  en  1344.  Un  de  tants  epi- 
sodis  d'  aqüestes  guerres,  deis  fins  ara  no  apareg'uts  á  la  Uum  pública, 
ve  involucrat  en  los  acontexements  que  's  desenrotllen  en  aquest 
procés  que  estudiém. 

Durant  1'  istiu  de  1'  any  1289^  Anfcs  II  d'  Aragó  s'  aparellá  á  com- 
batre  al  Rey  de  Mallorca  y  á  sos  ausiliars  los  francesos.  La  campanya 
de  vía  endre<?arse  á  les  regións  de  Cerdanya  y  Ripollés,  liont  la  host 
enemiga  amenagava  la  térra  catalana 

Entre  los  cavallers  qual  ajuda  arbitra  y  compromete  lo  Monarca, 
hi  flgurava  Berenguer  d'  Enten^a  y  son  flU  primogenit  Guillém,  lo 
primer  deis  quí  hi  devía  menar  host  propia. 

Mentres  en  lo  castcll  de  Mora  era  aparellada  part  de  la  gent  que 
devía  seguir  al  Rey  sots  los  penons  d*  albergada  d'  en  Berenguer  d 
EntenQa,  en  lo  lloch  d'  Aseó  y  en  altres  indrets  de  les  montanyes  de 
Prades,  Templers  y  Montcades  hi  aplegaven  elements  de  guerra  per 
combatre  les  pertenencies  del  primer,  aprofitant  aquest  allunyament 
deis  principáis  cavallers  de  n'  Enten^a  Axis  d'  una  sola  vegada  's 
venjaríen,  los  Templers,  de  tants  agravia  com  teníen  rebuts  del  senyor 
de  Mora. 

Berenguer  d'  Enten^a  hagué  conexement  d'  aytals  maquinacións, 
al  temps  en  que  1'  exércit  d'  Anfós  II  s'  anava  á  posar  en  caraí  desde 
Lleyda.  Sens  perdre  temps  hi  trámete  á  Pere  de  Sant-Martí  batlle 
de  Mora,  y  procurador  de  Tivisa,  qui  tenía  comanda  d'  esplicarli  la 
apurada  situació  en  que  's  trovava,  90  es,  comanaven  á  esserli  corre- 
gudes  y  saquejades  les  sues  terres. 

Trova  encara  al  Sobirá  en  la  ciutat  de  Lleyda.  Rebut  en  audiencia, 


224  F.    CARRERAS   Y    CANDI 

digueli  en  Sant-Martí,  que  son  Senyor  no  podría  acudir  á  la  guerra 
de  Cerdanya,  per  teñir  necessitat  de  defensarse  deis  Templers  y  deis 
Montcades.  Respongueli  Anfós  II,  que  no  creya  ocorregués  cap  inva- 
sió  á  Mora^  majorment  quan  ell  volía  evitar  lo  contratemps,  escrivint 
á  Fr.  Berenguer  de  Sant-Just,  mestre  del  Temple  y  ais  Montcades. 

Lo  missatger  Sant  Martí,  durant  sa  estada  á  Lleyda,  vegé  retornar 
al  encarregat  de  portar  lo  missatge  á  Fr.  Sant-Just,  sense  haver  pogut 
cumplir  sa  comissió,  puix  lo  Mestre  del  Temple  havía  refusat  rebre  la 
carta,  al  que  sembla,  per  no  anar  caracterisada  ab  lo  sagell  del  Sobirá. 
Sutilesa  endrepada  A  entretenir  y  per  tant  á  guanyar  temps  per  portar 
á  efecte  sos  damnats  propósits.  D'  aquesta  manera,  si  Anfós  11  sortía 
de  Lleyda  y  feya  la  vía  de  Puig'cerdá,  no  era  ja  fácil  que  "s  repetís  son 
escrit  y  al  menys,  los  actes  que  aparellaven,  no  anirien  agravats  ab  la 
circunstancia  de  desobeyr  á  la  potGstíit. 

Mes  com  Anfós  II  desitjava  avans  que  tot,  desfer  los  destorbs  que 
tiressin  á  perdre  lo  bon  éxit  de  la  campanya,  son  interés  era  evitar  á 
ultranza,  1'  apartament  de  la  host  de  n'  Enten^a  del  exércit  reyal. 
Axis  es  que,  lo  Monarca,  repetí  la  lletra  precedent,  trámetcnla  al 
]\lestre  del  Temple  degudament  sagellada.  No  explica  lo  procos,  ni  com 
la  rebé,  ni  quina  resposta  hi  dona.  En  cambi  detalla  tot  quan  pertoca 
al  cumpliment  de  la  matexa  missió  envers  los  Montcades,  encomena- 
da  per  n'  Anfós  II,  al  escrivá  reyal  Guillém  Sala,  acompanyantlo 
Pere  de  Barcelona,  escrivá  del  uotari  públich  de  Lleyda  Guillém 
Fuster,  qui  devía  axecar  acta  de  les  respostes  que  's  donaríen  á  la 
orde  del  Rey. 

De  la  carta,  escrita  ab  identitat  de  páranles,  se  'n  portaren,  los  mis- 
satgors,  sis  origináis,  adrcQats  ais  cavallers  Ramón  de  Monteada,  Pere 
de  Monteada,  Guillém  de  Monteada,  Berengueró  d'  Enteníja,  Berenguer 
d'  Enten^a  y  Guillém  d'  Enten^a.  A  tots,  Anfós  II,  los  hi  deya  lo  ma- 
teix:  després  de  saludarlos  exposa  va,  que,  necessitant  deis  nobles  y 
militars  catalans,  per  defensar  son  regne  de  la  invasió  de  gents  es- 
trangeres  que  1'  amenassaven  desde  les  vertents  de  Panissars,  los  hi 
manava  posar  treves  á  la  guerra  que  llavors  teníen  los  Montcades  y 
los  Entonces,  quals  treves  devíen  durar  fins  á  Tots  Sants.  Havent  de 
donar  créenla  á  tot  quan  en  Guillém  Sala  los  hi  diría  de  viva  veu,  de 
part  seva.  Ho  flrmava  á  Lleyda  á  5  d'  agost  de  1289  y  sagellava  ab  lo 
sagell  reyal.  (1). 


(1)  «AlfonsQS  deí  gratia  Rex  Aragouis  Maiorice  et  Valencie  ac  Comes  Barcliinone 
vironobili  et  dilecto  R"  de  montecatheno  Salutem  et  dileccionem  (-um  uos  et  alios 
nobilf s  et  milites  Catalonie  habeamus  iiecesse  ad  deffendenlam  fcerram  nobtraca 
contra  gentes  extraneas  quod  sunt  in  partibus  de  Par  issftrs  quod  intendunt  ad  inaa- 
•ioDem  eiusdem  Mandamus  treuguas  juxta  formam  vsatioorum  barchinone  iiit«r  uos 
et  nobiles  P  de  montecatheno  et  (r.  d«  montecatbeno  et  valitofes  uestros  ex  vna  parte 
et  nobiles  Berengario  de  enten<^a  et  G  et  Bng.  eius  filios  ex  altera  usque  ad  í'estum 
omnium  sauctorum.  Quare  uobis  dicimas  et  mandamus  quateMis  dictas  treuguas 
approbetis  et  obseruetia   Credentes  ex  parte  nostr»  fideli  scriptori  nostro  Q"  sala  su- 


ENTENCES   Y   TEMPLERS  EN  LES   MONTANYES   DE   PRADES  225 

Lo  dissapte  6  d'  agost,  arrivaren,  Sala  y  Fuster  h  Sos  y  en  lo  cc- 
mentiri  existent  junt  al  castell,  Sala  parla  ab  Ramón  de  Monteada,  á 
quí  llegí  la  carta  del  Rey,  entregantli  seguidamcnt  la  que  11  anava 
endrepada. 

Ramón  de  Monteada  respongué,  que  no  o])osan'a  cap  dificultat  en 
servar  les  treves  imposades  per  lo  Sobirá,  si  en  Pere  de  Monteada, 
qui  era  cap  d'  aquella  baudositat,  les  volía  servar. 

No  satisfentli  á  Sala  aquesta  resposta,  lo  requerí  perqué,  á  despit 
de  la  circunstancia  que  aduhía,  guardas  los  treves  segóns  raanava 
Anfós  II,  tota  vegada  que  á  axó  hi  venía  obligat  per  los  Usatges  de 
Catalunya. 

Sense  perdre  temps,  ja  cumplimentada  sa  missió  á  Sos,  partí  la  co- 
mitiva deis  missatgers  reyals,  en  lo  mateix  dissapte,  dirigintse  vers  la 
vila  d'  Aytona.  A  la  plassa  de  la  vila  hi  trovaren  á  Pere  de  Monteada, 
á  quí  r  escrivá  Pere  de  Barcelona  llegí  y  entrega  la  carta  del  Rey, 

Respongué  Pere  de  Monteada,  no  trovarse  aparellat  á  guardar 
treves  si  no  eren  posades  per  lo  Rey  flns  á  la  festa  de  Nadal  y  sí  pre- 
viament  no  les  aprovava  en  Berenguer  d'  Enten(ja  y  sos  valedors,  es- 
pecialment  Domingo  Aragonés  y  Berenguer  de  Valencia  y  los  homes 
que  aquests  teníen  á  son  eomandament.  També  volía  que  s'  entongues 
compres  en  elles,  lo  fet  de  Seros  y  tot  lo  que  ell  posseia,  de  qual  apro  - 
bació  li  'n  constas  per  carta  de  Berenguer  d'  Enten9a  y  finalment,  que 
les  treves  fins  á  Nadal,  les  aceptas  Guillém  de  Monteada,  en  la  guerra 
que  tenía  ab  n"  Entonga. 

Es  evident  esser  lo  propósit  de  Pere  de  Monteada,  buscar  subter- 
fugis  per  no  obeyr  la  disposició  del  Rey.  Mes  Guillém  Sala  no  era  home 
de  dexarse  enganyar  per  sutileses:  fldel  cumplidor  de  les  ordes  d'  An- 
fós II,  lo  requerí  de  part  del  Rey,  que,  á  despit  d'  aytals  observacións, 
acates  les  treves  reyals,  majorment  fentles  servar  lo  Sobirá  fins  á 
Tots  Sants,  á  Berenguer  d'  Entonga  y  á  sos  valedors, 

Altre  vegada  repetí  Pere,  la  precedent  resposta  y  tant  ell  com 
Sala,  se  'n  fereu  donar  testimoni  notarial  per  1'  escrivá  Barcelona, 
qual  testimoni  firmaren,  lo  militar  Roraeu  de  Gurb,  lo  prebere  Ra- 
món de  Palau  y  lo  texidor  Nicolau  d'  Almenar,  tots  tres  vehins  d' 
Aytona. 

A  r  endemá,  diuraenge  7  d'  agost.  Sala  y  Barcelona  se  presentaren 
á  la  vila  d'  Aseó,  en  busca  de  Guillém  de  Monteada.  Lo  trovaren  en 
certa  plassa  al  costat  de  les  cases  de  la  Abadía^  y  allí  1'  escrivá  Barce- 
lona, li  llegí  y  entrega  la  carta  reyal. 

Guillém,  de  moment,  no  hi  volgué  res  contestar,  dient  que  aquell 
mateix  día,  després  de  dormir  la  mitjdiada  (post  dormicionem) ,  crida- 


per  hüs  quod  uobis  circa  predicta  duxerit  refferenda,  Nos  etiam  easdem  ^reuffnas  snb 
eadem  forma  mandamus  approbari  et  obseraari  per  nobiles  supradictoB.  Datum  Ilerde 
nonas  angustí  anno  domini  M°  CC''LXXXIX°.> 

1904  15 


226  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

ría  á  concell  á  sos  cavallers  y  deliberarien  si  's  devien  observar  ó  no 
les  tais  treves. 

Hagué  d'  esperarse,  donclis,  lo  missatger  Sala.  Mentres  recorregué 
la  vila  d'  Ascó^  observa  la  activitat  ab  que  's  porta  ven  á  terme  apare 
llaments  militars.  Vegé  com  Guillém  de  Monteada  y  altres ^cavallers, 
manejaven  gamberes,  cuxeres,  perpunts,  ballestes  y  demés  armes  (1). 
Era  pública  veu,  que  tais  preparatoris  se  feyen  per  dampnificar  á 
Berenguer  d'  Enten^a. 

Dormida  la  mitjdiada,  Guillém  de  Monteada  bagué  parlamcnt  ab 
sos  cavallers,  en  presencia  de  Sala  aplegantse  en  una  de  les  cases  que 
á  Aseó  poseía  en  Pere  Xen^ 

Monteada,  dirigintse  á  Guillém  Sala,  li  pregunta  si  li  serien  entre - 
gats  diners  ó  pcnyores  suficients,  per  respondre  deis  perjudicis  y  danys 
que  havía  rebut  de  n'  Entenija,  duraut  altj-es  treves  precedentment  es- 
tablertes  per  lo  Rey.  Respongueli  Sala,  que  res  d'  axó  s'  anava  á  fer, 
sino  que  lo  Sobirá,  ja  conexería  en  son  degut  temps  y  lloch,  d'  aquesta 
reclamació,  resolent  lo  que  'n  sigues  Just  y  equitatiu. 

ManifestA  en  Monteada,  com  promptament  parlaría  ab  Ramón  y 
Pere  de  Monteada  y  ab  altres  amichs,  sobre  si  devien  ó  no  observarse 
les  presents  treves,  trametentli  la  resposta  á  Anfós  II,  per  un  missat- 
ger seu. 

De  tant  manifesta  y  descarada  manera  se  discutía  y  desobehia  la 
autoritat  del  Rey,  per  la  noblesa  catalana  del  segle  xiii. 

Sala,  requerí  á  Guillém  de  Monteada  en  nom  del  Rey,  á  que  apro- 
vas  y  fes  observar,  sens  cap  empatx,  les  treves  estatuydes,  en  confor- 
mitat  ais  preceptes  deis  Usatges  de  Barcelona.  Y  hu  y  altre  se  feren 
donar  testimoni  de  lo  ocorregut  en  dita  entrevista,  presents  al  acte  los 
militars  Romeu  de  Frexa  y  Pon?  de  Pax,  autorisantlo  ab  ses  sig- 
natures. 

Cumplimentada  la  part  de  la  sua  missió  en  lo  que  pertocava  ais 
tres  Montcades,  Sala  devía  passar  á  fer  lo  propi  ab  los  tres  Entences. 
Sempre  acompanyat  del  escrivá  Barcelona,  un  dimarts  9  d'  agost, 
arriv.-l  á  la  vila  d'  Alcoleia,  ribera  del  Cinca,  hont  estava  Berengueró 
d"  Enteu^a,  lo  flll  segón  del  senyor  de  Mora  y  Tivisa,  trovantlo  en  les 
cases  de  Gil  de  Bielza.  Forenli  notificades  les  treves  reyals  en  la  ma- 
texa  forma  que  ais  Montcades  y  respongué  aprobarles  y  observarles, 
segóns  ho  preceptuava  lo  Solñrá.  Li  Iliuraren  testimoni  del  acte,  flr- 
mantlo  com  á  presents,  Gil  de  Bielza  y  dos  escuders  de  Berengueró 
nomenats  Arnau  de  Bielza  y  Pere  de  Camarasa. 

Per  finalisar  esta  missió,  arrivá,  Sala,  á  Mora,  hont  ja  no  iii  trova, 
ni  á  Berenguer  ni  á  Guillém  d'  Enten(?a,  per  haver  sortit  á  ajuntarse 
ab  r  exércit  d'  Anfós  II.  De  IMora  so  n  torna  á  Alcoleia  y  al  día  se- 
gücnt  arrivava  á  Lleyda.  Descansa  allí  uns  quants  dies  y  feu  la  vía  de 


(1)    Manejaiian  Camberiaa  et  Cuxeriaa  et  Perpunts  et  balliítas  et  alia  arma. 


ENTENCES  Y  TEMPLERS  EN  LES  MONTANYES  DK  PRADES     227 

Cerdanya,  hont  sabía  que  s'  hi  trovaven  los  dos  Entences,  pare  y  fiU. 
Axis  fou,  topantlos  en  lo  siti  de  Ribes.  Y  quan  anava  á  notiíicaishi  en 
deguda  forma,  que  lo  Monarca  'Is  lii  havía  establert  treves  ab  los 
Monteados^  li  fou  dit,  que  tal  diligencia  resultava  inútil  puix  lo  lloch 
de  Mora  acabava  d'  esser  talat  y  saquejat  per  les  hosts  deis  Montcades 
y  deis  Templers. 

A  fi  de  seguir  ab  ordre  y  claretat  la  present  narració  exaniiném 
ara  que  feu  Berenguer  d'  Entenga,  després  ([ue  s'  aparellá  á  entrar 
en  campanya  ab  lo  Rey. 

Com  ja  tením  dit,  á  Mora  lii  reuní  alguna  gent  y  en  la  primera  de- 
cena d'  agost,  sorcí  cap  á  Apiera,  hont  hi  devía  aplegar  ab  sa  host, 
alguns  altres  cavallers.  Deturá  en  esta  vila,  á  fí  de  posarse  d'  acort 
y  rebre  ordres  del  Sobirá,  qui  ja  estava  en  camí  de  la  frontera. 

En  sa  companyía  n'  Enten^a  portava  un  contingent  de  poch  mes 
de  vuytanta  cavallers  Es  sapigut  que,  ab  cada  cavailer  armat,  hi 
anaven  los  corresponents  peons  ó  servents,  que  li  donaren  auxili  en 
lo  combat  y  remataven  al  enemich  que  queya  ferit  del  cavall.  També 
s'  entrometíen  en  les  Iluytes  y  ab  permís  deis  seus  senyors  ó  cavallers, 
anaven  á  fer  corregudes  ells  tots  sois.  Aximateix  les  tales  deis  llochs 
enemichs,  estaven  especialment  encomenades  á  los  dits  servents  ó 
peóns. 

Durant  la  breu  estada  que  feu  Berenguer  d'  Enten^a  á  Apiera,  rebé 
una  carta  de  sa  muller  Na  Gaubes,  quí  havía  quedat  en  lo  castell  de 
Mora  ab  alguns  fidels  servidors,  entre  los  quals  s'  hi  comptava  Pere  de 
Sant  Martí,  donantli  compte  com  proseguíen  Templers  y  Montcades, 
en  la  concentració  d'  elements  de  guerra. 

Contrariat  per  aquesta  nova,  Berenguer,  encomená  á  son  majordom 
Bernat  Vidal,  que  posas  en  mans  del  Rey  una  carta  acompanyatoria  de 
la  tramesa  per  Xa  Gaubes.  Vidal  trova  en  la  ciutat  de  Cervera  al  rey 
Anfós  II  y  les  hi  entrega.  En  sa  carta,  Berenguer  s'  excusava  de  se- 
guir 1'  exércit  reyal,  per  acudir  á  la  defesa  de  sa  familia  y  bens,  ata- 
cats  per  sos  enemichs. 

De  cap  manera  convenía  al  Monarca  se  li  separas  la  host  de  'n 
Enten^a  y  axis  li  feu  dir  que,  per  motiu  algú  no  retrocedís  en  son  camí, 
ja  que  no  creya  succehis  lo  que  li  anunciava  Gaubes,  per  quant  havía 
trames  á  hu  de  sos  escrivans  al  Mestre  del  Temple  y  ais  Montcades,  á 
fl  d'  imposalshi  treves  en  son  nom.  Feu  encara  mes:  ordoná  al  Prcpósit 
de  Solsona  que  axis  ho  escrivís  al  propi  Berenguer,  mentres  sortía  un 
porter  reyal  en  busca  deis  Montcades  y  deis  Templers,  por  reiteralshi 
la  orde  de  no  dampnificar  ais  Entences  ni  áson  territori 

Retorna,  Vidal,  á  Apiera,  portant  á  son  Senyor  la  lletra  del  Prepo- 
sit,  prometentli  en  nom  del  Sobirá,  que,  per  cada  diner  de  dany  que 
li  ocasionasen,  faría  lo  Rey,  n'  hi  pagassen  vint.  La  carta  portava  lo 
sagell  secret  d'  Anfós  II. 

Entenpa  no  podía  res  oposar  y  per  greu  que  li  sapiguésy  per  ansiós 


228  F.    CARRERAS  Y   CANDI 

que  estigués  de  lo  que  podría  esdevenir  á  sa  muller  y  á  sos  llochs, 
sortí  d'  Apiera  lo  divendres  12  d'  agost,  fent  nit  á  Manresa,  en  quin 
día  Anfós  II  havía  exit  de  Berga  per  arrivar  á  Puigcerda. 

Lo  dissapte  13  d'  agost,  Entenga  ana  de  Manresa  á  Berga,  de  ma- 
nera que  sa  host  portava  dos  jornades  de  retrás  á  la  del  Rey.  A  Berga 
1^  esperava  Pere  Marques,  fentli  entrega,  en  nom  d'  Anfós  11^  de  cent 
áureos  en  paga  de  son  salari_,  ab  quin  diner,  allí  mateix  s'  aprovisiona- 
ren de  vitualles  per  la  campanya. 

Lo  diuraenge  14  d'  agost,  feren  nit  á  Bagá  y  al  següent  día  festivi- 
tat  de  la  JMare  de  Deu,  arri varen  al  carapament  que  '1  Rey  d'  Aragó 
tenía  posat  junt  á  la  vila  de  Puigcerda,  quina  població  pertanyía  al 
Rey  de  Mallorca. 

Aquella  campanya  no  tenía  per  objectiu  ampararse  de  la  capital 
Cerdana,  ja  que  lo  campament  sigue  alsat  de  davaut  sos  murs,  plan- 
tant  les  tendes  a!  coll  de  la  Perxa,  lo  dimars  16  d'  agost  de  1289  (I). 
La  nit  del  dimars,  lo  servey  de  ronda  y  vigilancia  del  campament, 
corregué  á  compte  de  Berenguer  d'  Enten^a. 

Lo  dissapte  20  d'  agost,  del  coll  de  la  Perxa  passaren  á  ocupar 
cert  petit  castell  y  lloch  perta^nyent  al  Comte  de  Foix  y  del  qual  cap 
testimoni  ne  recordava  lo  nom  y  sois  un  manifestá  nomenarse  Liga. 
Axó  prova  la  poca  importancia  que  tindría  y  per  consegüent  no  es  d' 
extranyar  hage  escapat,  aquesta  possessió  del  Senyor  Pirinencli,  á  la 
perspicacia  de  son  historiayre  Baudon  de  Mony,  al  reproduyr,  en  una 
curiosa  planta  topográfica,  tot  lo  que  tenía  á  Catalunya  (2) 

Anfós  II,  sois  permanasqué  á  Liga  una  Jornada,  presentantse  lo 
diumenge  21  d'  agost,  davant  lo  castell  de  Ribes,  ocupat  per  sos  ene- 
michs.  La  ocupació  d"  aquest  castell  se  veu  era  lo  fi  primordial  de  la 
campanya  empresa  en  la  frontera. 

En  les  derreríes  del  segle  XIII,  era  Ribes,  una  de  les  plasses  de 
mes  valía  deis  Pirineus,  per  sa  posició  fronterÍ9a  y  allunyada  de  po- 
blacións  importants. 

Una  nova  per  demés  curiosa  y  contemporánia  del  temps  que  'ns 
ocupa,  ja  que  pertany  al  any  1292,  nos  fa  á  saber  en  que  consistien 
les  fortaleses  de  Ribes.  Es,  certa  informado  feta  per  dos  delegats  tra- 
mesos,  per  lo  Rey,  á  la  frontera  catalana,  á  fl  d'  inspeccionar  y  ente- 
rarse del  estat  de  nostres  castells. 

Hi  havía  á  Ribes,  en  1292,  ó  siga  tres  anys  mes  tart  .deis  fets  que 
aquí  s'  están  desenrotllant,  lo  castell,  la  bastida  major,  una  torra  prop 
la  bastida  y  les  coves. 

Com  es  posible  que  molts  de  nostres  Uegidors  no  sapiguen  lo  signi- 


(1)  Advertim  que  no  hi  ha  uniformitat  en  les  declaraoións  deis  testimonis  res- 
pecte á  aquest  día.  Pon^  de  Riudefoix  consigna  esaer  lo  16  d'  «gost  mentres  que  G.  de 
Cegunyoles  din  era  lo  17.  Com  lo  primer  sembla  estar  de  tot  mes  euterat,  'as  atenóm 
á  lo  que  ell  diu. 

(2)  Relationslde  Foix  avec  la  Catalogue  ?olum.  I. 


ENTENCES  Y  TEMPLERS  EN   LES  MONTANYES  DE  PRADES  229 

ficat  de  la  páranla  bastida  nos  permeténi  dóname  alguna  noció.  A  des- 
pit  d'  existir  la  mateixa  páranla  en  la  llengna  castellana,  S(m  significat 
era  en  abdues  raolt  diferent.  Mentres  que,  segons  Covarrubies  los  cas- 
tellans  enteníen  per  bastida,  solsament  les  torres  grolleres  de  fusta,  ab 
les  que  's  combatíen  castells  y  cintats  raurades,  A  Catalunya  també 
equivalía  á  fortalesa  provisional  ó  Ceta  k  mitges,  profitant  les  condi- 
cións  naturals  del  lloch.  Tant  se  solía  construir  per  la  defensicj  d'  una 
vila,  com  per  la  sua  expugnació  (1). 

Com  exemple  iguahnent  contemporani  existeix  la  informació  del 
1 292,  dlent  que  Bernat  de  Cabrera,  Bernat  la  Clusa  y  Huguet  de  Perdigó, 
havíen  bastida  la  roca  Grellera  del  terine  de  Terrados  y  essent  presa 
per  Dalmau  de  Rocabertí  volgué  legalisar  sa  situado  demanantne  es- 
tabliment  al  Sobirá,  per  sa  calitat  de  senyor  y  propietari  de  les  roques 
y  altures  estrategiques.  Llavors  la  6así ida  déla  Roca- Grallera  bagué 
castlá  y  en  1'  any  1292,  comptava  ab  den  homes  d'  establida  ó  guar- 
nició  (2). 

Les  bastides  han  donat  nom  á  algunes  poblacicns  formados  al  redós 
deis  cims  ó  llochs  hont  s'  alearen  aytals  fortaleses  provisionals.  En  lo 
Pallars  hi  han  La  Bastida  de  Sort,  La  Bastida  de  Bellera,  La  Basti- 
déta.^rop  de  Corroncuy  y  la  bastida  de  Tolo  (a.  1396)-,  altre  Bastida 
está  en  lo  Roselló,  entre  Arles  y  Prades,  etc. 

Per  defensar  les  fortaleses  de  Ribes  se  neccssitaven,  en  1'  any  1292 
segons  establiren  los  delegats  militars  del  Rey,  setanta  hun  homes 


(1)  A.  1233.— Al  sitiar  ViUena  Jaame  I,  diu  la  sua  Crónica  «E  pnys  lo  comanador 
Dalcani?  ab  los  frares  e  ab  almugavers  faeren  una  bastida  a  Billena.» 

En  Ja  propia  conquesta  de  Valencia,  al  tractar  de  sitiar  Xativa  Jaume  I,  se  llegeix 
«E  quaQ  haguem  menjat  enviam  per  don  Rodrigo  Licjana  e  dixem  li:  Don  Rodrigo 
hoíam  missa  mayti,  que  nos  hauem  aesmat  I.  pug  que  creem  que  sera  bo  a  bastida» 
«e  Deu5  dor  ans  ^na  alquería  al  peu  del  png  en  que  haaia  molt  bona  for^a  e  laygna 
dun  riu  que  li  passaua  al  peu  aixi  con  nos  hauiem  mester  e  aqui  faem  nostra  bastida 
(Libres  deis  feyts....  d'  En  Jacme  lo  Conqueridor,  nom.  315,  3¿1.) 

A.  1281.— La  Bastida  del  Infern  situada  prop  los  castells  d'Hostoles  y  de  Cabrera 
(Registre  50,  foli  149,  arx.  Corona  Aragó.) 

A.  1283.— En  una  revolta  d'  Aynsa  mana  lo  Rey  á  Ramón  de  Molina  «quod  faciat 
destruí  bastidas  quod  per  homines  bandorutn  de  Aynsa  facte  sunt  ibidem  ita  quod  non 
sint  u«  1  remaneant  decetero  stabilite  et  faeíatís  tornari  carrerí as  ín  statu  ín  quo  erant 
primi  faciendo  inde  barrerías  remoueri»  ^Regis^^re  43,  fol.  43,  aix   CoronaAragó  ) 

A.  1301  —Al  sitiar  Aman  d'  Espanya  lo  oastell  de  Lort  (Pallars)  lo  sitiador  construí 
una  bastida  pio^  del  csLStelL- -{Relations  de  Foíx  avec  la  Catalogue,  Baudon  de  Mony, 
voL  I,  pl  818.) 

A.  1314.- Dalmau  de  Totzó  sítíá,  Copliure  hont  hi  «feu  aqui  una  bastida  e  estecb  so- 
bre ells»  (Cróniea  del  rey  en  Pere  lo  Cerimoniós.) 

(2)  cDiluns  qui  fo  sendema  de  sen  Matheu  fo  en  Gauseran  de  mírales  ab  en  Gau- 
seran  de  canelas  per  manament  del  seyor  Rey  ab  en  Dalmau  de  roca  berti  a  lesgleya 
de  terades  et  demanans  et  requests  ñus  que  li  desem  establlment  a  la  roca  grelera 
quen  bernat  de  cabrera  et  en  Bernat  za  clusa  et  nuget  de  perdigo  auien  bastida  et  en 
Dalmau  auia  las  presa  deis  nos  no  pogem  tornar  al  bastida  a  esmat  et  auengem  nos 
ab  en  Dalmau  de  roca  berti  que  com  lo  senyor  Rey  iages  uist  quey  estagesen  X  seruens 
enoontínent  fem  uenír  deuant  nos  En  malgnres  castela  de  la  bastida  et  jura  que 
tendía  aquí  X  seruens  continuament  En  lestablida  et  que  non  ixírien  sino  per  seruey 
del  oastel»  {Colección  de  procesos.  Legajo  l  °  ailos  1291  á  1303,  n."  3.  Arx.  Cor.  Aragó.) 


230  P.   CARRERAS   Y   CANDI 

distribuits  de  la  manera  següent:  vint  y  cinch  al  castell;  trenta  á  la 
bastida  major,  vuyt  á  la  torra  de  prop  la  bastida  y  vuyt  á  les 
coves  (1). 

Arrivat,  Anfos  II,  davant  del  castell  de  Ribes,  hi  posa  siti  en  forma, 
puix  no  s  presentava  fácil  empresa  la  sua  ocupació  inmediata. 

Estant  en  les  operacións  del  siti,  pervingué  al  campamentun  vehí  de 
Mora,  de  nom  Berenguer  de  Roda^  en  demanda  del  cavaller  Beren- 
guer  d'  Entenca.  Lo  missatger  era  portador  de  males  noves.  Per  ell 
rebé,  lo  capdill  cátala,  una  carta  de  Na  Gaubes  comunicantli,  com  los 
Templers  y  los  Montcades,  formant  gros  contingent  de  peons  y  cava- 
llers,  havíen  entrat  y  talat  lo  lloch  de  Mora. 

Llavors  Entenca  se  determina  á  dexar  la  host  reyal  y  corre  á  cas- 
tigar ais  invasors  de  la  sua  térra.  Convoca  á  sos  cavallers,  manif estant- 
íos sa  resolució.  Ab  intent  de  despedirse  d'  Anfós  II,  entra  en  sa  tenda, 
pié  d'  ira,  ab  la  carta  de  Na  Gaubes  á  les  mans. 

Enterat  de  son  contingut,  lo  Monarca,  se  mostrá  altament  ofés 
de  lo  que  havíen  fet  Templers  y  Montcades,  en  tant,  que  digué  á  Be- 
renguer conceptuar  dita  tala  é  injuria,  com  feta  á  ell  mateix  y  per 
consegüent,  li  faría  restituir  vint  per  hu.  Mes  de  cap  de  les  maneres 
consentí  en  que  se  separes  de  les  operacións  militars  d'  aquella 
campanya. 

Curios  es  consignar  lo  que  refereix  un  donat  del  monestir  d'  Escarp, 
Pere  Manch,  quí  seguía  la  host  d'  Entenca,  afirraant,  que,  la  corre- 


(I)  Kn  1'  any  1292,  dnrant  la  guerra  ab  los  reys  de  Mallorca  y  de  Franca,  Jaume  II 
trámete  delegáis  per  reconexer  los  castells  y  forces  del  Empurdá.  listos  declararen 
que  hi  devlen  ha  ver  per  la  saa  estalilida  los  servents  ó  guardiáns  que  s  continúen: 

Sant  Llortns,  30  homes. 

Qner-roig,  70  homes  y  2  mastios. 

Quer-manaon,  12  homes. 

Llers,  15  homes. 

Montroig,  18  homes 

Bassa-goda,  10  hornea. 

S.  Llorens  9a  Muga  (castell),  8  homes;  (torra  sohre  la  vila),  4  homes;  (vila),  35  homes 

Terrados  (bastida  de  roca  grelera;,  10  homes. 

Roca-bruna,  8ú  homes, 

Vila-llonga  (torra),  5  homes 

Roca  de  Pelencha,  10  homes. 

Camprodón  lesgleya),  23  homes 

Cftvaleta   castell),  12  homes. 

Possa  deis  Camps,  20  homes. 

lUbes  (castell),  25  homes;  (bastida  major),  30  homes;  (torra  prOp  la  bastida),  8  homes; 
(á  les  coves),  8  homes. 

Cabrenys  (castell), 38  homes. 

Corsavl  (torsa),  25  homes. 

Montdoys  (roca),  19  homes. 

Montalba,  16  homes 

Falcó,  12  homes. 

Ariet,  6  homes. 

Sala  deis  Orts. 

(Colección  de  procesos.  Legajo  1°  años  1291  á  1803  nom.  3,  arx.  Corona  d' Aragó), 


ENTENCES  Y  TEMPLERS   EN  LES  MOXTA.WES   DE   PRADES  231 

guda  deis  Templers  en  terres  de  Mora,  feu  exclamar  al  Soblrá,  que, 
puix  lo  Temple  auava  contra  cristians,  tot  lo  mon  anirín  á  mal  y  (jue 
ell  no  regnaría,  si  tal  exeés  no  castigava  (1). 

Per  molt  que  li  dolgués  á  B^renguer,  no  pogué  acudir  en  socors  do 
Mora  Resta  eu  la  expugnació  de  Ribes,  empresa  una  mica  llarga,  puix 
dura  de  quinze  dies  á  tres  setmanes.  Já  rendit,  lo  castell  á  Anfós  II, 
en  la  primera  decena  de  í^'etembre,  conceptuant  terminada  aquella 
carapanya,  IlicenciA  scguidameut  son  exercit. 

Arbert  de  Mediona  ab  molts  d'  altres  cavallers,  partí  del  carapa- 
ment  reyal  lo  dia  de  la  entrega  del  Castell,  ó  á  mes  tardar  1'  endemá, 
en  direcció  á  Barcelona.  Lo  Rey  sois  hi  atura  dos  dies,  retornant  á  la 
Capital  ab  lo  fort  de  son  exercit. 

Avants  d'  arrivar  á  Monteada,  Guillém  d'  Entenga,  ab  onze  cava- 
llers, se  separa  de  la  host  y  feu  la  vía  del  castell  de  Mora.  Son  pare 
no  's  mogué  del  seguici  d'  Anf'ós  II.  entrant  ab  ell  á  Barcelona,  á  recu- 
Uir  los  llors  que  lo  poblé  tributa  ais  capdills  victoriosos. 

Tot  seguit  lo  Monarca  trámete  de  nou  al  escrivá  Guillém  Sala, 
al  Mestre  del  Temple,  ab  una  carta,  que  's  suposá  sería  citació 
reyal. 

A  poch  de  trovarse  instalat,  lo  Rey,  en  son  paiau  de  Barcelona,,  li 
vingué  un  missatge  de  que  Jaume  de  Mallorca  y  lo  Comte  de  Foix, 
anaven  á  combatre  lo  castell  de  Ribes.  Ánimos  é  infatigable  Anfós  II, 
sense  mes  esperar,  se  posa  novament  en  canií  de  Ribes  ab  la  host  que 
tenía  encare  aplegada  en  part.  Mes  al  passar  per  Vich,  bagué  conexe- 
ment  de  que  's  tractava  d'  una  falsa  alarma,  retornant  á  Barcelona, 
sense  que  may,  en  estes  contramarxes,  dexás  sa  companyía  Berenguer 
d'  EntenQa. 

Tampoch  se  mogué,  aquest,  del  costat  del  Sobirá,  en  los  dies  que  s' 
estigué  á  Barcelona.  Aprés  1'  acompanyá  á  les  Corts  generáis  de  Mont- 
só.  no  retornant  ab  sa  familia  fins  que  les  Corts  sigueren  finides.  Les 
presents  Corts  foren  continuació  de  les  que  's  devien  teñir  en  juny  de 
1288,  prorogades  dues  vegades  (la  derrera  á  S.  Miguel  de  setembre  de 
1288)  y  que  no  s'  arriváren  á  reunir.  Convocades  novament,  al  setem- 
bre de  1'  any  1289,  ab  1'  obgecte  de  tractar  deis  auxilis  necessaris  á  les 
guerres  que  lo  Rey  d'  Aragó  mantenía  ab  Franca  y  Castella,  Uavors 
tingueren  efecte,  dites  corts  segous  ne  depenja  del  present  procés, 
corroborant  lo  que  já  diuhen  les  histories  (2), 


(1)  «Et  tune  respondit  ei  dominas  Eex  quod  ex  quo  Templnm  uadit  contra  xptia- 
nos  ooncedebat  qnod  totas  mandas  iria  a  msl  et  iixit  quod  nanqaam  regnaret  nial 
hoc  oastigaret». 

(2)  Colección  de  Cortes  de  los  antiguos  reinos  de  España,  publicada  en  1855  per  la  Eeal 
Academia  de  la  Historia 


232  F.    CARRERAS  Y  CANDI 


III 


Templers  y  Montc^Jes  ajusten  llurs  horts  (jgost  de  1289). -dobles  y  frares  que 
hi  estigueren. — Cavalcades  y  tales  del  terme  de  Mora  — Inutils  esfor(;os  per  entrar 
en  la  vila,  en  lo  castell  y  en  lo  colomer  d'  en  Vilabertran.—  Combat  del  puig  del  Es- 
pertel.  — Dampnatges  á  Tivii;a.— Arriva  á  Mora  Guilléni  d' Enteni;a.  — Anfós  II  mana 
formar  procés  de  tot,  en  1289.  —  Mort  d'  Anfós  II  Jurant  les  actuacions  (1291), 

Explicat  tot  lo  referent  á  la  ca-mpanya  de  Ribes  y  al  paper  que  hi 
representa  Bereng'uer  d'  EntenQa,  tením  de  retrocedir  alguns  dies  y 
trasladarnos  á  les  montanyes  de  Prades  hont  rependrém  la  relació  deis 
presents  fets,  desde  que  1'  escrivá  reyal  Guillém  Sala,  cumplí  la  co- 
manda d'  Anfós  11,  d'  imposar  treves  reyals  ais  Montcades  y  ais  En- 
tences. 

Los  preparatoris  guerrers  prosseguiíen  com  si  tal  cosa,  dirigits  per 
los  Montcades  y  los  Templers.  Una  vegada  aparellats  á  la  empresa, 
caygueren  les  dugues  hosts  expediciouaries  sobre  lo  terme  de  Mora. 

La  primera  correguda  se  feu  lo  dijous  11  d'  agost.  Fr.  Berenguer 
de  Sant-Just  mestre  del  Temple,  ab  quaranta  cavallers  y  tres  mil  peons 
armats,  entra  en  lo  terme  de  Mora.  Lo  distintiu  de  la  orde,  la  sua  sen- 
yera  vulgarment  coneguda  ab  lo  nom  de  lo  balea,  se  vegé  onejar  en  só 
de  guerra.  Tenía,  aquesta,  dos  colors,  blandí  en  una  cara  y  blíiu  en  la 
contraria,  campejant  en  la  primera  la  roja  creu  que  'Is  disting'ía  (1). 

Com  se  veu  donchs,  los  Templers  no  dubten  en  pendre  la  iniciativa, 
tal  vegada  obeint  ais  plans  aíjuells  diesconeertats,en  ses  entrevistes  ab 
los  Montcades.  Se  sap  positivament  tingueren  conferencies  lo  coma- 
nador  de  Miravet,  ofici  llavors  exercit  per  Fr.  Pere  de  Tous,  ab  Fr.  G. 
de  Puignaucler  (qui  resulta  anomenat  per  testimonis  del  procés,  coma- 
nador  d'  Aseó  y  que  segons  cert  inventan  manuscrit  (2)  seria  comana- 


(1)  Diuhen  diferents  testimonis  ab  referencia  al  6(i/crt:  «vexiUum  vocatum  l)a)<?a 
quod  erat  ex  vna  parte  álbum  et  ex  altera  blau»  <quod  quidam  signum  bal^anum  est 
ex  vna  parte  nigrum  et  ex  altera  álbum  nec  recordatur  tamen  si  erat  ibi  orux  rúbea.» 
«vnum  vexillum  Templi  tamen  cam  signo  crucis  mb^e  et  cum  campo  albo.» 

(2)  En  un  Ilibre  dol  arxia  del  Gran  Priorat  de  Catalunya  de  la  orde  de  Sant  Joan 
de  Jerusalem  qual  litol  mes  modern  es  Inventarts  ó  degapropis  de  las  casas  del  Temple  de 
Arago  y  Valencia,  s'  hi  llegeix  la  seguent  llista  de  Gomanadors,  precisament  pertanyent 
al  any  1289.  Despraciadament  bi  falta  lo  comenoament. 

Fr...  .  lui  Comanador  de  Gardeny, 

Fr.  A.  deTimor  Castellá,  de  Montsó. 

Fr.  P.  de  Vilalba  Comanador  d'  Osea. 

Fr.  P.  de  Gardiola  Comanador  de  Pina 

Fr.  G.  de  Puignaucler  Comanador  de  QaragOQa. 

Fr.  Joan  d'  Abella  Comanador  de  Boquiyonic. 

Fr.  Joan  de  Siest  Comanador  d'  Aviessa. 

Fr.  Arnau  de  Torroella  Comanador  d'  Ambel. 

Fr.  Bernat  de  Barbará.  Comanador  de  Calatayut. 

Fr.  Poní?  de  Pontons  Comanador  d'  Alfambra. 


ENTENCES  Y   TEMPLERS  EX  LES  MONTAXYES  DE  PRADES  233 

dor  de  QaragoQa)  y  alguns  altres  de  la  Orde,  en  les  viles  d'  Aseó  y 
RibaiTOja,  ab  los  Montcades. 

No  's  pot  duptar,  per  los  fets  que  després  se  desenrotlláren,  que  fou 
convingut  y  estlpulat  reunir  una  nonihrosa  host  á  fí  de  caure  potent- 
ment  daniunt  deis  territoris  pcrtanyents  á  n'  Enten^a,  com  plajea  de- 
vastadora. Si  la  empresa  no  Ms  sortí  del  tot  be,  puix  diutre  les  viles  y 
castells  de  Mora  y  de  Tivi9a,  no  hi  pogueren  entrar,  seo;ons  mes  avant 
dirém,  fou  degut  á  la  previsió  de  Berení^uer  d'  Entonga.  Com  los  pre- 
paratoris  de  la  ir.vasió  se  feren  molt  anticipadament  y  arrivaren  á 
conexement  de  u'  Entenca,  era  natural,  que,  al  partir  á  la  guerra  de 
Cerdanya,  dexás  avituallada  y  municionada  la  sua  térra. 

Lo  divendres  1-2  d'  agost  de  1289,  90  es  ais  cinch  dies  de  la  entre- 
vista entre  Guillém  Sala  y  Guillém  de  Monteada,  en  la  qual  aquest 
manifestá  respondria  per  escrit  al  Sobirá  en  lo  pertocant  á  les  treves, 
aparegué  Monteada,  per  lo  camí  que  d'  Aseó  vá  al  castell  de  Mora, 
armat  de  totes  armes  y  en  só  de  guerra,  seguit  per  25  cavallers  y  500 
peons  Aquella  host  acudía  á  aplegarse  ab  la  del  Temple.  No  feu  me? 
que  passar  de  llarch  per  Mora  ocasionanthi  poch  dany. 

Avans  d'  entrar  á  Beni^anel,  llocli  designat  per  aplegarse  les  dife- 
rents  hosts  y  hont  já  s'  hi  trovava  lo  Mestre  del  Temple,  alguns  cavallers 
d^  esta  milicia,  sortiren  á  rebre  á  Guillém  de  Monteada. 

Ab  aquests  preparatoris  á  la  vista,  no  cal  dir  sí  los  de  Mora  ^s  po- 
sarien  alerta,  tancant  llurs  bestiars  y  obgectes  de  valor  en  llochs  se- 
g'urs,  aparellant  los  utils  de  combat  y  posant  guaytes  per  tot  arreu,  que 
los  avisassen  al  moment  d^  acostarse  lo  perill. 

Lo  dissapte  13  d'  agost,  ó  siga  lo  dia  que  Berenguer  d^  Enten9a  fe- 
ya  la  jornada  de  Manresa  á  Berga,  aparegué  Pere  de  Monteada  á  Mora 
per  la  vía  d'  Aseó,  al  enfront  de  la  sua  host  composta  de  vint  y  einch 
ó  trenta  cavallers  y  uns  sis  cents  peons  arraats^  ab  la  bandera  dita  deis 
pans  de  Monteada  extesa.  Exírenlo  á  rebre  Guillém  de  Monteada  y  los 
Templers,  en  nombre  de  quaranta  á  cinquanta  cavallers  armats. 

Les  tres  hosts  juntes  formaren  un  contingent  fort  d'  uns  vuytanta 
cavallers  y  quatre  mil  peons,  en  lo  qual  s'  hi  veyen  enejar  molta  va- 
rietat  de  banderes. 

No  solsament  eren,  los  cavallers,  qui  solien  portar  senyeres  esteses 
sots  les  que  hi  aplegaven  llurs  hosts^  sino  (jue  les  poblacións  feyen  con- 


Fr.  Jaume  d'  Uluga  Comanador  de  Vilel. 

h'r.  Eximen  de  Llanda  Comanador  de  Cantavella. 

Fr.  A.  de  Oasteylig  Comanador  de  Castellot. 

Fr.  G.  de  Miravet  Comanador  d'  Orta, 

Fr    Bg.  de  Vallvert  Comanador  de  Ribarroja. 

Fr    P.  deTcus  Comanador  de  Miravet. 

Fr.  Bernat  de  Rocamora  Comanador  de  Tortosa. 

Fr   Bernat  de  Pineda  Comanador  de  Xivert. 

Fr.  M.  de  Lison  Comanador  de  Burriana. 

Fr.  Joan  Peri?  Comanador  de  Valencia. 


234  F.   CARRERAS  Y   CANDI 

semblant,  acullint  á  llurs  habitants  en  cas  de  guerra,  sots  distintius 
propis  de  cada  una  ó  millor  dit,  menant  banderes  ab  la  ensenya  de  la 
localitat,  les  quals,  en  lo  Uenguatge  de  llavors^  folien  esser  conegudes 
■per penons  d' albergada,  l^íom  que  precisava  la  cosa  d' una  manera 
justa  y  sonora  equivalent  á  penons  que  albergaven  ó  recullien  k  son 
entorn,  ais  d'  una  matexa  procedencia. 

A  mes  deis  bal9áns  y  de  les  senyeres  deis  Montcades,  hi  onejaven 
nombrosos  penons  d'  albergada  de  poblacións  que  lo  Temple  posseliía 
en  les  montanyes  de  Prades  y  ribera  del  Ebre.  Les  declaracións  del  j^ro- 
cés  mostren  hi  concorregué  gentdc  Gandesa,  Corbera,  Aseó,  Orta,  Mira- 
vet,  Cantavella,  Batea,  Vilalba,  Ribarroja  y  Qalfatera  ó  Qa  Alfatare- 
lla,  ó  La  Fatarella,  com  se  diu  vuy  en  dia.  Tots  aquests  pobles  havien 
rebut  agravis  deis  Entences,  per  manera  que,  tenint  en  compte  1"  es- 
perit  de  la  época,  apronta  ven  ab  agrat  aquella  ocasió  que  se  'Is  presen- 
tava  de  pendres  la  justicia  per  sa  propia  má. 

També  figuraren  en  la  host  invasora,  uns  quinze  frares  del  Tem- 
ple, la  major  part  d'  ells  joves,  los  quals  eren  facilment  reconeguts  per 
les  blanques  vestimentes  de  la  Orde.  No  hi  fou  vist  lo  Mestre  del  Tem- 
ple. Los  noms  deis  frares  que  prengueren  part  en  aquests  acontexe- 
ments  son^  Fr.  Eximen  de  Lienda  comanador  de  Cantavella,  Fr.  Ra- 
món de  Bell-lloch  á  qui  un  testimoni  suposa  esser  comanador  de  Va- 
lencia y  altre  comanador  de  Tortosa,  pro  que  no  resulta  axis  del  In- 
ventan de  1289,  Fr.  Pere  de  Redorta,  Fr.  Guerau  de  Cleriana,  Fra 
Puignaucler  comanador  d'  Aseó,  Fr.  Pere  de  Tous  comanador  de  Mi- 
ravet,  Fr.  Albanell,  Fr.  Castellet,  Fr.  J.  de  Vilalba,  Fr.  A.  de  Torroe- 
11a,  Fr.  Dalniau  de  Timor,  Fr.  Roderich  de  Liíjana,  Fr.  Simón  de 
Blanes,  Fr.  R.  Berenguer,  Fr.  R.  Olivar,  Fr,  A.  de  Caraporells,  Fra 
Galceran  des  Guals,  Fr.  Berenguer  de  Cardona,  Fr,  ...  de  Banyuls, 
Fr.  ,  .  de  Miralles,  y  Fr.  ...  Sendaniel,  comanador  de  Xivert  qual  ti- 
tol  está  en  desacort  ab  lo  comanador  que  consta  esser  de  Xivert 
en  lo  predit  inventari. 

Esplica,  lo  militar  Arnau  de  Gurb,  testimoni  deis  fets  que  aquí  ^s 
ressenyen,  puix  seguía  á  Pere  de  Monteada,  que  lo  Comanador  d'  Aseó 
anava  armat  d'  una  ballesta,  la  qual,  en  la  gran  tala  y  siti  de  Mora, 
dexava  á  tots  los  qui  ab  ella  volien  tirar  dintre  la  vila  (1). 

Lo  dissapte  13  d'  agost  de  1289,  tingué  lloch  la  gran  invasió  de 
Mora  efectuada  pertant  potent  exercit.  Se  posa  siti  á  la  vila  y  se  tala 
tota  la  horta  del  castell. 

Lo  diumenge  14  d'  agost,  se  prosseguí  expugnant  la  vila  y  talant 
lo  terme. 

Lo  dilluns,  diada  de  la  Mare  de  Deu  d'  agost,  si  bé  seguí  la  ex- 


(1)  « Fnit  in  dicta  t«la  dictns  Comendator  de  Azchon  armatus  et  cum  ballista  quam 
portabat  quHmqnidem  baUistam  tradebat  illis  qui  volebant  trahere  cum  ea  juxfca  ba- 
rreriam  viUe  de  Mora.» 


ENTENCES  Y  TEMPLERS  EN  LES  MONTANYES  DE  PRADES     235 

pug-nació  de  la  vila,  uo  's  feu  tala  alguna  en  lo  terme,  tal  vegada  en 
celebrado  de  la  festivitat  de  la  Verge. 

Durant  vuyt  dies  proseguiren  talant  Mora,  essent  dampnificades 
una  y  altre  vora  del  Ebre,  arrivant  los  invasors  fins  á  la  Cenia. 

Totes  les  tentatives  fetes  per  apoderarse  de  la  vila  de  Mora,  resul- 
taren inutils.  La  defesa  ana  ben  dirigida  y  sos  vehins  no  resultaren 
may  sorpresos.  Tampoch  pogueren  res  ab  lo  castell. 

L'  exercit  invasor  se  solía  recullir  en  lo  lloch  de  Beni^anel.  Allí  los 
hi  eren  procurades  provisións  tant  ais  habitants  de  les  poblacións  del 
Temple,  quan  ais  qui  seguien  la  host  deis  Montcades.  Fr.  Albanell  era 
r  encarregat  de  fer  aytals  repartinients:  ell  los  hi  donava  pá,  vi,  carn, 
diners  per  comprar  queviures,  cándeles  y  tot  lo  demés  necessari  á  la 
vida.  JMoltes  de  les  provisións,  especialmentlo  forratge  per  los  animáis, 
era  trames  de  Miravet. 

Durant  la  primera  tala  de  Mora,  90  es,  ais  quatre  dies  de  comensa- 
da,  corregué  la  veu  en  la  host  invasora^  de  que  Berenguer  d'  Enten9a 
s'  havía  deturat  en  Panadés,  ab  proposit  de  retornar  á  son  territori.  La 
alarma  fou  deguda  á  certa  carta  d'  un  militar  afecte  á  en  Guilléra  de 
Monteada,  nomenat  Pere  de  Moya,  lo  qual  trovantse  en  Panadés,  ho 
avisava  á  est  capdill.  Ais  tres  ó  quatre  dies,  rebía  Monteada  una  sego- 
na  Uetra  del  propi  Moya,  avisantlo  de  la  partida  d'  en  Berenguer  ab 
sa  host  vers  la  Cerdanya.  Feren  corre  la  veu,  entre  la  gent  del  Temple 
y  deis  Montcades,  de  que,  no  disposant,  Be  enguer,  de  forses  bastants 
per  combatrels,  havia  mudat  de  proposit  y  determinat  passar  á  la  host 
d'  Anfós  n. 

S"*  afirma  que  aquesta  nova  feu  exclamar  al  Comanador  d^  Aseó,  di- 
rigintse  á  la  sua  g'ent,  ara  podets  talar  a  vostra  guisa.  Los  cavallers 
já  no  temeren  esser  contradits  ni  atacats,  per  la  poca  gent  que,  tanca- 
da  en  los  murs  de  la  vila  de  Mora  ó  dintre  les  muralles  del  castell,  no 
havia  manera  de  pendre  la  ofensiva.  Axis  donchs,  s'  alleugeraren  de 
les  armadures,  posantse  sois  escut,  capell  de  ferré  y  espatlleres,  dexant 
molts  d^  ells  los  asberchs  y  uo  armant  los  cavalls  (1). 

Val  la  pena  de  consignar  cert  incident  que  esplica  un  tal  A.  Escu- 
der,  de  Seros,  quí  era  de  la  part  deis  Entences,  per  pertanyer,  Seros, 
á  Gaubes.  Hi  havia  prop  de  la  vila  de  Mora,  en  despoblat,  un  colomer 
qui  era  d'  en  Jaume  de  Vilabertran,  Construits,  la  major  part  deis  co- 
loniers  d'  aquell  temps,  de  bon  material,  sense  porta,  y  ab  les  demés 
condicións  ab  que  's  solien  edificar  les  torres  de  defesa,  ó  guaytes,  en 
cas  de  necessitat,  podien  molt  be  utilisarse  com  fortaleses.  Axis  es  que 
lo  d'  en  Vilabertran  serví  per  encastellarshi  alguns  ballesters  de  Mora. 
Lo  colomer  se  vegé  atacat  y  sos  defenedors,  que  no  tindrien  mala  pun- 
tería, feriren,  ab  trets  de  ballesta,  á  alguns  deis  qui  los  combatien.  Axó 


(1)    «Qaando  intrabant  talam  non  portabant  a9berch8  plores  ex  ipsis  neo  armabant 
eqaOí:.> 


236  F.    CABRERAS   Y  CANDI 

vist  per  Pere  de  Monteada,  obliga  ais  atacants  á  abandonar  sa  empre- 
sa, dient  que  dexessin  en  pau  ais  del  colomer,  puix  no  podien  reportar- 
ne  honor  de  fer  mal  en  dit  lloch 

Acabada  la  primera  tala  de  Mora,  passaren  á  damnificar  lo  terme 
de  Tivi^a,  pertanyent  igualment  ais  Entences  Uns  vuyt  ó  deu  dies  du- 
raren les  tales  d'  aquest  lloch,  y  per  tant  s'  escaygueren  en  la  derrera 
decena  del  mes  d'  agost. 

En  Sant-Martí  batlle  de  Mora,  al  haverne  conexement,  corregué  en 
ajuda  deis  tivisenchs  ab  alguna  gent  d'  armes. 

Com  Ilavors,  los  invasors,  tenien  massa  lluny  la  població  de  Benita 
nel,  sereculliren  á  Genestar. 

Se  cita  un  episodi  de  les  tales  de  Tivi^a,  del  que  'n  fou  actor  lo 
Bort  d'  Urgell  Comanava,  lo  Bort,  una  partida  de  dos  cents  peons,  ab 
latine,  per  sorpresa,  pogué  apoderarse  de  molt  bestiar  menut,  supo 
santse  arrivaría  á  mil  caps.  Al  enmenarsels  al  campament,  fou  perse- 
guit  per  la  gent  de  Tivipa  que,  sabedora  del  fet,  tractá  de  recobrar  la 
presa,,  dirigint  la  acció  lo  batlle  de  Mora  en  Sant-Martí. 

Lo  Bort  y  sa  gent  hagueren  de  fugir  per  escapar  á  sos  perseguidors. 
Com  se  vegessen  apurats,  se  refugiaren  al  cim  d'  un  puig  de  dit  terme, 
nomenat  puig  del  Espertel,  hont  s'  hi  feren  forts.  En  sa  fúgida,  abando- 
naren ais  tivicenehs  nou  bous  y  vint  ó  trenta  caps  de  bestiar  menut. 

No  desistiren  de  son  proposit  de  recobrar  tot  lo  bestiar,  los  de  Ti- 
vica,  sino  que,  conceptuantse  de  major  potencia,  puix  eren  cinch  cents 
peons  ab  cinch  cavallers,  envoltaren  lo  puig  y  lo  combateren. 

N'  Urgell  creyentse  perdut,  tractá  de  treure  partit  de  sa  mala  situa- 
do: y  suspenent  les  hostilitats,  comensá  á  pactar  ab  los  sitiadors.  Lla- 
vors^  ab  un  vehí  de  Tivi(?a  de  nom  Borras  de  Pegueroles,  se  feren  les 
negociacións.  Concerta  ven  aquesta  ab  condicións  de  que  lo  dexassen 
anar  Iliure  y  ell  retornaría  lo  bestiar  robat. 

Estant  en  ests  parlaments,  vegé  venir  á  la  carrera  una  colla  de 
cavallers,  que,  quan  nota  portaven  al  aire  lo  haiga,  comprengué  venien 
en  sa  ajuda.  Efectivament,  eren  vint  cavallers  del  Temple  y  deu  de 
Miravet,  Beni(;anel  y  Genestar,  que  caygueren  damunt  la  gent  de  Ti- 
vi^a  per  desbaratarla, 

Llavors  lo  batlle  Sant-Martí,  vehent  fracasada  la  empresa,  se  retra- 
gué  á  TiviQa,  mes  perseguit  per  los  cavallers,  hi  fou  mort  un  home 
nomenat  Bereuguer  Vidal  y  los  cavalls  deis  militars  tivií?enchs  Arbert 
de  Vernet,  Dalmau  de  Vilafranca  y  d'  en  Fonollar  del  Llobregat^  é  hi 
feriren  lo  d'  en  Ayguaviva. 

IIu  deis  cavallers  d'  en  Monteada,  qui  prengué  part  en  la  tala  de 
Tivi^a  y  que,  si  no  la  dirigí  no  se  'n  falta  gayre,  sigue  Romeu  de 
Gurb.  Tenía,  en  Gurb,  gran  amistat  ab  Bernat  de  Fonollar^  quí  possehía 
propietats  á  Tivi^a  y  ordoná  ais  que  talaven  lo  terme,  se  guardassen 
de  tallar  arbres  del  dit  Fonollar,  com  axis  se  'n  guardaren.  Mes  en 
cambi,  en  lo  lloch  de  Banyols  del  propi  terme,  hont  no  s'  hi  deuría  tro- 


ENFENCES   Y   TEMPLERS  ES   LKS   MONTAN  YES   DE   PRADES  237 

var  Roraeu  de  Gurb,  lo  más  que  hi  possehía  en  Fonollar  sigue  cremat, 
com  igualmcnt  los  d'  en  Oliver,  d'  en  Berenguer  d'  Euteiiíja,  d'  en 
R   Miquel  y  de  la  sarrahina  Mascuna. 

Tres  cents  peons  y  deu  cavallers,  portant  penons  d'  albergada  d'  al- 
guns  llochs  del  Temple,  atacaren  la  vila  de  Baiiyols.  A  despit  d'  ha- 
ver  calat  foch  á  un  deis  seus  portáis,  no  la  pogueren  ocupar  y  en  la 
brega  hi  moriren  dos  homes  Tot  lo  terme  de  Banyols  sigue  talat,  com 
igualment  la  valí  de  (^eyada  á  Tivica. 

Després  de  la  tala  de  Mora  y  de  Tiviga,  90  es  en  la  primera  quin  - 
zena  de  setembre,  Guillém  de  Monteada,  sabedor  del  acabament  de 
la  campanya  de  Ribes  trámete  quinze  cavallers  per  guardar  la  sua 
frontera,  en  previsió  á  les  corregudes  que,  en  ven  janea,  hi  pogués  co- 
metre  Guillém  d'  Entonga. 

Acabats  los  sis  dies  que  dura  la  tala  del  terme  de  Tivica,  los  que  hi 
prengueren  part  retornaren  á  Beniganel.  Desde  allí  prosseguiren  co- 
metent  lo  mal  que  encara  los  hi  restava  á  fer,  entrant  diferents  vega- 
des  á  Mora,  altres  á  Tivica,  y  un  jorn  passant  al  altre  costat  del  Ebre 
per  talar  á  la  Cenia  En  dcterminats  (lies  no  feyen  cap  sortida  Axó 
portava  inquietut  en  les  terres  deis  Entences,  hont  los  serveys  de  vigi- 
lancia no  's  podien  descuidar  un  moment. 

Pere  y  Guillém  de  Monteada,  estigueren  en  la  tala  los  quinze  pri- 
mers  dies  y  després  partiren,  tramentent  altre  gent  sua  á  la  host  de 
Beni(?anel. 

Arrivant  al  setembre  y  entrant  al  temps  de  les  beremes,  en  qual  tem- 
porada tenien  feyna  la  major  part  de  la  gent  d'  aquells  pobles,  se  lli- 
cenciá  la  host,  vuyt  dies  avans  de  Sant  Miquel. 

A  Beniyanel  hi  restaren  en  peu  de  guerra,  vint  cavallers  deis  Mont- 
cades  y  quatre  del  Temple,  los  quals  entra  ven  á  correr  lo  terme  de 
Mora  quan  millor  los  hi  parexía.  Lo  8  de  novembre  se  disolgué  aques- 
ta petita  guarnició. 

Tornéni  les  mirades  vers  Guillém  d'  Enten9a,  á  qui  dexárem  ab 
una  dotzena  de  militars,  passant  per  lo  Valles,  hont  abandona  la  host 
reyal  per  partir  á  Mora    ab  la  nnijor  pressa  que  pogué. 

A  Tivipa  oygueren  só  de  vía  fós  y  essentlos  dit  que  era  corregut  lo 
lloch  nomenat  Alfaij  del  terme  de  Mora,  sens  perdua  de  temps  hi 
corregueren  en  sa  ajuda.  Efectuaven  estos  dampnatges,  tres  cents 
peons  y  trenta  cavallers.  Se  presentaren,  mentrestant,  davantMora  cin- 
quanta  homes  de  cavall  deis  Templers  y  mil  peons  armats,  los  qui  fe- 
ren  sa  via  sense  dampniflcar  gens  lo  lloch. 

Tot  seguit  pogué  convencers,  Guillém  d'  Enten9a,  del  gran  mal  exe- 
cutat  durant  aquelles  jornades  TiviQa  y  Mora  tenien  llurs  conreus  d' 
aytal  manera  arrasats,  que  no  hi  quedava  arbre  ó  planta  en  peu 

Molt  inferiors  en  nombre,  la  gent  deis  Ententes,  no  podien  com 
batre  en  camp  obert,  haventse  de  tancar,  de  moment,  dintre  deis  murs. 
Guillém  d'  Enten^a  se  recullí  en  lo  ca.stell  de  Mora,  desde  hont  presen- 


238  F.    CARRERAS   Y    CANDI 

ciá  encara,  com  sos  enemichs  prosseguien  ccrrent  lo  torme  y  clamp- 
nificant  en  só  de  burla,  lo  pocli  que  hi  quedava. 

Mes  la  ira  se  contenía  malameut  en  lo  cor  del  fill  gran  de  Berenguer. 
Al  enfront  de  la  gent  que  allí  tenía,  s  arrisca  encara  á  enipendre  una 
cavalcada  y  tala  en  terres  del  Temple,  com  á  revenja  ais  danys 
rebuts. 

Montcades  y  Templers,  reberen  noves  ordes  del  Rey,  qui  tractá 
d*  acabar  deflnitivament  semblants  maliíetes.  Tot  era  un  herm  quan 
sigueren  escoltades  y  acatades.  Per  manera  que,  alguns  dies  després, 
al  entrar  á  Mora  Berenguer  d'  Enten^a,  de  retorn  de  les  Corts  de 
Mont9ó,  no  s'  hí  vegeren  mes  los  enemichs. 

Anfós  II  d'  Aragó,  se  sentí  ofés  al  veure  que  de  tant  poch  serviren 
sos  manaments  y  diligencies  per  evitar  les  depredacióus  comeses  durant 
la  campanya  contra  los  francesos  y  rossellonesos  Les  lleys  catala- 
nes punien  al  cavaller  qui  guerrejás  ó  entras  terrea  d'  altre  cavaller 
qui  estigués  ab  lo  Rey,  ó  seguís  la  sua  Cort,  per  virtut  del  usatge 
Auctoritate  et  rogatu  Segons  est,  tot  liom  qui  vá  á  la  potestat,  ó  ab  ella 
está,  deu  ha  ver  pau  y  treva  per  ells  y  per  sos  homes,  flns  esser  retor- 
nat  á  casa  sua.  Tant  rigorosa  era  la  sancció  penal  imposada  al  con- 
traventor, que  devía  satisfer  1'  undécuplo  del  dauy  y  esmenar  y  resti- 
tuir á  la  potestat,  lo  deshonor  que  implicava  la  contra  venció  de  la  lley. 

Si  les  costums  de  la  térra  tant  terminants  eren  y  d'  aytal  manera 
afavorien  ais  qui  les  circunstancies  portaven  al  costat  del  Sobirá, 
aquest  tenía  mijáns  de  dexar  sentir  la  severitat  de  la  punició,  quan 
cregués  que  's  merexía  ferho  axis. 

En  lo  cas  present,  davant  los  rellevants  serveys  prestats  al  Rey 
en  la  campanya  del  agost,  era  d'  esperar  no  's  mostraría  negligent  en 
exigir  responsabilitats,  per  mes  que  los  delinquents  siguessen  de  la 
calitat  deis  Templers  y  deis  Montcades,  ab  los  quals  mantenía  bones 
relacions  Anfós  II. 

D'  aquí^  qué  lo  Rey  conferencias  ab  lo  Mestre  del  Temple,  durant 
les  corts  de  Monteó,  hont  també  hi  tenía  á  Berenguer  d'  Enten(?a,  pro- 
vant  d' arreglar  y  finir  les  controversies  segons  justicia  A  les  recia - 
macions  de  n'  Enteníja,  responía  lo  Mestre  á  Anfós  II,  inculpantlo  de 
precedents  dampnatges  en  terres  y  possessions  de  la  Ordo. 

Lo  Monarca,  cedint  á  les  instancies  de  Berenguer  d  Enten^a,  en 
data  de  28  de  novembre  de  1289,  maná,  al  jutge  Ramón  de  Toylá  y 
al  conceller  Bernat  de  Montpaó,  obrissen  informació  en  sa  Cort  Lo 
derrer  sigue  autorisat  pera  delegar  esta  comissió  á  Oalcerán  do  Come- 
lats,  cora  axis  ho  feu.  Per  consegüent,  Comelats  y  Toylá  comencnren 
les  diligencies  judicials  rebent  declara cions  ais  testimonis. 

Los  Templers  no  's  quedaren  enderrerits,  sino  que  reclamaren  del 
Rey  altre  informació  endregada  á  provar  los  molts  dampnatges  come- 
sos  per  los  Entences  en  terres  de  la  Orde. 

En  aquest  entrcmitx  morí  Anfós  II  lo   18  de  juny  de  1291,  sense 


ENTEXCES  Y  TEMPLERS  EN  LES  MOXTANYES  DE  PRADES     239 

haverhi  hagut  temps  de  cloiire  lo  procés  Sosponguéronse  inquisicions 
y  trevalls  judicials  y  ab  esta  suspensió  resta  igualiiient  aturada  la  jus- 
ticia, y  á  punt  d'  esclatar  novament  la  antigua  enemistat  deis  Enten- 
ces  y  Tcmplers. 


IV 

Dampnatges  comesos  per  los  Hntences  á  Miravet  en  1291.  Ordes  de  Jaume  II 
per  pacificarlos.  -  Depredac'ons  á  La  Fatarella  en  1292. — Vistes  á  Logronyo  deis  reys 
d'  Aragó,  Castella  y  Navarra. —Capitol  General  del  Temple  á  Montpeller,  aprovant 
lo  cambi  de  Tortosa  desiijat  per  Jaume  II.  — Altres  excesos  deis  Entences  á  Aseó  y 
á  Miravet  en  1295— Desastres  combat  del  to^al  de  Corbera. — Camposines  es  incen- 
diar.— Inutils  manaments  del  Rey  per  posar  en  pau  ais  Entences. -Se  dirigeix  á  sos 
valedors. — Lo  procés  en  la  Cort  Reyal.  — Dupte  de  que  Mora  's  regís  per  lo  dret 
cátala.  —Sentencies  condemnatories  per  tots  en  1 300  y  1 301 . 

Entences  y  Montcades  tindrien  manera  d  arrivar  á  concordia  y  pau 
final,  puix  no  's  torna  á  trovar  rastre,  en  lo  procés,  de  que  's  dampni- 
ñquessin  duraut  tot  lo  restant  del  segle  xiii  Mes  no  succehí  altre  tant 
ab  los  Entences  y  la  orde  del  Temple. 

Ab  la  mort  d-  Antos  II  no  seguí  avant  la  informació  y  procés  de  que 
havien  comanda  en  Comelats  y  Toylá  Prompte  los  Entences  feren 
parlar  d'  ells  dampnificant  novament  ais  Templers.  En  cambi  no  's 
trova  que  ni  una  vegada,  la  cavalleresca  milicia,  tornes  á  atacarlos  en 
ses  pertenencies,  sino  que  busca  sempre  més^  ampar  y  protecció  en  la 
autoritat  del  Sobirá. 

Deis  fets  comesos  per  los  Entences,  desde  I*"  any  1290  al  1300,  ne 
consten  alguns  episodis  en  io  procés,  la  major  part  d'  ells  vagament 
referits.  üevem  consignar  com  á  incontestables  noves,  les  ocorregudes 
á  Miravet  en  1'  any  1291,  á  La  Fatarella  en  1292,  á  Aseó  y  á  Miravet 
en  1293  y  á  Algorfa  en  1294. 

La  primera  d'  estes  raalifetes,  la  dirigiren  los  dos  germans  Guillém 
y  Berengueró  d'  Entenca,  acompanyantlos  diferents  almog'avers  {et 
piltres  ahniigauers)  en  la  Parqua  de  Resurrecció  de  1291  y  dura  per 
espay  de  tres  dies  Es  remarcable  que  s  fassi  constar  la  presencia  d' 
almogavers  en  aquella  correguda,  puix  no  solienservirsen  losbandole- 
jants  Es  sapigut  que,  ab  dit  nom,  se  conexien  ais  homens  de  guerra,  de 
vida  aventurera^  que,  sense  viure  del  trevall,  se  posaven  á  sou  de  quí 
los  havía  menester.  Eren,  los  almogavers  en  nostre  térra,  lo  que  los 
condottieri  á  Italia  ó  los  tondeurs  ó  écorcheurs  fraucesos  del  1360.  Gent 
suferta  y  guerrera  dedicáis  purament  á  la  Iluyta  y  á  la  brega,  re- 
sultaven  enemichs  terribles  y  no  ha  d'  estranyar  que  consti  en  lo  procés, 
lo  notable  dany  que  ocasionaven. 

A  Miravet,  expugnaren  la  torra  y  la  horta,  cremant  algunes  cases, 
essent  deis  vehíns  mes  perjudicats  del  terme,  Mahomet  Almucaten 


240  F.    CARRERAS   Y   CANDI 

Lo  lloch  nomenat  Algezira,  que  era  terme  de  Miravet,  fon  entrat  y 
saquejat. 

A  BeniQauell,  partida  de  la  propia  batllía  de  Miravet,  calaren  foch 
á  la  torra  del  Almiicaten  de  Miravet. 

També,  Camposins,  sufrí  molt  perla  correguda  deis  Entences,  pre-. 
nentloshi  á  llurs  habitants,  1,220  caps  de  bestiar  ab  dos  pastors  Estos 
derrers  obtingueren  la  Ilibertat,  mitjan^ant  cinquanta  sous  jaquesos. 

Deis  altres  presoners  que  se  'n  dugueren,  n'  exigiren  diferents  res- 
cats.  Hu  d'  ells,  nomenat  Pelegrí  Capcir,  morí  penjat  per  traydor 
ais  Entences. 

Era  mestre  del  Temple  Fr.  Berenguer  de  Sant  Just,  qui  's  trovava 
seguint  la  Cort  del  Rey.  Al  teñir  conexement  d'  estes  noves  corregu- 
des,  no  bagué  empatx  en  mostrar  al  JMonarca  son  esperit  de  pan  y 
concordia,  firmantli  fadiga  y  compromís  d'  estar  á  les  resultes  del 
procés  que  's  formava. 

De  conseguent,  Jaume  II,  escrigué  á  Berenguer  d'  Enten^a  y  á  sos 
filis,  prohibintlos  dampnificar  á  la  orde  del  Temple  sots  pena  d'  apar- 
tarlos de  pau  y  treva.  Al  mateix  fí  comunica  al  Ixatlle  de  les  montanyes 
de  Prades,  Bernat  de  Montpaó_,  desde  (^aragoQa^  (18  de  setembre 
de  1291)  ordonantli,  que,  si  los  Entences  no  acataven  les  sues  disposi- 
cións,  los  tractés  ab  rigor  com  á  trencadors  de  pau  y  treva. 

De  pasada  devém  relatar  un  fet  especial  de  Berenguer  d'  Entení^a. 
Se  tracta  d'  una  batalla  jurada  que  tingué  á  Barcelona  ab  n'  Ar- 
nau  d'  Artesa,  sense  que  'n  sapiguém  la  causa  (1). 

L'  esforQ  del  Rey  per  pacificar  les  montanyes  de  Prades,  tant  per- 
turbados per  la  actitut  agresiva  deis  Entences  ^  coutra  de  la  gent  del 
Temple,  podem  dir  que  era  com  picar  en  ferré  fret.  A  aqüestes  dispo- 
sicions,  responien  ells  ab  nous  dampnatges,  com  foren  los  del  seguent 
any  de  1292,  essentne  víctima  los  habitants  de  La  Fatarella. 

Deu  cavallers  deis  Entences,  acompanyats  de  cert  nombre  de  peons 
armats,  del  lloch  de  Mora,  sigueren  los  autors  d'  aquesta  correguda. 
No  hi  ana  Berenguer  d'  Enten9a  ni  cap  deis  seus  filis.  En  cambi,  hi 
prengueren  part  los  cavallers  Pere  de  Sant-Martí,  en  Riudefoix,  en 
Carbons  y  lo  cavaller  salvatge  (2).  Molt  nos  ha  fet  pensar  1'  ape- 
latiu  d'  aquest  militar.  ¿Quin  es  1'  equivalent  donat  á  cavaller  salvat- 
ge? ¿Tindrá  relació  ab  lo  significat  que,  en  la  Edat  Mitjana,  tingué 
\o  Comes  hirsutus,  pilosus  ó  süvester,  en  tudesch  raugraf,  wüdgraf  ó 
rheingraf?  Axis  podría  esser,  si  be  no  dexa  de  cridar  la  atenció,  que, 
en  lo  Ihirch  espay  de  temps  com  hi  vá  del  segle  ix  al  xiii,  1'  us  de 
dita  páranla,  hagnés  dexat  rastre  tant  insignificant  en  nostrePrincipat. 


(1)  «XIII  Kal.  Decembris  anuo  Domial  MCOXCI  fait  factum  prelium  Barchinone  de 
Berengario  de  Enfcen<ja  et  Arnaldo  de  Artesia»  Chrouicon  Barcinonante  del  segle  xiv 
publicat  en  la  Marca  Hispánica. > 

(2)  «Et  en  Eiuflefolx  et  P.  oarbonis  et  miles  saluatge  oum  alus  equitibus  qui  erant 
Ínter  omnes  us^ue  ad  X  et  oum  peditibus  cuna  armis  de  loco  de  Mora.» 


ENTE^XES  Y  TEMPLERS  EN  LES  MONTANYES  DE  PRADES  241 

Molt  sufriren,  d'  aquella  correguda,  los  populadors  de  La  Fatarella 
y  volentlos  contrastar  ab  les  armes,  ne  quedaren  en  la  brega  catorce 
de  ferits.  Lo  botí  aplegat  per  los  valedors  deis  Entences,  consistí,  en 
cent  animáis  grossos  y  mil  vuyt  cents  de  petits,  estimantse  en  conjunt, 
en  tres  mil  sous  Jaquesos. 

Era  comanador  d'  Aseó,  al  temps  en  que  ocorregueren  estos  fets, 
Fr.  Guillém  de  Puignaucler. 

Al  arrivar  ala  batllía  d'  Asco  la  nova  de  la  correguda  deis  Enten- 
ces, se  mete  só  de  r/a  /"os.  Congregárense  los  homes  del  terme,  retor- 
uant  deis  camps  hont  se  trovaven,  per  esser  temps  de  segar.  Tots  ells 
aplegats,  perseguiren  ais  malfactors,  que  prou  cuidaren  recullirse  á 
Mora,  per  tant  no  se  *ls  pogués  atrapar.  Al  arrivar  á  aquesta  vila^  sortí 
á  rebrelos  ó  á  ampararlos,  en  Guillém  d'  Enten9a  ab  cinch  cavallers. 

Aytal  malestar,  tant  seguides  menaQes  contra  la  gent  del  Temple, 
la  continuitat  de  cavalcades  de  menor  quantía  que  no  cal  consignar, 
prolongaren  la  inquietut  durant  lo  restant  del  any  y  partida  del  se- 
guent  de  1293. 

Jaume  II,  desde  Qarago^a,  recordá  ais  Entences,  la  fadiga  davant 
d'  ell  prestada  per  lo  Mestre  del  Temple,  conminantlos  ab  punicions  si 
tractaven  de  dampniflcar  les  terres  ó  bens  de  dita  Orde  militant  (18  de 
juliol  1293). 

Inútil  resulta  la  tentativa  novament  practicada  per  Jaume  II,  puix 
r  esperit  general  de  desobediencia  y  menyspreu  á  la  autoritat  rey  al, 
que  tant  caracterisá  ais  richs  homes  del  segle  xiii,  estava  inflltrat  en  la 
sanch  de  la  familia  Enten^a.  Axis,  á  la  orde  predita,  se  seguiren  grans 
preparatoris  portats  á  eíecte  per  Berengueró  d'  Entenca,  durant  la  se- 
gona  quinzena  de  juliol  y  lo  subseguent  mes  d'  agost  de  1293,  per 
atacar  les  possessions  del  Temple  ab  lo  major  esfor(?  possible,  arbi- 
trant  la  ajuda  d'  altres  cavallers,  segons  aprés  se  veurá. 

De  Qarago^a,  passá  Jaume  II  al  siti  del  castell  d'  Arcayne  acom- 
panyat  del  mestre  del  Temple  Fr.  Berenguer  de  Cardona.  Aquest 
tractá,  durant  lo  siti,  d'  arreglar  algunes  diferencies  y  controversies 
que  tenía  ab  n'  Artal  d'  Alagó. 

Al  retornar  d'  Arcayne^  estant  en  lo  lloch  d'  Albalat^  Fr.  Cardona 
déxá  la  Cort  Reyal,  puix  la  Orde  tenía  convocat  capítol  general  á 
Montpeller  y  no  hi  podía  faltar.  Precisament  liu  deis  negocis  de  que  's 
tractava  en  dit  capítol,  era  lo  cambí  de  la  jurisdicció  que  lo  Temple 
possehía  á  Tortosa  y  que  tractava  d*  adquirir  nostre  Sobirá,.  De  mane- 
ra que,  al  partir  á  FranQa,  Fr.  Berenguer,  en  companyía  d'  altres 
frares  de  Catalunya,  Jaume  II,  acepta  y  rebé  sots  la  sua  comanda  y 
protecció,  les  propietats  de  dita  Orde. 

Lo  29  de  juliol  de  1293,  Jaume  II  arrivava  á  Logronyo  hont  tingué 
vistes  ab  lo  Rey  de  Castella  y  ab  lo  rey  Caries  de  Navarra.  Les  con- 
ferencies duraren  alguns  dies,  tota  vegada  que  lo  Monarca  aragonés, 
deturá  en  la  ciutat  castellana  fins  al  24  d'  agost. 

1061  ;6 


242  F.   CARRERAS  Y    CAXDI 

Finí  lo  capítol  general  que  *ls  Templers  tingueren  á  Montpeller, 
avans  de  que  lo  Rey  d'  Aragó  se  ''n  anas  de  Logronyo.  Aceptada  la 
proposta  del  cambi  de  la  ciutat  de  Tortosa,  se  confiaren  les  sues  nego- 
ciacions  al  gran  Mestre,  lo  borgouyó  Fr.  Jaume  de  Molay,  quí  tant 
desastrada  mort  rebé  alguns  anys  després  en  la  sua  térra,  al  extingirse 
la  Orde.  * 

Com  sa  calitat  de  francés  vedas  al  Gran  Mestre,  d'  entrar  á  Cata- 
lunya, sense  exposarse  á  vexacions,  per  la  guerra  mantinguda  entre 
los  reys  d'  Aragó  y  de  Franca,  Fr.  Berenguer  de  Cardona  bagué  co- 
missió  d'  arbitrar  salconduj'^t  ó  guiatge  per  Jaume  de  Molay,  del  rey 
Jaume  II. 

Mes  Fr.  Cardona  enmalaltí  á  Montpeller  y  conferí  esta  gestió  ;i] 
comanador  d'  Aseó  Fr.  A.  de  Torreella.  Posat  en  camí,  1'  acom- 
panyaren  Fr.  Gaubert  Durban  y  lo  rector  de  Sant  Quirse  d'  Arbucies 
Mossen  Pon^  de  Llagostera. 

Era  costúm  entre  los  templers,  posar  en  les  cases  de  la  Orde:  al 
arrivar  á  Lleyda,  dormiren,  los  frares  predits,  en  lo  castell  de  Gardeny. 
Allí  s'  enteraren  deis  preparatoris  deis  Entences  y  profitant  de  sa  pro 
ximítat  á  les  montanyes  de  Prades,  avans  de  seguir  cap  á  QaragoQa, 
escrigué,  Fr.  Torreella,  á  Fr.  Simón  de  Blanes  son  llochtinent  á  Aseó, 
dientli,  que  tractaría  ab  lo  Rey  del  afer  de  sos  disentiments  ab  los 
Entences  (1). 

Fr.  Torreella  trova  al  Sobirá  en  sa  jornada  de  Logronyo  á  Tirasona 
(24  d'  agost  de  1293),  Li  referí  la  comissió  que  duya  de  Fr.  Molay, 
parlant  tots  dos  á  soles  en  un  prat  de  junt  á  certa  ribera.  Aquell  mateix 
día  s'  expedí  y  signa  lo  salconduyt  ó  guiatge  reyal  en  favor  del  Gran 
Mestre  del  Temple. 

No  deturá  gayre  mes  de  cinch  dies,  Jaume  II,  á  Tirasona,  ó  siga 
del  24  al  30  d'  agost  de  1293.  En  aquesta  derrera  data,  arrivá  á  Cara- 
goQa.  Prosseguint  son  viatge  vers  Barcelona,  lo  12  de  setembre  entra- 
va  á  Lleyda  y  posantse  en  camí  seguidament,  arrivá  á  la  Capital  Cata- 
lana lo  19  de  setembre  de  1293  (2). 

Finida  sa  comissió,  partí  Fr.  Torreella.  Mentres  se  deturava  á  (,'a- 
rag09a  oygué  dir,  que  la  host  de  Berenguer  d'  EntenQa  anava  á  damp- 
niñcar  ses  terres. 

Guarit  de  sa  malaltía  á  Montpeller,  lo  mestre  de  Catalunya  Fr.  Be- 


(1)  <Per  donar  conseyl  al  trebay  quel  Temple  ania  ab  Berenguer  de  entenza  » 

(2)  «ítem  ad  probandum  tempus  ¡n  quo  dominus  Eex  erat  in  Tirasona  et  subse- 
qnenter  in  Cesaraugusta  et  deinde  in  Ilerda  fait  snmptum  ex  registro  domini  Regís 
quod  seqnitar. 

»DominusEex  fait  en  Logronyo  quarto  kalendas  augnsti  anno  domini  M°CC°XC°ill° 
et  luit  ibi  usque  ad  IX  kalendas  Septembris  eiusdem  anni  quo  fait  in  Tirasona. 

•  ítem  fait  in  Tirasona  usque  ad  torció  kalendas  Septembris  eiasdem  anni  quo 
fait  Cesaraugusta. 

»Item  fnit  in  Cesaraugusta  et  in  itinere  ueaiendo  apud  Ilerdam  ad  pridie  Idus  Sep^ 
tembrís  eiusdem  anni  quo  fuit  ibi  in  Ilerda  et  in  continenti  recessit  de  Ilerda  etuenit 
Barobinonam  ad  diotas  ubi  fuit  XIII"  kalendas  Octobris  eiusdem  anni.> 


ENtENCES  Y  TEMPLERS  EN  LES  MONTANYES  DE  PRADES  243 

rcn.s'uer  de  Cardona,  acompanyat  del  comanador  de  CaraíiOíja  Fr.  H. 
Oliver,  se  dirigí  al  Rey  ab  iustruccióiis  reiercuts  al  concaml>i  de 
Tortosa.  Deturaven  en  la  casa  del  Temple  del  lloch  d'Ayguaviva, 
prop  de  Gerona,  qiian  hagué  esment  de  ijue  los  Entencos  entravcn  cu 
cavalcada  terres  de  la  Orde.  Mes  avant,  una  lletra  de  son  Uochtineut 
Fr.  Bernat  de  Montoliu,  1'  enterava  de  que  Bereng'ueró  havía  mort 
gent  d'  Aseó  y  de  Miravet,  al  efectuar  la  cavalcada  predita,  talant  lo 
lloch  de  Beni^-anell. 

Prosseguí  lo  camí  fins  á  Lleyda,  hont  hl  trova  encara  á  Jaume  II, 
puix  no  havía  efectuat  lo  derrer  tragecte  de  son  viatgo  vcrs  Bar- 
celona. Allí  li  entrega  algunes  robes,  que,  com  particular  obsequi 
de  la  Ordo,  havien  sigut  comprades  á  Montpcller,  comunicantli  al  en- 
semps,  los  derrers  dampnatges  que  'Is  hi  havícn  sigut  ocasionats  per 
los  Entences. 

També  havía  portat,  Fr.  Cardona,  altres  robes  ó  prcsents,  per 
alguns  deis  principáis  oficiáis  ó  concellers  del  Rey,  á  fi  de  guanyar  llur 
voluntat  al  gestionar  les  millors  compensacións  que  preteníen  á  cambi 
de  Tortosa. 

'  Dexém  novament  ais  Templers,  per  referir  en  que  consistiren  les 
tales  deis  Entences  de  que  's  quexá  llavors  lo  Mestre  de  la  Orde  al 
Rey  d'  Aragó. 

Com  ja  teuím  dit,  Berengueró  d'  Enten^a  prepara  aquest  colp  de 
má,  durant  lo  juliol  y  agost  de  1293.  Pochs  dies  després  de  la  festivitat 
de  la  Mare  de  Deu  d'  agost,  Enten^a,  obtingué  la  cooperacio  de  molts 
richs  homes  aragonesos,  saventse  que  se  li  ajuntaren,  Ferrán  Abones 
senyorde  Les  Pedroses,  Pero  Lope  de  Vallmanya  seuyor  dePresinyena, 
Pere  Eximen  habitant  á  Sant  Pere  de  Calanda,  García  Pere  de  Li^ual 
habitant  á  Segura,  Joan  Eximen  habitant  á  Sant  Pere  de  Calanda,  Pe- 
re Lope  de  Biel  habitant  á  Fons,  Pero  Janoes  habitant  á  Ontinyent,  A. 
de  Lagarre  habitant  *á  Lagarre  en  la  Ribagorga,  Joan  Garcés  de  los  A\- 
beros  habitant  á  Murcia,  Garcías  de  Vera  habitant  á  Pomer,  Garcías 
Pere  d'  Alagón,  Eximen  Pere  d'  Alagón,  Garcías  Pere  de  Licuena  y 
García  Pero  d'  Arguedas.  Los  catalans  serien  mes  pochs.  ja  que  sois 
se  diu  havershi  conegut  les  seuyals  d'  en  Vidal  de  Rovira,  d'  en  Vernet 
y  d'  en  Poyl  de  Mora,  pintades  en  llurs  respectius  escuts.  En  quan 
á  senyeres,  sembla  hi  portaren  esteses  solsament  les  deis  Entences. 

Pochs  dies  després  de  la  festivitat  de  la  Mare  de  Deu  d'  agost,  ó 
siga  lo  divendres  que  's  seguí  á  la  diada  del  apóstol  Sant  Bertomeu, 
Guillém  y  Berengueró  d'  Enten^a,  comanant  una  potent  host  y  al  crit 
de  guerra  Entenga,  Entenca,  invadiren  la  batllía  d'  Aseó.  No  sabem 
en  quina  forma  la  invasió  se  porta  á  terme,  mes  per  los  apresaments  de 
bestiar  fets  á  Aseó  y  Miravet,  s'  ha  de  suposar  la  efectuaría  escampant 
sa  host  per  diferents  indrets.  Lo  que  capturaren  á  Vilalba  y  Batea 
solsament,  se  conceptuava  valer  vint  mil  sous  jaquesos. 

Se  mete  só  de  vía  fós  en  los  llochs  invadits,  aplegantse  llurs  habi- 


244  F.   CARRERAS  Y   CANDI 

tants  per  la  defesa.  Los  homes  de  Corbera^  Vilalba  y  altres  pobla^ 
cións  vehines,  en  nombre  respectable,  aparellats  per  pendre  la  ofen- 
siva, creyentse  prou  forts,  esperaren  ais  qui  portaven  lo  bestiar 
capturat,  que  pujaría  á  tres  mil  caps  de  petit  y  no  gayre  de  grós, 
encastellantse  en  cert  toQal  del  terme  de  Corbera . 

Forta  brega  s'  arma  al  entorn  del  toQal,  combatent  uns  y  altres, 
esfor^adament.  Empero  fou  desastrosa  la  jornada  per  la  gent  del 
Temple,  los  qui  se  vegeren  obligáis  á  retraures  del  camp,  dexanthi 
molta  gent  estesa.  En  cambi  los  Entonces  foren  tan  afavorits  de  la  for- 
tuna, que  no  hi  perderen  cap  home. 

Los  morts  en  lo  combat  foren  73  homes,  deis  quals,  43  pertanyien 
á  la  batllía  d'  Aseó  y  30  al  lloch  de  Corbera  de  la  batllía  de  Miravet. 
Deis  43  d'  Aseó,  38  eren  vehins  de  Vilalba.  En  quan  ais  ferits,  no  's 
nombren  en  lo  procés  haventni  d'  un  y  altre  camp.  A  mes  caygueren 
dos  homes  presoners  deis  Entences,  la  host  deis  quals,  no  sofrí  mes 
perdua  que  la  de  dos  cavalls  morts. 

Es  digne  de  notar  la  costúm  de  que  cada  lloch  soterrá  á  llurs  res- 
pectius  vehins  morts  en  lo  combat,  sens  teñir  en  compte  que  havien 
passat  d'  aquesta  vida  en  terme  de  Corbera. 

A  1'  endemá  dissapte,  proseguint  la  cavalcada  y  tala,  saqucjaren. 
los  Entences,  lo  lloch  de  Camposins,  matanthi  al  vehí  Domingo  Tala- 
vera  y  ferint  sis  homes  d'  Aseó  y  dos  de  Camposins.  En  la  retreta, 
cremaren  la  vila  de  Camposins.  La  jornada  valgué  ais  Entences  famós 
botí  de  blat,  estimantse  en  setse  mil  sous  jaquesos  lo  dany  total  oca- 
sionat  ais  Templers. 

A  Gandesa,  també  hi  expugnaren  certa  torra  del  Temple,  hont  s'  hi 
recullian  dos  ó  tres  homes,  los  quals  haguereu  d'  entregarse,  axis  com 
tres  ó  quatre  bous  que  havien  tancats  dintre  la  torra,  crchent  estar  en 
lloch  segur. 

També  cometeren  molt  de  dany  á  BeniQauel.  . 
Del  más  Ferrán  d'  Aseó,  s'  en  portaren  110  caps  de  bestiar  menuty 
una  vaca. 

Bcrenguer  d'  EntenQa,  que  no  assistí  á  aqüestes  corregudes,  qual 
durada  fou  de  tres  dies,  sortí  á  rebre  ais  expedicionaris,  en  lo  camí 
tora  de  Mora. 

Al  quart  dia  d'  efectuarse  les  predites  tales,  arrivá  á  Vilalba  Fr.  To- 
rreella  comanador  d'  Aseó,  acompanyat  del  Héctor  d'  Ar bucles, 
venint  de  sa  entrevista  ab  lo  Rey.  Trovaren  la  vila  en  lo  major 
desconhorf.  Dones  endolades  y  ploroses,  moltes  d'  ellos  ab  les  cares  lla- 
gados y  sagnantes  (1),  los  hi  mostraren  lo  cementiri,  hont,  evidents 
senyals  de  térra  rcraoguda,  indicaveñ  les  sepultures  deis  trenta  tres 
vehins  morts  en  lo  combat  del  Toyal  de  Corbera.  D'  allí  estant,  vegeren 


(1)    <Et  erant  indaol  de  dol  et  qnare  etiam  plnres  mnlieres  babebant  faol^s  lapatas 
0t  sanguinolentas.» 


ENTENCES  Y  TEMPLERS  EN   LES  MONTANYES  DE  PRADES  .  245 

la  fumera  que  encara  s'  enlayrava  de  les  cases  de  Camposins.  Espec- 
tacle  de  desolació  que  entristí  al  Comanador. 

De  Vilalba.  Fr.  Torreella  ana  á  Camposins  á  consolar  un  tant  ais 
seus  malaventurats  vehins.  Se  repetí  1'  espectacle  de  la  g-ent  que  plorava 
y  que  entre  .nemechs  deya  á  son  Senyor,  que  mal  lur  era  vengut  quen 
Berenguer  de  entérica  et  sos  fils  auien  morts  de  LXX  entla  LXXX  ho- 
mens  del  Temple 

Presoncrs  y  botí,  foren  portats  per  los  Entonces  á  Mora,  devent 
redimirse,  per  obtenir  la  Ilibertat,  Alguns,  que  no  teníen  diners,  per- 
manesqueren  hu  y  dos  anys  en  captivitat.  També  consigna  lo  procés, 
que  foren  aconduhits  altres  presoners  ais  llochs  de  les  Canes  y  de  la 
Pedresa,  ja  en  regne  d'  Aragó. 

Tampoch  tractaren  de  pendren  venjanQa  los  Templcrs,  sino  que 
acudiren  en  quexa  á  Jaume  II.  Lo  Monarca,  desde  (^Jaragoca,  trámete 
un  missatger  ab  lletres  de  créenla  per  Berenguer  y  Berengueró  d'  En- 
ten^a,  qui  los  hi  manifestá  verbalment  les  quexes  y  voluntat  del  Rey. 

S'  encarregá  de  comunicar  les  ordes  reyals  un  miíitar  del  vegucriu 
de  Cervera,  de  nom  Pcre  de  Torra,  qui  tost  passá  á  pregar  á  Beren- 
guer d'  EntenQa,  en  nom  del  Sobirá,  volgués  retornar  á  la  Orde  lo  que 
acabaven  de  péndreli  sos  vassalls.  Enten^a  s' excusa  de  ferho.  En 
Torra  li  maná,  de  part  de  Jaume  II,  ho  restituís,  prohibintli  dampnifl- 
car  ais  Templers  puix  procehiría  contra  d'  ell  segóns  los  Usatges.  N' 
Enten^a  hi  respongué,  que,  tes  de  part  del  Rey  lo  que  millor  li  sembles: 
que  ja  havía  tingut  manament  del  Sobirá  de  no  dampnificar  á  la  Orde, 
mes,  com  n'  havía  rebat  molts  perjudicis,  ell  s*  en  vcnjava  en  dita 
forma. 

No  's  mostrá  tant  altiu  y  ferm  en  sa  resposta,  Berengueró.  A  la  con- 
minació  que  Mossen  Pere  de  Torra  li  adrcQá,  en  los  termes  que  s'  ha 
dit,  respongué,  que  tot  quan  executava  contra  les  terres  y  bens  del 
Temple,  era  per  compte  de  son  pare. 

Torra  tingué  estes  entrevistes  en  la  vila  de  Mora,  hont  encara  hi  es- 
ta va  congregada  .molta  gent  de  cavall,  que  havía  format  part  de 
la  host  invasora. 

Lo  Mestre  de  Catalunya  y  lo  Comanador  d'  Aseó,  gestionaren  del 
Sobirá  se  procehís  contra  deis  Entonces.  Hi  accedí  novament  Jaume  II 
y  en  conseqüencia,  desde  Barcelona,  escrigué  ais  encarrogats  del  pro- 
cés contra  los  Templers  per  les  vexacións  del  1289,  qo  es,  á  en  Bornat 
de  Montpaó  y  á  en  Ramón  de  Toylá,  encomenantlosbi  indagassen 
deis  danys  que  acabava  de  rebrc  la  Orde  de  part  deis  Entonces  (15  oc- 
tubre 1293). 

En  lo  día  30  d'  octubre  de  1293,  Montpaó  comunica  novament  á 
Berenguer  d'  Entonga,  la  ja  coneguda  disposició  rey  al  de  12  de  ju- 
liol  de  1293,  essentli  entregada  per  Ramón  Fornor,  escuder  del  co- 
manador de  la  casa  de  Joncosa. 

Los  Entonces  proseguiren,  en  aquesta  tardor,  talant  y  dampnifican 


246  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

es  terres  del  Temple,  com  si  tal  cosa.  Per  mes  que  Jaume  II  los  ame- 
nassava,  una  y  altre  vegada,  may  podía  obtenir  s'  acabessin  estes 
malifetes. 

Prenent  una  vía  indirecta,  lo  Sobirá,  se  dirigí  ais  qui  prestaven 
ajuda  ais  Entences,  manantíos  cessar  en  semblants  mals.  Sots  tal  esperit 
redacta  diferents  lletres  á  Barcelona,  lo  13  de  novembre  de  1293.  Una 
d'  elles  adrcQada  ais  homes  de  les  montanyes  de  Prades,  los  hi  eo- 
municava  la  rebeldía  deis  Entences,  90  es,  que,  á  despit  de  la  fadiga 
prestada  per  l'o  Mestre  del  Temple  en  la  Cort  Reyal,  d'  estar  á  dret  de 
¡o  que  aquesta  resolgués,  Berenguer  d'  EuteuQa  dampniflcá  al  Tem- 
ple. Qual  procehir  contrariava  los  estatuts  y  ordinacións  de  la  Cort 
de  Barcelona,  al  disposar  que  ningú,  ab  acuyndament  ó  sense  acuyn- 
dament,  degués  fer  guerra,  ni  dampnificar  á  altre,  majorment  ais 
Templers  que  estaven  colocats  sots  la  especial  protecció  sua  (1).  Aca- 
bava,  exigintlos  no  prestessin,  á  EntenQa,  cap  auxili  en  aqüestes  co- 
rregudes,  ni  li  compressin  lobestiar  y  demés  obgectes  presos  á  lagent 
de  Temple. 

Altre  de  les  lletres  signades  en  aytal  data,  era  adre9ada  á  n'  Ale- 
many  de  Cervelló.  concebuda  consemblantment  á  la  predita.  Li  fa  no- 
tar, que,  com  á  Rey,  ve  obligat  á  defensar  ais  monestirs,  religións  y 
ordos,  majorment  quan  se  mostren  aparellats  á  sotsmetre  llurs  dife  - 
rcncies  á  la  decisió  de  la  Cort  Reyal.  Prosegueix  remarcant  quin  poch 
cas  feu,  de  ses  comunicacións  y  citacións  en  Berenguer  d*  Enten^a  y 
com  á  conseqüencia  li  maná  no  dampnifiqui  per  cap  vía  á  la  gent  ó 
vasalls  del  Temple 

Al  cavaller  aragonés  n'  Artalet  de  Luna,  també  li  escrigué  Jaume  II, 
per  haver  sabut  que  presta  socors  á  Berenguer  d'  Enten^a,  juntament 
ab  altres  nobles  d'  Aragó.  Y  per  les  rahons  exposades  á  n'  en  Cervelló, 
li  prohibeix  ajudarlo  en  avaut  contra  los  Templers. 

Los  Entences  no  posaren  termini  á  estos  dampnatges,  ó  en  al- 
tres termes,  se  burlaren  per  centésima  vegada  del  Sobirá,  segóns  ho 
declara  altre  disposieió  reyal,  adrepada  á  Simón  de  Llor,  veguer  de 
Lleyda  (23  de  janer  1294).  Déyeli  Jaume  II,  que,  havent  ocupat,  Gui- 
llém  d'  Enten^a,  ab  la  sua  gent  de  Seros,  lo  lloch  d'  Algorfa  perta- 
nyent  al  Temple,  obligui  á  restituirlo  á  dita  Orde  y  que,  en  cas  con- 
trari,  vol  que  Guillém  d*  Enten^a,  siga  gitat  de  pau  y  treva  y  axis  se 
pregoniper  tota  la   veguería,  procehintse  contra  d'  ell  y  deis  seus. 

La  obra  deis  Entences  contra  del  Temple,  prosseguí  durant  P  any 
1294,  puix  del  27  de  setembre  n'  es  una  derrera  orde  del  Rey  á 
Berenguer  d'   Enten^a,   dicntli  desde   Tortosa,   no   dampniftcás  ais 


(1^  «Quod  CBt  contra  statufcum  et  ordlnatione  nostre  curie  celebris  Barchinone  in 
qua  fait  ordinatam  quod  uuUus  cum  acuyndamento  vel  sine  acuyndamento  in  Cata- 
lonia  debeat  gaerram  faceré  seu  alicui  dampnum  inferre  máxime  quare  fratres 
Templi  et  homines  sint  sub  securitate  pacis  et  treugue  ac  Bub  speoiali  proteccione 
nostra.» 


ENTENCES  Y  TEMPLERS  EN  LES  MONTANYES  DE  PRADES     247 

Templers,  per  quan  novaraent  havía,  flrraat,  lo  Mestre  de  Catalunya, 
fadiga  d'  estar  á  dret  de  lo  que  resultas  de  la  causa  menada  en  la 
Cort  Reyal. 

Aquesta  y  altres  fadigues  prcstades  en  termes  consemblants,  de- 
mostren  que  no  s'  havía  dexat  de  ma  lo  procés  conien^at  per  Anfós  II, 
per  mes  que  de  les  sues  diligencies  no  ^ns  en  consti  res  mes,  fins  á 
arrivar  al  derrer  any  del  segle  xiii.  Llavors  ja  era  difunt  Berenguer 
d'  Entcnca,  qui  morí  á  nostre  vijarés,  entre  los  anys  1294  y  1300. 

Posteriorment  á  la  suamort,  consta  en  lo  procés,  que,  tant  Guillém 
d'  Entenpa,  com  lo  Mestre  del  Templo,  mstaven  al  Sobirá,  la  termina- 
ció  de  la  causa,  advocant,  quiscuna  de  les  parts,  perqué  's  portessin 
á  terme  les  informacións  testimoniáis  deis  dampnatges  rebuts  en  les 
cavalcades. 

Lo  juliol  del  1300  menava  la  causa,  Ramón  de  Sales  jutge  déla 
Cort  Reyal.  Era  general  lo  desitj  de  veure  acabat  lo  litigi  y  Sales 
imprimí  á  totes  les  diligencies^  una  activitat  may  vista.  Ja  era  hora, 
després  de  deu  anys  que  feya  s'havieu  dictat  les  primeres  instruccións 
del  procesament. 

També,  Jamne  II,  apremiava  al  jutge  ab  noves  disposicións  que 
transpiraveu  son  interés  de  veure  termenades  definitivament  les  ran  ■ 
cunies  y  portar  la  pau  á  bona  part  de  les  montanyes  de  Prades.  Una 
d'  estes  ordres  datada  á  Lleyda  al  13  de  juny  de  1300  y  per  cert  cu- 
riosa, es  r  encarrech  fet  á  Sales,  d'  averiguar,  per  informado  testifical, 
si  Mora  se  regia  per  los  Usatges  de  Barcelona  ó  per  los  Furs  d'  Ara- 
gó  que  es  prou  sapigut  que  eren  en  esencia  lo  dret  roma.  Mostra  dita 
orde,  la  existencia  d*  oposades  opinions,  á  Lleyda  y  á  la  Cort  Reyal, 
degudes  indubtablement  á  la  situació  fronterisa  de  la  població  de 
Mora  y  qui  sap  si  á  precedents  d'  altres  pobles  del  Ebre  hont  s'  hagués 
arrelat  lo  dret  d'  Aragó,  á  imitació  de  tants  pobles  del  reyalme  de 
Valencia. 

No  volém  entretenirnos  en  la  transcripció  de  les  enquestes  ó  averi- 
guacións  practicades  per  en  Sales,  ni  en  detallar  los  procehiments  del 
procés,  molt  perfectes,  pro  que  no  constituexen  cap  novitat,  essent  casi 
iguals  ais  deis  segles  xiv  y  xv.  No  hi  figuren  empero,  les  capciositats 
deis  juristes,  essent  lo  jutge,  lo  qui  presenta  les  proves  y  prepara  les 
conclusións,  perqué  lo  tribunal  falles  en  consequencia  (1). 


(1)  Com  á,  llengera  indlcació  del  procehiment  segtiit  per  Salee,  afegiróm,  qne,  des- 
prés de  trasladados  per  1'  orde  ab  que  foren  actuades,  les  deolaracións  deis  testimonis, 
deis  danys  fets  per  los  Entences,  les  desfá,  en  peces  petites,  distribuintles  en  rubriqttea  ó 
oapitols  com  dihém  ara,  segons  lo  qae  li  interessava  provar.  A  mes,  coloca  separada- 
ment  les  rubriques  afectants  ais  danys  ocasionáis  á  Aseó,  deis  fets  á  Kibarroja  y  Mi- 
ravet.  Per  mostra  copiaróm  los  settitols  asignata  á  les  rubriques. 

«Prima  Rabrica  —  Quod  nobilis  Bng.  de  entencja  quondam  et  nobilis  Q-.  de  enten9a 
et  Bng.  *""  de  entenQa  cum  militibus  et  peditibus  íamilie  eorum  cum  armis  et  cum 
hominibus  de  Mora  et  de  Falceto  et  de  Tbeui<?a  armatis  et  etiam  cum  aliis  militibus 
et  peditibus  debeiint  et  intulerint  plura  damna  fratribus  Templi  et  hominibus  eorum 


248  F.    CARRERAS   Y   CANDI 

Mes  sí  flxaréiu  un  taiit  nostre  ateució  en  la  enquesta  portada  á 
terme  per  saber  si  Mora  's  regía  per  les  lleys  catalanes,  ó  per  les  ara- 
goneses. Ella  mostra  lo  carácter  jurídich  del  poblé  cátala  en  lo  segle 
XIII  y  la  importancia  que,  fins  en  poblacións  allunyades  deis  grans  cen- 
tres, se  donava  ais  jurisconsults,  qual  opinió  desitjaven  couexer  los  tri- 
buuals  populars. 

ün  deis  testimonis  de  major  entitat  invocáis  per  la  aclarado  d' 
aquest  punt,  sigue  n'  Eximen  Guerra,  quí  portava  mes  de  cinquanta 
anys  de  residencia  en  lo  terme  de  Mora,  hont  bi  havia  exercit  dugues 
vegades  1'  oflci  de  jurat.  Declara  Guerra,  que,  en  tant  se  reglen  ells  per 
los  üsatges  de  Barcelona  y  costums  de  Catalunya,  que,  quan  dubtaven 
sobre  algún  cap  ó  procehiment,  trametien  algún  missatger  á  Tarra- 
gona, Tortosa  y  fins  ¿Barcelona,  si  de  tanta  entitat  era  lo  dubte,  per 
consultar  y  couexer  la  opinió  deis  savis  en  dret,  resolent  y  fallant 
d'  acort  ab  aquesta  opinió,  segons  lo  dret  cátala. 

Los  jurats  de  Mora,  conexien  en  les  causes  civils  y  crimináis  y  tenien 
potestat  de  rebre  inquisicións,  dictant  les  sentencies,  ab  concell  deis 
prohoms.  Guerra  hoygué  dir  á  alguns  de  sos  predecessors,  que,  en  la 
cort  de  Mora  se  guarda  ven  escrites  les  Constitucións  de  Catalunya,  per 
aplicarles  quan  convingués  en  los  judicis. 

Aqüestes  declaracións  son  confirmades  per  molts  altres  testimonis. 
Hu  d'  ells  retreu  lo  bovatge,  que  diu  també  's  pagava  á  Mora,  mes 
que  allí  may  liavíen  satisfet  lo  dret  ó  imposició  conegut  per  lo  (p.iint 


bajulie  A9choDls  talando  oomburendo  homines  ualnerando  et  íaterfíciendo  et  plura 
delicta  comitendo  contra  eosdem. 

Secunda  Rubri.-a.— Quoi  predicta  dampna  fnerint  illata  per  dictas  Bng.  de  enten- 
a  et  alios  mi'ites  et  pedites  supradictos  magistro  Templi  uel  fratribus  Templi  sea  Co  - 
mendatori  dicte  Bajalie  azchonis  uenientibus  ad  dictum  Begem  uel  stantibns  cum 
eodem  sen  ab  eo  recedentíbas. 

Tercia  Rubrica.— Qnod  berengarias  d9  enten^a  quondam  tempere  quo  dicte  tale  et 
alia  dampnafacta  fuerant  fratribus  Templi  et  hominibus  eoram  dicte  Bajalie  Azcho- 
nis esset  in  Ctitalonia  ac  etiam  iu  loco  de  Mora  vei  de  Tiieuiza  et  sciret  siue  scire  de- 
beret  quod  dicta  dampna  per  illios  et  familiam  suam  et  homines  saos  et  alios  sapra- 
dictos  infererentur  diíítis  fratribus  Templi  tt  hominibus  eorum  et  quod  cum  eius  con- 
sensu  uel  mandato  facta  fuissent. 

Qaarta  Rubrica. — Quod  loca  predicta  essent  fratrum  Templi  tempore  quo  dicta 
dampna  fuerunt  illata  et  antea  et  post  et  de  Bajilia  Azchonis. 

Quimta  Rubrica.— Quod  post  predicta  dampna  illata  fratribus  Templi  et  locis  et 
hominibus  eorum  per  dictum  Berengarium  de  enten^a  et  filios  suos  sea  eorum  fami- 
liam sea  homines  eorum  uel  alios  supradictos  redireat  seu  tornarent  in  Castris  et  vi» 
Uis  et  locis  Berengarii  de  entenza  quondam. 

VI  Rubrica.— Quod  Berengarius  de  enten<?a  quoudam  sciret  uel  scire  debuerit 
quod  magister  Templi  seu  fratre  Templi  siue  Comen iator  Bajulie  Azchonis  irent  ad 
dominum  Regem  uel  essent  cum  eo  uel  reoederent  ab  eo  tempori  quo  dicta  dampna 
fuerunt  illata  fratribus  Templi  seu  locis  siue  hominibus  eorum. 

VII  Rubrica.— Qaod  loca  fratrum  Templi  de  Bajulia  de  Aíjchone  regentur  se- 
cnndum  vsaticos  Barchinone  et  consnetudines  Ylorde  et  quod  ibi  seruentur  dicti  vsa- 
tici  et  consuetudines  in  causis  ciuilibas  et  criminalibus  et  s«ruarentur  tempori  quo 
dicta  dampna  fuerunt  illata  et  antea  et  post  et  quod  consueuerint  ibi  fleri  inquisi- 
ciones.]) 


ÉNTÉÑCES  Y  TEMPLERS  EN  LES  MONTANTES  DÉ  PRADES 


249 


ant  peculiar  deis  furs  d'  Aragó.  Una  vegada  Bercnguer  d'  EntenQa, 
lo  dcrrerament  difunt  ,  los  hi  exigí  lo  quint  iudeg-udameiit,  sensc 
que 's  registras  cap   mes  precedent  de  consemblant  injusticia,  en  mes 

de  vuytanta  anys  á  enQá. 

Alguns  vehins,  en  ses  declaracións,  relataven  fets  particulara  com- 
probatoris  d'  haverse  aplicat  la  legislació  catalana.  Era  hu  de  tants, 
certa  sentencia  pronunciada  contra  Guilleuma  filia  de  Bernat  d'  Equi- 
dania  y  la  sarrahina  Miriam,  per  haver  assessinat  un  fiU  y  una  filia 
que  Guilleuma  hagué  de  cert  sarrahí.  En  curapliment  de  qual  senten- 
cia, abdues  dones  sigueren  cremades  en  la  vila  Mora,  durant  lo  juliol 

de  r  any  1300. 

Resolt  lo  dubte  de  quina  legislado  devía  aplicar,  Jaumc  li  pro 
mulo-á  la  sentencia  en  conformitat  al  dret  cátala,  firmantla  á  Valencia 
lo  20  d'  octubre  de  1300.  En  ella  los  Templers  y  habitants  deis  llochs 
de  Uur  pertenencia,  sigueren  condempnats  á  pagar  á  n' Emenda,  per 
les  vexacions  del  any  1289,  1'  undécuplo  per  hu  deis  danys  rebuts 
segons  preceptuaven  los  Usatges  de  Barcelona.  La  quantitat  á  que 
la  predita  multa  pujava,  se  fixá  á  149.314  sous  jaquesos  yá  38.540 
sous  barceloneses. 

Devém  recordar  que  llavors  no  foren  solsament  los  Templers,  los 
qui  dampnificaren  ais  Entences,  sino  que  també  hi  tingué  intervencio 
en  llurs  malifetes,  en  GuiUém  de  Monteada.  Per  tant,  se  li  assigná  com 
á  punició  part  de  la  indemnisació,  estimántseli  en  15,000  sous  jaque- 
sos,  lo  que  degué  pagar,  los  quals  ja  tenía  entregats  en  la  predita  data 
de  20  d'  octubre. 

No  diu  lo  procés,  quan  ho  paga  Guillém  de  Monteada,  mes  se  veu 
sería  ab  anterioritat  á  la  promulgado  de  la  sentencia.  Com  Monteada 
no  tingues  los  15.000  sous  jaquesos.  entrega  en  equivalencia,  les  ren- 
des del  seu  castell  de  Penalba  per  deu  anys,  rendes  evaluades  en  1.500 
sous  jaquesos  r  any. 

Altre  deis  caps  que  cómprenla  lo  procés  tramitat  per  lo  jutge  baies, 
era  lo  pertinent  ais  dampnatges  injustament  comesos  per  los  Entences 
en  terres  del  Temple.  Respecte  cá  aquests,  Jaume  II  no  ^n  dicta  sen- 
tencia fins  al  7  deis  idus  d'  abril  de  V  any  1301.  Reconeguts  y  justi- 
preuats  los  perjudicis  en  la  condempna,  s'  obliga  á  entregar,  en  esmena 
d'  ells,  la  suma  de  200.000  sous  jaquesos  que  fou  percebuda  per  los 

Templers,. 

Aquí  para  lo  procés  que  havém  tingut  á  la  vista.  S'  ha  de  suposai , 
que,  sí  després  d'  estes  sentencies,  dictades  al  cap  de  mes  d'  onze 
anys  no  's  té  conexemeut  de  malifetes  comeses  per  una  y  altre  Part.  ^i 
hauría  pau  y  concordia  en  aquells  pobles  de  les  montanyes  de  Prades 
y  ribera  del  Ebre,  que  tant  y  tant  patiren  per  les  continuades  Iluytes 
deis  Entences  y  Templers,  y  hont  los  succesors  d'  uns  y  altres,  n  ha- 
vien  de  perdre  tota  jurisdicció  y  senyoriu  al  primer  tere;  del  segle  xiv. 
Allí  los  Templers,  M  foren  substituyts  per  los  Hospitalaris  de  Sant 


250  F.    CARRERAS  Y  CANDI 

Joan  de  Jerusalem  y  los  Entecces  á  causa  de  la  donació  que  feu  Gui- 
Uém  d'  EntenQa  al  rey  Jaume  11,  ho  sigueren  semblantment  per  la  re- 
yal  corona,  com  aquest  mateix  Sobirá  ho  refereix  en  la  escriptura  d' 
crecció  del  comtat  de  Prades  en  favor  de  son  fill  Ramón  Bereng-uer,  en 
1324.  Los  castells  y  viles  que  cedí  lo  Rey  y  que  restaren  com  prin- 
cipal fonament  del  nou  comtat  cátala,  sigueren  Mora,  Ti  visa,  Falcet  y 
Altafalla. 


Visites  pe  Hostres  reys 

A  AONTSEKRAT 


"*~-^ie)(s¿í-'^' 


•Pojaren  &  Montserrat  Caries  Mague,  Gnifrél  y 
*  Janme  1? 

La  poesía  ha  eujoyat  lo  Montserrat  d'/''''^»"™'' "Xism  " 
forma  de  rondalles,  trameses  &  la  viviflcadora  sombra  del  Catohc.sme. 
V  estimbameut  de  pe.yals  al  morir  lo  Redentor  la  ;í-^™>  "^^^  ^°- 
valla  de  la  Imatge,  sa  inmoTilitat  sobrenatural,  Joan  &m  E  quüdis 
son  Planes  de  sentiment  interposades  en  lo  gran  Ihbre  de  la  historia  de 
a  montanya,  y  que,  si  per  intrusió  hihan  prés  "¡^^^  ^^-^^'^^^^'^^ 
enoaxen  tan  bé,  que  dol  no  yénreles  ajustades  á  !a  puutat  hi=.toiica, 

"'^rb^eL^L^lTdepassariesperalt  per  no  eontrariar  „os- 
tre  eoncieneia  d'  historiador.  ¿Quantes  vegades,  al  seguir  lo  oami  que 
portaT  a  veritat,  havém  de  malmetre,  en  eamps  florits,  hermoses  pon- 
ceíles  que.  de  no  voleries  trepitxar,  nos  tarían  torcer  per  enganyosa 
vfa'Be  deya  1'  erudit  é  innovador  P.  Feijoó  (11,  que  la  veritat  es  tan 
lérmosayTa  mentida  tan  Uotja,  que  aquell  qui  disfruta  de  penetrant 
V  sta  intdeetual,  que  descubreix  ab  tota  clare.at  ,a  bellesa  de  a  un 
y  la  lletgesa  de  la  altre,  per  mes  que  s'  hi  estorsi,  no  podra  lograr  gi- 
rarse d-  espatlles  A  la  primera  per  pendre  la  segona.  Y  axo  es  lo  que 

^™Pr:t:"rs?ori:dors  de  Montserrat,  que  lo  gran  empei-ador  deis 
franchs,  Caries  Magne,  lo  primer  sobirA  eristiá  de  nostra  térra  en  k 
Edat  M  tiana  venel  ais  alarbs  ft  Montserrat.  Mes  diuen  encara,  pmx  hi 
!rril^  a  ass'enyalar  lo  lloch,  dia,  mes  y  any  de  la  tal  victoria,  a  la 

rr.al  vacias  opinione,  comune,.  (Madrid  llU)  vol.  IV,  carta  XVIII,  §  2,  pl.  -lo. 


252  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

que  pretenen  seguirse  la  fundació  d^  un  temple,  lo  de  Santa  Cecilia  (1). 
Ees  mes  allunyat  de  la  veritat,  que  axó,  y  tot  quan  fá  referencia  á  vin- 
gudes  del  emperador  Caries  á  nostra  Marca  Hispánica,  hou  no  s^  ha 
comprovat  que  hi  poses  may  los  peus. 

Greu  sab  no  consignar  en  la  present  relació  de  les  visites  de  nos- 
tres  sobirans  á  Montserrat,  la  del  comte  pilos  Guifré  I,  visita  tant  lluny 
d'  esser  comprovada,  que  no  la  justifica  cap  document  ni  escrit.  Riquil- 
dis  no  fou  filia  del  Comte  de  Barcelona,  ni  es  precis  já  conceptuarla 
com  un  personatje  histórich:  nomenemla  en  avant,  segons  ho  ha  fet  já 
Marius  André  (2),  la  fada  del  Montserrat. 

Quatre  cents  auys  de  domini  comtal,  havem  donchs  de  dexar  enlay- 
re,  fixantnos  en  lo  segle  en  que  lo  Principat  era  regit.  per  los  monar- 
ques  de  la  confederado  catalano-aragonesa. 

En  los  capitols  del  famós  Llibre  deis  feyts  esclevenguts  en  la  vida 
del  molt  alt  senyor  Rey  en  Jacme  lo  Conqueridor,  no  s'  hi  consigna 
ascensió  alguna  del  Monarca  al  Montserrat.  Si  's  te  en  compte  la  fa- 
ma, que,  en  lo  segle  xiii,  comen  cava  á  teñir  lo  portentos  Santuari  y  la 
1  larga  vida  d'  aquell  insigne  Rey  d'Aragó,  es  de  creure  que  hi  degué 
anar. 

Mes  no  es  histórica,  sino  pura  fantasía,  la  tant  hermosa  relació  de 
Mossen  Verdaguer,  glosant  la  presencia  de  la  figura  del.  Monarca,  en 
lo  cím  raes  alt  de  la  gegantina  montanya,  consignada  en  la  delicada 
composició  Don  Jaume  en  Sant  Geroni,  hont  diu: 

«Per  veure  bé  Catalunya 
Jaume  primer  d'  Aragó 
puja  al  cím  de  Sant  Geroni, 
á  r  hora  en  que  hi  surt  lo  sol: 
¡quin  pedestal  per  1'  estatua! 
¡pe'l  gegant  quin  mirador! 


—  A  rescatar  les  catives, 


(1)  Vegis  com  la  darrera  de  les  histories  de  Montserrat,  explica  la  presencia  de  Caries 
Jlague  en  la  montanya:  «Por  aquí  por  lo  mismo  empezó  Cario  Magno  sus  operaciones  para 
dejar  libre  del  todo  el  MontseiTat,  después  de  haber  humillado  en  los  llanos  la  media  luna, 
ya  que  aquí  se  había  retirado  y  atrincherado  el  grueso  y  lo  más  floi'ido  de  los  restos  de  los 
ejércitos  vencidos.  Con  su  táctica  militar  llama  á  los  enemigos  fuei-a  de  sus  mui-allas  y  en  el 
sitio  en  que  hoy  está  la  iglesia,  se  trabó  el  combate,  siendo  tanto  el  valor  con  que  los  cristia- 
nos pelearon,  que  no  solo  vencieron  á  aquellos,  sino  que  desalojaron  á  los  del  castillo  lílarro, 
quedanio  libre  toda  la  montaña  y  país  adyacente.  Era  el  día  22  de  Noviembre  de  797;  y  al  dar 
Cario  Magno,  ífracias  á  Dios  por  tan  insigne  victoria,  hizo  voto  de  levantar  en  el  mismo  si- 
tio de  la  batalla,  un  templo  á  Santa  Cecilia  á  cuyo  culto  la  iglesia  tiene  dedicado  aquel  día, 
y  sobre  el  mismo  campo  hizo  donación  del  territorio  y  futuro  templo  á  Eodulfo,  uno  de  los 
valientes  capitanes  que  más  se  distinguió,  en  premio  de  sus  hazañas. >  {Historia  de  Montse- 
rrat por  el  abad  D.  Miguel  Muntadas  continuada  por  un  monge  del  mismo  monasterio.  (Barce- 
lona 1891)  plana  69. 

(2)  Marius  André.— STontserrat  román  féeriqtie  (París  189(;)  pl.  18S. 


VISITES  DE  NOSTRES  REYS   Á  MONTSERRAT  253 

María,  guiaiime  vos, 
á  mon  pit  donan  coratge, 
á  mon  braQ  forQa  y  brahó, 
y  si  al  pujar  á  la  serra 
vuy  me  dcyan  rey  hermós, 
quan  tornaré  á  visitarvos 
me  dirán  Conqueridor!»— (1) 

¡Llástima  que  tantes  relacioDS  historiques  de  Montserrat,  sigan  un 
desastre  historich! 

liO  rey  en  Pere  «LiO  €rrani>  á  lloutserrat 

Continuador  de  les  glorioses  gestes  de  Jaume  I  fou  son  fill  y  suc- 
cesor  Pere  lo  Gran,  ó  de  Sicilia,  ó  deis  francesos,  que  ab  aytals  apela- 
tius  es  conegut.  Lo  cronista  Clot  ó  Des  Clot,  descrigué  sa  añada  á  Mont- 
serrat á  invocarhi  la  protecció  divinal,  en  lo  major  deis  perills  en  que 
se  trova  durant  son  agitadíssim  regnat. 

Excomunicat  per  lo  Sant  Pare  á  causa  de  la  conquesta  de  Sicilia, 
posats  sos  reg-nes  en  1'  interdicte  de  la  Iglesia,  que  conmina  ais  seus 
subdits  á  negarli  tota  obediencia,  després  de  restarli  lo  prestigi  moral, 
la  creuada  pontificia  y  lo  poderiu  francés  devien  encarregarse  de  tól- 
reli  lo  poder  material. 

Mils  de  guerrers  aplegats  sots  los  dos  estandarts  junts,  lo  de  la 
Santa  Creu,  enlairat  per  lo  Llegat  Pontificia  y  lo  de  les  tres  flors  de 
Iliri,  sostingut  per  lo  propi  rey  de  Franca  Felip  I'  Atrevit,  passaren 
la  frontera  catalana  per  eníronisar  com  á  Monarca,  en  los  reyalmes  de 
Aragó,  al  infant  francés  Caries  de  Valois. 

Alguns  prelats  y  religiosos  de  nostra  térra,  obehint  la  veu  de  la 
Iglesia,  secundaren  ais  creuats  en  son  primer  avenQ  dintre  Cata- 
lunya. 

Los  murs  de  Gerona  foren  la  primera  oposició  forta  ab  que  topa 
aquell  gran  exércit  conqueridor.  En  mala  hora  prengué  acort  de  detu- 
rarse  á  sitiarlos  lo  rey  Felip. 

Desde  Barcelona,  intenta,  Pere  lo  Gran,  son  derrer  esforg,  reunint 
alguna  gent  de  guerra  sots  lo  reyal  penó  de  les  barres  rojes. 

Tristísima  situació  havien  portat  á  Catalunya,  les  Iluytes  de  la  po 
htica  italiana.  ¡La  creu  de  Roma  contra  la  creu  de  Sant  Jordi! 

¿Quina  protecció  sobirana  podía  salvarnos  del  estranger?  Pere  lo 
Gran,  en  sa  conspicua  mirada,  vegé  que  sois  la  trovaría  en  la  de  la 
Reyna  deis  cels,  corrent  á  invocarla  en  son  predilecto  Santuari  de 
Montserrat. 


(1)    Patria, poesies  de  Mosten  Jacinto  Verdaguer  (Barcelona,  1888),  plana  184- 


254  F.   CARRERAS   Y   CANDI 

Torcent  de  camí,  seguit  de  pochs  guerrers,  puja  ansiós  la  montanya, 
per  restar  de  vetlla  tota  la  nit  devant  la  Moreneta... 

Quanta  acunmlació  de  sentiments,  progectes,  ofertes,  intencións, 
pregarles,  resolucions  y  esperances,  brollaren  confusament,  los  uns 
derrera  los  altres,  durant  aquella  solempnial  vetlla,  flns  á  venir  á  sen- 
tar la  calma  del  esperit,  que,  si  es  sempre  necessaria,  csdevé  indispen- 
sable en  les  situacions  extremes. 

Si  la  Verge  Santísima  escolta  ó  no  al  rey  en  Pere,  nos  ho  dirán  los 
fets  subsogüents  Mes,  avants,  dexém  que  V  historiador  Des  Clot  nos 
donffui  compte  d'  esta  añada  á  Montserrat,  ab  son  precís  llenguatge  y 
puritat  de  dicció.  (1) 

«El  rey  quant  hac  trames  per  aquesta  rahó  sos  missatgers  per  Ca- 
talunya e  per  tot  lo  Comdat  de  Barcelona,  trames  N'Anfós  flU  seu 
major,  en  Aragó  ab  lletres  e  ab  pregarles  de  aquella  raho  mateixa  a 
tots  los  Aragoneses.  E  ell  apres  partís  de  la  ciutat  de  Barcelona  e 
vench  s' en  a  un  monastir  de  monges  negres  qui  es  en  Catalunya,  e  es 
lloch  de  gran  devocio  hon  Deus  ha  fet  a  tot  hom  moltes  miraeles  e  ver- 
tuts;  e  el  lloch  aquell  es  apellat  Santa  Maria  de  Montserrat.  E  es  lloch 
molt  salvatge  e  agrest  e  entre  grans  montanyes  e  feres  assetiat.  E  aqui 
lo  rey  estech  e  vella  tota  huna  nit  devant  l'altar  de  madona  santa  Ma- 
ria; e  prégala  de  bon  cor  e  de  bona  volentat  molt  homilment  que  li 
acabas  merce  ab  lo  seu  fill  Jesu  Crist,  que  ell  li  fes  ajuda  e  valen^a, 
en  tal  manera  que  sos  enemichs  portassen  la  penitencia  de  les  sobres 
que  fetes  li  havien:  90  es  assaber,  car  li  eren  entrats  en  sa  torra  no 
degudament... 

íE  quant  lo  rey  hac  vetllat  tota  huna  nit,  lo  bon  matí,  oyda  la 
missa,  oferí  ses  presentalles  a  madona  Santa  Maria.  E  puix  partis  de 
aquell  lloch  ab  tota  sa  companya,  e  vench  se  damunt  per  lo  camí  de 
les  montanyes,  entro  que  fonch  vengut  á  Estalrich». 

La  costum  de  passar  la  nit  en  vetlla,  fou  molt  general  á  Montserrat, 
perpetuantse  flns  á  temps  moderns.  Subsistía  encara  en  lo  scgle  xvi, 
com  apar  de  la  Historia  y  milagros  de  Nuestra  Señora  de  Montserrat 
(Barcelona  Claudius  Bornatius  1556)  hont  se  parla  deis  cants  deis  pe- 
legrins  que  tota  la  nit  acostumen  entonar  estant  en  vetlla  en  1'  interior 
de  la  capella  (2). 

Un  miracle  esdevingué  á  Gerona,  hont  tant  fort  exercit,  com  era  lo 
d'  aquells  creuats,  devia  quedar  desfet  per  lo  poder  divinal.  La  crudel 
peste  y  les  terribles  mosques  de  Sant  Narcís,  acabaren  ab  la  major  part 


(1)  Crónica  del  rey  en  Pere  e  deis  seus  antecessors  jycissata,  per  Bernat  Desclot.—Caii.  CLIX. 

(2)  «Que  si  queremos  conion(,-ar  á  contar  desde  las  doze  horas  de  la  media  uoche,  hallare- 
mos que  luego  aquella  hora  los  padres  monges  comienzan  á  entender  en  las  alabanzas  divi- 
nas, dizicndo  sus  maytines  con  muy  íyrau  devoción  y  con  muy  gran  quietud  y  recogimiento; 
l)or(iue  hazcu  cessar  todos  los  cantos  de  los  peregrinos  que  suelen  cantar  velando  en  la 
iffltsia.» 


VISITES  DE  NOSTRES  KEVS  Á  MONTSERRAT  255 

deis  inyasoTS,  flgm-ant  entre  los  victimes  de  la  calamitosa  malaltia,  lo 
DroDi  rev  Felip,  qui  Ion  restituyt  mort  &  l<'ran(;a. 

La  or.'ullosá  vila  de  París,  vegé  devallar,  desBoridos  deis  al  ,vol» 
,Mrí"euI:"esesti,„adesflors  del  Uiri,  coin  ha  dit  sinibólicament  1  m- 
inortal  Dante,  relerintso  á  aquesta  expedido  contra  Catalunya. 

Pere  III  «lo  CerlinonléB.  A  Ulontserr»! 

No  hav6m  de  dir  qui  era  Pere  III  lo  Cerimoniós.  oonegut  aximateix 
.b  10  nom  dd  Punylt:  p/  hi  ha  prou  ab  nomenarlo  perqué  al  llegulo, 
íot  seruTli  vinga  al  pensament  quclcom  de  sa  Uarga  v  da  e  insidioses 
les  es  ¿i^ue  d^  parangonarse  ab  Faltre  Pere  de  Castel la,  son  contnn- 
Itnt!  apodat  ío  cLde!,  fou,  com  ell,  fratricida  y  com  ell,  presenta  una 
historia   rublerta  de  tiaicións  y  crims.  -n    ^-  ^ 

De  ;  primera  añada  de  Pere  III  &  Montserrat,  diu  Serra  y  Postín 
ouo  en  1343,  avants  de  sa  campanya  de  Mallorca,  passd  4  valdré    de 
nodérte  4nxl  i  de  Nostra  Dona  de  Montserrat.  Per  portar  son  patrocini 
intparaWement  ab  ell,  prengué  y  's  pos*,  un  deis  anells  que  portava 

■  ''la'hivte  ^nquerit  lo  reyalme  de  Mallorca  4  son  cunyat  Jauíne.  y 
anarellavria  host  que  devia  tólreli  lo  Eossell6  y  Cerdanya,  quan. 
avantdepassar.^tscomtats.volgué  aytambé  implorar  la  protec- 
ció  de  la  Mare  de  Den,  á  Montserrat.  ..„  i»  Trónica  (lUe 

En  la  relació  d'  aquesta  añada,  que  's  '=<'";>S'>'Í;; '^,  °'°"7;„  '  m 
«„v,osen  esser  de  sa  propia  ma,  compta.  com  feu  uit  á  CoUbato,  hont  n 
eXia  famos  castelí  lo'inajor  y  mes  rich  de  la  montanya,  pertanyent 
^  U  T^oderosa  familia  barcelonina  deis  Durfort. 

A  1  eñdemí.  al  mati  (29  abril  1344)  enviant  directament  los  eayalls 
,  MlistrotTpar  com  si  no  's  volgués  substreure  4  la  piadosa  eosttm 
Uavor  y  per  cents  d'anys  subsistent.  d'empendre  4  peu  la  P'ijada  de 
SantÚIrl  Tía  revolta  de  la  eapella  de  Sant  Miquel.  ahont  lo  viandant 
se  sobtava  dé  trovarse  al  enf  ront  del  monastir,  era  practica  general  de- 
turarshi  v  resarhi  devotament  la  salve. 

'"'la  ciica  reyai  Higa,  los  ^^^:^:::rzzr^::i- 

me  de  Mallorca,  ab  la  pujada  y  bien  estacia 

^^^^.:^':^ts"¿yes  a.i  de  cavaU  com  depeu  — es  -.n 
n^rtida  de  aquellos  ja  a  Gerona  añades  som  de  pioposit,  que  ans 
Tue  dre'  -rLssem  la  entrada  de  Kossello,  --sem  a  ter  reveren- 
cia  a  nostra  dona  de  Montserrat.  E  aqui  dimecres  mati  a  vmt  y  vuyt 
de  abrU  Parüm  de  la  dita  ciutat  ab  (ort  poca  companyia.  e  anamnos 
"  'aCtorell  e  sopar  a  Celibato.  E  «f  donaren  econseUqu 
trametessem  letres  nostres  de  precaries  a  tots  los  archabisbes,  bisbes  o 
a"es  ordens,  dins  nostra  senyoria  situats,  com  per  tal  com  per 
raho  de  execucio  de  justicia,  nos  convengues  a  enantar  a  oecupacio 


256  F.   CARRERAS  Y   CANDI 

real  contra  lo  dit  Jaume  de  IMallorques  e  les  terres  e  bens  seus  los  quals 
encara  senyorejava  de  fet,  faessen  special  oracio  a  Deu  per  Nos  e  per 
les  nostres  companyies.  Nos  acceptam  lo  dit  consell,  manam  que  ell  fos 
menat  a  execucio  e  apo  fet,  reposam  aqui  la  nit.  Dijous  mati  a  XXIX  de 
abril  partini  daqui  cavalcant,  anana  entro  al  peu  de  la  costa  de  Montse- 
rrat, e  aqui  descavalcam,  e  manam  que  les  besties  anassen  per  lo  cami 
pía  a  Monistrol,  e  que  aqui  esperassen;  e  nos  ab  nostres  companyies 
muntam  la  dita  costa  a  peu,  e  aquella  pujada  fossem  a  una  esglessia 
appellada  sant  Michael.  En  vista  del  monastir  de  Montserrat  isque  a 
Nos  a  carrera  lo  abbat  de  Montserrat  e  rebens  reverentment  e  convi- 
dans  aquell  dia;  e  ensemps  anam  a  fer  reverencia  a  nostra  dona  sancta 
Maria;  e  feta  aquella  entram  a  diñar,  e  apres  menjar  ab  lo  abbat  en- 
semps anam  presentar  a  la  dita  verg'e  una  galera  ab  totes  ses  exarcies 
dargent  en  reverencia  de  la  victoria  quens  dona  lo  dia  que  prenguem 
térra  a  Mallcrques,  la  qual  hi  haviem  feta  portar  ans  de  dos  dies  que  Nos 
y  fossem.  E  presentada  la  dita  galera  faemnos  venir  los  hermitans  de 
Montserrat  (los  quals  deis  seus  hermitatg-es  havia  fet  al  monastir  deva- 
llar lo  dit  abbat)  ais  quals  diguem  e  pregam  que  per  ells  fos  constituyda 
special  oracio,  la  qual  diguessen  a  certes  hores  de  dia  e  de  nit  per  Nos 
e  per  les  dites  nostres  companyies,  perla  raho  que  dessus  havem  dit.  E 
apres  partim  de  aqui  e  avallam  les  schales  de  Montserrat  e  anam  sopar 
e  jaure  a  Monistrol,  hon  dit  abbat  aximateix  nos  havia  convidats»  (1). 

Baxá  á  Monistrol  per  les  escales,  camí  dret  y  que  devía  ferse  á  peu, 
lo  que  'ns  esplicaría  tal  vegada,  que  lo  Rey  y  sa  comitiva,  avants  de 
pujar  á  Sant  Miquel,  enviessin  lo  bestiar  á  Monistrol. 

Poch  dura  la  estada  de  Pere  lo  Cerimoniós  á  Montserrat,  puix  arri- 
vat  al  matí,  al  vespre  ja  era  á  dormir  á  Monistrol,  per  partirne  al  dia 
següent  á  Tarrassa,  fent  la  vía  de  Gerona,  hont  Fesperava  la  host  que 
devía  invadir  y  guanyar  per  ell,  lo  restant  del  reyalme  de  son  mal- 
aventurat  eunyat.  • 

Aquest  acte  del  Rey,  disposat  á  sacrificar  á  sos  mes  propinques  pa- 
rents,  á  sa  ambició,  nos  recorda  al  lladre  andalús  engenent  un  ciri  á 
Maria  Santíesima,  quan  havia  d'  empendre  algún  fet  atrevit  de  sa  cri- 
minal carrera. 

Y  per  la  for^a  del  contrast,  aquell  mateix  any,  al  perdre  tot  lo  que 
li  quedava  en  Rosselló  y  Cerdanya,  lo  ven^ut  rey  Jaume  de  Ma- 
llorca (15  juliol  1344)  passá  á  invocar  á  la  Verge  de  Montserrat  en  quin 
Santuari  se  trovava  lo  dia  de  la  festa  de  Nostra  Dona  Santa  Maria  (di- 
mecres  8  setembre  1344),  Diu  Bofarull  á  dit  propósit,  que  induptable- 
ment  solicitaría  de  la  Verge,  lo  contrari  de  lo  que  quatre  meses  avants 
li  demaná  son  eunyat. 

Y  lo  piados  romeu,  al  veurel  devallar  despagat  y  trist,  del  miracu- 


(1)    Crónica  del  rey  d^Aragó  encere  IV  lo  Cerimoniós  ó  del  pimyalet.  Aquest  Key  fou 
quart  en  la.  cronología  aragonesa  y  tercer  en  la  catalana. 


VISITES  DE  NOSTRES  REVS   Á  MONTSERRAT  257 

los  Santuari,  havent  perdut  injustaraent  sos  dominis,  murmuraría  en- 
tre dents  estes  dues  paraules,  chlsiques  en  la  catalana  térra: 
— No  convenia. 

Joan  I  «Aymador  de  la  gentllesa»  &  Montserrat 

Lo  rey  Pere  III,  que  no  desmentí  en  sa  vida  lo  dictat  de  Cerimo- 
niós  ab  que  '1  coneix  la  historia,  decora  ab  lo  titol  de  Duch  de  Gerona, 
á  son  íill  primogénit  Y  infant  Joan,  quí  sigue  casat  ab  Mattha  d'  Arma- 
nyacli  en  1372,  enviudant  en  1378.  Del  temps  en  que  dura  aytal  ma- 
trimoni,  n'  havém  de  consignar  una  intcressant  mostra  de  la  devoció 
professada  á  la  Verge  de  Montserrat,  devoció,  que,  en  corformitat  ab 
les  creencias  del  segle  xiv,  s'  hi  vincula  un  procehiment  cabalístich 
y  supersticiüs.  No  altre  nom  mereix  la  preocupado  de  la  corda, 
que,  havia  de  teñir,  sis  vegades  la  llargada,  y  set  la  gruxaria,  de  la 
imatge  de  Montserrat,  y  posarse  dessota  1'  altar  hont  se  resaven  les 
misses,  per  arbitrar  sa  divinal  protecció. 

Deya,  esta  carta  escrita  per  lo  proto-notari  de  la  Duquesa  de  Ge- 
rona, á  Fra  Arnau  de  Qa  Plana,  predicador  de  Montserrat: 

a  La  Duquesa -Fra  Arnau:  Pregam  vos  que  encontinent  prengats 
per  VII  vegades  ab  una  corda  lo  grux  de  la  ymaga  de  madona  santa 
Maria  de  Montserrat  et  per  altres  VI  vegades  la  longuea  et  apres  po- 
sats  la  corda  dessus  laltar  et  fets  nos  dir  VII  misses  a  honor  de  la  dita 
verge  maria.  E  com  les  misses  sien  dites  trametets  nos  la  corda.  E 
aQOUs  pregam  no  haia  falla  car  molt  uos  ho  grahirem.  Dada  en  Gerona 
lo  primer  dia  de  marQ  lany  MCCCLXXVII— Berengarius  Prothonota- 
rius>>  (1) 

Poch  temps  després,  en  1380  (2  de  febrer),  casa  va  lo  Duch  de  Ge- 
rona ab  Violant  de  Bar.  Dintre  lo  mateix  any,  tenint  en  compte  lo 
vulgar  de  la  térra,  «no  es  bon  casat  qui  no  porta  la  dona  á  Montse- 
rrat» Joan  ab  sa  muller  Violant,  residexen  quatre  dies  al  Monestir, 
90  es,  del  7  al  10  de  setembre  de  1380. 

Llarchs  anys  passá,  lo  Duch  de  Gerona,  enemistat  ab  son  pare, 
allunyat  de  la  cort  y  víctima  de  les  intrigues  deis  Fortiás,  fent  vida 
retreta.  A  les  derreries  del  any  1386,  residint  á  Gerona,  havía  fort  en- 
malaltit,  quau  heretá  la  corona,  á  la  primaria  del  1387.  Já  s'  havia  po- 
sat  en  camí,  á  despit  de  la  malaliía,  desitjós  d'  estar  present  á  Barce- 
lona, ais  derrers  moments  de  Pere  lo  Cerimoniós. 

Lo  restabliment,  del  egregi  malalt,  viugué  ab  1'  istiu  del  any  1387. 
No  cal  dubtar,  que  invoca  á  la  Verge  de  Montserrat,  puix  posa  en  bo- 
nes  condicións,  1'  estatge  deis  sobirans  en  lo  Monestir,  mananthi  cons- 
truir dugues  bones  xemeneyes  que  no  fessin  fura,  en  lo  mes  d'  agost, 
una  en  lo  palau  /  altre  en  sa  cambra. 


(1)    Registre  1812,  foli  38  (v.)  arxiu  Corona  d'  Aragó. 


190á 


17 


258  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

La  crudel  peste  ó  glánola  que  llavors  comenQá  á  aparexer  per  Bar- 
celona, lo  feren  partir  vers  Tortosa.  sens  deturar  á  Montserrat,  á  les 
derreries  d'  octubre.  La  promesa  fou  empero  cumplimentada  per  sa 
muller  Violant  de  Bar,  qui  passá  á  Molins  de  Rey  la  nit  del  17  d'  octu- 
bre de  1387  y  á  Collbató  la  del  18,  pujant  al  dia  següent,  dissapte,  á 
peu  descalQ,  la  pesada  costa  que  enmena  al  Santuari. 

De  les  diferents  lletres  que  figuren  en  lo  registre  reyal,  escrites 
desde  Montserrat  per  la  rey  na  Violant,  ne  trameterém  tres  adregades 
á  son  marit,  donantli  compte  d'  haver  entregat  les  joyes  á  la  Verge 
en  conformitat  á  lo  que  ell  li  encomená,  com  també  d'  estar  en  vetlla 
davant  la  devota  Imatje,  en  la  nit  del  19  al  20  d''  octubre,  etc.  (1). 

«La  Reyua — Sabents  que  de  nostre  bon  estament  haurets  axi  com 
deuets  plaer  vos  notiñcam  com  vuy  vers  hora  de  completa  som  arri- 
bada a  coll  bato  on  entenem  a  jaure  et  dema  per  lo  mati  nosen  ente- 
nem  a  pujar  deu  volent  a  peu  dezcaus  a  madona  sancta  María.  E  ma- 
ravellants  nos  com  del  estament  del  senyor  Rey  et  daltres  coses 
despuys  que  partim  daqui  nons  hauets  certificada  Pregam  vos  affec- 
tuosament  e  volem  que  daquell  quiscun  jorn  haiam  vostra  plenaria 
certiflcació.  E  car  semblantment  estam  ab  ancia  del  estament  del 
Delfl  de  Gerona  et  de  les  infantes  filis  nostres  molt  cars  uos  pregam  que 
continúan  en  que  esta  lestament  del  dit  senyor  nos  continuéis  lesta- 
ment  deis  dits  Delñ  et  infantes  e  encara  de  la  ciutat  com  esta  de  les 
ypidemies  que  ara  nouellament  y  son  comen^ades.  E  comanats  nos  en 
gracia  del  senyor  Rey.  Dada  en  Coll  bato  sots  lo  segell  de  nostre  anell 
diuendres  a  hora  de  prima  son  a  XVIII  dies  doctubre  del  any 
MCCCLXXXVII. 

sFuit  directa  Camarlengis  et  G. "  coltellerii  físico  domini  Regis.» 

« Molt  alt  molt  excellent  et  molt  poderos  princep  et  senyor  marit  et 
senyor  meu  molt  car.  Sus  ara  he  reebuda  de  la  vostra  senyoria  vna  le- 
tra yo  senyor  estant  en  la  vetla  de  Madona  sancta  Maria  de  Montse- 
rrat tocant  alscuns  afers  ais  quals  senyor  per  raho  de  la  dita  vetla  nous 
pusch  respondre  Mas  supplic  vos  senyor  molt  alt  sia  vostra  merce  so- 
breseure  en  los  dits  afers  tro  yo  sia  aqui  car  yo  senyor  partiré  daci 
deu  volent  dilluns  per  lo  mati  et  no  cessare  mon  carai  tro  sia  a  la  vos- 
tra gran  senyoria  la  qual  nostre  senyor  deus  vulla  conseruar  per  molts 
anys  et  prosperar  segons  senyor  que  vos  et  yo  desijam  —  Dada  en  lo 
Monastir  de  Montserrat  sots  lo  segell  de  mon  anell  dissabte  a  hora  del 
Seny  del  ladre  a  XIX  dies  doctubre  del  any  MCCCLXXXVII. 

o  Senyor 

«Vostra  humil  companyona,  la  Reyna.» 


(1)    Registre  20.53,  foli  31  (arxiu  Corona  d'  Arajíó). 


VISITES  DE  NOSTRES  REYS  Á  MONTSERRAT  259 

«Molt  alt  molt  excellent  et  molt  poderos  princep  et  senyor  marit  et 
senyor  raen  molt  car  De  la  vostra  gran  senyoria  he  reebuda  vna  letra 
molt  graciosa  de  la  qual  senyor  he  reebut  plaer  et  recreacio  molt  gran 
maiorment  com  per  aquella  he  sabut  vostre  bon  estament  a  mi  singu- 
larment  molt  car  Prat  a^o  mosenyor  notifica  la  vostra  molt  gran 
senyoria  com  anit  hora  de  completa  arribe  a  coll  bato  et  vuy  mati 
parteut  daqui  som  arribada  a  madona  sancta  j\[aria  de  Montserrat  on 
senyor  me  son  trobada  sana  et  en  fort  bona  disposicio  de  ma  persona 
gracies  a  nostre  senyor  et  a  la  qual  denota  ab  humil  reuerencia  he 
presentades  senyor  les  joyes  que  la  vostra  senyoria  sab  en  la  presen- 
tacio  de  les  quals  he  feta  leuar  carta  publica  segons  senyor  que  la 
vostra  gran  senyoria  me  mana.  Yo  molt  alt  senyor  enten  a  partir  daci 
Diluns  et  anarmen  den  volent  per  Monistrol  jaure  a  Terraja  et  des- 
puixs  continúan  lo  cami  a  la  vostra  gran  senyoria  la  qual  nostre  senyor 
deus  conserue  per  molts  anys  ab  creximent  de  salut  et  ab  exalQament 
de  la  sua  Reyal  corona  E  sia  guarda  vostra  senyor  la  sancta  diuini- 
tat  queus  faQa  prosperar  longament  segons  que  vos  senyor  et  yo  desi- 
jam.  Dada  en  lo  Monastir  de  Montserrat  sots  lo  segell  de  mon  anell 
dissapte  a  hora  de  les  lums  enceses  a  XIX  dies  doctubre  del  any 
MCCCLXXXVIL 

«Senyor:  vostra  humil  companyona— La  Eeyna. 

«Domino  Regí» 

Ais  dos  dies  sortia,  la  Reyna,  del  Santuari,  dormint,  lo  dilluns  21 
d'  octubre,  á  Monistrol  y  lo  22  á  Tarrada. 

De  les  succesives  estados  de  Joan  I  y  Violant,  á  Montserrat,  ben 
poca  cosa  ne  pervé.  Lo  2  d'  agost  de  1393,  acabava  d'  arrivar  al 
Monestir,  la  piadosa  Reyna,  havent  fet  á  peu  la  penosa  pujada  (1). 

Evidencia  la  devoció  de  tota  sa  vida  á  Montserrat,  Joan  I,  al  veu- 
re,  que,  es  1'  unich  rey  d'  Aragó,  qui  desitjá  fes,  son  cors,  la  postuma 
ascensió  al  cenobi  benedictí.  Axis  ho  tramet  Serra  y  Postíus,  co- 
piantho  de  Sayol  en  les  Grandezas  de  Poblet,  hont  se  diu,  que,  eix 
Sobirá,  «había  ofrecido  enterrarse  en  el  Monasterio  de  Nuestra  Señora 
de  Montserrate^  si  la  Virgen  le  guardava  de  no  se  qué  peligro,  por  lo 
qual  estuvo  depositado  en  la  Cathedral  de  Barcelona.  El  Rey  D.  Mar- 
tín su  hermano  y  sucesor  en  la  Corona,  pidió  al  Papa,  que  absolviese 
al  rey  difunto  de  la  promesa  que  avia  hecho  de  enterrarse  en  Montse- 
rrate,  porque  pertenecía  á  Poblet,  alegando  los  de  este  Monasterio  sus 
razones,  á  lo  que  condescendió  su  Santidad;  pero  hallando  dificultades 
la  referida  Cathedral  para  entregar  el  Real  Cadáver,   fué  proferida 


(1)  1393  (I)  d'  agost)— Desde  Tortosa  respon,  Joan  I,  á  la  cai-ta  de  Violaut,  datada  á  Mont- 
serrat lo  2  d'  agost,  y  al  eusenips  q.ue  li  demana  los  dies  que  pensa  residir  á  Montserrat,  es- 
crivia:  «E  car  uos  sots  ben  trobada  en  lo  camí  e  en  lo  pujar  de  la  costa  en  que  pero  nos  teuim 
per  dit  que  haurets  passat  assats  treball  e  affauy  pus  a  peu  la  auets  pujada»  {Revis'.a  histó- 
rica de  Barcelona,  any  III,  nom.  5i5,  pl.  148). 


260  F.   CARRERAS  Y   CANDI 

sentencia  declarando,  que  pertenecía  á  Poblet,  el  qual  se  le  llevó  de 
Barcelona,  año  mil  quinientos  y  uno.» 

Impenetrables  disposicións  del  Altissim.  Elles  no  han  permés,  que, 
r  estimat  Santuari  de  Catalunya,  pogués  hostatjar  les  cendres  de  cap 
de  sos  sobirans. 

Ferran  I  «d'  Anteqaera»  á  Montserrat 

Al  morir  Joan  I,  en  1396,  llarchs  anys  se  passaren  sense  que  la  porta 
del  amurallat  recinte  de  Montserrat  s'obrís  per  donar  passatge  á  algún 
deis  sobirans  catalans.  Lo  succesor  del  Rey  galant,  lo  bondatós  Martí, 
seguint  la  devoció  heretada  de  sos  passats,  dona  mostres  d'  haver 
invocat  á  la  Verge  de  Montserrat  en  1'  acte  de  major  importancia  de 
la  sua  vida.  Nos  referim  á  la  renomada  expedido  á  Sicilia,  quan  sois 
era  Duch  de  Montblanch.  Entre  les  diferents  presentalles  conserva- 
des  en  lo  Santuari  montserrati,  lii  cridava  la  atenció,  al  comencar  lo 
segle  XIX,  lo  gran  retaule  piutat  al  oli,  clavat  en  los  gótichs  claustres, 
hont  se  conmemora  va  dita  expedido  guerrera,  estanthi  fldelment  repre- 
sentáis, Martí  I,  son  flll  Martí  rey  de  Sicilia,  Felip  Dalmau  vescomte  de 
Rocabertí,  1'  almirall  Bernat  de  Cabrera,  Ramón  de  Perellós  vescom- 
te de  Roda,  Pere  de  Queralt,  Bernat  de  Pinós^  Lluis  Cornel,  Berenguer 
de  Vilaragut,  Ramón  de  Monteada,  Ramón  de  Bages,  Ferrer  d'  Abe- 
11a,  Guerau  de  Cervelló  y  Pere  de  Fonollet  vescomte  d'  Ylla  (1 ).  Impor- 
tantísima pintura  histórica,  digna  de  figurar  en  primer  lloch  entre 
los  majors  recorts  arqueológichs  del  segle  xiv,  si  la  incendiayre  teya 
del  exercit  invasor  no  la  bagues  feta  desaparexer  per  sempre,  en  les 
guerres  napoleóniques. 

Mes  lo  rey  Martí  I,  al  ocupar  lo  reyal  soli  de  sos  passats,  per  sa 
malaltissa  naturalesa  y  crasa  complexió,  estigué  condempnat  al  repós, 
no  sempre  voluntari.  Per  tant,  no  cal  estranyar  dexém  de  veure  '1  tra- 
muntant  la  fadigosa  costa  de  Collbató,  quan,  tant  poch  se  mogué  de 
les  capitals,  obligat  per  sa  salut  á  una  vida  altament  sedentaria. 

Lo  monestir  de  Montserrat  havia  pujat  á  la  categoría  d'  abadía,  per 
decret  de  BenetXIII  (1410),  quan  lo  succesor  del  rey  Martí  y  cap  de 
la  nova  dinastía  castellana,  hi  puja  á  invocar  á  la  Verge,  á  les  derreries 
de  juliol  de  1'  any  1413.  Lo  rey  Ferran  anava  á  Balaguer  á  ñ  de  dirigir 
en  persona  les  operacións  contra  lo  Comte  d'  Urgell,  quí  s'  havía,  ton- 
tament  engaviat  dintre  la  encastellada  y  forta  poblado. 

La  estada  del  nou  Rey  en  lo  monestir,  sigue  breu,  expedint  segui- 
damcnt  orde  d'  entrcgarli  cent  florins  d'  or,  mentres  dirigía  la  güera  en 
lo  camp  sitiador  de  Balaguer,  á  24  de  setembre  de  1413  (2). 


(1)  Zurita /Ixaies  de  Aragón,  llibre  10,  cap  50 

(2)  «Feniiiiandus  ctc  fideli  consiliario  et  tliesaurario  nostro  .Tohauuide  plauo  leguin  doc- 
tori  salutem  ct  tíracianí:  vobis  diciuuis  et  mandauíus  quateuiis  de  peccuuie  curie  nosti'c  que 


VISITES  DE   NOSTRES  REYS  Á  MONTSERRAT  261 

Ab  esta  añada  de  Ferran  d'  Aiitequcra  á  Montserrat,  se  repeteix  lo 
fet,  d'  invocar  á  la  Verge,  nostres  reys,  avans  d'  entrar  en  campanya. 
Axis  ho  vegerem,  ab  Pere  II,  ab  Pere  III,  ab  Martí  Duch  de  Mont- 
blancli  y  ara,  per  quarta  vegada,  ab  Ferran  I,  se<;-ons  ho  consigna 
Qur.ta  ab  la  sua  característica  concissió  d'  istil  (1). 

Lo  cronista  montserrati,  Argaiz,  diu,  que  Ferran  I,  s'  inscrigué  com 
á  confrare  en  la  confraría  de  Montserrat  de  la  que  s'  en  declara  espe- 
cial protector  (10  juny  1415).  De  tant  insig-ne  contraria,  Cristofol  de 
Virués,  en  lo  poema  escrit  sobre  Montserrat,  no  canta: 

«La  cual  ha  de  tener  por  sus  cofrades 
todos  los  potentados  que  en  la  tierra 
seguirán  las  dulcísimas  verdades 
del  que  en  el  suelo  el  cielo  abre  y  cierra.» 

Anfós  lY  «lo  JlIagDáiiim»  y  sa  muUer  y  llochtinent 
María  de  Castella,  á  üloutserrat 

Es  un  regnat  especialíssim  lo  d'  Autos  IV.  Lo  Sobirá,  alluuyat  quasi 
sempre  de  son  reyalme,  pretenía  dirigirlo  desde  Italia,  hont  era  con- 
sultat  prou  sovint  per  sa  muller  y  llochtinent  María  de  Castella,  á  quí 
dexá  la  regencia  de  la  corona  d'  Arag-ó. 

Procehiut  de  Lleyda  y  Balaguer,  María  de  Castella,  en  1419,  diri- 
gintse  á  Barcelona,  deturá  á  Montserrat,  y  allí  cstava  lo  16  de  janer. 
Tres  jorns  després,  prosseguía  son  interromput  itinerari  vers  la  Capi- 
tal, per  lo  camí  usüalment  seguit,  90  es,  lo  de  Molins  de  Rey  (19  de 
janer  de  1419)  (2). 

Com  si  Anfós  IV  estigués  destinat  ó  disposat,  á  marxar  sempre  per 
víes  diferents  de  sa  muller,  axis  com  ésta,  al  comen9ar  1'  any  1419, 
ana  á  Montserrat,  lo  Rey  no  hi  fou  llavors,  sino  á  les  derreríes  del  pro- 
pi  any.  Axis  apar  en  la  confirmació  que  hi  feu  deis  privilegis  concedits 
ais  pelegríns  de  Montserrat,  datat  en  aquest  propi  lloch,  lo  4  de  desem- 
bre  de  1419  (3). 

Y  tot  seguit,  ais  primers  mesos  del  any  1420,  vehem  continuar  son 
afecte,  en  les  concessions  que  otorga  al  Monestir,  desde  Tortosa  (3  de 
abril)  y  desde  Vinaroz  (12  d'  abril).  Ab  elles,  y  especialment  ab  la 


penes  vos  sunt  vel  ei-uut,  detis  et  soluatis  Ahbati  ac  mouastei-io  sánete  marie  de  Mouserrato 
Centum  florenos  auri  de  Aragonis  quos  ipsius  virginis  coutemplacione  graciose  ducimus 
coucedendos  Et  in  solucione  recuperetis  presentera  vna  cum  apocha  de  soluto  Datum  in 
obsidione  balagarii  sub  uostro  sigillo  niüiuri  XXIIII  dia  mensis  Septembiñs  Anno  a  nati- 
nitate  Domiui  M°  CCCC°  XIII°— Rex  Ferdiuandus  -  Dominus  Rex  mandauit  mihi  Paulo 
Nicholai»  (Registre  2422,  foli  31,  arx  Corona  d'  Aragó) 

(1)  Anales  de  Aragón  vol.  III,  Uibre  XII.  pl.  89. 

(2)  Registre  3109,  foli  9  (arx.  Corona  d'  Aragó). 

(3)  Hiitoria  de  Nuestra  Señora  de  Monserrate,  per  Serra  y  Postius,  plana  264 


262  F.   CARRERAS   Y   CANDI 

darrera,  tractá  d'  arbitrar  la  assistencia  y  protecció  de  María  San- 
tíssima  per  les  sues  ercpreses  de  Cerdenya  y  Sicilia  (1). 

En  ia  setmana  de  la  Mare  deDeu  de  setembre  del  any  1421,  la  pia- 
dosa reyna  María  torna  á  Montserrat,  pervenintnos  de  sa  visita,  de- 
talls  interessants  al  conexement  de  les  costúms.  D'  una  part,  se  veu 
ais  pobres  acudint  al  Monestir  á  implorar  la  caritat  de  la  Reyna,  quí 
los  soeorregué  tant  de  sa  propia  má,  quan  per  víes  del  seu  ahnoyner 
Mossen  Pere  Eres.  D'  altre  part,  trovem  que  lo  Monestir  aplegava  les 
almoynes  deis  fidels,  en  una  caxa,  en  hi  iglesia,  essent,  per  tant,  do- 
nada la  reyal  almoyna,  sense  ostentació.  Y  per  últim,  que  eren  venuts 
en  lo  recinte  de  Montserrat,  fils  de  pater  nostres  de  boix,  axis  com  me- 
dalles  {senyáls  d'  estany  e  plom)  ab  la  imatge  de  le  Verge,  les  quals 
coses  solíen  portarse  en  demostrado  de  venguda  de  romiatge.  De  tot  ne 
tracta  1'  adjunt  document  reyal  (2): 

«María,  etc.  Al  feel  consellcr  e  Tresorer  nostre  micer  Johan  de 
masguillem  Saint  e  gracia.  Vist  hauem  un  albara  de  Scriua  de  racio 
de  casa  nostra  ab  son  sagell  sagellat  del  tenor  seguent:— Al  honrat  en 
berthomen  gras  Tresorer  de  la  senyora  Reyna  de  part  den  Raphael  de 
vlzinelles  scriua  de  racio  de  casa  de  la  dita  senyora  fas  vos  asaber  que 
an  pere  eres  capella  e  almoyner  de  la  senyora  Reyna  son  degndes  les 
quantitats  deius  scrites  les  quals  de  manament  de  la  dita  senyora  dis- 
tribuí en  lo  monastir  de  Montserrat  aon  la  dita  Senyora  partint  de 
Barchinona  era  añada  en  la  setmana  de  sancta  María  de  Setembre  del 
any  deius  scrit  segons  que  distinctament  se  segueix:  Primerament  li 
son  deguts  los  quals  foren  dats  per  amor  de  Deu  a  diuerses  pobres  axi 
per  mans  de  la  dita  senyora  a  la  qual  lo  dit  pere  eres  de  manament 
seu  li  hauia  donats  com  per  mans  del  dit  pere  Cent  trenta  hun  sous. 
ítem  li  son  deguts  los  quals  per  vigor  del  dit  manament  foren  mesos 
per  ell  present  Maiordom  e  mi  en  la  caxa  de  la  almoyna  de  la  sglesia 
del  dit  Monastir  Cent  Sexanta  cinch  sois.  E  mes  li  son  deguts  per  vint 
e  huyt  fils  de  pater  nostres  de  boix  que  compra  qui  a  raho  de  dotze  di- 
ners  lo  fil  fan  ab  sis  sois  huyt  diners  que  li  costaren  Quarante  senyals 
destany  e  plom  ab  la  emprenta  de  Sancta  María  en  cascu  de  aquells  a 
raho  de  dos  diners  la  pe9a  los  quals  pater  nostres  e  senyals  la  dita 
senyora  decontinent  dona  e  compartí  entre  les  sues  companyes  per  co 
que  aquells  aportassen  en  demostracio  de  venguda  de  Romiatge  Trenta 
quatre  sois  huyt  diners,  e  axi  raunten  en  suma  totes  les  dites  quanti- 
tats al  dit  pere  eres  degudes  per  les  dites  rahons  segons  que  de  tot  per 
menut  appar  per  vna  cédula  de  paper  scrita  per  sa  raa  que  he  enfilada 
en  lo  fil  primer  comu  de  mon  offici  ab  la  qual  largament  son  stat  cer- 


co «Iflcircum  ad  Monasterium  et  deuotam  intacte  virginis  Marie  Montis  serrati  ingen- 
tnm  et  singularem  deA'ocionem  habentes  ac  in  remissionem  pecamimim  nostri  ct  predccesso- 
rum  nostnnn>  (Eegisti-P  25!i3,  foli  ñi,  arx.  Corona  Aragó). 

(2)    Kcsfistre  3110.  foli  61  far.\.  Corona  Aragó). 


VISITES  DE  NOSTRES   REYS   Á  MONTSERRAT  263 

tificat  Trescents  Trenta  sois  huyt  diners  barchinoneses.  Scrit  en  Bar- 
chinona  a  XX  dies  del  mes  de  Seteintre  auno  an  atiuitate  domini  Mi- 
llesirao  CCCCXVF  —  Jatsia  se^-ons  tenor  del  dit  albara  la  quantitat 
en  aquell  contenguda  se  mostra  esser  degiida  an  pere  eres  almoyner 
nostre.  Empero  a  nos  es  cert  e  sta  en  veritat  que  lo  feel  Comprador  de 
casa  nostre  en  Guillem  de  linya  ha  pagada  e  bestreta  de  sos  propris 
diners  o  peccunia  la  dita  quantitat  en  lo  dit  albora  contenguda  Per  90 
per  remoure  tot  dubte  a  vos  dehim  e  raanam  de  certa  sciencia  que  de 
les  peccunies  de  nostra  cort  que  vers  vos  son  o  serán  donets  o  paguets 
al  dit  comprador  nostre  los  dits  Trescens  Trenta  sois  huyt  diners  bar- 
chinoneses en  lo  dit  albara  contenguts,  E  en  la  paga  de  aquells  co- 
bráis dell  lalbara  dessus  insert  ensemps  ab  la  present.  Dada  on  bar- 
chinona  sots  nostre  sagell  seeret  a  X  dies  dabril  En  lany  de  la  natiuitat 
de  nostre  senyor  Mil  CCCCXXII  -La  Reyna.» 

Retornant  al  rey  Anfós,  t|uí,  per  ses  empreses,  aficions  y  educaeió, 
esdevingué  mes  italiá  que  espanyol,  en  1'  any  1440,  dexá  sentada  la 
senyal  d'  exes  inclinacions  forasteres  ultramarines,  en  Montserrat.  Vo- 
lent  reformar  lo  monestir,  lo  Rey  de  Napols  y  d'  Aragó,  hi  introdueix 
la  regia  del  de  Montecasino,  que  havía  gran  renom  llavors.  De  Mon- 
tecasino  passaren  á  Montserrat,  1'  abat  Fra  Antoni  Avinyó  y  sis  mon- 
jes mes  italians. 

No  estigué  acertat.  lo  Rey  d'  Aragó,  en  aytal  reforma,  anant  lo 
monestir  en  notable  decadencia  en  la  segona  mitat  del  segle  xv.  Mes 
no  's  veu  que  los  frares  italians  hi  supeditessin  ais  catalans  y  quan 
la  ocasió  ho  exigi,  lo  convent  se  presenta  esencialment  cátala,  en  1462, 
desenrotllant ,  1'  abat  Ferrer,  la  política  de  la  térra. 

Joan  II  á  Montserrat 

Plana  de  tristor  per  la  historia  de  Catalunya  es  la  que  omplena  ab 
son  regnat,  Joan  11.  En  la  sua  primera  mitat,  ni  eix  antipatich  Sobirá, 
ni  sa  astuta  y  terrible  muUer,  la  castellana  Joana  Enríquez,  aparexen 
visitant  lo  Santuario  que,  com  havém  dit  avants,  tremola  ab  fermesa,  en 
1462,  r  estandart  de  la  térra  figurant  en  la  primera  fila  del  mohiment 
insurreccional  que  inicia  Barcelona 

Lo  malaventurat  Princep  de  Viana,  ab  qui  's  personifica  V  esperit  de 
la  Ilibertat  menyspreuada  per  lo  cesarisme  del  Monarca,  acut  en  mo- 
ments  d'  angustia  á  invocar  á  la  Verge  de  Montserrat. 

En  agost  de  1460,  assentats  en  apariencia,  los  preliminars  de  re- 
conciliació  entre  pare  y  fill,  mentres  lo  primer  anava  á  presidir  les 
corts  de  Fraga,  lo  segón  se  dirigía  á  Montserrat  coin  diu  en  Bofarull 
«con  la  idea  tal  vez  de  preparar  mejor  su  espíritu,  á  que  tanto  ayuda 
en  aquella  región  el  venerado  santuario  en  su  interior,  y  la  naturaleza 
por  fuera.»  «Al  saber  en  Montserrat,  el  Príncipe,  el  mal  resultado  de 
las  cortes  de  Aragón  para  sus  esperanzas,  regresó  entristecido  á  Bar- 


264  F.    CARRERAS  Y  CANDI 

celona,  y  allí  volvió  á  hacerse  la  ilusión  de  que  en  las  cortes  catalanas 
se  vería  satisfecho»  (1). 

Caries  de  Viana  aborrit  del  Pare,  passá  d'  aquesta  vida  víctima 
d'unes  metzines  abocades  de  niolt  alt. 

Y  al  veure  á  la  reyna  Joana,  princesa  de  molta  astucia  y  gran  arti- 
fici,  com  la  nomena  Qurita,  que,  tot  venint  á  exercir  la  llochtinencia  de 
Catalunya  ab  son  flU  Ferran,  puja  al  Santuari  de  Montserrat,  (al  passar 
de  Lleyda  á  Barcelona  en  novembre  de  1461)  pensará  quí  conegui  la 
sua  vida,  que  aytal  visita  era  dictada,  mes  que  per  lo  cor,  per  lo  cap. 

No  cal  retreure,  com  A  mostres  d'  afecte  de  Joan  II  al  monestir  de 
Montserrat,  certes  concessions  honoríflques,  moltes  vegades  fetes  á 
causa  de  gestions  delspropis  interessats,  y  que  á  nostre  vijarés  poca 
cosa  proven  (2). 

Serra  y  Postius  dona  compte  de  les  añades  d'  aquest  Monarca  á 
Montserrat,  la  primera  en  1435,  quan  encara  no  era  rey,  y  la  segona 
en  1475,  després  d'  acabada  la  famosa  guerra  de  Catalunya,  en  quin 
any,  diu  trovarse  al  Santuari  en  los  díes  18  y  19  d'  octubre.  Evident 
errada  del  escriptor  barceloní,  puix  deis  arxius  ne  resulta  que  son  lo  8  y 
9  d'  octubre  los  díes  de  sa  permanencia  en  lo  Monestir  (3). 

Estava  en  los  setanta  set  anys,  edat  molt  avengada,  perqué  pogués 
repetir  semblant  devoció.  No  creyém  que  hi  tornes  mes. 

En  1479,  morí  extremadament  xacrós  lo  rey  Joan  II,  que,  si  fou 
perdonat  por  los  catalans,  íon  nom,  no  podrá  ocupar  digne  lloch  ni  en 
son  cor,  ni  en  ses  histories. 

Ferrán  II  «lo  Catélich»,  á,  JUontserrat 

Já,  en  1461,  trovárem,  al  flll  de  Joan  II  y  de  Joana  Enriquez, 
anant  en  companyía  de  sa  Mare,  á  Montserrat. 


(1)  Historia  critica  civil  y  eclesiástica  de  Cataluña,  vol.  VI,  pl.  29. 

(2)  Aluclim  á  lo  que  cita  Serra  y  Postius  del  titol  de  bibliotecari  major  coiiferit  al  Abat 
de  Montserrat  en  1-158,  com  del  privilegi  d'  exercir  jurisdicció  en  les  causes  de  sos  vassalls  de 
Barcelona,  eu  1159  (Historia  de  N.  S.  de  Montserrat,  pl.  271). 

(3)  Lo  Dietari  del  Concell  barceloní,  en  jornada  de  5  d'  octubre  de  1175,  consigna  la  sor- 
tida  del  rey  Joan  de  Barcelona  per  anar  á  Lleyda  liont  liavia  couvocat  la  cort  per  lo  2  de 
novemlirc. 

Lo  Registro  3166,  del  arxiu  de  la  Corona  d'Arago,  compte  documents  lirmats  por  lo  Rey 
á  Barcelona,  en  les  dates  de  5,  7, 11,  14, 16  y  17  d'  octubre  de  1475. 

Lo  Registre  3392  (folis  61  y  62),  constata  la  firma  de  dos  documcuts  á  Montserrat  lo  8  y  9 
d'  octubre  de  1475.  Lo  primer  va  eudre^at  ais  almoynera  de  Montserrat, ais  qui  permet  1'  us  de 
tota  lley  d'  armes,  flus  de  les  prohibides,  los  exhimeix  de  la  obligació  de  servir  los  oficis  pu- 
blichs  en  les  imiversitats,y  los  enfranqueix,axis  com  Uurs  equipatges  óbesties,dels  drets  de 
pontatxes  y  barcatxes.  També  declara  que  no  poguessin  esser  molestatsper  lacomissió  de  de- 
licies ó  reclamació  de  deutes,  dexant  d'  estar  subgéctes  á  la  jurisdicció  ordinaria,  á  exccpció 
deis  crims  de  lesa  magestat  «prodicione  heresi  et  sodomita  ac  fractione  itiuerum  et  viarum.» 
Lo  segon  decret  del  9  d'  octubre  es  una  confirmado  de  la  exempció  de  cena  que  concedí  ais 
vasalls  de  Montserrat  lo  rey  Anfós  desde  Tortosa,  lo  3  d'  abril  de  1120. 

Aquests  dos  privilegis  declara  haverlos  vist  Serra  y  Postius,  en  1' arxiu  de  Montserrat 
{cax.  3,  leg.  2,  fot.  3)  y  n'  equivoca  les  dates,  suposantlos  del  18  y  19  d'  octubre. 


VISITES  DE  NOSTRES  REYS  Á  MONTSERRAT  265 

ComeiKjá  son  reg^nat,  en  1479,  y  coni  se  passesin  lo  primer  y  lo  se- 
gon  any,  sense  visitar  lo  Santuari  de  Montserrat,  coraenQaren  á  ges- 
tionar, los  monjos,  la  desitjada  visita,  iitilisant  de  la  influencia,  que, 
en  la  persona  del  Rey  Católieh,  hi  exercía  Frá  Boyl. 

Del  seteiubre  de  1481  es  la  correspondencia  deis  monjos  y  Fe- 
rran  II,  instantse  la  ascensió  d'  aquest  al  monestir.  Responia,  lo  Rey, 
mostrantse  volenterós  de  pujar  á  aquell  Uoch  de  veneració. 

«Lo  Rey— Religiosos  amats  nostres.  Ab  Fr.  Boill  hauem  rel)ut  vos- 
tra  lletra,  ab  creencia  ab  la  persona  la  qual  vista  ates  lo  que  aquell 
per  vostre  part  nos  ha  volgut  explicar:  vos  responem  es  nostra  volun- 
tat  ser  vers  aqueixa  Casa  segons  la  devocio  hi  tenim  e  com  ofert  e  raes 
llargament  ho  havem  dit  al  dit  Fr.  Boill,  he  com  ho  entenem  metre 
per  obra,  plahent  a  Nostre  Senyor,  antes  de  nostra  partida  de  assi. 
Nos  remetem  a  la  relació  al  qual  sobre  aijo  deveu  fe  e  créenla  com  a 
nostra  propria  persona.  Dada  en  Barchinona  a  XXIV  de  setembre  de 
MCCCCLXXXI»  (1). 

Empero  partí  de  Barcelona  y  no  consta  que  deturés  á  Montserrat. 
Seguí  ses  comunicacions  ab  lo  monestir,  mostrant  sempre  son  afecte, 
Ferran  II,  al  P.  Boyl,  en  los  anys  de  1481  y  1482.  En  lo  de  1486,  lo 
Rey  Católieh,  concedí  privilegi  al  Monestir,  enfranquint  d^host,  caval- 
cada  y  algunes  coutribucions,,  ais  llochs  de  sa  pertenencia  (2). 

A  aquesta  petita  senyal  d'  estima  á  Montserrat,  per  part  del  Rey 
d'  Aragó,  podém  agregarhi  la  mes  explícita  de  ferhi  terraplenar  un  tros 
de  montanya  á  ses  despeses,  per  construir  la  nova  iglesia. 

Pervingué  1'  any  1492,  justament  calificat  de  notable  per  Schwartz 
á  causa  d'  efectuarshi  en  ell,  fets  de  tanta  entltat  en  la  península  Ibé- 
rica, com  la  presa  de  Granada,  la  expulsió  deis  jueus  y  lo  descubri- 
ment  del  nou  mon  (3). 

En  1492  fineix  una  época,  per  iuiciarsen  altre  prou  oposta,  que  ca- 
racterisa,  en  ses  formes  plástica  y  Iliteraria,  lo  nou  istil  del  renaxe- 
ment.  Si  1'  historiador  italiá  Guicciardini,  no  dubta  en  comentar  lo 
segle  XVI,  en  1'  any  1492,  ¿qué  no  hauríem  de  fer  los  historiadors  es- 
panyols  y  americans? 

La  decadencia  interior  de  Catalunya,  empero  já  es  manifesta  en  lo 
segle  XV,  al  que  podríem  titular^  segle  de  la  entrada  deis  castellans. 
8'  inicia  aquesta  entrada  y  subsegüent  inmiscuició  en  nostres  afers,  en 
1412,  ab  Facompanyament  del  Regent  de  Castella,  quan  vingué  á  regnar 
á  Aragó.  S^  hauría  detingut  en  temps  d'  Anfós  IV,  per  virtut  de  sa  po- 


(1)  Serra  y  Postius  Hist.  de  N,  S.  de  Monts.  pl.  278. 

(2)  Sou  de  dita  coucessió  les  seguents  páranles: 

«Quai'e  cum  cenobium  diree  virginis  Mai-ie  deMontesserrato  quodin  totoorbe  quottidia- 
nis  fere  síjiiis  et  miraculis  claret  celeberrimumquc  hahetur  magis  helemosínjs  sustentetur 
qiiain  redditibus  quippe  qui  et  si  teuuissimi  suut  eos  tameu  et  ouiuia  alia  quacuuque  suiít  et 
ipsas  Ítem  helemosiuas  iu  peregrinos  ac  pauperes  christi  alendos  distribuit  atque  dispensat» 
Salamanca  24  de  deseir.bre  148H.  (Registre  3o50  foli  3,  arx.  Corona  d'  Aragó.) 

(3)  ii92  historia  de  un  año  célebre  por  Federico  Schivartz  (Barcelona  1892). 


266  F.   CARRERAS  Y   CANDI 

lítica  italiana,  sino  hagués  neutralisat  la  influencia  ultramarina,  altres 
avenaos  de  la  castellana,  deguts  á  la  reyna  llochtinent  Maria,  primpcesa 
de  la  casa  reyal  de  Castella  Regná  Joan  II  y  sa  muller  la  filia  del 
gran  almirall  de  Castella  Enriquez^  sintetisá.  la  continuado  de  la  polí- 
tica é  influencia  forasteres.  Y  per  últim,  fineix  lo  segle  xv  ab  T  adve- 
niment  del  rey  Ferrán  II,  lo  Católich,  qual  cort,  composta  de  mes  cas- 
tellans  que  catalans,  devía  influir  en  aumentar  1'  estiaugerisme  á 
Catalunya. 

A  Montserrat  li  toca  sufrir  les  consequencies  de  semblant  estat  de 
coses,  aparellantli  gravísimes  perturbacións,  com  may  les  hagués  pre- 
senciades  en  los  segles  de  la  major  corruptela  monacal.  Certament  que 
lo  convent  s'  ha  vía  inficionat  de  relaxado  é  hi  precisava  una  reforma 
radical,, que  ^1  posas  en  bon  estament.  Axis  s^  havía  agitat  la  idea  d'  in- 
troduirhi  frares  geronims  en  lloch  deis  monjos  negres,  nom  vulgar  do- 
nat  ais  benedictins  en  la  Edat  Mitjana 

Hu  deis  arguments  aduhits  al  dexar  establerta  la  reforma  á  Mont- 
serrat, fou  V  abus  deis  abats  de  residir  llargues  temporades  fora  del 
monestir.  Es  cert  que  1'  Abat  de  Montserrat  figura  en  lloch  primordial 
entre  los  personatjes  polítichs  de  Catalunya;  mes  axó  no  era  cas  ayslat, 
ni  peculiar  del  Abat  de  Montserrat,  ni  tant  sois  característich  de  Cata- 
lunya. A  Portugal,  á  Castella  y  á  Franca,  per  tot,  los  bisbes  y  los 
abats,  jugaven  en  política  lo  primer  paper. 

Quan  la  calamitosa  guerra  civil  catalana  de  Joan  11^  Fr.  Pere  An- 
toni  Ferrer,  abat  de  Montserrat,  era  ferm  partidari  de  la  causa  de  Bar- 
celona y  per  tant  contrari  del  monarca  aragonés,  dirigint  lo  mohiment 
polítich  en  la  Ciutat.  Ferrán  lo  Católich,  debuta,  en  1'  exercici  de  les 
armes,  durant  esta  guerra,  qual  recort  servaría  tota  sa  vida  no  obli- 
dantse  la  intervenció  del  abat  Ferrer.  Apuntem  lo  fet,  puix  á  vegades 
petits  acontexements,  n'  originen  altres  de  major  trascendencia.  Quí 
sab  si,  quan  tractá  de  solucionar  lo  decayment  monástich  de  Mont- 
serrat, fou  un  acte,  tant  polítich  com  eclesiástich,  subjectarlo  al  castella 
de  Valladolid? 

Desde  llavors,  passaren  á  Castella,  les  quantioses  rentes  y  dona- 
tius,  que,  la  pietat  catalana,  acumulava  ais  peus  de  sa  devota  y  esti- 
mada Verge. 

Causa  penosa  impresió  la  falta  de  crítica  y  fins  de  patriotismo,  que 
s'  observa  en  molts  autors  catalans  de  Montserrat,  al  donar  compte 
d'  aquesta  reforma.  Hu  d'  ells  Serra  y  Postius,  no  sois  la  anomena  santa 
y  gloriosa,  sino  que  la  justifica,  no  já  per  la  relaxado  monástica  tant 
general  en  lo  segle  xv,  sino  per  capritxosa  voluntat  deis  Reys  Cató- 
lichs,  dient  que  los  sembla  oportú  «que  no  fuesse  abadía,  ni  claustral, 
sino  que  se  incorporasse  con  las  demás  congregaciones  que  en  Cata- 
luña y  Galicia  se  habían  juntado»  com  si  hagués  dexat  d'  existir  la 
congregado  benedictina  tarraconense,  que  may  s'  ajuntá  ab  la  simi- 
lar castellana- 


VISITES   DE   NOSTRES   REYS   Á    MONTSERRAT  267 

Aquell  cany  célebre  del  seg'le  xv,  lo  remarcable  1492,  fou  lo  en  que  's 
porta  á  tenue  la  unió  de  la  perla  deis  santuaris  benedictins  de  Cata- 
lunya al  de  Valladolid,  unió  de  funestíssims  efectes  segons  tindrém 
motiu  d'  exposar.  A  despit  de  la  butUa  pontificia,  tarda  un  tant  á  efec- 
tuarse Fou  en  octubre  de  1492,  quan  Ferrán  II  emprcngué  sa  ascensió 
al  monestir,  anunciada  en  1481  y  dilatada  fins  al  temps  en  que  s'  aca- 
bava  de  preceptuar  lo  predit  cambi  de  personal 

Enaltits  de  la  gloria,  que^  en  ses  persones  irradiava  la  conquesta  de 
Granada,  se  diri.üíen  á  Barcelona,  los  Reys  Católichs,  desviantse  del 
camí  recte,  per  pujar  á  aiienollarse  ais  peus  de  la  Verge  de  Montserrat. 
Los  acompanyaven,  1'  infant  primogénit  Joan  y  sos  altres  filis.  Esde- 
vingué  aquesta  visita  á  mitjans  d'  octubre  y  no  cal  dubtar  que,  durant 
la  matexa,  se  tractás  tot  lo  referent  al  non  estament  d"  aquell  santuari. 

Falten  los  documents  y  sobren  les  presumpcións.  Procuraréni  fu- 
gir  de  les  que  assalten  nostre  pensa,  per  no  apartarnos  de  la  recta 
conciencia  d'  historiador. 

Din  la  historia  del  abat  Muntades,  que  fins  al  2  de  juny  de  1493 
no  prengué  possesió  de  Montserrat  lo  general  de  la  congregado  de  Va- 
lladolid, que  r  abat  Peralta  renuncia  expontáneament  «para  no  crear 
obstáculos  á  la  grande  obra  de  los  Reyes  Católicos  y  de  Alejandro  VI: 
mereciendo  por  este  importante  servicio  y  desinterés  ser  promovido  á 
la  silla  episcopal  de  Vich»  (I). 

Simultáneament  ab  la  presa  de  possesió  del  Monestir  per  los  frares 
castellans,  corre  parelles  altre  fet  consignat  per  los  historiadors  mont- 
serratins,  90  es,  que  Fr.  Bernat  Boyl  y  dotze  monjes  catalans  de  la 
orde  benedictina,  en  1493,  passaren  á  evangelisar  ais  infels  de  les  in- 
dies  Occidentals,  que  acabava  de  descubrir  Cristófol  Colom,  confe- 
rintse  al  primer  la  dignitat  de  Patriarca  de  les  Indios  (2). 

gForen  originaris  de  Montserrat,  los  dotze  companys  benedictins 
del  P.  Boyl?  Fet  importantíssim  d^  averiguar,  per  quan  indicaría 
r  apartament  total  del  element  cátala  del  Monestir^  al  entrar  sots 
lo  nou  domini  de  la  congregado  de  Valladolid. 

A  mes,  de  que  fora  gloria  del  monestir,  reivindicar  per  sos  frares, 
V  honor  de  Henearse,,  á  la  mes  fexuga  y  perillosa  de  les  tasques  evan- 
géliques,  al  dexar  lo  lloch  de  repós  y  quietut,  en  mans  d'  una  coniuni- 
tat  forastera. 

Y  lo  católich  Rey  d'  Aragó,  que  s'  allunyá  de  Montserrat  quan  en- 
cara los  filis  de  la  térra,  hi  servien  lo  camaril  de  la  Verge,  no  hi  devía 
posar  mes  los  peus,  com  si  no  s'  atrevís  á  gosarse  en  la  contemplado  de 
sa  obra,  que,  si  esdevingué  meritoria  per  lo  restabiiment  de  bones  prac- 
tiques de  pietat,  resulta  impolítica  y  contraproduhent  á  la  pau  in- 


(1)  Historia  de  Montserrat  por  él  abad  D.  Miguel  Muntadas  continuada  por  un  monje 
del  mismo  monasterio  (Barcelona  189-1)  plana  133 

(2)  Epitome  histórico   del  portentoso  santuario  y  real  monasterio  de  Nuestra  Señora  de 
Monterrate,  peí-  Pere  Berra  y  Postius  (Barcelona  174:7)  plana  215, 


268  F.   CARRERAS   Y   CANDI 

terna.  Desayrat,  Ferrán  II,  al  exercir  la  governació  de  Castella  quan 
enviuda  d'  Isabel,  apartat  del  reyalme  de  sa  muUer  y  desitjós  de  faci- 
litar, ab  un  nou  maridatge,  la  separado  d'  Aragó  de  Castella  ¿li  en- 
trañen remordiments,  en  los  derrers  anys  de  sa  vida,  per  haver  entre- 
gat  ais  castellans,  que  tan  lo  disgustaren,  lo  mes  preuat  deis  santuaris 
de  Catalunya?  (1) 

Múltiples  visitas  de  Carlos  I  á  moutserrat  (2) 

El  gran  rey  Carlos  I  emperador  de  Alemania,  merece  colocarse 
entre  los  principales  bienhechores  del  monasterio  y  devotos  de  su  San- 
tísima Virg-en.  Fué  innata  su  inclinación  á  nuestro  santuario,  pues  no 
hallamos  que  pudiera  recibirla  de  las  enseñanzas  de  sus  sabios  ins- 
tructores, el  Obispo  de  BesanQon  y  Adriano  de  Utrecht. 

Es,  Carlos  I,  el  rey  que  hizo  mayor  número  de  visitas  á  Montserrat. 
Con  creces  le  indemnizó  de  su  afición,  la  excelsa  Señora,  al  con- 
templar acumulados,  tantos  gloriosos  sucesos  en  su  felicísimo  reinado. 

El  obispo  de  Pamplona  Fr.  Prudencio  de  Sandoval  refiere  oque  to- 
das ias  veces  que  se  le  ofrecía  ir  por  allí,  lo  hacía  con  gran  g-usto  por 
llevar  consigo  la  bendición  de  la  santa  imagen  de  la  madre  de  Dios. 
Y  solía  decir  á  sus  privados:  (3) 

«  —  Las  paredes  de  este  santuario  están  ahumadas  y  siento  de  ellas 
tanta  devoción  y  una  cierta  deidad  que  no  sé  significar. 

»Y  mostrábalo  bien  S.  M.,  pues  gustaba  comer  con  los  monjes  en 
refitorio  y  mandaba  sentar  al  prelado  al  cabo  de  la  mesa  mayor  con- 
sigo. Y  en  ausencia  del  abad  comió  con  el  emperador  fray  García  Pas- 
cual Prior,  en  Pascua  de  resurrección,  comiendo  el  emperador  carne 
y  los  monjes  pescado  (porque  en  refitorio  nunca  se  come  en  esta  santa 
casa),  le  dijo  el  Prior  dadas  las  gracias: 

«— Aende  señor,  que  nos  habéis  corrompido  el  refitorio. 

«Era  aragonés  este  padre  y  llevó  con  mucha  gracia  el  emperador 
lo  que  le  dijo,  porque  conoció  en  él  la  virtud  que  este  monje  tenía. » 

Seguidamente,  consigna  el  Obispo  autor  de  la  historia  de  Carlos  I, 
algunos  favores  otorgados  por  el  Monarca  al  Monasterio  y  entre  ellos, 
que  «cuando  las  iglesias  de  esta  corona  daban  socorro  á  S,  M.  para  sus 


(1)  Podríem  entretenirnos  en  referir  donatius  y  privilegis  de  Ferrán  II  á  Montserrat, 
postcriors  al  1  Ht2,  que  alguns  n'  hi  ha  de  consignats  en  la  obra  d'  en  Seri-a  y  Postius.  Mes 
res  nos  diulien,  á  cxcepció  de  la  significativa  franquesa  y  Uibcrtat  d'  atravessar  los  passos  de 
Castella,  que  otorga,  en  1510.  Conseíjüencia  clara  del  castellauisme  introduhit  á  Montserrat. 

(2)  Tenint  en  comptc  lo  carácter  y  dinieusions  del  preseut  ostudi  histórich,  liavien  cstat 
escullits  dos  apartats,  per  llegirse  en  la  solenipnial  sessió  académica  dedicada  á  S.  M  lo  Ecy 
d'  Espanya,  en  sa  estada  A  Barcelona  en  1904:  lo  primer  deis  escullits, era  lo  de  Pcrc  «lo  Gran» 
y  lo  segon  fou  lo  present  de  Caries  I,  aquest  en  Uengua  castellana,  en  atenció  á  que  S  M.  no 
coneix  la  catalana. 

(3)  «Historia  del  Emperador  Cai-los  V  rey  de  España,  i)or  Fr.  Prudencio  de  Sandoval, 
obispo  de  Pamplona».  (Madrid  1817),  tomo  ix,  p.  326. 


VISITES  DE   NOSTRES  REYS  Á  MONTSERRAT  269 

guerras  y  lo  daba  esta  casa,  se  lo  mandaba  volver,  y  una  vez  que  se 
tu¿  á  defender  á  Salses  y  esta  casa  le  envió  treinta  hombres  de  armas, 
no  quiso  que  el  monasterio  los  pagase  mas  de  que  para  aparejarse  se 
les  dio  doscientos  ducados,  año  1524. 

íTodo  el  tiempo  que  S.  M.  vivió,  pidió  se  le  dijese  una  misa  coti- 
diana en  el  altar  de  nuestra  señora  por  su  intención  y  se  hizo  y  mandó 
dar  limosna,  año  1523. 

» Nueve  veces  se  halla  por  los  libros  que  S.  'M.  visitó  esta  santa 
casa  y  debieron  de  ser  más,  pues  venía  desde  Barcelona  estando  allí  á 
fiestas  que  se  celebraban  en  este  monasterio;  muchas  limosnas  dio  y 
cada  vez  que  venía  la  mandaba  dar:  no  quería  que  se  supiese  lo  que 
mandaba  dar,  parece  cantidad  de  veinte  mil  ducados  por  los  libros: 
en  una  partida  se  hallan  mil  ducados,  que  mandó  librar  en  Zaragoza, 
año  de  1524.» 

Durante  el  reinado  de  Carlos  I  fué  regido,  el  monasterio  de  ]\Iont- 
serrat,  por  abades  forasteros  de  Catalunya:  Fr.  Pedro  de  Burgos,  caste- 
llano viejo;  Fr,  Miguel  Pedroche,  andaluz;  Fr,  Miguel  Ferrer,  valencia- 
no; Fr.  Alonso  Toro,  vallisoletano;  Fr.  Diego  de  Luna,  castellano 
viejo  y  Fr.  Diego  de  Tocco,  napolitano,  en  cuyo  período  abadial  falleció 
el  Emperador. 

De  las  nueve  veces  que  estuvo  en  IMontserrat  Carlos  I,  según  el 
obispo  Sandoval,  sólo  cinco  han  sido  aducidas  por  los  historiadores  de 
Montserrat.  La  primera  fué  en  1520.  Acababan  de  terminar  las  cortes 
catalanas  de  1519,  en  las  que  ciñió  la  tradicional  guirnalda  de  Conde 
de  Earcelora,  y  después  de  permanecer  once  meses  y  ocho  días  en 
nuestra  Capital,  ascendió  por  vez  primera  á  las  peñas  de  Montserrat, 
á estas  conchas  gigantinas,  que,  avaras  guardan  en  su  seno  la  Perla 
de  Cataluña. 

Es  curioso  consignar,  que,  eo  aquella  ocasión  y  en  Barcelona, 
nuestros  reyes  cambiaron  el  dictado  de  Alteza,  que  hasta  entonces  se 
les  dio,  por  el  de  Majestad. 

El  23  de  enero  de  1520,  partía  de  Barcelona  hacia  Montserrat,  Car- 
los I,  en  la  peor  de  las  temporadas  del  año,  cuando  la  cuotidiana  ne- 
blina aumenta  en  aquellos  riscos,  la  melancolía  invernal,  predispo- 
niendo el  ánimo  á  contemplaciones  cenobíticas. 

Castilla,  que  le  había  visto  partir  el  año  antes,  con  la  corona  real, 
le  veía  de  retorno  llevando  en  sus  sienes  la  corona  imperial. 

En  cambio  en  1533,  visitó,  Carlos  I,  á  Montserrat,  de  regreso  de 
Barcelona^  en  la  mejor  de  las  épocas  del  año,  en  la  vigilia  de  la  festivi- 
dad de  Corpus  (11  de  junio),  asistiendo  el  día  siguiente  á  la  procesión 
del  Santísimo  Sacramento.  De  Montserrat  pasó  á  Monzón  para  presidir 
cortes  generales  á  los  tres  reinos  de  la  corona  de  Aragón. 

Dos  veces  estuvo  en  Montserrat  durante  el  año  1535  Carlos  I:  la 
primera  viene  consignada  así  en  los  dietarios: 

«Jueves^  1.°  de  abril.  — Recibióse  en  este  día  la  noticia  de  que  el 


270  F.    CARRERAS  Y  CANDI 

emperador  y  rey  nuestro  señor,  viniendo  de  Montserrat,  había  ido  á 
dormir  en  Molins  de  Rey»  (1), 

De  la  segunda,  en  28  de  mayo  se  lee  en  Serra  y  Postius  que  «passó 
ala  posta  á  Monserrate  donde  oyó  raissa,  confessó,  comulgó  é  im- 
ploró el  Patrocinio  de  Maria  Santissima  y  el  mismo  día  bolvió  á  Bar- 
celona» (p.  299). 

Disponía  entonces  la  expedición  á  Túnez  y  para  tener  feliz  éxito 
en  su  campaña,  arbitraba  la  divina  protección  de  María.  Una  ilustrada 
poetisa  castellana  glosó  esta  visita  del  Emperador  y  subsiguiente 
victoria  africana,  según  expresa  la  estrofa  siguiente  (2): 

«Que  nunca  el  César  arribó  á  Barcino 
sin  que  con  viva  devoción  corriera 
á  contemplar  el  busto  peregrino 
de  la  que  amparo  de  su  pueblo  era: 
y  hora  que  del  indómito  Haradino 
corre  ufano  á  humillar  la  audacia  fiera, 
¿cómo  no  fervoroso  pediría 
la  protección  sagrada  de  María?» 

En  1536,  procedente  de  Genova,  el  Emperador  estuvo  de  paso  en 
Barcelona,  y  al  partir  á  Castilla  subió  al  monasterio  de  Montserrat, 
durante  el  diciembre,  «á  dar  gracias  á  su  protectora  de  averie  li- 
brado de  los  peligros  del  mar»  como  escribe  el  antedicho  historiador 
Serra  y  Postius. 

Regresó  de  Italia  á  Barcelona  en  1538  (20  de  julio)  y  saliendo  á 
los  pocos  días  para  Castilla,  tampoco  olvidó,  Carlos  I,  su  afectuosa  vi- 
sita al  Santuario  catalán. 

El  21  de  noviembre  de  1542,  el  Emperador  asistió  á  la  toma  de  há- 
bito en  Montserrat,  de  su  protegido  el  napolitano  Benito  de  Tocco,  de 
sangre  ilustre,  pues  por  parte  de  madre  era  nieto  del  último  Empera- 
dor de  Constantinopla  y  sucesor  de  Jorge  Castrioto  rey  de  Albania. 

Dos  noticias  importantes  referentes  á  las  permanencias  del  Empe- 
rador en  Montserrat  vemos  CDnsignadas  en  una  relación  de  Bernabé 
Espeso  (3),  las  que  citaremos  sin  comentar,  por  no  haberlas  compro- 
bado. Son  ellas,  que  «allí  recibió  á  la  embajada  que  en  nombre  de  los 
electores  de  la  Alemania  le  ofrecía  la  Corona  de  Carlo-.Magno;  en  él 
el  propio  Monarca  recibía  la  noticia  del  descubrimiento  de  Nueva  Es  • 
paña  por  Hernán  Cortés.» 

Compañeros  inseparables  del  gran  Monarca  fueron  un  Santo  Cruci- 


(1)  Loa  dietarios  de  la  Generalidad  de  Cataluña,  por  José  Coroleu.  (Barcelona,  1889),  pág.  264. 

(2)  Maria  en  Montserrat.  Poe'i  a  por  Doña  Antonia  Diaz  de  Lamarque  entre  los  drcades 
de  fíoma  Eufrosina  Elísea.  Publicado  por  la  Academia  bibliográtíca  Mariana  de  Lleyda  en  el 
Certamen  poético  celebrado,  etc.,  en  IHiil.  (Lleyda,  18G4),  pág.  52. 

(3)  Diario  de  Barcelona  del  1  de  octubre  de  1860,  pág.  9092. 


VISITES   DE  NOSTRES  REYS  Á   MONTSERRAT  271 

fijo  y  la  bendita  vela  de  Montserrat  que  no  olvidaba  llevar  consigo  en 
sus  frecuentes  viajes,  para  tenerlos  á  mano  si  llegaba  su  hora  postrera. 

Cuando,  en  Yuste^  sintió  sobrevenirle  la  muerte,  dijo  á  los  que  le 
rodeaban: 

—  Ya  es  tiempo,  dad  acá  aquella  vela  y  aquel  Crucifijo. 

Y  añade  Martínez  de  la  Puente  en  su  historia  de  Carlos  I,  que  «te- 
niendo en  la  una  mano  la  vela  de  la  Santísima  Virgen  de  Monserrate  y 
en  la  otra  el  Santo  Cruciñxo,  tuvo  un  poco  fixo  los  ojos  en  él  y  luego 
dio  una  voz  tan  grande,  que  se  pudo  oir  en  los  otros  aposentos,  di- 
ziendo:— Ay  Jesús!» 

Fueron  estas  pus  postreras  palabras  (21  de  septiembre  de  1558). 

La  edificante  y  tranquila  muerte  del  primer  Rey  de  España,  es  otro 
síntoma  de  cómo  la  bondadosa  Nostin  Dona  catalana,  se  acordó  de  su 
costante  servidor  en  el  momento  supremo. 

El  Crucifijo  y  la  vela  de  Montserrat  que  Carlos  I  tuvo  en  sus  manos 
al  expirar,  fueron  conservados  por  su  hijo  Felipe  el  Grande,  como  la 
más  estimada  herencia  paterna.  Ellos  debieron,  asimismo  acompañarle 
en  su  tránsito  á  la  presencia  de  Dios,  como  diremos  luego. 

liCS  visites  de  Felip  I  <lo  diraii!)  (II  en  Castella) 
ú.  Montserrat  (1) 

La  tradicional  devoció  deis  reys  d'  Aragó  á  Montserrat,  lluny  de 
disminuir,  aumenta,  durant  los  regnats  deis  dos  primers  sobirans  de  la 
casa  d'  Austria.  Lo  flll  primogenit  del  Emperador,  quan  sois  era  Prin- 
cep,  per  dugues  vegades  diferents  havia  pujat  al  famós  Santuari.  Fou 
la  primera,  ab  sa  Mare,  á  la  edat  de  sis  anys,  en  1533,  segons  relata 
Serra  y  Postius,  sense  donarne  cap  comentar!  ni  incident. 

En  r  any  1548,  venía  de  Valladolid  lo  princep  Felip  y  anava  á  Bar- 
celona, á  embarcarse  per  Italia:  en  aytal  viatje,  deturá  á  Montserrat, 
hont  hi  entrava  lo  10  d'  octubre  dcsprés  de  diñar,  essent  rebut  proces- 
sonalment,  per  1'  Abat  y  monjes,  á  la  porta  del  Santuari.  Lo  día 
vinent  hi  combregá,  visita  les  ermites  y  dormiría  també  en  lo  mones- 
tir,  posantse  en  camí  lo  12  ó  tal  vegada  lo  13  d'  octubre,  en  qual  jor- 
nada consta  en  los  Dietaris,  que  arrivá  al  enfosquir  á  Barcelona,  per  la 
posta  y  ab  gran  precipitació. 

Llavors  ja  havíen  ocorregut  en  lo  monestir,  fets  de  trascendencia, 
que  motivaren  la  intervenció  del  Princep.  Com  d'  ells  no  'n  tracten  los 
historiadors  de  Montserrat,  nos  crehem  obligats  á  donarne  alguns  an- 
tecedents^  per  major  inteligencia  del  llegidor  encara  que  'ns  apartem 
Tina  mica  del  obgecte  primordial  d'  esta  relació. 


(1)  Deu  teñirse  en  compte  que  la  cronología  catalana,  en  los  rej^s  de  uom  Felip,  es  dife- 
rent  de  la  castellana,  puix  que  aquí  no  regná  lo  brabantí  Felip  «1'  Hei-mós>,  quí  d*  altre  part 
fou  sois  rey  consort  y  no  deuría  comptarse  per  los  castellana.  També  es  diferent  la  cro- 
nología, en  los  de  nom  Ferrán  y  Anfós. 


272  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

Referiut  los  fets  del  Rey  Catolich,  tenim  dlt  que,  fmres  castellans 
entraren  á  Montserrat^  com  á  consecuencia  de  la  sua  unió  ab  Sant  Be- 
net  de  Valladolid,  decretada  en  1492,  realisada  en  1493  y  lleugera- 
ment  calificada  de  santa  y  gloriosa  per  alg'uns  autors. 

Al  poch  temps,  comen(;a  á  desenrotllarse  en  lo  inonestir,un  dualisme 
entre  frares  catalans  y  castellans,  á  despit  del  que,  lluny  deminvar  la 
importancia  del  Santuari  de  María,  ana  crexent,  colocantse  en  la  pri- 
mera fila  deis  d'  Espanya  y  estenentse  sa  devoció  á  regions  ultra- 
marines  (1).  Exemple  manifest  de  com  les  passions  humanes  son  la 
boyra  baxa  que  sol  arrossegarse  per  los  repeus  del  Montserrat,  men- 
tres  intactes,  en  regions  mes  serenes,  los  enesprats  cimals,  s'enlayren 
inmaculats  vers  lo  cel, 

L'  antagonismo  de  races,  perturba  la  tranquilitat  del  claustre,  pu- 
jante r  alé  de  la  discordia,  fins  á  les  soletats  de  les  ermites.  Pesada 
sería  la  relacio  deis  disentiments  entre  catalans  y  castellans,  bastant 
que  diguem  fou  sa  existencia  anterior  á  1525  Vint  anys  després,  ó 
siga  en  1545^  lo  princep  Felip  intervé  en  aquelles  questions  internes. 
La  disposició  que  dona  desde  Valladolid,  era  en  favor  deis  monjos  ca- 
talans. Aparexentli  «cosa  grave,  aver  de  sacar  y  hecliar  los  hijos  na- 
turales de  la  tierra  de  sus  propias  naturalezas  y  Casa»  «encargamos  y 
mandamos,  que,  para  quitar  todo  escándalo,  hagays  bolver  todos  los 
monges  y  Religiosos  que  de  aquellos  Reynos  estavan  en  la  dicha  casa 
y  sacar  de  allí  los  extrangeros  (2)  »  Axis  ho  encarregava  al  General 
de  la  orde  benedictina,  protegint  ais  expulsats  monjos  catalans  (3). 


(1)  «Nell  Archivio  della  Chiesa  di  Napoli  rilevasi  da  documenti,  che  nel  periodo  di 
anni  dodici  dal  1580  al  1592  furono  erette  in  suo  onore  treuta  cappelle  in  cirea  per  rordiuario 
entro  le  Cliiese  parrocchiali:  le  furouo  consacrati  altari,  e  su  di  questi  fu  inualzata  uua  Im- 
magiue  della  Vcrgiue,  perché  f  osse  esposta  alia  veuerazione  del  popoli  »  «Le  cittá  ed  i  paesi 
del  uostro  regno,  che  addimostrarouo  un  culto  speciale  alia  ^Madonna  de  Mouserrato,  furono 
Pozzuoli  in  provincia  di  Napoli:  S.  Ágata  dei  Goti,  Formicola  e  Palma  in  Terra  di  Lavoro; 
Avellino,  Montefusco,  ilirabella,  Moutefredane,  Gesualdo,  Vallata,  Castelbaronia,  Garifa  é 
Trevico  in  provincia  del  Principato  ulteriore;  Eboli  e  Tramonti  nel  Principato  citericre;  Sa- 
porana  in  Basilicata;  S.  Giovauningaldo  in  Molise;  Celenzia  e  Valfortore  in  Capitanata;  Lee- 
ce  e  Celenza  in  Apruzzo  citeriore  ed  altri.  In  taluni  di  questi  luoghi  gli  ahitanti  serbano 
tuttoi'a  ferveute  la  devozione  alia  Vergine  di  'Monscvra.to*.  (Cenni  storici  della  taumaturga 
effigie  di  Santa  Alaria  di  Monserrato,  etc  ,  per  Raimundo  Gíovine  Sac.  Nap  (Napoli  1875) 
plana  36). 

(2)  La  musa  latina  en  Montserrat.  Antología  de  poetas  latinos  de  los  siglos  xvi  y  xvii  que 
da  á  luz  por  vez  primera  con  un  estudio  bibliográfico  Don  Jaime  Collell,  canónigo  de  la  cate- 
dral de  Vich  (Barcelona  1893),  plana  XLIX. 

(3)  Sense  precisar  1'  any  en  que  esdevingué,  en  Joseph  Coroleu,  en  los  Dietarios  de  la 
Generalidad  de  Cataluña  (plana  332)  dona  compte  d'  apartament  de  frares  catalans  y  de  la  Co- 
rona d'  Aragó,  del  monestir  de  Montserrat:  «En  tiempo  del  emperador  Carlos  V,  un  abad, 
que  ó.  pesar  de  no  ser  catalán  había  sido  contra  fuero  nombrado,  tuvo  la  maña  de  ir  alejajido 
del  monasterio  á  los  hijos  del  Principado  y  aun  á  los  naturales  de  las  demás  i-egiones  de  la 
Corona  de  Aragón,  sustituyéndoles  por  monjes  castellanos.  Esta  innovación  fué  muy  perju- 
dicial al  santuario  porque  disminuyeron  mucho  las  visitas  y  pei-egrinaciones,  y  con  ellas  los 
legados  y  limosnas.  Y  aun  no  fué  esto  todo,  sino  que  las  rentas  del  monasterio  se  empleaban 
en  sostener  otros  edificios  de  la  orden  fuera  de  Cataluña,  y  súpose  con  indignación  que  los 
monjes  repelían  del  confesionario  con  malos  modos  á  los  pobres  rústicos  que  les  hablaban 
catalán  por  no  conocer  otra  lengua,  cual  si  allí  no  estuviesen  en  su  casa.  Acudió  la  generali- 


VISITES  DE  NOSTRES  REYS   Á  MONTSERRAT  273 

Al  temps  en  que  prosseguía  perturbada  la  pau  del  gran  monestir 
henedictí  de  Catalunya,  á  les  derreríes  del  jauer  de  1564,  Felip  I  de- 
termina passar  la  testa  de  la  Candelera  en  son  devot  Montserrat,  en 
ocasió  de  dirigirse  á  Barcelona.  Lo  Rey  assistí  á  la  processó,  axis 
com  lo  Princep  de  Parma,  y  i^rincipals  personatyes  de  sa  cort,  y  altres 
de  Barcelona,  d'  hont  hi  comparegué  molta  gent  notable,  no  repa- 
rant  en  lo  poch  agrados  que  sol  esser  pujar  á  Montserrat  al  mitx  del 
hivern,  com  es  en  lo  raes  de  febrer. 

Per  presenciar  la  solemnísima  processó  d'  aquell  any,  s'  hi  aple- 
garen allí  tots  los  vehins  de  les  poblacions  del  entorn,  en  tant,  que  no  's 
podía  transitar.  Al  arrivar,  lo  Rey,  al  enfront  d'  una  escala  que  con- 
duhía  á  les  liabitíicions  de  la  hostatgería,  s^  apiloná,  á  dalt  y  á  sota, 
tant  poblé  per  veure  la  processó,  que,  pocb  resistent  la  barana,  per 
contenir  la  empenta  de  la  gent,  se  'n  ana  dalt  á  baix  cayguent  ab 
ella  molts  deis  qui  s'  hi  apoyaven.  L'  avalot  fou  í^ran:  tothom  s'  assustá 
deis  crits  que  feren  al  venir  los  uns  daniunt  deis  altres. 

—  a  Bendita  sea  la  Madre  de  Dios»  exclama  senyantse  lo  rey  Felip. 

Y  hont  hi  tenía  d'  haver  grans  desgracies,  tothotn  ne  sortí  sense 
novitat,  prosseguint  avant  la  processó,  ab  major  alegría,  donchs  lo 
Sobirá  tingué  oportunitat  de  presenciar  un  favor  de  la  Verge,  en  son 
benvolgut  Santuari. 

Argaiz,  que  es  1'  autor  á  qui  devém  lo  conexement  d'  aquest  episodi, 
refereix,  com,  lo  mateix  día,  cert  hom  qui  venía  en  un  cavall  sart,  arri- 
vat  á  la  plassa  de  la  font  del  Miracle,  los  demés  cavalls  de  la  escolta 
reyal  se  li  abrahonaren  en  gran  manera,  feut  que,  escapántseli  lo  ca- 
vall, se  Heneas  ab  lo  cavaller  dintre  lo  barranch  de  Santa  María  (al 
present  tapat  y  convertit  en  estació  del  camí  de  ferré)  sense  que  re- 
bessin  lo  menor  dany  (I). 

Lo  dijous  3  de  febrer  de  1564,  seguí,  lo  Monarca  y  sa  comitiva,  les 
santes  ermites,  segons  se  solía  fer,  coaversant  ab  los  ermitans. 

Consta,  en  1'  arxíu  municipal  de  Barcelona,  lo  que  's  continua,  de 
la  present  añada  del  Rey  d'  Espanya  á  Montserrat, 

«E  venint  lo  dit  Señor  de  la  vila  de  Mon^o  dret  camí  ñns  á  Igualada 
prengue  lo  camí  per  nostra  Sora.  de  montserrat.  E  per  co  a  III  del  mes 
de  febrer  dit  any  sabent  los  dits  honorables  Consellers  que  dit  Señor 
era  en  dit  monastir  de  nra.  Sora.  de  Montserrat  inseguint  la  loable  e 
antiga  costuraa  desta  Ciutat  Elegiren  dos  notables  e  insignes  personas 
per  embaixadors  90  es  m"  Jonot  Qalba  militar  y  mosscn  Joan  luis 


dad  al  Emperador  expouiéudolc  estos  al)uso.<,  y  el  iiríucipe  primogénito— más  tarde  Feli- 
pe II— á  la  sazón  lugarcenieute  de  su  padre  en  estos  reinos,  puso  coto  á  estos  escándalos,  en- 
viando al  general  de  la  orden  de  San  Benito  una  severa  reprimenda  en  la  cual  le  decía  entre 
otras  cosas:  «y  por  las  contradicciones  que  suele  aver  en  Cortes,  las  cuales  tenemos  por 
cierto  que  no  se  podrían  escusar  y  es  de  temer  que  nos  darían  á  nosotros  trabajo  y  á  vosotros 
algún  deslustre  y  escándalos  llegando  la  cosa  tan  adelante...» 

(1)    La  Perla  de  Catalunya,  historia  de  i^u^slra  Señora  de  MongerrMe  (Madrid  1677) 
plana  197. 

1904  ^* 


274  F-   CARRERAS  Y   CANDI 

lull  ciuteda  per  fer  gracias  per  part  de  la  ciutat  a  sa  Mag*  del  treball 
per  sa  Mag*  pres  en  venir  a  visitar  esta  Ciutat  y  per  a  concertar  o  sa- 
ber lo  dia  seria  seruit  venir  a  valldonzella  hont  es  aeostumat  posar 
los  Reys  ans  de  entrar  en  la.present  Ciutat,  los  quals  embaixadors,  per 
saber  que  sa  Mag*  partía  lo  dia  present  de  montserrat  anaren  a  la 
posta  apportant  sen  lo  corren  de  dita  Ciutat  ab  ells»  (1). 

Segurament  lo  4  de  febrer  dexá  lo  monestir  lo  Rey,  puix  arrivá  á 
Barcelona  lo  día  5.  En  aquesta  permanencia,  nouiená  bisbe  de  Vich, 
al  abat  Fr.  Benet  de  Tocco,  á  qui  conservava  1'  afecte  que  já  li  havía 
profesat  son  pare  1'  Emperador. 

En  lo  temps  subsegüent,  aumentaren  los  dissenciments  entre  cata- 
lans  y  castellans.  En  1'  any  1570,  lo  convent  passá  un  gran  perill,  A 
causa  de  les  conspiracions  deis  hugonauts  y  protestants.  En  lo  mes  de 
raarQ  se  descubrí,  que,  s'  aparellava  la  crema  de  les  Dressanes  é  Igle- 
sies  de  Barcelona,  axis  com  la  del  santuari  de  Montserrat,  tenint  de 
donar  la  senyal  d'  aquesta  devastado,  una  partida  d'  hugonauts,  que 
devía  venir  de  Franca,  disfrasats  de  pelegrins 

Arrivant,  al  any  1582,  foren  tantes  y  de  tal  magnitut,  les  discordies 
deis  frares,  que,  les  autoritats  de  Barcelona,  per  solucionarles  tramete- 
ren  continuats  memorials  y  missatgeries  al  rey  Felip.  No  podem  dir,  si 
la  intervenció  seglar  f  eu  crexer  la  discordia,  ó  si  era  impotent  per  reimi- 
diarla  y  res  podía  obtenir.  Una  mida  de  bon  govern  se  prengué,  empero, 
trametent  un  bon  visitador  á  Montserrat;  mes  la  mort  li  priva  de  portar 
á  terme  la  sua  difícil  tasca  y  la  desavenencia  cresqué  de  día  en  dia. 

Y  perqué  's  noti  que,  es  un  esperit  general  d'  época,  mes  que  local  de 
JMontserrat,  1'  antagonisme  de  catalans  y  castellans  en  algunes  de  nos- 
tres  comunitats  religioses,  observarém,  com  de  consemblant  manera  y 
per  la  matexa  causa,  se  trovaven  perturbades  y  agitades:  la  important 
comunitat  de  la  Mercé  de  Barcelona,  los  frares  del  convent  de  Poblet, 
los  servites  d'  Empuries  y  tal  vegada  alguns  altres  que  ignorem.  D'axó 
n'  esdevenien  relacións  en  general  poch  amigables,  entre  catalans 
y  castellans,  que,  infiltrantse  y  trascendint  á  altres  clases  socials, 
contribuía  á  sembrar  la  mala  llevor,  qual  fruyt  inevitable,  se  reculli 
cinquanta  cinch  anys  mes  tart,  ab  la  enconada  revolta  dita  deis 
segador  s. 

Comptant,  los  frares  catalans,  ab  la  protecció  y  ampar  de  les  auto- 
ritats de  Barcelona,  aqüestes  gestionaven  la  sua  causa  ab  lo  Virrey  y 
Rey.  Naturalment  que  los  castellans  prou  vigilaven  á  Montserrat,  teme- 
rosos de  que  esclatés  á  Barcelona  la  efervescencia  y  moliiment  contrari 
que  cada  día  era  mes  manifest,  dientse  en  la  documentació,  que  molts 
teníen  en  llurs  habitacións,  pedrenyals  carregats.  Eramotiu  de  quexa, 
«lo  mal  tráete  que  de  algún  tenips  ensa  se  fá  ais  peregrins  y  altres 
que  visiten  á  nostra  Sra.  escorcollantlos  si  aporten  pa  y  altres  coses 


(1)    Ceremonial  de  Cota»  Antigua»  Memorables,  1564  á  1643,  foli  2. 


VISITES  DE  NOSTRES  REYS  Á  MONTSERRAT  275 

perqué  es  cert  que  per  raho  de  clit  maltracte  se  disminueix  la  devoció 
V  molts  dexan  de  fer  las  caritats  que  acostumen». 

Derrerament  s'  ha  publicat,  en  una  de  les  interessants  coleccions 
históriques  catalanes,  la  molt  valiosa  exposició,  adre9ada  per  los  frayes 
de  Montserrat,  no  castellans,  hont  s'  indicava  la  manera  de  remediar 
estes  grans  perturbacions  d'  aquella  santa  casa  (4  de  novembre  de 

1584)  (1).  ,      ^  .       , 

A  instancies  del  rey  Felip,  lo  Sant  Pare  ordoná,  á  les  derreries  de 
1584  que  lo  bisbe  de  Vicli,  Fra  Benet  de  Tocco,  abat  que  fou  de  Mont- 
serrat, passés  allí  com  á  visitador  apostólich,  á  remediar  la  perturbacio 
interna.  Mestrestant.  acabava,  lo  6  de  novembre  de  1584.  lo  temps  de 
son  govern,  1'  abat  Fra  Andreu  d'  Intriago,  quedant  la  abadía  per 
provehir  y  regint  la  comunitat  lo  Bisbe  com  á  president. 

Semblava  que  la  intervenció  de  Fra  Tocco  posaría  pau  en  aquell 
santlloch-.quan  morí  inesperadament  lo  31  de  janer  de  1585  Los 
disentiments  de  catalans  y  castellans  foren  majors  si  's  vol,  fins  al  ex- 
trem  de  que.  frares  y  ermitans  catalans,  adoptaren  la  resolució  extrema 
d'  abandonar  Montserrat  y  anarsen  tots  á  Barcelona,  recuUintse  en  lo 
convent  de  Sant  Pau  del  Camp,  que  era  de  la  matexa  orde,  si  be  per- 
tanyía  á  la  congregado  benedictina  tarraconense. 

No  havém  de  ponderar  si  mouría  burgit  en  la  capital  catalana,  la 
sortida  deis  frares  de  la  térra.  Tementse  mals  majors,  les  autoritats 
barcelonines  trameteren,  al  Monestir,  á  Micer  Guardiola,  mentres  cía- 
maven  remey  á  Felip  I,  qui  's  trovava  á  garago(?a  per  rahó  del  casa- 
ment  de  sa  ñlla  Catarina  ab  lo  Duch  de  Savoya. 

Lo  día  16  de  mar?  de  1585,  estava  á  punt  de  finar  y  la  nit  embolca- 
llava  ab  son  fosch  mantell  les  altes  singleres  montserratines.  Entre  onze 
y  dotze  hores,  una  partida  de  gent  armada  arrivá  á  la  porta  de  la  ma- 
jordomía,  apostantse  calladament  juut  á  ses  parets.  Soná  fort  lo  pi- 
caport  y  demanant  ab  cautela,  lo  porter,  quí  era  que  h  tant  avan- 
zada hora  perturbava  la  quietut  de  la  montanya,  li  fou  respost  que,  un 
traginer  solicita  va  acuUiment. 

Se  corregué  lo  forrellat,  se  separaren  les  barres  y  franquejada  la 
hospitalaria  porta,  entra  lo  traginer  y  derrera  tota  la  partida,  que, 
sense  entrabanch,  s'  ensenyorí  del  Monestir.  Seguint  celda  per  celda, 
no  movent  soroll,  feren  alsar  ais  frares  castellans  buscanthi  entre  ells 
al  prior  Fra  Forner.  Empresa  inútil  puix  no  aparegué  en  lloch  o  no  1 

sapigueren  trobar. 

Menats  á  Santa  Cecilia,  los  vint  y  dos  monjos  y  donats  castellans. 
hi  trovaren  aparellades  mules  per  trasportarlos  enllá  de  la  serra,  ame- 
na^antlos  granment  si  s'  atrevíen  á  tornar  després  á  Montserrat.  Nmgu 
los  maltractá,  entregántloshi  algún  diner  per  lo  viatge. 

Lo  delegat  barceloní  Micer  Guardiola,  no  s'  entera  de  la  requisa 

(1)    Manual  de  novell»  ardits  vulgo  dietari  dd  antieh  eoncell  barceloni,  volúm  V.  plana  520. 


276  F.   CARRERAS  Y  CANDI 

de  castellans  feta  dintre  lo  monestir,  fins  á  1'  endemá  en  quefou  llevat. 
Tan  quietament  se  porta  á  terme. 

La  Generalitat  de  Catalunya  y  la  ciutat  de  Barcelona,  sabedo- 
res del  succeliit,  esquivaren  responsabilitats,  majorment  aparellantse, 
Felip  I,  á  passar  á  Catalunya.  Afanyarense  en  trametre  lletres  y  em- 
baxades  á  Qarago^a  excusantse  de  no  haverhi  ínter vingut  per  res. 

L'  endemá  conversaren  llargament  del  fet  de  la  nit,  Frá  Guillem 
y  Micer  Guardiola.  Lo  segon  ab  bones  ralions,  dona á  entendre  á  aquell, 
deposás  sa  actituty  puix  lo  Prior  restava  encara  en  lo  Monestir,  li  fes 
acatament,  arbitrant  son  perdó  y  la